Síntomas
Síntomas
Síntomas
Los síntomas de la ELA varían de una persona a otra. Los síntomas dependen de
las células nerviosas afectadas. La ELA suele comenzar con debilidad muscular
que se extiende y empeora con el tiempo. Los síntomas pueden incluir los
siguientes:
En alrededor del 10 % de las personas con ELA, se puede identificar una causa
genética. En el resto de los casos, se desconoce la causa.
Factores de riesgo
La ELA daña los nervios que activan los músculos respiratorios y causa
alteraciones en la capacidad de respirar y de toser. A medida que la enfermedad
avanza, los pacientes requieren, en mayor o menor medida, ayudas para que los
músculos respiratorios ejerzan bien su función. El neumólogo será el que
determine, en cada caso, qué aparatos requiere cada paciente y a partir de qué
momento.
Para el abordaje de los pacientes con ELA, la fisioterapia cuenta con técnicas
activas, pasivas y educacionales, que se van aplicando y adaptando en función de
la fase o el estado de la enfermedad.
Qué es
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA, enfermedad de Lou Gehrig o de
Stephen Hawking) es una enfermedad neurodegenerativa progresiva
que afecta rápidamente a las neuronas motoras del cerebro y la médula
espinal, que dejan de funcionar y, por lo tanto, de enviar mensajes a los
músculos, ocasionando debilitamiento muscular e incapacidad de
movimiento.
Cabe destacar que varios estudios publicados han venido demostrando desde
hace años que la atención integral y multidisciplinar, por parte de un equipo de
profesionales especializados en la enfermedad, mejora la calidad de vida de las
personas afectadas de ELA y la de sus familias, hasta el punto de contribuir a
alargar el proceso de evolución de la enfermedad.
En este examen debemos valorar las disfunciones del paciente con ELA, que
pueden ser susceptibles de tratamiento de fisioterapia (debilidad muscular,
limitación de la movilidad, estado de la marcha, espasticidad….).