PASTORES A LA TRAMPA Retoma Algo de Los Diablos
PASTORES A LA TRAMPA Retoma Algo de Los Diablos
PASTORES A LA TRAMPA Retoma Algo de Los Diablos
Personajes:
María
José
Espíritu de la Luz
Rey Herodes (Más dos guardias y una doncella que no dicen nada)
PASTORES A LA TRAMPA
ESCENA I
María: (A José) Tuve un sueño José, pero no pude comprender bien de que se trataba, me parece
que era del nacimiento de nuestro hijo. Sí, era acerca de esto. La gente estaba haciendo
preparativos con cuatro semanas de anticipación. Adornaban sus casas con papeles de colores
brillantes.
José: ¿Qué soñaste queeeeeé?…
José: ¿No te parece extraño que la gente se meta en tantos problemas para festejar el
cumpleaños de alguien a quien ni siquiera conocen? Además ¿te imaginas lo cara que sale una
fiesta en estos días? Que si invitaste muy poca gente, que si invitaste muchos, que llegaron los
colados, que no te alcanza la comida, es más nada más de pensarlo ya me estresé, ¡¡¡olvídate de
tus fiestas!!!
Ángel Gabriel: ¡Alegrémonos todos! El mesías está por nacer, María has hallado gracia delante
de Dios, tú eres la elegida para ser la madre del salvador.
María: (se arrodilla) Soy la esclava del señor, hágase en mi lo que él diga. (Sale de escena el
ángel Gabriel y por el otro María gritándole a José) ¡José, José! Ve haciendo los preparativos para
la fiesta, invita a los vecinos, a los compadres, a todos, bueno menos a la chismosa de enfrente
que me cae mal, ¡¡¡apúrate José!!!
Satanás: ¡Te estoy hablando! ¿Dónde demonios se habían metido? Ya está el horno listo y ni un
alma queda en la despensa.
Satanás: ¿Cómo qué cuáles? Las almas de los condenados que nos ayudarán a hacer que los
pastores no lleguen a Belén.
Satanás: ¡Aaaaaaa, sólo eso me faltaba! ¿Pues dónde creen que están? ¡Aquí no hay vacaciones
ni pagos, ni nada! Aquí es el infierno y se trabaja gratis...
Luciferna: (Indignado) ¡Aaaaa no! ¡Yo no! Si ya hasta me acabo de conseguir un permiso para
poner un puestito de adornos navideños en el jardín de Valle, para sacar dinero e irme a la playa.
Deboner: Mejor hubiera trabajado cuando vivía... así no estuviera pasando esto.
Satanás: (Furioso.) No me vayas a salir ahora conque eres un alma en pena arrepentida, porque
ahorita mismo te mando a que te den tormentos.
Deboner: No, no, señor. Dime, ¿qué debo hacer?
Satanás: Vas a cuidar mucho esta caja mientras regreso
Deboner: ¿A dónde vas?
Satanás: Debo supervisar que estén apagados todos los fuegos de hogueras y chimeneas, no
debe quedar ni una sola luz prendida, para que nadie encuentre el camino a Belén.
Deboner: Dicen que una estrella está guiando a la gente hacia allá.
Satanás: (Señala hacia el cielo) Sí, mírala, era aquella.
Deboner: (Esforzándose por ver.) ¿Cuál? No la distingo.
Satanás: (Se ríe.) Ni tú, ni nadie, porque regué neblina por todas partes y, además, porque a esa
estrella le falta brillo, por eso es tan importante que me vigiles muy bien esta caja.
Deboner: ¿Qué tiene adentro?
Satanás: Nada que te interese. Son cosas personales, muy íntimas.
Deboner: Han de ser tus calzones
Satanás: ¿Qué dijiste?
Deboner: Que ahí vienen unos pastores.
Celfa: (Se detiene) Esperen. Parece que por fin hemos llegado al cruce de caminos.
Bartolo: ¡Dónde estará la señal?
Celfa: Quien sabe, no se ve nada.
Fileno: ¡Rayos! ¡Centellas! ¡Diablos!
Deboner: Te llaman, señor.
Satanás: Shhh, cállate y empuja a Celfa hasta la señal. (Deboner empuja a Celfa)
Celfa: ¡Ay, Fileno! No empujes.
Fileno: ¿Yo? Tás loca, ni siquiera me he movido.
Celfa: (Tocando el letrero.) Pues alguien me aventó hasta la señal de caminos.
Bartolo: ¿Para dónde queda Belén?
Celfa: No sé, no distingo nada.
Bartolo: ¿Alguien trae cerillos?
Silvestre: Yo. (Enciende uno. Satanás rápidamente se lo apaga.) ¡Ay, qué viento tan ardiente!
Lucas: Es el viento del desierto.
Fileno: ¿En invierno y de noche?
Lucas: Es verdad, debería ser frío y no caliente.
Celfa: ¡Qué extraño! ¿De dónde vendría ese viento?
Deboner: Del infierno, del infierno.
Satanás: Cállate, menso.
Elena: Ay, ¿quién te habló tan feo?
Fileno: A lo mejor sólo fue el viento.
Elena: Eso habrá sido.
(Silvestre enciende otro cerillo. Deboner lo apaga muy divertido. Enciende un tercero y se lo
vuelve a apagar.)
Satanás: (Furioso, se acerca a Deboner y de una oreja lo retira de los pastores, en voz baja.)
¡Metiche! ¡Tonto! ¿Quién te dijo que les apagaras los cerillos?
¡No ves que necesito que vean el letrero!
Deboner: Yo sólo quería quedar bien contigo.
Satanás: ¡Callate!, nadie te pidió explicaciones.
Silvestre: (Enciende el cuarto cerillo y se acerca a la señal de caminos.) Por fin veremos el
letrero.
Bartolo: (Indica la dirección.) Por allá queda Belén.
Lucas: Pues en marcha, ¿qué esperamos?
Celfa: Belén, señores.
Todos: (con entusiasmo) ¡Vamos!
(Deboner se levanta y trata de seguir a los pastores)
Bato: Oigan yo ya vengo muy cansado, vamos a detenernos un rato a descansar y luego le
seguimos.
(El espíritu de la luz, Deboner y los pastores, excepto Gila y Elena, se quedan dormidos, en eso
entran Mefistofeles, Diablezca, Diablilla y Luciferna disfrazados de pastores, en esta ocasión
Luciferna anda vendiendo naranjas y colchas por catálogo)
Luciferna: ¡Naranjas, naranjas, lleve su montoncito de 3x10! También traigo colchas por catálogo,
en abonos chiquitos como en Elektra.
Diablezca: Cállate que vas a despertar al traidor de Deboner y al disque espíritu de la luz.
Luciferna: Chaaaaleeeee, aquí no dejan vender a gusto, pero cuando junte para mis vacaciones
me voy a ir sola.
Gila: ¿Por qué tan cara? No ve que la crisis está bien dura.
Luciferna: Mmmm… mi primera clienta en todo el día y me tenía que salir una bien coda. Mire,
también traigo maquillajes para que se vea usted bien chula.
Luciferna: Pus mira, milagros no hago, pero la lucha le haré, (se dirige a Mefistófeles, a Diablilla y
a Diablezca) Orale, ayúdenme a dejar a esta mejor que la Miss México.
(Maquillan a Elena entre todos y queda horrible, pero ella se siente guapísima)
Elena: Quedé bien chula, ahora si ninguno de estos se resistirá a mis encantos, aquí está su paga
(se va con los demás pastores)
Celeste: ¿Qué no les dijimos que se fueran a hacer sus diabluras a otra parte?
Diablezca: Aquí nadie está haciendo diabluras, andamos haciendo unos trabajitos como gente
honrada.
Luciferna: Si, mira, traigo colchas por catálogo, vendo Avón y hasta trabajitos de plomería hago y
todo en pequeños abonos.
Ángelus: Como abono para maseta es como los vamos a dejar por andar haciendo diabluras,
(enojado) ¡Miren como dejaron a esta pobre mujer! Quedó peor que mi suegra cuando se levanta
en las mañanas.
Angelino: Así que mejor se van de una vez y no vuelvan nunca, ¡Compañeros ángeles duro
contra ellos!
Luciferna: A correr se ha dicho, apúrenle para alcanzar el camión de las 11, mínimo con el
dinerito que ganamos nos compramos unos churros en la Alameda.
(Salen corriendo los diablos y los ángeles persiguiéndolos, solo se queda el Ángel Gabriel)
Ángel Gabriel: (Se dirige a los pastores) Despierten pastores, es hora de ir a ver al hijo de Dios,
sigan caminando que en un pesebre humilde encontraran al Mesías, vayan todos a adorar niño
Dios el camino les será iluminado por el espíritu de la luz que les dejará ver claramente donde
está la estrella de Belén.
(Salen todos de escena, aparece María y José en el pesebre con el niño Dios en él, llegan los
pastores).
Fileno: Miren ya llegamos, sentémonos para poder verlo. (Llegan los reyes magos y se acercan al
pesebre)
Melchor: Somos los reyes del oriente y hemos venido a traerle tres regalos al hijo de Dios, Yo le
traigo oro, como símbolo de su naturaleza real.
María: (Levanta al niño Dios) He aquí al hijo de Dios hecho hombre, arrepiéntanse y todo les será
perdonado. (Deja al niño y dice…)
El ángel canta Aleluya en tema bíblico, el diablo lo jala y le dice “Quítate que con eso vas a dormir
a todos” (Canción de Conga)
Música de salida
Fin
Payaso de rodeo