PASTORES A LA TRAMPA Retoma Algo de Los Diablos

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PASTORELA 2012

Personajes:

Pastores: Gila, Celfa, Fileno, Bartolo, Bato, Silvestre, Lucas, Elena.

Diablos: Satanás, Diablilla, Diablezca, Deboner, Mefistófeles y Luciferna.

Ángeles: Ángel Gabriel, Celeste, Ángelus y Angelino.

María

José

Espíritu de la Luz

Rey Herodes (Más dos guardias y una doncella que no dicen nada)

Tres reyes magos: Melchor, Gaspar y Baltasar.

PASTORES A LA TRAMPA

ESCENA I

María: (A José) Tuve un sueño José, pero no pude comprender bien de que se trataba, me parece
que era del nacimiento de nuestro hijo. Sí, era acerca de esto. La gente estaba haciendo
preparativos con cuatro semanas de anticipación. Adornaban sus casas con papeles de colores
brillantes.
José: ¿Qué soñaste queeeeeé?…

María: El nacimiento de nuestro hijo, todos estaban felices y sonrientes emocionados.

José: ¿No te parece extraño que la gente se meta en tantos problemas para festejar el
cumpleaños de alguien a quien ni siquiera conocen? Además ¿te imaginas lo cara que sale una
fiesta en estos días? Que si invitaste muy poca gente, que si invitaste muchos, que llegaron los
colados, que no te alcanza la comida, es más nada más de pensarlo ya me estresé, ¡¡¡olvídate de
tus fiestas!!!

María: Está bien José, no te preocupes, fue solo un sueño.

José: Gracias a Dios (Sale José de escena y entra el Ángel Gabriel)

Ángel Gabriel: ¡Alegrémonos todos! El mesías está por nacer, María has hallado gracia delante
de Dios, tú eres la elegida para ser la madre del salvador.

María: (se arrodilla) Soy la esclava del señor, hágase en mi lo que él diga. (Sale de escena el
ángel Gabriel y por el otro María gritándole a José) ¡José, José! Ve haciendo los preparativos para
la fiesta, invita a los vecinos, a los compadres, a todos, bueno menos a la chismosa de enfrente
que me cae mal, ¡¡¡apúrate José!!!

(Entra Satanás a escena)


Satanás: (Entrando.) ¡Ay, ay, ay, ay! ¡Ya tenemos encima la noche fatal! ¡La más terrible! La mala
noche en que Él viene a arruinar nuestra tranquila existencia. ¡Diablos, a trabajar todos que esta
noche tenemos mucho que hacer! ¿Dónde se metieron que no me responden? ¡Haraganes,
holgazanes! ¡Bola de güe…nos pa’ nada!

(Entran los 5 diablos)

Diablilla: (Entrando.) Doscientos, doscientos cincuenta, trescientos, tres... ¡Chale, no me va a


alcanzar para nada!

Satanás: ¡Te estoy hablando! ¿Dónde demonios se habían metido? Ya está el horno listo y ni un
alma queda en la despensa.

Diablezca: ¿Almas? ¿Cuáles almas?

Satanás: ¿Cómo qué cuáles? Las almas de los condenados que nos ayudarán a hacer que los
pastores no lleguen a Belén.

Deboner: Aaaaaaa esas almas, ya se fueron de vacaciones...


Satanás: ¿Vacaciones? ¿Y, quién les dijo que tenían vacaciones?
Mefistófeles: Ay, jefe, pues todos salen de vacaciones en diciembre. Bueno, casi todos, porque a
mí no me alcanza ni para ir a la alberca de aquí de Valle, con eso que usted me debe varios
meses de sueldo.

Satanás: ¡Aaaaaaa, sólo eso me faltaba! ¿Pues dónde creen que están? ¡Aquí no hay vacaciones
ni pagos, ni nada! Aquí es el infierno y se trabaja gratis...

(Deboner se acuesta en el piso a dormir en lo que luciferna, mefistoles y satanás alegan)

Luciferna: ¿Y cómo se supone que le voy a hacer para irme a la playa?


Satanás: (Enojado) ¡Aaaaaaaaaaaa! Tengo el peor equipo del averno, puro pecador de tercera
que para lo único que sirven es para andar en las posadas y de fiesta. ¡Bola de flojos!

Luciferna: (Indignado) ¡Aaaaa no! ¡Yo no! Si ya hasta me acabo de conseguir un permiso para
poner un puestito de adornos navideños en el jardín de Valle, para sacar dinero e irme a la playa.

Satanás: ¡Con un demonio! ¡Basta, ya cállense y déjense de tarugadas! ¡Vayanse de aquí y no


vuelvan, no quiero verlos cerca! (ve que deboner está dormido, se acerca a él y lo despierta de
una patada). ¡Levántate! Jamás deberás tener descanso.

Deboner: Mejor hubiera trabajado cuando vivía... así no estuviera pasando esto.
Satanás: (Furioso.) No me vayas a salir ahora conque eres un alma en pena arrepentida, porque
ahorita mismo te mando a que te den tormentos.
Deboner: No, no, señor. Dime, ¿qué debo hacer?
Satanás: Vas a cuidar mucho esta caja mientras regreso
Deboner: ¿A dónde vas?
Satanás: Debo supervisar que estén apagados todos los fuegos de hogueras y chimeneas, no
debe quedar ni una sola luz prendida, para que nadie encuentre el camino a Belén.
Deboner: Dicen que una estrella está guiando a la gente hacia allá.
Satanás: (Señala hacia el cielo) Sí, mírala, era aquella.
Deboner: (Esforzándose por ver.) ¿Cuál? No la distingo.
Satanás: (Se ríe.) Ni tú, ni nadie, porque regué neblina por todas partes y, además, porque a esa
estrella le falta brillo, por eso es tan importante que me vigiles muy bien esta caja.
Deboner: ¿Qué tiene adentro?
Satanás: Nada que te interese. Son cosas personales, muy íntimas.
Deboner: Han de ser tus calzones
Satanás: ¿Qué dijiste?
Deboner: Que ahí vienen unos pastores.

(Entra un grupo de pastores cantando muy animadamente.)

Celfa: (Se detiene) Esperen. Parece que por fin hemos llegado al cruce de caminos.
Bartolo: ¡Dónde estará la señal?
Celfa: Quien sabe, no se ve nada.
Fileno: ¡Rayos! ¡Centellas! ¡Diablos!
Deboner: Te llaman, señor.
Satanás: Shhh, cállate y empuja a Celfa hasta la señal. (Deboner empuja a Celfa)
Celfa: ¡Ay, Fileno! No empujes.
Fileno: ¿Yo? Tás loca, ni siquiera me he movido.
Celfa: (Tocando el letrero.) Pues alguien me aventó hasta la señal de caminos.
Bartolo: ¿Para dónde queda Belén?
Celfa: No sé, no distingo nada.
Bartolo: ¿Alguien trae cerillos?
Silvestre: Yo. (Enciende uno. Satanás rápidamente se lo apaga.) ¡Ay, qué viento tan ardiente!
Lucas: Es el viento del desierto.
Fileno: ¿En invierno y de noche?
Lucas: Es verdad, debería ser frío y no caliente.
Celfa: ¡Qué extraño! ¿De dónde vendría ese viento?
Deboner: Del infierno, del infierno.
Satanás: Cállate, menso.
Elena: Ay, ¿quién te habló tan feo?
Fileno: A lo mejor sólo fue el viento.
Elena: Eso habrá sido.

Bartolo: Enciende otro cerillo.

(Silvestre enciende otro cerillo. Deboner lo apaga muy divertido. Enciende un tercero y se lo
vuelve a apagar.)
Satanás: (Furioso, se acerca a Deboner y de una oreja lo retira de los pastores, en voz baja.)
¡Metiche! ¡Tonto! ¿Quién te dijo que les apagaras los cerillos?
¡No ves que necesito que vean el letrero!
Deboner: Yo sólo quería quedar bien contigo.
Satanás: ¡Callate!, nadie te pidió explicaciones.
Silvestre: (Enciende el cuarto cerillo y se acerca a la señal de caminos.) Por fin veremos el
letrero.
Bartolo: (Indica la dirección.) Por allá queda Belén.
Lucas: Pues en marcha, ¿qué esperamos?
Celfa: Belén, señores.
Todos: (con entusiasmo) ¡Vamos!
(Deboner se levanta y trata de seguir a los pastores)

Satanás: (detiene a Deboner jalándolo) ¿A dónde vas?


Deboner: A Belén, con ellos.
Satanás: Tú no vas a ninguna parte. Cuidarás esta caja como habíamos quedado.
Deboner: Sí, señor.
Satanás: Y por ningún motivo se te vaya a ocurrir abrirla.
Deboner: No, señor.
Satanás: Aunque oigas lo que oigas, ¿entendido?
Deboner: Sí, señor.
Satanás: Volveré muy pronto. (Sale muy rápido, accionando su atomizador.)
(Entra Luciferna)
Luciferna: (Pregona lo que vende) Pásele marchanta, hay esferas, luces de bengala para sus
hijos, arbolitos de navidad, no sean gachos y cooperen con la causa, son para mis vacaciones en
la playa (Le intenta vender al público, luego ve a Deboner y le intenta vender también, ve la caja y
le dice decepcionada) Uuuuu ya me ganó la competencia aquí ya alguien compró algo por
televisión, ojala sea una máquina de ejercicio porque me hace falta hacer pompa.
Deboner: ¡Alejate de esa caja!
Luciferna: Uuuuyy que genio ya mejor me voy (continúa vendiendo y sale de escena)
Deboner: (Se acerca a la caja.) ¿Qué contendrá esta caja? ¿Por qué tanto misterio?
Voz: (Dentro de la caja.) Déjame salir, déjame y te enseñaré muchas cosas.
Deboner: (Se aparta, muy asustado.) ¿Quién?... ¿Quién está ahí?
Voz: Abre y lo sabrás.
Deboner: No, no puedo abrir.
Voz: Ándale, sólo un poquito. Me estoy asfixiando.
Deboner: Que no.
Voz: ¡Ay, qué malo eres, qué malo!
Deboner: (Muy curioso da varias vueltas alrededor de la caja) Yo creo que, si la miro un poquitito,
ni cuenta se van a dar. Por un ladito y ya.
(Va a destapar la caja. Cuando entra Satanás.)
Satanás: (Muy asustado.) ¡No la abras, no la abras!
(Deboner no hace caso. Abre la caja y un fuerte resplandor sale de ella.)
Satanás: (Cubriéndose y sale de escena al terminar el diálogo.) ¡Tonto! ¿Qué hiciste? Ya me
echaste a perder todos mis planes.
Deboner: ¿Qué me pasó? No puedo ver. ¡Ay, mis ojos, mis ojos!
Espíritu de la Luz: (Sale de la caja y comienza a estirarse un poco.) No te preocupes yo no hago
mal a nadie, lastimo un poco a veces, pero cuando la gente se acostumbra a mí, no me cambian
por nada.

Deboner: ¿Quién eres?


Espíritu de la Luz: Soy el Espíritu de la Luz.
Deboner: ¿Y eso qué es?
Espíritu de la Luz: Mírame y lo sabrás.
Deboner: No puedo abrir mis ojos.
Espíritu de la Luz: ¡Claro que puedes! No tengas miedo. Abre tus ojos lentamente, poco a poco,
anda. Ésta es la noche más luminosa de todas.
Deboner: ¿Por qué?
Espíritu de la Luz: Porque en Belén nacerá Jesús, el salvador del mundo.
Deboner: ¿Podrá salvarme?
Espíritu de la Luz: Yo creo que sí.
Deboner: ¿Qué debo hacer?
Espíritu de la Luz: Pedírselo.
Deboner: Pero, no conozco el camino a Belén.
Espíritu de la Luz: Yo puedo enseñártelo.
(Los pastores entran apresuradamente. Deboner, se esconde.)
Gila: ¡Miren, miren esa caja!
Celfa: ¡De ahí sale la luz!
Fileno: ¡Qué maravilla!
Bartolo: ¡Qué resplandor!
Celfa: ¿Y ése quién es?
Espíritu de la Luz: Soy el Espíritu de la Luz.
Gila: ¿De dónde vienes?
Espíritu de la Luz: De aquella estrella que señala el camino a Belén.
Celfa: ¿Y qué haces aquí?
Espíritu de la Luz: Bajé a investigar por qué nadie me seguía, y cuando llegué a este cruce de
caminos, supe cuál era la causa.
Bato: ¿Cuál era?
Espíritu de la Luz: Satanás había regado neblina espesa por todas partes, tanto que no vi esta
caja y caí dentro de ella.
Fileno: ¿Y qué pasó después?
Espíritu de la Luz: Satanás cerró muy bien la caja. Era una trampa.
Celfa: Con razón todo estaba tan oscuro.
Espíritu de la Luz: Sólo fue un rato. Satanás no puede conmigo, porque todo el que quiere saber,
conocer o ser libre, me busca y me encuentra.
Gila: ¡Quién te sacó de la caja?
Espíritu de la Luz: La curiosidad de una pobre alma en pena.
Bartolo: (Muy asustado.) ¿Y dónde está?
Espíritu de la Luz: Por aquí andaba. (Buscándolo.) ¿Dónde te metiste?
Deboner:: (Sale de su escondite.) Aquí estoy.
(Los pastores retroceden un poco asustados.)
Espíritu de la Luz: No teman. (A Deboner) ¿No querías ir a Belén?
Deboner: Sí.
Espíritu de la Luz: Pues, vámonos.
Fileno: ¿A nosotros también nos puedes guiar hacia allá?
Espíritu de la Luz: A todo el que quiera. Vengan.
Celfa: Por fin llegaremos a Belén.
Espíritu de la Luz: ¿Listos?
Todos: Listos

Bato: Oigan yo ya vengo muy cansado, vamos a detenernos un rato a descansar y luego le
seguimos.

Gila: Pero nada más un ratito porque el camino es largo.

(El espíritu de la luz, Deboner y los pastores, excepto Gila y Elena, se quedan dormidos, en eso
entran Mefistofeles, Diablezca, Diablilla y Luciferna disfrazados de pastores, en esta ocasión
Luciferna anda vendiendo naranjas y colchas por catálogo)

Luciferna: ¡Naranjas, naranjas, lleve su montoncito de 3x10! También traigo colchas por catálogo,
en abonos chiquitos como en Elektra.

Diablezca: Cállate que vas a despertar al traidor de Deboner y al disque espíritu de la luz.

Luciferna: Chaaaaleeeee, aquí no dejan vender a gusto, pero cuando junte para mis vacaciones
me voy a ir sola.

Gila: (Se dirige a Luciferna) ¿A cómo las naranjas?


Luciferna: A 3 x 10

Gila: ¿Por qué tan cara? No ve que la crisis está bien dura.

Luciferna: Mmmm… mi primera clienta en todo el día y me tenía que salir una bien coda. Mire,
también traigo maquillajes para que se vea usted bien chula.

Diablilla: Y aproveche la oferta que buena falta le hace.

Elena: ¿Maquillaje? Yo, yo quiero, quiero verme bien guapa.

Luciferna: Pus mira, milagros no hago, pero la lucha le haré, (se dirige a Mefistófeles, a Diablilla y
a Diablezca) Orale, ayúdenme a dejar a esta mejor que la Miss México.

Mefistofeles: Uuuuu no, está ni volviendo a nacer.

Diablilla: ¡Cállate y ayúdanos! Si no te vas a quedar solo en el infierno y sin vacaciones.

(Maquillan a Elena entre todos y queda horrible, pero ella se siente guapísima)

Elena: Quedé bien chula, ahora si ninguno de estos se resistirá a mis encantos, aquí está su paga
(se va con los demás pastores)

(Entran los ángeles)

Celeste: ¿Qué no les dijimos que se fueran a hacer sus diabluras a otra parte?

Diablezca: Aquí nadie está haciendo diabluras, andamos haciendo unos trabajitos como gente
honrada.

Luciferna: Si, mira, traigo colchas por catálogo, vendo Avón y hasta trabajitos de plomería hago y
todo en pequeños abonos.

Ángelus: Como abono para maseta es como los vamos a dejar por andar haciendo diabluras,
(enojado) ¡Miren como dejaron a esta pobre mujer! Quedó peor que mi suegra cuando se levanta
en las mañanas.

AGREGA DIALOGOS DE LUCHA DE LA OTRA OBRA

Angelino: Así que mejor se van de una vez y no vuelvan nunca, ¡Compañeros ángeles duro
contra ellos!

Luciferna: A correr se ha dicho, apúrenle para alcanzar el camión de las 11, mínimo con el
dinerito que ganamos nos compramos unos churros en la Alameda.

(Salen corriendo los diablos y los ángeles persiguiéndolos, solo se queda el Ángel Gabriel)

Ángel Gabriel: (Se dirige a los pastores) Despierten pastores, es hora de ir a ver al hijo de Dios,
sigan caminando que en un pesebre humilde encontraran al Mesías, vayan todos a adorar niño
Dios el camino les será iluminado por el espíritu de la luz que les dejará ver claramente donde
está la estrella de Belén.

Silvestre: ¡Compañeros! Ya escucharon, muévanle y pamba al último que llegue.

(Salen todos de escena, aparece María y José en el pesebre con el niño Dios en él, llegan los
pastores).

Fileno: Miren ya llegamos, sentémonos para poder verlo. (Llegan los reyes magos y se acercan al
pesebre)

Melchor: Somos los reyes del oriente y hemos venido a traerle tres regalos al hijo de Dios, Yo le
traigo oro, como símbolo de su naturaleza real.

Gaspar: Yo le traigo incienso como símbolo de su naturaleza divina.

Baltasar: Y yo le traigo mirra como símbolo de la humildad y sufrimiento futuro.

María: (Levanta al niño Dios) He aquí al hijo de Dios hecho hombre, arrepiéntanse y todo les será
perdonado. (Deja al niño y dice…)

El ángel canta Aleluya en tema bíblico, el diablo lo jala y le dice “Quítate que con eso vas a dormir
a todos” (Canción de Conga)

María: ¡Ahora si José que empiece la fiestaaaaaa!

Música de salida

Fin

Payaso de rodeo

Adonde tan peinada

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