Resumeen Parcial PDL
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“Los niños, incluidos los más pequeños, son sujetos de derecho. Es decir, son sujetos
de derechos y de obligaciones que, como miembros de una sociedad, interactúan con otros y con
el Estado.
Se aprende a ser ciudadano mediante el ejercicio efectivo del derecho a expresar la
propia voz y a escuchar la de los otros, a comprender los argumentos diferentes de los otros y a
poder sostener los personales, a peticionar usando las formas más adecuadas a las circunstancias,
a exigir lo que las normas escritas y consensuadas permiten, a dudar y
corroborar sobre las bondades y beneficios de los productos que se consumen, a analizar y
discutir sobre los hechos sociales que se reciben a través de los medios de comunicación.
Es decir se concretan principalmente a través del lenguaje oral o escrito”.
Diseño Curricular de Educación Primaria de la provincia de Buenos Aires
Razones y ventajas
Ventajas que pueden ofrecer los diarios respecto de otros tipos de textos:
1. Conforman un soporte de lectura que no es mejor ni peor que otros, sino que
se diferencia en su intencionalidad de lectura y en los alcances y propósitos del que enuncia,
escribe y/o publica.
La ingenuidad
En principio, que la decisión de realizar actividades con los diarios a nivel institucional o áulico
depende de las metas que se persigan. Para organizar diversas situaciones de enseñanza que
abarquen toda la será necesario pensar no solo cómo planificar a nivel áulico sino también a nivel
institucional, lo que implica realizar acuerdos entre docentes y directivos. Es así que cada escuela,
de acuerdo a la trayectoria de lectura de su población escolar, organizará la forma de incorporar o
continuar la lectura de diarios en sus aulas.
Estas situaciones se sostiene con proyectos que duran varias semanas, un mes o un trimestre;
solo pocas casos se sostienen anualmente. Sin embargo, familiarizarse con el formato periodístico
y apropiarse de los modos de lectura de la prensa no es fácil y demanda mucho tiempo. Por lo
tanto, si una escuela asume como proyecto la formación ciudadana a través de la lectura de diarios
tendrá que asumir la organización de diversidad de situaciones de lectura con diferentes propósitos
que garanticen la progresión de los quehaceres del lector
Los textos periodísticos se encuentran entre los que pueden resultar difíciles para los niños, porque
ellos no son sus destinatarios. Están escritos para un lector más experto, ya que tratan temas
complejos de la actualidad social o política cuya comprensión exige un conocimiento del contexto
en el cual se generaron, y de muchas otras informaciones sociales
El maestro debe mostrarse como lector habitual de la prensa porque cuando lee en el aula está
representando la práctica social de la lectura, y en ocasiones estas situaciones son las únicas
posibilidades que tienen algunos niños de participar para incorporarla.
Un docente decidido a lograr que circulen los diarios en el aula, se ha formado como lector
competente de esta clase de textos. Frente a este nuevo propósito, tendrá que regalarse un tiempo
de lectura y exploración personal de algunos diarios de circulación nacional,investigando las
posibilidades de poner en práctica diversas lecturas de la realidad, según el soporte elegido.
Una situación donde el docente actúa como modelo lector y genera simultáneamente
espacios de participación para sus alumnos
Si es una noticia y es una de las primeras veces que lee este tipo de texto a los
alumnos, lo hará en forma completa para que puedan advertir la manera en que se reitera y
amplía la información. Si es una práctica habitual, puede saltearse las reiteraciones comunicando
esta decisión.
Si el texto elegido es una entrevista, el docente puede seleccionar algunas de las
preguntas más interesantes, anticipando a sus alumnos esta decisión y consultándoles su opinión
sobre las preguntas desechadas, para que ellos puedan leerlas si lo desean.
Si el docente elige un chiste o una historieta, para facilitar la interpretación puede dar alguna
pista para que los niños más pequeños localicen el cuadro que está leyendo y puede proporcionar
algún dato sobre el personaje que habla.
En el marco de una práctica frecuente, el maestro remite a los alumnos a la escritura y a otras
marcas gráficas que permiten comprender el significado del texto, por ejemplo, los corazones que
acompañan al personaje enamorado, la unión del globo con círculos decrecientes cuando un
personaje piensa, las letras de mayor tamaño cuando el personaje grita, etcétera.Los alumnos
comentan el texto elegido. El maestro alienta la elaboración de interpretaciones propias y la
confrontación de ideas entre compañeros. Posteriormente ofrece también su punto de vista,
procurando que su comentario no sea interpretado como una conclusión definitiva. Puede sugerir a
los alumnos registrar los datos identificatorios del diario leído, para volver a él cuando se lo
necesite.
Es imprescindible haber trabajado durante muchas clases con el diario: los alumnos tienen que
conocer su formato, tienen que haber discutido sobre para qué sirven y para qué cosas se usan los
diarios (es decir, sus propósitos), dónde se encuentran y en qué soporte ejemplo, la diferencia
entre diarios impresos y diarios virtuales), quiénes hacen los diarios y cómo.
También es importante que, al haber trabajado con distintos tipos de diarios, hayan tenido
oportunidad de reflexionar sobre a quiénes están dirigidos (por ejemplo que hayan podido observar
que los diarios no solo son diferentes porque se llaman distinto y tienen diferentes diseños, sino
también porque algunos se ocupan especialmente de una temática: diarios deportivos, económico-
financieros, locales, regionales, etcétera).
Los alumnos deben tener conocimientos previos sobre el tema que se leerá de modo que no les
resulte absolutamente ajeno y definitivamente inaccesible. También deben conocer el propósito de
la nueva lectura.
Una vez que el docente seleccionó y leyó el texto que va a trabajar es conveniente que prevea
cuáles podrían ser los problemas que esa escritura les deparará a sus alumnos. Se trata de
anticipar los puntos difíciles del texto para poder pensar mejor las intervenciones didácticas. Toma
de notas
2) Problemas de vocabulario que sus alumnos la piensen en el contexto. Luego, en caso de que
no puedan establecer ninguna relación, les propondrá buscar el término en el diccionario y después
volver a leer el párrafo en que aparece.De este modo continúa pensando en el resto de las
palabras que sus alumnos podrían desconocer
Dado que los niños se encuentran ante un texto de difícil lectura, resulta
indispensable generar un clima en el que se atrevan a expresar sus interpretaciones, sin temor a
ser censurados. Ante distintas interpretaciones o interpretaciones contrapuestas, el docente evita
convalidar o rebatir respuestas. Los invita a buscar dónde dice eso que pensaron, pregunta si
todos piensan lo mismo y abre el juego sabiendo que es posible que haya interpretaciones
diferentes. Aunque sí insistirá en que esas interpretaciones sean fundamentadas a partir del texto.
Durante la lectura, el docente plantea interrogantes que orientan la búsqueda. De este modo, los
niños recorren el texto sin detenerse ante cada obstáculo que se les presenta. Los invita a
establecer relaciones entre las diferentes partes del texto y con otros textos o saberes que poseen.
A medida que surgen las dificultades, propicia la relectura y evita anticipar explicaciones de aquello
que se entenderá luego, con relectura o futuras lecturas
TEXTO : Linguistica y enseñanza de la lengua. Capitulo 9
Hace cuarenta o cincuenta años no existía la enseñanza de la escritura tal como se la concibe en
la actualidad. Es más: el concepto de la escritura misma era distinto.
En la década del 40 o del 50, un maestro o un profesor de lengua, al comenzar una de las
horas de clase, le decía a los alumnos que durante esa hora (cuarenta minutos) escribirían
una composición, cuyo título- tema aparecía escrito en el pizarrón
En la década del 60 esto "cambió", y la "gran renovación didáctica" se produjo: dejó de
escribirse "Composición. Tema:" en el pizarrón, y la tarea empezó a llamarse "redacción";
así, ya no se proponía un título-tema, sino que se daba a los alumnos la opción de elegir
entre dos o tres de ellos. los alumnos escribían, el docente recogía los trabajos, y tras
laboriosas horas de esfuerzo interpretativo y normativo marcaba los errores. Si no tenía
una excesiva cantidad de trabajos para corregir, también los reparaba; colocaba algunas
leyendas y observaciones, y una calificación. Los alumnos miraban la calificación y
guardaban la hoja. Cuando un tiempo después se repetía esta actividad, no se había
producido ninguna mejora en la escritura de los alumnos, porque esa corrección diferida no
había dado ocasión de que se produjera ningún tipo de enseñanza.Esta clase de
actividades, no sólo muestra una concepción didáctica
(estímulo-respuesta-premio/castigo), sino que son reveladoras de un concepto dual de
escritura:
• Los alumnos deben saber escribir porque eso se enseña en los primeros grados.
• Escribir "bien" es una habilidad infusa y hay alumnos privilegiados que "tienen facilidad
para escribir".
Si "escribir" se enseña en los primeros grados, estaríamos concibiendo la escritura como
"encodificación", análogamente a la concepción de la lectura como decodificación.
Encodificar se refiere a la actividad motriz de la escritura: es convertir fonemas en
grafemas o bien copiar grafemas. Con respecto a esto, las aulas de la primera mitad del
siglo han sido ricas en actividades de copia, y de redacción adocenada
En la segunda mitad de siglo XX la copia ya estaba sumamente desvalorizada, la escritura
no era explícitamente repetitiva; incluso se pasó de las nomenclaturas "composición" y
"redacción" a la de "expresión escrita". Sin embargo, la educación seguía sin enseñar a
hacer composiciones, redacciones, o a expresarse por escrito.
La formación de los docentes no incluía esa enseñanza. Al promediar el segundo ciclo de
enseñanza básica o primaria, los maestros y profesores repiten algo que puede
escucharse durante toda la enseñanza secundaria y la universitaria: "los alumnos no saben
escribir". "Esto ya tendría que saberse, yo no tengo que enseñarlo". Proviene de la
creencia de que se aprende a leer y a escribir no durante toda la escolaridad, sino que la
habilidad se adquiere durante la etapa inicial de la educación escolar
"Composición. Tema:", no sólo aparece la noción de escritura como encodificación, sino que a
esto se agrega la percepción de ella como un producto.
Los docentes no sabían cómo guiar y ayudar a los alumnos mientras estaban escribiendo, es
decir mientras se produce el proceso. Siempre se atendió sólo al producto. Tradicionalmente -y
salvo casos individuales ,se corrigió el producto sin enseñar el proceso. Y lo absurdo de esta
situación es que la escritura se corrige y al mismo tiempo se evalúa. Se califica así el resultado
de lo que no se enseña.
Todos los temas de una "prueba escrita de gramática" se han enseñado y practicado, se han
ejercitado incluso hasta el mareo y el tedio, porque nadie imagina que esos conocimientos
pudieran evaluarse sin ejercitación previa
Textos orales y textos escritos
La escrita, en un nivel grafemático (grafías) y tiene carácter espacial. Como el texto escrito
se conserva, existe la posibilidad de reelaboración y modificación, de tal modo que su
rigurosidad, precisión y eficacia comunicativa pueden ajustarse.
La situación comunicativa es diferente en la oralidad y en la escritura , los participantes no
comparten el tiempo y el espacio. Es diferida (con distancias temporales que pueden variar
entre unos pocos minutos y algunos siglos).
El hecho de que escritor y lector no compartan el contexto espacio-temporal hace que éste
tenga que estar constantemente definido o explicitado en la escritura. El ejemplo
correspondiente a la conversación telefónica sería la carta, que exige en su
encabezamiento que se precise el lugar y la fecha como "anclaje" para el resto del texto.
El emisor concibe un destinatario, es decir que se hace una imagen mental de aquellas
personas que serán los lectores de lo que está escribiendo. Aquí juega el imaginario de la
comunicación, es decir ese conjunto de imágenes mentales que tienen emisor y receptor
acerca de sí mismos y del otro
La imagen mental de ese destinatario guía al escritor en:
- la selección del tipo de texto,
- la organización textual,
- la cantidad de información que el texto provee,
- el registro y la utilización de los recursos lingüísticos.
Como el texto escrito no supone una retroalimentación inmediata y una consecuente
regulación del propio discurso, es necesario asegurarse una cierta eficacia en la
comunicación.El autor del texto escrito necesita usar distintos procedimientos cohesivos
endofóricos y exofóricos para evitar ambigüedades y para tener alguna certidumbre de que
su texto será interpretado tal como él lo desea.
Se evitan repeticiones, abuso de interjecciones, de onomatopeyas y de exclamaciones.
Se cuida la sintaxis y el léxico para que responda a lo que socialmente se considera el
registro escrito.
Se trabaja con presupuestos e implicaciones lógicas y no con las implica- turas y los
implícitos propios de una situación comunicativa compartida como lo es la oral.
Se suele mantener el mismo registro y lecto, en especial en los textos no literarios. Si es
necesario romper la isotopía estilística de lecto y/o de registro, esta ruptura se indica al
lector con el uso de comillas o letra bastardilla.
Las superestructuras de cada tipo de texto son más respetadas y cuidadas, y los escritores
expertos se preocupan por proporcionar al lector marcas claras que permitan la
coherencia.
El que escribe debe dar también instrucciones gráficas a un posible lector:
- producir espacializaciones,
-dar formato, elegir tipos de letra,
- hacer subrayados y destacados,
- usar títulos y subtítulos,
- cuidar el nivel grafemático, es decir la forma de los grafemas y la ortografía para
asegurarse de que la comunicación se produzca con una cierta garantía, vale decir, para
que el receptor reconstruya adecuadamente los sentidos que el emisor trata de comunicar.
Las características del texto escrito son las que determinan qué habilidades hay que
enseñar para que la escritura tenga eficacia comunicativa
Modelo procesual.
En varios escritos de los años ochenta autores establecieron cómo operaba el proceso. Ya antes,
otros autores habían hablado de etapas de la escritura: pre-escritura, escritura y revisión. La
novedad que aportan Flower y Hayes es que descartan la idea de "etapas" pensadas como
peldaños o como compartimentos cerrados y en cambio se refieren a momentos recursivos' que se
imbrican, se superponen, se repiten y vuelven sobre sí mismos una y otra vez. Esos momentos,
además, interactúan con los conocimientos y las habilidades lingüísticas de los que escriben.
Flower y Hayes sostienen que: "La acción de redactar es el conjunto de procesos característicos
del pensamiento orquestados u organizados por los escritores durante el acto de componer".
Procesos característicos o distintivos. El hecho de escribir un texto implica la presencia de tres
componentes esenciales:
En la actividad de escribir la carga cognitiva está aumentada por el hecho de tener que construir
los sentidos, pero además también es necesario hacer las siguientes elecciones:
-La organización del texto
-La organización de los párrafos
-La organización de las oraciones
-El léxico apropiado
-El uso de convenciones : puntuación / ortografía.
Decidir y elegir acerca de estos aspectos tiene como finalidad asegurarse de que la construcción
del texto sea tan eficaz que el lector pueda hacer fácilmente la reconstrucción y que esa
reconstrucción se corresponda con lo que se quiso comunicar. antes de escribir y también en el
momento mismo de la escritura, y ese momento abarca tanto el hecho material de dibujar una letra
junto la otra, como el hecho de revisar y releer continuamente lo que se está escribiendo y
modificar y corregir esas elecciones.
Se explicitan las elecciones y decisiones del autor en los distintos momentos cognitivos incluidos
en el proceso de escritura:
Planificación
Traducción
• Estructuración de párrafos
• Relación entre párrafos, lo que involucra:
- Mantenimiento de la coherencia (evitar saltos temáticos bruscos).
- Mantenimiento de la cohesión lexical y pronominal.
- Suministro de suficientes elementos de cohesión interfrástica (conectores).
- Elección entre reiteración de léxico y/o uso de sinonimia, hiperonimia e hiponimia.
- Puntuación.
• Estructuración de las oraciones (sintaxis), lo que involucra:
- Conocimientos de morfosintaxis.
- Correlación de tiempos verbales.
-Elección entre distintas combinatorias posibles de las palabras para comunicar una idea.
Léxico
- Elección entre disponibilidades lexicales (en relación con la competencia lingüística del escritor y
con los procedimientos de cohesión lexical).
- Adecuación y mantenimiento del vocabulario al registro elegido.
- Adecuación al tema.
- Adecuación al receptor.
- Adecuación a las intenciones y objetivos del autor.
• Ortografía
Este punto no concierne solamente al ámbito escolar, sino que todos los escritores pueden tener
interrogantes ortográficos. En realidad, los expertos e inexpertos difieren, en primer lugar, en
cuanto a la presencia o no de las dudas (cuanto más inexpertos menor conciencia ortográfica) y,
sobre todo, a la cantidad y calidad de las dudas.
La revisión
Como todos estos procesos son recursivos, la revisión se produce en el momento mismo de la
escritura, mientras se escribe y cuando se leen las líneas anteriores para mantener la coherencia,
la cohesión, y encontrar las palabras para continuar. También se produce un momento específico
de revisión después de la escritura, el momento que algunos autores llaman "edición final"
Implicaciones pedagógicas
Los alumnos escriben para que el maestro/ profesor corrija, y esto es un admirable ejemplo de que
la escuela se comporta como una víbora que se muerde la cola: los alumnos escriben porque es un
mandato de la institución a través del docente, escriben para que el docente corrija; el docente
corrige para mostrar que cumple con sus obligaciones profesionales. Todo el mundo cumple con
sus obligaciones y el aprendizaje está ausente. Este prototipo de "círculo virtuoso" se rompe si se
propician:
- las escrituras con destinatario real, y la co-corrección,
- la corrección entre pares,
- La autocorrección
- la corrección en el pizarrón y todas estas correcciones: en "tiempo real", no en forma diferida.
Desde el punto de vista de la recepción ofrece una perspectiva diferente y si se lo trata
adecuadamente puede dejar de ser una obligación escolar (la prolijidad) para convertirse en una
necesidad de asegurarse una comunicación apropiada.
Es evidente que la revisión involucra evaluación y control, tareas que la educación adjudicó
siempre a los maestros y profesores. La actual didáctica de la lengua reparte esa responsabilidad y
propone enseñar a los alumnos estrategias de autoevaluación y autocontrol de sus propios
escritos, así como estrategias de co-corrección entre pares.
Para restituir a los alumnos las habilidades en el ejercicio de comprender y producir textos
académicos será necesario desarrollar en ellos las capacidades
de discernir entre diferentes lecturas, de aprehender y de generar conceptos.
Analfabetismo académico , Esto es: la carencia de habilidades para interpretar y producir los
textos que circulan en los ámbitos académicos.
-En las instituciones universitarias y terciarias ,están comprobando desde hace un tiempo que los
alumnos tienen serias dificultades para la formulación de ideas por escrito y también constatan las
numerosas interpretaciones erróneas de los textos de estudio.
-No se trata de que en la escuela primaria y en la secundaria se enseñen a leer los textos
universitarios, sino que se trata de que los docentes y los alumnos de esas escuelas tomen
conciencia de que el lenguaje es la materia prima, del conocimiento.
-Hay muchos conocimientos acerca del funcionamiento del lenguaje en los textos de estudio, de la
organización de éstos y de sus “modos de decir” que tendrían que ir adquiriéndose a lo largo de la
escolaridad obligatoria.
-Es cierto que cada nivel de educación tiene que formar a sus lectores de acuerdo con las
exigencias y las expectativas de ese nivel y que los estudios superiores no pueden esperar que los
niveles anteriores de la educación sean los que den a sus alumnos formación sobre las disciplinas
y los géneros académicos superiores.
-Pero también es cierto que en esos niveles superiores no se debería estar impartiendo
conocimientos elementales acerca del uso del lenguaje en los textos de estudio. Es decir que los
alumnos ingresantes a la universidad o a los estudios terciarios deberían haber adquirido
conocimientos lingüísticos que les sirvieran como herramientas interpretativas.
-La escuela supone ,que una vez aprendidos los mecanismos básicos de la lectura y de la
escritura, éstos son suficientes y aplicables a todo tipo de situación y/o texto.
-Hay también otra creencia generalizada, que la literatura debe ser la lectura principal y
lprivilegiada en la escuela. Y que a su vez, habilita para la interpretación de cualquier otro tipo de
texto.
Leer para aprender implica interpretar el sentido de lo que se lee, relacionarlo con otros
conocimientos previos ,contrastarlos, comprobar o no contradicciones, producir cambios,
confirmaciones o ampliaciones conceptuales, es decir que leer debería producir una
transformación del conocimiento y no una mera reproducción.
Se trata de desarrollar la capacidad de aprehender y de elaborar conceptos y no solo de
extraer datos y mostrarlos como una garantía de conocimiento, porque esa actividad no es
significativa desde el punto de vista cognitivo; lo único que realmente está garantizado por
esa forma de leer es el olvido de esos datos.
A partir de los 9 ó 10 años ,los alumnos de las escuelas primarias deben comenzar a
“estudiar”. Por primera vez el texto de estudio es obligatorio o por lo menos se hace
necesario. Los niños deben leer y estudiar, esta es una actividad muy diferente a la de leer
textos de literatura infantil, que son aquellos que se suelen leer en el primer ciclo de la
escolaridad
Poquísimos maestros han recibido formación acerca de que la lectura para aprender temas
de ciencias o de tecnología tiene rasgos que la diferencian de la lectura literaria. Menos
aún se muestra que los textos de estudio tienen características particulares que lo
diferencian de la lectura literaria y de la lectura periodística.
Es necesario tomar conciencia de que leer los textos de estudio implica una actitud
diferente, involucra procedimientos cognitivos que no se realizan automáticamente a partir
de lo que se llama alfabetización inicial, ni tampoco a partir de la lectura de narrativa para
niños, sino que requieren un aprendizaje específico.
Y una de las razones es que los textos de estudio ofrecen dificultades sintácticas,léxicas y
retóricas que les son propias, que no suelen aparecer en otros tipos de texto.
En los medios educativos se suele repetir que la lectura es una interacción entre texto y
lector. Sin embargo, en el discurso social se naturaliza que la responsabilidad de no
comprender o hacer interpretaciones poco ajustadas es del lector.
Los textos no son entidades transparentes, sino que son pasibles de interpretaciones
diversas y también presentan mayores o menores obstáculos para la comprensión.
Obstáculos que, varían para los diferentes lectores y también según los tipos de texto
La ambigüedad, la polisemia, la subjetividad, la actitud emocional, son características de
los textos literarios y, en la que se lee en las escuelas, el predominia lo anecdótico.Pero no
asegura de ningún modo la interpretación de los textos de estudio, Esto se debe a que el
discurso académico se caracteriza por no referirse a entidades humanas y concretas, sino
a abstracciones o a objetos que reciben un tratamiento teórico; los enunciados buscan la
impersonalidad, lo que acentúa la abstracción, y se utilizan términos específicos que
frecuentemente no están nombrados por una sola palabra sino por construcciones
complejas.
Pero la más importante es crear situaciones de preparación para maestros y profesores de todas
las áreas. El propósito es que adopten la lectura y escritura como herramienta de aprendizaje y que
conozcan los obstáculos que los lectores pueden encontrar en los textos.
Esos obstáculos son totalmente diferentes de los conocimientos del tema y van más allá de
conocer el significado de las palabras. En general provienen de la retórica académica y están tan
naturalizados para los lectores expertos que no suelen reparar en ellos, y entonces no pueden
enseñar a sus alumnos a
solucionarlos.