Diplomatura en Masculinidades y Cambio Social (FSOC-

UBA) Cohorte 2024

Reseña 1° cuatrimestre

Romina Misenta
DNI 31026307
rominamisenta@hotmail.com
Introducción

Roland Barthes (2011), en su libro “La cámara lúcida” afirma que “lo que la Fotografía reproduce al
infinito, únicamente ha tenido lugar una vez” (p. 28), lo que me llevó a pensar en imágenes, generadas
con inteligencia artificial que vengo guardando hace unos meses. Estas resultan paradojales, ya que ni
siquiera han ocurrido o no podrían hacerlo, pero son también reproducidas al infinito. No se trata de
noticias falsas, sino de escenas que representan elementos del ideario partidario de La Libertad Avanza
(LLA), o una parte de él, asociado a la masculinidad (en singular). Comentado [1]: Es necesario hacer referencia al país,
y el contexto del que se habla. Es preciso no suponer
Barthes (2011) habla sobre la mirada de lx espectadorx y sobre lo que denomina punctum, en la que le lectore entiende de qué punto geográfico se
desprende la caracterización. Puede ser simplemente
fotografía que “sale de la escena y viene a punzarme” (p. 58) y “tiene una fuerza de expansión” (p. 83). una nota al pie mencionando "partido de ultraderecha y
conservador que gobierna la República Argentina
Si bien pPara el presente trabajo revisé más de treinta de ellas;, de las cuales me centré en una desde diciembre de 2023, con una impronta
antifeminista y masculinista, y que tiene como lider al
selección de seis, que se encuentran en el anexo. actual presidente Javier Milei"

Algunas de estas imágenes fueron utilizadas en la campaña presidencial de Javier Milei el año pasado
y otras, son más actuales. Circularon por redes sociales, especialmente por X, y desde allí fueron
modificadas y reconvertidas en memes; las más disruptivas, incluso, llegaron a algunos canales de
noticias. A los fines del análisis, utilicé las originales e intenté, en la medida de lo posible, buscarlas en
perfiles de redes sociales de sus partidarixs.
Mi hipótesis es que tienen como función prescribir la masculinidad (en singular) y que, a su vez, Comentado [2]: ¿cómo lo conceptualiza? nuevamente
aquí hace falta colaborar con la comprensión de le
exhiben su dispositivo de poder, en los términos que conceptualiza Fabbri. Por otra parte, considero lectore.
que la violencia allí representada tiene una función educadora y normalizadora, y que es parte de una
estrategia política represiva. Algo parecido sucede con los modos en que aparecen representadas las
figuras femeninas, en tanto hacen parte de ese dispositivo.

Las imágenes seleccionadas pueden agruparse en tres tipos: uno relacionado con los atributos
asignados al presidente o su alter ego, el león; otro que retrata al pueblo que se le opone (producidas
en el contexto de numerosas movilizaciones) y el tercero, en que no son generadas con inteligencia
artificial, sino fotomontajes, acompañados de texto que guía el sentido que buscan construir, asociada
a su interacción con referentes políticas mujeres, valoradas ideológicamente por LLA, pero que son
nombradas como “romances”.

“Hola a todos, yo soy el león”

Un hombre alto, con cuerpo atlético y un traje ajustado, camina por un centro urbano moderno y
próspero. Los anteojos polarizados, no dejan ver sus ojos y el traje (acaso demasiado) ajustado apenas
puede contener los músculos de la espalda. Las venas marcadas, el cuello tan ancho como la cabeza y
genitales sobresalientes completan un cuerpo estereotipadamente masculino. De no tratarse de una
de las imágenes replicadas por sus seguidorxs en plena campaña presidencial, difícilmente alguien
podría asociarla al actual presidente. La imagen busca transmitir dignidad, estoicismo, fuerza y por
sobre todas las cosas, poder.
En este sentido, Fabbri (2021) afirma que “la masculinidad en singular es el dispositivo a cargo de la
producción de los sujetos varones (señalando que el “producto” buscado son varones cis-hetero), de
los que se espera ocupen las posiciones dominantes en el marco de las relaciones generizadas de
poder.” (p. 32.)
Esta escena no busca ser un retrato, sino más bien generar un modelo con el cual otros varones puedan
identificarse de manera aspiracional, a la vez que construye mística política. Por lo que sabemos, hay
un equipo sólido de comunicación detrás de esta circulación de imágenes, pero son distribuidas con la
lógica de la cultura del fandom, es decir como si se tratara más de un producto comercial que de un Comentado [3]: sería bueno nota al pie o una
explicación mínima de qué significa.
liderazgo político tradicional, y a su vez, con cierto grado de informalidad, como si genuinamente se
tratara de una expresión popular y no una cuidada comunicación profesional.
Connell (2015) da cuenta del clivaje de clase que separa a los varones en cuanto a los dividendos del
patriarcado que obtienen por ajustar más o menos su propia masculinidad, lo que podemos ver en las
imágenes analizadas en este apartado, pero también en los siguientes: hay una notoria polarización
de clase representada, por la cual el líder (y modelo de varón a replicar) es mostrado con atributos de
las clases altas, nobles inclusive y con una apariencia física considerada bella y fuerte. Lo que están
diciendo estas imágenes es que hay una suerte de recompensa por performar esta masculinidad y, es
con este tenor que el fandom las hace circular, para contribuir a la construcción de ese sujeto varón
cis-hetero.
La segunda escena, más digna de Game of Thrones que de una asunción presidencial en nuestro país,
muestra a un Milei alto y fornido vistiendo una armadura dorada, con una bandera argentina en la
mano derecha y un bastón presidencial flotando a su lado. Es una suerte de representación visual del
Iron John de Robert Bly. Está flanqueado por media docena de leones y por detrás, un ejército de
varones portando armaduras plateadas. En el texto del tweet se lee “Como creemos los pibardos que
va a ser el recorrido de Milei a la Casa Rosada”.
“Domar”, “estar basado”, “pibardos”, “chad”, entre otros, son algunos vocablos que definen distintas
acciones o cualidades centralmente masculinas que suelen acompañar las imágenes que refuerzan lo
viril. Aunque en otros contextos puedan ser aplicados a mujeres, en la comunicación de lxs seguidores
de LLA son parte de la manósfera. Estas palabras tienen también, un claro sesgo etario. Comentado [4]: También hace falta ampliar aunque
sea como nota al pie.
Hay muchas otras imágenes similares que muestran al presidente como un emperador romano, como
una especie de superhéroe, siempre rodeado de otros varones cuya jerarquía inferior está expresada
en la diferencia de tamaños entre las figuras, o el lugar que ocupan en la composición, entre otras.

“Zurdos empobrecedores”

La imagen 3 es parte del segundo tipo y en ella vemos un león inmenso, derribando parte del Congreso
Nacional, a punto de arremeter contra una multitud que flamea banderas argentinas. Es una imagen
muy violenta en la cual pueden verse personas que salen volando por la fuerza del impacto. El león
exhibe sus garras, ruge y muestra los dientes, en actitud de ataque.
En esta escena no hay rastro de la hidalguía que veíamos en las anteriores y por ello, recurren al alter
ego del presidente, el león. La operación semiótica de animalizarlo es una forma de matizar el impacto
de la violencia. En otras imágenes también se animaliza a lxs opositorxs políticxs, representándolxs
como ratas, cucarachas y otros animales asociados a lo sucio o lo desagradable.
Algo parecido sucede en la imagen 4 en la que puede verse a Terminator, con la cara del presidente
golpeando en la cara a un jubilado. Lo rodean otrxs jubiladxs y es una escena en la que sí encontramos
mujeres, aunque sólo dos a un costado de la escena principal. También es muy violenta y todas las
personas que allí aparecen, excepto el Presidente-Terminator tienen caras de espanto y se ven
aterrorizadas. Esta imagen circuló con otra, en la que se puede ver a un león devorando personas que
procuran juntar comida del suelo y que están famélicas. Dada la repercusión que tuvieron, el
dispositivo comunicacional de la Casa Rosada las borró rápidamente, aunque se viralizaron.
Como plantea Palumbo (2020), citando a Connell, este “ejercicio de la opresión y la violencia (…) son
medios de dominación que han sido internalizados por quienes viven bajo los patrones de la
masculinidad hegemónica.” (p. 200). En las imágenes podemos ver que no sólo las mujeres son
agredidas, sino también varones, en tanto son parte de grupos subordinados al varón que ejerce el
poder.

“Mientras esos miran a la señorita por internet, yo estoy en medio de sus sábanas”

De Stéfano Barbero (2021), citando a Marilyn Frye, destaca que “la cultura masculina heterosexual
hegemónica es profundamente homoerótica” (p. 355). Otro de los rasgos que vamos a ver en las
imágenes 5 y 6 tienen que ver con intentos de mostrar a Milei como un varón conquistador de las
líderes de la derecha europea Isabel Díaz Ayuso y Giorgia Meloni. Atendiendo al carácter profesional
de la comunicación no nos encontramos aquí con escenas explícitas como en los casos anteriores, sino
que, en el caso de Ayuso se trata de una foto en que están hablando, la imagen se encuentra partida
en dos rectángulos y en el segundo se puede ver un acercamiento de su rostro. El tweet va
acompañado por la leyenda “comienza un nuevo capítulo”.

La imagen 6 también está partida en dos, en el primer recuadro puede verse un saludo entre ambxs
mandatarixs y en el segundo, un dibujo de un presunto vidente que, en el universo comunicacional
libertario “pronosticó” la llegada de Milei al poder, en un intento por reforzar el carácter místico o
sagrado de su presidencia. El texto que acompaña dice “Último momento. El romance entre Giorgia
Meloni y Javier Milei ya estaba pronosticado por Parravicini. Qué viva el amor.”
De Stéfano Barbero (2021)se refiere al alardeo sobre las conquistas heterosexuales como un elemento
muy relevante de la sociabilidad entre varones, en tanto parte de lo que genera cohesión grupal y que
“por lo general (…) existen claras diferencias entre lo que se hace y lo que dice que se hace, porque lo
importante no es tanto reflejar la verdad de la experiencia sino compartirla y, de ser posible, mostrarse
seguro, potente, ganador.” (p. 356).

Conclusión

Si bien el desarrollo es acotado por el espacio disponible, a lo largo de estas páginas procuré dar
cuenta, a través del análisis de imágenes producidas por referentes de redes sociales del espacio
político de LLA o compartidas por el propio presidente, cómo estas prescriben una serie de formas
específicas de ser varón y allí pueden verse “los discursos y prácticas a través de las cuales los sujetos
son producidos como varones en un orden de género cis hetero patriarcal” (Fabbri, 2021, p. 31) que
constituyen el dispositivo de poder de la masculinidad. Otro concepto interesante para poner en
diálogo aquí creo que es el de “entitlement” de Kimmel, que se traduce como “tener derecho a”, como
afirma Fabbri (2021) “que los tiempos, cuerpos, sexualidades, energías y capacidades de las mujeres y
feminidades deberían estar a su disposición.” (p. 31) constituyendo un proyecto extractivista que
permita sostener esas masculinidades.
Azpiazu (2017), por su parte, mientras se pregunta cuál es el proyecto político de la subjetividad
masculina, da cuenta de su cualidad de ser-en-movimiento. Tal vez podamos pensar en esta
identidad (como él la define) masculina como un intento de cristalizar una narrativa con las
características desarrolladas, como parte del proyecto de poder de LLA.
Finalmente y en relación a la función educadora, acaso podemos pensarlas como una suerte de Dr.
Jekyll de aquellos murales mexicanos que buscaban consolidar los ideales de la revolución, ya que
exhiben y prescriben formas de ser varón relacionadas con la exacerbación de la violencia como valor
político.
Bibliografía

Azpiazu Carballo, J. (2017). “Homo homini lupus. ¿Es posible pensar la masculinidad desde la
masculinidad?” En “Masculinidades y feminismo” Edición y maquetación: Virus Editorial (p. 23-32)

Connell, Raewyn (2015). El género en serio. Cambio global, vida personal, luchas sociales. México DF:
UNAM-PUEG. Capítulo 4: " Cambio de guardia: hombres, masculinidades e igualdad de género" (pp.
83-101)

De Stéfano Barbero, Matías. (2021) “Cuando explotó la violencia fue porque no fui valorado”:
reconocimiento, dependencias, (des)equilibrios y quiebras”. En Masculinidades (im)posibles. Violencia
y género, entre el poder y la vulnerabilidad, pp. 343-398.

Fabbri, Luciano (2021). “La masculinidad como proyecto político extractivista. Una propuesta de re
conceptualización” En FABBRI, L . (Comp.) La masculinidad incomodada. Rosario: UNR. Editorial de la
Universidad Nacional de Rosario; Homo Sapiens.
 Minello, Nelson (2002). Masculinidades: un concepto en construcción. Nueva Antropología, vol. XVIII,
núm. 61, septiembre, 2002 , pp. 11-30.

Palumbo, Mariana (2020). Hacia una reinterpretación de la noción de víctima en los estudios de la
violencia contra las mujeres. Estudios Sociales.
Anexo imágenes

Imagen
1 Imagen 2 Imagen 3

Imagen 4 Imagen 5 Imagen 6

DEVOLUCIÓN:
Es interesante el cruce entre los textos trabajados en los diferentes módulos para analizar la experiencia
concreta de remasculinización de la estética política que LLA lleva adelante como expresión de backlash
antifeminista.

Si es importante que todos los términos específicos, sean definidos aunque sea con una nota al pie. No
debemos suponer que la persona que lee 1) entiende el contexto en el que se está escribiendo (quizá no
sabe qué es LLA, ni a qué país se refiere), 2) entiende los términos específicos en los que no profundiza la
reseña (fandom, manósfera, etc). Pero salvo esa acotación, la la reseña cumple con lo solicitado en la
consigna.

Felicitaciones,

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