Lectura Respuesta Inmunitaria Sem 3
Lectura Respuesta Inmunitaria Sem 3
Lectura Respuesta Inmunitaria Sem 3
RESPUESTA INMUNITARIA
Es la forma como el cuerpo reconoce y se defiende a sí mismo contra bacterias, virus y sustancias que
parecen extrañas y dañinas.
El sistema inmunitario protege al organismo de sustancias posiblemente nocivas, reconociendo y
respondiendo a los antígenos. Los antígenos son sustancias (por lo general proteínas) que se
encuentran en la superficie de las células, los virus, los hongos o las bacterias. Las sustancias inertes,
como las toxinas, químicos, drogas y partículas extrañas (como una astilla), también pueden ser
antígenos. El sistema inmunitario reconoce y destruye sustancias que contienen antígenos.
Las células corporales tienen proteínas que son antígenos. Éstos incluyen a un grupo
llamado antígenos HLA. Su sistema inmunitario aprende a ver estos antígenos como normales y por lo
general no reacciona contra ellos.
INMUNIDAD INNATA
La inmunidad innata, o inespecífica, es un sistema de defensas con el cual usted nació y que lo protege
contra todos los antígenos. La inmunidad innata consiste en barreras que impiden que los materiales
dañinos ingresen en el cuerpo. Estas barreras forman la primera línea de defensa en la respuesta
inmunitaria. Ejemplos de inmunidad innata abarcan:
El reflejo de la tos
Las enzimas en las lágrimas y los aceites de la piel
El moco, que atrapa bacterias y partículas pequeñas
La piel
El ácido gástrico
La inmunidad innata también viene en forma de químico proteínico, llamado inmunidad humoral innata.
Los ejemplos abarcan: el sistema de complementos del cuerpo y sustancias llamadas interferón e
interleucina 1 (que causa la fiebre).
Si un antígeno traspasa estas barreras, es atacado y destruido por otras partes del sistema inmunitario.
INMUNIDAD ADQUIRIDA
Es la inmunidad que se desarrolla con la exposición a diversos antígenos. El sistema inmunitario de la
persona construye una defensa contra ese antígeno específico. Las vacunas funcionan provocando
inmunidad adquirida sin necesidad de tener la infección primero.
INMUNIDAD PASIVA
La inmunidad pasiva se debe a anticuerpos que se producen en un cuerpo diferente del nuestro. Los
bebés tienen inmunidad pasiva, dado que nacen con los anticuerpos que la madre les transfiere a través
de la placenta. Estos anticuerpos desaparecen entre los 6 y los 12 meses de edad.
La inmunidad pasiva también puede deberse a la inyección de antisuero, que contiene anticuerpos
formados por otra persona o animal. Esto brinda protección inmediata contra un antígeno, pero no
suministra una protección duradera. La inmunoglobulina sérica (administrada para la exposición a la
hepatitis) y la antitoxina para el tétanos son ejemplos de inmunidad pasiva.
INMUNIZACIÓN
La vacunación (inmunización) es una forma de desencadenar la respuesta inmunitaria. Se suministran
pequeñas dosis de un antígeno, como virus vivos debilitados o muertos o partes de virus para activar la
"memoria" del sistema inmunitario (linfocitos B activados y linfocitos T sensibilizados). Dicha memoria le
permite al cuerpo reaccionar rápida y eficientemente a exposiciones futuras.
UN SUERO INMUNOLÓGICO O ANTISUERO
es un suero sanguíneo que contiene anticuerpos monoclonales o policlonales y que se utiliza para
expandir inmunidad pasiva a muchas enfermedades por medio de la donación de
sangre (plasmaféresis). La transfusión de anticuerpos a partir de un superviviente humano anterior en
ocasiones es el único tratamiento eficaz.1 Por ejemplo, el suero convaleciente, una transfusión de
anticuerpos pasiva de un sobreviviente humano previo, solía ser el único tratamiento efectivo contra la
infección por ébola, con una alta tasa de éxito de 7 de 8 pacientes sobreviviendo.1
Los sueros inmunológicos son usados ampliamente en laboratorios diagnósticos de virología. Los usos
más comunes de un antisuero en el ser humano son la antitoxina, usada principalmente contra el
tétanos, y el suero antiofídico para tratar el envenenamiento por mordeduras de serpiente.
Funcionamiento
La extracción de plasma sanguíneo de pacientes que superan ciertos tipos de enfermedades altamente
mortales, puede usarse para evitar más casos mortales o contrarrestar la enfermedad.
El enfoque terapéutico con plasma de convaleciente, se basa en el principio de la terapia con
anticuerpos pasivos, una estrategia a corto plazo mediante la cual se pueden administrar anticuerpos de
la sangre de alguien que se recuperó de una infección para proteger o tratar a otra persona.