Psicologia

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

TI.

UNA CLAVE DE LA NATURALEZA


DEL HOMBRE: EL SIMBOLOo

EL BIÓLOGO Johannes von Uexkiill ha escrito un libro en


el que emprende una revisión crítica de los principios
de la biología. Segon él es una ciencia natural que tÉene
que ser desarrollada con los métodos empíricos usuales,
los de observación y experimentación; pero el pensa
miento biológico no pertenece al mismo tipo que el
pensamiento físico oquímico. Uexküll es un resuelto
campeón del vitalismoy defiende el principio de la au
tonomía de la vida. La vida es una realidad última y
que depende de sí misma; no puede ser descrita o ex
plicada en términos de física o de química. Partiendo
de este punto de vista Uexküll desarrolla un nuevo es
quema general de investigación biológica, Como filósofo
es un idealista o fenomenista, pero su fenomenismo
no se basa en consideraciones metafísicas o epistemo
lógicas sino que se funda, más bien, en principios em
píricos. Como él mismo señala, representaría una es
pecie verdaderamente ingenua de dogmatismo suponer
que existe una realidad absoluta de cosas que fuera la
misma para todos los seres vivientes. La realidad no
es una cosa única y homogénea; se halla inmensamente
diversificada, poseyendo tantos esquemas y patrones
diferentes cuantos diferentes organismos hay. Cada or
ganismo es, por decirlo así, un ser monádico. Posee
un mundo propio, por lo mismo que posee una expe
riencia peculiar. Los fenómenos que encontramos en
la vida de una determinada especie biológica
no sOn
transferibles a otras especies. Las experiencias, y por
lo tanto, las realidades, de dos organismos diferentes
mOS
Son inconmesurables entre sí. En el mundo de una
mosca",
ca, dice Uexküll, encontramos sólo "cosas de
Sólo "Co
en el mundo de un erizo de mar encontramoS
sas de erizo de mar".
Partiendo. de este supuesto general desarrolla Von
45
Uexküll un esquema verdaderamente ingenioso y origi.
nal del mundo biológico; procurando evitar toda inter.
pretación psicológica sigue, por entero, un método ob
jetivo o behaviorista. La única clave para la vida animal
nos la proporcionan los hechos de la anatomía compa
rada: si con0cemos la estructura anatómica de una es
pecie animal estamos en posesión de todos los datos
necesarios para reconstruir su modo especial de expe
riencias. Un estudio minucioso de la estructura del
cuerpo animal, del número, cualidad y distribución de
los diversos órganos de los sentidos y de las condicio
nes del sistema nervioso, nos proporciona una imagen
perfecta del mundo interno y externo del organismo
Uexküll comenzó Sus investigaciones con el estudio de
los organismos inferiores y las fue extendiendo poco a
poco a todas las formas de la vida orgánica. En cierto
sentido se niega ahablar de formas inferióres o supe.
riores de vida. La vida es perfecta por doquier es la
misma en los circulos más estrechos y en loS más am
plios.Cada Organismo, hasta el más ínfimo, no sólo
se ratlá adaptado en un sentido vago sino enteramente
cOordinado con su ambiente. A tenor de su estructura
anatómica posee un determinado sistema "receptor" y
un determinado sistema "efector.'" El organismo no
podría sobrevivir Sin a cooperación y equilibrio de es
tos dos sistemas. El receptor por el cual una especie
biológica, recibe los estímulos externosy el efector por
el cuaI reacciona ante los mismos se hallan siempre
estrechamente entrelazádos. Son eslabones de una mis
ma cadena, que es descrita por Uexküll como"círculo
funcional".1
No puedo entretenerne en una discusión de los prin
cipios biológicos de Uexküll; me he referido únicamen
te a sus conceptos y a su terminología con el propósito
de plantear una cuestión general. ¿Es posible emplear
el esquema propuesto por Uexküll para una descripción
y caracterizaciOn del mundo humano? ES Obvio que
1 Véase Johannes von Uexkiüll, Theoretische Biologie (2:
ed. Berlín, 1938): Unwelt u12d Innenwelt der Tiere (109;
2: ed. Berlín, 1921 ).
46
SeSE
este nmundo no
los demás
biológicas que gobiernan la ida de iodos
humang-çnçon
organismos. Sin embargo, en el Ftncojareeicgnatituir
tramos una caracteristica iMva e
distintiva de la vida del ombre. Su círculo
la marca Cuantitativamente
funcional nosólo se ha ampliado cambiQ-çualtativoEI
sino que ha sufrido también un in.ko H
hombre, como si dieram0S, ha de
Entre el sistema
método para adàptarse a su ambiente. todas las
receptor y el efector, que se encuentran en
especies animales, hallamos n éh con¡ Esiabón inter.
medio algo que podemos seaalar como Sistema 'sim
bólico"Esta nueva adquisiTóntr£nsforma la totalidad
anima
de la vida humana. Comparado con los demás mnás amplia
les el hombre no sólo vive en una realidad de la
sino, por decirlo así, en una nueva dimensión
reatidad. Existe una diferencia innegable entre las reac
ciones orgánicas v las respuestas humanas. En el caso
primero, una respuesta directa e inmediata sigue al D
estímulo externo, en el segundo la respuesta es demo-
rada, es interrumpida y retardada por in proceso lento
iy complicado de pernsamiento. A primera vista seme
jante demora podría parecer una ventaja bastante equí
vOca; algunos filósofos han puesto sobre aviso al hom
bre acerca de este pretendido progreso. El hombre que
medita, dice Rousseau, "es un animal depravado": so
brepasar los límites de la vida orgánica no representa
una mejora de la naturaleza hñumana sino su deterioro.
Sin embargo, ya no hay salida de esta reversin del
orden natural. El hombre no puede escapar de su pIro
pio logro, no le queda más remedio que adoptar las
Condiciones de su propia vida; ya no vive solamente
sinnhó
en un Duro universo físico sino en un Lnivers
lica.- El lenguaje, el mito, el arte yla religión cons ti
tuyen partes de este universo, forman los diversos
hilos
que tejen la red simbólica, la urdimbre complicada de
pensa1£nto
la experiencia humama. Todo progreso en
hombre no
y experiencia afina y refuerza esta red. E!un ncdo in
puede enfrentarss ya con le realiad ds
mediato; no Duede Erla, cOmo si iljéramIOS, Car? 2
47
cara, La realidad física parece retroceder en la nisma
proporción que avanza su actividad simbólica. En lu
gar de tratar con las cosas mismas, en cierto sentido,
conversa constantemente consigo misnmo. Se ha envuel
to en formas lingüísticas, en imágenes artísticas, en
símbolos míticos o en ritos religiosos, en tal forma que
no puede ver o conocer nada sino a través de la inter
posición de este medio artificial. Su situación es la
misma en la esfera teórica que en la práctica. Tampoco
en ésta vive en un mundo de crudos hechos o atenor
de sus necesidades y deseos inmediatos. Vive, más
bien, en medio de emociones, esperanzas y temores,
ilusiones y desilusiones imaginarias, en medio de sus
fantasías y de sus sueños. Lo que perturba y alarma
al hombre --dice Epicteto-, n0 son las cosas sing sus
opiniones y figUrAciones sobre las cosas."
Desde el punto de vista al que acabamos de Ilegar
podemos corregir y ampliar la definición clásica del
hombre. A pesar de todos los esfuerzos del irraciona
lismo mnoderno, la definición del hombre como animal
racional no ha perdido su fuerza. La racionalidad es un
rasgo therente à todas las actividades humanas. La
misma mitología no es una masa bruta de supersticio
nes o de grandes ilusiones, no es puramente caótica,
pues posee una forma sistemática o conceptual;2 pero,
por otra parte, sería imposible caracterizar la estruc
tura del mito como racional. El lenguaje ha sido iden
tificado a menudo con la razón o con la verdadera fuen
te de la razón, aunque se eçha de ver que esta definición
no alcanza a cubrir todo el campo. En ella, una parte
se toma por el todo: pars pro toto. Porque junto al
lenguaje conceptual tenemos un lenguaje emotivo; jun
to al lenguaje lógico o científico el lenguaje de la ima
ginación poética. Primariamente, el lenguaje no expre
sa pensamientoso ideas sino sentimientos y emociones.
Y una religión dentro de los límites de la pura razón, tal
como fue concebida y desarrollada por Kant, no es más
que pura abstracción. No nos suministra sino la forma
2 Véase Cassirer, Die Begriffsforn im mythischen Den
ken (Leipzig, 1921 ).
ideal, la sombra de 1o que. es una vida religiosa genui
na y concreta. Los grandes pensadores que definieron
al hombre como amimal racional no eran empiristas ni
trataron nunca de proporcionar una noción empírica de
la naturaleza humana. Con esta definición expresaban,
más bien, un imperativo ético fundamental. La razón
es un término verdaderamente inadecuado para abar.
car las formas de la vida cultural humana en toda su
T0queza y diversidad, pero todas estas formas son for
mas simbólicas. Por lo tanto, en lugar de definir al
hombre como un animal racionat lo definiremos como
Lun(antinal sinnbólico,,De este modo podemos designar
Su diferencia específica y podemos comprender el nuevo
camino abierto al hombre: el camino de lakcivilización,

También podría gustarte