Reseña Frege y La Conceptografía
Reseña Frege y La Conceptografía
Reseña Frege y La Conceptografía
CONCEPTOGRAFÍA.
Reseña escrita por: Luka Pascual Catalán.
El texto objeto de reseña es un fragmento de la obra escrita por el autor alemán
Gottlob Frege “Conceptografía. Los fundamentos de la aritmética” trabajo publicado en
el año 1789. Los ámbitos filosóficos que abarca este escrito son: la lógica formal, la
filosofía de la ciencia, principalmente apoyada en las matemáticas, y también tiene
ciertas repercusiones en la filosofía del lenguaje. Esta obra se centra en el desarrollo,
evaluación y análisis de la Conceptografía (Begriffsschrift en alemán), aunque no será
en la única obra en la que trata esta idea, ya que será desarrollada entre 1893-1903 con
su obra: “Leyes fundamentales de la aritmética”.
1
Se van a emplear fórmulas lógicas de dos fórmulas bien formadas cualesquiera que representen un valor
de verdad V(A). Asimismo, el valor de verdad 1 representa que la fórmula es verdadera y el valor de
verdad 0 representa que la fórmula es falsa. Estos valores de verdad repercuten directamente en la validez
del condicional.
una utilidad filosófica como algo que ayude a clarificar los conceptos y evitar las
ambigüedades del lenguaje natural, pudiendo realizar inferencias con una precisión más
exhaustiva basada en la aritmética y la lógica.
Por otro lado, la sustitución del “sujeto-predicado” por los términos “función-
argumento” permite un estudio de proposiciones ampliando a las relaciones lógicas
entre individuos, esta estructura es muy importante en la lógica anteriormente
mencionada.
Otra de las ramas más influenciadas por el trabajo de Frege es la Filosofía del
Lenguaje, introduciendo conceptos como “contenido judicable” o la estructura de la
“función-argumento” que le dan un nuevo enfoque a todo estudio del significado y la
referencia, influenciando a grandes filósofos del siglo XX como Bertrand Russell o
Ludwig Wittgenstein. Por otro lado, también influencia al pensamiento sobre los
fundamentos matemáticos, ya que su proyecto trataba de demostrar que los principios
de la aritmética podían derivarse desde unos principios lógicos bien fundamentados. Lo
que deja esta obra es un sistema preciso y formal que permitió el desarrollo de algunas
de las ramas más importantes de las matemáticas como lo son la aritmética formal y la
teoría de conjuntos. Por último, vamos a señalar su importancia en las ciencias formales
enfocadas al ámbito lingüístico, donde su propuesta de este lenguaje de fórmulas para la
razón pura tiene muchas implicaciones en la creación y formación de lenguajes
formales, además de ayudar en algunos de los modelos para analizar la gramática.
Ahora evaluamos alguno de los argumentos que, bajo mi criterio, parecen más
relevantes en este texto. Comenzamos destacando algunos de los argumentos positivos
del texto. La idea y argumento que parece más evidente de todos: “El lenguaje natural
es precario para ser preciso con la expresión de algunos procesos lógicos complejos”.
Este argumento parece estar bien fundamentado y por tanto ser sólido, la razón de esto
es que, como se ha expuesto, el lenguaje natural posee ciertas ambigüedades y carece de
una precisión que requieren las inferencias lógicas, pese a que, como reconoce Frege,
este sea más polivalente en nuestro día a día. La Conceptografía es capaz de superar
estos problemas que supone el lenguaje natural a través de un sistema completo de
símbolos que esquivan los problemas que supone el lenguaje natural para esta serie de
cuestiones sobre la ambigüedad. Otro de los argumentos y cuestiones más positivas del
texto es la siguiente: “La inclusión de una <<Barra de Juicio>> y una <<Barra de
contenido>> nos da una manera de juzgar a una representación de ideas”. Queda claro
que esta separación que establece Frege en su obra es, cuanto menos, innovadora y
permite un análisis lógico perspicaz al separar una afirmación de su estructura
conceptual, todo fundamentado bajo la idea del alemán de distinguir entre un enunciado
y el valor de verdad, enfatizando en la importancia de cómo se relaciona el contenido
dando de lado a las llamadas “verdades vacías”. El último de los argumentos que
analizaremos a favor de este autor es: “La destrucción de la distinción entre sujeto y
predicado sirve para mejorar la precisión lógica y los conceptos de función”, al hacer
esta ruptura, lo que Frege consigue realizar es un avance fundamental en el campo de la
lógica formal, ya que nos permite establecer algunas relaciones complejas aplicadas a
argumentos.
Por otro lado, señalaremos dos argumentos negativos que se encuentran dentro
del texto. El primero de ellos es el siguiente: “No podemos usar el sistema de la
Conceptografía a ciencias como la física o la geometría”. Aunque se encuentra como
una de las propuestas principales de Frege, algunos autores señalan que en la práctica no
se termina de aplicar del todo bien a las disciplinas anteriormente nombradas. La
nomenclatura es limitada y se limita a expresar las relaciones lógicas de tal forma que se
vuelve inflexible a la hora de superar retos que proponen ciertas disciplinas como la
física.
Y, por otro lado, vamos a señalar un último argumento que se formula como: “El uso de
la Conceptografía supone un avance en la forma en la que hacemos filosofía”. Este
argumento resulta que no es del todo satisfactorio, ya que, pese a que el autor si tiene
razón señalando que el lenguaje ordinario puede llevar a inducir errores conceptuales, la
Conceptografía no termina de asentarse como algo verdaderamente útil para los
filósofos debido a su notación extremadamente compleja y el requerimiento de
conocimientos sobre lógica bastante avanzados, es decir, supone un gran problema para
su completa accesibilidad.