Regimen 13
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UNIDAD 4
Defensa jurídica del dominio y la posesión.
Este compendio recoge textualmente documentos e información de varias fuentes debidamente citadas,
como referencias elaboradas por el autor para conectar los diferentes temas.
Se lo utilizará únicamente con fines educativos
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Contenido
Régimen jurídico de los bienes........................................................................................... 1
Tema 1. La reivindicación................................................................................................... 4
Objetivo .......................................................................................................................... 4
Analizar e identificar los principios y los elementos del derecho que permiten la defensa
jurídica del dominio y la posesión .................................................................................... 4
Introducción .................................................................................................................... 4
Concepto ........................................................................................................................ 5
Requisitos ....................................................................................................................... 5
Prestaciones mutuas..................................................................................................... 11
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Prestaciones mutuas del poseedor vencido al reivindicador. ...................................... 11
Bibliografía ....................................................................................................................... 14
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Régimen jurídico de los bienes
Tema 7. La reivindicación
Subtema 1: Concepto, requisitos, cosas que pueden reivindicarse. Quién puede
reivindicar. Contra quién puede reivindicarse.
Subtema 2: La legitimación activa. La prueba del dominio.
Subtema 3: La acción publiciana. La legitimación pasiva. Seudo reivindicación.
Objetivo
Analizar e identificar los principios y los elementos del derecho que permiten la defensa
jurídica del dominio y la posesión.
Introducción:
La propiedad o dominio es un derecho real en una cosa corporal, para gozar y disponer
de ella, conforme a las disposiciones de las leyes y respetando el derecho ajeno. Además,
tenemos que la posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor o
dueño. Por mandato constitucional, el Estado reconoce y garantiza el derecho a la
propiedad en sus formas pública, privada, comunitaria, estatal, asociativa, cooperativa,
mixta, y que deberá cumplir su función social y ambiental. La normativa jurídica ha
establecido mecanismos de defensa de la propiedad y la posesión con la participación de
diversas instituciones del Estado, así los jueces deberán declarar y reconocer la
existencia del derecho y de ser el caso restablecerlo cuando hubiere necesidad, aún con
la intervención de la fuerza pública. Se han instituido diversas acciones que pueden
ejercerlas los titulares de estos derechos a fin de solicitar la protección de la propiedad o
la posesión, o en su caso el restablecimiento de estos derechos.
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uno de estos derechos la normativa determina el procedimiento a seguirse, quienes son
las legitimados, así como los requisitos que deben cumplirse e incluso reglas respecto a la
prescripción de esas acciones. En esta unidad se trata sobre la acción reivindicatoria que
está orientada a que se haga reconocer el derecho de propiedad y la consiguiente
restitución del bien a su titular por parte de quien lo posee.
Desarrollo de subtemas:
Concepto.
Según el Código Civil (2019) “la reivindicación o acción de dominio es la que tiene el
dueño de una cosa singular, de que no está en posesión, para que el poseedor de ella
sea condenado a restituírsela” (II Libro. Art. 933). Se dice que la palabra reivindicación,
etimológicamente proviene de res que significa cosa y vindicatio, reclamo. Sobre la
reivindicación, Claro (2013) menciona que “es la acción destinada a sancionarlo y a
mantener al titular del derecho en el ejercicio de los poderes o facultades que la cosa le
corresponden en virtud de su naturaleza propia” (pág. 350).
Sobre el mismo punto, Parraguez (2018) afirma que “el propietario, titular como es de un
iura in re, tiene el poder de perseguir judicialmente la posesión de la cosa que le
pertenece, contra cualquier persona que la tenga en su poder, cuando ha sido
ilegítimamente desposeído de ella” (pág. 731). En este contexto, evidenciamos que la
reivindicación es la acción que tiene como finalidad el reconocimiento del dominio
haciéndolo respetar y que se proceda a la ejecución del mismo a través de la restitución
de la cosa a su dueño por parte de quien la posee. La reivindicación tiene como
pretensión la restitución de una cosa singular diferenciándose así de la acción mediante la
cual se solicita la herencia y se exige la entrega de la universalidad de los bienes dejados
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por el causante.
Requisitos.
En consideración a la definición y más disposiciones que constan en el Código Civil, se
puede concluir que para la procedencia de la acción reivindicatoria deben estar presentes
los siguientes requisitos:
1) Que la cosa cuya restitución se pretende sea reivindicable.
2) Que la acción sea propuesta por el propietario que ha sido desposeído de la cosa.
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3) La acción debe dirigirse contra quien se encuentra en posesión de la cosa.
4) La cosa cuya reivindicación se solicita debe estar debidamente singularizada
conforme consta de la definición de la acción.
En cuanto a las cosas que pueden ser objeto de reivindicación, el Código Civil (2019) en
el artículo 934 prescribe que pueden reivindicarse las cosas corporales, raíces y muebles.
Además, según el artículo 935 ibídem, señala que los otros derechos reales pueden
reivindicarse como el dominio, excepto el derecho de herencia. Finalmente, el artículo 936
del mismo ordenamiento jurídico, establece que se puede reivindicar una cuota
determinada proindiviso, de una cosa singular. En mérito de lo expuesto y teniendo en
consideración que la reivindicación tiene como fundamento el dominio, esta acción puede
tener como pretensión la restitución de cosas singulares corporales ya sea raíces o
muebles e incorporales.
En cuando a los muebles que han sido adquiridos en una feria, tienda, almacén u otro
establecimiento industrial y que son objeto de reivindicación, justificada esta situación, el
poseedor no está obligado a restituir si no se le rembolsa lo pagado y gastado en
repararla o mejorarla. En relación a las cosas incorporales es menester hacer énfasis que
según el Código Civil se reconoce la propiedad sobre éstos y además expresa que se
pueden reivindicar los derechos reales, por consiguiente, pueden ser objeto de
reivindicación los bienes incorporales y así lo reconoce el Código de Ingenios. Respecto a
la reivindicación de una cuota determinada proindiviso, de una cosa singular es necesario
que al momento de establecer la pretensión de la acción se cumpla con determinarla en
forma precisa. En todo caso, tanto para la reivindicación de un bien corporal, un derecho o
una cuota, para que prospere la acción se deberá señalar expresamente que es lo que se
pretende sea restituido.
El Código Civil (2019) en el artículo 937 establece que la acción reivindicatoria de dominio
corresponde al que tiene la propiedad plena o nuda, absoluta o fiduciaria de la cosa.
Como se puede evidenciar, esta acción puede ser presentada por el titular del dominio de
tal modo que, quien no tiene aún esa condición por estar pendiente la tradición no puede
presentar una acción de esa naturaleza. De acuerdo a la disposición legal señalada,
también puede reivindicar quien tenga la nuda propiedad, esto es, cuando no tiene el
goce de la cosa que puede estar en poder de otro en el caso de estar constituido un
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usufructo. Se dice que también puede presentar la acción quien tenga la propiedad
absoluta, es decir, que esté perfecta e irrevocable sin que se encuentre pendiente un
término o condición respecto a su duración.
Finalmente, se enuncia que puede reivindicar quien tenga la propiedad fiduciaria de la
cosa que se refiere a aquella que está sometida al gravamen de pasar a otra persona por
el hecho de verificarse una condición.
Vodanivic (2013) afirma que “ por regla general, sólo el actual poseedor de la cosa puede
ser sujeto pasivo de la acción reivindicatoria; pero , en determinados casos, ésta procede
contra el que fue poseedor y dejó de serlo” (pág. 831). Respecto a este punto, el Código
Civil (2019) en el artículo 939 establece que la acción se debe dirigir contra el actual
poseedor. Velásquez (2008) asevera que la posesión ya sea regular o irregular goza de
un resguardo jurídico en relación a la finalidad de la reivindicación y en cierto modo, el
poseedor es asimilado como autor de una lesión contra el propietario del bien que se
presenta como accionante para recuperarlo. Agrega que dicha lesión puede ser fatal en el
caso de haberse cumplido el tiempo para la prescripción adquisitiva de domino a favor del
poseedor y de no contar con el tiempo u otros elementos requeridos para que prospere la
usucapión, la lesión desaparece sin dejar huellas y más bien puede ordenarse la
restitución de la cosa.
Otro caso que puede presentarse es el que se encuentra establecido en el artículo 941
del Código Civil (2019), esto es, cuando alguna persona, de mala fe, se atribuye la calidad
de poseedor de la cosa que se reivindica, sin serlo, en cuyo caso será condenado a la
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indemnización de todo perjuicio que de este engaño haya resultado al propietario del
predio que inicia la acción de reivindicación.
En los artículos 942 y 944 del Código Civil (2019) se instituye que se puede iniciar la
acción contra el poseedor que dejó de serlo, para lo cual se establecen algunas
circunstancias:
a) En el caso de que el ex poseedor procedió a enajenar el bien considerando que
le pertenecía, el titular del dominio podrá iniciar la acción para la restitución de lo recibido
por ella ante lo cual se dice que está en sí sería más una acción personal de cobro de
dinero (Parraguez, 2018).
b) Otra circunstancia se presenta cuando quien enajenó la cosa lo hizo a
sabiendas de que era ajena, en cuyo caso deberá pagar las indemnizaciones de todo el
perjuicio ocasionado.
El artículo 942 del referido Código Civil (2019) en su parte final revela que en el
caso que quien pretende reivindicar recibe del enajenador lo que él cogió por la cosa, por
este hecho queda confirmada la enajenación.
c) El artículo 944 del Código Civil (2019) instaura la posibilidad de iniciar la acción
contra quien poseía el bien de mala fe y por su culpa dejó se poseer, la demanda se inicia
en su contra como si actualmente estuviere en posesión. De esta manera, de prosperar la
acción la cosa deberá ser restituida por parte del tercero que la tenga en su poder
El artículo 943 del Código Civil (2019) presenta el caso del fallecimiento de la
persona que mantenía la posesión, de tal modo que la acción podrá presentarse contra
los herederos y se deberá dirigir contra uno de ellos, solo en la parte que posea en la
cosa.
La legitimación activa.
Respecto a la legitimación activa, Cabanellas (2006) asevera que es la “reunión por una
persona de los requisitos necesarios para ser actora en un juicio determinado, en función
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pleno o perfecto; el nudo propietario; el propietario fiduciario; el copropietario; y, el titular
de derechos reales conforme se dejó anotado.
La acción publiciana.
En el artículo 938 del Código Civil (2019) se concede la misma acción reivindicatoria,
aunque no se pruebe dominio, al que ha perdido la posesión regular de la cosa, y que se
encontraba en el estado de poder ganarla por prescripción. Este es el caso de la acción
publiciana que permite demandar la reivindicación a la persona que estando en posesión
de una cosa de la cual no es titular del dominio y cumpliendo con algunos de los
requisitos para poder reclamar la usucapión es ilegalmente privado de la posesión antes
de haber podido adquirir el dominio por ese modo por no haber cumplido el tiempo
requerido para el efecto. “Se concede así la acción a quien no es dueño y ha perdido la
posesión de la cosa antes de haberse enterado el tiempo necesario para adquirirla por
prescripción, siempre que hubiera poseído de buena fe” (Claro, 2013, pág. 366). El
referido artículo concluye estableciendo que no valdrá ni contra el verdadero dueño, ni
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Sobre el mismo punto, Parraguez (2018) expresa que “esta acción persecutoria en favor
del poseedor de buena fe ( in bonis) fue llamada publiciana in rem actio, y se conserva
hoy día con el nombre de acción publiciana” (pág. 749). En consideración a la disposición
legal y doctrina citada, vemos que para que prospere esta acción publiciana deben
cumplirse con algunos requisitos, entre ellos:
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a) Solo le permite al poseedor regular, debiendo por tanto cumplir con los
requisitos del artículo 717 de Código Civil, es decir, justo título, buena fe y a la tradición.
Sobre el tema, Velásquez (2008) expresa, “quien adquiere en la creencia de que la cosa
pertenece a su vendedor y con título justo, es poseedor regular si a la postre el vendedor
no era el propietario” (pág. 516).
b) El poseedor regular debía estar en proceso para adquirir la propiedad por
prescripción al haber cumplido con los requisitos que se exigen para que prospere esa
acción con la sola limitante del tiempo.
c) La acción podrá iniciarse solo contra quien no sea el verdadero dueño ni aun
contra un poseedor que tenga igual o mejor derecho que quien pretende la reivindicación.
La legitimación pasiva.
Según Cabanellas (2006), la legitimación pasiva es “la reunión por una persona de los
requisitos necesarios para ser demandada en un juico determinado, en función de las
pretensiones que se formulen en la correspondiente demanda” (pág. 533).Conforme se ha
dejado indicado, la acción reivindicatoria se inicia contra quien está en posesión de la
cosa que se pide sea restituida a su propietario. Por este modo se deberá justificar que el
demandado tiene la calidad de poseedor y no de mero tenedor a quien en forma
obligatoria se deberá requerir que declare el nombre y residencia de la persona a cuyo
nombre la tiene. También pueden tener la calidad de legitimados pasivos, todos los
poseedores pro indiviso, los herederos del poseedor y aun el ex poseedor conforme se ha
dejado indicado cuando se analizó respecto a contra quien puede reivindicarse.
Seudo reivindicación.
El artículo 959 del Código Civil (2019) prescribe que las reglas del título de que se refiere
a la reivindicación, se aplicarán contra el que, poseyendo a nombre ajeno, retenga
indebidamente una cosa raíz o mueble, aunque lo haga sin ánimo de señor. Sobre esta
acción se ha dicho que “no es la reivindicatoria, sino una diferente, innominada,
usualmente llamada restitutoria, a la que se aplican las reglas del Título de la
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En este contexto vemos que esta acción va orientada en contra de quien se encuentra en
calidad de injusto detentador de la cosa poseyendo a nombre ajeno, es decir, como mero
tenedor, ante lo cual se expresa que se debería iniciar una acción restitutoria siguiendo
algunas reglas fijadas para la reivindicación.
Prestaciones mutuas.
Una vez que surta efecto la acción de reivindicación, se dispone la restitución del bien al
titular del dominio, sin embargo, la normativa ha establecido que en ciertos casos se
sufrague al poseedor vencido algunos rubros realizados en la conservación de la cosa. El
Código Civil (2019) a partir del artículo 948 dedica un parágrafo que lo denomina como
prestaciones mutuas. Sobre este punto, Velásquez, (2008) menciona que “producida la
sentencia de reivindicación entre el poseedor vencido y el reivindicante, deben liquidarse
ciertas prestaciones o pagos en forma recíproca. Unas las establece la ley en favor del
reivindicador, y otras en favor del poseedor vencido” (pág. 528).
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c) En el artículo 951 del mismo Código Civil (2019), se establece la obligación de
restituir los frutos y así misma diferencia respecto a la posesión de buena o mala
fe. Así, el poseedor de mala fe debe restituir los frutos naturales o civiles que
percibió en el tiempo de su posesión y además aquellos que el dueño hubiera
podido percibir de haber tenido la cosa en su poder. En el caso de que los frutos
que no existen por haber el poseedor dispuesto de ellos o por haberse perdido o
deteriorado, deberá pagar el valor que tenían o hubieran tenido el momento de la
percepción. El poseedor de buena fe únicamente está obligado a pagar por los
frutos percibidos luego de haber sido citado con la demanda esto es, desde que
por ese acto dejó de ser poseedor de buena fe.
Se consideran expensas necesarias los gastos que se realizan para conservar la cosa y
de no realizarse producen su deterioro puede perecer o perder valor. Estas pueden ser
ordinarias que corresponden a los gastos más o menos periódicos que exige la cosa para
evitar su destrucción, y extraordinarias las que se producen por una vez o en largos
periodos que dan utilidad. Por otro lado, están las expensas no necesarias que son las
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que pueden dejar de hacerse sin que se produzca deterioro, menoscabo o pérdida de la
cosa. Estas pueden ser útiles las que aumentan el valor venal de la cosa, y voluptuarias
aquellas que representan lujo y recreo.
El artículo 958 del Código Civil (2019) prescribe que cuando el poseedor vencido tuviere
un saldo que reclamar en virtud de las expensas y mejoras podrá retener la cosa hasta
que se verifique el pago, o se le asegure a su satisfacción. Para este caso vemos que la
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normativa no hace distinción entre poseedor vencido de buena o mala fe, sin embargo,
corresponde al juez fijar el monto que deberá recibir o en todo caso dictar medidas que
aseguren su pago pues no puede quedar al arbitrio del vencido el monto que se deberá
asegurar.
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Bibliografía
Carrion, Eguiguren, Curso de Derecho Civil, Los Bienes.Quito. Universidad
Católica del Ecuador.
Alessandri, A. (1971). Curso de Derecho Civil. Santiago: Nascimento.
Claro, L. (2013). Explicaciones del Derecho Civil Chileno y Comparado (Vol. III). Santiago,
Chile : Editorial Jurídica de Chile.
Código Civil. (8 de julio de 2019). II Libro. Art. 933. Quito, Ecuador: Registro Oficial
Suplemente.
Diez, L. y. (2016). Sistema de Derecho Civil (Vol. III). Madrid, España: TECNOS.
Diez, L. y. (2016). Sistema de Derecho Civil (Vol. III). Madrid, España: Tecnos.
Vodanivic, A. (2013). Curso de Derecho Civil basado en las clases de Arturo ALessandri y
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