Regulación
Regulación
Regulación
Regulación de la respiración
La respiración es un proceso automático y rítmico mantenido constantemente que puede
modificarse bajo el influjo de la voluntad, pudiendo cambiar tanto la profundidad de la
respiración como la frecuencia de la misma. La respiración no siempre es un proceso
absolutamente regular y rítmico, ya que ha de ir adaptándose constantemente a las
necesidades del organismo, para aportar el oxígeno necesario al metabolismo celular y
eliminar el anhídrido carbónico producido durante el mismo.
La respiración rítmica basal, o eupnea, está regulada por los centros respiratorios nerviosos
situados en el encéfalo que recogen información proveniente del aparato respiratorio y de
otras partes del organismo, para dar lugar a una respuesta a través de los órganos efectores
o musculatura respiratoria que determinará la profundidad de la respiración, o volumen
corriente, y la frecuencia. La corteza cerebral también participa cuando se interviene de
forma voluntaria en el proceso respiratorio.
A nivel central, la respiración está controlada por diversas zonas del tronco del encéfalo que
se conocen con el nombre de centros respiratorios y que son:
1. Centros bulbares.
2. Centro apnéustico.
3. Centro neumotáxico.
4. Centros superiores.
La génesis del ritmo básico de la respiración se basa en la actividad alternada de los centros
bulbares inspiratorios y espiratorios, que constituyen el generador central del ritmo
respiratorio.
6.3 Receptores
6.4 Reflejos
EFECTORES
Finalmente, los controladores trasmiten a los efectores (músculos respiratorios) las órdenes
adecuadas para que la respiración ejerza su acción homeostática (por ejemplo: para el
control de la temperatura corporal) o conductual.
La contracción de los músculos respiratorios se debe a impulsos nerviosos originados en las
motoneuronas correspondientes de la médula espinal. La inervación de dichos músculos es
recíproca, es decir, tanto la contracción como el incremento del tono son concomitantes
con la relajación de sus antagonistas. En otras palabras, la contracción de los músculos
inspiratorios determina simultáneamente la disminución del tono de los espiratorios y
viceversa. 2