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INTRODUCCIÓN
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es uno de los
trastornos del neurodesarrollo más comunes en la infancia, caracterizado por falta de
atención, hiperactividad e impulsividad, estas manifestaciones no sólo afectan el
comportamiento y el entorno social de los niños, sino que también afectan
significativamente su rendimiento académico, convirtiendo este trastorno en un desafío
para los sistemas educativos modernos. Los niños que padecen TDAH encuentran
complicaciones para mantener la atención en tareas que demandan concentración
persistente y en ocasiones se quedan rezagados en comparación con sus compañeros, lo
cual no solamente restringe su rendimiento en el salón de clases, sino que también impacta
en su desarrollo personal, social y emocional.
A nivel macro, América Latina enfrenta desafíos adicionales debido a la falta de
recursos y la formación inadecuada de docentes, lo que exacerba los desafíos educativos
relacionados con el TDAH Sotullo et al (2021). En Ecuador el rendimiento académico de
los estudiantes con esta enfermedad se ha visto afectado significativamente. Según
estudios locales, la prevalencia de este trastorno en el país ronda el 7%, que afecta
principalmente áreas como matemáticas y lectura Paredes & García, (2021).
Por otro lado, en lo que respecta a la unidad educativa “Nuestra Señora del
Redentor”, donde se realizó la investigación, a partir de las observaciones de aula surgió
una tendencia general, y se pudo evidenciar que algunos estudiantes del cuarto grado
general de primaria. Educación encontró los siguientes problemas en el aprendizaje:
Concentración y realización de las tareas asignadas. Serias dificultades que afectan el
desarrollo académico. Aunque estos estudiantes mostraron interés en aprender y participar,
su comportamiento impulsivo y su frecuente falta de atención los pusieron en desventaja
en comparación con sus compañeros, lo que sugiere que algunos de ellos pueden haber
sido diagnosticados con TDAH, que causa el TDAH.
En charlas con otros docentes y expertos, se reveló que la dificultad actual radicaba
en la falta de adaptaciones pedagógicas individualizadas para los estudiantes con TDAH.A
pesar de los esfuerzos realizados para mejorar la educación de estos niños, no existía una
estrategia sistemática para enfrentar los problemas cognitivos, emocionales y de
comportamiento que enfrentaron, es crucial destacar que la falta de abordar
adecuadamente el TDAH en el aula no solo impacta en la integración de los niños en el
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sistema educativo, sino que también genera disparidades en el proceso de aprendizaje, lo

que dificulta el desarrollo completo de los estudiantes que sufren este trastorno. ¿Cuál es
la influencia del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en el
rendimiento académico de los alumnos de cuarto año de la Unidad Educativa “Madre
del Salvador” y qué estrategias pedagógicas pueden ser aplicadas para mejorar su
desempeño? El propósito de este estudio es enfocarse en descubrir los retos principales
que confrontan los estudiantes con esta condición y la creación de estrategias de enseñanza
eficaces que promuevan una mayor integración educativa.
Este análisis es crucial en el ámbito presente, debido a que ofrece un examen
minucioso de los efectos del TDAH en el desempeño escolar de los estudiantes de cuarto
grado en la "Unidad Educativa Madre del Salvador". Además, se esfuerza por
proporcionar un grupo de sugerencias útiles y ventajosas para los docentes. Al utilizar
estas tácticas, se busca mejorar no solo el manejo total del salón de clases, sino también
permitir que todos los alumnos, independientemente de su capacidad cognitiva o
emocional, alcancen su potencial académico máximo.
Además, la labor de integración curricular forma parte de la investigación llevada a
cabo por la Facultad de Pedagogía, la cual se enfoca en la "Gestión curricular, pedagogía
y didáctica en diferentes niveles de educación". Esta línea de investigación tiene como
objetivo principal explorar nuevas estrategias pedagógicas en todos los niveles
educativos La investigación actual se enfoca en la sublínea de investigación "Gestión
desarrollo curricular eficiente en 4to año de educación básica". Su meta es mejorar las
prácticas educativas en el currículo de la educación básica. Esto apoya el objetivo de este
estudio, que se concentra en mejorar las estrategias pedagógicas en el aula para ayudar a
los estudiantes con TDAH. El objetivo es garantizar una educación más inclusiva y
equitativa para todos los estudiantes.
El objetivo general de esta investigación es analizar el impacto del Trastorno por
Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en el rendimiento académico de niños de
cuarto año de educación básica en la Unidad Educativa Madre del Salvador, mediante la
evaluación detallada de sus desafíos cognitivos, emocionales y conductuales, para
proponer buenas prácticas en el manejo del aula. Con este objetivo en mente, se busca no
solo entender cómo el TDAH afecta directamente las habilidades académicas de los
estudiantes, sino también identificar estrategias pedagógicas que permitan a los docentes
manejar de manera más efectiva las necesidades de estos niños, promoviendo un
aprendizaje inclusivo y equitativo.
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Cuando no se maneja correctamente, el Trastorno por Déficit de Atención e

Hiperactividad (TDAH) puede provocar numerosos problemas que superan el campo
académico. Dentro de las consecuencias más relevantes se incluyen dificultades en la
socialización, baja autoestima y frustración, lo que en situaciones más severas puede
desencadenar trastornos emocionales y de comportamiento que impactan de forma
considerable la vida futura del alumno (Cisneros, 2021). En la región latinoamericana,
diversas investigaciones han evidenciado que los niños con Trastorno por Déficit de
Atención e Hiperactividad (TDAH) experimentan limitaciones significativas en sus
habilidades cognitivas y conductuales, las cuales afectan su capacidad para mantener la
atención, acatar instrucciones y desarrollarse de manera autónoma en el entorno escolar
(Montiel-Nava et al.).La importancia de implementar modificaciones pedagógicas y
metodológicas que fomenten un ambiente inclusivo para los alumnos con Trastorno por
Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y que promuevan su progreso académico y
personal es destacada por las pruebas presentadas (Gómez & Díaz, 2020).
A nivel global, el impacto del TDAH ha sido ampliamente documentado, pero en
América Latina y, particularmente en Ecuador, los estudios sobre este trastorno en el
contexto educativo aún son limitados. Esto pone de manifiesto la importancia de
investigaciones como esta, que buscan llenar ese vacío y proporcionar información
relevante para la implementación de políticas educativas más inclusivas. En países en vías
de desarrollo como Ecuador, los problemas estructurales del sistema educativo, como la
falta de recursos y la escasa formación docente en el manejo de trastornos del
neurodesarrollo, agravan la situación de los estudiantes con TDAH Miranda et al.(2021).
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OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Objetivo General.
Analizar el impacto del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
(TDAH) en el rendimiento académico de niños de Cuarto año de Educación Básica en la
Unidad Educativa Madre del Salvador, mediante la evaluación detallada de sus desafíos
cognitivos, emocionales y conductuales; para proponer buenas prácticas en el manejo del
aula.

Objetivos específicos
 Identificar los principales desafíos cognitivos, emocionales y conductuales
asociados al TDAH en los niños.

 Evaluar el rendimiento académico de los niños con TDAH en comparación con

el de sus compañeros sin el trastorno en estudiantes de Cuarto año de
Educación General Básica.

 Proponer buenas prácticas para mejorar el manejo del aula y el rendimiento

académico de los niños con TDAH.
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CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO

Antecedentes de la investigación
Es de gran importancia identificar las dificultades de los estudiantes con TDAH y
proponer estrategias para mejorar su rendimiento académico, varios estudios han analizado esta
relación en estudiantes de educación básica, por lo que la literatura revisada presento varios de
los retos del TDAH en el contexto educativo a nivel local e internacional.
El propósito del estudio de Vera (2022) consistió en determinar la influencia del TDAH en el
proceso de enseñanza-aprendizaje de estudiantes de tercer año básico en una unidad educativa
del cantón Playas. Los resultados revelaron la incidencia del TDAH en la atención de los
estudiantes a través de un modelo de ecuaciones estructurales y el software SMARTPLS. Es
importante adaptar las estrategias pedagógicas para mejorar la capacidad de atención de los
estudiantes al ofrecerles estímulos positivos. Se concluye que una adecuada comprensión del
TDAH es esencial para optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula, a pesar de las
limitaciones del estudio, como el tamaño reducido de la muestra. El presente trabajo de
integración curricular se enfoca en identificar cómo el TDAH afecta el rendimiento académico
de los estudiantes de cuarto año de educación básica y proponer prácticas pedagógicas efectivas
para superar esos desafíos en el aula, relacionándose directamente con un antecedente que
refuerza la necesidad de adaptar estrategias pedagógicas para mejorar el rendimiento académico
de los niños con TDAH.
El trabajo de Soutullo et al. (2021) ofrece una visión integral sobre la prevalencia del TDAH en
la región, en línea con estudios anteriores. En América Latina, las tasas de prevalencia del
TDAH son comparables a las de los países desarrollados. Sin embargo, los contextos
latinoamericanos enfrentan desafíos adicionales como la falta de recursos y capacitación
insuficiente para los docentes. Publicado en la Revista Latinoamericana de Psicología. La
capacidad de las instituciones educativas para aplicar intervenciones efectivas se ve limitada por
ciertos factores. Esto genera un impacto negativo en el rendimiento académico de los estudiantes
con TDAH. La presente investigación se enfoca en analizar
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En su estudio titulado "Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad y su Relación con las
Habilidades Académicas en Niños de Educación Básica en Ecuador", Paredes y García (2021)
examinaron el efecto del TDAH en el desempeño escolar de estudiantes en Ecuador. Sus
hallazgos revelaron que los niños con TDAH presentan un rendimiento notablemente inferior en
áreas como matemáticas y comprensión lectora en contraste con sus pares sin este trastorno. El
mencionado antecedente es sumamente relevante debido a que brinda información precisa acerca
del impacto del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en estudiantes de
Ecuador. Esto establece una base sólida para analizar cómo este trastorno afecta a los niños en
cuarto año de educación primaria en dicho país.
Examinar las barreras específicas que deben superar las personas con déficit de atención e
hiperactividad es fundamental, ya que permite alcanzar los objetivos de la investigación. El
análisis de Carvahal (2122) demuestra las estrategias efectivas utilizadas en Ecuador para
mejorar el rendimiento académico de los estudiantes con trastorno por déficit de atención e
hiperactividad (TDAH). Las estrategias incluyen la implementación de enfoques de aprendizaje
personalizados para cada individuo y la integración de herramientas tecnológicas al contexto
educativo. El objetivo de este estudio es identificar estrategias efectivas para mejorar el
rendimiento académico en estudiantes de primaria que presentan déficit de atención e
hiperactividad.
Por último, se menciona el artículo de Cordero y Vaca (2020), titulado "Prevalencia del TDAH y
Estrategias de Intervención en Escuelas de Guayaquil", se subraya que, a pesar de la alta
prevalencia del TDAH en las instituciones educativas de Guayaquil, las estrategias pedagógicas
implementadas hasta el momento no son suficientes para abordar adecuadamente las necesidades
de estos estudiantes, por tanto, se hace relevante para la presente investigación, ya que refuerza
la necesidad de desarrollar intervenciones más estructuradas y consistentes en las instituciones
educativas de Ecuador. Este enfoque se alinea con el objetivo de esta investigación de identificar
y proponer prácticas educativas que mejoren el rendimiento académico de los estudiantes con
TDAH en cuarto año de educación básica.
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Bases teóricas

Del entorno psicobiosocial del TDAH

Modelo neurobiológico
En América Latina, investigaciones recientes han abordado ampliamente el modelo
neurobiológico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), destacando que
las bases de este trastorno se encuentran en alteraciones funcionales y estructurales en áreas
específicas del cerebro. Las principales áreas afectadas incluyen el córtex prefrontal, vinculado al
control de impulsos y la toma de decisiones, y las regiones subcorticales relacionadas con la
regulación emocional, según estudios como los de Pérez y García (2020) y Hernández et al.
(2022). Los niños con TDAH pueden tener dificultades en el manejo de la conducta en el aula,
problemas para organizar y planificar actividades escolares, y un control deficiente de la
impulsividad, lo que afecta su rendimiento académico y su interacción social debido a
diferencias neurológicas.

Los estudiantes con TDAH tienen problemas para seguir instrucciones y completar
actividades complejas debido a alteraciones en regiones cerebrales que dificultan la
concentración en tareas prolongadas y afectan la memoria de trabajo, según estudios de
Valenzuela y Paredes (2021). Es importante desarrollar intervenciones pedagógicas que
consideren las particularidades neurobiológicas del TDAH para mejorar el rendimiento
académico y el bienestar emocional de los niños afectados.

Modelo del desequilibrio motivacional

Otra teoría relevante es el modelo del desequilibrio motivacional, que propone que los
niños con TDAH presentan alteraciones en los circuitos cerebrales asociados a la recompensa, lo
que les lleva a una preferencia por recompensas inmediatas y a una menor tolerancia a los
retrasos en la gratificación Castellanos et al.( 2023). En el ámbito escolar, esto se manifiesta en
la falta de interés por tareas que no generan una recompensa inmediata, como las actividades
académicas complejas o la lectura prolongada.
Como resultado, su rendimiento académico en tareas que requieren esfuerzo sostenido y
autocontrol se ve afectado. Este modelo explica por qué los niños con TDAH tienden a evitar
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tareas académicas que requieren un esfuerzo prolongado y no generan gratificación inmediata, lo

que refuerza la necesidad de estrategias motivacionales que se adapten a sus necesidades.

Teoría del sistema de activación conductual y sistema de inhibición conductual

(BIS/BAS)
Se ha demostrado que el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
está vinculado a problemas en el cerebro que influyen en el control del comportamiento,
conforme lo que encontraron Gómez y García (2020), los niños con TDAH tienen un problema
importante en el sistema que controla la conducta impulsiva, llamado sistema de inhibición
(BIS). Los estudiantes con TDAH pueden tener problemas para controlar sus reacciones a cosas
malas, lo que les dificulta concentrarse y comportarse bien en actividades que necesitan mucha
atención Martínez y Pérez (2021), lo que muestra que no pueden controlar sus ganas de hacer
cosas y comportarse bien en clase.

Teoría de la personalidad
A modo de ilustración, los estudios realizados por López y Ramírez (2020) señalan que los
pequeños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad muestran una continua
necesidad de buscar estímulos y experiencias nuevas, lo cual les complica ajustarse a ambientes
organizados como el salón de clases, esta conducta se relaciona con la hiperactividad y la
impulsividad, lo que resulta en una menor capacidad para soportar actividades repetitivas y
aburridas. Según De la Torre y Vargas (2021), la conexión entre la biología y ciertos aspectos de
la personalidad, como la urgencia por obtener gratificación al instante, complica la capacidad de
los niños para mantener la concentración y respetar las reglas escolares. Esto repercute
directamente en su desempeño académico y en su adaptación social en el entorno escolar. Según
estos estudios, es fundamental implementar tácticas educativas personalizadas que tomen en
cuenta tanto los aspectos biológicos como los rasgos de personalidad de los alumnos con TDAH
con el fin de enriquecer su aprendizaje en el ámbito educativo.
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Del procesamiento a la enseñanza – aprendizaje

Teoría de la función ejecutiva

Una de las teorías predominantes sobre el Trastorno por Déficit de Atención e
Hiperactividad (TDAH) es la teoría de la función ejecutiva, propuso que el TDAH es,
esencialmente, un trastorno del control inhibitorio y la autorregulación, aspectos que están
estrechamente relacionados con las funciones ejecutivas. Estas funciones son capacidades
cognitivas que permiten a los individuos planificar, organizar y regular su comportamiento. La
disfunción en estas áreas lleva a dificultades para mantener la atención sostenida, gestionar tareas
complejas y regular las emociones, factores que son fundamentales para el éxito académico.

Estudios recientes en América Latina han corroborado la correlación entre las deficiencias en la
función ejecutiva y las dificultades que los niños con Trastorno por Déficit de Atención e
Hiperactividad (TDAH) enfrentan en el entorno escolar. La investigación realizada por
Rodríguez y Pérez (2021) indica que las funciones ejecutivas, tales como la planificación, la
regulación de los impulsos y la regulación del comportamiento, son fundamentales para el éxito
académico, los niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) a menudo
experimentan dificultades para mantener la concentración en tareas de largo plazo, acatar
instrucciones complejas y finalizar actividades escolares debido a sus deficiencias en dichas
habilidades. La teoría de la disfunción ejecutiva argumenta que los niños con TDAH presentan
alteraciones en las funciones ejecutivas, un conjunto de procesos cognitivos que incluyen
planificación, control de impulsos, organización y memoria de trabajo.

Teoría del procesamiento de la información

Según Rubia (2023), esta teoría sostiene que los niños con TDAH presentan un déficit en
el procesamiento del tiempo, lo que afecta su capacidad para gestionar y organizar su tiempo de
manera eficaz. Según esta perspectiva, los niños con TDAH tienen dificultades para estimar
correctamente el tiempo que les tomará completar una tarea o para planificar su día académico.
Las dificultades en el procesamiento temporal afectan la capacidad de los niños para cumplir con
las tareas dentro de los plazos establecidos, seguir un horario escolar estructurado o gestionar
múltiples actividades a lo largo del día. Esto puede provocar que pierdan oportunidades de
 11

aprendizaje o que no puedan completar actividades académicas a tiempo, lo que reduce su

rendimiento en general. Esta teoría permite entender por qué los problemas en la gestión del
tiempo son un obstáculo recurrente para los niños con TDAH, lo que afecta su habilidad para
cumplir con las exigencias académicas diarias.

Teoría del déficit de recompensa

Esta teoría sostiene que los niños con TDAH presentan un sistema de recompensa
alterado, lo que provoca que necesiten recompensas más frecuentes e inmediatas para mantener
la motivación. Esta teoría se basa en investigaciones que sugieren que los niños con TDAH
experimentan una disfunción en los sistemas de dopamina, una sustancia química cerebral
crucial para la motivación y el aprendizaje.

Los niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) tienen
dificultades para completar tareas largas o complejas que no proporcionan una recompensa
inmediata, como las matemáticas o la lectura prolongada, investigaciones recientes en América
Latina, como las de Hernández y Castro (2020), sugieren que un déficit en la respuesta a la
recompensa es uno de los principales factores que influyen en este comportamiento, los niños
con TDAH prefieren la gratificación inmediata a las actividades que requieren un esfuerzo
sostenido y prolongado.

En consecuencia, sus logros académicos se ven mermados, ya que muchos de los

objetivos escolares, como completar un examen o trabajar en proyectos largos, exigen una
recompensa a largo plazo. De esta forma, esta teoría destaca la importancia de estructurar las
actividades académicas con refuerzos que se alineen con las necesidades de recompensa de estos
estudiantes.

Según esta teoría, los niños con TDAH no solo presentan dificultades en la
autorregulación cognitiva y emocional, sino también en la autorregulación motivacional. Se
sugiere que son menos capaces de generar y mantener la motivación interna para completar
tareas que no les resultan intrínsecamente interesantes o gratificantes Castellanos & Tannock
(2023). Esto explica por qué estos niños tienden a rendir menos en actividades que requieren
 12

esfuerzo prolongado, destacando la necesidad de adaptaciones motivacionales en el entorno

académico.

Teoría de la sobrecarga cognitiva

Esta teoría sugiere que los niños con TDAH tienen una capacidad limitada para manejar
múltiples demandas cognitivas simultáneamente. La sobrecarga cognitiva ocurre cuando el nivel
de información o las tareas que un niño debe procesar excede su capacidad cognitiva. Los niños
con TDAH se ven fácilmente abrumados por tareas complejas, lo que lleva a una disminución de
su atención y, en consecuencia, de su rendimiento académico. Este concepto aclara cómo la
carga cognitiva influye negativamente en la capacidad de estos estudiantes para enfrentar
actividades académicas demandantes.

Teoría de la memoria de trabajo

Investigaciones actualizadas en América Latina han llamado la atención sobre la teoría de
la memoria de trabajo, propuesta por primera vez por Baddeley y Hitch, y han destacado su
conexión con el TDAH y su aplicabilidad en el entorno educativo, la más reciente investigación
realizada por Martínez y Gómez (2021) demuestra que los niños con TDAH presentan deterioros
considerables en la memoria de trabajo, lo que afecta negativamente su capacidad para manipular
temporalmente información y ejecutar tareas académicas complejas, incluida la resolución de
problemas matemáticos y la comprensión lectora, la deficiencia en la memoria de trabajo impide
que los niños con TDAH realicen de manera eficiente tareas que requieren numerosos pasos, lo
que afecta su rendimiento académico. Ramírez y López (2022) afirman que la memoria de
trabajo no funciona simplemente como un sistema de almacenamiento transitorio, sino que es
crucial para la planificación y ejecución de tareas cognitivas complejas, lo que subraya la
necesidad de intervenciones pedagógicas adaptadas a las limitaciones de estos estudiantes en el
aula. Este punto de vista, corroborado por investigaciones actuales, subraya la necesidad de
abordar las deficiencias de la memoria de trabajo en el entorno educativo para mejorar el
 13

rendimiento académico de los estudiantes con TDAH en América Latina.

La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y gestionar

las emociones propias y ajenas. Los niños con TDAH frecuentemente muestran déficits en esta
área, lo que afecta su habilidad para regular emociones como la frustración y el estrés en
contextos académicos. Según Goleman (2020), la inteligencia emocional es crucial para la
adaptación exitosa a los desafíos escolares, lo que sugiere que mejorar esta habilidad podría
aliviar algunos de los problemas conductuales asociados con el TDAH.

Teorías del aprendizaje neurocognitivo

Teoría cognitivista
La teoría cognitivista, basada en el modelo de Flower y Ocampo, se centra en la forma en
que los individuos procesan, almacenan y utilizan la información. Según esta perspectiva, el
aprendizaje es un proceso activo que implica la transformación y organización de información en
estructuras cognitivas más complejas Ocampo et al. (2019). El modelo propuesto por estos
autores enfatiza la importancia de las estrategias de procesamiento de la información, como la
atención, la memoria y el pensamiento crítico, para optimizar el rendimiento académico. Dentro
de este enfoque, el estudiante no es un receptor pasivo de información, sino que utiliza
estrategias cognitivas para abordar y resolver problemas académicos.

Este enfoque cognitivista tiene una relación significativa con el estudio del trastorno por
déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el rendimiento académico en niños. Los
estudiantes con TDAH suelen tener dificultades para mantener la atención y organizar la
información de manera efectiva, lo que repercute negativamente en su rendimiento académico
Barkley (2020). Desde la perspectiva de Flower y Ocampo, los problemas en la capacidad de
atención limitan el uso de estrategias cognitivas adecuadas, lo que provoca un impacto en el
aprendizaje. La incapacidad de aplicar estas estrategias afecta la planificación y ejecución de
tareas académicas, lo que resulta en un bajo rendimiento. De esta manera, el TDAH puede ser
entendido como una disfunción en los procesos cognitivos que interfiere con la adquisición y el
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uso eficaz de la información escolar.

En el contexto de niños de cuarto año de educación básica, es crucial observar cómo estas
alteraciones en la capacidad de atención y la hiperactividad interfieren con la capacidad para
organizar el pensamiento y ejecutar tareas. El enfoque cognitivista sugiere que intervenciones
basadas en el fortalecimiento de estrategias cognitivas podrían mejorar el rendimiento académico
de los niños con TDAH, al ayudarles a gestionar mejor su atención y controlar la impulsividad.
Smith & Taylor (2021).

Enfoque neuroeducativo
América Latina ha comenzado a reconocer el enfoque neuroeducativo como un cambio de
paradigma en la educación que reúne los campos de la psicología, la pedagogía y la
neurociencia, esta metodología se basa en la comprensión del procesamiento de la información
del cerebro y su impacto en el comportamiento y el rendimiento académico de los
estudiantes. López y Ramírez (2021) afirman que la neuroeducación en los países de la región es
esencial para ajustar estrategias pedagógicas fundamentadas en la plasticidad cerebral, esto que
permite a los educadores implementar metodologías más eficaces, particularmente con alumnos
qui presentan dificultades de aprendizaje. La neuroeducación prioriza la personalización del
proceso educativo, reconoce la influencia de las experiencias tempranas en el desarrollo
cognitivo y examina los efectos del entorno educativo en el cerebro. La investigación subraya la
necesidad de un enfoque neuroeducativo para mejorar las prácticas educativas en América
Latina, destacando la necesidad de una comprensión integral de los procesos cognitivos para
abordar los problemas educativos existentes.

Este enfoque es particularmente relevante en el estudio del trastorno por déficit de atención e
hiperactividad (TDAH) y su impacto en el rendimiento académico, especialmente en niños de
cuarto año de educación básica. Desde la neuroeducación, se reconoce que los niños con TDAH
experimentan alteraciones en áreas clave del cerebro asociadas con la atención, la memoria de
trabajo y el control ejecutivo, lo que dificulta su capacidad para concentrarse, planificar y
ejecutar tareas escolares Moreno et al., (2021). La neuroeducación sugiere que estas dificultades
no solo son el resultado de problemas comportamentales, sino de una disfunción en el
 15

procesamiento neurológico, lo que afecta directamente su desempeño académico.

Al aplicar este enfoque a niños con TDAH, se recomienda el uso de estrategias

educativas que promuevan la estimulación cognitiva a través de actividades que mejoren la
autorregulación y la atención sostenida, aprovechando la plasticidad cerebral para fomentar
cambios positivos en el rendimiento académico Lodge & Harrison, (2020). Novak (2019)
enfatiza que la intervención pedagógica debe estar alineada con el desarrollo neurológico del
estudiante, ofreciendo un ambiente de aprendizaje que se ajuste a las capacidades cerebrales del
niño, maximizando así su potencial académico.

Enfoque conectivista
El enfoque conectivista, influenciado por la teoría de las conexiones sociales y cognitivas
de Erickson, plantea que el aprendizaje ocurre a través de la creación de redes y la interacción
entre individuos y sistemas. Este enfoque destaca la importancia de las relaciones interpersonales
y las experiencias compartidas para el desarrollo cognitivo y emocional. Erickson (2019)
enfatiza que las conexiones entre las personas, las experiencias de aprendizaje y la tecnología
permiten que los individuos adquieran conocimiento de manera dinámica y adaptativa,
basándose en el concepto de que el aprendizaje no es un proceso aislado, sino el resultado de una
red compleja de interacciones Erickson, (2019).
Erickson (2019) sostiene que el uso de redes sociales, plataformas digitales y otras
herramientas tecnológicas puede ser una estrategia eficaz para los estudiantes con TDAH, ya que
estas tecnologías permiten un aprendizaje más flexible y adaptado a las necesidades individuales.
Al incorporar herramientas conectivistas en el aula, los docentes pueden facilitar el acceso a
recursos que promuevan la interacción y el aprendizaje colaborativo, lo que podría compensar
algunas de las dificultades de atención y organización que enfrentan los niños con TDAH.
Además, este enfoque fomenta el desarrollo de habilidades sociales, mejorando así no solo el
rendimiento académico, sino también el bienestar emocional y social de los estudiantes, Jones et
al., (2021).
 16

Teoría romántica

El enfoque de María Montessori influyó en la teoría romántica, la cual destaca la

autonomía y libertad del estudiante durante su proceso de aprendizaje. Los niños están
intrínsecamente curiosos y necesitan un entorno educativo que respete sus ritmos y necesidades
particulares, de acuerdo con esta teoría, los métodos rígidos y estructurados pueden propiciar el
progreso cognitivo y emocional de los infantes, mientras que un enfoque más flexible y libre
favorece la autonomía y la autodisciplina Montessori, citado por Rodríguez & González, (2021)
Este enfoque educativo puede ser especialmente beneficioso para los niños con TDAH.
Últimas investigaciones in América Latina, como la de Fernández & López (2020), muestran que
los niños con TDAH enfrentan dificultades para adaptarse a métodos de enseñanza
convencionales que requieren atención sostenida y cumplimiento riguroso.

Enfoque del aprendizaje por descubrimiento

El enfoque del aprendizaje por descubrimiento, inspirado en las ideas pedagógicas de
Johann Heinrich Pestalozzi, se fundamenta en la creencia de que los niños aprenden mejor a
través de la experiencia directa y la exploración autónoma. Pestalozzi, considerado uno de los
pioneros de la educación moderna, promovía un enfoque que integraba el desarrollo intelectual,
emocional y físico del niño, con énfasis en que el aprendizaje debe ser un proceso activo en el
que el estudiante descubre el conocimiento a través de la observación y la interacción con su
entorno. Pestalozzi (1800) citado por González y Pérez (2020). Este enfoque rechaza la
enseñanza meramente pasiva y aboga por una pedagogía que fomente la curiosidad y el
pensamiento crítico.
En relación con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y su impacto
en el rendimiento académico de niños en el cuarto año de educación básica, el enfoque del
aprendizaje por descubrimiento es particularmente relevante. Los estudiantes con TDAH, que a
menudo presentan dificultades para concentrarse y seguir instrucciones de forma pasiva, pueden
beneficiarse de un enfoque más dinámico y participativo en el que se les permita aprender a
través de la experimentación directa. Pestalozzi planteaba que los niños deben ser guiados, pero
no forzados, en su proceso de aprendizaje, lo que ofrece una oportunidad para que los niños con
TDAH exploren sus intereses y aprendan a su propio ritmo, aumentando así su compromiso y
motivación académica. González & Pérez (2020).
En el contexto del rendimiento académico, aplicar el enfoque del aprendizaje por
 17

descubrimiento para niños con TDAH puede resultar en una mejora significativa, ya que les
ofrece un método de aprendizaje activo que se adapta a sus necesidades y estilo de aprendizaje
únicos.

Enfoque del aprendizaje competencial

El enfoque del aprendizaje competencial, basado en los trabajos de Le Deist y Winterton
(2005), ha evolucionado en los últimos años para adaptarse a las nuevas exigencias educativas y
del mercado laboral. Este enfoque se centra en el desarrollo de competencias específicas que van
más allá de los conocimientos teóricos, abarcando habilidades prácticas y comportamientos
observables que son esenciales para la acción efectiva en distintos contextos. Skillgym (2020).

Este modelo plantea que las competencias deben ser desarrolladas mediante una
combinación de saber, saber hacer y saber ser, lo que implica una integración entre lo cognitivo,
lo funcional y lo actitudinal. Esta tríada asegura que el aprendizaje no solo se enfoque en la
adquisición de información, sino en la capacidad de aplicar dicho conocimiento en situaciones
reales y adaptarse a diferentes desafíos. Le Deist & Winterton (2005) citado por Skillgym
(2020). El aprendizaje por competencias, de acuerdo con este modelo, es crucial en el contexto
del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), ya que ayuda a estructurar
estrategias de enseñanza que permitan a los niños con TDAH mejorar su rendimiento académico
a través de la práctica repetitiva y el feedback, elementos fundamentales en el desarrollo de
comportamientos efectivos para el aprendizaje.

Dentro de este marco, la implementación de un modelo competencial puede facilitar que

los niños con TDAH logren mejorar su capacidad de atención y autorregulación mediante el
desarrollo gradual de competencias específicas, apoyándose en un enfoque que promueve la
observación y la retroalimentación constante. Además, la estructura por niveles del aprendizaje
competencial permite ajustar las metas a las necesidades individuales de los estudiantes, lo cual
es fundamental para los niños con TDAH, quienes requieren un seguimiento y apoyo
diferenciado para maximizar su rendimiento académico. Brinda & Kramer (2019).
 18

Técnicas de aprendizaje inclusivo

El aprendizaje inclusivo se refiere a la implementación de estrategias y metodologías

educativas que buscan garantizar que todos los estudiantes, independientemente de sus
capacidades, habilidades o necesidades, tengan igualdad de oportunidades para participar y
aprender en el aula. La educación de calidad para todos los estudiantes, independientemente de
su capacidad o necesidad, es el objetivo del aprendizaje inclusivo, este método se adapta a la
diversidad del aula utilizando varios métodos. Investigaciones latinoamericanas recientes
respaldan los siguientes métodos de aprendizaje inclusivos.

Diferenciación de instrucción: este método adapta el contenido, los procedimientos y los

productos de aprendizaje a cada estudiante. La diferenciación puede mejorar la concentración y
el desarrollo académico en estudiantes con TDAH al ofrecer tareas más cortas o descansos
frecuentes Rodríguez & Arroyo, (2020).

Aprendizaje cooperativo: los estudiantes trabajan juntos para lograr objetivos en grupos
pequeños. La integración total de los estudiantes con necesidades especiales en el aula mejora el
rendimiento académico y la inclusión social. Los estudios demuestran que esta técnica aumenta
la motivación y reduce el aislamiento Montoya, (2021)
Uso de tecnologías de asistencia: lectores de pantalla y teclados modificados permiten a los
estudiantes discapacitados participar en la escuela. Su incorporación en América Latina es difícil,
pero los estudios demuestran que mejora el acceso a la información y crea un ambiente de
aprendizaje inclusivo para todos los estudiantes Corrales et al., (2021).
Evaluación formativa continua: este tipo de evaluación utiliza retroalimentación para adaptar
los métodos de enseñanza al desarrollo de los estudiantes. Las evaluaciones frecuentes ayudan a
identificar áreas de apoyo para los niños con dificultades de aprendizaje, lo que conduce a un
mejor rendimiento académico Gómez & García, (2020). Los niños con TDAH se benefician de
entornos de aprendizaje flexibles donde pueden moverse libremente y elegir actividades según
sus métodos de aprendizaje. El movimiento y la variedad en el aula ayudan a los estudiantes a
concentrarse y participar Romero, (2021)

1.3.1Aprendizaje multidimensional
 19

Las dimensiones cognitiva, afectiva y social son particularmente importantes dentro del
aprendizaje multidimensional. La dimensión cognitiva se refiere al desarrollo de habilidades
intelectuales como el análisis, la síntesis y la resolución de problemas. La dimensión afectiva
implica la regulación emocional, la motivación y el desarrollo de actitudes positivas hacia el
aprendizaje. La dimensión social incluye las habilidades interpersonales y la capacidad de
colaborar en un entorno grupal. Núñez & Hernández (2020). Este enfoque también destaca la
relevancia de considerar los factores culturales y físicos que influyen en el aprendizaje, como los
estilos de vida y el bienestar físico del estudiante.

En el contexto de los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad

(TDAH), el aprendizaje multidimensional es particularmente valioso. Estos estudiantes tienden a
tener dificultades en varias áreas, incluidas las dimensiones cognitivas (como la atención
sostenida y la planificación), afectivas (como la regulación emocional), y sociales (como la
interacción con pares). Implementar un enfoque de aprendizaje multidimensional puede ayudar a
mejorar no solo el rendimiento académico, sino también el desarrollo integral del estudiante.
González & Pérez (2021).

Por ejemplo, actividades que integran lo físico (a través de ejercicios kinestésicos), lo

emocional (a través de la motivación y la autoestima), y lo social (mediante el aprendizaje
cooperativo) son eficaces para mejorar el compromiso y el rendimiento de los estudiantes con
TDAH. El aprendizaje multidimensional permite abordar las diversas necesidades del estudiante
de manera integral, facilitando un entorno inclusivo que promueva su desarrollo global. Martínez
et al. (2019).

1.3.2Aprendizaje sensorial
El aprendizaje sensorial involucra los sentidos en el proceso educativo y facilita la
adquisición de conocimientos a través de experiencias interactivas. Ramírez y Gómez (2020)
sugieren que involucrar varios sentidos fomenta una comprensión más profunda del contenido,
fomentando conexiones más fuertes entre la experiencia y el conocimiento aprendido, esta
estrategia es particularmente beneficiosa para los estudiantes con Trastorno por Déficit de
Atención e Hiperactividad (TDAH), quienes a menudo muestran un mayor interés y retención de
 20

información mientras interactúan físicamente con los materiales de aprendizaje, el uso de

elementos táctiles y visuales en actividades de matemáticas o lectura puede ayudar a los
estudiantes a mantenerse motivados y comprometidos con el aprendizaje.
López y Fernández (2021) también argumentan que las estrategias de enseñanza basadas
en los sentidos, como el aprendizaje basado en el juego y la integración de materiales
tridimensionales, mejoran la comprensión académica y las habilidades motoras y sociales, dichas
estrategias ayudan a los estudiantes con TDAH a usar su energía de manera positiva y
concentrarse en las tareas, mejorando el rendimiento académico. Las investigaciones sugieren
que la tecnología interactiva, como las aplicaciones educativas y las herramientas multimedia,
puede mejorar el aprendizaje multisensorial y fomentar la participación activa en el proceso
educativo. En América Latina, los maestros están explorando formas de hacer que los métodos
de enseñanza sean más inclusivos y efectivos para los estudiantes con necesidades especiales.

Entre las técnicas comunes de aprendizaje sensorial se incluyen:

La técnica de aprendizaje a través del juego ha sido altamente recomendada por estudios
recientes en América Latina, ya que fomenta la participación activa. El juego educativo permite a
los niños aprender mientras desarrollan habilidades motrices y sociales, mejorando la
concentración y facilitando el aprendizaje significativo, según Muñoz y Rojas (2020). Canalizar
la energía de manera constructiva ha demostrado ser eficaz, especialmente para estudiantes con
TDAH.

Por otra parte, el uso de materiales tangibles y manipulables en el aula mejora la comprensión de
conceptos abstractos en estudiantes con dificultades de aprendizaje, según estudios como el de
García y Pérez (2021). Los materiales táctiles facilitan una comprensión más profunda y activa a
los niños, permitiéndoles interactuar físicamente con el contenido.

Así mismo, las tecnologias interactivas ha demostrado ser altamente efectivo para estudiantes
con dificultades atencionales, incluyendo aquellos con TDAH, según el estudio de Rodríguez y
Ramírez (2022). La tecnología mejora la retención y el interés de los estudiantes, contribuyendo
positivamente a su rendimiento académico.
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Por ultimo pero no menos importante, los ejercicios físicos integrados en el proceso de
aprendizaje son una herramienta clave para mejorar la concentración y reducir la hiperactividad
en estudiantes con TDAH, según la investigación de Fernández y León (2020). El baile y
ejercicios de coordinación ayudan a regular la energía de los estudiantes, permitiéndoles
enfocarse mejor en las tareas escolares. Promueven la actividad física.

1.3.3Tendencia de la escuela condicionante

La tendencia de la escuela condicionante, también conocida como enfoque conductista en
la educación, se basa en principios del conductismo que enfatizan el papel del ambiente en la
formación del comportamiento de los estudiantes. Este enfoque se centra en cómo los estímulos
ambientales pueden influir en el aprendizaje y el comportamiento, utilizando refuerzos y castigos
para moldear la conducta deseada. En este contexto, el aprendizaje es visto como un cambio en
la conducta que resulta de la interacción entre el estudiante y su entorno. Skinner (2019).
La aplicación de este enfoque en el aula puede incluir diversas estrategias, tales como el
uso de recompensas por comportamiento positivo o el establecimiento de consecuencias para
comportamientos indeseables. Por ejemplo, un maestro puede implementar un sistema de puntos
donde los estudiantes ganan puntos por completar tareas o participar activamente en clase, lo que
refuerza estos comportamientos positivos. López & Martínez (2021).
Este enfoque puede ser particularmente útil en el contexto de estudiantes con trastorno
por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Al establecer estructuras claras y expectativas,
así como al proporcionar refuerzos inmediatos por comportamientos adecuados, se puede
mejorar la atención y la participación de estos estudiantes. La investigación sugiere que los
sistemas de refuerzo pueden ayudar a los estudiantes con TDAH a desarrollar un sentido de
autoeficacia y a aumentar su motivación para aprender.

1.3.3.1Aprendizaje del condicionamiento conductual

El condicionamiento conductual modifica el comportamiento a través de entradas y
reacciones observables. La educación basada en el conductismo ha sido ampliamente
utilizada en América Latina.
El condicionamiento operante, uno de los componentes principales de esta estrategia,
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permite a los docentes emplear refuerzo positivo para mejorar el comportamiento en el

aula y el rendimiento académico de los estudiantes, según Mendoza y Pérez (2021). Se ha
descubierto que las recompensas y los elogios motivan y concentran a los niños.
 Condicionamiento clásico: Zambrano y Torres (2022) sostienen que el
condicionamiento clásico, basado en la teoría de Pavlov, también es efectivo en
educación, los profesores pueden construir entornos de aprendizaje que los
alumnos identifiquen con estímulos positivos, fomentando la adquisición de
nuevos conocimientos, estos científicos señalan que comenzar la clase con música
o actividades relajantes puede ayudar a los estudiantes a vincular el tiempo de
estudio con un ambiente positivo, lo que aumenta su motivación para aprender.
 Condicionamiento operante: Este tipo de condicionamiento, desarrollado por
Skinner, se basa en la idea de que las consecuencias de una conducta influyen en
la probabilidad de que esta se repita. El refuerzo puede ser positivo (añadir un
estímulo agradable) o negativo (quitar un estímulo desagradable). En el contexto
educativo, esto se traduce en el uso de recompensas y castigos para fomentar o
desalentar comportamientos específicos en los estudiantes .López & Martínez
(2021). Por ejemplo, en un aula con estudiantes con trastorno por déficit de
atención e hiperactividad (TDAH), los educadores pueden implementar un
sistema de puntos donde los estudiantes ganan recompensas por comportamientos
adecuados, mejorando así su participación y atención.

1.3.3.2Aprendizaje de la operación ambiental educativo

El aprendizaje de la operación ambiental educativa se refiere a la aplicación de los
principios del condicionamiento operante en el contexto escolar, donde el entorno juega un papel
clave en la modificación del comportamiento de los estudiantes. Según Ramírez y González
(2021), el entorno educativo tiene un impacto directo sobre el comportamiento y rendimiento
académico de los estudiantes, especialmente aquellos con trastornos como el TDAH. A través de
la manipulación de variables ambientales, como el refuerzo positivo o las consecuencias
negativas, se puede guiar el comportamiento hacia un rendimiento académico más eficiente. Este
enfoque ha mostrado ser efectivo en instituciones educativas latinoamericanas, donde los
programas que integran reforzadores positivos han mejorado significativamente la conducta de
 23

los estudiantes.
Por su parte, Castañeda y García (2022) enfatizan que la operación ambiental educativa
permite a los docentes identificar patrones de comportamiento en los estudiantes y aplicar
refuerzos inmediatos que promuevan una mayor concentración y autocontrol. En su
investigación sobre el impacto del condicionamiento operante en el aula, destacan que, mediante
el refuerzo continuo y adaptado a las necesidades individuales, los estudiantes no solo mejoran
en términos de comportamiento, sino que también logran avances académicos más sólidos,
especialmente en contextos de alto riesgo como los observados en escuelas de zonas vulnerables
en Colombia.

Principios del aprendizaje de la operación ambiental

 Refuerzos positivos y negativos: Los refuerzos positivos implican la introducción de un
estímulo agradable tras un comportamiento deseado, mientras que los refuerzos negativos
implican la eliminación de un estímulo desagradable. Ambos enfoques buscan aumentar
la probabilidad de que el comportamiento se repita. Por ejemplo, en un aula, los
estudiantes pueden recibir elogios o recompensas por completar tareas, lo que refuerza el
aprendizaje López & Martínez, 2021; Stokes & Baer, (2019).

1.3.3.3Metacognitiva, Afectiva y Cognitiva

La metacognición, la afectividad y la cognición son dimensiones esenciales en el proceso
de aprendizaje que influyen en cómo los estudiantes adquieren, procesan y aplican el
conocimiento. Según Ermel Tapia (2020), estas dimensiones no solo afectan el rendimiento
académico, sino que también están interrelacionadas y son fundamentales para una educación
integral que responda a las diversas necesidades de los estudiantes, especialmente aquellos con
trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

La metacognición, es la capacidad de una persona para reflexionar sobre sus propios procesos
cognitivos, lo que incluye habilidades como la planificación, el seguimiento y la evaluación del
aprendizaje, según estudios recientes en América Latina, los estudiantes que desarrollan estas
habilidades aprenden de manera más autónoma y eficiente, lo que les permite mejorar su
rendimiento académico. Ermel y Tapia (2020) enfatizan la importancia de la metacognición en el
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manejo de las dificultades de aprendizaje, como el TDAH, porque permite a los estudiantes
identificar y aplicar las estrategias que mejor les funcionan, lo que facilita la organización y
realización de tareas complejas. Este enfoque metacognitivo ha demostrado ser fundamental para
los estudiantes con TDAH en el manejo de sus procesos de atención y planificación, lo que
mejora su rendimiento académico.

La afectividad, definida como las emociones y actitudes que experimenta un estudiante mientras
aprende, es importante para la motivación y el éxito académico. Según Dweck (2018) y Ermel y
Tapia (2020), en América Latina, un ambiente educativo positivo que promueva la autoeficacia y
la motivación intrínseca puede mejorar significativamente el rendimiento académico de los
estudiantes, particularmente de aquellos con TDAH. La regulación de las emociones se facilita
fomentando la educación emocional y el desarrollo de habilidades sociales, lo que ayuda a los
estudiantes a afrontar el estrés y la ansiedad asociados con el rendimiento académico, lo que
conduce a un mayor compromiso académico y un mejor rendimiento estudiantil.

La cognición, que incluye procesos mentales como la percepción, la atención, la memoria y el

razonamiento, es esencial para el aprendizaje, en el contexto educativo latinoamericano, Ermel y
Tapia (2020) han destacado la importancia de las estrategias cognitivas, como la organización de
la información y la conexión de conceptos significativos, para mejorar el rendimiento académico
de los estudiantes con TDAH. Se ha demostrado que el uso de técnicas como los mapas
conceptuales y la repetición espaciada mejora la atención y la memoria de estos estudiantes, lo
que resulta en un aprendizaje más efectivo y una mejor comprensión de los contenidos escolares.

1.3. Definición de términos básicos

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): El TDAH afecta la

capacidad de los niños para concentrarse, seguir instrucciones y completar tareas escolares, lo
cual repercute en su rendimiento académico y su integración en el entorno escolar. En América
Latina, investigadores como Gómez y Pérez (2020) han destacado que el trastorno puede
presentarse en tres formas o subtipos: inatento, hiperactivo-impulsivo y combinado, cada uno
con características particulares que influyen en la interacción de los estudiantes con sus
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actividades diarias.

Inatención: Los niños con el subtipo inatento tienen dificultad para prestar atención a los
detalles, se distraen fácilmente y pierden materiales de clase. Esto puede llevar a no completar
las tareas asignadas. Estos errores frecuentes no son tanto por falta de capacidad intelectual, sino
por la dificultad para mantenerse concentrados en tareas que requieren esfuerzo mental
prolongado, según García y López (2021). Los estudiantes con TDAH a menudo tienen un
rendimiento más bajo que sus compañeros debido a la desconexión momentánea del entorno, lo
que puede afectar su autoestima y generar frustración.

Rendimiento académico: El rendimiento académico se refiere al logro educativo de un

estudiante medido en función de los objetivos establecidos. Esto está influenciado por factores
cognitivos y ambientales, como el uso de tecnologías educativas y estrategias de enseñanza
adaptativas. Hernández y García (2021); Sánchez (2022).

Hiperactividad: La hiperactividad, uno de los síntomas del TDAH, se manifiesta en un

movimiento excesivo e inquietud que interfiere con las tareas que requieren atención sostenida,
dificultando el aprendizaje en entornos académicos. Pérez et al. (2020).

Función ejecutiva: Las funciones ejecutivas incluyen procesos cognitivos como la

planificación y el control inhibitorio. Su alteración, común en niños con TDAH, afecta su
capacidad de autorregulación y desempeño académico. González et al. (2022).

Tecnología educativa: La tecnología educativa incluye herramientas digitales que

facilitan el aprendizaje autónomo y mejoran el rendimiento académico, particularmente entre
estudiantes con dificultades de atención. Martínez & Cruz, 2020; García et al. (2021).

La intervención pedagógica: Es fundamental para ayudar a los estudiantes con

problemas de aprendizaje, especialmente aquellos con Trastorno por Déficit de Atención e
Hiperactividad (TDAH), se ha demostrado que las adaptaciones curriculares y el uso de
tecnologías educativas mejoran el rendimiento académico y el comportamiento, un estudio
realizado por Gómez y Rodríguez (2021) en América Latina enfatiza la importancia de utilizar la
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tecnología en el aula para atender las necesidades de los estudiantes con TDAH, fomentando la
participación activa y el aprendizaje autónomo. De manera similar, Morales y Sánchez (2020)
enfatizan la importancia de las intervenciones individualizadas, en las que las herramientas
tecnológicas y estrategias pedagógicas diferenciadas ayuden a los estudiantes con TDAH a
desarrollar mejores habilidades académicas y sociales, mejorando así su integración al entorno
escolar.

Educación inclusiva: La educación inclusiva es un enfoque pedagógico que garantiza

que todos los estudiantes, incluidos aquellos con TDAH, tengan acceso a una educación de
calidad adaptando los contenidos y los métodos de evaluación a sus necesidades. Carvajal
(2022).

Dificultades de aprendizaje: Las dificultades de aprendizaje son problemas para

adquirir habilidades académicas como la lectura o las matemáticas. En los niños con TDAH,
estas dificultades suelen estar asociadas con la falta de atención y la impulsividad, lo que afecta
su capacidad de aprendizaje. Miranda, et al. (2021).