La Persona Del Predicador

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LA PERSONA DEL PREDICADOR

Predicador es un término que se aplica a quien pronuncia sermones y homilías,


generalmente de contenido religioso. Se distingue principalmente de un teólogo, en que se centra
más en la comunicación que en el desarrollo de la doctrina. Otros consideran que la predicación y
la teología están entrelazadas
Dios emplea el elemento humano para entrar en conversación con humanidad. Jesús fue la
Palabra divina hecha carne por medio de la cual Dios habló a la humanidad. La Biblia es la Palabra
de Dios inspirada a hombres santos por la cual Dios continúa hablando. La predicación cristiana no
es sino un evento divino-humano en el cual Dios usa seres humanos que han sido
llamados y comisionados como instrumentos para transmitir este mensaje al hombre.

La parte más importante de preparar un sermón es preparar al predicador.


Un líder maduro no aparece de repente. Llegar a ser como Jesús es un proceso.
Toda la vida es un camino espiritual. Ninguno de nosotros es perfecto. Sin embargo,
hay un nivel de madurez espiritual al que se debe llegar ante de ser pastor,
predicador o maestro.

Palabra griega Significado Palabras relacionadas en español


1. Ethos Carácter, conducta, modo de vivir Ética
2. Logos Palabra, mensaje, discurso, Teología
3. Pathos sermón
Pasión, sentimiento, expresión Pasión
4. Pneumatos Unción del Espíritu Santo Pneumatología: El estudio del Espíritu
Santo

Hay ciertas normas morales y espirituales que califican a la persona para realizar la labor de un
predicador y son las mismas que las de un pastor y mencionaremos que ser pastor es más que ser
un predicador ambos se aplica 1 Ti 3:1-7 Tit 1:5-9. En el estudio de ésta lección veremos cuatro
aspectos relacionados a la persona del predicador.

1.- El Carácter Del Predicador


2.- El Mensaje Del Predicador
3.- La Pasión Y La Expresión Oral Del Predicador
4.- La Unción Del Predicador

1.- EL CARÁCTER DEL PREDICADOR

Ejemplo: Daniel 5:1-30 Por su rectitud y sensibilidad al Espíritu Santo, fue altamente favorecido
de Dios. El Señor lo bendijo con el don de interpretar sueños y visiones, en el ministro del Señor
ante todos, jefe o principal de los sabios, gobernador de la provincia de Babilonia, en los imperios
babilónicos y persas. Hubo ocasiones que su vida estuvo en peligro por causa de los celos de hombres
malvados, vivió tan perfectamente que el Señor continuamente lo protegió y lo preservó.
Estudio del carácter del predicador en 3 aspectos:

A. Irreprensible.

B. Características que NO debe tener

C. Características que el pastor debe tener

proverbios31
A. Irreprensible.

(-) Negativo (+) Positivo


1 Ti Tit 5 características malas que hay que evitar 7 cualidades buenas que hay que tener 1 Ti Tit
3:2 1:6-7 3:2, 7 1:7
3:3 1:7 1. No dado al vino 1. Marido de una sola mujer 3:2, 12 1:6
3:3 1:7 2. No soberbio ni iracundo 2. Amable, apacible 3:3 —
3:3 1:7 3. No pendenciero; no violento 3. Sobrio, prudente, disciplinado 3:2 1:8
4. Que no ame el dinero; no codicioso de
3:3 1:7 4. Hospedador 3:2 1:8
ganancias deshonestas
3:6 — 5. Que no sea un neófito 5. Amante de lo bueno; justo y santo — 1:8
6. Apto para enseñar; retenedor de la Palabra fiel 3:2 1:9
7. Un buen gobernador de su propia familia 3:12 1:6
Doce requisitos para que el pastor sea irreprensible y tenga una buena reputación

Pablo les escribió tanto a Timoteo como a Tito diciéndoles que un pastor debe ser
*“irreprensible” (1 Ti 3:2; Tit 1:6-7). Eso significa ser intachable, sin culpa de acusaciones. La
culpabilidad puede presentarse cuando la persona hace lo malo o descuida hacer lo bueno. En este
capítulo, estudiaremos las doce características o rasgos del carácter del pastor. Estas doce
cualidades explican cómo el pastor puede ser irreprensible y tener una buena *reputación.
Los pastores deben ser irreprensibles en dos maneras.
Primero, debemos ser irreprensibles ante nuestros propios ojos. Un hombre sabio dijo que el
pecado hace cobardes de todos nosotros. Si el pastor no diezma, su conciencia lo culpará y lo
condenará. ¿Cómo entonces predicará con valor sobre el diezmar? Si el pastor es inmoral, él debe
ser un fariseo para poder predicar sobre la santidad a otros. Vivir una norma alta nos capacita para
predicar una norma alta.
“Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado como un león”
(Pr 28:1). Bienaventurado es el pastor cuya conciencia no lo condena (Ro 14:22-23). Los pastores
irreprensibles predican la verdad de Dios con valor.

Segundo, debemos ser irreprensibles ante los ojos de los demás. Hebreos 12:13 dice: “y haced
sendas derechas [de rectitud] para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que
sea sanado”. Los cojos necesitan un camino nivelado y parejo para caminar. De otro modo, se
podrían caer y empeorar todavía más una pierna coja. El pastor debe hacer caminos nivelados,
rectos para sus propios pies. Así los débiles que lo sigan no tropezarán por culpa de los pasos de
él. Más bien, verán su ejemplo y su cojera será sanada
Timoteo era un hombre intachable y de una buena reputación. “y daban buen testimonio de él los
hermanos que estaban en Listra y en Iconio” (Hch. 16:2). Fíjese que más de una persona habló de
Timoteo. La gente habla. Las noticias sobre la persona llegan a todos lados. La gente en dos
ciudades diferentes hablaba de Timoteo. Siempre

¿La mayor preocupación de Dios es el talento o el carácter?


El carácter del pastor y predicador es más importante que su educación o sus habilidades. Dios no
busca habilidad. Él no tiene ningún problema con un hombre como Moisés que se consideraba a sí
mismo lento para hablar. Muchos tienen la habilidad de ser buenos oradores. Pero Dios llama a los
pastores en base a su carácter, no su habilidad para hablar.
B. Características que NO debe tener
Ser irreprensible cuela a los que están marcados con culpas. Descalifica a los que tienen ciertas
debilidades o pecados. La norma de Dios es alta. No podemos alcanzarla con nuestra propia fuerza.
Pero a medida que dependemos de Jesús y andamos en el Espíritu, Dios nos capacita nuestra vida
para producir el fruto que Él desea. “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no
puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis
en mí” (Jn 15:4) del depender del Espíritu Santo.
La persona que vive bajo reproche no puede ser pastor. Pablo explica lo que él quiere decir con ser
irreprensible y tener una buena reputación. Él nos da una lista de doce características. La lista
incluye cinco rasgos negativos. Examinemos estas cinco características que el pastor irreprensible
no puede tener.
1-No debe ser dado al vino.
la Biblia Características que el pastor NO debe tener dice la verdad acerca del alcohol. Al principio
del camino, el alcohol resplandece en la copa. Pero al final del camino, muerde como una serpiente
venenosa.
29 Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién
las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las
heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos?
30Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que
van buscando la mistura. 31No mires al vino cuando rojea,
cuando resplandece su color en la copa. Se entra
suavemente; 32mas al fin como serpiente morderá, y como
áspid dará dolor (Pr 23:29-32).
Un pastor y un diácono hablaban acerca del uso del alcohol. El diácono mencionó que Pablo le dijo
a Timoteo que usara un poco de vino como medicina (1 Ti 5:23). El pastor sonrió y dijo que la
gente se debe sentir libre de usar la medicina que el médico le ordene. Entonces, el diácono le
recordó al pastor que Jesús convirtió el agua en vino. El sabio pastor se quedó en silencio por unos
minutos. Entonces contestó: “Si una persona levanta un vaso de agua hacia el cielo y se vuelve
vino, entonces debe bebérselo. Nuestro problema no es con el agua que Jesús convierte en vino.
Nuestro problema es más bien con el jugo de uva que los humanos convierten en alcohol”.
Lot deshonró a sus propias hijas después que se embriagó (Gn 19:30-38). Los hijos que nacieron
como resultado fueron Moab y Ben-ammi. Estos dos hijos fueron victimas del alcohol que otro
bebió. Ellos fueron los padres de los moabitas y de los amonitas. Así, dos naciones impías fueron el
resultado de la embriaguez de un hombre. Estas naciones perversas se convirtieron en enemigas
implacables de Israel. Habrá miles de descendientes de Lot en el infierno. Nunca hubieran nacido si
él no se hubiese embriagado. Una serpiente mordió a Lot, a sus hijas y a sus nietos (Pr 23:31-32).
Noé maldijo a su nieto Canaán. Esto sucedió cuando “despertó Noé de su embriaguez” (Gn 9:24).
¡La maldición podría haberse evitado si se hubiese evitado el vino! Millones de niños han sido
maldecidos porque sus padres bebieron demasiado alcohol.
Pastor, sea un ejemplo para su congregación. No los lleve por un camino con una serpiente
venenosa al final. Es mejor no comer carne, ni beber vino, ni hacer ninguna otra cosa en que
nuestro hermano tropiece (Ro 14:21). Ningún borracho entrará al reino de Dios (1 Co 6:10). Sea
lleno del Espíritu Santo, no de vino (Ef 5:18).
2-No debe ser soberbio (mandón) ni iracundo.
Una persona soberbia*es como un dictador. El soberbio es persona mandona,
orgullosa. Creen que siempre tienen razón y que nunca se equivocan. Insisten
en salirse con la suya y se comportan como si fueran el jefe mayor. Puede
haber soberbios en la familia, en un negocio, en la escuela, en una
organización, en el gobierno o en la iglesia. A ellos muy pocas veces les gustan
las ideas de otros porque esta gente terca cree que su manera es la única que vale. Los soberbios
discuten o pelean con los que no están de acuerdo con ellos. A las personas dominantes no les
gusta ninguna autoridad excepto la suya. ¡El pastor no debe ser soberbio!
Roberto está casado y tiene tres hijos. Es creyente y lleva a su familia a la iglesia.
Trabaja arduamente para proveer para las necesidades de su esposa y sus hijos. Su
familia aprecia las buenas cosas de él, pero saben que también es soberbio, mandón y dominante.
Roberto no valora las opiniones de los demás. Su esposa y sus hijos tienen
pocas opciones porque Roberto es quien toma todas las decisiones. Vive como si fuera
un rey y ellos sus sirvientes bajo su mando. Cuando está en casa, ellos asienten con la
cabeza y sonríen. Pero han aprendido a hacer las cosas a su modo cuando él no está.
¿Qué hace que la persona sea mandona? Veremos dos razones.
Primero, algunos padres malcrían a sus hijos dándoles demasiado. Estos niños siempre se salen con
la suya, así que aprenden a ser mandones y orgullosos.
Un día, había un niño que quería unos dulces en una tienda—pero la madre le dijo
¡no! Así que el niño se tiró al suelo, pataleando y gritando. Esto avergonzó a la madre,
así que le dijo al niño: “Levántate. Mamá te va a comprar los dulces”. De ese modo,
el pequeño aprendió a mandar a su mamá. Después, cuando el niño creció, siguió
mandando a los demás. Lamentablemente, él nunca admitía que había cometido un
error, ni siquiera cuando los demás lo sabían. Cuando trató de testificar de Jesucristo, le
dio un mal nombre a la iglesia. A sus espaldas, la gente lo llamaba, “Don Sabelotodo”.
Segundo, la persona puede volverse mandona después de lograr éxito. El rey Saúl fue así. Antes de
su éxito, Saúl era humilde. Él no quería controlar a los demás, así que se escondió de los que
querían hacerlo rey (1 S 10:21-22). Pero el éxito cambió a Saúl de ser un hombre humilde a uno
orgulloso. Lo cambió de siervo a *tirano. Antes de su éxito, era pequeño ante sus propios ojos (1 S
15:17). Pero el éxito lo hizo creer mucho de sí mismo (vea Ro 12:3). Entonces, se sintió más alto y
más importante que otros líderes como Samuel. El éxito convierte a muchos siervos en dictadores.
El pastor no debe ser dominante. No debe comportarse como un gran señor que está sobre los
hermanos de la iglesia, sino que debe ser un ejemplo para el rebaño (1 P 5:2-3). Los pastores deben
vestirse de humildad. “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” (1 P 5:5).
Examínese. ¿Es usted una persona mandona? Es bueno que el líder tenga una voluntad fuerte.
Moisés necesitó tener una voluntad fuerte para dirigir al pueblo. Pablo necesitó también tener una
voluntad fuerte para cumplir con el ministerio que Dios le dio. Pero ni Moisés ni Pablo eran líderes
soberbios o mandones. Moisés escuchó el consejo de Jetro (Éx 18:17-24). Pablo se sometió al
consejo de los líderes
de Jerusalén (Hch 21:17-26). 17 Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con
gozo.

18 Y al día siguiente Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y se hallaban reunidos todos los
ancianos; 19 a los cuales, después de haberles saludado, les contó una por una las cosas que Dios
había hecho entre los gentiles por su ministerio. 20 Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le
dijeron: Ya ves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la
ley. 21 Pero se les ha informado en cuanto a ti, que enseñas a todos los judíos que están entre los
gentiles a apostatar de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos, ni observen las
costumbres. 22 ¿Qué hay, pues? La multitud se reunirá de cierto, porque oirán que has venido. 23
Haz, pues, esto que te decimos: Hay entre nosotros cuatro hombres que tienen obligación de
cumplir voto. 24 Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la
cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú
también andas ordenadamente, guardando la ley 25 Pero en cuanto a los gentiles que han creído,
nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se
abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación. 26 Entonces Pablo
tomó consigo a aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el
templo, para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación, cuando había de presentarse
la ofrenda por cada uno de ellos.

Es bueno que el pastor tenga una voluntad fuerte. Así puede mantenerse firme en la justicia. Pero
es malo que el pastor sea voluntarioso. Los que son voluntariosos aplastan a los demás. Si usted
lucha con ser mandón, descubra la causa. ¿Sus padres le dieron demasiado ¿O es que el éxito lo ha
hecho orgulloso? Si así es, arrepiéntase. Practique escuchar las opiniones de otras personas
espirituales. Aprenda a valorar la sabiduría del Espíritu que fluye a través de otros miembros del
cuerpo, Pídale al Señor que le ayude a ser irreprensible en esto. Quizás usted tiene un amigo o un
anciano de la iglesia que le pueda
3- No debe ser iracundo ni violento.
El pastor no debe ser alguien dado al enojo repentino (Stg
1:19). pastor no puede enojarse nunca. No todo enojo es
pecado. Jesús estaba enojado cuando limpió el templo. Del
mismo modo, Dios el Padre se enoja a veces. Y bien
sabemos que Él no peca. La Biblia dice que cuando nos
enojemos, no debemos pecar. (Ef 4:26). Hay ciertas cosas
que deben hacer que los creyentes se enojen. Así como
amamos lo bueno, debemos odiar lo malo (Ro 12:9). Por lo
tanto, los sentimientos de enojo relacionados con el
pecado son justos La Biblia condena dos clases de enojo.
A.-Prohíbe el enojo que dura demasiado tiempo.
Una gallina se sienta sobre sus huevos hasta que incuban. Así mismo, algunos meditan en las
ofensas. Guardan rencor. Cultivan una raíz de amargura. Como Herodías, buscan una
oportunidad para herir a los que les gustan (Mt 14:8-11). En vez de perdonar, buscan venganza
(Ro 12:17-21). Éstos tienen un enojo que arde lentamente como carbones encendidos. Dejan que
el sol se ponga sobre su enojo y que se levante al día siguiente (Ef 4:26). El enojo que dura
demasiado tiempo es malo.

B.-Otro tipo de enojo Pablo menciona en Tito 1:7. Pablo se refiere al enojo carnal que
e demasiado rápido. Esta es una repentina explosión de cólera. El pastor no debe ser alguien que
explota en cólera, como la gasolina que explota cuando
a toca un cerillo (fósforo) encendido.

Más bien, Pablo se refiere al enojo carnal que es demasiado rápido. Esta es una repentina
explosión de cólera. El pastor no debe ser alguien que explota en cólera, como la gasolina que
explota cuando a toca un cerillo foro) encendido.
Moto era conocido por su ira repentina. Su nombre quiere decir “fuego” en suahili. Algunos de
sus amigos a menudo se referían a él como Moto Mara Moja, o Fuego Instantáneo. Para
abreviarlo, sólo lo llamaban Moto. Él era lo opuesto del que permanece sereno, calmado o bajo
control. Moto podía disgustarse con la misma rapidez con que se deja caer un sombrero. A veces
golpeaba con sus puños sobre la mesa. A menudo, se levantaba y le gritaba a la gente. Una vez,
estaba tan enojado durante una junta que salió das del cuarto. Otra vez, le lanzó un zapato a una
persona que no estaba de acuerdo con él. Los que lo veían acercarse trataban de irse por otra
dirección. Quizás él era cómo Santiago y Juan habían sido una vez. Ellos querían llamar fuego del
cielo sobre sus enemigos. Jesús los llamó los Hijos del trueno. ¡En ese tiempo, ellos, como Moto,
no estaban listos para ser pastores! A Jesús le tomó algún tiempo para discipularlos.
Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios (Stg 1:20).
24
No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos,
25
no sea que aprendas sus maneras, y tomes lazo para tu alma (Pr 22:24-25).

La violencia está a un paso del genio vivo. Son las peleas o los golpes lo que resulta de la ira
explosiva. Los automóviles a veces se salen de control. Entonces causan daño a la gente. De la
misma manera, una persona violenta está fuera de control. Golpea y hace daño a los que están
cerca. La palabra griega que Pablo usa es plektes. Aparece sólo dos veces en el Nuevo
Testamento (1 Ti 3:3; Tit 1:7).Las dos veces esta palabra sigue a la referencia que Pablo hace de la
embriaguez. Por lo general, los que se embriagan se vuelven violentos. Pierden control de sus
sentidos y de su enojo. Las cantinas son famosas por las peleas. El pastor no debe ser conocido ni
por embriagarse ni por pegarles a los demás.

4-No debe amar el dinero ni ser codicioso de ganancias deshonestas.


Se ha dicho falsamente que la falta de dinero es la raíz de todo
mal. Si esto fuera cierto, la santidad de la gente aumentaría a
medida que aumenta su riqueza. Desafortunadamente, el
dinero no nos hace piadosos.
Todos nosotros necesitamos algo de dinero para existir. Es
una necesidad. No solamente necesitamos dinero, sino que lo
merecemos. El obrero es digno de su salario
1 Co 9:9-11; Porque en la ley de Moisés está escrito: No
pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, o lo dice enteramente por
nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que
trilla, con esperanza de recibir del fruto. Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es
gran cosa si segáremos de vosotros lo material?
No obstante, debemos primero buscar el reino de Dios y la relación correcta con Él, sabiendo que
Él suplirá nuestras necesidades materiales Mt 6:33.
Demóstenes fue un famoso orador griego que vivía en Atenas. Él practicaba hablar con piedras
pequeñas en la boca. Mientras caminaba a la orilla del mar, levantaba la voz sobre el rugido de
las olas mediterráneas. Era el favorito de la gente. Todos hacían lo que él les aconsejaba. “Todo el
oro de Macedonia no podría sobornarlo”, dijo un filósofo. Sin embargo, ¿cuáles eran los hechos?
Alejandro Magno fue a la guerra y confió sus riquezas a Harpalo. Harpalo usó mal la riqueza y
huyó a Atenas para salvar la vida. Al principio, Demóstenes les aconsejaba a los atenienses que
rechazaran a Harpalo y que no tuvieran nada que ver con él. Sin embargo, el mismo Demóstenes
no se negó a asistir a una fiesta ofrecida por Harpalo. Allí vio sobre la mesa una copa de oro,
hábilmente tallada. “¿Por cuánto se venderá esta copa?” preguntó Demóstenes. El astuto
Harpalo respondió: “A ti te llevará veinte talentos de oro”. Esa noche Harpalo llenó la copa con
monedas de oro y la mandó como soborno a la casa de Demóstenes. Él aceptó este soborno y
dejó de hablar en contra de Harpalo. Al día siguiente Demóstenes apareció con una bufanda de
lana alrededor del cuello. La gente le pedía que hablara. Pero él hacia señas como si hubiera
perdido la voz. Alguien dijo que él no estaba padeciendo de un dolor de garganta común, ¡sino
que le dolía la garganta por tragarse una copa de oro llena de monedas! Entonces la gente
entendió que Demóstenes amaba más el dinero que la verdad. Unos días después él se puso en
pie para defenderse. Pero la gente se negó a escucharlo. Le gritaban y le silbaban. Por el amor al
dinero, Demóstenes perdió para siempre su influencia sobre los ciudadanos de Atenas.
Haga un contraste entre Demóstenes y Abraham quien no comprometió su integridad a ningún
precio (Gn 14:23). Ningún hombre puede servir a dos señores. Nadie puede “servir a Dios y a las
riquezas” (Mt 6:24).
Considere la siguiente parábola. A un pastor le iba bien. Alguien le ofreció un trabajo de medio
tiempo vendiendo papas. El pastor aceptó. Al principio, no hubo problema. Vendía unos cuantos
kilos de papas y ganaba un poco de dinero extra. Pero al pasar el tiempo, empezó a llevar
siempre las papas a dondequiera que iba. Cuando visitaba un hogar, llevaba la Biblia y algunas
´papas. La gente empezó a notar un cambio en él. Poco a poco, hablaba menos de la Biblia y más
de las papas. Un día, visitó el hogar de una familia nueva en el pueblo. Hablaron por unos
minutos. El pastor no mencionó la iglesia, pero vendió un kilo de papas. Finalmente, se le llegó a
conocer como el “hombre que vendía papas”, en vez del “hombre de Dios”.

5- No un neófito (recién convertido). debe ser maduro,

No un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la


condenación del diablo
(1 Ti 3:6).
Satanás se sentía orgulloso y arrogante por su posición.
Isaías 14:12-14 podría referirse a la caída de Satanás. Jesús
lo vio caer del cielo como un relámpago (Lc 10:18).
Verdaderamente, “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de
espíritu” (Pr 16:18).
No es algo sabio que un recién convertido sea ascendido a la posición de liderazgo.
Demasiada atención puede mimar demasiado a un niño. También puede traer ruina a un joven
recién convertido. Dele al hombre algunos años para que eche raíces de madurez. Así, la
atención pública no lo derribará como un árbol en el viento. Mucha leña en la carreta daña
el lomo del buey joven. Demasiada leña verde hace que el fuego se apague. Nunca escoja un
niño para hacer el trabajo de un hombre. “Como es el varón, tal es su valentía” (Jue 8:21).

C. Características que el pastor debe tener


Se obtiene una buena reputación evitando las malas características y practicando las buenas.
veamos siete cualidades buenas.
1. Ser marido de una sola mujer.
El griego dice literalmente, “sea el hombre de una mujer”. En los días de Pablo
la gente necesitaba oír esto. Los pecados sexuales eran tan comunes como la
salida del sol. Los templos como el de Corinto tenían mil prostitutas. La
poligamia, el divorcio fácil y los matrimonios recurrentes eran comunes. Pablo
les recordó a los creyentes de Corinto de su pasado. Algunos de ellos habían
sido muy pecaminosos. Él insistía en que la norma para la Iglesia debía ser más
alta que la norma para el mundo. El pastor es un ejemplo para la iglesia. El pastor debe ser marido
de una sola mujer
¿Esto quiere decir que un hombre joven y soltero no puede ser pastor? Hoy hay muchos solteros
en ministerios fructíferos. Muchos jóvenes abren nuevas iglesias. Éstos tienen menos
responsabilidades económicas que un pastor casado. De modo que los pastores jóvenes, solteros
pueden ser una gran bendición para el reino de Dios. Pero la gente espera que el pastor joven,
soltero se case tan pronto como pueda.
Miguel era un pastor joven. Asistió 3 años al Instituto bíblico. Mientras estaba estudiando,
Predicaba los domingos. Con el tiempo, llevó a aproximadamente veinte personas a Cristo y éstas
fueron los primeros miembros de la nueva iglesia que él comenzó. Con el tiempo se graduó del
Instituto bíblico. Él no tenía esposa ni casa. Sus recién convertidos diezmaban. La Iglesia Nacional
acordó en ayudarle a tomar en arriendo una casa por 1 año. Durante ese tiempo, cuatro nuevas
familias de creyentes empezaron a asistir a su pequeña iglesia. Por un tiempo, la gente aceptaba
el hecho de que él no tenía esposa. Pero él sabía que debía casarse pronto. Era muy difícil hacer el
trabajo de pastor él solo. También, sabía que muchas personas maduras lo respetarían más
después de casarse. Miguel planeaba sus sermones sabiamente. No predicaba sobre la familia
sino hasta después de casarse y tener hijos. Todo pastor debe ganarse el derecho de aconsejar a
los demás.
2. Debe ser amable.
, Pablo dijo que
el pastor irreprensible no es iracundo, ni pendenciero, ni violento. Ser
amable es lo opuesto de estas malas cualidades. El pastor amable es
manso, bondadoso, humilde y perdonador. Pablo le recordó a Timoteo que
fuera amable con todos, hasta con los enemigos.
24Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para
con todos, apto para enseñar, sufrido; 25que con mansedumbre corrija a
los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para
conocer la verdad (2 Ti 2:24-25).
Un pastor frunció el ceño desde atrás del púlpito. Miró con ojos
airados a la gente en las bancas. Luego pronunció palabras severas.
“Yo no me opongo a alimentar al creyente con leche de un biberón.
¡Pero me irrita si tengo que sacar las dentaduras postizas para dar
el biberón!” Este pastor estaba molesto porque los creyentes
ancianos todavía eran inmaduros. No reconocía que él mismo estaba siendo infantil. Pero la
congregación reconoció que él no tenía madurez. En menos de un año le pidieron que se fuera.
Luego eligieron a un pastor que era más amable. A las ovejas no les gusta el pastor que las patea.
Jesús es nuestro amable Pastor. Mateo enfatizó su amabilidad 19“No contenderá, ni voceará, ni
nadie oirá en las calles su voz. 20La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará,
hasta que saque a victoria el juicio. 21Y en su nombre esperarán los gentiles” (Mt 12:19-21).
Jesús no pelea ni grita a la gente en la calle. Él es tan amable que no romperá ni una débil caña
que ha sido estropeada por el río. Finalmente, Él es tan amable que no apaga ni un pábilo
humeante. Jesús es tan manso como una paloma.
3. Debe ser sobrio, prudente y disciplinado.
Sea sobrio y contrólese. Limite la manera en que responde a sus deseos carnales. No coma
demasiado ni se vista con demasiado lujo. Controle su deseo responde a sus deseos carnales. No
coma demasiado ni se vista con demasiado lujo. Controle sus deseos como el jinete controla el
caballo, o el ciclista la bicicleta. Si su estilo de vida es excesivo y no estará dentro de los
límites aceptados, usted tendrá mala fama. Use las cosas de este mundo sin abusar de ella(1 Co
7:31). Lo mismo que con la mansedumbre dependa del Espíritu Santo para producir el fruto de
dominio propio en su vida. Ande en el Espíritu. También, sea disciplinado es decir, bien
portado. No se dé a conocer por ser grosero, por tener explosiones de enojo ni por descuidar su
deber. Un buen nombre brilla en la oscuridad
y los que están usando de este mundo deben vivir como si no estuvieran sacando provecho de él,
porque este mundo que vemos ha de terminar.

4. Debe ser hospedador

Una persona hospedadora les abre las puertas de su casa a otros. Sea generoso con su
comida y su bebida a los salvos y a los perdidos. Usted abrirá el corazón de la gente
al abrir las puertas de su hogar. Los mezquinos comparten las palabras, pero no la
comida. Pero muchos entran al reino de los cielos por la puerta de la casa del pastor.
Bárbara Tuttle sirvió muchos años como misionera en la India. De sus primeros años
de ministerio, ella cuenta de una gran verdad que una mujer llamada Amani le
enseñó. “Estoy tan contenta que apenas puedo sostenerme de pie”, dijo Amani. “¿Por qué?”
preguntó Bárbara. “¿Has tenido buenas noticias?” “Si”, contesto Amani. “¡La próxima semana
vienen catorce personas a pasar 3 días en nuestra casa!” Bárbara se sorprendió. “¿En tu casa
pequeña que sólo tiene dos cuartos? ¿Cómo van a caber? ¿Dónde se van a sentar? ¿Dónde van a
dormir? Amani guardó silencio por un momento. Luego dijo: “Tú eres una visita aquí, por eso no
nos conoces muy bien todavía. Pero uno de nuestros dichos dice que ‘si hay lugar en el corazón,
hay lugar en el hogar’”. Así Amani le enseñó a Bárbara una lección que nunca olvidó. Asegurémonos
de hacer lugar para la gente en nuestro corazón y así nos será fácil ser hospedadores
5. Debe amar lo bueno, ser santo y recto.
debe odiar lo malo y amar lo bueno (Tit 1:8; Ro 12:9). Esta es la clave para ser exaltado por Dios.
Jesús es el Príncipe de los pastores. (1 P 5:4). Él es un gran ejemplo de uno que ama lo que es justo.
8
Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro
de tu reino. 9Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió Dios,
el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros
(Heb 1:8-9).
José es otro ejemplo de uno que amaba lo justo. Esto hizo que viviera una vida santa,
justa. Así que Dios lo exaltó como líder. La justicia enaltece, pero el pecado es una
deshonra (Pr 14:34).
Pastor, Dios lo ha exaltado a usted para que sea un ejemplo. “..Os ruego que andéis como es digno
Usted influenciará a más personas con su vida que con sus sermones. Sea conocido como el que ama
y que vive lo que es correcto. ¡Manténgase a la altura!
De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama más que la plata y el
oro (Pr 22:1).
6. El pastor debe ser apto para enseñar.
Como dijimos en la introducción, predicar y enseñar son dos expresiones de un
ministerio. El predicador es también el maestro. Sólo podemos enseñar lo que
aprendemos. Por lo tanto, el predicador debe ser un constante estudiante de la
Palabra. Recuerde que enseñar exige de más que conocimiento. Para ser un buen
maestro uno debe ser una buena persona. Observe que en 2 Timoteo 2:24, la frase
“apto para enseñar” está rodeada por las virtudes del maestro.
24
Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para
enseñar, sufrido; 25que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda
que se arrepientan para conocer la verdad
(2 Ti 2:24-25).
Un hombre capaz de enseñar tiene la humildad de un siervo, la mansedumbre.
7. Debe ser un buen gobernador de su propia familia.
Anteriormente notamos que el matrimonio hace que muchos respeten más al
ministro. El pastor muy bien podría comenzar su ministerio siendo joven y soltero.
Pero su respeto aumentará a medida que su familia crece. Elí es un ejemplo del
alguien que se descalificó a sí mismo de ser líder espiritual. Sus hijos eran inmorales,
y él no hizo nada con respecto a ello (1 S 2-3).
En contraste con Elí, ¡algunos pastores tratan de mandar a su esposa y a sus hijos como un hombre
que maneja una carreta de asnos! Esto con frecuencia causa rebelión en vez de cooperación. El
hombre debe aprender a amar a su esposa como a sí mismo y como Cristo amó a la Iglesia (Ef 5:25).
Luego entonces ella se deleitará en vivir en paz con él. Tampoco el padre debe provocar a sus hijos a
ira. Por el contrario, debe criarlos en la disciplina y amonestación del Señor (Ef 6:4).
Los hijos normalmente responden bien a un padre que los trata con amor, ternura, respeto y solicitud.
Si el hombre siembra estas buenas semillas en su familia, segará una buena cosecha. Y recuerde que
la persona solamente tiene tanta influencia como tiene relación. Las relaciones sanas son el resultado
de pasar tiempo juntos, hablando, caminando, trabajando, jugando, orando y alabando. Así que
asegúrese de que pase tiempo con cada uno de los de su familia.
Quizás la mayor prueba de la madurez de un líder espiritual es su relación con su propia familia. Un
hombre que fracasa en relacionarse bien con su familia, probablemente cometerá errores similares
con la iglesia. El hombre que aprende a guiar bien a su esposa y a sus hijos probablemente aprenderá
las habilidades necesarias para dirigir a un grupo más grande. Observe que Pablo trataba con los
creyentes “...como el padre a sus hijos...” (1 Tes 2:11). El hombre debe ser fiel con el número más
pequeño de personas antes de que se le dé la responsabilidad de un número más grande (Lc 16:10).
El pastor debe ser irreprensible y tener una buena reputación

Objetivo: Explicar por qué el pastor debe ser irreprensible y tener buena reputación.

Características que el pastor NO debe tener

Objetivo: Analizar 5 cosas que la Escritura dice que el pastor no debe ser. Ilustrar cada una.

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