La Estirpe de Jesus
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La Estirpe de Jesus
LA ESTIRPE DE JESÚS
PRÓLOGO
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Ubaldo Gómez - “La estirpe de Jesús” 2
EL ESCENARIO
Cuando, a partir del año 63 A.C., Palestina fue conquistada por los romanos,
era un país afectado por múltiples convulsiones políticas y sociales desde la fundación
del reino macabeo en el siglo II A.C.
Tras la conquista llevada a cabo por Pompeyo, Roma instaló allí un gobierno
marioneta, del linaje herodiano, que no era judío, sino árabe. Del 63 al 37 A.C.
gobernó Antipater, sucediéndole después su hijo, Herodes el Grande, hasta el año 4
A.C.
En el año 6 D.C., el país se dividió administrativamente en provincias. Galilea fue
gobernada por Herodes Antipas. Constituía un centro de poder judío, con ideas de
secesión contra el poder romano. Judea, con Jerusalén como su capital secular y
espiritual, quedó bajo el gobierno directo de Roma. Tenía un Consejo religioso en el
Templo, y a Cesarea como puerto importante. Los romanos actuaron bárbaramente,
saquearon el templo, crucificaron a más de tres mil rebeldes y aplicaron fuertes
impuestos.
Del 26 al 36 D.C. el procurador de Judea fue Poncio Pilato quien contra lo relatado
en la Biblia , era un hombre cruel y corrompido, que aumentó los abusos anteriores.
Resulta sorprendente que los evangelios no hicieran mención de la crueldad de los
romanos ni de la brutalidad con que era tratado el pueblo judío. Según sus crónicas,
Palestina parecía una balsa de aceite y con sus habitantes contentos con su suerte. La
realidad no era así.
Existía en Palestina un mundo multirreligioso y con numerosas sectas que
esperaban la llegada del mesías davídico. Una de ella la constituían los saduceos,
poco numerosos pero ricos, que colaboraban con los romanos. Otro grupo era el de
los fariseos, progresistas, que reformaron gran parte del judaismo y se oponían
pasivamente a Roma. Los esenios, secta austera y mística. La de los nazaritas, que
tuvo antiguamente entre sus seguidores a Sansón. La de los nazareos o nazarenos,
término que se aplicó a Jesús y sus discípulos, y que en realidad no tenía nada que ver
con Nazaret, cosa que se confundió.
Hubo otras sectas menos importantes. Pero hubo un grupo creado en el año 6 D.C.,
por un rabino fariseo llamado Judas de Gamala o de Galilea. Lo componían fariseos y
esenios y formaban un movimiento fanático. Eran los zelotes. Durante la época de la
vida pública de Jesús desplegaron una gran actividad política radical. Dirigidos por
Judas de Galilea, se rebelaron contra Roma, pero fracasaron. Su jefe fue asesinado y
más de dos mil seguidores fueron crucificados.
En el siglo II A.C., bajo la dominación griega, un grupo de sacerdotes había roto
con el Templo, retirándose al desierto de Qumrán a orillas del mar Muerto. Se les
conoció con el nombre de esenios (en sirio, santos). Deseaban una vuelta al orden
antiguo de Israel, con la esperanza de la llegada de un descendiente de David, sentado
en su trono, y con el viejo sacerdocio al frente del Templo, con la observancia de las
más venerables tradiciones de la “Torah”, la ley de Dios y de Moisés.
En estas circunstancias históricas tuvo lugar la vida de Jesús. Sus contemporáneos
jamás habían considerado a un mesías como divino, idea que les parecía absurda. La
palabra griega que significa mesías es Cristo o Cristos, término que quiere decir
Ubaldo Gómez - “La estirpe de Jesús” 3
ungido, generalmente aplicado a un rey. Tanto David como sus sucesores , al ser
ungidos se convertían en mesías. Incluso en la dominación romana de Judea, al sumo
sacerdote judío era llamado el “mesías sacerdote”.
Para los zelotes el verdadero mesías era un auténtico rey, descendiente de la casa de
David, que liberaría a su pueblo de la tiranía romana.
Así pues, para los judíos, el mesías que había de llegar, tenía connotaciones
políticas liberadoras, cosa muy distinta a la posterior idea cristiana de un “hijo de
Dios”.
De las sectas judías que existían, los Evangelios solo nos hablan de dos de
ellas: los fariseos y los saduceos, y ambos con el papel de “malos”. Pero este
calificativo solo puede atribuirse a los saduceos, que eran colaboradores de los
romanos. Los fariseos se oponían a Roma, y el propio Jesús, sino era fariseo, estaba
dentro de la tradición farisaica.
No se explica por qué los Evangelios no citan para nada a los zelotes. Ello parece
indicar una estrecha relación de Jesús con ellos, según manifiesta el profesor Brandon.
El caso es que Jesús fue crucificado como si fuera uno de ellos. De hecho, los dos
hombres crucificados con él son calificados de “lestai”. No se sabe si Jesús fue zelote,
pero a veces actuaba como si lo fuera. En un famoso pasaje dice “que no vino para
traer paz, sino espada” En el Evangelio de Lucas dice a sus seguidores que no tienen
espada, que adquieran una. Y tras la comida de Pascua él mismo aprueba que estén
armados. Simón Pedro llevaba una espada cuando Jesús es apresado.
Todo esto no concuerda con la imagen de un dulce salvador pacifista.
Algunos discípulos de Jesús eran zelotes. Así, el llamado Simón el cananeo, su
apellido viene del griego “kananios”, que significa zelote. En el Evangelio de Lucas
se le llama Simón Zelotes. Asimismo Judas Iscariote vino de Judas el sicario, y los
sicarios eran una rama especialmente dura de los zelotes.
También se hallan ausentes de los Evangelios los esenios, una secta tan importante
que parece imposible que Jesús no tuviera relación con ellos. Y San Juan Bautista lo
era.
Por los cronistas e historiadores de la época sabemos que los esenios vivían en
comunidades, que aparecieron 150 años A.C. aproximadamente. Repudiaban el
judaismo tradicional y practicaban una especie de dualismo gnóstico, así como un
ascetismo riguroso. Realizaban prácticas curativas.
Eruditos modernos creen que los famosos pergaminos del mar Muerto, encontrados
en Qumram, son esenios y muestran una teología dualista.. También hacen incapié en
la venida de un mesías, de un “ungido”, descendiente del línaje de David.. Algunas de
sus enseñanzas concuerdan con las de Jesús.
La túnica blanca, que no era corriente ni mucho menos entonces, figuraba en
alguna de las ceremonias iniciáticas, como la de Lázaro en Betania. Incluso el ángel
descrito que se hallaba ante el sepulcro vacío de Jesús, llevaba una túnica blanca.
Aunque, en realidad, en los Evangelios no se dice que fueran ángeles, sino figuras
mortales vestidas de blanco. ¿Eran esenios? Ellos usaban esas túnicas. Además, no
olvidemos las aptitudes de los esenios para curar, y en este caso podía ser necesaria su
presencia.
Ubaldo Gómez - “La estirpe de Jesús” 4
Si el acto de la crucifixión fue una comedia preparada, ésta fue llevada a cabo por
los familiares y amigos influyentes de Jesús. Y, tal vez , con la intervención de
esenios.
A pesar de que zelotes y esenios tenían actitudes muy diferentes, su asociación en
muchos casos es evidente, según escritos de Josefo, historiador de la época.
Los esenios creían en un alma imperecedera, mientras que para la ortodoxia judía el
alma no existía, y menos, inmortal.
En los Evangelios no existe declaración explícita alguna que haga pensar que
Jesús estuviera casado. No obstante y teniendo en cuenta lo que se sabe sobre que los
mismos han sido alterados en muchos puntos, se hace necesario “leer entre líneas”,
“descubrir censuras”, observar omisiones o alusiones y hasta “rellenar huecos”.
Sabemos por los Evangelios que muchos de los discípulos estaban casados y Jesús
en ningún momento aboga por el celibato. No existía motivo , pues, para que él lo
practicase. En esa época, según la costumbre judaica, no solo era normal casarse, sino
que incluso era casi obligatorio. Excepto en comunidades esenias, el celibato era
condenado vigorosamente.
Así que si Jesús no estaba casado, el caso resultaría extrañísimo y habría llamado la
atención , habiendo estado muy mal visto socialmente. Además ¿por qué en ningún
momento se hace alusión a su celibato? Si los Evangelios no decían nada en contra, lo
lógico es que estuviera casado.
En los evangelios, con frecuencia se aplica a Jesús el título de “rabí”, y su
indudable cultura aboga en tal sentido. Un rabí era un maestro y esto apoya aún más
su matrimonio, ya que la ley mosaica decía: “Un hombre soltero no puede ser
maestro”.
En el 4º Evangelio, el de San Juan, y solo en él, se refiere un episodio en que se
trata de un matrimonio. Es el de las bodas de Caná, que muy bien pudieron ser las del
propio Jesús.
Se trataba de una boda en que los novios son anónimos. Resulta curioso que Jesús
estuvo en esta boda, cuando aún no había iniciado su vida pública. Su madre también
estaba allí, de una manera completamente natural. Y aún más, es ella quien ordena a su
hijo que llene de nuevo los odres de vino, en vez de sugerírselo. Jesús protesta
levemente y ella, no obstante, dice a los sirvientes: “Haced lo que él os diga”. Y los
sirvientes lo hacen como si fuera natural que tanto María como Jesús les mandase. Si
éste fue el primer milagro de Jesús ¿por qué para un asunto tan banal?
La responsabilidad de disponer de bebida y comida correspondería naturalmente a
los anfitriones y no a simples invitados. A no ser, claro está, que la boda fuese la del
mismo Jesús. Hay otra prueba en tal sentido: al probar el maestro de ceremonias el
vino recién producido, a partir del agua, dijo al esposo: “Todo hombre saca primero
el buen vino, y si falta, saca luego el inferior. Pero tú has reservado el mejor para lo
último”. Estas palabras van dirigidas claramente a Jesús, al esposo. Lo que lleva a la
obvia conclusión de que ambos eran la misma persona.
LA ESPOSA DE JESÚS
Hay dos posibles candidatas. Dos mujeres que, a parte de la madre de Jesús, son
mencionadas repetidamente en los Evangelios. Son María Magdalena y María de
Betania (la hermana de Lázaro, el resucitado por Jesús). La primera de ellas, María de
Magdala aparece de manera muy ambigua en los cuatro Evangelios, quizás de forma
premeditada. Acompañó a Jesús en Galilea y Judea, mientras él predicaba, cuando en
aquella época era impensable que una mujer soltera viajase y menos aún siguiendo a
un maestro religioso y su séquito. Y si se piensa que estaba casada con alguno de los
discípulos, resultaría extraño, y de mal pensar, que tuviera una relación especial con
Jesús.
A pesar de la mala fama de la Magdalena en la tradición popular, la verdad es que
en ningún momento de los Evangelios se dice que fuera una prostituta. Cuando el
evangelista Lucas la menciona por primera vez, dice que era un mujer “de la que
habían salido siete demonios”. Esto parece dar a entender que fuese una posesa y que
Jesús realizó una especie de exorcismo. Aunque lo más fácil es que se tratara de una
especie de iniciación ritual. Es posible que antes de unirse a Jesús, ella practicara el
culto a la diosa Estarté, que implicaba una iniciación en siete etapas.
Lucas y Marcos hablan del ungimiento de Jesús por una mujer caida o pecadora.
Aunque no se la menciona, es fácil que se refirieran a ella. Lo de pecadora podría
referirse a lo de su culto pagano anterior.
La Magdalena era sin duda una mujer “de posibles”. Lucas dice que tenía, entre
otras amistades, la esposa de un alto dignatario de la corte de Herodes y que ellas, y
otras mujeres, usaban sus recursos económicos para ayudar a Jesús y sus discípulos.
También Marcos asegura lo mismo, ya que el ungüento usado para Jesús era de
espinacardo, muy costoso.
Los Evangelios tratan el tema del ungimiento de Jesús como de gran importancia.
Por él se le consideraba el “Mesías legítimo”, el “ungido”, un rey. Y la mujer que lo
hizo no podía ser una cualquiera.
Es evidente que al final de la vida de Jesús, la figura de la Magdalena adquiere una
gran importancia, pues su nombre encabeza siempre la lista de mujeres que siguen a
Jesús, igual que Simón Pedro encabezaba la de los hombres. Y, antes que nadie, Jesús
la eligió para ser la primera persona que le vio resucitado y la primera que vio el
sepulcro vacío.
La preferencia con que Jesús siempre la trató, despertó celos en los demás
discípulos. El ser tratada más tarde como prostituta, pudo ser una venganza exagerada.
Aún hoy día se la tiene como una ramera y hasta en la Edad Media se llamaban
“magdalenas” las casas destinadas a las prostitutas reformadas. Pero, en honor a la
verdad, ella no mereció tal nombre.
La otra candidata a esposa de Jesús es María de Betania, hermana de Marta y
Lázaro, figura muy prominente en el cuarto Evangelio, de San Juan. Está claro que
ella y su familia tenían un trato bastante íntimo con Jesús. Eran ricos y vivían en un
barrio rico de Jerusalén, en una casa tan grande que podía alojar a Jesús y su séquito.
Y el episodio de Lázaro muestra que disponía de una tumba privada, signo de lujo y de
alta categoría social.
Según el cuarto Evangelio, Lázaro enferma. Jesús se hallaba lejos, a orillas del
Jordán. Curiosamente, al enterarse de su gravedad, espera aún dos días y luego va a
Betania, donde Lázaro yace ya en su tumba. Al llegar sale a recibirle Marta. María no
aparece hasta que Jesús se lo ordena explícitamente. Según la ley judaica de la época,
una mujer de luto tenía prohibido salir de casa salvo por orden expresa de su esposo.
Ubaldo Gómez - “La estirpe de Jesús” 6
Se han encontrado razones para pensar que tanto la mujer que ungió a Jesús, María
Magdalena y María de Betania, podían ser la misma persona. Muchos eruditos
modernos así lo creen.
Los evangelios de Marcos, Mateo y Juan dicen que la Magdalena estuvo presente
en la crucifixión, pero ninguno menciona a María de Betania, resultando extrañísimo
que teniendo, tanto ella como su hermano Lázaro, relación tan estrecha con Jesús, no
estuvieran presentes allí, en un momento tan importante de la vida del Maestro. A no
ser, claro, que ambas fueran la misma persona.
En el Evangelio de San Juan, se indica explícitamente que la mujer que ungió a
Jesús fue María de Betania. Dice que seis días antes de la Pascua, Jesús cenó en casa
de Lázaro, en el barrio de Betania y después María, con un perfume caro, ungió los
pies de Jesús, enjugándolos con sus cabellos.
Así que parece claro que, si Jesús estaba casado, lo era con una mujer que aparece
repetidamente en los Evangelios, con nombres y funciones distintas, pero que era una
misma y sola persona.
EL DISCÍPULO AMADO
LA DINASTÍA DE JESÚS
Si Jesús estaba casado con María Magdalena, ¿la estirpe resultante del
matrimonio, justificaría el título de “sangre real”?
El Evangelio de Mateo afirma que Jesús era de sangre real, descendiente directo de
David y Salomón. Tendría entonces derecho legítimo al trono de una Palestina unida.
Y la inscripción que se puso en la cruz: “Rey de los Judíos”, no era una burla sino una
realidad. Y la oposición que engendró, se debería a que representaba una seria
amenaza para Herodes y para Roma.
Los eruditos bíblicos modernos creen que la famosa matanza de inocentes,
ordenada por Herodes, nunca tuvo lugar. Y si ocurrió, no fue tan dramática como han
dicho los Evangelios. Pero de todas formas todo ello indica la preocupación que tenía
Herodes de ser depuesto por un rey más legítimo que él.
Todo ello contradice la clásica imagen de Jesús, como “pobre carpintero de
Nazaret”, sin ser seguro que fuera de aquí. Jesús de Nazaret es una mala traducción de
Jesús el nazarita o nazareno. La ciudad de Nazaret puede que ni siquiera existiese en
aquella época, ya que no aparece en ningún mapa ni documento romano, ni en el
Talmud. Ni siquiera la menciona San Pablo, cuyos escritos son anteriores a los
Evangelios. Tampoco lo menciona Flavio Josefo, el principal cronista de la época, al
publicar la lista de las ciudades de la provincia. No aparece Nazaret como ciudad hasta
después de la revuelta del 66-74, D.C.
Ninguno de los Evangelios presenta a Jesús como un “pobre carpintero”. Era un
hombre instruido, preparado para ejercer el ministerio de rabí y que se relacionaba con
gente rica, como José de Arimatea y Nicodemo, por ejemplo. Y las bodas de Caná
testimonian la categoría y posición social de Jesús. Boda que parecía de “alta
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EL PERSONAJE BARRABÁS
LA CRUCIFIXIÓN
¿Murió Jesús crucificado o se trató de una farsa? Si sus enemigos, según los
Evangelios, eran los intereses creados de los judíos de Jerusalén ¿por qué no le
mataron a pedradas como era costumbre entre ellos, en vez de meter a los romanos por
medio? La crucifixión la reservaban los romanos para los delitos contra el imperio y si
Jesús fue castigado por romanos, según sus leyes y procedimientos, sería por que
tenían motivos políticos para hacerlo.
De todas formas, fuesen cual fuesen los motivos, la aparente muerte en la cruz está
llena de incongruencias. Según la costumbre romana, antes de la crucifixión la
víctima habría de ser flagelada y después, cargado con un madero, era conducido al
lugar de la ejecución. Ya allí, el madero era unido a un poste vertical, apoyándole los
pies en él para que pudiera resistir uno o dos días hasta morir, aunque a veces el reo
tardaba en hacerlo una semana. Para acelerar la agonía se les solía romper las piernas.
Lo que iban a hacer a Jesús, antes de impedírselo.
Si, según el cuarto Evangelio, los pies de Jesús fueron sujetados, tenía que haber
resistido dos o tres días antes de morir y sin embargo sólo duró unas horas. En el
Evangelio de Marcos, hasta Pilato se asombra de la rapidez de la muerte. Cuando le
dieron el lanzazo en el costado ya estaba muerto y no le habían roto las piernas, con lo
que se cumplió una profecía.
Los eruditos modernos están de acuerdo en que Jesús, premeditadamente, tomó
modelo de su vida en las profecías sobre el mesías. Por tal razón se proporcionó un
asno en Betania para, montado en él, hacer su entrada triunfal en Jerusalén.
Su aparente fallecimiento parece un plan preconcebido. Según el cuarto Evangelio,
Jesús declara tener sed, le ofrecen una esponja empapada en vinagre, pronuncia las
palabras finales y “entrega el espíritu”. Pero, curiosamente, el vinagre es un
estimulante. Entonces cabe pensar que lo que le pusieron en la esponja no fue vinagre
sino una droga soporífera, opio o belladona, substancias conocidas entonces. ¿Fue una
estratagema? El caso sería que, en vez de morir, quedaría dormido.
Otra inexactitud se refiere al lugar en que ocurrió la crucifixión. Se habla del
Gólgota, que era una colina seca y estéril al NO de Jerusalén. Y, sin embargo, el
cuarto Evangelio es muy explícito y dice que en el lugar de la crucifixión había un
huerto y en él un sepulcro nuevo, aún sin usar. Según Mateo este sepulcro y el huerto
eran propiedad de José de Arimatea, que era hombre rico y discípulo secreto de Jesús.
Ubaldo Gómez - “La estirpe de Jesús” 10
Según lo que sabemos, la crucifixión fue un acto público, presenciado por miles de
personas. Pero parece claro que fue un acto privado, en un lugar privado. Varios
eruditos piensan que la ejecución tuvo lugar en el huerto de Getsemaní, lugar que
Jesús había utilizado anteriormente.
Al ocurrir en un lugar privado, ello da margen para pensar que pudo tratarse de un
ritual preparado. El gentío podía verlo desde lejos, pero sin precisar lo que veía, ni
siquiera la persona que hacía de víctima. Y sin saber si moría de verdad.
Si se trató de una comedia, Pilato estaba implicado, seguramente mediante soborno.
Por eso se mostró tan blando y después tan sorprendido por la rápida muerte.
Asimismo, entrego el cuerpo a José de Arimatea, violando flagrantemente las normas
establecidas, que prohibían enterrar a los crucificados.
José de Arimatea, además de rico e influyente, era miembro del Sanedrín y existen
tradiciones que dicen que era pariente de Jesús, por lo que entonces podría tener
derecho a reclamar el cuerpo, con el incentivo, además, de un soborno.
Posteriormente, tradiciones medievales le presentan como custodio del Santo Grial.
LA RESURRECCIÓN
Jesús. Los tres evangelios citados son parecidos, y por ello, como ya hemos dicho, han
sido llamados sinópticos, porque vieron las cosas con “los mismos ojos”, y muy
diferentes al posterior de San Juan, el cuarto evangelio.
Del autor del cuarto evangelio no se sabe nada, ni siquiera que realmente se llamase
Juan. Fue redactado hacia el año 100, cerca de la ciudad griega de Éfeso. En él no hay
ninguna escena del nacimiento de Jesús, siendo su texto más místico que el de los
otros evangelios. En contraste con éstos, dice poco sobre Galilea, en cambio mucho
sobre lo ocurrido en Judea y Jerusalén, al final de la vida de Jesús. Y es posible que su
crónica de la resurrección se apoye en el testimonio de algún testigo presencial.
Cuenta episodios que no mencionan los otros tres: las bodas de Caná, el papel de
Nicodemo y José de Arimatea y la resurrección de Lázaro (que como vimos fue
borrado del evangelio de Marcos).
Los eruditos modernos piensan que el evangelio de Juan, aunque redactado más
tarde, es el más fiable e histórico de los cuatro. Ello no obsta para que sufriera
revisiones y manipulaciones posteriores, como los demás.
SAN PABLO
Las ideas de Pablo ocasionaron ,muchos debates, alcanzando, hacia el año 49, su
punto álgido. De vuelta de Antioquía, discutió con Santiago y convenció a éste sobre
la idea de predicar a los no judíos, poniendo éste la condición de que los gentiles se
abstuvieran de la fornicación, de comer carne de animales estrangulados y de ofrecer
víctimas a los ídolos. La circuncisión continuó vigente.
Así que Pablo y su compañero Bernabé habían salido victoriosos en su objetivo. El
cristianismo había pasado a ser oficialmente accesible a cualquier ciudadano, fuese o
no judío.
Siguió Pablo su campaña, predicando fuera de Palestina. Pero al regresar a
Jerusalén ocho años después,, las actitudes se habían endurecido y existía temor y
desconfianza hacia la obra de Pablo. Santiago estaba dolido porque aquel enseñaba a
los judíos que vivían entre los gentiles, a apartarse de la ley de Moisés, diciéndoles
que no tenían que circuncidar a sus hijos, ni vivir según lo establecido en dicha ley.
Cuando llegó Pablo a Jerusalén, ante las advertencias de Santiago, se sometió a una
semana de purificación y penitencias en el Templo. Pero fue acusado de entrar en el
Templo con gentiles griegos y a punto estuvo de ser linchado.
Llamado a declarar ante el Consejo del Templo, intentó dividir a fariseos y
saduceos, proclamándose hijo de fariseo, y fariseo de convicción, que creía como éstos
en la resurrección de los muertos, al contrario que los saduceos.
Fue confinado en una fortaleza y los romanos le salvaron de un complot para
matarlo, llevándolo a Cesarea, donde estuvo preso dos años. Después, al cambiar la
persona del procurador romano, el Sanedrín le reclamó para juzgarle en Jerusalén.
Pablo apeló entonces a su condición de ciudadano romano ante el emperador, con
lo que fue llevado a Roma, para ser juzgado allí. Cumplió prisión domiciliaria y luego
continuó con sus viajes, extendiendo su peculiar interpretación de la resurrección de
Jesús. En el año 67 fue muerto por orden de Nerón.
Santiago, jefe de la Iglesia de Jerusalén también fue ejecutado por orden del
Sanedrín, siendo arrojado desde el muro más alto del Templo. Con él desaparecía el
que tal vez era el verdadero mensaje de Jesús.
Solo había extendido su doctrina entre pocos escogidos de Jerusalén. En cambio
Pablo había llevado su mensaje por todo el imperio.
De hecho, la religión cristiana abandonó Jerusalén, floreciendo en tierras
extranjeras. Sólo mil años después retornó sangrientamente con la primera Cruzada.
Si la religión cristiana se extendió por todo el mundo, se debe indudablemente a los
vigorosos esfuerzos de Pablo de Tarso, un hombre pequeño y calvo, pero con un
carácter vivo e indomable.
Sin embargo, la idea de la resurrección no fue un invento suyo. Tal concepto ya
existía en la periferia de las creencias judías. Quinientos años antes, el historiador
griego Herodoto relató la resurrección de Aristeas, lo que reviste cierta similitud con
lo ocurrido con Jesús.
EL GNOSTICISMO CRISTIANO
Estudiando los sucesos y los orígenes del cristianismo, parece que las
enseñanzas de Jesús contienen la esencia del gnosticismo antiguo: respeto al individuo
y a su derecho a la autodeterminación, basado en una responsabilidad personal.
La Iglesia de Santiago y los seguidores de Jesús, no influidos por Pablo y su
doctrina de la resurrección, habían vuelto al legado del gnosticismo, surgiendo así el
gnosticismo cristiano, que no creía en la resurrección de Jesús. Pero sí lo creyeron los
seguidores de Pablo y del Nuevo Testamento.
Los gnósticos siguieron adorando a Jesús como profeta iluminado y lleno de la
gracia divina, siendo la manifestación mortal de Dios.
La Iglesia ha guardado silencio sobre la “herejía” del gnosticismo cristiano. En
realidad, la mayoría de los cristianos no presta hoy atención, ni piensa , en los orígenes
de su fe.
Durante los siglos I y II, la primitiva Iglesia cristiana libró una dura batalla contra
los gnósticos cristianos, para proteger su doctrina: la creencia en Cristo, como el Hijo
de Dios , resucitado. Cuando los obispos de Roma alcanzaron poder, persiguieron y
reprimieron la doctrina gnóstica.
En el año 1945, se descubrieron los evangelios de Nag Hammadi, en el alto
Egipto, ofreciendo nueva luz sobre la muerte de Jesús y la condena del gnosticismo
por la Iglesia de Roma. Constaba el hallazgo de 52 tratados independientes. El
evangelio de Tomás contiene una enseñanza que los seguidores de Pablo no querían
reproducir. En él, al preguntar los discípulos a Jesús quién sería su jefe cuando él
marchara, les contestó que sería Santiago. Ello mostraba sus intenciones para la
Iglesia futura. Santiago debía dirigirla, como valedor de la ley mosaica, excluyendo a
los gentiles.
Ubaldo Gómez - “La estirpe de Jesús” 15
REFLEXIONES
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LA EVOLUCIÓN DE LA IGLESIA
ejercidos siempre por los “partidarios del mensaje”, dejó poco margen a las pruebas
de que existiese una descendencia de Jesús.
Basándose en los manuscritos de Naj´Hammadi adquiere verosimilitud la
probabilidad de la existencia de una estirpe que descienda directamente de Jesús.
MANIQUEISMO Y ARRIANISMO
arrianos o estaban vacantes. En el siglos IV, los godos se habían convertido a esta
herejía, después de abandonar el paganismo. Igualmente los suevos, vándalos , alanos,
ostrogodos, burgundos y los lombardos. También los visigodos, aunque, cuando
saquearon Roma en el 480, respetaron las iglesias cristianas.
Ni el judaismo, ni el islamismo en el siglo VII, tuvieron motivo para rivalizar con
el arrianismo, ya que ambas doctrinas creían en un solo dios supremo.
LOS USURPADORES
después de su muerte, su hijo Pipino III ocupó el trono, con el apoyo de la Iglesia,
deponiendo al rey merovingio Childerico III, que fue recluido en un monasterio,
cortándosele la cabellera, como humillación.
De esta forma se violó el pacto de Clodoveo y la Iglesia de Roma. En el año 753
apareció un documento crucial para la historia posterior de Occidente. Era el llamado:
“Donación de Constantino”.
Hoy no existe la menor duda de que se trataba de una falsificación, realizada por la
cancillería del Vaticano. Pero en aquella época se consideró auténtico, y tuvo una
influencia enorme.
Según este documento, datado en el 312, el emperador había cedido al papa
oficialmente sus símbolos e insignias reales. Por primera vez se consideraba al obispo
de Roma el “Vicario de Cristo”. Y supuestamente había devuelto a Constantino las
insignias imperiales, que desde entonces llevó con permiso eclesiástico, o sea como si
fuera un préstamo.
Ello significaba que el obispo de Roma ejercía la autoridad suprema sobre la
cristiandad. De esta supuesta donación procede el poder subsiguiente del Vaticano en
los asuntos seculares.
De esta forma la Iglesia apoyó a Pipino III, inventando una ceremonia que se
llamó: “coronación y unción”. Por ella, no es que se reconocía a un rey, sino que se
nombraba a un rey. La unción significaba que se confería la gracia divina a un
gobernante, y el papa, con este acto, pasaba a ser el mediador entre Dios y los reyes.
De esta manera todos los monarcas quedaban subordinados al papa.
Al ser coronado en el 754 Pipino III, quedó inaugurada la dinastía carolingia,
dándole el nombre Carlos Martel, aunque se ha asociado al del famoso Carlomagno,
hijo de Pipino, que en el año 800 fue proclamado Sacro Emperador Romano y
coronado por el papa León III, quién maquinó dicho acto a espaldas del propio
emperador, que no se lo esperaba.
Los usurpadores del trono merovingio sintieron la necesidad de establecer su
legitimidad, Por ello Pipino III, antes de ser ungido, se casó con una princesa
merovingia. Y lo mismo hizo Carlomagno.
Los merovingios parecieron desaparecer de la historia, pero según los documentos
“Prieuré”, la estirpe ha sobrevivido hasta nuestros días, a partir del infante Sigisberto
IV, el hijo de Dagoberto II y de su esposa Giselle de Razès.
En la Edad Media se llevó a cabo un intento de borrar de la historia a Dagoberto y
todo lo relacionado con él. Hasta 1646 no se pensaba ni que hubiera existido. Pero hoy
se sabe que sí. Antes, se pasaba de Dagoberto I al III, sin nombrar al II ¿por qué?.
Seguramente para negar la existencia de sus herederos. El encubrimiento parecía haber
sido llevado a cabo por la Iglesia y los carolingios. Daba que pensar que en la sangre
real merovingia había algo especial.
Según los “documentos Prieuré”, Sigisberto IV, al morir su padre, fue llevado a
escondidas al sur, a los dominios de su madre, la princesa visigoda Giselle, hacia el
año 681, Parece que después heredó los títulos de su tío el duque de Razès y conde de
Rhëdae, y que adoptó el apellido de Plantard, perpetuando con éste su linaje. En el 886
culminó el linaje en el primer duque de Aquitania. Y más tarde, el caudillo de la
primera Cruzada, Godofredo de Bouillón, duque de Lorena, era descendiente directo
de la familia Plantard , o sea que llevaba sangre merovingia, del linaje de sus “reyes
perdidos”.
Ubaldo Gómez - “La estirpe de Jesús” 25
MEROVINGIOS Y JUDÍOS
El papado respaldó a los sucesores de Pipino y a los capetos, como reyes francos,
apartando definitivamente del trono a los merovingios.
A principios del siglo XIII los merovingios de la Provenza pidieron ayuda a los
templarios, para su restauración como reyes de los francos, pero aquellos no
accedieron.
EL SANTO GRIAL
doctrina de Jesús era fiel a la ley mosaica, dentro de la línea de los fariseos, y sus
seguidores le veían como el mesías esperado, que expulsaría a los romanos.
Al Jesús de los evangelios canónicos se le veía como hijo de Dios, con el que se
comunicaba constantemente, lo cual era una cosa impensable para el judaismo
ortodoxo, tan temeroso de Yaveh.
Ni Jesús ni la Iglesia Primitiva, encabezada por su hermano Santiago, pretendieron
crear una nueva religión, y menos dirigida a los no judíos.. Pero prevaleció la idea de
San Pablo y los seguidores de la Iglesia Primitiva hubieron de exiliarse, cerca de la
cuenca del Tigris y el Éufrates, proscritos por el cristianismo paulino.
De estos nazareos exiliados es de los que aprendería Mahoma, más tarde, sus
conocimientos bíblicos y cristianos, ya que su padre fue nazareo.. Es por ello que en el
Corán se tiene en gran consideración a los profetas y patriarcas bíblicos.
Pablo comprendió que para vencer a Roma tenía que hacerse de manera sutil y no
con una lucha abierta y política. Por ello transformó el mensaje judaico y político de
Jesús en uno de ámbito universal, aunque al principio solo logró adeptos entre los
humildes, pobres y marginales del imperio.
Pablo y sus seguidores crearon una nueva religión, con un nuevo Jesús, hijo de
Dios, y Dios mismo, que se encarna y muere sacrificado para librar a los hombres del
pecado original, resucitando al tercer día y dejando una jerarquía eclesiástica
guardadora de dicha nueva religión ,” la única verdadera “. Esta Iglesia con el tiempo
se fue haciendo cada vez más dogmática.
Lo que no consiguieron los gnósticos heréticos y los cátaros lo hizo, siglos después,
el movimiento reformador llamado protestante. Éste no cuestionaba la doctrina de la
resurrección. Fue la opulencia y prepotencia del Vaticano lo que exacerbó los ánimos
Se produjo la escisión entre católicos y protestantes, pese a los esfuerzos llevados a
cabo por la contrarreforma de la Iglesia Romana. Pero como los protestantes no eran
gnósticos la doctrina paulina fundamental (creencia en la resurrección corporal de
Jesús) permaneció inmutable. El gnosticismo cristiano continuó estando reprimido,
tanto por la Iglesia Católica como por la Protestante.
oooooOOOOOooooo
UN CURA AFORTUNADO
que Saunière le dijo alguna cosa por la que el sacerdote se negó a darle la
extremaunción. Y el día 22 murió sin confesar.
Al día siguiente su cadáver fue instalado en un sillón en la terraza de Tour
Magdala, y ante él fueron desfilando cierto número de personas desconocidas. Nadie
se ha explicado el por qué de tal ceremonia.
La lectura posterior de su testamento, demostró, ante la sorpresa de todos, que el
cura estaba sin blanca. Y es que antes de su muerte había traspasado toda su riqueza a
su gobernanta, Marie Denarnaud, que durante 32 años había compartido con él su vida
y sus secretos. Siguió ella viviendo en villa Bethania hasta 1946.
Pero, acabada la II Guerra Mundial, el gobierno francés puso en circulación una
nueva moneda. Todo el mundo tenía que demostrar la procedencia de su antigua
moneda, si quería cambiarla por la nueva. Esto no lo aceptó Marie, que para no dar
explicaciones sobre la procedencia de su dinero, quemó todo lo que tenía en el jardín
de su casa.
Tuvo entonces que vender Villa Bethania, prometiendo al comprador que antes de
morir le revelaría su secreto, lo que le haría “ rico y poderoso “. Pero el 29 de Enero
de 1953, sufrió como su amo una apoplegía inesperada, que la dejó paralítica y sin
habla, muriendo poco después y llevándose consigo su secreto.
¿Cuál era la fuente de la riqueza del cura Saunière? ¿Encontró algún tesoro
en oro y joyas?
Por la historia del pueblo y la región, podrían existir tesoros escondidos. Esta zona fue
considerada sagrada por los celtas que allí vivieron. Igualmente, los romanos
explotaron allí ricas minas y sus fuentes termales y.terapéuticas. En el siglo VI, llegó
el pueblo a tener cerca de treinta mil habitantes, siendo la capital septentrional del
imperio visigodo que había saqueado Roma y derrocado al imperio romano.
Durante otro milenio, la población fue sede de un importante condado, el Compté
de Razès. A principios del siglo XIII, un ejército del norte llegó para aplastar la herejía
cátara o albigense, y quedarse con las riquezas de la región. La población quedó
diezmada y en 1360 lo fue también por la peste. Bandidos errantes catalanes
destruyeron Rennes-le-Chäteau.
Durante toda la historia, siempre circularon rumores sobre tesoros fantásticos. Se
pensaba, por ejemplo, que los cátaros poseían algo de valor fabuloso y sagrado, que
podía ser, según las leyendas, el Santo Grial.. Tales leyendas impulsaron al compositor
Richard Wagner a visitar el pueblo antes de componer su última obra, “Parsifal”.
También se dice que las tropas alemanas, durante la II Guerra Mundial, realizaron
excavaciones infructuosas por los alrededores. Asimismo se hablaba del desaparecido
tesoro de los templarios, cuyo gran maestre Bertrand de Blanchefort ordenó efectuar
misteriosas excavaciones en diversos parajes.
Había también otros posibles tesoros. Gran parte de la actual Francia fue gobernada
por la dinastía merovingia, a la que pertenecía el rey Dagoberto II, que estaba casado
con una princesa visigoda. Puede que la población fuese la tesorería real, que se
escondería en los alrededores. En los escritos hallados por Saunière se mencionaba a
este rey. En ellos había también alusiones a Sión. Puede que entre el botín acumulado
por los visigodos hubiera algo relacionado con el legendario tesoro del templo de
Jerusalén. Pudo ocurrir que los romanos, cuando arrasaron Jerusalén a las órdenes de
Tito en el año 70, y saquearon el templo, se llevaran el contenido del “Sancta-
Ubaldo Gómez - “La estirpe de Jesús” 32
Los cátaros eran también dualistas. Para ellos existía una guerra perpetua entre dos
principios irreconciliables, el bien y el mal; el espíritu y la materia; la luz y las
tinieblas. Así como para el catolicismo existe un Dios supremo y un demonio, inferior
a él, para los cátaros hay dos principios iguales. Para ellos toda materia es mala, el
universo es obra del dios del mal, llamado por ellos el "Rex mundi".
Para Roma tal concepto era hereje, no podía ser intrínsecamente mala la creación
material, por la que supuestamente había muerto Jesús. Pero lo peor para la Iglesia es
que los cátaros negaban que Jesús se encarnara en materia y siguiese siendo Dios.
Ellos pensaban que Jesús era un profeta como los demás, y que no había en él nada de
divino, Hasta dudaban de que hubiese existido crucifixión. No admitían que la muerte
de un profeta fuese objeto de culto y tampoco admitían el emblema de la cruz.
Negaban también el bautismo y la comunión.
Los cátaros hallaban en su credo un alivio contra los interminables diezmos,
penitencias y censuras de la Iglesia. Ellos tenían una especie de sacramento, el
llamado “consolamentum”, que obligaba a los “perfectos” a la castidad, lo que no lo
era para los adeptos comunes. Practicaban el control de la natalidad y el aborto, pero
no la homosexualidad, de la que injustamente se les ha acusado.
Como deploraban las iglesias, sus ritos y oficios los practicaban al aire libre,
o en un lugar municipal o granero. No podían comer carne, pero sí pescado y
vegetales. Como solían viajar en parejas, de ahí los rumores de homosexualidad.
Se dice que hacia 1145, San Bernardo se desplazó al Languedoc para combatir la
herejía...y quedó horrorizado. Pero no por los cátaros, sino por la corrupción de los
clérigos de la Iglesia. Sobre los herejes declaró que su moralidad era pura.
A SANGRE Y FUEGO
LOS TEMPLARIOS
EL PRIORATO DE SIÓN
Éste es el más frecuente de los nombres usados por dicha tercera orden. Sus
grandes maestres han sido importantes personajes de la historia y cultura occidentales.
Cuando a principios del siglo XIV fue aniquilada la orden del Temple, la orden de
Sión permaneció indemne y ha seguido funcionando durante siglos, en secreto, pero
orquestando acontecimientos críticos de la historia de Occidente.
Existe hoy en día y sigue actuando. Su objetivo, confesado, es la restauración de la
dinastía y la estirpe merovingia en el trono, no solo de Francia, sino también de otras
naciones europeas. Ello es justificable, tanto legal como moralmente. Depuesta en el
siglo VIII por los carolingios, la estirpe no se extinguió. Se perpetuó en línea directa,
desde Dagoberto II y su hijo Sigisberto IV
A través de matrimonios y alianzas dinásticas, la estirpe llegó hasta Godofredo de
Bouillón, que en 1099, conquistó Jerusalén en la 1ª Cruzada.
Esta línea dinástica también incluyó a familias pasadas y actuales, como:
Blanchefort, Gisors, Saint Claire, Montesquieu, Plantard, Habsburg-Lorena, etc.
Según una recopilación de escritos, con el título de “Dossiers secrets”,
depositados en la Biblioteque Nationale de París, y que trata sobre todo de árboles
genealógicos, la “Ordre de Sión” fue fundada por Godofredo de Bouillón en 1090,
nueve años antes de la conquista de Jerusalén. Su hermano menor, Balduino I, primer
rey de la Jerusalén conquistada, debió su trono a dicha orden.
Según tales escritos, la sede oficial o cuartel general de la orden, se hallaba en el
monte Sión, colina situada al sur de Jerusalén, a las afueras, en una abadía llamada”
“Notre Dame du Mont de Sion”. Ésta parece ser que había sido edificada sobre las
ruinas de una antigua basílica bizantina del siglo IV.
La abadía se construyó por orden expresa de Godofredo. Éste mandó también
edificar la iglesia del Santo Sepulcro, que fue ocupada por la orden del mismo nombre.
El preceptor personal de Godofredo se cree fue Pedro el Ermitaño, predicador
principal de la primera Cruzada, convocada por el papa Urbano II. De todos los jefes
europeos que fueron a la Cruzada, Godofredo fue el único que renunció a todos sus
feudos, vendió todos sus bienes y dejó bien sentado que Tierra Santa sería su dominio
durante el resto de su vida.
Ubaldo Gómez - “La estirpe de Jesús” 38
Este papa, con el Concilio Vaticano II, realizó una importante reforma de la Iglesia
Católica. Rompiendo con la tradición, declaró que un católico podía ser francmasón.
Además, dio más importancia al “derramamiento de sangre de Jesús”, que a la propia
crucifixión e incluso que a la resurrección.
LOS PERGAMINOS
CONCLUSIONES
Tal hipótesis indica que la esposa y el (o los) hijo de Jesús, después de huir de
Tierra Santa, hallaron refugio en Francia, en el seno de una comunidad judía. Parece
ser que durante el siglo V este linaje se alió matrimonialmente con el de los francos,
originando la dinastía merovingia. Hacia el 496, ésta y la Iglesia hicieron un pacto a
perpetuidad, conociendo la verdadera identidad de la estirpe. Esto explicaría que se
ofreciera a Clodoveo la categoría de Sacro Emperador Romano.
Con el asesinato de Dagoberto II, la Iglesia traicionó a la estirpe merovigia. Y a
pesar de todos los esfuerzos para erradicarla, la estirpe de Jesús-merovingia,
sobrevivió. En parte, por los matrimonios carolingio-merovingios y sobre todo a través
del hijo de Dagoberto, Sigisberto, entre cuyos descendientes se hallaba Guillen de
Gellone y más tarde Godofredo de Bouillón.
Con la conquista de Jerusalén en 1099, por Godofredo, el linaje de Jesús
recuperaría su legítimo patrimonio, conferido en tiempos del Antiguo Testamento.
Surgieron después las leyendas y los romances sobre el Santo Grial. Éste, en
hipótesis, sería cuando menos dos cosas. Por un lado la estirpe de Jesús, la “Sang
Raal”, la sangre real, cuya custodia fue encomendada a los templarios, orden creada
por la Prieuré de Sión. Al mismo tiempo , el Santo Grial sería , literalmente, el
receptáculo que recibió y contuvo la sangre de Jesús. Sería el vientre de la Magdalena
y, por extensión, ella misma..
De esto nacería el culto a la Magdalena, ocurrido en la Edad Media, y que sería
confundido con el culto a la Virgen. Se puede demostrar que muchas de las famosas
“vírgenes negras”, de los primeros tiempos del cristianismo, correspondían, no a la
Virgen, sino a la Magdalena, y mostraban una madre y un hijo. Y las catedrales
góticas, eran altares dedicadas a ella, la esposa, y no a la madre de Jesús.
En el año 70 los romanos saquearon el templo de Jerusalén y se dice que el tesoro
robado fue a parar finalmente a los Pirineos y que actualmente se halla en manos de la
Prieuré de Sión.
Tal tesoro, no consistiría solamente en monedas y joyas, sino que incluiría algún
tipo de documentación sobre Jesús y el linaje de Israel, Incluso podría tratarse de sus
restos mortales.
Como los soldados romanos, lógicamente, tendrían interés por el botín, pudo
ocurrir que alguien escondiera debajo del templo documentos relacionados con el
Mesías, el rey legítimo de Israel y la familia real.
Esto explicaría que, apenas tomada Jerusalén por Godofredo, los caballeros
templarios realizaran en secreto excavaciones bajo el templo, en los llamados
“establos de Salomón”. Y parece ser que encontraron lo que buscaban y que lo
trajeron a Europa. A ciencia cierta no se sabe lo que ocurrió después, pero parece, que
bajo los auspicios del 4º Gran Maestre de los templarios, Bertrand de Blanchefort, fue
ocultado en las proximidades del pequeño pueblo de Rennes-le-Château, al sur de
Francia, en un escondrijo construido por mineros alemanes, que llegaron para tal
efecto
Sobre lo que se escondió allí, solo existen especulaciones. Podría ser el cuerpo
momificado de Jesús, o algún documento relacionado con su matrimonio y sus hijos, u
otra cosa igualmente importante. A cualquiera de ellas se les podría aplicar el nombre
de Santo Grial. Asimismo, pudieron pasar a manos de los herejes cátaros y formar
parte del misterioso tesoro de Montségur.
Cuando se estableció el reino de Jerusalén, por la estirpe de Jesús y merovingia, a
través de Godofredo, el rey de Jerusalén podría tener ascendiente sobre todos los
reinos de la cristiandad, e incluso podría sustituir al papa, desplazando a Roma de la
capitalidad.
Ubaldo Gómez - “La estirpe de Jesús” 42
EPÍLOGO
Según los documentos, la Prieuré de Sión afirma que el nuevo rey, reinaría pero no
gobernaría. Parece ser que dicha orden pretendería formar unos Estados Unidos
Teocráticos de Europa, una confederación paneuropea reunida en un imperio
moderno, y representado por una dinastía descendiente de Jesús.
Y no solo ocuparía un trono secular, sino también el trono de San Pedro. Y el
gobierno real y efectivo sería llevado a cabo por la Prieuré de Sión.
Se sabe que ésta es un organización bien financiada, e incluye hombres con gran
responsabilidad e influencia en la política, la economía, las artes y los medios de
comunicación. Desde no hace muchos años, sus miembros se han multiplicado por
cuatro o cinco.
¿Ha llegado el momento de que actúe? Prácticamente, todos los sistemas políticos
están fracasando. Así: el comunismo, el socialismo, el fascismo, el capitalismo...Todos
han defraudado las esperanzas de los pueblos. Y ya casi nadie se fía de los políticos.
Se está observando la aparición de sectas y proliferación de cultos, en una creciente
búsqueda de un renacimiento espiritual y religioso. Existe el deseo de hallar un líder
en este aspecto.
Hay una saciedad de materialismo y se busca la satisfacción de necesidades
psicológicas, espirituales y emocionales.
Si apareciera un descendiente por línea directa de Jesús, para millones de seres,
esperanzados y receptivos, sería como una “Segunda Venida”.
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Bibliografía:
ÍNDICE
Página
1 ........LA ESTIRPE DE JESÚS.
1.........Prólogo.
2.........PRIMERA PARTE: La creación del mito.
2.........El escenario.
3.........Jesús, los zelotes y los esenios.
4.........El Estado civil de Jesús.
4.........La esposa de Jesús.
6.........El discípulo amado.
7.........La dinastía de Jesús.
8.........Jesús condenado a muerte.
8.........El personaje Barrabás.
9.........La crucifixión.
10.......La resurrección.
10.......El Nuevo Testamento. Discrepancias.
12.......San Pablo.
13.......¿Qué ocurrió con el cuerpo de Jesús?
14.......El gnosticismo cristiano.
15.......Reflexiones.
17.......SEGUNDA PARTE. Enigmas y secretos.
17.......La evolución de la Iglesia.
18.......Continúan las manipulaciones.
19.......Primeras herejías y escritos gnósticos.
21.......Maniqueismo y arrianismo.
22.......Los merovingios. Su enigma.
23.......Los usurpadores.
25.......Merovingios y judíos.
26.......El Santo Grial.
27.......Los hallazgos de los templarios.
28.......El gnosticismo y la orden del Temple.
29.......TERCERA PARTE. El pueblo del misterio.
29.......Un cura afortunado.
31.......Los posibles tesoros.
32.......Los cátaros y el misterioso tesoro.
33.......A sangre y fuego.
34.......Los templarios.
35.......Apogeo y caída de la orden del Temple.
36.......Los enigmas de los templarios.
37......,El priorato de Sión.
39.......Los pergaminos.
40.......Conclusiones.
42.......Epílogo.
43.......Bibliografía.
44.......Índice.
Ubaldo Gómez - “La estirpe de Jesús” 45
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