Abuso de Autoridad Penal II

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Universidad Autónoma de Centroamérica

Sebastián de Jesús Corrales Chinchilla.

Escuela de Derecho

Derecho Penal especial II

Abuso de autoridad

Profesor: Jose Miguel Zamora Acevedo

21/11/2024
Abuso de autoridad

¿En qué situaciones no se llega a presentar el momento en el que un funcionario

público o alguna persona con la autoridad suficiente para poder llegar a optar por

dar una orden, abusando de dichas facultades que se le concierten a él, para en sí

tener un fin propio, ya sea inclusive vengativo hacia aquella persona afectada? Por

ese motivo, es importante abordar lo que viene siendo el abuso de autoridad y

darle un análisis con un desarrollo específico, ya sea investigando sobre la teoría

del delito que conlleva a la hora de verse desde la perspectiva del abuso de

autoridad. Por ende, se analizarán distintos aspectos en el desarrollo del trabajo.

Normativa

ARTÍCULO 338.-

Será reprimido con prisión de tres meses a dos años el funcionario público que,

abusando de su cargo, ordenare o cometiere cualquier acto arbitrario en perjuicio

de

los derechos de alguien.


Ahora bien, como podemos ver, este delito se encuentra tipificado en el artículo

338 del Código Penal, en donde se describe, en sí, lo que venimos hablando al

principio del trabajo, ya que se nos menciona que se presentará el delito cuando

exista un abuso de su cargo o de su autoridad, pero también si se presenta

aquella situación en la que se ordena, en este caso, un acto arbitrario que sea en

perjuicio de los derechos de alguien. Quiere decir que se presenta cuando existe

un abuso de determinada autoridad para dañar a una persona, afectando sus

distintos derechos y provocando determinados perjuicios hacia esa persona.

También podemos ver que se nos está hablando de funcionarios públicos, lo que

quiere decir que estos se encuentran sujetos al principio de legalidad, donde

tienen que, en sí, para poder actuar, contar con una norma que autorice esa

actuación. Por ende, se relaciona también con el derecho administrativo; sin

embargo, aquí se nos habla del daño hacia el otro.

Otro punto a tomar en cuenta con respecto al análisis del artículo 338 del Código

Penal es que la pena o sanción que se le impone se puede llegar a considerar no

tan agresiva, ya que estamos hablando de una pena mínima de tres meses y una
pena máxima de dos años, dependiendo de las circunstancias que rodeen la

realización de ese delito.

Análisis y estudio de la teoría del delito en relación al abuso de autoridad

Tipicidad objetiva

Sujeto activo

En ese delito se va a llegar a considerar como sujeto activo aquella persona que

está usando de su autoridad, como esencialmente nos lo está también indicando

el artículo 368. Va a ser un funcionario público, siendo esa persona aquella que

ejerce distintas obligaciones, como también facultades, en nombre del Estado.

Estos pueden llegar a tener cierta autoridad y poder cometer este delito. Como

ejemplo, podrían ser policías, agentes de tránsito, o alguna persona que se

encuentre como funcionario público, pero con una autoridad y facultad suficiente

que llegase a generar este perjuicio hacia otra persona.

Sujeto pasivo
Mediante hemos desarrollado el trabajo, hemos mencionado varias veces a esa

persona perjudicada que, gracias a las distintas facultades que contiene otra

persona o el puesto en el que trabaja, llega a tener la posibilidad de afectar los

distintos derechos, ya sea de algún subordinado o ciudadano. Por ende, el sujeto

pasivo en este delito va a ser cualquier persona en cuyos derechos hayan sido

afectados por algún acto arbitrario del funcionario público. Ya sea, por ejemplo,

personas jurídicas inclusive o también ciudadanos.

Un ejemplo que puede llegar a entenderse de mejor manera y que se frecuenta

constantemente es cuando se realiza una orden de domicilio en la que se

perjudica a un propietario sin haber tenido ningún debido proceso. En este caso, el

sujeto pasivo vendría siendo aquel ciudadano dueño del inmueble, ya que

afectaron sus derechos correspondientes e inclusive varios bienes.

Verbo o acción

En ese delito nos podemos encontrar con dos verbos distintos según leemos el

artículo 338, en el que bien nos dice que existe la aparición de este ilícito cuando

se llegan a emitir aquellas órdenes que son arbitrarias, sin que contengan alguna
justificación previa más allá de un fin propio que puede buscar la persona que está

realizando esta acción de ordenar, ya sea, por ejemplo, el perjuicio de otra

persona. Por ende, se considera en parte del verbo o acción del delito el ordenar o

emitir órdenes que sean arbitrarias.

Sin embargo, es importante analizar otra parte del artículo, en la que se nos

menciona la existencia de otro verbo que sería realizar, ya por mérito propio,

actuaciones que sean más allá de aquellas facultades con las que cuenta el

determinado funcionario público. Por ese motivo, también se considera como

acción y verbo de este delito el cometer dichas actuaciones.

Por ende, gracias a las diferentes circunstancias en las que se puede llegar a

realizar la acción típica, contamos con dos verbos o situaciones en las que se

puede llegar a cometer este delito, ya que, primeramente, mediante una orden,

aunque no sea realizada directamente por la persona interesada, puede llegar a

cometer el delito. Por ejemplo, como lo mencionamos anteriormente, cuando

hablamos de la vivienda que fue destruida por la orden de dicha destrucción,

perjudicando al dueño del inmueble sin tener un proceso legal válido. Aunque no
lo hiciese directamente quien lo ordenó, de igual manera estaría cometiendo dicho

delito.

Modo

El modo en que se puede llegar a realizar este delito puede llegar a variar. Sin

embargo, primeramente, hay que tomar en cuenta que hablamos de aquellos

funcionarios públicos y también que contengan un poder o facultad para poder

realizar la orden o acto que perjudique a esa persona. Como bien se nos

menciona en el artículo, debe existir un abuso de las respectivas funciones del

cargo público que se contenga.

Ya habiendo explicado el verbo de este delito, podemos sintetizar que es

suficiente con que el funcionario contenga un ejercicio excesivo de la autoridad

que mantenga. Inclusive, se puede presentar con la omisión, que también puede

llegar a generar el perjuicio al afectado por dicha omisión. Ahora bien, puede

realizarse mediante una orden o personalmente.

Lugar
Ya que estamos hablando de un delito bastante general, podemos llegar a

considerar que el lugar puede ser cualquiera, ya que simplemente con la omisión o

la orden pertinente se llega a cometer el delito en los espacios en los que el

funcionario público ejerce sus labores. Por ejemplo, edificios, instituciones,

cárceles, entre otros. Por ende, es variado y posible cometer el delito en cualquier

lugar, generando la afectación hacia la otra persona.

Forma comisiva

La forma comisiva en que se puede llegar a realizar el delito también puede ser

variada, ya que es suficiente con que el funcionario público tenga la intención de

realizar la consumación del delito, en este caso, el perjuicio hacia la otra persona,

aprovechándose de su autoridad y generándole diversos daños.

Bien jurídico tutelado

A principios hablamos del principio de la realidad, donde se busca una correcta

administración y que también restringe a los funcionarios públicos de actuar de

forma en que ellos consideren pertinente, sin ninguna norma que lo permita. Por

ende, en este caso, el bien jurídico que se puede llegar a dañar o que está
protegido viene siendo el de la legalidad y también el buen funcionamiento

administrativo, como la administración.

De igual manera, también se protegen aquellos derechos en los que el ciudadano

tiene como parte del Estado, como una buena ejecución de las labores públicas de

parte de los distintos funcionarios.

Tipicidad subjetiva

Cuando se llega a presentar este delito, existe una voluntad o intención en la que

se mantiene el conocimiento respecto a la capacitación que tiene el funcionario

público, ya que conlleva una diversa preparación para obtener el puesto y es

responsable de las decisiones y ejecuciones de sus labores. Como parte de, por

ejemplo, la institución a la que pertenezca, va a entenderse que este delito sí es

meramente realizado con dolo directo. Sin embargo, a continuación, se realizará

un análisis del dolo y de la culpa.

Dolo
Para que se pueda llegar a cometer el delito, este debe ser realizado con

intención, ya sea de realizar el acto ilícito o cometiendo una omisión, existiendo la

voluntad de abusar de su autoridad, provocando la violación a los derechos de la

persona afectada. Además, ese funcionario es conocedor de las ejecuciones que

realiza día a día en su labor pública.

Culpa

Este delito no admite culpa, ya que, como mencionamos, es necesario el

conocimiento e intención de la acción que se está realizando, ya sea, por ejemplo,

al ordenar o actuar por mérito propio para violentar a la persona. Si bien se realiza

por algún error o falta de diligencia, esta acción no formará parte del delito dentro

del ámbito penal.

Antijuricidad

En el caso de la antijuricidad, es complicado que se llegue a presentar una causa

de justificación. Si bien hablamos del estado de necesidad, y el funcionario público

realiza una acción que perjudica a otra persona sin estar autorizada o escrita por
alguna norma, de igual manera va a considerarse como delito. Esencialmente, al

momento en que se realiza, por ejemplo, la orden de aquel con autoridad,

sabiendo que estos funcionarios públicos aceptan términos y condiciones a los

que están obligados a cumplir.

Iter criminis

En este caso, sí podría presentarse la tentativa y que no se realice completamente

la consumación del delito. Si bien se da, por ejemplo, la orden con el abuso de

autoridad, se está empezando la fase de ejecución de la acción arbitraria. Sin

embargo, puede llegar a no consumarse por completo.

Tipo de delito

Para que el abuso de autoridad pueda llegar a considerarse como delito, es

necesaria la ejecución del acto que genere el perjuicio directamente hacia el

individuo o la persona jurídica. El simple abuso sin generar dicha afectación no

formaría parte de este tipo penal. Por ende, el delito en sí se considera de

resultado.
Concurso

En sí, sí pueden llegar a considerarse distintos concursos a la hora de cometer el

delito, ya que se suele relacionar con diferentes actuaciones, ya sea, por ejemplo,

chantaje, amenazas graves, o inclusive lesiones, que forman parte del

aprovechamiento de las facultades que suelen darse a la hora en que el

funcionario público se aprovecha de estas. Por ese motivo, podría existir concurso

ideal y real.

Criterios jurisprudenciales

Por otro lado, contamos con diversas jurisprudencias que nos pueden clarificar de

forma práctica de qué formas se interpreta o se conlleva este delito.

Eventualmente, por ende, se realizará en este trabajo una perspectiva

jurisprudencial que mejore la comprensión de la aplicación del Código Penal con

relación al abuso de autoridad.


SALA TERCERA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sentencia 208 de

las once horas con cincuenta y un minutos del quince de febrero de dos mil

trece. Expediente: 06-001661-0057-PE.

Esa jurisprudencia nos ayuda a entender de mejor manera este delito, ya que

vemos cómo se asocia con otros, además del abuso de autoridad en sí. La

jurisprudencia consiste en que un funcionario público utilizó diversas líneas

telefónicas de una institución pública para realizar distintas llamadas con varias

amenazas. Por este motivo, la Sala Tercera dio la correspondiente sentencia,

agregando en esta las amenazas graves y el correspondiente abuso de autoridad.

Conclusión

Ya habiendo analizado por completo este delito, puedo llegar a considerar que es

importante tener su respectiva precaución con los funcionarios públicos y entender

de qué manera conlleva este tipo de delitos el Código Penal. Podemos ver que

estas acciones también están relacionadas con el derecho administrativo. Por eso,

es relevante entender en qué momentos sí o no se presenta la posibilidad de que

este delito conlleve al ámbito penal.


Referencias

Centro de Información Jurídica en Línea (CIJUL en Línea). (2013). Jurisprudencia

sobre el Abuso de Autoridad.

Asamblea Legislativa de Costa Rica. (1970). Código Penal de Costa Rica (Ley N°

4573). Gaceta N° 257, 15 de noviembre de 1970. Recuperado de [URL].

Asamblea Legislativa de Costa Rica. (2004). Ley General de la Administración

Pública (Ley N° 6227). Gaceta N° 141, 10 de julio de 2004. Recuperado de [URL].

Poder Judicial de Costa Rica. (n.d.). Nexus.PJ: Buscador judicial del Poder

Judicial de Costa Rica. Recuperado de https://nexuspj.poder-judicial.go.cr.

Poder Judicial de Costa Rica. (n.d.). Diccionario Usual del Poder Judicial.

Recuperado de https://diccionariousual.poder-judicial.go.cr/
SALA TERCERA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sentencia 208 de

las once horas con cincuenta y un minutos del quince de febrero de dos mil

trece. Expediente: 06-001661-0057-PE.

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