Genética Mendeliana
Genética Mendeliana
Genética Mendeliana
Gregor Mendel, fue un monje agustino y naturalista del siglo XIX, a su vez es conocido como el
padre de la genética moderna debido a sus pioneros experimentos con plantas de guisante. Su
trabajo sentó las bases para la comprensión de la herencia biológica. Comenzó sus experimentos
en la década de 1860. Su interés por la herencia se despertó al observar cómo las características
de las plantas variaban de una generación a otra. Para estudiar este fenómeno, eligió el guisante
Pisum sativum como su organismo modelo, esto debido a sus características distintivas y a su
capacidad para ser cultivado y cruzado fácilmente. Mendel realizó un cruce entre diferentes
variedades de guisantes, observando características específicas como el color y la forma de las
semillas. A través de una serie de experimentos metódicos, cruzó plantas de diferentes rasgos y
registró los resultados en cada generación. Gracias a sus observaciones formuló varias leyes de la
herencia, entre estas la ley de la segregación, que establece que los alelos se separan durante la
formación de los gametos, de esta manera que cada gameto sólo lleva un alelo para cada rasgo.
Además de la ley de la distribución independiente, en la cual indica que los alelos de diferentes
genes se distribuyen independientemente unos de otros durante la formación de gametos. Mendel
publicó los resultados de su arduo trabajo en 1866 en un artículo titulado "Experimentos en
Hibridación de Plantas", pero el mismo fue en gran medida ignorado, hasta que fue redescubierto
a principios del siglo XX, cuando se comprendió su importancia en el contexto del
descubrimiento del ADN y la genética moderna. La metodología rigurosa de Mendel sentó las
bases para el estudio sistemático de la herencia genética, convirtiéndose en una figura clave en la
biología y la genética. Su legado perdura, y sus principios son completamente fundamentales en
la biología moderna, la agricultura y la medicina.
El cultivo de plantas, junto con la cría de animales y su mejoramiento genético, han estado
asociados al desarrollo de la agricultura desde el mismo momento de la domesticación de las
especies por el hombre. La domesticación de plantas como maíz, trigo, arroz, soya, leguminosas,
papa y de animales como bovinos, caprinos, porcinos, aves comestibles, entre otros, ocurrió de
manera independiente en diferentes regiones como Asia Oriental, Medio Oriente, África y las
Américas. Desde entonces, las especies han sido seleccionadas primero por los agricultores que
fueron seleccionando los individuos más sobresalientes en cuanto a adaptación y atributos
deseables visibles, luego seleccionadas y enriquecidas por los mejoradores aprovechando las
variaciones o mutaciones existentes o inducidas. La selección de lo mejor en cada cosecha y de
cada cría, tanto de las especies vegetales como animales, estuvo asociada con cambios
morfológicos que dieron paso a la domesticación de las especies, y con ello, al origen de la
agricultura.
DESARROLLO
● Mejora de Cultivos.
La genética mendeliana permite identificar y seleccionar rasgos específicos en las plantas, como
resistencia a enfermedades, mayor rendimiento, mejor calidad de fruto y tolerancia a condiciones
ambientales adversas. Además de la hibridación y el cruce selectivo, con el cual se pueden crear
nuevas variedades de cultivos que combinan las mejores características de sus progenitores.
La genética mendeliana puede ayudar a seleccionar plantas que sean más resistentes a
condiciones climáticas extremas, como sequías o inundaciones, lo cual es crucial con respecto al
cambio climático actual.
Mediante estudios genéticos, se pueden identificar alelos que confieren resistencia a plagas y
enfermedades, lo que permite desarrollar cultivos más robustos y reducir la dependencia de
pesticidas químicos.
● Sostenibilidad Agrícola.
La genética mendeliana también permite trabajar con variedades autóctonas y su mejora, lo que
contribuye a la conservación de la biodiversidad agrícola y a la resiliencia de los sistemas
agrícolas.
● Avances Científicos.
Hasta el presente, la agricultura ha respondido a los retos que se han presentado. Sin embargo, se
requiere reunir mayores esfuerzos encaminados a responder futuros desafíos en la agricultura
global, por la cual los mejoradores exploran el descubrimiento y aplicación de nuevas
tecnologías para el mejoramiento genético. En la parte animal, el gran progreso genético en
varios sistemas de producción se ha logrado a través de programas estructurados de
mejoramiento genético, que al igual que en la parte vegetal, integra desarrollos en varias
disciplinas, con un impacto positivo remarcable en los tiempos y costos de obtención de proteína
animal. Así, el mejoramiento convencional y moderno ha suplido grandes necesidades para la
población mundial con la producción de variedades, híbridos, clones y mejores animales,
presentes en nuestros sistemas productivos y mercados actuales.
Uno de los retos de los países de Latino America y el Caribe es la aplicación de tecnologías
modernas para el fortalecimiento de los programas de mejoramiento genético vegetal y animal,
iniciativas que están enfocadas a dar respuesta a las necesidades que involucran la generación de
cultivares o poblaciones con mejor adaptación a la variación y el cambio climático, o a nuevos
retos de sanidad, manteniendo niveles de producción, rendimiento y calidad acorde con las
demandas de la sociedad.
Estas nuevas tecnologías evolucionan constantemente con el fin de mantener y realzar los
procesos de mejoramiento genético, para así lograr responder a las demandas actuales y futuras
de los mercados y el ambiente. Siendo esto una gran innovación en el campo de la biotecnología.
● Mejoramiento de Cultivos:
● Hortalizas y Frutas:
La selección y mejora de hortalizas como tomates, pimientos y frutas como el aguacate también
se basa en principios genéticos. Se busca mejorar características como el sabor, el tamaño, la
resistencia a plagas y la adaptabilidad a diferentes condiciones climáticas.
● Investigación en Universidades: