Alberto Arvelo Torrealba
Alberto Arvelo Torrealba
Alberto Arvelo Torrealba
Nace en Barinas (Edo. Barinas) el 4.9.1904, hijo de Pompeyo Arvelo Rendón, está rodeado de una
familia de poetas, su madre la poetisa Atilia Torrealba, sus primos hermanos Alfredo Arvelo Larriva y
Enriqueta Arvelo Larriva esclarecidos poetas venezolanos. Abogado, ensayista y educador, poeta
llanero, autor del célebre poema Florentino y el diablo, demostró desde pequeño gran entusiasmo por
las costumbres propias del llanero, pues fue un excelente nadador, cazador y pescador. Realizó estudios
de instrucción primaria en la reconocida escuela “Carlos Soublette”, bajo la conducción del “bachiller”
Elías Cordero, para 1920 se traslada a Caracas con el objetivo de estudiar la secundaria en el liceo
“Caracas” dirigido por Rómulo Gallegos, donde se graduó de bachiller en 1927, apenas terminada la
secundaria, ya conoce la cárcel de “Las Tres Torres” de Barquisimeto, por participar en el
levantamiento armado contra el célebre caudillo andino, el General José Rafael Gabaldón.
Posteriormente Cursó estudió derecho en la Universidad Central de Venezuela, donde recibió el título
de abogado y posteriormente se doctoró en ciencias políticas en 1935.
Poeta en la tradición de los llamados «aedas del llano», publica su primer volumen de versos,
“Música de cuatro”, en 1928. Dedicado a la docencia, imparte clases de castellano y literatura en varios
colegios y liceos de la zona metropolitana (1935-1936): colegio del “Sagrado Corazón de Jesús” de Los
Dos Caminos, colegio “Sucre”, “Instituto Pedagógico”, liceo “Caracas”, “Andrés Bello” y “Fermín
Toro”. Inspector técnico de educación secundaria en el Distrito Federal e inspector de primaria en
Barinas y Apure (1936), es luego nombrado Secretario de gobierno del estado Portuguesa (1937).
Presidente del Consejo Técnico de Educación (1940). En ese mismo año publica sus “Glosas al
cancionero”, que constituye un modelo de poesía con raíz popular y en donde además, publicó la
primera versión de su poema Florentino y el diablo.
Entre 1941 y 1944 se desempeñó como presidente del estado Barinas. Durante su gobierno, limpia
los cauces de los ríos Pagüey y Masparro y restablece las rutas comerciales en el territorio de los llanos
de occidente, ejecuta la creación del Internado Rural El Libertador (IREL). Miembro de la Corte de
Apelación (1948), Embajador de Venezuela en Bolivia (1951-1952) y en Italia (1952). Ejerce también
de Consejero de la Embajada venezolana en Francia. Es designado Ministro de Agricultura y Cría
(1952-1955), durante su gestión lleva a cabo el desarrollo de programas de colonización agrícola, así
como la implementación de los servicios de apoyo a la producción. Retirado de la política, se dedicó al
ejercicio de su profesión y a su vocación literaria.
Entre las numerosas obras de Arvelo Torrealba podemos, señalar las siguientes: «Poemario
extraviado en la cárcel (1928)», entre románticos y modernistas, es a partir de “Cantas” (1933) que
logra su realización, “Glosas al cancionero” (1940), “Caminos que andan” (1951), “Florentino y el
Diablo” proverbial poema, cuya primera versión es de 1940 y fue ampliada y modificada por el mismo
autor en (1957), “Lazo Martí: vigencia y lejanía” (1965), con el cual obtiene el premio Nacional de
Literatura, Mención Prosa, en (1966). Traductor de Giuseppe Ungaretti (1969), y reúne sus poemas en
“Obra Poética” (1967). Escribió para la revista «Mástil», «Viernes» y la «Gaceta de América«, la
cual reunía un grupo importante de notables e intelectuales entre ellos Miguel Acosta Saignes, Carlos
Augusto León, Julio Morales Lara, Eduardo Arcila Farías, etc.
En 1968 Ingresa como miembro de número a la Academia de la Lengua, con el Sillón Letra N. A
partir de la edad de 66 años, su salud se ve afectada por la diabetes, en el lapso de 1969-1970, su
salud se ve seriamente afectada, se le había amputado una pierna.
El poeta Alberto Arvelo Torrealba murió en Caracas el 28 de marzo de 1971. Estuvo casado con
doña Rosa Dolores Ramos Calles, hermana de Raúl Ramos Calles, escritor y uno de los más
reconocidos psiquiatras del país, de esa unión nacieron Alberto y Mariela Arvelo Ramos, sus amados
hijos.