Tema IV 1
Tema IV 1
Tema IV 1
Como comprobarás, los tres enunciados tienen el mismo significado, peros son diferentes. A esas
diferencias (que sin embargo no afectan al significado) es a lo que nos referimos cuando hablamos
de variación lingüística. Esas variaciones se deben a factores sociales (nivel socioeconómico),
geográficas (lugar de nacimiento) o situacionales (la situación comunicativa en la que nos hallemos,
que puede ser más o menos formal).
En realidad, si nos fijamos bien, nos daremos cuenta de que nadie habla una lengua, sino
variedades de una lengua. Los canarios, por ejemplo, no hablamos español sin más, sino español de
Canarias, que es una variedad (obviamente, no hablamos español de México, español de Venezuela
o castellano de Valladolid). Pero tampoco a nivel individual hablamos siempre de la misma manera.
Por ejemplo, si estoy en un asadero con unos amigos, les diré “PÁSENME UNA CHULETA”, pero si
estoy en una cena formal diré: “¿PUEDEN PASARME LA CARNE?”. Es decir, individualmente,
adaptamos nuestra forma de hablar a la situación y el contexto: no hablamos igual si estamos de
fiesta con nuestros amigos un viernes por la noche que si estamos exponiendo un tema en clase).
Por ello, podemos decir que no hablamos una lengua, sino variedades de una lengua. Nadie conoce
y maneja todas las variedades posibles de una lengua, por lo tanto, no habla esa lengua en su
totalidad, sino algunas de sus variedades. La variedad se da en todos los niveles de la lengua. En el
ejemplo del principio, podemos ver variación fónica (papas/papah), léxica (papas/patatas),
morfosintáctica (¿puedes traer…? / Trae).
https://www.rae.es/recursos/diccionarios/dpd
En el propio Diccionario de la Real Academia (DLE) son constantes la referencias al español de
América (compruébalo buscando la palabra GUAGUA).
Esta perspectiva panhispánica se debe en gran medida a que el español es una lengua pluricéntrica.
Ello quiere decir que no hay una sola norma culta, la castellana centro-peninsular, sino muchas. En
efecto, hay una norma culta en Argentina (el español culto de Argentina). Otra en Venezuela, (el
español culto de Venezuela), otra en Colombia (el español culto de Colombia), etc., etc. Como
hablantes, nuestro modelo, nuestro norte, debe ser siempre la norma culta. Y naturalmente, también
4
PROF. PERDOMO BATISTA, ULPGC
hay una norma culta del español de Canarias, que es la que utilizan los hablantes cultos (instruidos)
de las Islas, y es la que nos permite decir LAH CASAH por LAS CASAS, pero no *CAHNE por CARNE o
*BAL por BAR (recuerden el vídeo musical del cantante Ozuna, en el que podía oírse *QUIELO por
QUIERO, algo que no está admitido en ninguna norma culta del ámbito hispánico).