Manual de Intervencón de Enfermería
Manual de Intervencón de Enfermería
Manual de Intervencón de Enfermería
Autor
Karla Mirely Gabriel Tomas
Técnico en enfermería
Licda. Amanda Marisol Recinos Morales
Universidad Panamericana
Licenciatura En Enfermería Y Gestión De La Salud
San Ildefonso Ixtlahuacán Huehuetenango.
INDICE
INTRODUCCION................................................................................................................7
JUSTIFICACION.................................................................................................................8
OBJETIVOS..........................................................................................................................9
SISTEMA DIGESTIVO.......................................................................................................9
SISTEMA CARDIOVASCULAR.....................................................................................22
SISTEMA RESPIRATORIO.............................................................................................31
SISTEMA GENITOURINARIO.......................................................................................41
SISTEMA MUSCULO-ESQUELETICO.........................................................................47
SISTEMA NERVIOSO......................................................................................................54
SISTEMA ENDOCRINO...................................................................................................60
SISTEMA TEGUMENTARIO..........................................................................................66
CONCLUSIONES...............................................................................................................73
RECOMENDACIONES.....................................................................................................74
BIBLIOGRAFIA.................................................................................................................75
INTRODUCCION
El conocimiento profundo de las patologías, sus signos y síntomas, así como las
intervenciones de enfermería adecuadas, es esencial para promover la salud y mejorar la
calidad de vida de los pacientes para tener una pronta recuperación. Las intervenciones
incluyen la evaluación inicial, el manejo del dolor, la educación del paciente sobre su
condición y tratamiento, y la promoción de hábitos saludables para poder evitar cualquier
otra patología. La comprensión de la anatomía y fisiología, también son aspectos cruciales
en la práctica. La intervención temprana y la educación a el paciente o familiar sobre la
prevención de complicaciones son vitales para el bienestar del paciente.
JUSTIFICACION
General
Brindar cuidados integrales y personalizados a los pacientes, promoviendo su bienestar
físico, emocional y social, para mejorar su calidad de vida y facilitar su recuperación.
Objetivos Específicos:
SISTEMA DIGESTIVO
Partes y su función.
1. Boca:
Función: Inicia el proceso de digestión mecánica (masticación) y química (saliva).
2. Esófago:
Función: Transporta los alimentos desde la boca hasta el estómago mediante movimientos
peristálticos.
3. Estómago:
Función: Mezcla los alimentos con jugos gástricos, descomponiéndolos en una mezcla
semilíquida llamada quimo.
4. Intestino delgado:
Divisiones: Duodeno, yeyuno, íleon.
Función: La mayor parte de la digestión y absorción de nutrientes ocurre aquí. El duodeno
recibe jugos digestivos del páncreas y la bilis del hígado.
5. Intestino grueso:
Divisiones: Ciego, colon (ascendente, transverso, descendente, sigmoideo) y recto.
Función: Absorbe agua y electrolitos, formando las heces.
6. Hígado:
Función: Produce bilis, que ayuda en la digestión de grasas, y metaboliza nutrientes.
7. Vesícula biliar:
Función: Almacena y concentra la bilis hasta que se necesita en el intestino delgado.
8. Páncreas:
Función: Produce enzimas digestivas y bicarbonato, que neutraliza el ácido del estómago
en el intestino delgado.
9. Ano:
Función: Controla la expulsión de las heces del cuerpo.
ESOFAGITIS
La esofagitis es la inflamación del esófago, el tubo que conecta la garganta con el
estómago. Puede ser causada por varios factores, como infecciones, reflujo gastroesofágico,
irritantes químicos, alergias alimentarias o radiación. Los síntomas comunes incluyen dolor
al tragar, dificultad para tragar, acidez estomacal y, en algunos casos, fiebre.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación:
Monitorizar los signos y síntomas del paciente, como dolor, dificultad para tragar y
cambios en la dieta.
2.Monitoreo de Signos Vitales:
Realizar un seguimiento regular de los signos vitales para detectar signos de
complicaciones, como fiebre o taquicardia.
Evaluar la saturación de oxígeno si hay dificultad respiratoria.
Evaluar la historia clínica y los factores de riesgo asociados.
2. Educación al Paciente:
Instruir al paciente sobre la importancia de evitar alimentos irritantes (picantes, ácidos,
alcohol).
Enseñar técnicas de alimentación, como comer despacio y masticar bien los alimentos.
4. Promoción de la Hidratación:
Asegurar que el paciente mantenga una adecuada ingesta de líquidos.
Ofrecer líquidos y alimentos blandos si es necesario.
5. Prevención de Complicaciones:
Observar signos de complicaciones, como dificultad respiratoria o deshidratación.
Coordinar con otros profesionales de la salud para el manejo adecuado de la condición.
6. Seguimiento:
Programar citas de seguimiento para evaluar la evolución del paciente.
Reforzar la educación y las estrategias de autocuidado.
HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL
La hemorragia gastrointestinal (GI) es la pérdida de sangre que ocurre en el tracto
digestivo, que puede ser de origen superior (esófago, estómago, duodeno) o inferior
(intestino delgado, colon, recto).
Signos y Síntomas
1. Valoración Inicial:
Evaluar signos vitales (frecuencia cardíaca, presión arterial, frecuencia respiratoria).
Realizar una evaluación del nivel de conciencia y estado general del paciente.
Monitorizar el dolor abdominal y su localización.
3. Monitoreo y Evaluación:
Monitorizar la cantidad y características de la pérdida de sangre (vómitos, heces).
Evaluar la respuesta del paciente a la rehidratación y transfusiones.
Observar signos de shock hipovolémico (taquicardia, hipotensión).
4. Educación al Paciente:
Explicar la importancia de la evaluación médica y posibles tratamientos.
Instruir sobre la necesidad de evitar alimentos irritantes y seguir una dieta adecuada si se
requiere.
Signos y Síntomas
1. Valoración Inicial:
Evaluar signos vitales y estado general del paciente.
2. Administración de Medicamentos:
Asegurarse de que el paciente tome los medicamentos prescritos, como inhibidores de la
bomba de protones o antiácidos.
Monitorizar y registrar cualquier efecto secundario de los medicamentos.
3. Monitoreo y Evaluación:
Realizar un seguimiento de la respuesta del paciente al tratamiento y los cambios en los
síntomas.
Evaluar el impacto del RGE en la calidad de vida del paciente.
4. Prevención de Complicaciones:
Educar sobre signos de complicaciones, como dificultad severa para tragar, vómito con
sangre o pérdida de peso inexplicada.
Fomentar la búsqueda de atención médica si se presentan estos síntomas.
5. Documentación:
Registrar todas las intervenciones realizadas, la respuesta del paciente y cualquier cambio
en su condición.
HEPATITIS
La hepatitis es la inflamación del hígado, que puede ser causada por infecciones virales,
consumo excesivo de alcohol, toxinas, medicamentos, enfermedades autoinmunitarias o
condiciones metabólicas. Existen varios tipos de hepatitis, siendo las más comunes la
hepatitis A, B, C, D y E.
Signos y Síntomas
Intervención de Enfermería
1. Valoración Inicial:
Evaluar los síntomas del paciente, su duración e intensidad.
Revisar el historial médico, incluyendo antecedentes de hepatitis y factores de riesgo.
Monitorear signos vitales y estado general del paciente.
2. Educación al Paciente:
Informar sobre la naturaleza de la hepatitis y sus modos de transmisión.
Educar sobre la importancia de evitar el consumo de alcohol y medicamentos
hepatotóxicos.
Instruir sobre la necesidad de seguir un régimen dietético adecuado, incluyendo alimentos
ricos en nutrientes y evitar grasas saturadas.
3. Monitoreo y Evaluación:
Realizar un seguimiento de los resultados de las pruebas de función hepática.
Monitorizar signos de complicaciones, como insuficiencia hepática o hemorragias.
4. Administración de Medicamentos:
Asegurarse de que el paciente tome los medicamentos prescritos, como antivirales en el
caso de hepatitis B o C.
HÍGADO GRASO
El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, es una acumulación excesiva
de grasa en las células del hígado. Puede ser causada por factores como la obesidad, el
consumo excesivo de alcohol, la diabetes tipo 2, la resistencia a la insulina y ciertos
medicamentos. Se clasifica en hígado graso alcohólico y no alcohólico (NAFLD).
Signos y Síntomas
Intervención de Enfermería
Valoración Inicial:
1. Educación al Paciente:
Informar sobre la naturaleza del hígado graso y sus causas.
Educar sobre la importancia de adoptar un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta
equilibrada y ejercicio regular.
3. Monitoreo y Evaluación:
Realizar un seguimiento de los resultados de las pruebas de función hepática.
Monitorizar el progreso del paciente en la pérdida de peso y la mejora de los síntomas.
4. Administración de Medicamentos:
Asegurarse de que el paciente siga las indicaciones médicas sobre medicamentos para
controlar condiciones subyacentes, como diabetes o colesterol alto.
Monitorizar y registrar cualquier efecto secundario de los medicamentos.
HEPATOPATÍA ALCOHÓLICA
La hepatopatía alcohólica es un daño en el hígado causado por el consumo excesivo y
prolongado de alcohol. Esta condición puede manifestarse en varias formas, incluyendo
hígado graso alcohólico, hepatitis alcohólica y cirrosis. La gravedad de la enfermedad
depende de la cantidad y duración del consumo de alcohol, así como de factores
individuales como la genética y la nutrición.
Intervención de Enfermería
1. Valoración Inicial:
Evaluar los síntomas del paciente y su historial de consumo de alcohol.
Monitorear signos vitales y estado general del paciente.
Realizar una evaluación física enfocada en el abdomen.
2. Educación al Paciente:
Informar sobre la naturaleza de la hepatopatía alcohólica y sus consecuencias.
Educar sobre la importancia de la abstinencia del alcohol y sus beneficios para la salud
hepática.
4. Monitoreo y Evaluación:
Realizar un seguimiento de los resultados de las pruebas de función hepática.
Monitorear el progreso del paciente en la abstinencia del alcohol y la mejora de los
síntomas.
5. Administración de Medicamentos:
Asegurarse de que el paciente tome cualquier medicamento prescrito, como
corticosteroides para la hepatitis alcohólica.
Monitorizar y registrar cualquier efecto secundario de los medicamentos.
6. Apoyo Psicológico:
Proporcionar apoyo emocional y psicológico al paciente, ya que la abstinencia del alcohol
puede ser un proceso difícil.
Fomentar la comunicación abierta sobre sus preocupaciones y miedos.
7. Prevención de Complicaciones:
Educar sobre signos de alerta que requieren atención médica inmediata, como confusión,
sangrado o deterioro del estado general.
CÁNCER DE HÍGADO
También conocido como carcinoma hepatocelular, es un tipo de cáncer que se origina en
las células del hígado. Puede desarrollarse a partir de condiciones preexistentes como la
cirrosis, hepatitis B o C, y la acumulación de grasa en el hígado. Es más común en personas
con enfermedades hepáticas crónicas.
Intervención de Enfermería
1. Valoración Inicial:
Evaluar los síntomas del paciente y su historial médico, incluyendo factores de riesgo como
hepatitis y cirrosis.
Monitorear signos vitales y estado general del paciente.
Realizar una evaluación física enfocada en el abdomen.
2. Educación al Paciente:
Informar sobre la naturaleza del cáncer de hígado, sus causas y el tratamiento disponible.
Educar sobre la importancia de seguir las indicaciones médicas y asistir a todas las citas de
seguimiento.
4. Monitoreo y Evaluación:
Realizar un seguimiento de los resultados de las pruebas de función hepática y otras
pruebas diagnósticas.
Monitorizar el progreso del paciente y cualquier efecto secundario del tratamiento.
5. Apoyo Psicológico:
Proporcionar apoyo emocional y psicológico al paciente y a su familia, ya que el
diagnóstico puede ser devastador.
Fomentar la comunicación abierta sobre sus preocupaciones y miedos.
6. Prevención de Complicaciones:
Educar sobre signos de alerta que requieren atención médica inmediata, como confusión,
sangrado o deterioro del estado general.
Promover chequeos regulares con el médico para evaluar la función hepática y el progreso
de la enfermedad.
DUODENITIS
La duodenitis es la inflamación del duodeno, que es la primera porción del intestino
delgado, situada justo después del estómago. Esta condición puede ser aguda o crónica y
puede ser causada por diversos factores, como infecciones (por ejemplo, Helicobacter
pylori), irritantes químicos, consumo excesivo de alcohol, medicamentos antiinflamatorios
no esteroides (AINEs) y enfermedades autoinmunitarias.
1. Valoración Inicial:
Evaluar los síntomas del paciente, incluyendo la localización, intensidad y duración del
dolor abdominal.
Recoger el historial médico del paciente, prestando atención a la ingesta de medicamentos y
hábitos alimentarios.
2. Educación al Paciente:
Informar sobre la naturaleza de la duodenitis y sus posibles causas.
Educar sobre la importancia de evitar irritantes, como el alcohol y ciertos medicamentos
(AINEs).
3. Modificaciones en la Dieta:
Sugerir una dieta blanda y evitar alimentos picantes, ácidos o grasos que puedan irritar el
duodeno.
Fomentar el consumo de comidas pequeñas y frecuentes para reducir la carga en el sistema
digestivo.
5. Monitoreo y Evaluación:
Realizar un seguimiento de los síntomas del paciente y cualquier cambio en su condición.
Monitorizar la aparición de signos de complicaciones, como sangrado gastrointestinal.
6. Apoyo Psicológico:
Proporcionar apoyo emocional al paciente, ya que las condiciones gastrointestinales pueden
causar ansiedad.
Fomentar la comunicación abierta sobre sus preocupaciones y miedos.
7. Prevención de Complicaciones:
Educar sobre signos de alerta que requieren atención médica inmediata, como sangrado o
empeoramiento del dolor.
Promover chequeos regulares con el médico para evaluar la evolución de la enfermedad.
COLON IRRITABLE
El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno funcional del intestino que se
caracteriza por síntomas crónicos como dolor abdominal, distensión, y alteraciones en los
hábitos intestinales, que pueden incluir diarrea, constipación o una combinación de ambas.
Aunque no se conoce la causa exacta, se asocia con factores como el estrés, la dieta y la
sensibilidad intestinal.
Intervención de Enfermería
1. Valoración Inicial:
Realizar una evaluación exhaustiva de los síntomas del paciente, incluyendo la frecuencia y
el tipo de cambios en los hábitos intestinales.
Recoger el historial médico y dietético del paciente, prestando atención a factores
desencadenantes.
2. Educación al Paciente:
Informar al paciente sobre la naturaleza del SII y su manejo.
Educar sobre la importancia de mantener un diario de alimentos y síntomas para identificar
posibles desencadenantes.
3. Modificaciones en la Dieta:
Sugerir una dieta alta en fibra para ayudar con la constipación.
Recomendar evitar alimentos que puedan desencadenar síntomas, como alimentos grasos,
lácteos, cafeína y edulcorantes artificiales.
Fomentar la ingesta de comidas pequeñas y frecuentes.
4. Monitoreo y Evaluación:
Realizar un seguimiento de los síntomas y la respuesta del paciente a las intervenciones.
Evaluar la efectividad de los cambios en la dieta y las técnicas de manejo del estrés.
5. Apoyo Psicológico:
Ofrecer apoyo emocional y psicológico, ya que el SII puede tener un impacto significativo
en la calidad de vida.
Fomentar la comunicación abierta sobre las preocupaciones y miedos del paciente.
HEMORROIDES
Las hemorroides son venas inflamadas en la región anal y el recto, que pueden causar
malestar, picazón y sangrado. Se clasifican en hemorroides internas, que se encuentran
dentro del recto, y hemorroides externas, que se localizan debajo de la piel alrededor del
ano. Las causas comunes incluyen el estreñimiento, el esfuerzo durante las deposiciones, el
embarazo y el sedentarismo.
Intervención de Enfermería
1. Valoración Inicial:
Evaluar los síntomas del paciente, incluyendo dolor, picazón, sangrado y cambios en los
hábitos intestinales.
Realizar una historia clínica completa, prestando atención a factores de riesgo como dieta,
actividad física y antecedentes familiares.
2. Educación al Paciente:
Informar al paciente sobre la naturaleza de las hemorroides y sus causas.
Educar sobre la importancia de mantener hábitos intestinales saludables, como no
esforzarse durante las deposiciones.
3. Modificaciones en la Dieta:
Recomendar una dieta rica en fibra para prevenir el estreñimiento y facilitar las
deposiciones.
Sugerir aumentar la ingesta de líquidos para mantener una adecuada hidratación.
6. Monitoreo y Evaluación:
Realizar un seguimiento de los síntomas y la respuesta del paciente a las intervenciones.
Evaluar la aparición de complicaciones, como trombosis hemorroidal.
7. Apoyo Psicológico:
Proporcionar apoyo emocional, ya que las hemorroides pueden causar incomodidad y
vergüenza.
Fomentar la comunicación abierta sobre las preocupaciones del paciente.
PROLAPSO RECTAL
El prolapso rectal es una condición en la que una parte del recto se desliza hacia afuera a
través del ano, causando que el tejido rectal se proyecte hacia el exterior del cuerpo. Puede
ser parcial (solo la mucosa) o completo (todo el recto). Esta afección puede ocurrir en
personas de cualquier edad, pero es más común en ancianos y en aquellos con antecedentes
de estreñimiento crónico, debilidad del suelo pélvico o traumatismos.
Intervención de Enfermería
1. Valoración Inicial:
Evaluar los síntomas del paciente, incluyendo la presencia de prolapso, dolor, sangrado o
dificultades para defecar.
Recoger el historial médico y quirúrgico, prestando atención a factores de riesgo como
antecedentes de estreñimiento o partos complicados.
2. Educación al Paciente:
Informar al paciente sobre la naturaleza del prolapso rectal y sus posibles causas.
Educar sobre la importancia de buscar atención médica y no ignorar los síntomas.
3. Modificaciones en la Dieta:
Recomendar una dieta rica en fibra para prevenir el estreñimiento y facilitar las
deposiciones.
Sugerir un aumento en la ingesta de líquidos para mantener una adecuada hidratación.
6. Monitoreo y Evaluación:
Realizar un seguimiento de los síntomas y la respuesta del paciente a las intervenciones.
Evaluar la aparición de complicaciones, como infecciones o necrosis del tejido prolapsado.
7. Apoyo Psicológico:
Proporcionar apoyo emocional, ya que el prolapso rectal puede causar ansiedad y
vergüenza en el paciente.
SISTEMA CARDIOVASCULAR
Partes y función.
Arteria Carótida
Función: Transporta sangre oxigenada desde el corazón hacia la cabeza y el cuello.
Pulmón Derecho
Función: Permite el intercambio de gases; recibe sangre desoxigenada y la oxigena antes
de enviarla de vuelta al corazón.
Pulmón Izquierdo
Función: Similar al pulmón derecho, permite el intercambio de gases; recibe sangre
desoxigenada y la oxigena.
Corazón
Función: Actúa como la bomba central que impulsa la sangre a través del sistema
circulatorio, asegurando que la sangre oxigenada llegue a los tejidos y que la sangre
desoxigenada regrese.
Las enfermedades coronarias (EC) son un grupo de trastornos que afectan las arterias
coronarias, que son los vasos sanguíneos que suministran sangre al músculo cardíaco. Estas
enfermedades son principalmente causadas por la acumulación de placas de grasa
(aterosclerosis) en las paredes de las arterias, lo que puede llevar a la reducción del flujo
sanguíneo al corazón. Esto puede resultar en angina de pecho (dolor en el pecho) o infarto
de miocardio (ataque al corazón).
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Monitorear signos vitales (frecuencia cardíaca, presión arterial, saturación de oxígeno).
Evaluar el dolor en el pecho y su localización, duración e intensidad.
2. Educación al Paciente:
Informar sobre la importancia de los cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable,
ejercicio regular y dejar de fumar.
Educar sobre los factores de riesgo (hipertensión, diabetes, colesterol alto) y su manejo.
3. Administración de Medicamentos:
Administrar medicamentos según lo prescrito, como anticoagulantes, estatinas y
betabloqueantes.
Monitorear los efectos secundarios y la eficacia de los medicamentos.
Intervención de Enfermería:
1. Evaluación Inicial:
Monitorear signos vitales y evaluar el estado neurológico del paciente.
Identificar y documentar los síntomas, como debilidad, dificultad para hablar o cambios en
la visión.
2. Monitoreo y Cuidados:
Supervisar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, ya que son críticos en el manejo de
ECV.
Evaluar el nivel de conciencia y la respuesta a estímulos.
3. Administración de Medicamentos:
Administrar medicamentos según lo prescrito, como anticoagulantes o trombolíticos en el
caso de un ACV isquémico.
Monitorear los efectos secundarios y la respuesta al tratamiento.
4. Prevención de Complicaciones:
Implementar medidas para prevenir la trombosis venosa profunda (TVP), como
movilización temprana y uso de medias de compresión.
Evaluar la necesidad de cuidados respiratorios, especialmente en pacientes con dificultades
para tragar.
6. Fomento de la Rehabilitación:
Colaborar con fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales para ayudar en la recuperación
funcional y la movilidad.
Fomentar la participación en programas de rehabilitación según sea necesario.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Monitorear signos vitales, incluyendo frecuencia cardíaca, presión arterial y saturación de
oxígeno.
Evaluar los síntomas del paciente, como disnea, ortopnea, fatiga y edema.
3. Administración de Medicamentos:
Administrar medicamentos según lo prescrito, como diuréticos, inhibidores de la ECA,
beta-bloqueantes y digoxina.
Monitorear la eficacia del tratamiento y los efectos secundarios, especialmente la
hipocalemia (bajo nivel de potasio) con diuréticos.
4. Educación al Paciente:
Informar sobre la importancia de la adherencia al tratamiento y la modificación del estilo de
vida, incluyendo una dieta baja en sodio y la limitación de líquidos.
Educar sobre los signos y síntomas de empeoramiento de la enfermedad que deben ser
reportados.
6. Manejo de la Dieta:
Asesorar sobre la importancia de una dieta equilibrada y baja en sodio.
Proporcionar información sobre la lectura de etiquetas y la planificación de comidas.
PERICARDITIS
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Monitorear signos vitales, incluyendo frecuencia cardíaca, presión arterial y temperatura.
Evaluar el dolor en el pecho, su localización, intensidad y características.
2. Monitoreo de Síntomas:
Observar signos de complicaciones, como derrame pericárdico o taponamiento cardíaco.
Evaluar la dificultad respiratoria y la presencia de ruidos cardíacos anormales.
3. Administración de Medicamentos:
Administrar medicamentos según lo prescrito, como antiinflamatorios no esteroides
(AINEs) para el dolor y la inflamación, o corticosteroides en casos más graves.
Monitorear los efectos secundarios de los medicamentos, especialmente en pacientes que
reciben corticosteroides.
4. Educación al Paciente:
Informar sobre la enfermedad, el tratamiento y la importancia de seguir las indicaciones
médicas.
Educar sobre la necesidad de reposo y evitar actividades extenuantes.
5. Soporte Emocional:
Proporcionar apoyo emocional y responder a las inquietudes del paciente sobre su
condición.
HIPERTENCIÓN ARTERIAL
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Monitorear y registrar la presión arterial en diferentes momentos del día para evaluar
patrones.
Evaluar los antecedentes médicos y familiares del paciente relacionados con la
hipertensión.
3. Educación al Paciente:
Informar sobre la naturaleza de la hipertensión, su tratamiento y la importancia del control
regular.
Educar sobre cambios en el estilo de vida, incluyendo una dieta baja en sodio, ejercicio
regular y manejo del estrés.
4. Adherencia al Tratamiento:
Ayudar al paciente a entender y adherirse a su régimen de medicamentos, incluyendo
antihipertensivos.
Monitorear los efectos secundarios de los medicamentos y la eficacia del tratamiento.
5. Planificación de la Dieta:
Promover una alimentación saludable, como la dieta DASH (Enfoques Dietéticos para
Detener la Hipertensión), rica en frutas, verduras y granos enteros.
Asesorar sobre la limitación de la ingesta de sal y alcohol.
Las arritmias son trastornos del ritmo cardíaco que se producen cuando hay una alteración
en la generación o conducción de los impulsos eléctricos en el corazón. Esto puede resultar
en un ritmo cardíaco demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o
irregular. Las arritmias pueden ser benignas o potencialmente mortales, y pueden causar
síntomas como palpitaciones, mareos, fatiga, o incluso desmayos.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Monitorear signos vitales, especialmente la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Evaluar el estado del paciente, observando síntomas como palpitaciones, mareos, dolor en
el pecho o dificultad para respirar.
2. Monitoreo Electrocardiográfico:
Realizar un electrocardiograma (ECG) para identificar el tipo de arritmia y su gravedad.
Monitorear continuamente el ritmo cardíaco en pacientes en unidades de cuidados
intensivos o con arritmias graves.
3. Administración de Medicamentos:
Administrar medicamentos antiarrítmicos según lo prescrito y monitorear su eficacia y
efectos secundarios.
Asegurarse de que el paciente comprenda la importancia de la adherencia al tratamiento.
4. Educación al Paciente:
Informar al paciente sobre la naturaleza de su arritmia, sus causas y el tratamiento.
Educar sobre los signos y síntomas que deben ser reportados inmediatamente, como
cambios en el ritmo cardíaco o dolor en el pecho.
Fibrilación Auricular: Es la forma más común de arritmia, donde las aurículas laten de
manera desorganizada, lo que puede llevar a un aumento del riesgo de formación de
coágulos y accidente cerebrovascular.
Fibrilación Ventricular: Es una emergencia médica en la que los ventrículos laten de
manera caótica, lo que impide que el corazón bombee sangre de manera efectiva, llevando a
un colapso circulatorio y potencialmente a la muerte si no se trata rápidamente.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Monitorear signos vitales, prestando especial atención a la frecuencia cardíaca y la presión
arterial.
Evaluar síntomas como palpitaciones, mareos, debilidad, dolor en el pecho o dificultad para
respirar.
2. Monitoreo Electrocardiográfico:
Realizar un electrocardiograma (ECG) para diagnosticar el tipo de fibrilación y su
gravedad.
Monitorear continuamente el ritmo cardíaco en pacientes con fibrilación ventricular o en
unidades de cuidados intensivos.
3. Intervenciones de Emergencia:
En caso de fibrilación ventricular, iniciar maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP)
y preparar para la desfibrilación inmediata.
Administrar medicamentos según lo prescrito, como anticoagulantes para la fibrilación
auricular, y monitorear su eficacia.
4. Educación al Paciente:
Informar al paciente sobre la naturaleza de la fibrilación, sus causas, síntomas y
tratamiento.
Educar sobre la importancia de seguir el tratamiento y las citas médicas.
SISTEMA RESPIRATORIO
Partes y función.
2. Faringe:
Función: Actúa como un conducto para el aire y los alimentos. Se divide en tres partes:
nasofaringe, orofaringe y laringofaringe.
3. Laringe:
Función: Contiene las cuerdas vocales y es responsable de la producción de sonido.
También actúa como una vía de paso para el aire hacia la tráquea y protege las vías
respiratorias inferiores al evitar que los alimentos entren.
4. Tráquea:
Función: Conduce el aire desde la laringe hacia los bronquios. Está reforzada por anillos
cartilaginosos que mantienen la tráquea abierta.
5. Bronquios:
Función: La tráquea se divide en dos bronquios principales (derecho e izquierdo) que
llevan el aire a cada pulmón. Los bronquios se ramifican en bronquiolos más pequeños.
6. Bronquiolos:
Función: Son las ramas más pequeñas de los bronquios que terminan en los alvéolos.
Regulan el flujo de aire hacia los alvéolos.
7. Alvéolos:
Función: Son sacos de aire microscópicos donde se lleva a cabo el intercambio gaseoso. El
oxígeno del aire se difunde a la sangre y el dióxido de carbono se difunde desde la sangre
hacia el aire.
8. Pulmones:
Función: Son los órganos principales de la respiración. Contienen los alvéolos y son
responsables de la oxigenación de la sangre y la eliminación de dióxido de carbono.
9. Diafragma:
Función: Es un músculo que separa la cavidad torácica de la abdominal. Se contrae y se
relaja para permitir la inhalación y exhalación, ayudando a expandir y contraer los
pulmones.
FARINGOAMIGDALITIS
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una valoración completa del paciente, incluyendo la historia clínica y la
evaluación de síntomas como dolor de garganta, fiebre y dificultad para tragar.
Monitorear signos vitales, especialmente la temperatura.
3. Hidratación:
Fomentar la ingesta adecuada de líquidos para prevenir la deshidratación, especialmente si
hay dificultad para tragar.
Ofrecer líquidos tibios o fríos que sean más agradables para el paciente.
4. Educación al Paciente:
Informar al paciente y a la familia sobre la naturaleza de la faringoamigdalitis, las causas y
el tratamiento.
Educar sobre la importancia de completar el curso de antibióticos si se prescribe, y sobre
los signos de complicaciones que deben ser reportados.
5. Cuidados de la Alimentación:
Recomendar una dieta blanda y suave que sea fácil de tragar, evitando alimentos irritantes o
muy calientes.
Sugerir el consumo de alimentos ricos en nutrientes para apoyar la recuperación.
6. Monitoreo de Complicaciones:
Estar alerta a signos de complicaciones, como dificultad respiratoria, abscesos
periamigdalinos o signos de sepsis.
Informar al médico sobre cualquier cambio significativo en el estado del paciente.
TRAQUEÍTIS
La traqueítis es la inflamación de la tráquea, que puede ser causada por infecciones virales,
bacterianas o irritantes. Es más común en niños y puede presentarse como una
complicación de infecciones respiratorias superiores, como laringitis o bronquitis. Los
síntomas típicos incluyen tos seca, dificultad para respirar, fiebre y malestar general.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una valoración completa de los síntomas, incluyendo la frecuencia respiratoria, el
patrón respiratorio y la presencia de estridor o sibilancias.
Monitorear signos vitales, prestando especial atención a la temperatura y la saturación de
oxígeno.
5. Monitoreo de Complicaciones:
Estar alerta a signos de complicaciones, como dificultad respiratoria severa, cianosis o
cambios en el estado de conciencia.
Informar al médico sobre cualquier cambio significativo en el estado del paciente.
BRONQUITIS
La bronquitis es la inflamación de los bronquios, los conductos que llevan el aire hacia los
pulmones. Puede ser aguda o crónica. La bronquitis aguda generalmente es causada por
infecciones virales o bacterianas, mientras que la bronquitis crónica se asocia
frecuentemente con el tabaquismo y la exposición prolongada a irritantes. Los síntomas
comunes incluyen tos persistente, producción de moco, dificultad para respirar y silbidos al
respirar.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una valoración completa de los síntomas, incluyendo la frecuencia y naturaleza de
la tos, la producción de esputo y la dificultad respiratoria.
Monitorear signos vitales, prestando atención a la frecuencia respiratoria y la saturación de
oxígeno.
4. Hidratación:
Fomentar la ingesta adecuada de líquidos para ayudar a aflojar las secreciones y prevenir la
deshidratación.
Ofrecer líquidos tibios o calientes para calmar la tos y facilitar la deglución.
6. Manejo de la Tos:
Enseñar técnicas de tos efectiva para ayudar a eliminar las secreciones.
Administrar medicamentos para la tos según lo prescrito, diferenciando entre antitusivos y
expectorantes según sea necesario.
ENFISEMA PULMONAR
El enfisema pulmonar es una enfermedad crónica del pulmón que se caracteriza por la
destrucción de los alvéolos, las pequeñas estructuras donde ocurre el intercambio de gases.
Esta destrucción provoca una disminución de la elasticidad pulmonar y una dificultad para
exhalar aire, lo que puede resultar en dificultad respiratoria y una menor capacidad para
realizar actividades físicas. Es una de las condiciones que componen la enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y su principal causa es el tabaquismo, aunque
también puede ser resultado de la exposición a contaminantes ambientales.
1. Monitoreo Continuo:
Realizar un seguimiento regular de la función respiratoria mediante espirometría y otras
pruebas de función pulmonar.
Evaluar la respuesta al tratamiento y ajustar las intervenciones según sea necesario.
2. Terapia de Oxígeno:
Evaluar la necesidad de oxigenoterapia a largo plazo y proporcionar el equipo adecuado, así
como la educación sobre su uso.
Monitorear y ajustar la cantidad de oxígeno administrado según las pautas establecidas.
3. Nutrición Adecuada:
Evaluar el estado nutricional del paciente y proporcionar recomendaciones dietéticas para
asegurar una ingesta adecuada de nutrientes.
Fomentar comidas pequeñas y frecuentes para evitar la distensión abdominal, que puede
dificultar la respiración.
4. Prevención de Infecciones:
Administrar vacunas recomendadas, como la de la gripe y la neumonía, para prevenir
infecciones respiratorias.
Enseñar técnicas de higiene, como el lavado de manos, para reducir el riesgo de
infecciones.
6. Rehabilitación Pulmonar:
Referir al paciente a programas de rehabilitación pulmonar que ofrezcan ejercicios
supervisados, educación y apoyo para mejorar la calidad de vida.
ASMA BRONQUIAL
El asma bronquial es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias, caracterizada
por la inflamación y la hiperreactividad bronquial. Esto provoca episodios recurrentes de
sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos, especialmente durante la
noche o al hacer ejercicio. Los desencadenantes pueden incluir alérgenos, irritantes,
infecciones respiratorias, ejercicio y cambios climáticos.
Intervenciones de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una historia clínica completa y una evaluación física para identificar síntomas y
factores desencadenantes.
Monitorizar la frecuencia respiratoria, el uso de músculos accesorios y la saturación de
oxígeno.
2. Educación al Paciente:
Instruir al paciente sobre la naturaleza del asma, su tratamiento y la importancia de seguir el
plan de manejo.
Enseñar sobre el uso correcto de inhaladores y dispositivos de nebulización.
3. Identificación de Desencadenantes:
Ayudar al paciente a identificar y evitar factores desencadenantes como alérgenos, humo,
polvo y cambios de temperatura.
Proporcionar información sobre la gestión del entorno, como el uso de purificadores de
aire.
4. Manejo de Medicamentos:
Administrar medicamentos según lo prescrito, incluyendo broncodilatadores y
corticosteroides.
Monitorizar los efectos secundarios y la eficacia del tratamiento.
6. Apoyo Emocional:
Proporcionar apoyo emocional, ya que el asma puede causar ansiedad y estrés.
Facilitar recursos para grupos de apoyo o terapia si es necesario.
PLEURITIS
3. Administración de Medicamentos:
Administrar analgésicos y antiinflamatorios según lo prescrito para aliviar el dolor y la
inflamación.
Proporcionar antibióticos si la pleuritis es de origen infeccioso.
Administración de Medicamentos:
Administrar la terapia antituberculosa según lo prescrito (generalmente una combinación de
varios antibióticos).
Monitorizar los efectos secundarios de los medicamentos y la adherencia al tratamiento.
Evaluación Nutricional:
Realizar una evaluación nutricional para identificar necesidades dietéticas y posibles
deficiencias.
Proporcionar información sobre una dieta balanceada que ayude a mejorar la salud general
y el sistema inmunológico.
2. Apoyo Familiar:
Involucrar a la familia en el proceso de cuidado, educándolos sobre la enfermedad y el
tratamiento.
Facilitar la comunicación entre el paciente y su familia para abordar preocupaciones y
necesidades.
3. Manejo de la Nutrición:
Colaborar con un nutricionista para desarrollar un plan de alimentación que aborde las
necesidades del paciente, especialmente si hay pérdida de peso.
Evaluar la ingesta nutricional y ofrecer suplementos si es necesario.
4. Cuidado de la Piel:
Evaluar la piel del paciente, especialmente en áreas afectadas por radioterapia.
Proporcionar cuidados de la piel y recomendaciones para prevenir irritaciones o lesiones.
SISTEMA GENITOURINARIO
Partes del Sistema Genitourinario y sus Funciones
1. Riñones:
Función: Filtran la sangre para eliminar desechos y exceso de líquidos, regulando el
equilibrio de electrolitos y el pH.
2. Uréteres:
Función: Transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga mediante contracciones
musculares.
3. Vejiga:
Función: Almacena la orina hasta que se excreta. Su pared muscular permite la
contracción durante la micción.
4. Uretra:
Función: Conducto que permite la salida de la orina desde la vejiga al exterior del
cuerpo. En los hombres, también transporta el semen.
5. Esfínteres:
Función: Controlan la salida de la orina desde la vejiga a través de la uretra. Incluyen
un esfínter interno (involuntario) y un esfínter externo (voluntario).
6. Pelvis Renal:
Función: Recoge la orina de los cálices renales y la transporta a los uréteres.
7. Túbulos Renales:
Función: Participan en la reabsorción de agua y electrolitos, así como en la secreción
de sustancias en la formación de orina.
La nefritis es la inflamación de los riñones, que puede afectar tanto a los glomérulos
(nefritis glomerular) como a los túbulos renales (nefritis tubular). Esta condición puede ser
causada por infecciones, enfermedades autoinmunitarias, exposición a toxinas o
medicamentos, y puede llevar a síntomas como edema, hipertensión, hematuria (sangre en
la orina) y alteraciones en la función renal.
2. Educación al Paciente:
Informar sobre la enfermedad, su tratamiento y la importancia de seguir las indicaciones
médicas.
Educar sobre la dieta adecuada, que puede incluir restricción de sodio y proteínas según la
condición del paciente.
3. Manejo de Medicamentos:
Administrar medicamentos según lo prescrito, como antiinflamatorios, corticosteroides o
antibióticos.
Monitorear efectos secundarios y la eficacia del tratamiento.
5. Apoyo Emocional:
Proporcionar apoyo emocional y psicológico al paciente y su familia, ya que el diagnóstico
puede ser estresante.
6. Seguimiento y Control:
Programar y coordinar citas de seguimiento para evaluar la función renal y ajustar el
tratamiento según sea necesario.
7. Prevención de Complicaciones:
Estar alerta a signos de complicaciones, como insuficiencia renal aguda o crónica, y actuar
rápidamente si se presentan.
GLOMERULONEFRITIS
La glomerulonefritis es una inflamación de los glomérulos, que son las estructuras en los
riñones responsables de filtrar la sangre. Esta condición puede ser aguda o crónica y puede
resultar de infecciones, enfermedades autoinmunitarias, o condiciones como la diabetes y la
hipertensión. Los síntomas pueden incluir hematuria (sangre en la orina), proteinuria
(proteínas en la orina), edema, hipertensión y disminución de la función renal.
Intervención de enfermería.
1. Monitoreo de Laboratorio:
Realizar análisis de sangre y orina periódicamente para evaluar la función renal, niveles de
electrolitos y la presencia de proteínas o sangre en la orina.
5. Planificación de la Dieta:
Colaborar con un dietista para desarrollar un plan de alimentación adecuado que considere
las restricciones de sodio y proteínas, y fomentar la ingesta de líquidos adecuada.
4. Monitoreo de la Orina:
Evaluar la orina para detectar la presencia de sangre, cristales o cambios en el color y el
olor.
8. Prevención de Infecciones:
Monitorear signos de infección, como fiebre o escalofríos, y educar al paciente sobre la
importancia de buscar atención si se presentan estos síntomas.
9. Documentación y Comunicación:
Mantener registros precisos de la evaluación, intervenciones y respuestas del paciente, y
comunicar cualquier cambio significativo al equipo de salud.
La insuficiencia renal aguda (IRA) es una disminución rápida de la función renal, que
puede ocurrir en horas o días. Se caracteriza por un aumento en los niveles de creatinina
y urea en sangre, y puede ser causada por factores prerrenales (como deshidratación),
renales (daño directo a los riñones) o postrenales (obstrucción del tracto urinario). Los
síntomas pueden incluir oliguria (disminución de la producción de orina), edema,
hipertensión y alteraciones electrolíticas.
La insuficiencia renal crónica (IRC) es la pérdida progresiva y irreversible de la función
renal durante un período prolongado, generalmente meses o años. Se clasifica en etapas,
desde leve hasta terminal. Las causas pueden incluir diabetes, hipertensión y
enfermedades renales crónicas. Los síntomas pueden incluir fatiga, edema, anemia, y
complicaciones como enfermedad ósea y cardiovascular.
2. Control de Líquidos:
Monitorear el balance de líquidos y ajustar la ingesta según las indicaciones médicas.
3. Educación al Paciente:
Informar sobre la condición y la importancia de seguir el tratamiento.
4. Monitoreo de Laboratorio:
Realizar análisis de sangre y orina para evaluar la función renal y los electrolitos.
5. Prevención de Complicaciones:
Estar alerta a signos de complicaciones, como infecciones o desequilibrios
electrolíticos.
Control de Medicamentos:
Administrar medicamentos como antihipertensivos, eritropoyetina y fosfatos, y
monitorear efectos secundarios.
Preparación para Diálisis:
Si es necesario, preparar al paciente para iniciar diálisis, proporcionando información
sobre el procedimiento y cuidados.
SISTEMA MUSCULO-ESQUELETICO.
Partes y su función.
1. Huesos:
Cráneo: Protege el cerebro y forma la estructura facial.
Columna vertebral: Soporta el cuerpo y protege la médula espinal.
Costillas: Protegen los órganos torácicos y permiten la respiración.
Húmero: Hueso del brazo que permite el movimiento del mismo.
Radio y Cúbito: Huesos del antebrazo que permiten la rotación y flexión de la muñeca.
Pelvis: Soporta el peso del cuerpo y protege los órganos internos.
Fémur: Hueso del muslo, el más largo del cuerpo, que soporta el peso y permite el
movimiento de la pierna.
Rótula: Protege la articulación de la rodilla y facilita el movimiento.
Tibia y Peroné: Huesos de la pierna que soportan el peso y permiten el movimiento.
2. Músculos:
Músculos esqueléticos: Permiten el movimiento voluntario del cuerpo y son responsables
de la postura.
Músculos lisos: Controlan los movimientos involuntarios en órganos internos, como el
intestino.
Músculo cardíaco: responsable de la contracción del corazón y el bombeo de sangre.
3. Articulaciones:
Articulaciones sinoviales: Permiten un amplio rango de movimiento (ej. rodillas, codos).
Articulaciones cartilaginosas: Permiten un movimiento limitado (ej. entre las vértebras).
Articulaciones fibrosas: No permiten movimiento (ej. suturas del cráneo).
La osteomielitis es una infección del hueso que puede ser causada por bacterias, hongos u
otros microorganismos. Esta condición puede surgir de una infección en otra parte del
cuerpo que se disemina al hueso (infección hematógena), tras una fractura expuesta o
cirugía, o por la presencia de infecciones en tejidos adyacentes. Los síntomas pueden
incluir dolor en el área afectada, fiebre, enrojecimiento e hinchazón.
3. Administración de Medicamentos:
Asegurar la administración adecuada de antibióticos o antifúngicos según lo indicado.
Monitorear efectos secundarios de los medicamentos.
4. Cuidados de Heridas:
Realizar cuidados de la herida si hay una herida quirúrgica o úlcera presente.
Mantener la herida limpia y seca para prevenir infecciones adicionales.
5. Educación al Paciente:
Informar al paciente sobre la enfermedad, el tratamiento y la importancia de seguir el
régimen de medicación.
Enseñar sobre signos de complicaciones que deben ser reportados inmediatamente.
6. Nutrición:
Promover una dieta equilibrada rica en proteínas y nutrientes esenciales para la curación y
recuperación.
7. Prevención de Complicaciones:
Monitorear signos de sepsis o propagación de la infección.
Fomentar la movilidad adecuada para prevenir complicaciones como trombosis venosa
profunda.
ARTRITIS
La artritis es una inflamación de las articulaciones que puede causar dolor, rigidez,
hinchazón y disminución de la movilidad. Existen diferentes tipos de artritis, siendo las más
comunes la artritis osteoartrítica (degenerativa) y la artritis reumatoide (autoinmune). La
artritis puede afectar a personas de todas las edades y puede ser causada por factores
genéticos, infecciones, lesiones o enfermedades autoinmunitarias.
3. Educación al Paciente:
Informar sobre la enfermedad, el tratamiento y la importancia de la adherencia a la
medicación.
Enseñar sobre técnicas de manejo del dolor y ejercicios adecuados.
4. Fomentar la Movilidad:
Promover ejercicios de rango de movimiento y fortalecimiento, adaptados a las capacidades
del paciente.
Asistir en la realización de actividades diarias para mantener la independencia.
5. Cuidados de la Piel:
Evaluar y cuidar la piel, especialmente si el paciente tiene movilidad limitada o usa
dispositivos de asistencia.
6. Nutrición:
Promover una dieta equilibrada rica en nutrientes, que puede incluir alimentos
antiinflamatorios (como omega-3 y antioxidantes).
7. Apoyo Psicosocial:
Proporcionar apoyo emocional y recursos para ayudar al paciente a afrontar el impacto
psicológico de la artritis.
Fomentar la participación en grupos de apoyo.
ARTRITIS DEGENERATIVA
3. Educación al Paciente:
Informar sobre la enfermedad, el tratamiento y la importancia de la adherencia a la
medicación.
Enseñar sobre técnicas de manejo del dolor y ejercicios adecuados.
4. Fomentar la Movilidad:
Promover ejercicios de rango de movimiento y fortalecimiento, adaptados a las capacidades
del paciente.
Asistir en la realización de actividades diarias para mantener la independencia.
6. Nutrición:
Promover una dieta equilibrada rica en nutrientes y, si es necesario, en suplementos que
ayuden a la salud articular (como glucosamina y condroitina).
7. Terapias Alternativas:
Informar sobre terapias complementarias como la acupuntura, la terapia ocupacional o el
uso de dispositivos ortopédicos.
BURSITIS
La bursitis es la inflamación de una Bursa, que es una pequeña bolsa llena de líquido que
actúa como amortiguador entre los huesos y los tejidos blandos, como músculos, tendones
y piel. La bursitis puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en las
articulaciones de los hombros, codos, caderas y rodillas. Esta condición puede ser causada
por lesiones, movimientos repetitivos, infecciones o enfermedades subyacentes como la
artritis.
3. Descanso y Protección:
Recomendar reposo de la articulación afectada para evitar el agravamiento de la
inflamación.
Sugerir el uso de dispositivos de soporte (como muletas o férulas) si es necesario.
5. Educación al Paciente:
Informar sobre la bursitis, su causa y la importancia de seguir el tratamiento.
Enseñar sobre la modificación de actividades para evitar movimientos que puedan agravar
la condición.
6. Monitoreo de Complicaciones:
Observar signos de complicaciones, como infecciones o la persistencia del dolor, y
comunicar cualquier cambio al médico.
7. Nutrición:
Promover una dieta equilibrada que incluya alimentos antiinflamatorios, como aquellos
ricos en omega-3 y antioxidantes.
DORSOLUMBALGIAS
Intervención de Enfermería
1. Evaluación del Dolor: Realizar una valoración exhaustiva del dolor, utilizando
escalas de dolor para determinar la intensidad, localización y características del mismo.
Encéfalo:
Cerebro: Controla procesos cognitivos, emociones, memoria y movimientos voluntarios.
Cerebelo: Coordina el equilibrio, la postura y la motricidad.
Tronco encefálico: Regula funciones vitales como la respiración, el ritmo cardíaco y los
ciclos de sueño.
Médula espinal:
Transmite información entre el encéfalo y el resto del cuerpo; controla reflejos.
3. Nervios Raquídeos
Conectan la médula espinal con diferentes partes del cuerpo, permitiendo la comunicación
y el control motor.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación y Monitoreo:
Realizar una valoración completa del paciente, incluyendo antecedentes médicos y tipo de
crisis.
Monitorizar signos vitales y el estado neurológico durante y después de una crisis.
3. Prevención de Crisis:
Identificar y evitar factores desencadenantes (estrés, falta de sueño, luces intermitentes).
Promover un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta equilibrada y ejercicio regular.
5. Plan de Cuidados:
Desarrollar un plan de cuidados individualizado que incluya objetivos a corto y largo plazo.
Colaborar con otros profesionales de la salud para ofrecer un enfoque multidisciplinario.
6. Apoyo Psicosocial:
Proporcionar apoyo emocional y psicológico al paciente y su familia.
Facilitar el acceso a grupos de apoyo y recursos comunitarios.
TÉTANO
El tétano es una enfermedad infecciosa aguda causada por la bacteria Clostridium tetani,
que produce una toxina potente. Esta toxina afecta el sistema nervioso, provocando
espasmos musculares dolorosos, rigidez y contracciones involuntarias. El tétano
generalmente se presenta tras una herida contaminada, especialmente en condiciones de
falta de oxígeno, y puede ser potencialmente mortal si no se trata adecuadamente.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una valoración completa del paciente, incluyendo la historia clínica, tipo de herida
y vacunación previa.
Monitorear signos vitales y evaluar el estado neurológico.
2. Administración de Medicamentos:
Administrar antitoxina tetánica (TIG) y/o toxoide tetánico según las indicaciones médicas.
Proporcionar medicamentos para controlar el dolor y los espasmos musculares (como
relajantes musculares).
3. Manejo de la Herida:
Limpiar y desinfectar la herida adecuadamente.
Evaluar la necesidad de cirugía para eliminar tejido necrótico o contaminado.
4. Monitoreo de Complicaciones:
Observar signos de complicaciones, como dificultad respiratoria o problemas cardíacos.
Monitorear la evolución de los espasmos y la rigidez muscular.
6. Apoyo Psicosocial:
Proporcionar apoyo emocional al paciente y su familia, ya que el tétano puede ser una
experiencia aterradora.
Facilitar el acceso a recursos comunitarios y grupos de apoyo.
7. Prevención:
Asegurarse de que el paciente esté al día con las vacunas contra el tétano y educar sobre la
importancia de mantener la inmunización.
TUMORES
Los tumores son crecimientos anormales de tejido que pueden ser benignos (no cancerosos)
o malignos (cancerosos). Los tumores malignos tienen la capacidad de invadir tejidos
cercanos y diseminarse a otras partes del cuerpo a través del sistema linfático o sanguíneo,
lo que se conoce como metástasis. La clasificación de los tumores se basa en su tipo de
célula de origen, como carcinomas (origen en epitelios), sarcomas (origen en tejido
conectivo), linfomas (origen en el sistema linfático), entre otros.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una valoración completa del paciente, incluyendo historial médico, síntomas
actuales, y efectos secundarios del tratamiento.
Evaluar el estado físico y emocional del paciente.
3. Apoyo Psicosocial:
Proporcionar apoyo emocional y psicológico al paciente y su familia.
Facilitar el acceso a servicios de consejería y grupos de apoyo.
4. Educación al Paciente:
Informar sobre la naturaleza del tumor, opciones de tratamiento y efectos secundarios
potenciales.
Enseñar sobre la importancia de la adherencia al tratamiento y el seguimiento médico.
6. Promoción de la Nutrición:
Evaluar el estado nutricional del paciente y proporcionar recomendaciones dietéticas
adecuadas.
Fomentar la hidratación y el consumo de alimentos ricos en nutrientes.
DEFECTOS DEL TUBO NEURAL
Los defectos del tubo neural (DTN) son malformaciones congénitas que ocurren cuando el
tubo neural, que se desarrolla en el embrión y forma el sistema nervioso central (cerebro y
médula espinal), no se cierra adecuadamente. Esto puede resultar en condiciones como la
espina bífida (cuando la médula espinal no se cierra completamente) y la anencefalia
(ausencia de una parte significativa del cerebro y cráneo). Estos defectos pueden llevar a
discapacidades físicas y neurológicas significativas.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una valoración completa del paciente, incluyendo antecedentes médicos, tipo y
gravedad del defecto, y cualquier complicación asociada.
Evaluar el estado neurológico y físico del paciente.
4. Cuidados Postoperatorios:
Si el paciente ha sido sometido a cirugía (por ejemplo, para reparar espina bífida),
monitorear la herida quirúrgica y signos de infección.
Evaluar la función neurológica y motora postoperatoria.
5. Promoción de la Movilidad:
Fomentar la movilidad y la rehabilitación según las capacidades del paciente.
Colaborar con fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales para desarrollar un plan de
cuidado.
6. Apoyo Psicosocial:
Proporcionar apoyo emocional al paciente y su familia, ya que los DTN pueden tener un
impacto significativo en la calidad de vida.
Facilitar el acceso a recursos comunitarios y grupos de apoyo.
SISTEMA ENDOCRINO
Partes y su función
1. Glándula Pineal:
Función: Secreta melatonina, que regula los ciclos de sueño y vigilia.
2. Hipotálamo:
Función: Controla la liberación de hormonas de la hipófisis y regula funciones como la
temperatura corporal, el hambre y el sueño.
3. Hipófisis (Pituitaria):
Función: Conocida como la "glándula maestra", regula otras glándulas endocrinas y
secreta hormonas que afectan el crecimiento, la lactancia y la función reproductiva.
4. Tiroides:
Función: Produce hormonas que regulan el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo (T3
y T4).
5. Paratiroides:
Función: Regulan los niveles de calcio en la sangre mediante la secreción de la hormona
paratiroidea (PTH).
6. Timo:
Función: Participa en el desarrollo del sistema inmunológico, especialmente durante la
infancia.
7. Páncreas:
Función: Secreta insulina y glucagón, que regulan los niveles de glucosa en la sangre.
8. Glándulas Suprarrenales:
Función: Producen hormonas como el cortisol (regula el metabolismo y la respuesta al
estrés) y la adrenalina (prepara al cuerpo para situaciones de emergencia).
9. Gónadas:
Función: Producen hormonas sexuales (estrógenos y progesterona en ovarios; testosterona
en testículos) que regulan la reproducción y características sexuales secundarias.
DIABETES
Tipos de Diabetes
Intervención de Enfermería
2. Monitoreo de Glucosa:
Enseñar al paciente a medir sus niveles de glucosa en sangre y a interpretar los resultados.
3. Manejo de la Dieta:
Asesorar sobre la planificación de comidas, la importancia de una dieta equilibrada y la
contabilidad de carbohidratos.
5. Prevención de Complicaciones:
Evaluar y educar sobre el cuidado de los pies, la salud ocular y el control de la presión
arterial y colesterol.
HIPERTIROIDISMO
El hipertiroidismo es una condición médica caracterizada por la producción excesiva de
hormonas tiroideas (T3 y T4) por parte de la glándula tiroides. Esto provoca un aumento en
el metabolismo del cuerpo, lo que puede llevar a una variedad de síntomas y
complicaciones. Las causas más comunes de hipertiroidismo incluyen la enfermedad de
Graves (una enfermedad autoinmunitaria), bocio multinodular tóxico y tiroiditis.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una evaluación completa del paciente, incluyendo antecedentes médicos, síntomas
actuales y signos vitales, especialmente la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
4. Manejo de Medicamentos:
Administrar medicamentos antitiroideos (como metamizol o propiltiouracilo) según lo
prescrito y monitorear los efectos secundarios.
Educar al paciente sobre la importancia de la adherencia al tratamiento y sobre la
posibilidad de requerir terapia con yodo radiactivo o cirugía en algunos casos.
6. Dieta y Nutrición:
Evaluar la ingesta nutricional y asesorar sobre una dieta equilibrada, considerando el
aumento del metabolismo y la posible pérdida de peso.
7. Prevención de Complicaciones:
Estar alerta a signos de complicaciones graves, como crisis tiroidea (tormenta tiroidea), que
es una emergencia médica.
HIPOTIROIDISMO
El hipotiroidismo es una condición médica en la que la glándula tiroides no produce
suficientes hormonas tiroideas (T3 y T4). Esto provoca un metabolismo más lento en el
cuerpo, lo que puede llevar a una variedad de síntomas y complicaciones. Las causas más
comunes de hipotiroidismo incluyen la tiroiditis de Hashimoto (una enfermedad
autoinmunitaria), la terapia con yodo radiactivo, la cirugía de tiroides y deficiencia de yodo.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una evaluación completa del paciente, incluyendo antecedentes médicos, síntomas
actuales y signos vitales.
3. Manejo de Medicamentos:
Administrar la terapia de reemplazo hormonal con levotiroxina según lo prescrito y
monitorear la respuesta del paciente.
Educar al paciente sobre la importancia de tomar el medicamento a la misma hora cada día
y no interrumpir el tratamiento sin consultar al médico.
6. Dieta y Nutrición:
Evaluar la ingesta nutricional y aconsejar sobre una dieta equilibrada, considerando el
aumento de peso y otros síntomas.
7. Prevención de Complicaciones:
Estar alerta a signos de complicaciones graves, como el coma mixedematoso, que es una
emergencia médica.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una evaluación completa del paciente, incluyendo antecedentes médicos, síntomas
actuales y signos vitales.
Evaluar el dolor abdominal y su localización, características e intensidad.
4. Manejo de la Dieta:
Iniciar la alimentación por vía intravenosa (IV) o mediante una dieta baja en grasas según
la gravedad de la pancreatitis.
Una vez que se estabilice, introducir gradualmente alimentos blandos y bajos en grasas, y
educar al paciente sobre la importancia de evitar el alcohol y las comidas grasosas.
6. Prevención de Complicaciones:
Estar alerta a signos de complicaciones, como infección, necrosis pancreática o
insuficiencia respiratoria.
Monitorear los resultados de las pruebas de laboratorio, como los niveles de amilasa y
lipasa.
7. Apoyo Emocional:
Proporcionar apoyo emocional al paciente y a la familia, ya que la pancreatitis puede ser
una experiencia estresante y dolorosa.
SISTEMA TEGUMENTARIO
Partes y su función.
1. Epidermis:
Función: Capa más externa de la piel, proporciona una barrera protectora y participa en la
regulación de la pérdida de agua. Contiene células que producen melanina, que protege
contra los daños solares.
2. Dermis:
Función: Capa intermedia que contiene tejido conectivo, vasos sanguíneos, nervios,
folículos pilosos y glándulas. Proporciona soporte y elasticidad a la piel.
4. Folículo Piloso:
Función: Estructura que produce pelo. Los músculos erectores del pelo permiten que el
pelo se erice en respuesta al frío o al miedo.
5. Glándula Sebácea:
Función: Produce sebo, una sustancia aceitosa que lubrica la piel y el cabello, ayudando a
mantener la hidratación y protegiendo contra bacterias.
6. Glándula Sudorípara:
Función: Produce sudor, que ayuda a regular la temperatura corporal y a eliminar toxinas
del cuerpo.
7. Vasos Sanguíneos:
Función: Proporcionan nutrientes y oxígeno a la piel, y ayudan a regular la temperatura
corporal mediante la dilatación y constricción.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una evaluación completa de la piel, incluyendo la localización, extensión y
características de la erupción.
Identificar factores desencadenantes, como productos químicos, alimentos o alergias.
4. Cuidado de la Piel:
Promover la hidratación de la piel mediante el uso de emolientes y cremas hidratantes.
Evitar el uso de jabones fuertes o productos irritantes.
6. Manejo de Medicamentos:
Administrar medicamentos tópicos, como corticosteroides, según lo prescrito.
Asegurarse de que el paciente comprenda cómo y cuándo usar los medicamentos.
7. Prevención de Complicaciones:
Observar signos de infección secundaria, como aumento del enrojecimiento, secreción o
fiebre.
Instruir al paciente sobre la importancia de no rascarse para evitar lesiones en la piel.
PSORIASIS
La psoriasis es una enfermedad crónica autoinmune que se caracteriza por la aceleración
del ciclo de vida de las células de la piel, lo que provoca la acumulación de células muertas
en la superficie de la piel. Esto resulta en la formación de placas escamosas, rojas y a
menudo pruriginosas. La psoriasis puede afectar cualquier parte del cuerpo, pero es más
común en codos, rodillas, cuero cabelludo y parte baja de la espalda.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una evaluación completa de la piel, identificando la extensión y características de
las lesiones.
Evaluar el impacto de la psoriasis en la calidad de vida del paciente, incluyendo aspectos
emocionales y sociales.
4. Cuidado de la Piel:
Promover la higiene adecuada y el cuidado de la piel para prevenir infecciones secundarias.
Sugerir baños tibios y el uso de productos suaves que no irriten la piel.
5. Monitoreo de Medicamentos:
Administrar medicamentos sistémicos (como metotrexato o biológicos) según lo prescrito y
monitorear efectos secundarios.
Asegurarse de que el paciente comprenda cómo y cuándo usar los medicamentos.
6. Prevención de Complicaciones:
Observar signos de infección en las áreas afectadas.
Monitorear cambios en las lesiones y la respuesta al tratamiento.
La micosis es una infección causada por hongos que puede afectar la piel, las mucosas, los
órganos internos y otros tejidos del cuerpo. Estas infecciones pueden ser superficiales,
cutáneas, subcutáneas o sistémicas, dependiendo de la profundidad de la invasión del
hongo. Las micosis más comunes incluyen:
Tinea (tiña): Infecciones superficiales que afectan la piel, el cabello y las uñas.
Candidiasis: Infección causada por el hongo Cándida, que puede afectar la piel, las
mucosas (como la boca y la vagina) y, en casos severos, los órganos internos.
Aspergilosis: Infección causada por hongos del género Aspergillus, que puede afectar los
pulmones y otros órganos.
Intervención de Enfermería
3. Cuidado de la Piel:
Promover la higiene adecuada y el cuidado de las áreas afectadas para prevenir la
propagación de la infección.
Instruir al paciente a evitar rascarse las áreas afectadas para prevenir lesiones secundarias.
5. Manejo de Medicamentos:
Asegurarse de que el paciente comprenda cómo y cuándo tomar los medicamentos
antifúngicos.
Monitorear efectos secundarios de los medicamentos, especialmente en tratamientos
sistémicos.
PARASITOSIS DE LA PIEL
La parasitosis de la piel se refiere a infecciones o infestaciones causadas por parásitos que
afectan la piel y sus estructuras. Estos parásitos pueden incluir:
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una evaluación completa de la piel, identificando lesiones, enrojecimiento, picazón
y cualquier signo de infestación.
Recoger antecedentes sobre síntomas, exposición a parásitos, y antecedentes médicos
relevantes.
4. Cuidado de la Piel:
Promover la higiene adecuada y el cuidado de las áreas afectadas para prevenir la
propagación de la infestación.
Instruir al paciente a evitar rascarse las áreas afectadas para prevenir lesiones secundarias e
infecciones.
6. Manejo de Medicamentos:
Asegurarse de que el paciente comprenda cómo y cuándo usar los tratamientos
antiparasitarios (tópicos o sistémicos).
Monitorear efectos secundarios de los medicamentos y la respuesta al tratamiento.
CANCER DE LA PIEL
El cáncer de piel es un crecimiento anormal de las células de la piel, que puede ser causado
por la exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV) del sol o de fuentes artificiales,
como las camas de bronceado. Existen varios tipos de cáncer de piel, siendo los más
comunes:
1. Carcinoma Basocelular (CBC): El tipo más común, que generalmente se presenta como
una lesión en la piel que no sana.
2. Carcinoma Espinocelular (CEC): Se manifiesta como una protuberancia roja o una
herida que no cicatriza, y puede ser más agresivo que el CBC.
3. Melanoma: El tipo más grave, que se origina en los melanocitos (células que producen
pigmento) y puede diseminarse a otras partes del cuerpo.
Intervención de Enfermería
1. Evaluación Inicial:
Realizar una evaluación completa de la piel, documentando cualquier lesión, cambio en el
color, forma o tamaño de las manchas.
Recoger antecedentes médicos, incluyendo factores de riesgo como la exposición al sol,
antecedentes familiares y tratamientos previos.
4. Apoyo Psicosocial:
Proporcionar apoyo emocional y psicológico, ya que el diagnóstico de cáncer puede ser
abrumador.
Recomendar grupos de apoyo o recursos para pacientes con cáncer.
5. Monitoreo de Tratamiento:
Supervisar la respuesta al tratamiento, incluyendo terapias tópicas, cirugía, quimioterapia o
radioterapia.
Evaluar los efectos secundarios del tratamiento y proporcionar intervenciones adecuadas.
6. Prevención de Complicaciones:
Observar signos de infección en áreas tratadas quirúrgicamente o afectadas por
radioterapia.
CONCLUSIONES