1.3. El Proceso de Escritura
1.3. El Proceso de Escritura
1.3. El Proceso de Escritura
escritura
El proceso de escritura1
Escribir es un proceso y, como tal, tiene etapas bien definidas. Si bien el talen-
to o la inspiración son importantes, la escritura siempre se puede ejercitar y
mejorar mediante la práctica, la lectura y el aprendizaje de los propios errores.
Estas son las etapas centrales:
1. La planificación
Tener un plan y organizar las ideas antes de volcarlas al papel o la pantalla ayu-
da a elaborar textos mejor organizados y más coherentes.
Si lo que hay que escribir es breve y las ideas a transmitir son pocas y sen-
cillas, la etapa de planificación puede ser un simple y breve proceso mental:
«Voy a mandarle un correo a Inés para preguntarle si se puede cambiar la hora
de la reunión del martes, contarle que el curso se posterga para el segundo
semestre y pasarle el enlace al video que comentamos. Empiezo por contarle
lo del curso, que es lo más importante para ella».
En cambio, cuando se trata de textos extensos o complejos (un artículo,
una tesis, una novela), la planificación necesita apoyarse en esquemas, apun-
tes, fichas, revisiones bibliográficas. En definitiva, se trata de tener un esqueleto
del texto antes de comenzar la siguiente etapa, en la que probablemente se
sucedan varios borradores.
Por otra parte, la planificación es el momento de tomar decisiones funda-
mentales sobre el estilo, el vocabulario, el punto de vista, el tono del texto que
va a elaborarse.
1
Estas notas se basan en Daniel Cassany, Describir el escribir: cómo se aprende a escribir, Bue-
nos Aires: Paidós, 2011, y M. Dutto, S. Soler y S. Tanzi, Palabras más, palabras menos. Herramientas
para una escritura eficaz, Montevideo: Sudamericana y ucu, 2008. Una primera versión de estas
notas se elaboró para el Taller de Expresión Escrita de la UClaeh.
1
En el libro Describir el escribir: cómo se aprende a escribir, Daniel Cassany
propone:
2. La redacción
2
Stephen King, Mientras escribo, Barcelona: Debolsillo, 2003.
2
3. La revisión
Es casi imposible que la etapa de redacción termine en un escrito tan claro, co-
rrecto y atractivo que no requiera algún retoque. La revisión no es una lectura
complaciente, sino exigente y crítica. En el mismo libro, Stephen King cuenta
que al revisar poda mucho el borrador: elimina palabras, frases y párrafos inne-
cesarios, y a veces hasta pasajes enteros.
El primer paso de la revisión es remitirse al plan inicial y confirmar que las
decisiones adoptadas sobre estilo, punto de vista, tiempos verbales, orden de
las ideas, etcétera, se hayan mantenido.
También es el momento de examinar la corrección ortográfica y sintáctica
y de detectar posibles errores tipográficos. Esto siempre es importante, pero
mucho más cuando quien escribe es un docente.
Es útil leer el texto en voz alta: ayuda a captar problemas de ritmo y errores
de puntuación. Además, esta lectura hace más patentes las palabras o expre-
siones repetidas, las rimas involuntarias o cacofonías. Otro buen recurso es
dárselo a leer a alguien para comprobar si el texto se comprende y si resulta
atractivo a la lectura.