Apuntes DIP (1)
Apuntes DIP (1)
Apuntes DIP (1)
INTRODUCCIÓN
Dimensiones:
1. Dimensión descriptiva → se reconocen intereses, valores y sentimientos
comunitarios.
2. Dimensión utópica → tiene el objetivo de alcanzar una mayor solidaridad y justicia
en las relaciones internacionales.
3. Dimensión normativa → el ordenamiento jurídico internacional regula en parte las
relaciones entre sus miembros.,
4. Dimensión constitutiva → El concepto es el resultado de la sociabilidad existente,
pero, a la vez, ayuda a avanzar en la creación de vínculos comunitarios en el sistema
internacional y a la formación de las identidades.
D) LA SOCIEDAD GLOBAL
A partir de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), se produjo una transformación global
que convirtió el mundo en un único sistema internacional, en el que los Estados comenzaron a
intervenir nuevos actores: organizaciones, pueblos, ONG’s, etc.
Esta transformación global fue el resultado de la interconexión de tres procesos: la
industrialización, la construcción del Estado racional y de las ideologías de progreso en
cuanto esquemas sistemáticos de pensamiento.
El resultado de esta transformación global fue una sociedad global, que se caracteriza por;
1. Universalización del sistema de Estados
2. La institucionalización parcial. Tiene como hitos fundamentales la creación de la
Sociedad de las Naciones (1919) y la Organización de las Naciones Unidas (1945).
3. Coexistencia del pluralismo cultural. Ha dejado de ser exclusivamente europea,
occidental y cristiana.
4. Sus diferentes miembros son cada vez más interdependientes y también hay más
desigualdades entre ellos.
La tradición kantiana considera que lo esencial son las obligaciones sociales transnacionales
que vinculan a los seres humanos individuales en la comunidad de la humanidad por encima
de las relaciones de los Estados de los que son súbditos o ciudadanos.
A) ANTECEDENTES.
● El concierto europeo. Así se denominaba al sistema basado en reuniones de
representantes de los Estados europeos que, reunidos en conferencia diplomática,
trataban problemas concretos. Las grandes potencias siempre estaban presentes y
asumían un papel director. Era una especie de gobierno internacional episódico y la
conferencia más importante fue el Congreso de París de 1856.
● Las comisiones fluviales internacionales. El Congreso de Viena (1815) estableció un
nuevo régimen internacional para los ríos que atraviesan varios estados proclamando
libertad de navegación y estableció un organismo llamado Comisión central para la
navegación del Rin. Sus funciones eran elaborar propuestas de normas y funciones de
carácter jurídico.
En el Congreso de 1856 se estableció una Comisión Europea del Danubio formada
por Estados ribereños y no ribereños. Tenía competencias operativas en la dirección
de las obras públicas y facultades fiscales que le permitían cobrar tasas.
● Las uniones administrativas. Se basaban en tratados multilaterales y tenían como
objeto facilitar la cooperación entre los Estados en el ámbito de las comunicaciones.
Ejemplo; Unión Telegráfica Universal (1865).
La estructura era rudimentaria: había un tratado multilateral, reuniones periódicas y
disponían de una reducida oficina de coordinación.
A) ENFOQUES DE LA DEFINICIÓN
A través de los sujetos, el Derecho Internacional Público como las normas que se aplican a
las relaciones entre las naciones.
Atendiendo al objeto, el Derecho Internacional Público como las normas que regulan las
relaciones internacionales.
Basándose en los procedimientos de creación y aplicación de las normas, conjunto de
normas que han sido creadas a través de unos mecanismos de producción normativa propios
distintos de los mecanismos de producción de sus normas constituyen un conjunto normativo,
denominado Derecho internacional público, distinto de los Derechos estatales.
El derecho internacional particular el cual hace referencia a aquellas normas jurídicas que
sólo obligan a aquellos que le han dado su consentimiento y deriva de los tratados
internacionales.
Segunda distinción;
Las normas dispositivas, las cuales están disponibles para los Estados y éstos pueden
adoptar otras posteriores de contenido diferente. Las nuevas normas serán de aplicación
preferente para los Estados que las han creado.
Las normas imperativas son un tipo de normas de derecho internacional general que tienen
por objeto la protección de valores e intereses esenciales de la comunidad internacional.
También conocidas como normas de ius cogens, se caracterizan por su contenido, por su
alcance, por su reconocimiento, por sus efectos y por las consecuencias agravadas en caso de
incumplimiento.
Tiene por objeto la regulación y protección de valores e intereses esenciales de la comunidad
internacional como algunos derechos humanos básicos. Además, son de alcance general, ya
que son de aplicación universal. Las normas imperativas son el resultado del reconocimiento
de su condición de ius cogens por la comunidad internacional en su conjunto. Además,
producen efectos jurídicos de especial intensidad ya que provocan la nulidad o la terminación
de los tratados internacionales. Por útlimo, se caracterizan porque su violación genera,
además de las consecuencias generales de todo hecho internacionalmente ilícito, algunas
consecuencias específicas.
Tercera distinción;
● Las normas que protegen intereses particulares de cada uno de los Estados
obligados.
● Las normas que protegen intereses comunes de los Estados.
● Normas de interés público que tienen por objeto la protección de algunos intereses
generales de la comunidad internacional porque de ellas se derivan obligaciones de
estructura integral y porque tienen vocación de producir efectos para todos los
Estados.
Las obligaciones de resultado las cuales exigirían a los Estados un determinado logro pero
no establecerían los medios ni el comportamiento concreto para alcanzarlo. (Este sería el caso
de la obligación que se deriva de la decisión de la CIJ en el asunto de las inmunidades
jurisdiccionales del Estado por la que se impone a Italia la obligación de adoptar las medidas
necesarias para que las decisiones de sus tribunales que infringían la inmunidad de Alemania
dejaran de tener efecto).
B) OBLIGACIONES INTERDEPENDIENTES
Se caracterizan porque son debidas a todos los Estados parte en un tratado multilateral y
porque existe una especie de reciprocidad global que hace que su cumplimiento por un Estado
sólo tenga sentido sin son cumplidas también por todos y cada uno de los demás.
Operan sobre una base de todo o nada y su violación “modifica radicalmente la situación de
todos los demás Estados con los que existe esa obligación con respecto al ulterior
cumplimiento de ésta”.
Ejemplos: los tratados de desarme, de desnuclearización, de prohibición de pesca
en ciertas zonas marinas…
b) Obligaciones erga omnes. Una obligación de este tipo es aquella “derivada del
Derecho internacional general a la cual un Estado está obligado en todas las
circunstancias hacia la comunidad internacional, en razón de sus valores y de su
interés en que esta obligación sea respetada, de tal manera que su violación autoriza a
todos los Estados a actuar”. Han sido creadas para la protección de valores e intereses
generales de toda la Comunidad internacional y son debidas por todos y cada uno de
los Estados a toda la comunidad internacional en su conjunto.
Todas las ius cogens son erga omnes. Pero, no todas las erga omnes son ius cogens.
INTRODUCCIÓN
B) CLASES DE TRATADOS
Los tratados internacionales se pueden clasificar en función de diversos criterios:
Por el número de sus Partes en tratados bilaterales entre dos Estados parte y tratados
multilaterales entre más de dos Estados parte. Estos últimos, según admitan o no la adhesión
de terceros pueden ser cerrados o abiertos.
Por la forma en la que se han concluido pueden ser por un lado, tratados en forma solemne,
los cuales tienen un procedimiento de conclusión en diversas fases de conformidad con las
disposiciones del propio tratado y de las normas constitucionales para la manifestación del
consentimiento de los Estados parte y por otro, tratados en forma simplificada, los cuales
concluyen mediante un acto único como la firma o mediante un canje de notas.
Por la naturaleza de sus decisiones, se distingue entre dos tipos (Heinrich Triepel);
tratado-contrato con disposiciones que contienen prestaciones recíprocas y diferenciadas, y
tratado-ley con normas de idéntico contenido que rigen la conducta de las Partes.
La figura del “objetor persistente” hace referencia a que un Estado se oponga a una
norma consuetudinaria, pero, es preciso que manifestara su discrepancia en el estadio
previo a la existencia de la norma consuetudinaria; esto es, cuando todavía no hubiera
una práctica general. Y, es necesario que la objeción sea expresada de forma clara,
comunicada a los demás Estados y mantenida de forma persistente.
Una vez constatada la existencia de una norma consuetudinaria, si un Estado adopta
una posición discrepante y no ajusta su conducta a lo establecido en la norma
sencillamente se produce una violación de la norma.
Las normas de “derecho internacional consuetudinario particular'' son aquellas normas
que se aplican a un número limitado de Estados. La jurisprudencia de la CIJ hace
referencia a estas como “costumbre regional” o “costumbre local”. Son normas
consuetudinarias cuyo ámbito de aplicación no alcanza a todos los Estados sino tan
sólo a diversos grupos de Estados por motivos derivados de su situación geográfica,
una causa, interés o actividad común o cualquier otra comunidad de interés. Ahora
bien, en el derecho internacional consuetudinario particular, el requisito de la
generalidad de la práctica ha de ser entendido como una práctica constante entre los
Estados interesados que haya sido aceptada como derecho (opinio iuris).
Siendo así que se trata de una norma sobre la identificación normativa, se comprende
que los elementos material y espiritual sólo son características de la norma
consuetudinaria que se proyectan a posteriori sobre procesos sociales que ya se han
desarrollado.
La práctica no sólo debe ser constante, sino los actos también “deben tener tal
carácter, o realizarse de tal forma, que demuestren la creencia de que dicha práctica se
estima obligatoria en virtud de una norma jurídica que la prescriba”.
Tras la creación de las Naciones Unidas, la codificación del Derecho internacional ha tenido
un importante desarrollo. La Carta de las Naciones Unidas atribuye a la Asamblea General la
tarea de “impulsar el desarrollo progresivo del del derecho internacional y su codificación”
(art. 13.1.a). Con dicho fin, en 1947 la Asamblea General, mediante la resolución 94 (I), creó
la Comisión de Derecho Internacional.
Otros autores, con orientación iusnaturalista, consideran que la inclusión de los principios
generales en el artículo 38 del Estatuto supuso un golpe de gracia al positivismo jurídico y el
reconocimiento de que existen principios generales universalmente reconocidos. Pero lo
importante no es determinar la naturaleza sino precisar la naturaleza de la norma que autoriza
su aplicación.
Los principios generales del Derecho no tienen una naturaleza exclusivamente procesal
porque entre ellos hay que incluir la obligación de respetar los derechos fundamentales que
“integran el núcleo duro de los derechos humanos, en tanto que expresión jurídica de una
convicción jurídica universal: la del rechazo de la barbarie”.
A) LA JURISPRUDENCIA
Las sentencias y decisiones judiciales tienen valor obligatorio para las partes en el
procedimiento en que se han dictado.
Las decisiones de los tribunales internacionales son un excelente medio auxiliar de
determinación y prueba de normas consuetudinarias y principios generales del Derecho.
Especial importancia tienen las sentencias del Tribunal Permanente de Justicia Internacional y
de la Corte Internacional de Justicia. Estas dos jurisdicciones internacionales, además de
dictar sentencias, responden a consultas que se denominan “opiniones consultivas”.
B) LA DOCTRINA CIENTÍFICA
Se atribuye a los escritos de los autores de mayor relieve el valor de medio auxiliar de
determinación de las normas internacionales. Actualmente debido al mayor volumen de
jurisprudencia disponible, las citas de autores son mucho menos frecuentes.
Los votos particulares de los jueces del TPJI (Tribunal Permanente de Justicia Internacional)
y de la CIJ (Corte Internacional de Justicia), que se publican junto a la sentencia, son una
expresión cualificada de la doctrina. Cuando un juez está de acuerdo con el fallo pero
discrepa de la argumentación seguida en la sentencia emite un voto particular que se
denomina “opinión individual”; si el juez no está de acuerdo con la argumentación ni con el
fallo su voto particular se denomina “opinión disidente”
B) PLENOS PODERES
Se denominan plenos poderes al documento emanado por la autoridad competente de un
Estado para que una persona pueda realizar algún acto relativo a la conclusión de un tratado.
Este documento no afecta a la capacidad para concluir el tratado, se refiere a la persona o
personas para la realización de un determinado acto ostentan la representación del Estado.
Según la CVT se considera que representan al Estado sin necesidad de presentar plenos
poderes:
1. Los jefes del Estado, jefes de gobierno y ministros de relaciones exteriores para la
ejecución de todos los actos.
2. Los jefes de misión diplomática, para la adopción del texto.
3. Los representantes acreditados por los Estados ante una conferencia internacional o ante
una organización internacional, para la adopción del texto.
A) NEGOCIACIÓN
Es la elaboración del texto del tratado por los representantes de los Estados. Es una fase que
no se halla regulada internacionalmente y puede revestir muchas formas, desde simples
conversaciones hasta reuniones más formales.
D) LA MANIFESTACIÓN DE CONSENTIMIENTO
Jurídicamente es el momento de mayor importancia en la conclusión de los tratados
internacionales ya que el Estado manifiesta su voluntad de obligarse por el tratado. El
principio básico es el de la libertad e igualdad de formas en la manifestación del
consentimiento. La CVT este principio al establecer: “El consentimiento de un Estado en
obligarse por un tratado podrá manifestarse mediante la firma, el canje de instrumentos que
constituyan un tratado, la ratificación, la aceptación, la aprobación o la adhesión, o en
cualquier otra forma que se hubiere convenido” (art.11).
i) Ratificación
Acto procedido de un acto previo de autenticación en virtud del cual la autoridad competente
de un Estado, generalmente el jefe del Estado, expresa la voluntad del Estado de obligarse por
un tratado internacional.
ii) Adhesión
Forma de manifestación del consentimiento a los tratados multilaterales que aparece como
una forma que puede utilizarse tanto por los Estados que han participado en la negociación
como por aquellos que no lo han hecho.
En la actualidad es una forma de manifestación del consentimiento que en los tratados
multilaterales aparece como una forma que puede utilizarse tanto por los Estados que han
participado en la negociación como por aquellos que no lo han hecho.
iii) Aprobación
Forma más moderna y menos formal de manifestar el consentimiento a tratados bilaterales o
multilaterales equivalentes a la ratificación o adhesión. Tiene mayor flexibilidad, ya que
pueden ser emanados por los jefes de gobierno o ministros de relaciones exteriores y
aprobados por el ejecutivo de acuerdo con las normas internas de cada Estado.
Mediante esta enumeración la Constitución señala las materias que por su importancia
requieren la aprobación de las Cortes Generales, que “representan al pueblo español”
(art. 66.1 CE)
b) Procedimientos especiales. La CE establece disposiciones especiales para la
conclusión de dos tipos de tratados: los tratados de transferencia de competencias a
organizaciones internacionales y los que contengan disposiciones contrarias a la
Constitución Española.
V. LAS RESERVAS.
En el proceso de conclusión de tratados multilaterales los Estados pueden limitar su
compromiso mediante la formulación de reservas. Declaración unilateral, cualquiera que sea
su enunciado o denominación, hecha por un Estado al firmar, ratificar, aceptar o aprobar un
tratado o adherirse a él, con objeto de excluir o modificar los efectos jurídicos de las
disposiciones del tratado en su aplicación a ese Estado (Art. 2.1.d CVT).
Las reservas es una institución propia de los tratados multilaterales, pues su presentación en el
proceso de conclusión de un tratado bilateral equivaldría a un rechazo del texto.
El fundamento de las reservas es la soberanía (el principio) de los Estados que les permite
determinar la medida de las obligaciones que están dispuestos a adquirir.Obedecen a una
razón práctica dado que en el proceso de conclusión de un tratado multilateral les permiten
prescindir de los compromisos que consideran contrarios a sus intereses.
A) CLASES DE RESERVAS
De acuerdo con las normas que rigen las reservas éstas pueden clasificarse según los
siguientes criterios:
i) Por su momento de presentación: presentadas en el momento de la firma, ratificación, etc.
ii) Por sus efectos: reservas de exclusión de cláusulas o de modificación.
iii) Por su validez: autorizadas o admitidas por el propio tratado.
La Convención de Viena sobre Tratados contiene una regla supletoria general→a falta de
disposición o acuerdo, “ el tratado entrará en vigor tan pronto como haya constancia del
consentimiento de todos los Estados negociadores”.
En los tratados multilaterales generalmente se dispone la entrada en vigor del tratado cuando
se haya alcanzado un determinado número de ratificaciones y adhesiones, a partir de ahí entra
en vigor para todos aquellos que hayan manifestado su consentimiento.
Los miembros de la organización deberán registrar en la Secretaría los tratados que hayan
concertado después de la entrada en vigor de la Carta, y corresponderá a la Secretaría su
publicación. Los tratados concertados por los Estados miembros antes de la entrada en vigor
de la Carta o por Estados no miembros, no se registran sino que son objeto de “inscripción y
archivo” aunque también se publican.
Según la Convención de Viena Sobre el Derecho de los Tratados (CVT); “los tratados,
después de su entrada en vigor, se transmitirán a la Secretaría de las Naciones Unidas para su
registro o archivo e inscripción, según el caso, y para su publicación”.
El principio general que rige en esta materia se expresa en la regla pacta sunt servanda que
recoge la CVT que obliga en la disposición “todo tratado obliga a las partes y debe ser
cumplido por ellos de buena fe”, es decir, por “espíritu de lealtad, de respeto al Derecho, de
fidelidad a los compromisos por parte de aquel cuya conducta se valora, ausencia de
disimulo, de engaño de dolo en las relaciones con los demás”.
Consecuencia del principio de carácter obligatorio de los tratados en el orden internacional es
que una parte “no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación
del incumplimiento de un tratado”.
a) Efectos en el TIEMPO
Consiste en determinar a qué hechos y situaciones se aplican las disposiciones de un tratado.
La regla general establece que depende de lo que diga el propio tratado, pero se necesita una
norma subsidiaria para los casos de silencio.
La CVT dispone la irretroactividad de los tratados dado que no aplicarán respecto de ningún
acto o hecho que haya tenido lugar con anterioridad a la fecha de entrada en vigor del tratado.
La terminación de un tratado “no afectará a ningún derecho, obligación o situación jurídica
creados por la ejecución de un tratado antes de su terminación”.
b) Efectos en el ESPACIO
A menos que el tratado disponga otra cosa “Será obligatorio para cada una de las partes por lo
que respecta a la totalidad de su territorio” (art 29 CVT).
Los Estados, mediante las cláusulas coloniales, excluirán de la aplicación de dichos tratados
sus territorios dependientes. Los Estados miembros de la federación, mediante la cláusula
federal permite limitar los efectos del tratado en el territorio del Estado federal
subordinándolos a la aplicación por los Estados miembros. Un ejemplo es la Convención de
Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los refugiados.
Artículo 103 de la Carta de las Naciones Unidas → En caso de conflicto entre las
obligaciones contraídas en virtud de la Carta y las obligaciones contraídas en virtud de
cualquier otro tratado internacional “prevalecerán las obligaciones impuestas por la presente
Carta”.
La CVT establece reglas de carácter subsidiario para resolver conflictos entre tratados que
regulen la misma materia;
1. Cuando las partes sean las mismas y el tratado anterior no haya sido terminado o
suspendido, las disposiciones de un tratado posterior prevalecen sobre las del tratado
anterior.
2. Cuando las partes no coinciden. Entre las partes de ambos tratados se aplica la regla
anteriormente mencionada aplicable a los casos de igualdad de partes. En las
relaciones entre un Estado que sea parte en ambos tratados y los Estados que sólo sean
partes en uno de ellos, “los derechos y obligaciones recíprocos se regirán por el
tratado en el que los dos Estados sean partes”.
Si un tratado confiere derechos, el Estado que pretenda ejercerlos deberá cumplir las
condiciones que establezca el propio tratado. Para la revocación de los derechos y
obligaciones conferidos a un tercer Estado se precisará el consentimiento del tercer Estado.
Estas disposiciones no impiden que los tratados puedan atribuir derechos u obligaciones a
terceros que no sean Estados. De hecho, muchos tratados atribuyen derechos y obligaciones a
sus respectivos nacionales, como es el caso de los tratados de amistad, comercio y navegación
que contienen disposiciones sobre el establecimiento de sus nacionales en el territorio de la
otra parte y del acceso de sus buques a sus puertos.
Hay otros tratados, que generalmente se denominan tratados que crean situaciones
“objetivas”, tales como los tratados que establecen una frontera entre dos Estados y que los
terceros Estados deben respetar, pero el fundamento de esta obligación no se encuentra en el
tratado sino en la obligación que tienen todos los Estados de respetar el Derecho internacional
y, concretamente en este caso, la soberanía territorial de los demás Estados.
X. INTERPRETACIÓN DE LOS TRATADOS
Por interpretación se entiende la determinación del sentido y alcance de una determinada
disposición y, generalmente, de su aplicabilidad a unos elementos de hechos concretos. En la
tarea de interpretar los textos jurídicos hay tres tendencias principales;
La interpretación de los tratados corresponde en primer lugar a los gobiernos de los Estados
que los han suscrito. Pero, generalmente, la interpretación de los tratados se realiza por los
operadores jurídicos; órganos estatales, tribunales internacionales e internos, abogados…
Los tratados constitutivos de organizaciones internacionales se interpretan por los órganos de
la organización en el ejercicio de su actividad respectiva, aunque hay organizaciones que
tienen atribuida la función interpretativa a un órgano jurisdiccional específico.
Los tratados deberán interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente que haya de
atribuirse a los términos del tratado en el contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y
fin. “El contexto ayuda a interpretar los términos”.
Juntamente con el contexto habrá de tenerse en cuenta;
1. Todo acuerdo ulterior entre las partes acerca de la interpretación del tratado o de la
aplicación de sus disposiciones
2. Toda práctica seguida de la aplicación del tratado por la cual conste el acuerdo de las
partes acerca de la interpretación del tratado
3. Toda norma pertinente de derecho internacional aplicable en las relaciones entre las
partes. Esta regla complementaria permite a la vez la interpretación dinámica y
sistemática de los tratados internacionales.
I. ENFOQUE NORMATIVO
El problema de cómo un Estado puede liberarse de sus compromisos es una cuestión de
interés político, pero también tiene una vertiente jurídica de la que no se puede prescindir. El
Derecho internacional tiene que protegernos principios que en casos concretos pueden estar
en conflicto. Por un lado, ha de proteger el principio de la obligatoriedad de los tratados
(pacta sunt servanda) y, por otro, el de la libertad del consentimiento. Por esto, es necesario
que se establezcan las causas objetivas que pueden dar lugar a la no aplicación de los tratados
por ser éstos nulos, haber terminado o hallarse en situación de suspensión de sus
disposiciones.
c) Error
No es frecuente que un Estado preste su consentimiento a un tratado víctima de un
error. Los casos de error conocidos en la jurisprudencia internacional se refieren a
errores hallados en mapas antiguos delimitación de territorios ocasionados por el
desconocimiento que existía en la geografía de territorios lejanos. La Convención de
Viena sobre el Derecho de los tratados admite la alegación de un error cuando
constituya «una base esencial del consentimiento» (art. 48 CVT).
d) Dolo
Equivale al engaño causado por una parte ya que puede alegarse como causa de
nulidad cuando, «mediante una conducta fraudulenta», un Estado haya inducido a otro
a concluir un tratado (art. 49 CVT).
c) Tratados que estén en oposición con una norma imperativa de derecho internacional
general (ius cogens)
El artículo 53 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los tratados dice que
«es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración, esté en oposición con una
norma imperativa de derecho internacional general».
D) CONSECUENCIAS DE LA TERMINACIÓN
Las consecuencias de la terminación de los tratados son más sencillas que las de la nulidad.
Por una parte la terminación eximirá a las partes de la obligación de seguir cumpliendo el
tratado y, por otra, no afectará a los derechos adquiridos durante el período de vigencia del
tratado (art. 70 CVT).
TEMA 7: OTRAS FUENTES DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO
2. Función normativa externa: mediante la cual dictan normas que tienen eficacia fuera
del propio ordenamiento de la organización y tienen como destinatarios a los Estados
miembros, otras organizaciones internacionales o incluso, excepcionalmente, los
Estados no miembros.
En el artículo 25 de la Carta de las Naciones Unidas dice que los Estados miembros
“convienen en aceptar y cumplir las decisiones del Consejo de Seguridad” y en el capítulo
VII relativo al mantenimiento de la paz establece el ámbito material en el que el Consejo de
Seguridad podrá adoptar dichas decisiones o resoluciones obligatorias. (Ej. Resoluión 1373
sobre Terrorismo Internacional y Resolución 1540 sobre Proliferación de armas de
Destrucción Masiva, en las que se crean normas generales de conducta).
Esto no quiere decir que todas las resoluciones del Consejo de Seguridad sean obligatorias,
habrá que examinar cada caso concreto para confirmar si el Consejo de Seguridad ha ejercido
este poder de dictar resoluciones obligatorias. El artículo 17.2 de la Carta también atribuye a
la Asamblea General el poder de dictar resoluciones obligatorias para determinar la
proporción en que los Estados miembros sufragarán los gastos de la organización.
Dentro de los actos unilaterales, se encuentran los actos stricto sensu, definidos como
“declaraciones formales formuladas públicamente por un Estado con la intención de producir
obligaciones en virtud del derecho internacional”. El carácter obligatorio de tales
declaraciones se fundamenta en el principio de la buena fe.
Este carácter obligatorio no depende del comportamiento de otros sujetos ni de la forma oral
o escrita que se revista dicho acto, sino de que se refiera a situaciones concretas, que se
enuncie en términos claros y específicos y que exista la intención de obligarse. No obstante,
los principios rectores relativos a los actos unilaterales prevén algunos límites a la creación de
obligaciones jurídicas a través de ellos; la nulidad de toda declaración unilateral contraria a
una norma imperativa de derecho internacional general; el rechazo al establecimiento de
obligaciones para los demás Estados sin la aceptación clara de éstos y la imposibilidad para el
Estado autor de la declaración de revocarla de forma arbitraria. Esto no es una particular de
esta fuente únicamente.
A partir de la década de los años veinte se comienzan a estudiar los actos unilaterales como
fuente de obligaciones internacionales y se analiza si generan derechos u obligaciones para
sus autores (reconocimiento renuncia) o si carecen de él (notificación, protesta y promesa);
a) Estoppel by representation
Cuando una parte mediante su actitud da a entender a otra que existe una determinada
situación y la otra parte modifica su posición basándose en la existencia de dicha
situación, la parte que con su conducta creó la apariencia de dicha situación no puede
posteriormente alegar que no existía o que la situación era distinta.
b) Estoppel by acquiescence
Una parte que ha tenido conocimiento de una determinada situación, y que en función
de su posición debía reaccionar ante dicha situación, si transcurre un periodo
razonable sin haberlo hecho, posteriormente no puede impugnar dicha situación.
En este texto aparece una noción importante desde el punto de vista internacional qué es la de
oponibilidad; la sentencia no se pronuncia en términos abstractos sobre si la situación
concreta que examina es conforme o contraria al derecho internacional. Por el
contrario,adopta una perspectiva relativa y considera si la situación es oponible a otro Estado
y para ello examina las circunstancias concretas del asunto.
Los actos unilaterales y la conducta de los Estados crean situaciones jurídicas subjetivas que
han de ser examinadas en función de las circunstancias concretas que concurren en cada una
de ellas.
TEMA 8
LAS RELACIONES ENTRE EL DERECHO INTERNACIONAL Y LOS DERECHOS
INTERNOS
I. POSICIONES DOCTRINALES
Otros autores monistas, seguidores de Kelsen, matizan sus planteamientos y admiten tanto la
autonomía del Derecho internacional como de los Derechos internos y los posibles conflictos
entre las normas de uno y otro sistema en un planteamiento monista moderado. Los
conflictos entre normas internas e internacionales, aunque no produzcan la nulidad de las
normas internas, generan una situación provisional puesto que los Estados tienen la
obligación jurídico-internacional de modificar o derogar las normas por mulgadas en
contradicción con el Derecho internacional a petición del Estado perjudicado.
La primacía del Derecho internacional se puede explicar por medio de dos argumentos: la
existencia de un principio fundamental en el Derecho internacional general que establece que
un Estado no puede invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del
incumplimiento de una norma internacional (art. 27 de la CVT).
La recepción no es sólo una cuestión teórica, sino que es fundamentalmente práctica, ya que
es la institución que desempeña la función de puente interordinamental a través del cual se
produce la integración del Derecho internacional en el Derecho estatal.
El Derecho internacional general está integrado por las normas consuetudinarias y por los
principios generales de Derecho y se caracteriza, entre otros rasgos, por su carácter no escrito.
Este conjunto de normas tiene una gran importancia en el ordenamiento jurídico internacional
pero en muchas ocasiones tienen algunas dificultades para producir efectos jurídicos en los
Derechos internos.
La aplicación del Derecho internacional general en los Derechos internos ha de hacer frente a
algunas dificultades que obstaculizan que tales normas desplieguen plenamente sus efectos:
las dificultades que tienen los jueces internos para la identificación y determinación de las
normas consuetudinarias; las características de las obligaciones derivadas de este tipo de
normas y la formación y capacidad de los jueces internos.
La posición de las normas de Derecho internacional general en los Derechos internos, dada su
escasa regulación constitucional, depende de la práctica judicial de cada Estado. Así, en caso
de conflicto entre normas de Derecho internacional general y leyes internas, en unos Estados
aquéllas han visto reconocida la primacía (Alemania, Italia, Grecia), en otros los tribuales se
la otorgan a las leyes internas (Reino Unido, Irlanda y Dinamarca) y en otros países (EEUU y
Francia) la posición es incierta por falta de uniformidad en las decisiones de los tribunales.
Los tratados internacionales tienen en España primacía sobre el derecho interno derivada del
principio de DI que impide “invocar las disposiciones de su derecho interno como
justificación del incumplimiento de un tratado” (27 CVT). Esta primacía está admitida de
forma indirecta en el artículo 96.1 CE al señalar que las disposiciones de los tratados sólo
podrán ser derogadas, modificadas o suspendidas en la forma prevista en los propios tratados
de acuerdo con las normas generales del DI.
Las relaciones entre las leyes españolas, ya sean anteriores o posteriores, y los tratados
internacionales se regulan por el principio de primacía, según el cual, las normas jurídicas
contenidas en los tratados “prevalecerán sobre cualquier otra norma del ordenamiento interno
en caso de conflicto con ellas, salvo las normas de rango constitucional”. La consecuencia de
dicha primacía será la aplicación preferente de los tratados y la inaplicación de las leyes
internas.
C) LA RECEPCIÓN DE RESOLUCIONES DE LAS ORGANIZACIONES
INTERNACIONALES
La recepción de las resoluciones obligatorias de las Organizaciones internacionales en el
Derecho español se opera según lo prescrito en las normas internas, según la cultura jurídica
española y, según los casos, en los propios tratados constitutivos de tales organizaciones.
a) La recepción de las resoluciones obligatorias de las Organizaciones internacionales
de cooperación No está regulada de forma expresa por la CE, por lo que son
aplicables por analogía, teniendo en cuenta su diferente naturaleza jurídica, las reglas
establecidas para los tratados. Este tipo de resoluciones se incorpora de forma
automática, en calidad de normas internacionales y, para su plenitud de efectos, es
necesaria su previa publicación en el BOE. (según la doctrina del Consejo de Estado).
Las relaciones entre tales resoluciones y la Constitución deben estar presididas por el
principio de congruencia pero, no es posible recurrir el control preventivo de
constitucionalidad (art. 95 CE) y sólo quedan disponibles los controles a posteriori
intrínsecos. Asimismo, las resoluciones obligatorias de las Organizaciones de
cooperación gozan de primacía respecto a las leyes internas anteriores y posteriores.
“El hecho de que un Estado forme parte de un tratado multilateral no significa que todos le
reconozcan”
b) MODALIDADES del reconocimiento de Estados
El reconocimiento de Estados es un acto discrecional que los Estados pueden realizar en el
momento que estimen oportuno y de la forma que prefieran.
El reconocimiento puede ser expreso mediante un acto o declaración en el que se manifieste
inequívocamente la voluntad de reconocer a un determinado Estado. También puede ser
tácito o implícito mediante la realización de un acto o conducta que sólo pueda adoptarse con
relación a una entidad que sea un Estado, como es el establecimiento de de relaciones
diplomáticas o la conclusión de un tratado bilateral. El reconocimiento también puede ser
individual, realizado por un determinado Estado, o colectivo o concertado por un conjunto
de Estados que deciden de común acuerdo proceder al reconocimiento,aunque en estos casos
no hay un acto único de reconocimiento sino tantos actos de reconocimiento como Estados
que lo manifiestan.
(Soberanía del Estado: entidad de política que puede tener relaciones directas de sumisión
con el Derecho Internacional Público).
V. EL PRINCIPIO DE IGUALDAD SOBERANA
El orden internacional se fundamenta en el principio de igualdad entre los Estados. La Carta
de las Naciones Unidas se basa en el principio de igualdad soberana de todos sus miembros.
La inmunidad del Estado extranjeto tiene dos modalidades; la inmunidad de jurisdicción (un
Estado extranjero no puede ser demandado ni sometido a juicio ante los tribunales de otro
Estado) y la inmunidad de ejecución (los bienes del Estado extranjero no pueden ser objeto de
medidas coercitivas de carácter preventivo, como el embargo cautelar anteriores al fallo o
medidas de aplicación o ejecución de decisiones judiciales administrativas.
En tanto que derecho del Estado extranjero, la inmunidad de jurisdicción puede ser objeto de
renuncia “si ha consentido expresamente” al ejercicio de la jurisdicción. Dicho
consentimiento se puede expresar mediante un acuerdo internacional, un contrato escrito o
por una declaración ante el tribunal o una comunicación escrita en un proceso determinado.
“La renuncia a la inmunidad de jurisdicción es una práctica frecuente en los contratos entre
Estados u organismos estatales y empresas privadas extranjeras”.
Se puede adoptar como criterio de distinción la naturaleza del acto y considerar como actos
in iure imperii los que se realizan en el ejercicio de la soberanía del Estado y como actos iure
gestionis, los contratos de actividades de carácter civil o mercantil que podría realizar un
particular.
Si se adopta como criterio de distinción la finalidad del acto, un contrato puramente
mercantil podría ser considerado como un acto iure imperii si ha sido realizado con una
finalidad pública.
ii) Los contratos de trabajo entre un Estado y una persona natural respecto de un trabajo
ejecutado o que haya de ejecutarse total o parcialmente en el territorio de otro Estado cuyos
tribunales conocen del asunto.
e) Inmunidad de EJECUCIÓN
Las normas de derecho internacional consuetudinario relativas a la inmunidad de ejecución y
las que rigen la inmunidad de jurisdicción son distintas y deben ser objeto de una aplicación
separada. La inmunidad de ejecución va más allá de la inmunidad de jurisdicción ya que
incluso si los tribunales de un Estado han adoptado de forma adecuada una decisión judicial
contra un Estado extranjero, de ello no se deriva ipso facto que el Estado condenado pueda
ser objeto de medidas de ejecución, sobre el territorio del Estado del foro o sobre el de un
Estado tercero, con el fin de ejecutar la sentencia en cuestión.
Aún más la eventual renuncia por un Estado a su inmunidad de jurisdicción ante un tribunal
extranjero no equivale por sí misma a la renuncia de su inmunidad de ejecución en lo que
concierne a los bienes que le pertenecen y que se encuentran en territorio extranjero.
La inmunidad de ejecución protege los bienes del Estado extranjero, tanto antes como
después de la resolución judicial, salvo que dicho Estado lo haya consentido, de manera
expresa o tácita. No podrán adoptarse medidas de ejecución respecto de los bienes públicos
no comerciales del Estado extranjero, siempre que se encuentren en territorio español y
tengan un nexo con el Estado contra el que se ha incoado el proceso.
Hacen su contrario, podrán adoptarse medidas de ejecución respecto a los bienes dedicados a
fines comerciales. La cuestión está en distinguir unos de otros.
La ley española especifica que son bienes del Estado dedicados a fines públicos no
comerciales y, por tanto, no susceptibles de medidas de ejecución:
iv) Los bienes que formen parte del patrimonio cultural o de los archivos del Estado.
Este sistema puede plantear dificultades en la práctica dado que la utilización de un criterio
distinto para determinar el ámbito de la inmunidad de jurisdicción del empleado para la
inmunidad de ejecución puede dar lugar a situaciones en las que, iniciado un procedimiento
judicial respecto a un asunto cubierto por la excepción relativa a las transacciones
comerciales, después no puedan adoptarse medidas coercitivas contra los propios bienes
objeto de la transacción comercial si el Estado alega que los mismos están siendo utilizados
para fines oficiales no comerciales. Únicamente podrán tomarse medidas coercitivas contra
bienes que tengan un nexo con el Estado contra el que se haya incoado el proceso.
ii) la unificación de estados puede ser el resultado de una fusión de estados en virtud de la
cual dos o más estados se unen para dar lugar a un nuevo Estado distinto con la extinción de
los anteriores.
En lo relativo a las deudas del Estado, la regla básica es que habrá de establecerse mediante
acuerdo la proporción en que cada Estado sucesor asuma las deudas del Estado predecesor.
B. La competencia PERSONAL
Es el poder que el Estado ejerce sobre personas o ciertos bienes que se hallan fuera del propio
territorio con independencia del lugar en el que se encuentre. En este caso hay una
vinculación entre dichas personas o bienes y el Estado.
C. La competencia UNIVERSAL/FUNCIONAL
Consiste en el poder que ejerce el Estado sobre personas que no tienen su nacionalidad o
buques y aeronaves de otros países. Esta competencia Universal tiene fundamento
generalmente convencional y se manifiesta en la represión del terrorismo, de los crímenes de
lesa humanidad o del ejercicio de funciones de policía en el mar, como el derecho de visita en
la represión del tráfico de esclavos y estupefacientes.
Las funciones del derecho internacional no se limitan a establecer normas que den lugar a
obligaciones y prohibiciones al ejercicio del poder de los estados la función de
reglamentación ha adquirido mayor complejidad con el desarrollo de regímenes
internacionales en muchos sectores.
La delimitación de las fronteras también se ha realizado según criterios jurídicos como sucede
en el denominado principio del uti possidetis iuris (por el que se consolida el uso de una
propiedad). Este principio se aplicó inicialmente en el continente americano cuando, al
adquirir su independencia, las nuevas repúblicas adoptaron como fronteras los límites
administrativos de los antiguos virreinatos y capitanías de la Corona española. Al producirse
la descolonización africana el principio mencionado también fue seguido por los nuevos
Estados que establecieron sus fronteras según los límites administrativos de las antiguas
potencias coloniales.
Esto se trata de un principio, que no es una reliquia de la época colonial, sino que tiene un
alcance general y no contradice el principio de la libre determinación de los pueblos. Es "la
necesidad vital de estabilidad para sobrevivir, como desarrollar y consolidar progresivamente
su independencia en todos los ámbitos, lo que ha inducido a los Estados africanos a consentir
el respeto de las fronteras coloniales y a tenerlo en cuenta en la interpretación del principio de
autodeterminación de los pueblos".
B. MODOS DE ADQUISICIÓN del territorio
Los modos de adquisición originarios partían de la base de que determinados territorios no
tenían dueño, lo que generalmente no dejaba de ser una ficción porque en ellos habitaban
tribus o sociedades que tenían un nivel menor de desarrollo, y que podían ser incorporados a
la soberanía de los países europeos.
Los modos de adquisición derivativos partían del hecho de que el territorio tuviera un
anterior soberano y comprendían, en primer lugar, la conquista del territorio por la fuerza de
las armas. Esta modalidad de adquisición actualmente no está admitida por el derecho
internacional como consecuencia del principio de prohibición del uso de la fuerza y esto
explica el no reconocimiento de la adquisición de Cisjordania por Israel.
Otra modalidad es la cesión, muy frecuente en el pasado en los tratados de paz en los que los
vencedores de una guerra adquirían nuevos territorios en virtud de la cesión de los vencidos.
Las libertades del aire son cinco, aplicables a los servicios aéreos comerciales, y se pueden
dividir en libertades de tránsito y libertades de tráfico. Las libertades de tránsito reconocidas a
las aeronaves de todos los Estados Partes son;
1. El derecho a sobrevolar el espacio aéreo sobre el territorio de otros estados sin
aterrizar.
2. El derecho de escala técnica o aterrizaje por motivos no comerciales, como el
aprovisionamiento de combustible o la realización de reparaciones.
Las libertades de tráfico precisan para su ejercicio de la conclusión de acuerdos
complementarios (acuerdos de tráfico):
1. Derecho a desembarcar pasajeros, correo y mercancías embarcadas en territorio del
Estado cuya nacionalidad tiene la aeronave.
2. Derecho a embarcar pasajeros, correo y mercancías con destino al territorio del Estado
cuya nacionalidad tiene la aeronave.
3. derecho a embarcar y desembarcar pasajeros, correo y mercancías procedentes o con
destino al territorio de cualquier Estado parte.
C. Las LÍNEAS DE BASE como punto de referencia para determinar los espacios
marinos
a) Clases de líneas de base
Las líneas de base pueden determinarse de forma única o combinadas, por medio de dos
modalidades: las líneas de base normales y las líneas de base rectas.
Las primeras consisten en "la línea de bajamar a lo largo de la costa", es decir, la línea que
resulta en la costa en el momento en el que la marea está más baja. En las costas irregulares
en las que existen profundas aberturas y escotaduras o una franja de islas, se puede utilizar
también, como admitió la CIJ, las líneas de base rectas. Éstas consisten en "elegir puntos
apropiados de la línea de bajamar para unirnos trazando líneas rectas entre ellos". Las líneas
de base proporcionan el límite interior de los diferentes espacios marinos.
A. ANCHURA y LÍMITES
Una parte de la Convención de 1982 reconoce a los Estados ribereños el derecho a establecer
la anchura de su mar territorial hasta un límite máximo de 12 millas náuticas. El límite
interior del mar territorial está determinado por las líneas de base resultantes de la
combinación de cualquiera de los métodos posibles, las líneas de base normales y las líneas
de base rectas.
B. La REGULACIÓN jurídica
La regla general es que el Estado ribereño ejerce su soberanía sobre el mar territorial con
arreglo a lo prescrito por la Convención de 1982 y otras normas de derecho internacional.
Esta regla general tiene dos limitaciones:
a) El derecho de paso inocente:
Es el derecho que tienen los buques de todos los estados como sean ribereños o sin litoral, de
navegar por el mar territorial. Consiste en el paso rápido e ininterrumpido de forma paralela
por el mar territorial o perpendicular hacia o desde las aguas interiores. El convenio presume
que todo paso es inocente mientras no sea perjudicial para la paz el buen orden o la seguridad
del Estado ribereño. Además anuncia de forma no exhaustiva una serie de actividades que se
consideran contrarias al paso inocente, entre otras: cualquier amenaza uso de la fuerza contra
el Estado ribereño; enlazamiento, recepción o embarque de aeronaves o dispositivos
militares; el embarco o desembarco de productos… Asimismo, el derecho de paso inocente
obliga a los submarinos y otros vehículos sumergibles a navegar en la superficie y enarbolar
su pabellón.
El Estado ribereño para regular el paso inocente por su mar territorial puede adoptar leyes y
reglamentos relativos a diversas materias, puede establecer vías marítimas a través de las
cuales deben ejercer los buques del paso inocente y puede adoptar medidas para impedir todo
paso que no sea inocente. En el caso español es la nueva Ley 14/2014 de Navegación
Marítima la que regula el ejercicio del derecho del paso inocente.
En suma, el derecho de paso inocente aplicable en el mar territorial somete a los buques de
terceros Estados y exige el previo consentimiento para que las aeronaves puedan sobrevolar el
espacio aéreo suprayacente a tales aguas. Este régimen jurídico suponía importantes
restricciones a las libertades de navegación y sobrevuelo de las flotas navales y aéreas de las
grandes potencias. Por ello, a lo largo del proceso de negociación buscarán reducir tales
limitaciones y lograron el reconocimiento de un régimen de paso más permisivo en algunos
estrechos internacionales; el derecho de paso en tránsito en los estrechos internacionales.
Por un lado, algunos estados han añadido competencias que no están previstas en las normas
internacionales relativas a la zona contigua, en especial como en materia de seguridad; por
otro lado, todavía no han aprovechado la facultad prevista en el convenio mencionado para
ejercer la jurisdicción respecto a los objetos arqueológicos situados en esas aguas.
V. LA PLATAFORMA CONTINENTAL
II. LA NACIONALIDAD
Es el vínculo jurídico que liga a una persona con un determinado Estado basado en un hecho
social de conexión, unido a una reciprocidad de derechos y deberes. El individuo al cual se
confiere está más estrechamente vinculado a la población del Estado. Además, el poder de
atribuir la nacionalidad es una competencia exclusiva de cada Estado y sólo a él le
corresponde determinar quiénes son sus nacionales.
El artículo 15 de la Declaración Universal de Derechos Humanos proclama que “a nadie se
privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad”.
A) LA ADQUISICIÓN DE LA NACIONALIDAD
En el ejercicio de su competencia exclusiva los Estados atribuyen su nacionalidad a las
personas físicas en función de 3 criterios fundamentales: la filiación en virtud de la cual son
nacionales de un Estado los hijos de los que tienen su nacionalidad (ius sanguini) o bien
debido al hecho de haber nacido en el territorio del Estado (ius soli).
Esta reglamentación se encuentra en el Código Civil y sus disposiciones siguen
fundamentalmente el criterio de la atribución de la nacionalidad de acuerdo con la
nacionalidad de los padres, completado subsidiariamente por el nacimiento en territorio
español. La nacionalidad española también puede adquirirse por personas que hayan tenido
otra nacionalidad.
El empleo diverso de criterios para la adquisición de la nacionalidad, que por otra parte
difieren según los Estados, hace posible que una persona pueda poseer más de una
nacionalidad (nacionalidad múltiple) o ninguna (apatridia). La legislación española concede a
los apátridas el derecho a disponer de un documento identificativo.
B) LA NACIONALIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS, BUQUES Y
AERONAVES
El término de nacionalidad también se utiliza referido a las personas jurídicas, buques y
aeronaves. Esta se realiza por las legislaciones estatales según el criterio de la sede social o
domicilio de la sociedad o según el criterio de la incorporación, o sea del país según cuya
legislación la persona jurídica ha adquirido personalidad jurídica. Desde la Primera Guerra
Mundial se utiliza el criterio del control, es decir porque su propiedad está en manos de
súbditos de países enemigos o allí tengan órganos de dirección aunque en dichos países no
tengan su sede ni se hayan constituido.
La nacionalidad de los buques se manifiesta a través del pabellón o bandera estatal que
enarbolan. Algunas legislaciones estatales son muy poco exigentes y cuentan con flotas de
buques mercantes muy superiores a su potencial económico real dando lugar a la práctica de
los denominados “pabellones de complacencia”
B) RESIDENCIA
La estancia es la permanencia en territorio español por un período de tiempo no superior a
noventa días. La residencia es la situación de los extranjeros que se encuentren en España y
sean titulares de una autorización para residir. La residencia puede ser temporal, si la
autorización es por un período superior a 90 días e inferior a 5 años, o de larga duración. Los
extranjeros, para ejercer cualquier actividad lucrativa, laboral o profesional, precisarán de la
correspondiente autorización administrativa para residir y trabajar.
V. EL ASILO TERRITORIAL
Se conoce como tal a la protección que un Estado presta en su territorio a personas
perseguidas por motivos políticos, ideológicos, raciales o de otra clase con peligro de su vida
o su libertad. La concesión a una persona del asilo territorial es un derecho del Estado
derivado de su soberanía, aunque pueden existir limitaciones derivadas de los tratados de
extradición. Esta concesión es un acto pacífico y humanitario y que, como tal, no puede ser
considerado inamistoso por ningún otro Estado. En caso de persecución, toda persona tiene
derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.