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Capitulo 10

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Capítulo 10.

Terapia de integración sensorial


A medida que surgen problemas en nuestra sociedad, también surgen intentos por
resolverlos. Originalmente, la terapia ocupacional fue diseñada para ayudar a
personas con desventajas motoras y de comportamiento a formar respuestas
adaptativas que les permitieran mejorar su propia condición. Algunos terapeutas
ocupacionales modificaron estas técnicas para aplicarlas a niños con problemas de
integración sensorial.
Una terapia que incluye estimulación sensorial y respuestas a la estimulación, con
frecuencia resulta más efectiva para ayudar a que un cerebro disfuncional se corrija
a sí mismo, que el uso de medicamentos, de psicoanálisis o de premios y castigos.
La terapia integrativa sensorial es completamente natural.
Integración y competencia por medio de la integración ambiental
El psicólogo Jean Piaget fue uno de los primeros en reconocer que la interacción
del niño con su ambiente es un factor crítico en su desarrollo. Enfatizó que el
aprendizaje no es algo que simplemente nos sucede, creamos nuestro propio
proceso de aprendizaje al responder a lo que nos sucede. La combinación de dar y
recibir produce una respuesta adaptativa que es eficiente, fluida y satisfactoria.
Un ambiente enriquecido y el cerebro normal.
En los últimos 15 años, los neurocientíficos han demostrado que la interacción con
el ambiente realmente mejora la estructura química y las funciones del cerebro. La
mayor parte de las investigaciones se han hecho con ratas de laboratorio. En los
experimentos realizados por Rosenzweing y sus colaboradores, un grupo de ratas
pasó más tiempo en un ambiente enriquecido, que consistía en una jaula en la cual
había muchas cosas que hacer, como subir escaleras, correr por cilindros, explorara
laberintos; mientras que otro grupo estuvo en un ambiente empobrecido, en una
jaula sin ninguna de las oportunidades de estimulación.
En casi todos los casos se encontró que la corteza cerebral de las ratas del ambiente
enriquecido pesaba más, tenía mayor cantidad de elementos químicos necesarios
para la transmisión de impulsos mediante la sinapsis. No era necesario que pasaran
todo el tiempo en el ambiente enriquecido, dos horas diarias durante un mes eran
suficientes para producir cambios significativos en el cerebro de las ratas.
Ambiente enriquecido como medida correctiva.
Estimulación vestibular y bebés prematuros. El vientre materno es un medio que
está en constante movimiento. Los movimientos de la madre mecen al bebé durante
nueve meses. Cuando un bebé nace antes de tiempo, con frecuencia se le dificulta
tener un buen desarrollo y no está tan bien preparado para vivir fuera del vientre
materno como debería. Numerosas investigaciones han descubierto que la
estimulación verbal y táctil ayuda a estos bebés prematuros alcanzar a los bebés
normales en su desarrollo. Superficialmente la estimulación vestibular tiene poca
relación con el peso corporal o con la respiración; sin embargo, dentro del cerebro,
la estimulación vestibular prepara y unifica al SN. Para un bebé prematuro, el hecho
de subir de peso es una señal de que su SN está realizando varias tareas
adecuadamente.
Enriquecimiento y recuperación del daño cerebral. Si las neuronas lesionadas
han de recuperarse, deben usarse. Si el sistema visual está lesionado, es necesaria
una estimulación visual para recuperar la vista. Los doctores Robert Walsh y Robert
Cummins, encontraron que un factor crítico en la recuperación era la interacción
física activa con el ambiente sensorial. El paciente debe “servir como su propia
fuente de estímulo”. El cerebro debe dirigir su propia recuperación, adaptándose a
los estímulos y proporcionándose a sí mismo una mayor estimulación. En la terapia
integrativa sensorial los niños aprenden habilidades específicas y comportamientos
sin siquiera darse cuenta.
La naturaleza de la terapia de integración sensorial
Un niño normal no necesita ir a terapia porque el juego le proporciona la
estimulación sensorial que su cerebro necesita y le permite responder de manera
significativa a estos estímulos. Los problemas neurológicos de un niño con
disfunción cerebral mínima o disfunción integrativa sensorial no le permiten procesar
las sensaciones de su propio juego, por tanto, no puede desarrollar las respuestas
adaptativas que organizan el cerebro. En otras palabras, el niño juega, pero no lo
hace de manera integrativa. Necesita un ambiente diseñado especialmente a sus
propias necesidades. Por lo general este ambiente no esta disponible en casa ni en
la escuela.
La sociedad está poniendo más énfasis en el desarrollo académico, intelectual y del
lenguaje, y menos en construir los cimientos sensoriomotores necesarios para
desarrollar estas funciones. Se espera que en el jardín de niños se les enseñe a
leer, cuando con más frecuencia deberían proporcionar oportunidades para que el
niño acreciente sus funciones vestibulares, pues una mejor función vestibular le
facilitaría el aprendizaje a la lectura más adelante.
Los niños con disfunciones de integración sensorial evitan seguir su impulso interior,
por lo que el terapeuta debe motivar, engatusar, atraer y manipular al niño para que
elija actividades que ayudaran a su cerebro a desarrollarse.
Principios centrales de la terapia
La idea central de esta terapia es proporcionar y controlar la entrada sensorial,
especialmente la del sistema vestibular, músculos, articulaciones y de la piel; de
manera que el niño, espontáneamente, forme respuestas adaptativas que integren
esas sensaciones. La terapia es más efectiva cuando el niño dirige sus propias
acciones y el terapeuta, discretamente, dirige el ambiente.
Diagnostico
Antes de tratar al niño, hacemos un diagnostico de su problema. Para los niños
entre la edad de cuatro a nueve años, la mayoría de los terapeutas usan la Prueba
de Integración Sensorial del Sur de California (PISSC) para medir la eficiencia de
los procesos sensoriales del niño. Estas pruebas muestran de qué manera el niño
esta integrando las sensaciones vestibulares, visuales, táctiles y propioceptivas y
que tan bien esta su capacidad de planeación motora, su coordinación ojo-mano, y
como produce respuestas posturales y de los músculos de los ojos.
Aplicación directa de la entrada sensorial
Algunas necesidades sensoriales las puede cubrir el terapeuta más eficazmente,
aplicando directamente al niño estímulos sensoriales. El cepillado o frotado de la
piel manda impulsos táctiles que fluyen hacia varias partes del cerebro. La
estimulación táctil puede tener un efecto ya sea activador o inhibidor, dependiendo
de que partes del cuerpo se estimulen y dependiendo también de que el estimulo
sea ligero o intenso. Las sensaciones de intensa presión frecuentemente ayudan a
organizar al niño táctilmente defensivo, al niño hiperactivo o al distraído. La vibración
es una excelente forma de estimular los receptores sensoriales en la mayoría de los
tejidos del cuerpo, especialmente aquellos relacionados con los huesos. Otra forma
de estimulación sensorial directa es por medio del sentido del olfato. Los olores
fuertes activan el sistema reticular. En la terapia, el sistema vestibular recibe la
mayor parte de la estimulación, y esto es, probablemente, lo que hace que la terapia
de integración sensorial sea efectiva.
Actividad terapéutica
La integración sensorial ocurre cuando el niño espontáneamente planea y ejecuta
una respuesta adaptativa a la entrada sensorial. El niño debe participar activamente
con el ambiente para mejorar la organización de su sistema nervioso. La terapia de
integración sensorial tiene un enfoque integral, comprende todo el cuerpo, todos los
sentidos y todo el cerebro.
La patineta
Consiste en una pieza de madera montada sobre cuatro ruedas, que ruedan y giran
en cualquier dirección. Los niños por lo regular se colocan en posición prona sobre
la patineta. Se deslizan generalmente por una rampa, manteniendo ambos
extremos del cuerpo hacia arriba, en contra de la atracción gravitacional. La posición
prona es la posición en la que los bebes normales desarrollan muchas de las
respuestas posturales y motoras que los llevan a ponerse de pie, a caminar y a otras
actividades sensoriomotoras adultas. Sostenes ambos extremos del cuerpo hacia
arriba en posición prona alrededor de los cuatro y seis meses de edad es un gran
paso en el desarrollo de la integración sensorial.
La posición prona estimula ciertos receptores de la fuerza de gravedad. Estos
impulsos son particularmente importantes para organizar procesos sensoriales y
motores en el tallo cerebral. Los movimientos de cuerpo entero sobre la patineta y
la entrada sensorial junto con la organización que esos movimientos conlleva
forman los cimientos para procesos cerebrales, como el lenguaje y la lectura. Los
movimientos del cuerpo entero también proporcionan cimientos para los
movimientos de manos y dedos, como los que se requieren para escribir y para usar
herramientas.
La patineta origina entrada sensorial y respuestas motoras que no se obtienen
estando sentado o de pie. Conforme el niño gradualmente domina estas
sensaciones y respuestas, su cerebro aprende a modular la actividad sensorial y
forma una representación más precisa de su cuerpo.
Al tiempo que el niño realiza estos juegos en patineta su cerebro experimenta
sensaciones, estas junto con las órdenes motoras resultantes, dejan recuerdos
almacenados en su cerebro y así el niño forma una representación más precisa de
su cuerpo.
Los mapas sensoriales que se desarrollan en la patineta ayudan al niño con su
planeación motora, las entradas vestibular y propioceptiva ayudan a normalizar el
sistema del tacto del niño táctilmente defensivo, esta entrada sensorial reduce la
hiperactividad y proporciona energía al SN para lograr una actividad con más
significado. Después de andar en patineta, el niño se encuentra más calmado y
enfocado.
Un columpio diferente
Tiene un centro duro cubierto de hule espuma y forro de tela, mide apróx. 2m de
largo 1m de diámetro, se sostiene con cuerdas en cada extremo y está suspendido
desde el techo.
El niño se sube ya sea acostado y sujetándose con los brazos y piernas o como a
caballo. Puede jalar las cuerdas para mecerse hacia atrás y adelante o hacerlo el
terapeuta.
Para sostenerse en el columpio acostado requiere de un buen patrón de flexión, el
cual depende de la integración de sensaciones del tacto, vestibulares y
propioceptivas. Al tiempo que el niño se sujeta del columpio, recibe mucha
estimulación táctil del forro del columpio, estimulo propioceptivo de los músculos
que se contraen para sujetarse, algo de estímulo de sus articulaciones y gran
cantidad de sensaciones vestibulares al columpiarse.
Subirse al columpio como si fuera un caballo, desarrolla respuestas posturales y de
equilibrio, si el niño aún no tiene la habilidad para dirigirse solo, el terapeuta le
ayudará, se subirá con él y lo sujetará por la cadera para que se caiga.
Los movimientos del columpio crean una demanda de reacciones de equilibrio
mientras que la entrada vestibular le facilita al niño el desarrollo de estas reacciones.
A los niños que se sientan bien, el terapeuta los mece en todas las direcciones para
activar tantos receptores vestibulares como sea posible. Si el niño necesita
desarrollar reacciones posturales o de equilibrio, no se mece demasiado fuerte para
que no se caiga, por otra parte, algunos niños desean caerse para obtener
sensaciones de profunda presión y excitación emocional. También se puede usar
para mejorar la planeación motora debido a la información táctil, propioceptiva y
vestibular.
El terapeuta ve que ciertos sistemas sensoriales están recibiendo estimulación y
algunas respuestas motoras que se dan o no. Compara estas respuestas con las
calificaciones de las pruebas de diagnóstico del niño anteriores a la terapia, realiza
reportes de cómo ha progresado el niño.
Otros procedimientos
Cada niño tiene diferentes necesidades neurológicas y estas cambian con el tiempo,
por ello, el terapeuta debe tener equipo para mecerse, girar, rodar, trepar, gatera,
montar, además de muchas cosas que el niño pueda recoger, manipular y aventar.
Aunque la pieza más importante es el propio cuerpo del niño. También, el terapeuta
debe ser cauteloso, al imponer la entrada sensorial y debe reconocer cuando el niño
se está sobrecargando de sensaciones.
Una hora de terapia
Los niños con disfunciones de integración sensorial tienen la capacidad de elegir
exactamente la clase de actividad que produce la entrada sensorial y esta crea la
demanda motora que ayuda al niño a organizar esa entrada. Siguen señales
internas, sus acciones tienen un propósito, aunque el niño piensa que solo está
jugando, con frecuencia esta integrando bloques de construcción para algún
desarrollo fututo.
La atmósfera terapéutica
Uno de los objetivos de la terapia es fortalecer la dirección interna del niño para que
sea capaz de dirigirse a sí mismo. Los niños necesitan desarrollar una guía interna
en su relación con el ambiente físico y las personas, la confianza en uno mismo se
basa en la habilidad para dirigirse por sí mismo.
Comparación de la terapia de integración sensorial con otros enfoques
La terapia de integración sensorial es una especialidad de la terapia ocupacional,
una profesión que ha hecho énfasis en la comprensión del comportamiento humano
desde un punto de vista neurobiológico. El término "ocupacional" significa que el
terapeuta ayuda al paciente o cliente a realizar algunas actividades con un
propósito. La mayoría de las actividades en la terapia de integración sensorial tienen
un propósito, pues al realizarlas, el niño tiene una meta. Realizar actividades físicas
intencionales en lugar de pensar o hablar acerca de ellas es lo ideal para mejorar el
funcionamiento humano cuando el problema se encuentra en la manera en que el
cerebro está trabajando.
Psicoterapia
La terapia de integración sensorial difiere de la psicoterapia clásica en que
ayudando al cerebro a ser más eficiente, intenta ayudar al niño para que esté al
nivel de las exigencias de la vida. La psicoterapia generalmente se ocupa de
analizar las relaciones de las personas y de hablar de por qué la gente hace las
cosas que hace; recostarse en un sillón no es la mejor manera de desarrollar un
cerebro que necesita de estimulación sensorial y de respuestas corporales
adaptativas, pero más adelante pudiera ser una buena forma de entender nuestras
propias sensaciones desde un punto de vista intelectual. Ambas terapias tienen
algunas cosas en común, en ambos casos el cliente debe realizar el trabajo por si
mismo, mientras que el terapeuta está ahí para ayudar a hacer posible el trabajo.
En las dos terapias hay momentos en las que el cliente "se persigue la cola" y parece
que no logra ningún avance. Debido a que la única manera de crecer es con
esfuerzo propio, el crecimiento tiende a tener tanto periodos rápidos como lentos.
Es lo mejor que cualquiera puede hacer. Terapia de juego
Hay una forma de psicoterapia para niños conocida como "terapia de juego". Dado
que la terapia de integración sensorial parece juego, se podría pensar que es un
tipo de terapia de juego, pero no lo es. Los terapeutas de juego no piensan en
términos del efecto que su trabajo tiene en el cerebro del niño y no tienen la
preparación para fomentar la integración sensorial. La terapia de juego tiene un
enfoque psicodinámico; el terapeuta trata que el niño tenga ciertas experiencias
emocionales y sociales. Por su- puesto que la terapia de integración sensorial se
ocupa del crecimiento emocional y social, pero únicamente como productos finales
de funciones básicas de integración sensorial. Entrenamiento perceptivo-motor La
terapia de integración sensorial no es entrenamiento perceptivo- motor, que enseñe
al niño percepciones y habilidades especificas, como armar rompecabezas o jugar
rayuela. Es bueno aprender habilidades motoras especificas, pero no espere que
ayuden al niño académicamente. LOS maestros y educadores físicos pueden
proporcionar un entrenamiento en habilidades perceptivo-motoras, pero no están
preparados para ayudar al niño a mejorar la manera en que su cerebro trabaja.
Fruto del trabajo desarrollado por Ayres y sus discípulos, la IS se puede considerar
en la actualidad un marco teórico para el entendimiento de la conducta humana,
relacionando dicha conducta (concretamente en los niños) con la capacidad de sU
SNC (sistema nervioso central) para procesar e integrar la información sensorial
que recibe. Así mismo, la IS puede considerarse también como un marco clínico
para la intervención en terapia ocupacional permitiéndonos utilizar esta perspectiva
teórica para la evaluación y el tratamiento de la población infantil con alteraciones
en el procesamiento sensorial. La psicoterapia es un tratamiento de colaboración
basado en la relación entre una persona y el psicólogo. Como su base fundamental
es el diálogo, proporciona un ambiente de apoyo que le permite hablar abiertamente
con alguien objetivo, neutral e imparcial. Usted y el psicólogo trabajarán juntos para
identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que le impiden
sentirse bien.

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