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La fisiocracia
Se denomina fisiocracia a la considerada como primera doctrina económica
de la historia mundial. Surge en contraposición a los principios mercantilistas a mediados del siglo XVIII en Francia. A diferencia de los mercantilistas, los fisiócratas entienden que la grandeza de un Estado no guarda relación con la cantidad de oro y plata acumulados, sino con la disponibilidad de extensiones de tierra para cultivar, abundancia de graneros y con los espacios de extracción de minerales a explotar. Los fisiócratas acuñaron la expresión laissez faire, laissez passer, le monde va de lui même que significa: “dejad hacer, dejad pasar, el mundo camina solo”, y que puede ser entendido como: dejad producir, dejad comerciar, el mercado puede autoregularse. El vocablo fisiocracia significa en idioma griego gobierno de la Naturaleza, Physis es naturaleza y Kratos, gobierno o poder. El economista francés Pierre Samuel du Pont de Nemours fue quién inventó este término y lo utilizó para bautizar a esta escuela económica y a aquellos pensadores que coincidían en la interpretación de la realidad económica y adherían a estos principios. Los fisiócratas sostenían que la tierra era la única entidad generadora de riqueza y que por lo tanto debían fomentarse las actividades agrícolas y en menor medida las extractivas. Creían que el comercio solo acumulaba valor, sin ser realmente generador del mismo. Propugnaban la no intervención del Estado en las actividades económicas, lo que los convierte en el preludio de los pensadores clásicos del liberalismo. La fisiocracia surge en pleno apogeo del movimiento filosófico conocido como ilustración, de hecho François Quesnay publicó en La Enciclopedia dos artículos: “Colonos” y “Granos”escritos en los años 1756 y 1757 respectivamente. Esta doctrina arribó a nuestras tierras, generando representantes como Manuel Belgrano, que en consonancia con el pensamiento fisiocrático, supo expresar: “La agricultura es el verdadero destino del hombre. En el principio de todos los pueblos del mundo cada individuo cultivaba una porción de tierra, y aquellos han sido poderosos sanos, ricos, sabios y felices, mientras conservaron la noble simplicidad de costumbres que procede de una vida siempre ocupada, que en verdad preserva de todos los vicios y males…” Sus exponentes más importantes fueron el médico François Quesnay y el político y funcionario francés Anne Robert Jacques Turgot, barón de Laune. El cuadro económico de la fisiocracia. Si bien la afirmación de que la agricultura es el único sector capaz de generar “producto neto” es bastante criticable, el aporte fundamental, por el cual los fisiócratas son actualmente elogiados, no proviene de esta rama de su investigación, sino de haber indagado qué sucede con su “producto neto” en la economía. Para averiguar el destino del producto neto, Quesnay ideó el denominado Cuadro Económico, simplificado en el siguiente gráfico:
En la descripción de Quesnay, hay tres clases sociales: agricultores (clase
productiva); una clase estéril (artesanos, comerciantes, fabricantes y profesionales); y una clase propietaria (terratenientes). El objetivo del cuadro económico no era describir la distribución de la renta en la economía, sino describir cómo circulan las rentas (producto neto) de un sector a otro. Quesnay parte de que la agricultura proporciona una renta de cinco mil millones de francos (5.000), los agricultores guardan 2.000, emplean 1.000 en compras a la clase estéril (vestido, alojamiento, etc.) y entregan los 2.000 restantes a los propietarios. Los propietarios gastaban 1.000 en la clase productora y 1.000 en la clase estéril. Entonces, la clase estéril disponía de 2.000, de los que iban 1.000 a la clase productora y 1.000 a la clase propietaria. Después de estos primeros movimientos, habrían de producirse otros movimientos sucesivos de renta. Quesnay era médico de la corte, y para la realización de su Cuadro Económico se inspiró en el funcionamiento del cuerpo humano. Las rentas circulan por la economía al igual que circula la sangre por el cuerpo. Un trastorno en un órgano del cuerpo, origina reacciones en otros órganos para compensar el trastorno inicial. Si bien el Cuadro Económico desarrollado por Quesnay puede ser fácilmente criticado, su mérito radica en haber tenido una visión de los diversos sectores económicos como interdependientes, que la economía puede estar en desequilibrio a causa de una mala orientación de los flujos de renta. Principios indispensables para constituir su modelo económico perfecto: Impuesto único. Como contraposición a los elevados impuestos que aplicaba el Estado en esos momentos, los fisiócratas defendían un impuesto único que gravase exclusivamente la producción neta. Para ellos, gravar otro tipo de actividades económicas tendría un efecto secundario muy perjudicial para la economía, ya que se convertirían en costes que afectan al proceso para desarrollar el propio producto neto. Laissez faire. Para cumplir con el “orden natural” que defendían, era indispensable seguir una idea liberal, en la que la intervención y regulación del Estado limitaba y empeoraba considerablemente el funcionamiento de la economía. Este orden natural rechaza cualquier tipo de acción que tome el Estado y que afecte directamente al desarrollo de la economía, incluso todas aquellas que el gobierno pueda llevar a cabo para terminar con las desigualdades sociales dentro de un país. Propiedad privada. Es uno de los derechos fundamentales que defiende la fisiocracia, probablemente el más importante en cuanto a lo social. Para los fisiócratas, el ser humano debe tener el derecho a poseer todo aquello que haya ganado con su propio trabajo, lo cual motivaría su interés por seguir progresando y aportando a la sociedad. Consideraban que la igualdad absoluta no permitía generar riqueza, siendo la desigualdad un factor clave para que la sociedad pudiese crecer. Libre comercio. Como mencionamos anteriormente, el movimiento de los fisiócratas se contrapuso totalmente al sistema mercantilista, defendiendo que el comercio exterior era un simple trueque y una fuente estéril de riqueza. No estaban en contra de este último, pero no lo consideraban como la principal y más importante fuente de riqueza, al igual que pasaba con la acumulación de plata y oro. En contraposición, para la fisiocracia, el comercio debería ser libre y estar destinado a conseguir recursos que no se pudiesen conseguir en el propio país.