GUÍA N°3 1M Imprimir
GUÍA N°3 1M Imprimir
GUÍA N°3 1M Imprimir
Inicio
Estimado estudiante, la guía que tienes en tus manos presenta una serie de ejercicios de
lectura, análisis y escritura que te permitirán recordar la importancia de la cronología en los
distintos tipos de textos. Al finalizar este trabajo, podrás reconocer distintas formas de uso del
tiempo en los textos.
Objetivo de la clase: Comprender y distinguir distintas formas de ordenar una historia y el orden
de los acontecimientos de acuerdo al uso del tiempo.
Contenido:
Columna de Opinión
En resumen…
1. Una columna de opinión es una exposición clara y directa de ideas personales de un periodista u
opinante, con conocimiento o experticia sobre uno o más temas que abarca desde su subjetividad.
2. Quien emite la columna de opinión se hace cargo de su opinión. El texto está firmado con su
nombre real y está abierto a que otros cuestionen, aprueben o desaprueben su opinión.
3. El columnista tiene un estilo personal que hace que sus lectores lo valoren, ya sea por su forma
de entender el mundo o por los recursos narrativos que utilice en su texto.
Apliquemos
La astrofísica vuelve a sorprender con tres premios Nobel de física asignados este año a
investigadores que, a lo largo de sus respectivas carreras, han realizado descubrimientos muy
relevantes sobre los agujeros negros, objetos extraordinariamente exóticos que siempre han
atraído el interés de los científicos y también del público por sus asombrosas propiedades.
¿Seguimos? En 2015 fue la solución del problema de los neutrinos solares con la prueba
experimental de la oscilación de los neutrinos que mereció el Nobel. En 2011 fue el
descubrimiento de la expansión acelerada del Universo. En 2006 las precisas mediciones del fondo
cósmico de microondas y, sin volver más atrás en el tiempo, en 2002 se premió el desarrollo de la
astronomía de rayos X.
En otras palabras, la presencia de la astrofísica en las cumbres más altas de los resultados
científicos se ha ido intensificando durante las últimas dos décadas. Otro aspecto a señalar es que
en los últimos tres años además se ha duplicado el número de mujeres ganadoras pasando de dos
a cuatro, siendo la cuarta Andrea Ghez, ganadora de este año.
Todos saben que Chile es la cuna mundial de las observaciones astronómicas. En particular
es preciso destacar el papel jugado por las observaciones realizadas desde los observatorios ESO
La Silla y Paranal en el descubrimiento del agujero negro en el centro de la Vía Láctea realizado por
Reinhard Genzel y su equipo, ganador 2020 y en el descubrimiento y estudio de exoplanetas
realizados por Michel Mayor y Didier Queloz ganadores 2019. Sin embargo, Chile nunca se acercó
más al Nobel por la física que en 2011, cuando las observaciones realizadas por los astrónomos
nacionales Mario Hamuy, José Maza y colaboradores, fueron reconocidas como un aspecto clave
del resultado premiado.
Otro aspecto es que Chile va consolidando cada vez más su relevancia como país anfitrión
de los observatorios astronómicos más importantes del mundo, del presente, pero sobre todo del
futuro. De hecho, a los grandes observatorios Paranal, Gemini y ALMA, durante la próxima década
se sumarán el GMT, el E-ELT, el Observatorio Vera Rubin, el Cherenkov Telescope Array.
Instalaciones que prometen darnos acceso a un universo nunca antes observado y eventualmente
aportar a desvelar misterios como la naturaleza de la materia oscura o la vida extraterrestre.
Todo esto representa para Chile una oportunidad que no puede ser desaprovechada.
Frente a esto, cabe destacar la necesidad urgente de proteger de manera efectiva el cielo chileno
de todo tipo de contaminación, en particular la lumínica y radio, así como de las constelaciones de
satélites artificiales, todos factores que perjudican el alcance de las observaciones astronómicas.
Finalmente vale la pena destacar que, si bien ser anfitrión de las más importantes
instalaciones científicas es sin duda una buena razón de orgullo, el orgullo y los beneficios podrían
ser mucho mayores si investigadores, laboratorios, universidades y empresas chilenas tuvieran un
rol protagónico en estas grandes aventuras del conocimiento. Esto, evidentemente, se podrá
lograr solo generando condiciones favorables, parecidas a las que tienen los países más
desarrollados, a través de una inversión importante en educación y ciencia.