literatura 1-5 catellano 2nd Batx

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

La narrativa anterior a la Guerra Civil: Modernismo y 98

Entre 1868 y 1874, España experimentó el sexenio democrático, marcado por la revolución de
septiembre, el breve reinado de Amadeo y la I República. La búsqueda de estabilidad llevó a la
Restauración (1874-1931), con el regreso de los Borbones encabezado por Alfonso XII. Aunque fue
un período de más de 50 años de estabilidad, la violencia política y la llegada de la dictadura de Primo
de Rivera en 1923 alteraron la situación. En 1931, se proclamó la Segunda República al huir Alfonso
XIII, pero el país enfrentó desafíos con tensiones regionales. En 1936, triunfó la coalición de
izquierdas llamada Frente Popular, descontentando a muchos y por ende iniciando la Guerra Civil.
Este período se caracterizó por una monarquía constitucional y el bipartidismo del sector conservador
y el liberal.

Además, la derrota en la guerra contra Estados Unidos, llamada el desastre del 98, supuso la pérdida
de colonias como Cuba y Filipinas. España se convirtió en un "mercado estrangulado" por las estrictas
regulaciones arancelarias que ponía la capital. Las colonias no podían comercializar sus productos sin
pagar impuestos a la Corona Española, por ese motivo, España estaba sometida a un grave declive
económico. Debido al constante cambio de gobierno hubo reformas fallidas y este desastre trajo
consecuencias como: la crisis de la Restauración, la aparición de regionalismos y nacionalismos, y
facilitó movimientos intelectuales como el krausismo o el regeneracionismo para reformar la sociedad
española.

El término Grupo del 98 fue acuñado por Ortega y Gasset y popularizado por Azorín. Se denomina
Generación o Grupo del 98 a una serie de escritores españoles que vivieron en su juventud el desastre
colonial, se muestran preocupados por la realidad española y adoptan ante ella una postura crítica.
Además, convierten el tema de España en uno de los principales de su preocupación literaria. Por otra
parte, coinciden con los modernistas en el rechazo de la literatura realista.
Los rasgos diferenciadores del Grupo o Generación del 98 frente al Modernismo son los siguientes:
sus referentes inmediatos son intelectuales y pensadores como Giner de los Ríos; el 98 es un
movimiento de origen español que pretende indagar en la esencia del alma nacional a través de su
paisaje, su historia y su literatura; los noventayochistas abordan temas históricos, morales y
sociopolíticos con el propósito de remover la conciencia nacional; y finalmente, los noventayochistas
cultivan preferentemente el ensayo y la novela. Los integrantes de la Generación del 98 abordan dos
asuntos de especial interés: el problema de España y la angustia existencial sobre el destino del
hombre y la inmortalidad del alma. Algunos de los muchos autores que formaron parte del Grupo o
Generación del 98 fueron: Maeztu, Baroja, Azorín, Miguel de Unamuno y Ramón María del
Valle-Inclán, entre otros.

Respecto a la narrativa noventayochista y en comparación con la estructura de la novela realista, la


novela del 98 se caracteriza por tener una estructura abierta: fragmentaria, discontinua, sin apenas
acción. En cuanto a los personajes, la mayoría son protagonistas individuales: a veces es el hombre de
acción; en cambio otras son seres incapaces de actuar o individuos que se convierten en interlocutores
de su propio creador. En cuanto al punto de vista, se muestra una mayor preocupación por narrar
desde la perspectiva del autor y se caracteriza por ser mucho más personal y subjetivo. Con respecto a
la temática, hace uso de temas como la lucha por la vida en un mundo hostil, la exaltación de la
voluntad frente a la pasividad, el conflicto entre razón y fe, entre muchos más. Acerca del espacio y
tiempo, se prescinde de una correcta localización espacial y temporal, para poder centrarse en el
conflicto íntimo de los personajes. Y finalmente, por lo que se refiere a la lengua y estilo, podemos
decir que se hace uso de los párrafos breves y oraciones cortas, los neologismos (palabra o expresión
de una nueva creación en una lengua), el uso de vocablos arcaicos y las descripciones poco
desarrolladas en donde solo aparecen los detalles más significativos.

El Grupo del 98, inicialmente formado por el Grupo de los Tres (Baroja, Azorín y Maeztu), fue una
generación que incluía a muchísimos autores. No obstante, en ella sobresalieron cuatro personajes:
Pío Baroja, cuya trayectoria se divide en dos etapas y destaca por su maestría en la descripción con
obras como El árbol de la ciencia y El laberinto de las sirenas; Miguel de Unamuno, que promulgó el
concepto de la Nivola (nombre que usa para diferenciar la novela realista del siglo XIX de las suyas) y
fue el escritor de Niebla; Azorín, quien presentó en La voluntad una historia en la que movimiento y
tiempo se ven anulados por completo y sus capítulos no poseen cohesión alguna; y, finalmente,
Ramón María del Valle-Inclán, que inició su carrera literaria como modernista e innovó con el uso del
Esperpento, una característica que dotaba de extravagancia a sus textos mediante la unión de humor y
seriedad. Sus obras más representativas son las Sonatas o Tirano de Banderas.
Las Vanguardias

Durante el Sexenio Democrático (1868-1874) en España, se vivieron tres etapas significativas: la


revolución de septiembre, el breve reinado de Amadeo I y la I República. Estos cambios llevaron a un
deseo de estabilidad, dando inicio al periodo de la Restauración, con el retorno de los Borbones
liderado por Alfonso XII. Este periodo, que se extendió por más de 50 años hasta 1931, proporcionó
estabilidad económica y política, a pesar de la crisis de 1898 tras la pérdida de Cuba y Filipinas.
Antoni Cánovas del Castillo desempeñó un papel clave, buscando evitar errores pasados al asegurar la
abdicación de Isabel II y simbolizar la unidad nacional. Aunque Alfonso XII fue proclamado rey por
otro pronunciamiento, la Restauración marcó un periodo prolongado de estabilidad en España.

Durante el periodo de entreguerras, que se extiende desde el fin de la Primera Guerra Mundial hasta el
inicio de la Segunda, la sociedad experimentó rápidos cambios tecnológicos y sociales, reflejados en
el surgimiento del maquinismo, el cine y los automóviles. Aunque inicialmente se vivió un optimismo
en los "felices años veinte", la crisis de 1929 provocó una depresión global. Surgieron movimientos
políticos autoritarios, anticipando la Segunda Guerra Mundial. En España, la Segunda República
intentó modernizarse, pero la Guerra Civil en 1936 truncó estos esfuerzos, marcando una era de
conflicto y cambio en la historia del país.

Las vanguardias fueron movimientos artísticos que reaccionaron contra los valores y la estética de la
burguesía de la época. Estos movimientos se caracterizaron por la formación de grupos con
manifiestos y revistas, la oposición a la tradición artística, el antirrealismo, el rechazo del
sentimentalismo y la subjetividad, la voluntad de experimentación y renovación poética, y el
entusiasmo por el mundo moderno.

Las vanguardias más relevantes fueron el Futurismo, Cubismo, Dadaísmo y Surrealismo:

El Futurismo, fundado por Marinetti en 1909, se caracterizó por la ruptura total con el pasado y la
exaltación del "esplendor geométrico y mecánico del mundo moderno". Sus principales rasgos eran la
admiración por la civilización mecánica y los avances técnicos (la máquina, el cine, la energía
eléctrica, el deporte...), el desprecio por temas humanos y sentimentales, y la destrucción de la
puntuación y la sintaxis para lograr un estilo rápido y dinámico.

El Cubismo, creado por Apollinaire en 1913, se caracteriza por la descomposición de la realidad para
recomponerla mediante la simultaneidad de planos y el collage. También destaca por la disposición
tipográfica visual-espacial de las palabras, el antisentimentalismo y el humor.
El Dadaísmo, creado en 1916 por Tristan Tzara, recibe su nombre por el balbuceo infantil “da-da”. Es
un movimiento radicalmente destructivo, que renuncia a la racionalidad y a la lógica. Reivindica el
azar y el absurdo como fuentes de creación literaria. Propugna la burla, el humor corrosivo y el
sentido común.

El Surrealismo fue el movimiento vanguardista más importante, creado en 1924 por André Breton.
Caracterizado por explorar el subconsciente y liberar impulsos reprimidos, propone la escritura
automática y la asociación libre de ideas y palabras. Utiliza imágenes visionarias y metáforas
surrealistas, a menudo ilógicas, para representar el mundo de los sueños, lo inquietante y misterioso.
Su influencia fue crucial en la literatura posterior.
En el contexto español el surgimiento de las vanguardias fue marcado por la europeización y las
iniciativas culturales liberales, contó con notables escritores, siendo Ramón Gómez de la Serna una
figura destacada. Entre los movimientos vanguardistas prominentes en España se encuentran el
ultraísmo y el creacionismo:

El Ultraísmo (1918-1922) fue un movimiento literario español e hispanoamericano que buscó crear
un arte nuevo en reemplazo del Novecentismo. Inspirado por diversas corrientes europeas, se
caracteriza por el rechazo al sentimentalismo y lo lógico, la reivindicación del juego y el humor, el
uso de metáforas yuxtapuestas, caligramas, y la supresión de elementos ornamentales. Valoraba la
poesía lírica como síntesis, eliminando rima y recursos retóricos en favor de lo visual y plástico.

El Creacionismo, nacido como un movimiento poético de vanguardia, el creacionismo, liderado por,


Vicente Huidobro y Gerardo Diego, perseguía la no imitación de la realidad. Buscaba la creación de
un mundo nuevo, la poesía pura y la invención creadora. Rechazaba la narración y la descripción,
apostando por la ruptura con el pasado, la ausencia de puntuación y el uso de recursos expresivos
innovadores.

Ramón Gómez de la Serna fue considerado el promotor y guía de las vanguardias en España. Desde
1908, tradujo y publicó manifiestos vanguardistas. Actuó como catalizador desde sus tertulias en el
Café Pombo y su revista Prometeo. Su obra, marcada por el "ramonismo", incluye las greguerías,
definidas como "humorismo + metáfora". Nació en 1888 y fue un autor prolífico, escribiendo más de
cien libros de varios géneros, destacando obras como Automoribundia. Su literatura representa la
frontera entre la seriedad de la Generación del 98 y el resurgimiento del humorismo, regado por la
fantasía y el humor.
Generación del 27
Se denomina Generación del 27 a un conjunto de autores, que surgieron en el panorama
cultural español alrededor del año 1927, el mismo año en el que se celebraba el tercer
centenario de la muerte del poeta barroco Luis de Góngora.

En el contexto político, histórico-social vemos la restauración (1874-1931), la pérdida de las


colonias (destacando Cuba), la crisis... Pero los más importantes son los sucesos trágicos
como la semana trágica de Barcelona (1909), se denomina así debido a las revueltas
populares que sucedían en Barcelona y otras ciudades catalanas, debido a la movilización de
reservistas para ser enviados a Marruecos ya que había comenzado la guerra de Melilla. Otro
hecho importante fue la dictadura de Primo de Rivera en 1923. Y finalmente, el hecho más
actual de esa época fue la Segunda República (1931) y la sublevación de la Guerra Civil en el
(1936).

En el contexto cultural encontramos la 1ª vanguardia (años 20) supone el descubrimiento


adolescente de un mundo alegre y banal. Y la 2ª vanguardia (años 30), cuestiona la finalidad
del arte y se pregunta si se puede vivir sin un sentido humano y comprometido.

Este grupo de escritores utilizaban muchas temáticas para escribir. Los temas más abundantes
en sus obras eran la cuidad, la naturaleza, el amor, el compromiso social y la cuestión sobre la
fe.

Todos los autores formaban parte de la burguesía aunque la atacaban y rechazaban su forma
de ser y pensar, ya que ellos tenían un pensamiento liberal y se preocupaban por España.
Utilizaban el ecléctico y el equilibrio, eran el uso de diferentes géneros literarios de manera
equilibrada. Eran intelectuales y estaban decepcionados por una lucha sin sentido, ya que
había un desprestigio de la razón. Se desarrolla un nuevo arte caracterizado por la
deshumanización donde se compone por la vanguardia y la pureza.

Los integrantes del grupo del 27 son Alberti, García Lorca, Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo
Diego, Aleixandre, Cernuda, Altolaguirre y Prados.

Este movimiento se caracteriza por dos líneas; Pedro Salinas y Federico Garcia Lorca.

Pedro Salinas:
La primera etapa: Tiene una influencia vanguardista, le da una importancia al diálogo
(clave que une el mundo), El ultraísmo y la influencia de Bécquer. Obra: Presagios
(1923).
La segunda etapa: Se considera la más importante, trata temas amorosos. Obra: Razón
de amor (1936).
La tercera etapa: cumplida en el exilio, se caracteriza por el uso del diálogo. obra: EL
contemplado (1946).
Federico García Lorca:
● Sus obras alternan la frustración y la alegría, utilizaba la temática vanguardista
(marginados en la sociedad) donde encontramos en Romancero Gitano. Obra: poema
del Cante Jondo (1925-1930).

Cabe añadir que la generación del 27 influyó en el reconocimiento y desarrollo de Las


Sinsombrero, ya que pertenecieron a esta generación. Una de estas autoras fue Concha
Méndez, con su obra Nadadora.
POESÍA DE FIN DE SIGLO: MODERNISMO Y 98

Entre el 1868 y el 1874 tuvo lugar el sexenio democrático, un periodo que fue muy inestable a nivel
político, por lo que la posterior Restauración–con Antoni Cánovas del Castillo como ideólogo–tuvo la
intención de ser una época de estabilidad, la cual se basaba en un sistema bipartidista y una monarquía
constitucional con Alfonso XII. En el año 1898 sucedió el Desastre del 98, la pérdida de las colonias
de Cuba y Filipinas, que sumió a España en una profunda crisis intelectual, política, social y cultural.
Más tarde, sucesos como la Semana Trágica de Barcelona del 1909, pusieron en peligro esa
estabilidad, momento que aprovechó Primo de Rivera para llevar a cabo un golpe de Estado e imponer
una dictadura. Luego, en 1931, después de unas elecciones municipales, se proclamó la Segunda
República.

Cabe recalcar que el Desastre del 98 desencadenó una gran crisis de la Restauración y fomentó el
regionalismo – ideología que destaca la identidad local. Además, causó la aparición de movimientos
intelectuales como el krausismo– ideología que defiende que el arte es una herramienta para
armonizar la sociedad– y, a nivel español, el regeneracionismo, ideología que propugnaba reformas
para superar los problemas y atrasos de España. En adicción, todo este contexto incrementó la crisis
universal de las letras y el espíritu y contribuyó en la creación de movimientos como el
parnasianismo–arte por el arte—, el simbolismo, decadentismo y el impresionismo.

El Modernismo inició con la publicación de Azul, de Rubén Darío, quien lo introdujo en España a
finales del siglo XIX con sus viajes. Los temas fueron muy variados, entre ellos se encontraba lo
indígena–con el sentimiento de nostalgia por un pasado legendario–, la angustia romántica, el
cosmopolitismo–donde se idealizaba París–, lo oculto o religioso, el amor y el erotismo. Además, se
usaba el símbolo, el mito y el exotismo para escapar de la realidad. A nivel estilístico, se usaban una
gama amplia de colores y se aprovechó el efecto sonoro de las palabras. También se incluyó un
vocabulario insólito y se innovó en la métrica.

Frente al Modernismo, existen tres posturas diferentes: que fue una corriente efímera de renovación
formal, un movimiento artístico o un concepto de época. Por otra parte, la Generación del 98 fueron
aquel grupo de escritores españoles de fin de siglo que, siguiendo la teoría de las generaciones de
Petersen, fueron agrupados por Salinas, ya que compartían fecha de nacimiento, homogeneidad
educativa– educación autodidáctica–, convivencia, experiencia de un hecho histórico–el Desastre del
98–, un guía intelectual, lenguaje generacional y parálisis de la generación anterior. En cuanto a la
relación entre el Modernismo y el grupo del 98 también hay distintas opiniones: algunos los separan
tajantemente, otros defienden que la Generación del 98 no existió y, finalmente, que la Generación del
98 se incluye en el Modernismo.

Considerando la existencia de la Generación del 98, se encuentran varios escritores importantes, de


los cuales destacan Antonio Machado, Miguel Unamuno y Juan Ramón Jiménez.

Antonio Machado nació en 1875, se educó en la ILE y era de ideología liberal. Sus temas comunes
fueron el paso del tiempo, la nostalgia por la niñez y la juventud, la falta de amor y la correspondencia
entre el paisaje y su estado de ánimo. Además, tendió a la introspección. Tuvo distintas etapas; la
primera, modernista y romántica, incluye la obra Soledades (1903). En la segunda, que fue un intento
de superación del Modernismo, escribió Soledades, galerías y otros poemas (1907). De la tercera, más
realista, destaca Campos de Castilla (1912). La cuarta fue del neopopularismo e incluye Proverbios y
cantares (1919). La penúltima, más reflexiva, contiene Canciones a Guiomar y la última fue la más
comprometida por el contexto español. Murió en el exilio en Francia en 1939.

Miguel Unamuno escribió una lírica idelógica y existencial, donde destaca Teresa (1924). Mientras
que Juan Ramón Jiménez trató temas como la belleza y la muerte, y tenia símbolos como el mar y la
brisa. Su obra lírica se divide en tres etapas; la sensitiva, la intelectual y la esencial, donde destaca En
el otro costado (1974).

También cabe recalcar que entre el 98 y la Guerra Civil hubo el grupo del 14 y la literatura
vanguardista.

También podría gustarte