Análisis de la ley 358

TEMA:
Análisis Comparativo y Esquemas de Leyes.
MATERIA:
Derecho Comercial I
PROFESOR/A:
Román Rodríguez
ESTUDIANTE:
Daniel Antonio Encarnación Otaño
MATRICULA:
ED6568
1- Esquema Ley 126-01:
2-Análisis de la ley 358-05
La Ley 358-05, promulgada en 2005, representa una legislación esencial para la

protección de los derechos de los consumidores y usuarios en la República Dominicana.
Su objetivo central es asegurar que los ciudadanos cuenten con un marco legal que
promueva la equidad, seguridad y transparencia en las relaciones comerciales entre
proveedores y consumidores. Esta normativa fue impulsada en respuesta a la creciente
necesidad de regular el mercado en un contexto de globalización y libre comercio, en el
cual se prioriza la protección de los consumidores, considerados como la parte más
vulnerable en la relación comercial. En este sentido, la ley determina que cualquier
ambigüedad en su aplicación debe resolverse en favor del consumidor. También establece
definiciones fundamentales como "consumidor o usuario", "oferta", "promoción de
ventas" y "servicio", términos que buscan delimitar y clarificar su ámbito de aplicación.
La creación de Pro Consumidor, a través de esta ley, marca un paso significativo en la

defensa de los derechos del consumidor en el país. Este organismo autónomo, que cuenta
con independencia funcional, financiera y jurídica, es responsable de garantizar la
ejecución y supervisión de la ley. Está compuesto por un Consejo Directivo, que funge
como la máxima autoridad, y una Dirección Ejecutiva, encargada de la administración de
las políticas establecidas. Pro Consumidor tiene la potestad de inspeccionar, sancionar y
ofrecer mecanismos de resolución de conflictos. Esta entidad no solo se centra en la
supervisión del mercado, sino que también realiza tareas de educación y orientación al
consumidor, con el objetivo de promover una cultura de consumo responsable. Además,
Pro Consumidor tiene la autoridad para intervenir en conflictos, sancionar a proveedores
y aplicar políticas de protección en todo el territorio dominicano, facilitando a los
ciudadanos el acceso a sus servicios.
La ley otorga al consumidor una serie de derechos fundamentales que abarcan diversas
áreas de protección. Entre ellos se encuentran el derecho a la seguridad y a la protección
de la salud, para lo cual se exige que todos los productos y servicios que se ofrecen en el
mercado cumplan con normas que prevengan riesgos a la salud y seguridad del
consumidor. También se establece el derecho a recibir información clara, veraz y
completa sobre los bienes y servicios adquiridos, garantizando que el consumidor pueda
tomar decisiones de compra informadas. A nivel económico, la ley protege a los
consumidores de prácticas comerciales abusivas, asegurando un trato justo y no
discriminatorio. Asimismo, reconoce el derecho a recibir reparación, sustitución o
reembolso en caso de productos defectuosos y permite a los consumidores acceder a
procesos judiciales rápidos y gratuitos para hacer valer sus derechos e intereses.
Un aspecto central de la Ley 358-05 es su énfasis en la protección de la salud y seguridad

del consumidor. Para garantizarlo, todos los productos y servicios deben cumplir con
normas de calidad que aseguren su uso seguro. Pro Consumidor tiene la potestad de retirar
del mercado aquellos productos considerados peligrosos o que no cumplan con los
requisitos establecidos. La ley también establece directrices para productos que contienen
ingredientes potencialmente riesgosos, como sustancias tóxicas o inflamables, los cuales
deben contar con un etiquetado específico y ser manejados con precaución. Esto refuerza
la responsabilidad de los proveedores en el mantenimiento de estándares de seguridad
para evitar situaciones que pongan en riesgo a los usuarios.
La ley también protege los intereses económicos de los consumidores mediante la

regulación de las condiciones de oferta y la publicidad de productos y servicios. Esta
normativa exige que los proveedores sean transparentes en cuanto a los precios,
incluyendo los impuestos aplicables, para que el consumidor pueda tomar decisiones
informadas sin ser engañado por cargos ocultos. Además, Pro Consumidor tiene la
autoridad para fiscalizar la publicidad y sancionar a aquellos que promuevan productos
de manera engañosa. En cuanto a las ventas a crédito, la ley exige que los proveedores
especifiquen claramente los términos financieros, incluyendo tasas de interés y cargos
adicionales, lo cual asegura la transparencia en las operaciones de financiamiento.
El derecho a la información y la transparencia en la publicidad son aspectos esenciales en

esta ley. Los proveedores deben proporcionar información clara y en español sobre las
características de los bienes y servicios que comercializan, especialmente en cuanto a su
origen, composición y riesgos asociados. La publicidad también debe ser fiel y no inducir
a error, protegiendo al consumidor de prácticas engañosas. Además, la ley obliga a que
las promociones de ventas sean claras y accesibles, evitando confusiones que perjudiquen
la toma de decisiones del consumidor. Con estas disposiciones, se garantiza que el usuario
esté plenamente informado antes de realizar una compra, lo cual promueve una cultura
de consumo más segura y consciente.
La Ley 358-05 regula los contratos de adhesión, los cuales suelen ser redactados de forma
unilateral por el proveedor y presentan pocas oportunidades de modificación para el
consumidor. Esta normativa exige que dichos contratos sean registrados en Pro
Consumidor y que sean revisados para evitar condiciones abusivas. Además, establece
que las cláusulas contractuales que perjudiquen al consumidor o que limiten sus derechos
son nulas, promoviendo la equidad en las relaciones contractuales. Los contratos deben
estar redactados en un lenguaje claro y en español, de modo que el consumidor comprenda
plenamente sus derechos y obligaciones antes de firmar.
El compromiso de la ley con la educación y orientación del consumidor también es

notable. Pro Consumidor tiene el mandato de promover programas de formación y
sensibilización, que permitan a la población conocer sus derechos y estar mejor informada
sobre el consumo responsable. Esta estrategia educativa busca reducir las prácticas de
consumo perjudiciales y fomentar una mayor organización comunitaria entre los
consumidores para la defensa de sus derechos. La ley también incentiva la creación de
asociaciones de consumidores que colaboren en la implementación de estas iniciativas,
contribuyendo a la consolidación de una ciudadanía consciente y proactiva en la defensa
de sus intereses.
Por último, la Ley 358-05 ofrece varios mecanismos de resolución de conflictos entre
consumidores y proveedores. Pro Consumidor organiza sistemas de conciliación y
arbitraje para resolver disputas de manera rápida y eficaz, evitando que los consumidores
tengan que recurrir a procesos judiciales extensos y costosos. Además, se permite que los
consumidores presenten quejas formales y obtengan reparación por daños sufridos,
asegurando así que los derechos del usuario no solo sean reconocidos, sino también
protegidos y reparados en caso de vulneración.
3- Esquema de la ley 358-05:

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