Novena-a-San-juan-Apostol-MCJ-2024-2
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Esta novena fue pensada en el contexto de la apertura del año Santo Jubilar. Es por
ello que las temáticas de los días están tomados de la bula de convocatoria del papa
Francisco Spes non confundit.
Como Movimiento queremos prepararnos para este año de gracia que nos invita a
vivir la Iglesia. Así, rogando la intercesión de nuestro santo patrono, San Juan Apóstol, y
siguiendo las indicaciones del Papa, entremos como peregrinos de la esperanza, siendo
signos y fortaleza para el mundo.
Este esquema es una propuesta para las diócesis. No pretende ser un esquema rígido.
Por lo que la invitación es a que pueda ser enriquecida con lo propio de cada comunidad
diocesana, con cantos, oraciones, peticiones, etc.
Como se indicó, salvo lo referido a nuestro patrono, las temáticas están tomadas de
la bula. Al ser temas como podrían ser densos de comunicar en un contexto de oración y
transmisión en vivo por las redes, requerirá mucho de la craetividad de los comunicadores,
para que el mensaje central sea transmitido, y a la vez, movidos a vivirla. Por lo que se les
solicita que no sea solo leído. Sino más bien rezado, estudiado, a la manera de como lo
hacemos en las preparaciones de los plomos.
Desde ya nos ponemos a su disposición para cualquier consulta sobre el mismo,
rogando la intercesión de Ntra. Sra. Madre de la divina Gracia y de san Juan Apóstol.
En cadena…
1
AÑO JUBILAR 2025
NOVENA A SAN JUAN APÓSTOL
Miércoles 18 de diciembre
PRIMER DÍA: DIÓCESIS DE JUJUY
2
AÑO JUBILAR 2025
NOVENA A SAN JUAN APÓSTOL
Jueves 19 de diciembre
SEGUNDO DÍA: DIÓCESIS DE LA SANTÍSIMA CONCEPCIÓN
3
AÑO JUBILAR 2025
NOVENA A SAN JUAN APÓSTOL
Viernes 20 de diciembre
TERCER DÍA: ARQUIDIÓCESIS DE SANTIAGO DEL ESTERO
4
AÑO JUBILAR 2025
NOVENA A SAN JUAN APÓSTOL
Sábado 21 de diciembre
CUARTO DÍA: ARQUIDIÓCESIS DE SAN JUAN
LA PACIENCIA
la vida está hecha de alegrías y dolores, y el amor se pone a prueba cuando aumentan las dificultades
y la esperanza parece derrumbarse frente al sufrimiento. Con todo, San Pablo escribe:
«Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque sabemos que la
tribulación produce la constancia; la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la
esperanza» (Rm 5,3-4).
Para el Apóstol, la tribulación y el sufrimiento son las condiciones propias de los que anuncian el
Evangelio en contextos de incomprensión y de persecución (cf. 2 Co 6,3-10). Pero en tales situaciones,
en medio de la oscuridad se percibe una luz; se descubre cómo lo que sostiene la evangelización es la
fuerza que brota de la cruz y de la resurrección de Cristo. Y eso lleva a desarrollar una virtud
estrechamente relacionada con la esperanza: la paciencia.
Estamos acostumbrados a quererlo todo y de inmediato, en un mundo donde la prisa se ha
convertido en una constante. Ya no se tiene tiempo para encontrarse, y a menudo incluso en las familias
se vuelve difícil reunirse y conversar con tranquilidad. La paciencia ha sido relegada por la prisa,
ocasionando un daño grave a las personas. De hecho, ocupan su lugar la intolerancia, el nerviosismo
y a veces la violencia gratuita, que provocan insatisfacción y cerrazón.
Asimismo, en la era del internet, donde el espacio y el tiempo son suplantados por el "aquí y ahora",
la paciencia resulta extraña. Si aún fuésemos capaces de contemplar la creación con asombro,
comprenderíamos cuán esencial es la paciencia. Aguardar el alternarse de las estaciones con sus frutos;
observar la vida de los animales y los ciclos de su desarrollo; tener los ojos sencillos de san Francisco
que, en su Cántico de las criaturas, escrito hace 800 años, veía la creación como una gran familia y
llamaba al sol "hermano" y a la luna "hermana".
Redescubrir la paciencia hace mucho bien a uno mismo y a los demás. San Pablo recurre
frecuentemente a la paciencia para subrayar la importancia de la perseverancia y de la confianza en
aquello que Dios nos ha prometido, pero sobre todo testimonia que Dios es paciente con nosotros,
porque es «el Dios de la constancia y del consuelo» (Rm 15,5).
La paciencia, que también es fruto del Espíritu Santo, mantiene viva la esperanza y la consolida
como virtud y estilo de vida. Por lo tanto, aprendamos a pedir con frecuencia la gracia de la paciencia,
que es hija de la esperanza y al mismo tiempo la sostiene.
5
AÑO JUBILAR 2025
NOVENA A SAN JUAN APÓSTOL
Domingo 22 de diciembre
QUINTO DÍA: DIÓCESIS DE FORMOSA
6
AÑO JUBILAR 2025
NOVENA A SAN JUAN APÓSTOL
Lunes 23 de diciembre
SEXTO DÍA: DIÓCESIS DE CATAMARCA
7
AÑO JUBILAR 2025
NOVENA A SAN JUAN APÓSTOL
Martes 24 de diciembre
SÉPTIMO DÍA: DIÓCESIS DE SAN FRANCISCO
1
Const. past. Gaudium et spei, n. 4.
8
AÑO JUBILAR 2025
NOVENA A SAN JUAN APÓSTOL
Miércoles 25 de diciembre
OCTAVO DÍA: DIÓCESIS DE SAN RAFAEL
2
Confesiones X, 28.
9
AÑO JUBILAR 2025
NOVENA A SAN JUAN APÓSTOL
Jueves 26 de diciembre
NOVENO DÍA: DIÓCESIS DE LA RIOJA
3
Nican Mopohua, n. 119.
4
Conc. Ecum. Vat. II, Const. dogm. Lumen gentium, n. 68.
10
AÑO JUBILAR 2025
NOVENA A SAN JUAN APÓSTOL
Jueves 27 de diciembre
FIESTA LITÚRGICA DE SAN JUAN APÓSTOL: MENSAJERO DE LA ESPERANZA
Juan es definido en su Evangelio como el discípulo a quien Jesús amaba (cf. Jn 13,23). Gracias a
los signos especiales de predilección que Jesús le manifestó en momentos muy significativos de su
vida, Juan fue estrechamente ligado a la Historia de la salvación.
El primer signo que le demostró el grande afecto de Jesús consistió en que fue llamado a ser su
discípulo junto con Andrés, el hermano de Pedro, por medio de Juan el Bautista que bautizaba en el
río Jordán y de quien ya eran discípulos. En efecto, cuando Jesús pasaba, el Bautista se lo presentó
como "el Cordero de Dios" y de inmediato lo siguieron. Juan se quedó tan impresionado por su
encuentro personal con Jesús que nunca olvidó que fue hacia las cuatro de la tarde que Jesús los invitó
a seguirlo (cf. Jn 1,35-41).
La segunda señal de predilección fue el haber sido un testigo directo de algunos hechos de la vida
de Jesús, que luego él reelaboró en el cuarto evangelio, en un modo teológico muy distinto a los
evangelios sinópticos (cf. Jn 21, 24 ).
Y el tercer momento en el cual Jesús mismo le hizo sentir su amistad y su hermandad tan particular
fue cuando Jesús, a punto de entregar su espíritu (cf. Jn 19,30), lo quiso asociar de un modo
privilegiado al misterio de la Encarnación, confiándolo expresamente a su madre: "aquí tienes a tu
hijo"; y encargándole expresamente a su madre: "aquí tienes a tu madre". (cf. Jn 19,26-27).
Algunos datos históricos sobre la vida de Juan
Las fuentes de las que se han extraído los datos de la vida de Juan como apóstol, como evangelista
y como "hijo adoptivo" de María, no siempre coinciden. Algunas fuentes son más convergentes y otras
son más dudosas o apócrifas. De los evangelios sabemos que junto con su hermano Santiago -que
también será un apóstol- los dos eran pescadores originarios de Galilea, de una zona del lago
Tiberíades, y que juntos fueron apodados "los hijos del trueno" (cf. Mc 3,17). Su padre era Zebedeo y
su madre Salomé.
A Juan lo encontramos en el círculo estrecho de los apóstoles que acompañaron a Jesús cuando
realizó algunas de las "señales" más importantes (cf. Jn 2,11) de su progresiva revelación como un tipo
de Mesías muy distinto del que el pueblo de Israel se esperaba (Lc 9,54-55). En efecto, cuando Jesús
resucitó a la hija de Jairo (cf. Lc 8,51), cuando se transfiguró en el Monte Tabor (cf. Lc 9,28 ), y
durante la agonía en Getsemaní (cf. Mc 14,33), Jesús trataba de hacerles entender que debían
transformar su mentalidad ligada a la esperanza en un Mesías violento, semejante a Elías pues, en
cambio, él era el Hijo amado del Padre (cf. Lc 9,35), él era el Mesías venido del cielo para comunicar
la vida divina en abundancia (cf. Jn 10,10), y que también iba a sufrir el rechazo y las injusticias de
parte de los jefes religiosos de su pueblo (cf. Mt 16,21).
En el evangelio de Juan, Jesús aparece como el Maestro que también intenta, inutilmente, hacer
comprender a los judios la lógica paradójica del Reino de Dios (cf. Jn 8, 13-59). Los discípulos, por
su parte, son invitados a nacer de nuevo (cf. Jn 3,1-21) para adorar al Padre en Espíritu y en Verdad
(cf. Jn 4,23-24); Jesús ora por ellos para que permanezcan unidos por el Amor divino (cf. Jn 17,21) y
para que sean alimentados por el Pan de la Vida (cf. Jn 6, 35).
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AÑO JUBILAR 2025
NOVENA A SAN JUAN APÓSTOL
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