Compilado Apuntes Pato
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PATOLOGÍA GENERAL
TERCERO MEDICINA UDEC
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Cada célula es un verdadero universo, en este caso un microcosmo, en constante actividad, que
se modifica en su estructura y función según sea la necesidad, para mantener un equilibrio o
hemostasis. Si los requerimientos patológicos son mayores que la normalidad, la célula sufre
una adaptación, que puede consistir en atrofia, hiperplasia o hipertrofia. Si la célula no puede
responder a la injuria o stress mediante la adaptación se produce un daño o alteración celular,
la cual puede ser reversible o irreversible.
Un buen ejemplo de lo anterior es lo que ocurre con el corazón; cuando éste está sometido a un
stress como es la hipertensión arterial, se adapta, es decir se hipertrofia. Por otro lado, si se
produce una hipoxia parcial por una oclusión coronaria incompleta y transitoria, la célula
presentará alteraciones reversibles; o bien, si la oclusión es total y prolongada, la célula tendrá
un daño irreversible.
Las causas que producen una injuria celular son variadas, siendo las más frecuentes e
importantes la hipoxia, los agentes químicos, físicos y microbiológicos, las drogas, las reacciones
inmunológicas, los defectos genéticos y las alteraciones nutricionales.
Se refieren a lesiones celulares que no significan un riesgo vital para la célula, pero que implican
alteraciones funcionales, metabólicas y morfológicas importantes.
La alteración más común es el aumento de volumen celular o tumefacción celular, que se puede
dividir, según la extensión o grado de lesiones y según sea el compartimento citoplasmático u
organelo comprometido en tumefacción turbia, degeneración microvacuolar, degeneración
hidrópica vacuolar y degeneración hidrópica vesicular
1. Tumefacción turbia: Fue descrita por primera vez por Rudolph Virchow, para indicar
que algunos órganos como el hígado y el riñón estaban levemente aumentados de
volumen (tumefactos) y opacos (turbios), especialmente en los pacientes fallecidos por
enfermedades infecciosas graves (ver imagen Nº 1).
La tumefacción turbia se produce por una injuria que altera la regulación del volumen celular,
es decir del mecanismo que controla la concentración de iones en el citoplasma.
Esta regulación, particularmente del sodio, se produce en tres niveles:
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La membrana citoplasmática impide la entrada del sodio y el escape del potasio. Esta barrera es
imperfecta, y esta debilidad relativa al ion sodio permite la entrada pasiva de éste a la célula.
Para compensar esto, la bomba de la membrana citoplasmática expele el sodio fuera de la célula,
y su funcionamiento requiere de la energía de ATP.
Diversas noxas pueden alterar este delicado equilibrio, (1) aumentando la permeabilidad de la
membrana citoplasmática al sodio, excediendo la capacidad de la bomba para expeler el sodio;
(2) dañando la bomba directamente; o (3) interfiriendo con la síntesis de ATP.
Así, la acumulación del sodio dentro de la célula lleva a un aumento del contenido de agua
intracelular para mantener el equilibrio osmótico, con lo cual la célula se pone tumefacta, se
hincha, sufriendo lo que se conoce como oncosis. La acumulación de agua, en la tumefacción
turbia, se produce a nivel de las mitocondrias (ver imagen Nº 2).
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4. Degeneración hidrópica vesicular: cuando la noxa persiste y el daño celular es mayor, la lesión
se hace irreversible, con roturas de las membranas de organelos como mitocondrias y del
retículo endoplásmico, lo que se observa al microscopio de luz como un gran espacio vacío, es
la degeneración hidrópica vesicular, en que todo el citoplasma es una sola vesícula de agua. El
núcleo puede presentar alteraciones importantes y habitualmente hay signos de necrosis. En
esta etapa el daño es irreversible (ver imagen Nº 7).
1. APOPTOSIS
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el ciclo menstrual y la involución mamaria post lactancia. Es el mecanismo que controla el activo
recambio celular de la mucosa del tubo digestivo, la necrosis de leucocitos durante una
inflamación y la muerte celular en las neoplasias, entre otros.
Simultáneamente con los cambios nucleares, la célula apoptótica se desprende de las células
vecinas normales, los desmosomas se rompen y desaparecen estructuras de superficie
especializadas, como las microvellosidades. Disminuye el volumen celular, aumenta la densidad
celular, se compactan los organelos y las células se retuercen deformando su forma original, se
produce la rotura y fragmentación del núcleo, con sus semilunas de cromatina. Las alteraciones
citoplasmáticas dependen del tipo de célula afectada; es posible observar acúmulos de
filamentos del citoesqueleto, de ribosomas y formación de anillos concéntricos por el retículo
endoplásmico rugoso. Ocasionalmente se pueden observar vacuolas en el retículo endoplásmico
liso. En la superficie celular se producen vesículas y protuberancias las que se rompen y separan
del cuerpo celular para formar cuerpos apoptóticos de diverso tamaño, formados por trozos del
cuerpo celular con fragmentos del núcleo, membrana citoplasmática y citoplasma con organelos
intactos. Este tipo de lesiones es mejor observada en las células con abundante citoplasma.
Los cuerpos apoptóticos son fagocitados casi inmediatamente de formados por células
epiteliales adyacentes y/o macrófagos. Luego de su fagocitosis son degradados por enzimas
lisosomales de la célula que lo fagocitó y eventualmente son reducidos a cuerpos residuales con
material electrodenso amorfo, gotas lipídicas y figuras mielínicas.
Con microscopía de luz se observa retracción celular y aspecto en convoluto de la superficie con
protuberancias o vesículas que se desprenden para formar cuerpos apoptóticos.
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Los llamados cuerpos de Councilman en el hígado y los cuerpos tingibles en los centros
germinales de los folículos linfáticos son ejemplos de cuerpos apoptóticos.
Métodos de detección.
Etapas de la Apoptosis:
La manera de cómo se producen las distintas etapas de la apoptosis es bastante compleja y sólo
recientemente se han conocido en detalle algunas de ellas (ver imagen 9).
La retracción celular se produce por pérdida de agua y de sodio por inhibición del sistema de
transporte de electrolitos. No se conoce el mecanismo que produce los brotes del citoplasma y
la fragmentación del núcleo, pero se ha detectado actividad intracelular de transglutaminasas.
Estas son enzimas que hacen insolubles a proteínas esenciales de la célula, las que van a situarse
como una coraza rígida en la superficie interna de la membrana celular.
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El mecanismo celular que regula a la apoptosis es aún más complejo y es objeto de una intensa
investigación.
Gran parte del conocimiento actual acerca del programa genético comprometido en la
regulación de la apoptosis proviene de los estudios realizados en el nematode ceanorhabditis
elegans, en el cual la muerte celular programada ha sido dividida en 4 etapas diferentes, cada
una de ellas controlada por un grupo específico de genes identificados como ced (cell death
defective o muerte celular defectuosa).
Estas etapas son: señales que inician la apoptosis; control e integración en que se toman
decisiones genéticas tales como si la célula va a morir o no; ejecución de la muerte celular
propiamente tal y, fagocitosis y degradación de la célula muerta.
Las señales son estímulos externos tales como hormonas, factores de crecimiento y citoquinas
que se transmiten a través de la membrana celular hasta moléculas regulatorias intracelulares,
e internos tal como la unión de glucocorticoides a receptores nucleares. El control e integración
se realiza por proteínas que conectan las señales con el programa de ejecución de la muerte
celular, pudiendo activar o inhibir el sistema de muerte. Un grupo de estas proteínas es la
llamada familia de proteínas bcl-2, reguladas por el gen bcl-2. El bcl-2 es un protooncogén que
codifica una proteína de 26 kD asociada a membranas intracelulares, especialmente de
mitocondrias, retículo endoplásmico y membrana perinuclear; pertenece a una familia de genes
que incluyen los genes bax y bcl-x. El bcl-2 inhibe la apoptosis y promueve la sobrevida celular,
mientras que el bax acelera la apoptosis. Otros genes participantes, distintos de la familia del
bcl-2, son el p53 y el c-myc.
El p53 participa en la respuesta celular al daño del DNA. Cuando se produce este daño la
expresión de la proteína p53 induce la detención en la fase G1 del ciclo celular, permitiendo que
se produzca la reparación del daño del DNA. Alternativamente el p53 puede producir la
apoptosis cuando fallan los mecanismos de reparación del DNA, funcionando como un regulador
superior.
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APOPTOSIS NECROSIS
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¿Qué importancia y qué utilidad tiene todo este conocimiento acerca de la muerte celular?
El mayor impacto del estudio de la apoptosis ha sido el descubrimiento de nuevos genes y de
nuevos efectos de genes ya conocidos que regulan, modifican o sirven como efectores para este
tipo especial de muerte celular, lo que ha permitido conocer mejor los procesos de la
carcinogénesis humana.
2. NECROSIS
Durante años la patología general ha reconocido a la necrosis como una forma de muerte celular
que ocurre en un organismo vivo.
Esta necrosis tiene un aspecto morfológico bien establecido, con modificaciones nucleares y
citoplasmáticas precisas.
Este término es usado frecuente y corrientemente, pero no es del todo apropiado debido a que
no indica la forma o la etiología de la muerte celular, sino que se refiere a los cambios
irreversibles nucleares y en el citoplasma, que se producen independiente de su mecanismo o
etiología, ya sea por isquemia, calor, toxinas, traumatismos y apoptosis.
Necrosis es la muerte celular accidental, local o focal, no apoptótica, producida por una
enfermedad o injuria que ocurre en un organismo vivo. La necrosis y muerte celular son cosas
diferentes ya que, por ejemplo, en los cortes histológicos el tejido está muerto (preservado con
métodos especiales para ser examinado) pero no necrótico.
La muerte celular se produce mucho antes que los cambios de la necrosis puedan reconocerse
en el microscopio de luz.
Etiología de la necrosis
1. isquemia o anoxia
2. agentes físicos
3. agentes químicos
4. agentes biológicos
5. hipersensibilidad
Todos estos agentes pueden producir, dependiendo de la duración y/o intensidad de su acción,
alteraciones metabólicas pasajeras que no sobrepasen la capacidad de respuesta y de
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adaptación celular, recobrándose la función celular, o bien pueden producir la necrosis celular
cuando la capacidad de la célula es sobrepasada.
La distribución de las lesiones celulares y la extensión de la necrosis producida por estos agentes
dependen de las características propias de cada agente, de la duración de su acción y de la
susceptibilidad de las células comprometidas.
La anoxia, por ejemplo, tiene acción destructora sobre las células del sistema nervioso, mientras
que los agentes químicos producen pocos efectos en el tejido nervioso, pero grandes
alteraciones en el hígado o en los riñones.
2. Agentes físicos: los traumatismos, el frío, el calor y la energía eléctrica, entre otros, son
algunos ejemplos de agentes físicos que pueden causar necrosis celular.
Estos agentes pueden actuar directamente sobre la célula, o bien indirectamente, produciendo
alteraciones en el aporte de oxígeno y de nutrientes.
La energía radiante produce necrosis por ionización de los elementos celulares, con alteraciones
del equilibrio físicoquímico del citoplasma.
El frío produce necrosis por disminución del riego sanguíneo y por cristalización del citoplasma.
El calor produce necrosis por combustión celular, por inactivación enzimática y por
hipermetabolismo con acumulación de residuos ácidos.
3. Agentes químicos: las sustancias endógenas y exógenas pueden producir necrosis. Sustancias
normalmente inocuas como la sal y la glucosa pueden producir necrosis si actúan en
concentraciones elevadas, alterando la osmolaridad celular.
Los gases usados en la guerra, como la mostaza nitrogenada, producen necrosis en el tracto
respiratorio, es decir en el sitio de entrada.
4. Agentes biológicos: las bacterias, virus, protozoos, etc, producen necrosis por elaboración de
toxinas, como en el caso de las bacterias, o por lesión celular directa como en el caso de los
virus.
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Estos son producidos por las alteraciones metabólicas y enzimáticas del medio celular como
consecuencia de la noxa recibida.
1o. período de alteraciones subletales en el cual las células presentan alteraciones reversibles
o compatibles con una sobrevida prolongada (tumefacción celular, degeneración hidrópica).
3o. período inicial de la necrosis. Este es muy difícil de determinar ya que no se reconocen
alteraciones específicas al microscopio de luz en las primeras horas.
Un criterio citológico que permite reconocer la necrosis celular es la coloración difusa del
citoplasma y del núcleo por colorantes vitales, lo cual expresa que la célula no se opone más a
la penetración de estos colorantes debido a graves alteraciones en la integridad de la carioteca
y de la membrana citoplásmática. A este período tambíen se denomina como etapa
de necrobiosis y dura entre 6 a 8 horas.
4o. período de necrosis establecida en que se reconocen alteraciones del nucleo: picnosis,
cariorrexis y cariolisis, y del citoplasma: eosinofilia intensa y pérdida de las estructuras normales,
como por ejemplo, las estriaciones transversales de las células miocárdicas. A este período se le
denomina etapa de necrofanerosis.
La picnosis (del griego pyknos, que significa grueso, denso) es la retracción del núcleo con
condensación de la cromatina. Este se ve de menor tamaño, muy denso e intensamente basófilo
o hematoxilínico (ver imagen Nº11).
La cariorrexis (del griego karyon: nucleo y rexis: romper) es la fragmentación del núcleo con
trozos pequeños de cromatina condensada (ver imagen Nº12).
La cariolisis (del griego lisis o disolución) es la disolución del núcleo (ver imagen Nº13).
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La autolisis es la disolución o digestión de los tejidos por acción de las enzimas intracelulares.
Después de la muerte, prácticamente todos los tejidos del organismo sufren autolisis si sus
enzimas hidrolíticas no han sido destruidas. El período de autolisis es muy variable. El tejido
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Si los tejidos autolíticos son invadidos por bacterias, se agrega la putrefacción, que a su vez es
catalizada por enzimas bacterianas.
TIPOS DE NECROSIS
1. Necrosis de coagulación:
Este tipo de necrosis es típico de la hipoxia inducida por isquemia mantenida, como ocurre en
tejidos privados de suministro de sangre por oclusión arterial en circulación terminal, o infartos
de la mayoría de los tejidos y órganos, a excepción del infarto cerebral. También se observa en
tumores malignos de crecimiento rápido.
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(ver comparación entre miocardio normal y con necrosis estructurada en imagen Nº18).
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Ver infarto renal en imagen Nº19 y Nº20. Al microscopio destacan la intensa acidofilia del
citoplasma, ausencia de núcleos y el característico aspecto estructurado que recuerda la
arquitectura renal (ver imagen Nº21 y Nº22).
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- Necrosis cérea: tiene aspecto morfológico similar a la cera, con focos amarillentos opacos y
homogéneos. La lesión se observa en la musculatura esquelética en enfermedades infecciosas
como la difteria. Al microscopio el citoplasma tiene eosinofilia intensa y el núcleo es picnótico.
Este tipo de necrosis es muy rara de observar en la actualidad ya que la difteria prácticamente
es una enfermedad del pasado.
2. Necrosis de licuefacción:
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También es el tipo de necrosis de los abscesos, en que el tejido necrótico es infectado por
bacterias generando una reacción inflamatoria supurativa (ver absceso hepático en imagen
Nº31).
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solo en los conductos pancreáticos y en el intestino, son liberadas desde las células acinares
pancreáticas dañadas hacia el espacio extracelular. Fosfolipasas y proteasas atacan la
membrana citoplasmática de los adipocitos liberando los triglicéridos almacenados en estas
células. La lipasa pancreática hidroliza a los triglicéridos produciendo ácidos grasos libres, los
que precipitan como sales de calcio, en el proceso llamado saponificación. Macroscópicamente
la necrosis grasa se observa como áreas blanquecino amarillentas (ver imagen Nº32).
Microscópicamente se ve como depósitos basófilos amorfos en la periferie de los focos de
adipocitos necróticos (ver imagen Nº33).
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En el caso del traumatismo directo del tejido adiposo se supone que triglicéridos y lipasas son
liberados desde los adipocitos alterados.
4. Necrosis fibrinoidea.
5. Gangrena
La gangrena es una forma particular de necrosis, condicionada por microorganismos que actúan
sobre algunas proteínas, especialmente la hemoglobina, lo que le da el color característico a los
tejidos. Se reconoce una gangrena isquémica y una gangrena infecciosa.
La gangrena isquémica afecta la piel y tejidos blandos de las extremidades inferiores debido a
necrosis isquémica, especialmente por obstrucción arterial por ateroesclerosis y trombosis.
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INFLAMACION Y REPARACION
Dr. Jaime Madariaga B.
La condición que diferencia a los seres vivos de la materia inerte, es la capacidad de reaccionar
ante los estímulos del medio ambiente.
La inflamación es la reacción de los tejidos vivos a cualquier forma de lesión, e implica respuestas
vasculares, neurológicas, humorales y celulares, que ocurren en el sitio dañado. Su objetivo es
destruir, diluir o contener al agente causante del daño.
Junto con esta respuesta, se propicia además un segundo fenómeno desarrollado en forma
paralela: la reparación. En este proceso, las células destruidas son remplazadas por células vivas.
Tradicionalmente se han reconocido al menos dos etapas bien definidas: inflamación aguda e
inflamación crónica. Sin embargo, la transición entre lo agudo y lo crónico ocurre en un
momento no bien definido, pudiendo sobreponerse elementos agudos en un cuadro de
evolución crónica.
INFLAMACION AGUDA
El agresor externo puede ser de naturaleza biológica (bacteria, virus, hongo, protozoo), física
(calor, frío, radiación), química (ácidos y bases), o mecánico (traumatismos). En todos estos
casos, el producto de la agresión se traduce en destrucción celular y necrosis, y frente a estos,
el organismo responde con inflamación.
CAMBIOS VASCULARES
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El aumento del flujo sanguíneo lleva a la lentificación del torrente, éstasis, pérdida del flujo axial
y aumento de la presión hemostática.
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CAMBIOS CELULARES
Marginación y pavimentación:
El estancamiento del flujo produce agregación de eritrocitos, los que ocupan el centro del flujo,
desplazando a los leucocitos hacia la periferia, donde toman contacto con el endotelio, se
adhieren y pavimentan la superficie endotelial (imagen 6).
Migración:
Hay salida hacia el intersticio de leucocitos y eritrocitos, por distintos medios. Los leucocitos
migran fuera de los vasos por un proceso activo, mediante movimientos ameboídeos, ya que
están dotados de microfilamentos de actina y miosina en su citoplasma. Todos los leucocitos
tienen movilidad, pero los más activos son los neutrófilos y monocitos. Esta migración ocurre
especialmente a través de las uniones interendoteliales que han sido ensanchadas por
retracción del endotelio, pero además puede ocurrir a través de uniones inalteradas (ver
microscopía electrónica de un neutrófilo migrando a través de la brecha interendotelial
en imagen 7). Los leucocitos se detienen temporalmente bajo la membrana basal y luego la
atraviesan para salir al intersticio (imagen 8).
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Los más lentos son los linfocitos, quienes además pueden migrar por emperipolesis: son
englobados dentro de vacuolas citoplasmáticas del endotelio, y a través de ellas cruzan la pared
vascular (imagen 9).
Los primeros en llegar al sitio de la lesión son los leucocitos polimorfonucleares neutrófilos, que
en el intersticio pueden sobrevivir 24 a 48 hrs. y predominan en esta etapa de la inflamación.
Los monocitos, al llegar al intersticio, completan su maduración transformándose en
macrófagos, los que pueden sobrevivir desde semanas a varios meses.
Quimiotaxis:
La migración leucocitaria está mediada por factores químio-atrayentes difusibles. Los más
reactivos a este estímulo son los neutrófilos y monocitos. Los linfocitos reaccionan muy poco.
Estos factores pueden ser endógenos (factor del complemento C5a, leucotrieno B4,
fibronectina) o exógenos (productos bacterianos de St. aureus, E. Coli, etc.), pueden actuar
sobre distintos tipos de leucocitos o ser selectivos (linfocinas actúan sobre macrófagos, factor
quimiotáctico de la anafilaxia actúa sobre eosinófilos, etc.).
Los leucocitos poseen receptores de membrana para la sustancia quimioatrayente, que al unirse
con ella, producen entrada de Calcio a la célula, elemento clave para la movilización. Así, son
capaces de "percibir" la gradiente de concentración del quimioatrayente y dirigirse hasta el sitio
desde donde emana (imagen 10).
10
Fagocitosis:
Eficiente mecanismo para eliminar agresores exógenos y limpiar el sitio de la lesión de desechos
necróticos. Considera 3 etapas (imagen 11) :
11
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Sin embargo, algunos microorganismos de alta virulencia pueden destruir al leucocito (ej: virus),
y otros pueden sobrevivir englobados por el macrófago en un ciclo de vida latente intracelular
(ej: micobacterias de tuberculosis y lepra). Hay diversos mecanismos para lograr la muerte y
degradación del agente extraño. Además de la acción directa de las enzimas lisosómicas, la unión
neutrófilo-agente extraño induce a la activación de la enzima NADPHoxidasa, que oxida el
NADPH a NADP+ + H+ y en el proceso reduce el oxígeno al anión superóxido. Dentro del
fagosoma el anión superóxido se convierte en peróxido de hidrógeno por dismutación.
Superóxido y peróxido de hidrógeno tienen acción microbicida moderada, pero en presencia de
mieloperoxidasa reaccionan con Cl- para formar hipoclorito, que es un poderoso
antimicrobiano.
Los neutrófilos tienen gran capacidad bactericida inespecífica, los monocitos pierden su
contenido de mieloperoxidasa al transformarse en macrófagos, por lo tanto su acción
bactericida es menor. Sin embargo, pueden ser estimulados intensamente por linfocinas, siendo
más eficaces en la depuración del sitio lesionado.
In vivo, los cambios vasculares y celulares no siguen un orden cronológico, sino que ocurren más
o menos simultáneamente.
EXUDADO INFLAMATORIO
RESOLUCION
La Resolución del proceso inflamatorio ocurre cuando los mecanismos defensivos logran
contener y eliminar al agente agresor, se reabsorbe el exudado, los macrófagos fagocitan los
tejidos dañados y partículas extrañas, y se restablece la estructura y función mediante
mecanismos reparativos. Si no es posible eliminar al agresor, el proceso se torna crónico.
Inflamación serosa: Ocurre en lesiones leves, con exudación de bajo contenido protéico, que se
reabsorbe con lentitud. Ejemplo: la piel que sufre quemadura solar, con formación de vesículas
de contenido acuoso (imagen 14).
14
Inflamación fibrinosa: Hay una lesión más extensa, mayor daño celular, gran aumento de la
permeabilidad que permite la salida de proteínas de alto peso molecular como el fibrinógeno,
el que se fragmenta en fibrillas. Se forma fibrina, que es una red de fibrillas eosinófilas, que
engloba eritrocitos, leucocitos, partículas extrañas y sirve de base para la llegada de fibroblastos.
El proceso evoluciona hacia la resolución mediante fibrinolisis.
Si no se elimina la fibrina, ocurre la organización del proceso, con estimulación del crecimiento
de fibroblastos, vasos sanguíneos, y formación de fibrosis.
Este tipo de inflamación ocurre en las serosas pleural (imagen 15), pericárdica y
peritoneal (imagen 16). La organización de este proceso conduce a adherencias con fusión de
las hojas visceral y parietal, engrosamiento por fibrosis y formación de bridas.
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El empiema también es una supuración localizada, pero a diferencia del absceso, es una
colección de pus en una cavidad corporal (pleural, pericárdica, peritoneal) o en un órgano hueco,
por ejemplo, el empiema de vesícula biliar (imagen 21).
21
Hay predisposición para afectar los vasos linfáticos con linfangitis siguiendo un trayecto hacia
los ganglios linfáticos de drenaje (imagen 22a), e invadir el torrente sanguíneo conformando
una bacteremia.
22 22a
Formas graves en que se expresa este tipo de inflamación son la fasceítis necrotizante (imagen
23) y las meningitis bacterianas (imagen 24).
23 24
La apendicitis aguda es un clásico ejemplo de inflamación supurativa difusa. Observe los cambios
macroscópicos del apéndice comenzando con edema y congestión vascular (imagen 25),
flegmón (imagen 26), rotura de la pared y colección supurada periapendicular (imagen 27). La
histología muestra necrosis de la mucosa (imagen 28), y el exudado inflamatorio supurativo que
infiltra la pared y ocupa el lumen (imagen 29, y 30).
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Inflamación membranosa o pseudomembranosa: Es una reacción inflamatoria característica de
las mucosas, en que se encuentra una costra dura adherente de aspecto membranoso,
producida por la desecación de un exudado rico en fibrina, tejidos necróticos, leucocitos y
bacterias. Ocurre en bucofaringe, tráquea, bronquios y tracto digestivo. El ejemplo clásico es la
difteria, la exotoxina del Corynebacterium Diphteriae produce necrosis extensa de la mucosa
faringoamigdaliana, con pseudomembranas duras que al desprenderse obstruyen la vía
aérea (ver imagen 31).
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b. Reacción de tipo crónico desde el principio de la agresión: En este caso se trata de agentes de
baja toxicidad, algunos de los cuales inducen una respuesta inmunológica:
Cuando se prolonga una reacción inflamatoria, los fenómenos "agudos" comienzan a atenuarse,
principalmente por inactivación de los mediadores químicos que indujeron los cambios
vasculares. Además hay una modificación en la conformación del exudado, que pasa a ser
mononuclear.
Los leucocitos polimorfonucleares disminuyen drásticamente o desaparecen después del
segundo día. Los macrófagos permanecen en alto número, en ocasiones hay fusión de varios
macrófagos para formar células gigantes multinucleadas. Además, se suma un número variable
de linfocitos y células plasmáticas (imagen 33). A esto se agregan fenómenos propios de la
reparación de tejidos, como fibrosis, por proliferación de fibroblastos que sintetizan bandas de
colágeno, y angiogénesis con formación de nuevos capilares por gemación desde el endotelio
capilar prexistente (imagen 34).
33 34
Vea el ejemplo de la colecistitis crónica litiásica (imagen 35). El traumatismo reiterado del cálculo
sobre la mucosa produce inflamación aguda sobreagregada en un contexto de inflamación
crónica con reacción frente al contacto de los tejidos con la bilis y fragmentos de cálculo. Hay
atrofia de la mucosa, fibrosis y calcificación, que deforman la pared vesicular (imagen 36).
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Uno de estos cambios es la activación: Esto ocurre por acción de linfocinas (ej.: interferón
gamma) secretadas por linfocitos T sensibilizados presentes en el sitio de la lesión, también
puede ocurrir por estímulo directo de toxinas bacterianas, o por fragmentos de fibronectina.
El macrófago activado pasa a ser un organizador del proceso inflamación-reparación: aumenta
su tamaño y actividad metabólica, logrando mayor producción de enzimas lisosómicas con
mayor capacidad fagocítica. Tiene capacidad para secretar gran cantidad de sustancias
biológicamente activas con actividad bactericida (enzimas proteolíticas, metabolitos reactivos
del oxígeno), secreta mediadores de la inflamación (proteínas del complemento, interleucina 1),
y factores de crecimiento celular mediadores de fenómenos reparativos, tales como factor de
crecimiento de fibroblastos y factor de crecimiento angiogénico (imagen 38).
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PATRONES MORFOLOGICOS DE INFLAMACION CRONICA
Formación del granuloma: La persistencia del agente agresor en altas concentraciones, que ha
tolerado la acción de los neutrófilos y macrófagos activados, induce una agregación de gran
cantidad de macrófagos alrededor del 3er a 7º día para conformar un granuloma maduro. Un
granuloma complejo es aquel que tiene necrosis central. Cuando no hay necrosis se le llama
granuloma puro (imagen 40).
40
La forma y evolución del granuloma depende del agente causante, que puede ser inerte o
causante de una respuesta inmune.
Aquí pueden observarse macrófagos con el agente extraño fagocitado e incluso macrófagos
fusionados en células gigantes multinucleadas (imagen 41). Estas células contienen sus núcleos
dispersos irregularmente en todo el citoplasma, a veces adoptan la forma de la partícula que
fagocitan cuando ésta es demasiado grande.
41
Este es el caso de los granulomas de cuerpo extraño por cristales de talco (imagen 42 y con luz
polarizada imagen 43), por material de sutura (ver piel con hilos de sutura en imagen 44 y la
microscopía en imagen 45 y 46), también por fragmentos de pelo y queratina, entre otros.
Alrededor del granuloma hay formación variable de fibrosis, que encapsula la lesión.
El proceso que intenta eliminar el cuerpo extraño es lento y a veces sin éxito, sin embargo, el
agresor queda contenido dentro del granuloma y aislado del resto del organismo, como se ve
en la compresa que queda abandonada dentro de la cavidad abdominal (imagen 47).
42 43
44 45
46 47
Granuloma por microrganismos o Granuloma inmune:
48
49 50
53 54
55
Fístulas: Son trayectos inflamatorios que comunican vísceras huecas entre si, o con el exterior.
Por ejemplo, la fístula perianal (imagen 56 Y 56a ).
56 56a
Senos: Son trayectos inflamatorios en que uno de sus extremos termina en fondo de saco
ciego. Por ejemplo el seno pilonidal sacrocoxígeo (imagen 57).
57
Es la sustitución de células muertas por células viables. Indispensable para restituir la estructura
dañada por la agresión y la respuesta inflamatoria. No siempre es posible restituir la función.
Comienza casi junto con la inflamación aguda, pero solo se completa cuando el agente agresor
ha sido destruido o neutralizado. La restauración de los tejidos se logra con la integración de
tres mecanismos complementarios y practicamente simultáneos: Reparación, Contracción y
Regeneración.
Reparación: Es el proceso organizado por el cual una herida es eventualmente remplazada por
una cicatriz. La estructura fundamental involucrada en el proceso es la formación del tejido de
granulación. Macroscópicamente puede identificarse como un tejido carnoso blando rosado o
rojizo brillante que llena el lecho de una herida reciente (ver tejido de granulación sobre infarto
de miocardio en imagen 58).
58
59 60
En este proceso están involucrados los macrófagos que secretan factores de crecimiento. Hay
llegada y proliferación de fibroblastos, capaces de producir componentes de la matriz
extracelular, tales como fibronectina, proteoglicanos y colágeno tipos I y III. Este crecimiento
está mediado por factores de crecimiento fibroblástico (FGF) y derivados de plaquetas (PDGF),
entre otras. La síntesis de colágeno comienza dentro de las primeras 24 hrs de la lesión, aparece
el tejido de granulación después de 4 días y se hace evidente al 7°día. Inicialmente predomina
el colágeno tipo III (susceptible de ser degradado por proteasas inespecíficas), pero luego es
reemplazado por colágeno tipo I, más resistente, que dará forma a la cicatriz definitiva. La
síntesis de colágeno alcanza su máximo a los 2 a 3 meses, su fuerza tensora continúa aumentado,
aunque nunca alcanza la resistencia del tejido normal, permaneciendo como una zona de
defecto (imágenes 61 y 62). En la medida que la cicatriz madura hay involución de la red
vascular, hasta finalmente formar una cicatriz avascular.
61 62
63
b. Células estables: Normalmente sus necesidades de remplazo son mínimas, por lo tanto la
capacidad para reproducirse permanece latente o estable. Mantiene su capacidad para
proliferar en respuesta a una lesión. Ej.: hígado, glándulas endocrinas.
c. Células permanentes: Son células que debido a su alto grado de especialización han perdido
su capacidad para reproducirse. Por lo tanto, frente a una lesión, las células y su función no se
recuperan, y la estructura se repara solo con cicatriz. Ej.: neuronas, músculo esquelético,
miocardio (Ver imagen 64).
64
Ocurre en heridas limpias, con escasa pérdida de tejidos, y mínima destrucción de tejidos. El
ejemplo concreto es la herida quirúrgica suturada.
Inmediatamente de producida la herida quirúrgica, es llenada por sangre que coagula junto con
células muertas. A las 2 a 3 hrs. se identifica inflamación aguda en los bordes (hiperemia e
infiltrado leucocitario). A los 2 a 3 días los macrófagos se encuentran removiendo el coágulo,
comienza la actividad fibroblástica y la regeneración epitelial. Al 5º día hay tejido de granulación
laxo altamente vascularizado, con bandas de colágeno. Al final de la primera semana se
completa la reepitelización, los bordes están unidos, pero todavía es débil. Algunas semanas
después la cicatriz se mantiene levemente hiperémica, la unión fibrosa va aumentando su
tensión. Meses y años después la cicatriz es pequeña y avascular (imagen 65).
65
Cicatrización por segunda intención (o unión secundaria)
Ocurre en heridas abiertas donde ha ocurrido una gran pérdida de tejidos, necrosis, infección o
quemadura profunda.
Inicialmente el gran defecto en el tejido es ocupado por un coágulo sanguíneo que incluye gran
cantidad de células muertas, y comienza inflamación aguda en los bordes. Pocos días después,
bajo la costra formada por sangre y células muertas hay tejido de granulación que se extiende
por la base y bordes de la lesión, comenzando la contracción de la herida. Una semana después,
el epitelio regenera creciendo sobre el tejido de granulación, la contracción es mayor y se
elimina la costra. En el lecho de la lesión se observan los "granos" rojizos del tejido de
granulación. A las 2 semanas hay regeneración epitelial completa, hay bandas de colágeno y
disminuyen los vasos en el tejido de granulación. Varios meses después hay una gran cicatriz
avascular, con mayor pérdida de fuerza tensil comparada al tejido normal y mayor defecto de la
función del órgano (imagen 66).
66
Defectos de la Cicatrización
- Cicatriz retráctil: Cicatriz producto de una segunda intención, habitualmente por quemadura
extensa, en que el mecanismo de contracción es mantenido por bandas de colágeno engrosadas
y acortadas. Causa daño cosmético y funcional, en particular sobre articulaciones. En casos leves
se trata con medidas locales de compresión. Los casos graves requieren cirugía reparadora.
- Cicatriz Hipertrófica y Queloide: Son voluminosas, duras, causa daño cosmético y a veces daño
funcional. Hay excesiva formación de colágeno que crece desmesuradamente provocando
deformidad. En la cicatriz hipertrófica el crecimiento está limitado a los bordes de la lesión que
lo origina. Los queloides ocurren más frecuentemente en la raza negra. Hay formación excesiva
de bandas de colágeno que se entrelazan firmemente, con hialinización y expansión más allá de
los bordes de la herida, en ocasiones de aspecto pseudotumoral (imagen 68 y 69).
68 69
1
El patrón morfológico que adopta una determinada reacción inflamatoria e inmunitaria frente a
la infección puede orientar hacia el reconocimiento del agente causal.
6. Cambios citopáticos: No es una reacción inflamatoria como tal, sino una alteración
morfológica de células infectadas por virus. Se nota presencia de inclusiones virales nucleares o
citoplasmáticas, en infección por citomegalovirus (CMV), virus respiratorio sincicial (VRS), virus
papiloma humano (HPV), etc.
2
Identificación de microorganismos
La mayoría de los microrganismos pueden ser identificados con tinción H&E, incluyendo algunas
bacterias, muchos hongos, prácticamente todos los parásitos, y cambios citopáticos asociados a
infecciones virales. Como técnicas complementarias de histoquímica se emplean tinciones de
PAS (Acido Peryódico-Schiff), Giemsa, eimpregnación de Plata (Grocott, Warthin-Starry) para
identificación de bacterias y hongos. La tinción de Gram identifica bacterias no visibles con H&E,
permitiendo la distinción clásica de bacterias Gram (+) y Gram (-). Las tinciones de Ziehl-Neelsen
y Auramina son eficaces en la identificación de bacterias ácido-alcohol resistentes, como las
micobacterias causantes de tuberculosis y lepra.
A pesar de que estas técnicas son muy populares y de frecuente uso en los laboratorios de
Anatomía Patológica, no pueden ser considerados definitivos para un diagnóstico, ya que
existen reacción cruzadas entre distintos agentes bacterianos y micóticos que comparten
antígenos similares.
Infecciones Estafilocócicas:
Los estafilococos son bacterias Gram (+) piógenas, que inducen respuestas inflamatorias
supurativas focalizadas, abscesos y septicemia. Están presentes en la piel, ombligo, vestíbulo
nasal, deposiciones, etc. Tres especies son patógenas para el ser humano: Staphylococcus
aureus, St. Epidermidis y St. Saprophyticus. La mayoría de las infecciones estafilocócicas son
causadas por St. Aureus, el más conocido y virulento de ellos. Son las infecciones más
frecuentemente asociadas a resistencia a antibióticos, y causa frecuente de infecciones
asociadas a la atención de salud (IAAS) como las de heridas quirúrgicas.
Causan una amplia variedad de enfermedades supurativas, algunas de ellas son las siguientes:
-Infecciones cutáneas: Son comunes. Las bacterias se alojan en folículos pilosos y obstruyen
conductos sudoríparos y sebáceos ocasionando una foliculitis (imagen 1 y 2).
3
1 2
Al involucrar a los folículos adyacentes la lesión crece formando un furúnculo (imagen 3 y 4). El
orzuelo, que afecta a las pestañas con daño en glándulas de Zeis y Moll, es similar. En todos
estos casos la lesión supurativa es un absceso.
3 4
El impétigo es común en los escolares, se caracteriza por múltiples lesiones de la cara con costras
mielicéricas, esta lesión se debe principalmente a estafilococos, pero también puede ser
causada por estreptococos (imagen 5).
parénquima sin compromiso entre ellos. Se extiende afectando uno o más lóbulos,
habitualmente los inferiores, frecuentemente llega a ser bilateral. El pulmón presenta focos
múltiples de consolidación rojizos, grises o amarillentos, centrados alrededor de un bronquíolo
(imagen 6). Histológicamente, hay daño bronquiolar agudo con exudado supurativo que ocupa
el lumen bronquial y los espacios alveolares (imagen 7).
6 7
Otros agentes importantes que también causan bronconeumonia son: Klebsiella pneumoniae,
Haemophilus influenzae, y bacilos Gram (-) como Pseudomonas y coliformes.
Infecciones Estreptocócicas:
Los estreptococos son bacterias Gram (+) que generan reacciones inflamatorias supurativas
difusas y complicaciones no supurativas de carácter autoinmune. Hay numerosos grupos y
subtipos patógenos para el ser humano, entre ellos:
5
La erisipela es una grave inflamación supurativa flegmonosa de la piel y subcutáneo, que infiltra
difusamente los tejidos y avanza por declive. Histológicamente, se observa infiltración difusa de
los tejidos por neutrófilos y piocitos, junto con edema y congestión vascular.
9
6
10 11
12 13
- Fase de hepatización gris (4 a 8 días): Los pulmones son muy pesados y de color gris amarillento,
de consistencia firme (imagen 14). Los alvéolos contienen abundante fibrina, y los neutrófilos
comienzan a ser reemplazados por macrófagos.
14
7
- Fase de resolución (8 a 10 días): El exudado es licuado por acción enzimática (fibrinolisis); hay
gran cantidad de macrófagos que fagocitan fibrina, neutrófilos necróticos y detritus. La
resolución completa se realiza en aproximadamente tres semanas.
El tratamiento antibiótico es muy efectivo logrando mejoría clínica en 48 a 72 hrs, por lo que la
clásica historia natural de la enfermedad ya casi no se ve.
Son bacterias que no se desarrollan en presencia de oxígeno, forman parte de la flora normal en
tejidos con baja oxigenación como la mucosa orofaríngea, mucosa vulvovaginal e intestino.
-Abscesos por Anaerobios: Estos abscesos son causados por una mezcla de bacterias
anaeróbicas y aerobios facultativos. Anaerobios comensales de la orofaringe, como Prevotella,
Porphyromonas y Fusobacterium se asocian a abscesos de cabeza y cuello. Por aspiración de
saliva pueden causar absceso pulmonar. En el tracto genital femenino las Prevotellas son causa
de abscesos tubo-ováricos y de glándulas de Bartolino.
-Clostridios: Son bacilos Gram (+) anaeróbicos, formadores de esporas. Están presentes en el
tracto digestivo de animales y humanos, las esporas sobreviven en deposiciones y material
orgánico en descomposición. Causan daño necrotizante por acción de exotoxinas. Las
enfermedades más frecuentemente relacionadas a clostridios son:
15 16
17 18
Infecciones por Neisserias: Son diplococos Gram (-). Dos son causantes de enfermedad humana
la Neisseria Meningitidis causante de menigitis, y la Neisseria Gonorrhoeae causante de uretritis
supurativa en el hombre, e infecciones pelvianas crónicas en la mujer asociadas a infertilidad.
19 20
Al resolver el episodio supurativo, las leptomeniges sufren grados variables de fibrosis lo que
puede causar hidrocefalia.
9
21
22
10
Los ejemplos más universalmente conocidos son la tuberculosis y la lepra, caracterizados por un
proceso inflamatorio crónico granulomatoso.
Tuberculosis:
La infección ocurre principalmente por vía respiratoria, por inhalación de gotas de la tos o
estornudo de personas enfermas. También puede ocurrir infección intestinal por deglución de
la propia expectoración o menos frecuente por MicobacteriumBovis de la leche no pasteurizada.
Estos bacilos miden de 2 a 4 micras de longitud por 0,3 micras de espesor, son inmóviles,
aerobios estrictos, resistentes a desinfectantes químicos, capaces de sobrevivir dentro de
macrófagos en tejido altamente oxigenados, como el ápex pulmonar, la corteza renal y otros. Se
identifican con tinción de Ziehl-Neelsen (imagen 23) y Auramina (imagen 24).
23 24
25
11
26 27
Otras enfermedades pueden simular estos granulomas, pero la presencia de caseum orienta
más hacia tuberculosis.
Así, esta inmunidad mediada por células resulta en el desarrollo de “hipersensibilidad tisular” a
los antígenos tuberculosos. Características patológicas como la cavitación y grandes áreas de
caseificación son el resultado de hipersensibilidad tisular destructiva que es parte de la
respuesta inmune del huésped.
Infección tuberculosa: se refiere al crecimiento del bacilo dentro de una persona, independiente
de si existan o no manifestaciones de la enfermedad.
Tuberculosis primaria: es el primer contacto con el bacilo, que puede seguir un curso indolente
o agresivo.
28
Ocurre en personas que no han tenido contacto previo con el bacilo tuberculoso. En más del
90% de los casos, esta primoinfección ocurre en el pulmón. Menos frecuentemente se ubica en
el intestino, por deglución de bacilos presentes en la leche y derivados lácteos no pasteurizados.
Los bacilos llegan a las áreas mejor ventiladas del pulmón, siendo depositados en las paredes
alveolares del parénquima pulmonar subpleural del segmento superior de los lóbulos inferiores
o del segmento inferior de los lóbulos superiores. Los bacilos son fagocitados por macrófagos
alveolares, pero permanecen viables y proliferan dentro de ellos, aparentemente debido a
lípidos de la pared bacteriana que bloquean la fusión de lisosomas al fagosoma. Los macrófagos
degeneran y liberan los bacilos, potenciando la atracción de nuevos macrófagos y linfocitos, lo
que eventualmente causará una neumonitis tuberculosa localizada (Foco de Ghon) que
corresponde a una lesión granulomatosa necrotizante de 1 a 2 cm de diámetro. Desde este
punto, algunos macrófagos transportan bacilos hacia los ganglios linfáticos regionales (hilio
pulmonar y mediastino), desde donde pueden pasar a la circulación sistémica y distribuirse en
cualquier órgano, especialmente, ganglios linfáticos, riñones, meninges, huesos y áreas apicales
del pulmón. La combinación del Foco de Ghon junto con la linfoadenitis regional conforman el
Complejo de Ghon o Complejo Primario (imagen 29).
29
13
Casi el 95% de los adultos inmunocompetentes que son infectados desarrollan inmunidad
mediada por célula y hacen una enfermedad autolimitada. Las lesiones del complejo de Ghon
cicatrizan y calcifican, siendo visibles en radiografías como Complejo de Ranke (imagen 30).
30
Tuberculosis Secundaria
Ocurre por proliferación de bacilos en aproximadamente el 5% de las personas que han sido
expuestas previamente y que han desarrollado una respuesta inmunológica. Hay reactivación
de bacilos desde antiguos granulomas cicatrizados, debido a una falla inmunológica que puede
ser causada por el cáncer, tratamiento citostático, corticoides, SIDA, senilidad. También ocurre
por reinfección, debido al ingreso de nuevos bacilos desde el medio ambiente, lo que ocurre en
áreas de alta prevalencia y contagio. La forma secundaria puede aparecer varias décadas
después de la primoinfección (imagen 31).
31
14
Los pulmones son los órganos más afectados, aunque puede manifestarse en cualquier órgano.
Usualmente la lesión comienza en el segmento apical del lóbulo superior, que es el área mejor
oxigenada (foco de Simon), donde proliferan los bacilos e inducen una respuesta inflamatoria.
La lesión pulmonar apical mínima consiste en un área focal de 1 a 3 cm de consolidación caseosa,
habitualmente a menos de 1 a 2 cm de la distancia de las superficies pleurales. Menos frecuente
es que la reactivación se produzca en otras partes del pulmón. En general las lesiones
pulmonares son más propensas a permanecer localizadas o progresar lentamente (imagen 30).
Sin embargo, la caseificación se produce con mayor rapidez debido a que el mecanismo de
hipersensibilidad mediada por células actúa frente a un antígeno conocido, produciendo extensa
necrosis tisular con cavitación y formación de cavernas tuberculosas. La cavidad apical,
ampliamente oxigenada, es el sitio óptimo para la proliferación de bacilos. Cuando son
detectadas clínicamente ya miden 2 a 4 cm de diámetro, pero pueden alcanzar hasta 10 cm.
Contienen aire, caseum y bacilos, y están rodeados por una pared con respuesta granulomatosa
epitelioide y células de Langhans (imagen 32 y 33).
32 33
34
15
35
Los órganos más afectados son pulmones, ganglios linfáticos, riñones, glándulas suprarrenales,
médula ósea, bazo, hígado y meninges. Algunos órganos son especialmente resistentes y es raro
encontrar lesiones en ellos, por ejemplo, corazón, músculo estriado, tiroides y páncreas.
c. Puede extenderse hacia la pleura para producir pleuritis tuberculosa (imagen 36), derrame
pleural, empiema tuberculoso, fibrosis y adherencias pleurales (imagen 37).
36 37
e. Los bacilos de la espectoración pueden ser deglutidos llegando a las capas linfoides del
intestino delgado y grueso y causar tuberculosis intestinal.
material infeccioso drene a través de la orina y cause cistitis tuberculosa. De la misma forma la
salpingitis tuberculosa puede ser seguida de endometritis y pelviperitonitis tuberculosa.
38 39
40 41
Vacunación BCG
No reduce la posibilidad de la infección tuberculosa natural, sin embargo su gran aporte es que
previene el desarrollo de tuberculosis progresiva.
17
Tuberculosis Intestinal
Históricamente causada por el Mycobacterium Bovis que se transmite desde los animales
infectados, a través de la leche y derivados lácteos. La pasteurización ha reducido enormemente
la aparición de esta enfermedad. Actualmente el compromiso intestinal es más frecuente por la
ingestión de micobacterias en alimentos contaminados y por deglución de la expectoración
bacilífera.
Al ser deglutido, el bacilo elude la acción del ácido gástrico gracias a su cápsula protectora, y se
instala en el intestino, particularmente en la región ileocecal. Macroscópicamente se presenta
como enfermedad ulcerativa. Se caracteriza por úlceras ovales, de diversos tamaños, orientadas
en forma transversal al eje del intestino (imagen 42). Al cicatrizar estas lesiones pueden causar
una estrechez circunferencial o anular. La serosa está engrosada y puede presentar nódulos
amarillentos que corresponden a los granulomas (imagen 43). Los ganglios mesentéricos están
aumentados de tamaño y contienen granulomas caseosos (imagen 44).
42 43
44
45
Si hay drenaje del material caseoso a través de los ligamentos espinales hasta el músculo psoas,
se forma el llamado absceso frío (sin elementos de inflamación aguda), que puede drenar por
declive a lo largo de la pelvis hasta la piel de la región inguinal.
Tuberculosis y SIDA
La epidemia del SIDA a causado una reaparición de tuberculosis activa en países desarrollados
por reactivación secundaria y también por reinfección. Puede ocurrir infección por M.
Tuberculosis en etapas tempranas de la enfermedad, o por micobacterias atípicas (M. Avium,
M. Intracellulare) en forma tardía cuando los pacientes tienen conteos bajos de linfocitos.
44 45
19
Confirmación diagnóstica:
Debido al prolongado tiempo para diagnosticar tuberculosis fue necesario desarrollar nuevos
test diagnósticos con la sensibilidad y especificidad del cultivo pero con un tiempo diagnóstico
similar a la baciloscopía. Así fue como se desarrollaron métodos moleculares de amplificación
del ADN por PCR con sensibilidad de 95-96% y especificidad de 100% en casos positivos para
baciloscopía; y sensibilidad de 48-87% y especificidad de 96-99% en casos negativos para
baciloscopía, aumentando la detección de casos, especialmente en este último grupo, muchas
veces con menor cantidad de métodos invasivos disminuyendo costos y riesgos adicionales de
estos procedimientos.
Actualmente existen técnicas de amplificación del ADN por reacción de polimerasa en cadena
(PCR) en muestras clínicas de variado origen, fijadas en formalina y embebidas en parafina para
determinar la presencia de Mycobacterium tuberculosis.
Infecciones Micóticas
Del gran número de hongos conocidos solo unos pocos son infecciosos, actuando como
oportunistas por falla de mecanismos inmunitarios, tales como estados de inmunodeficiencia
congénita o adquirida, terapias inmunosupresoras y corticoides. De las más frecuentes son las
candidiasis y aspergilosis.
46
20
47
48
Infecciones Virales
Los virus son esencialmente parásitos intracelulares, están dentro de las más frecuentes causas
de infección, aunque gran parte de ellas son asintomáticas y pueden pasar inadvertidas. Un
mismo agente puede causar diferentes enfermedades en el mismo huésped, dependiente de su
edad y condición inmunológica, por ejemplo, el virus varicella zoster causa varicela y herpes
zoster. Dependiendo de su composición genómica pueden clasificarse como virus ARN o ADN.
Virus Influenza: Es causa frecuente de infección transmisible de vía respiratoria alta y baja, de
incidencia estacionaria, alcanza su mayor impacto en los meses de invierno, en ocasiones
generando alarma en la población. Pertenecen al grupo de los coronavirus, con 3 tipos
21
El tipo A causa mayor morbilidad incluso casos fatales. Se subclasifican de acuerdo a sus
antígenos de superficie Hemaglutinina (H) y Neuraminidasa (N) (imagen 49). Por ejemplo, el
virus AH1N1 causa la “gripe porcina”, el AH5N1 causa la “gripe aviar”, etc.
49
Los virus AH1N1 y AH3N2 han sido responsables del mayor número de casos de influenza en el
país los últimos años (imagen 50).
50
Causa daño leve y autolimitado en el tracto respiratorio alto, pero en ocasiones hay casos graves
con extensión al tracto respiratorio bajo y desarrollo de neumonitis intersticial. La vía aérea
muestra hiperemia con infiltrado de linfocitos y macrófagos, hay daño de la barrera mucociliar,
lo que permite sobreinfección bacteriana (la microscopía electrónica muestra virus influenza en
cilios respiratorios, imagen 51). En los casos más graves de compromiso pulmonar hay infiltrado
22
51
52
Virus respiratorio sincicial (VRS): Importante causa de infección respiratoria baja en los meses
de invierno. En imagen 53 se grafica la importancia de este virus respecto de otros causantes de
infección respiratora.
23
53
Afecta a niños menores de 2 años, pudiendo ser fatal en menores de 6 meses. Usualmente leve
y autolimitada en niños mayores. El epitelio respiratorio es infectado por los virus, ocasionando
respuesta inflamatoria aguda con desprendimiento epitelial, neumonitis intersticial y daño
alveolar agudo en los casos más graves. Hay daño citopático con presencia de células gigantes
multinucleadas que muestran inclusiones virales intracitoplasmáticas (imagen 54).
54
Virus Herpes: Son virus DNA de doble cadena, encapsulados, causantes de infecciones crónicas
latentes, vale decir, infección aguda seguida de latencia asintomática y reactivación posterior.
Se describen 8 tipos de Herpes que afectan a humanos ordenados en 3 grupos: Grupo alfa:
Herpes simplex 1 y 2, y varicela zoster, Grupo beta: Citomegalovirus, Herpes tipo 6 y tipo 7, y
Grupo gamma: virus de Epstein-Barr y Herpes tipo 8.
evitando el reconocimiento inmune. La reactivación puede ser repetitiva con o sin síntomas por
migración de virus desde las neuronas hacia piel y mucosas. Las células infectadas muestran
cambios citopáticos con inclusiones intranucleares y fusión de células que adoptan aspecto
multinucleado sincicial (imagen 55). En ocasiones hay compromiso ocular con daño corneal
(queratitis herpética) que puede causar ceguera. En casos graves puede haber enfermedad
diseminada con neumonía, encefalitis y hepatitis.
55
Virus Varicela Zoster. En la infección aguda causa varicela, leve en niños y grave en adultos e
inmunodeprimidos.En la forma latente reactivada causa herpes zoster que afecta
particularmente al anciano y al inmunodeprimido.
Citomegalovirus: Se adquieren vía transplacentaria, en el canal del parto, por saliva, contacto
sexual, o iatrógena por transfusión y trasplante. Se mantienen latentes en los monocitos y se
reactivan en cuadros de inmunodepresión. Causan daño citopático muy característico con
crecimiento celular y nuclear. El núcleo muestra inclusión central rodeada por halo claro en
forma de “ojo de Búho” (imagen 56). Causa infecciones congénitas y perinatales, las formas de
infección diseminada causan necrosis e inflamación multifocal en practicamente cualquier
órgano. Particularmente, en inmunodeprimidos por SIDA es causa de neumonitis y colitis.
56
1
INMUNOPATOLOGIA
Dra. Carola Monsálvez Sepúlveda
Para lograrlo, el sistema inmunitario cuenta con varias líneas de defensa de especificidad
creciente. Las más simples están incluidas en la inmunidad innata: son las barreras físicas
(barreras epiteliales: epitelio de la piel, aparato digestivo y respiratorio), que evitan que
patógenos como bacterias y virus ingresen al organismo. Si un patógeno penetra estas barreras,
el sistema inmunitario innato ofrece una respuesta inmediata, pero no específica. Las 2
reacciones celulares más importantes de la inmunidad innata son la inflamación (acción de
leucocitos fagocíticos) y defensa antivírica (mediada por células dendríticas y linfocitos NK). Sin
embargo, si los agentes patógenos evaden la respuesta innata, actúa otra barrera de protección,
que es el sistema inmunitario adaptativo (inmunidad humoral mediada por linfocitos B y la
inmunidad celular mediada por linfocitos T). Aquí el sistema inmunitario adapta su respuesta
durante la infección para mejorar el reconocimiento del agente patógeno. La información sobre
esta respuesta mejorada se conserva aún después de que el agente patógeno es eliminado, bajo
la forma de memoria inmunológica, y permite que el sistema inmunitario adaptativo
desencadene ataques más rápidos y más fuertes si en el futuro el sistema inmunitario detecta
este tipo de patógeno.
Si por cualquier motivo hay una respuesta inmunológica exagerada o inadecuada, puede causar
daño en los tejidos propios, o condicionar diversas enfermedades.
- Enfermedades Autoinmunitarias.
Es la respuesta exagerada ante un antígeno extraño. Hay 4 formas de respuesta (ver imagen 1)
Es una reacción inmunitaria rápida, que se produce pocos minutos después que individuos
previamente sensibilizados son expuestos nuevamente al antígeno, el cual se combina con el
anticuerpo unido al mastocito. Estas reacciones con frecuencia se denominan alergia y los
antígenos que los provocan son alérgenos. La mayoría están mediadas por la activación de
mastocitos y de otros leucocitos dependientes de IgE.
Una vez sensibilizados mastocitos y basófilos (es decir armados de anticuerpos IgE), y al entrar
en contacto nuevamente con el alérgeno específico, se produce la degranulación de mastocitos
con secreción de los mediadores preformados (mediadores primarios) que están almacenados
en los gránulos y la síntesis y liberación de mediadores secundarios (ver imagen 2).
2
3
Mediadores secundarios:
Las reacciones locales son variadas y dependen del punto de entrada del alérgeno. Pueden
presentarse como aumentos de volumen cutáneos localizados, secreción nasal y conjuntival,
asma o alergias alimentarias.
Anafilaxia sistémica:
3 4
Está mediada por anticuerpos contra antígenos intrínsecos, o antígenos extrínsecos fijados
sobre la membrana celular o la membrana basal. Los mecanismos dependientes de anticuerpos
que producen lesión tisular y enfermedad son:
-Eritroblastosis fetal: Por incompatibilidad Rh. Reaccionan anticuerpos IgG de la madre Rh-, en
contra de antígenos de eritrocitos fetales Rh+. Hay hemolisis fetal, con circulación de
eritroblastos, e hidrops fetal secundario a insuficiencia cardíaca congestiva (ver imagen 5).
5
5
b.Inflamación: Se produce cuando los anticuerpos se unen a tejidos fijos. Allí activan al
complemento, se producen agentes quimiotácticos y anáfilotoxinas. Por su acción hay migración
de leucocitos, y aumento de la permeabilidad vascular. La activación de leucocitos producirá
sustancias proinflamatorias además de enzimas lisosómicas como las proteasas (que producirán
digestión de la membrana basal, la elastina y el colágeno) e intermediarios reactivos del oxígeno.
c.Disfunción celular: Se produce por anticuerpos contra receptores en la superficie celular, que
alteran la función, sin producir inflamación ni lesión celular. Por ejemplo: Miastenia gravis,
Enfermedad de Graves.
6
6
Esta reacción está mediada por linfocitos T específicamente sensibilizados, e incluye los
mecanismos de tipo retardado y citotóxico.
RECHAZO DE TRANSPLANTES
La principal barrera para el desempeño del órgano trasplantado es el rechazo, proceso en el cual
el sistema inmune del receptor reconoce al injerto como extraño y lo ataca. Los antígenos de
histocompatibilidad más importantes se agrupan en el Complejo Mayor de Histocompatibilidad,
también llamado sistema de Antígeno Leucocitario Humano (HLA), codificado en el cromosoma
6, constituyen la principal barrera para la aceptación de un órgano transplantado, por lo tanto
este procedimiento debe acompañarse por terapia inmunosupresora permanente.
1. Rechazo Celular: Reacción mediada por linfocitos T, que involucra la destrucción del
injerto por linfocitos T CD8+ y de hipersensibilidad retardada gatillada por linfocitos T
helper CD4+. Histológicamente se observa infiltrado linfocitario en el intersticio.
2. Rechazo Humoral: Reacción mediada por anticuerpos, donde actúan anticuerpos contra
aloantígenos presentes en el injerto, y las consecuencias dependerán si existe previa
sensibilización antigénica. Si el receptor está previamente sensibilizado con anticuerpos
circulantes al momento del trasplante puede ocurrir un rechazo hiperagudo. Si no hay
sensibilización antigénica previa se generan anticuerpos contra los antígenos HLA clase
I y clase II, que causan rechazo agudo, con daño al injerto por varios mecanismos,
incluyendo citotoxicidad e inflamación dirigida contra la vasculatura del injerto que se
manifiesta como vasculitis, a menudo llamado rechazo vasculítico.
El trasplante de riñón es el más frecuente y mejor estudiado de los injertos de órganos sólidos
vascularizados, si bien está aumentando el trasplante de otros órganos como hígado, corazón,
pulmones y páncreas, los cambios descritos en el riñón sirven de modelo para la comprensión
del rechazo:
- Rechazo renal hiperagudo: Ocurre en los primeros minutos u horas post trasplante, a menudo
identificado por el cirujano después de realizar la anastomosis vascular. El riñón se ve cianótico,
moteado y flácido, forma pocas gotas o nada de orina. Hay depósito de inmunoglobulinas y
complemento en arterias y capilares glomerulares, con daño endotelial, formación de trombos
8
- Rechazo renal agudo: Ocurre días después del trasplante en individuos sin terapia
inmunusupresora, o semanas, meses o años después en pacientes con terapia
inmunosupresora, luego de haber finalizado la inmunodepresión. El mecanismo del rechazo es
tanto celular como humoral. En el rechazo agudo celular hay gran infiltrado intersticial por
linfocitos T, daño vascular y focos de necrosis. El rechazo agudo humoral ocurre por pobre
respuesta a la terapia inmunosupresora. Se caracteriza por vasculitis necrotizante y hemorragia,
el infiltrado inflamatorio es menor predominantemente por linfocitos B (ver macroscopía en
imagen 9, e histología en imagen 10 y 11).
9 10
11
- Rechazo renal crónico: Ocurre tras episodios reiterados de rechazo agudo o por curso lento y
progresivo en el transcurso de meses o años. Hay mecanismos inmunológicos e isquémicos. Los
pacientes muestran deterioro progresivo de la función renal evidenciado por aumento de
niveles séricos de creatinina. Los vasos muestran engrosamiento de la pared por fibrosis de la
íntima que oblitera el lumen y limita la perfusión. La isquemia resultante, conduce a la atrofia
de túbulos y glomérulos, fibrosis intersticial y pérdida de la función renal (ver imagen 12 y
13). En ocasiones se reproduce la glomerulopatía propia del huésped en el injerto.
9
12 13
La autoinmunidad se define como “la pérdida de tolerancia a lo propio”, e incluye toda respuesta
inmunitaria en contra de células o tejidos propios.
Existe relación con HLA y marcada predisposición familiar, lo que sugiere existencia de un
componente genético. Además, las infecciones por virus, bacterias y micoplasmas también
pueden desencadenar autoinmunidad, sugiriendo también un factor exógeno.
a) se eliminan linfocitos T de alta afinidad con antígenos propios por “delección clonal”,
Mecanismos de la autoinmunidad: se producen por una mezcla que incluye herencia de genes
de susceptibilidad, siendo la mayor parte de las enfermedades autoinmunes trastornos
multigénicos complejos; y desencadenantes ambientales como las infecciones que activan a las
células presentadoras de antígenos o por mimetismo molecular, es decir los microorganismos
expresan antígenos con secuencias aminoacídicas similares a los antígenos propios.
14
15
16 17
No siempre hay compromiso renal, pero cuando ocurre agrava la condición del paciente. Existen
5 patrones de glomerulonefritis lúpica:
clase V ) GN membranosa.
18 19
12
En piel hay eritema malar, a menudo con puente nasal, llamada fascie lúpica o en “alas de
mariposa” (ver imagen 20). Las lesiones aumentan con la luz solar. Aparecen lesiones
eritematosas y vesiculosas en cualquier localización. Al microscopio hay degeneración de la capa
basal de la epidermis, con depósitos de inmunoglobulinas y complemento. En la dermis hay
infiltrado mononuclear y fibrosis. Una variedad que afecta exclusivamente a la piel, sin
compromiso de otros órganos, es el lupus discoide.
20 21
INMUNODEFICIENCIAS
Inmunodeficiencias primarias:
Suelen ser de carácter hereditario y se manifiestan entre los 6 meses y 2 años de vida, en la
medida en que desaparece la protección inmunitaria por anticuerpos maternos.
Otras son: déficit aislado de IgA, Inmunodeficiencia con trombocitopenia y eccema (síndrome
de Wiskott-Aldrich), etc.
Se transmite por contacto sexual, inoculación parenteral, o por contagio de fetos o recién
nacidos de madres infectadas. Los 5 grupos de mayor riesgo son: homosexuales, drogadictos
endovenosos, hemofílicos, receptores de transfusiones de sangre y hemoderivados, y
heterosexuales con múltiples parejas sexuales. La transmisión varón-mujer es más frecuente
que la vía mujer-varón. Se estima que el 1% de los adultos sexualmente activos está contagiado
en el mundo, si bien la mayor parte de los casos se concentra en Africa.
La contagiosidad del VIH en el ambiente hospitalario es muy baja, ya que después de un pinchazo
accidental con una aguja contaminada, la seroconversión ocurre en aproximadamente el 0,3%
de los casos. La administración de tratamiento antirretroviral en las 24 a 48 hrs siguientes al
pinchazo puede reducir 8 veces el riesgo de infección.
Se han aislado 2 formas genéticamente diferentes, pero relacionadas del VIH: VIH-1 (más
frecuente en EEUU, Europa y África Central) y VIH-2 (África Occidental e India).
22 23
24 25
Los monocitos y macrófagos son resistentes al efecto citopático del VIH, pero actúan como
reservorio y como transporte, especialmente hacia el SNC. También actúan como reservorio las
células foliculares dendríticas de los ganglios linfáticos, e infectan en forma continua a los
linfocitos T que transitan por ellos.
La afección del SNC es un objetivo principal del VIH, hasta donde llega transportado por
monocitos. Estos monocitos infectados serían activados al llegar al cerebro, para liberar
citoquinas tóxicas que dañan a las neuronas.
Historia natural:
1. Fase inicial aguda: 3 a 6 semanas, recuento de linfocitos T CD4 >500m/l. Hay viremia
transitoria, colonización del tejido linfático, y disminución temporal de linfocitos CD4, con
seroconversión y control de la replicación viral por linfocitos T supresores CD8. Clínicamente
15
hay enfermedad aguda autolimitada, con irritación faríngea, mialgias inespecíficas y meningitis
aséptica. En 6 a 12 semanas se produce recuperación clínica casi completa con niveles casi
normales de linfocitos T CD4.
2. Fase media crónica: 10 a 12 años, recuento de linfocitos TCD4 200-499m/l. Latencia clínica,
replicación viral solapada de escasa intensidad, especialmente en el tejido linfático. Hay
disminución lenta y gradual de linfocitos T CD4. No hay síntomas, aparece linfoadenopatía
generalizada. Al final aparece fiebre, fatiga, exantemas y viremia.
26 27
Otras neumonias ocurren por toxoplasmas, citomegalovirus (ver imagen 28), y micobacterium
avium.
28
16
Además hay, micosis sistémicas por aspergilosis (ver imagen 29 y 30) y candidiasis (ver
compromiso esofágico en imagen 31).
29 30
31
32 33
- Infecciones por bacterias piógenas: Hay una amplia variedad de ellas, especialmente infección
sistémica por salmonellas. Es reflejo de alteraciones en la inmunidad humoral.
- Tumores malignos secundarios: El sarcoma de Kaposi aparece en el 25% de los casos, y es más
frecuente en homosexuales que en los otros grupos (ver imagen 34). Linfomas No Hodgkin de
linfocitos B y alto grado de malignidad, especialmente en localizaciones extraganglionares como
en el SNC, la incidencia es 60 veces mayor que en la población general.
17
34
Morfología: Con excepción de las lesiones del SNC, las alteraciones tisulares del SIDA no son
específicas ni diagnósticas. Las lesiones anatomopatológicas son las correspondientes a las
infecciones oportunistas y a los tumores malignos secundarios.
35
Diagnóstico: La pesquisa de casos se realiza con test ELISA, los casos positivos son confirmados
por test de Western Blot. También es posible hacer diagnóstico por detección directa del virus
mediante PCR. Por citometría de flujo se realiza monitoreo del recuento de linfocitos T CD4 y
CD8.
PATOLOGIA VASCULAR
Dra. Carolina Delgado Sch.
1. Conceptos básicos y Definición: Una lesión o injuria puede producir tres tipos de problemas:
destrucción de tejidos, infección y hemorragia. Frente a estos, la naturaleza ha desarrollado tres
tipos de respuesta: regeneración, inflamación y hemostasis, respectivamente. De estos, la
hemostasis o detención de la hemorragia, es el más rápido, ya que actúa en pocos segundos y
comprende vasocontricción, coagulación y trombosis.
Un Trombo es una masa sólida formada en el interior de los vasos, durante la vida (in vivo), a
expensas de los componentes de la sangre. Por esto, la trombosis ha sido definida como "la
hemostasis o coagulación en el sitio equivocado".
Es importante distinguir entre coagulación y trombosis. Coagulación puede ocurrir in vitro como
resultado de la activación de la cascada de eventos que produce finalmente un coágulo; por el
contrario, la trombosis es la formación de un coágulo in situ.
2. Alteración del endotelio, con exposición de la matriz fibroelástica de la íntima a los elementos
sanguíneos lo que produce la adherencia de las plaquetas a la pared formando un tapón. Esto
ocurre en escasos minutos y se denomina hemostasis primaria.
3. Acumulación de plaquetas en el sitio alterado las que liberan tromboplastina. Esta transforma
la protrombina en trombina, la que a su vez actúa sobre el fibrinógeno y lo hace precipitar en
forma de fibrina, y sobre la fibrina polimerizada se produce más agregación de plaquetas, de
hematíes y leucocitos, constituyendo un trombo. Este mecanismo es más largo y se llama
hemostasis secundaria.
En esta etapa también actúan mecanismos para restringir y limitar la hemostasis solo al sitio
alterado.
a. alteraciones del endotelio: como ocurre por ejemplo en placas de ateromas ulcerados e
inflamaciones de la pared vascular con compromiso endotelial tales como tromboflebitis, PAN
(poliarteritis nodosa), tromboangeítis, endocarditis valvular (bacteriana y reumática), el infarto
de miocardio con compromiso del endocardio, lesiones del endotelio producidas por productos
derivados del cigarrillo, etc.
La formación de un trombo es normalmente prevenida por el mismo flujo sanguíneo y por las
propiedades antitrombóticas del endotelio. La pérdida simple de células endoteliales o la lesión
de un vaso con un buen flujo sanguíneo produce la pavimentación de la zona alterada por
plaquetas, pero no trombosis porque la corriente sanguínea arrastra a las plaquetas y a los
mediadores químicos que las activan.
El tabaquismo aumenta el riesgo de trombosis. Las usuarias de anovulatorios que además son
fumadoras tienen un riesgo mayor de trombosis que las que no fuman.
De todos estos, la alteración del endotelio es probablemente el factor más importante.
4. Morfología de los trombos: desde la época de Virchow se han distinguido dos formas
macroscópicas de trombos: los trombos blancos y los trombos rojos.
Los trombos blancos se observan en los sitios de daño endotelial, como por ejemplo en las
placas de ateroma ulceradas, en los velos valvulares con endocarditis, en el endocardio alterado
por un infarto cardíaco. Estos trombos blancos se presentan como masas ligeramente
solevantadas, granulosas o vellosas con aspecto coraliforme.
Los trombos rojos, por el contrario, se observan en sitios sin alteración del endotelio, como
ocurre en la venas, especialmente en sitios de disminución de la velocidad sanguínea, tales como
en los várices y en las cavidades cardíacas. El trombo tiene el aspecto de un cilindro rojo, como
de sangre coagulada, sin embargo se puede distinguir fácilmente de un coágulo cadavérico.
1 2
Un trombo tiene alternancia de áreas rosadas pálidas constituidas por plaquetas, llamadas líneas
de Zahn, rodeadas por zonas más oscuras formadas por fibrina y elementos figurados,
especialmente hematíes. Estos elementos se disponen alternadamente como formando un
emparedado, aunque la disposición puede ser algo irregular debido a las alteraciones del flujo
sanguíneo (Imagen Nº3 y Nº4).
3 4
Los trombos arteriales son generalmente oclusivos en arterias menores como coronarias,
cerebrales y femorales; pueden ser murales en arterias como la aorta, ilíacas y carótidas. Casi
siempre hay de base una enfermedad ateroesclerótica; las arteritis son menos frecuentes.
Los trombos venosos o flebotrombosis son casi siempre oclusivos y en un 90% afectan a las
venas de las piernas
5
4
a. crecimiento y propagación: inicialmente la gran mayoría de los trombos son de tipo parietal
o mural y por lo tanto no oclusivo, pero éste puede crecer por sucesiva agregación plaquetaria
como ocurre en el territorio venoso. Es frecuente observar que un trombo formado por una
pequeña cabeza crece en el sentido de la circulación, formándose una larga cola, propagándose
a gran distancia. Esto es muy peligroso porque la cola no está adherida al vaso sino que flota en
el torrente sanguíneo pudiendo haber fragmentaciones, vale decir trozos del trombo que
llevados por la sangre se transforman en émbolos.
b. calcificación: ocurre especialmente en las lesiones de los velos valvulares de las endocarditis.
d. infección por microorganismos que transforman al trombo en una masa séptica capaz de dar
embolías sépticas.
6 7
Se ha demostrado también que los macrófagos que se encuentran en el interior del trombo,
fagocitando el material sanguíneo, se transforman en células endoteliales formadoras de vasos
capilares. Esto explica el que se vean capilares tanto en el centro del trombo como en la periferie
del vaso.
La disminución del calibre vascular depende del diámetro del vaso y del órgano afectado. La
aorta por ejemplo sólo muy excepcionalmente presentará un trombo oclusivo, en cambio sí lo
hace una coronaria. También es importante el órgano en que ocurre una trombosis. Esta es
catastrófica si ocurre en el corazón, ya que éste trabaja con casi todas sus células en cada
contracción; en cambio si se produce una trombosis de la arteria renal la consecuencia será
distinta ya que el riñón trabaja con sólo el 10 % de sus nefrones, por lo tanto la repercusión
sobre la función renal es poco importante, aunque se produzca un infarto localizado.
Un trombo venoso de la pierna, por ejemplo, produce además edema del miembro afectado, y
esto, unido al trastorno del drenaje venoso, predispone a infecciones de la piel por pequeños
traumatismos y a la aparición de úlceras varicosas.
5
Los trombos profundos de las grandes venas como poplítea, femorales e ilíacas son más graves
porque pueden causar embolías.
En el caso del infarto el problema se agrava dado a que también existe turbulencia y estasis
debido a la alteración de la contractibilidad de la zona dañada.
En el caso de una estenosis mitral por lesión reumática de la válvula, también hay un doble
mecanismo trombogénico, la alteración del endotelio valvular y el éstasis en la aurícula
izquierda.
Otra consecuencia grave está dada por la producción de embolias, especialmente a partir de
trombos de la aorta y cardíacos, que migran en la circulación ocasionando infartos en cerebro,
riñones, piernas y bazo, especialmente.
II. EMBOLIA
1. Definición: embolía es la obstrucción parcial o total de una parte del lecho vascular por
cualquier material o masa llevada por la circulación; el material transportado se llama émbolo.
2. Tipos de émbolos: los hay de varios tipos: sólidos como fragmentos de trombos, de tejido, de
tumores (Imagen Nº8), etc; líquidos: glóbulos de grasa; gaseosos: aire.
8
Cáncer renal con embolía tumoral en vena renal
Un émbolo paradójico es aquel que se forma en el territorio venoso, pero que llega al territorio
arterial o viceversa, a través de una comunicación arteriovenosa como un foramen oval
permeable o una comunicación interventricular. Ocasionalmente émbolos diminutos pasan al
lado arterial a través de los shunt arteriovenosos de la circulación pulmonar.
El efecto del trombo dependerá de su tamaño y del estado de la circulación colateral. Cuando el
émbolo es pequeño y con una buena circulación colateral el efecto será mínimo, o bien, cuando
esto no se cumple, se producirá un infarto.
Las embolias venosas se originan por trombosis de las siguientes venas, ordenadas por orden de
frecuencia: venas de extremidades inferiores, venas de los plexos perianexiales y
periprostáticos, aurícula derecha, y seno cavernoso.
9 10
Algunos de los efectos posibles de una embolía pulmonar son la muerte fulminante, un infarto
hemorrágico y hemorragia pulmonar.
El órgano más afectado en la embolía grasa es el pulmón, el cual aparece hiperémico, edematoso
y aumentado de peso. Microscópicamente hay hiperemia capilar, edema y hemorragia
intraalveolar. Las embolias adiposas miden entre 20 y 100 micrones y se encuentran por lo tanto
en las arteriolas y capilares. Las gotitas de grasa bloquean el intercambio gaseoso y alteran el
funcionamiento de la pared alveolar; hay aumento de la resistencia intravascular pulmonar con
hemorragias intraalveolares e instalación de una hipoxemia que el organismo trata de
compensarla con hiperventilación.
En la embolía gaseosa se producen burbujas dentro de la circulación con obstrucción del flujo
sanguíneo capaz de causar la muerte.
La embolía gaseosa venosa ocurre por ejemplo en las maniobras para producir un aborto, en
que entra aire en las venas endometriales, en los traumatismos torácicos con pneumotorax, en
algunos casos de pneumoperitoneo, en la terapia intravenosa, etc. Los efectos de esta embolía
dependen de la cantidad de aire; la cantidad letal es de alrededor de 100 a 150 ml, pero esta
cantidad varía según el estado de salud de la persona. El mecanismo de muerte es el bloqueo
producido por el aire en el ventrículo derecho y en el cono de salida de la arteria pulmonar.
Un tipo especial de embolía gaseosa es la que ocurre en la enfermedad por descompresión de
los buzos. Durante el descenso y a medida que aumenta la presión atmosférica (1 atmósfera por
cada 10 metros de profundidad) se produce la disolución en los líquidos del organismo de
grandes cantidades de gas inerte, especialmente nitrógeno. Cuando se asciende lentamente el
gas pasa del estado en solución al gaseoso y es eliminado por la respiración. Cuando se asciende
muy rápidamente se forman burbujas de gas en el torrente circulatorio y dentro de los tejidos,
obstruyendo el flujo sanguíneo y dañando directamente a las células. El nitrógeno es soluble en
grasa, pero poco soluble en los líquidos corporales. De este modo se produce la persistencia de
burbujas en los tejidos ricos en lípidos, especialmente en el sistema nervioso central. Por esta
razón, desde el punto de vista clínico, las lesiones pueden variar desde dolores musculares y
articulares con necrosis ósea especialmente epifisiaria, hasta compromiso neurológico con coma
e incluso la muerte.
La embolía de líquido amniótico es muy rara y se caracteriza por la aparición brusca de disnea,
cianosis, shock y muerte durante o inmediatamente después del parto.
Dentro de los vasos pulmonares se encuentran escamas epiteliales, vérmix caseoso, mucus y
lanugo. El órgano más afectado es el pulmón, pudiendo encontrarse lesiones en vasos del
corazón, riñones, cerebro, hígado, bazo y páncreas.
Los órganos más frecuentemente comprometidos son el cerebro, intestino, riñón, páncreas y
bazo, pudiendo comprometer cualquier órgano y también las extremidades inferiores.
III INFARTO
1. Definición: Infarto es la necrosis del parénquima y del estroma de un órgano, producida por
isquemia. La etiología más frecuente son trombosis, embolías, arterioesclerosis y alteración de
la irrigación vascular como ocurre por ejemplo en la compresión extrínseca de tumores y en
la torción del pedículo vascular de un órgano.
2. Forma del infarto: La forma del infarto depende de la distribución del árbol vascular. En los
órganos que tienen hilio, las arterias atraviesan el espesor del órgano desde el hilio a la periferia
a medida que se van ramificando. El territorio terminal se halla en la superficie externa, donde
se producirá la base de la cuña infartada. Este modelo vale para el infarto renal, el esplénico y
el pulmonar. La posición del vértice depende del calibre de la arteria obstruida, suele estar en el
espesor del órgano, pero en los grandes infartos se encuentra cerca del hilio.
Otros órganos carecen de hilio, las arterias se distribuyen por la superficie externa y desde allí
penetran en el espesor. Este modelo se da en los órganos huecos, como el corazón y el intestino.
En el corazón la base de la cuña infartada se encuentra hacia el endocardio; el vértice, hacia el
epicardio. En el intestino el territorio terminal corresponde a la mucosa. En el encéfalo y la
médula espinal el sistema de irrigación es similar al del corazón (imagen N°11).
11
3. Tipos de infarto: los tipos morfológicos fundamentales son el infarto blanco y el infarto rojo.
Los infartos blancos se producen en los órganos con circulación terminal o arboriforme, como el
corazón, riñón (imagen Nº12) y bazo (imagen Nº13). Sin embargo, en las primeras 24 horas, el
infarto en estos órganos puede presentar un aspecto hemorrágico debido a la extravasación de
sangre contenida en los vasos necrosados.
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12 13
Los infartos rojos tienen aspecto hemorrágico porque sigue llegando sangre a la zona necrosada,
aunque en cantidad insuficiente para mantener la vitalidad de los tejidos, tal como ocurre en el
testículo (imagen N°14 y N°15), suprarrenales (imagen N°16), y en el intestino (Imagen N°17),
en donde sigue llegando sangre al área necrótica a través de las anastomosis vasculares. Lo
mismo ocurre en el pulmón debido a la doble circulación.
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16 17
En el infarto del miocardio, en las primeras 5 a 6 horas no hay cambios específicos detectables
por microscopía de luz corriente.
10
Después de este período se pueden ver los cambios típicos de la necrofanerosis, siendo
prominente la cariolisis; también se observa picnosis y cariorrexis (imagen Nº18). Se pueden ver
leucocitos, en escasa cantidad, en la parte periférica y luego en el centro del infarto a partir de
las 24 horas, aumentando progresivamente durante el segundo, tercer y cuarto día (imagen
Nº19).
18 19
Alrededor del 4º a 5º día llegan los macrófagos, los que inician la remoción de detritus.
Después de una semana aparece el tejido de granulación alrededor del infarto. A medida que
avanza el proceso de reabsorción y de reparación, la zona infartada se retrae y es reemplazada
por una cicatriz. En los infartos con necrosis de licuefacción, como en el cerebro, queda una
cavidad con material líquido.
Durante la segunda semana la remoción del tejido necrótico es evidente, con numerosos
macrófagos con pigmento de hemosiderina a partir del día 10. Aumenta el número de capilares,
de fibroblastos y se ven linfocitos, eosinófilos y plasmacélulas. Al final de la segunda semana
prácticamente todo el tejido necrótico ha sido removido en los infartos pequeños de hasta 5
mm de diámetro.
Durante la tercera semana continúa la remoción del tejido necrótico en el caso de los infartos
grandes y continúan proliferando los capilares; el exudado inflamatorio de linfocitos, eosinófilos
y plasmacélulas es prominente, al igual que los fibroblastos.
Durante la cuarta a sexta semana hay un gradual aumento del tejido fibroso de cicatrización y
remoción del tejido necrótico. Al final de la sexta semana el tejido fibroso es prominente. Hay
una disminución de la vascularización y del componente inflamatorio y comienza la contracción
de la cicatriz.
Macroscópicamente es difícil reconocer un infarto durante las primeras horas. El cambio más
precoz es el aspecto pálido, seco y con hemorragias focales del miocardio. Esto se observa a
partir de las primeras 48 a 72 horas. Con la infiltración de neutrófilos, el área se ve amarillenta.
Con la reperfusión de la zona infartada adquiere intensa coloración rojo oscuro (imagen N°20).
A los 8 a 10 días se ve un borde rojizo violáceo en la periferie, producido por la proliferación
capilar; también se puede apreciar una leve retracción del área debido a la remoción del tejido.
En la medida que progresa la cicatrización el tejido se pone grisáceo y finalmente a los 2 a 3
meses ya es una cicatriz blanquecina grisácea (imagen N°21).
20 21
Las enzimas GOT (glutamic-oxalacetic transaminase), LDH (lactic dehydrogenase), HBD (alfa-
hydroxybutyric dehydrogenase) y CPK (creatinine phosphokinase) son liberadas durante las
primeras 24 horas de la isquemia, pudiendo ser detectadas en el suero.
Infarto cerebral: produce una necrosis de licuefacción que en el largo plazo lleva a la formación
de una cavidad quística (imagen Nº22). Luego de producido el infarto hay una respuesta
inflamatoria con infiltrados de leucocitos. Luego hay una intensa actividad fagocítica de las
células de la microglia que remueven la mielina degenerada, adoptando un aspecto granular o
espumoso característico. A estas células de la microglia se les ha denominado como corpúsculos
granuloadiposos. En los márgenes del infarto hay astrocitosis reactiva.
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Infarto intestinal: las causas más frecuentes son mecánicas: estrangulación de una hernia,
vólvulo (torsión de un segmento intestinal) e intusucepción. Otras causas son la trombosis o
embolía de las arterias mesentéricas. Las alteraciones morfológicas dependen de la intensidad
de la isquemia, pudiendo producirse la necrosis de la mucosa, de la submucosa, o de toda la
pared con infartos transmurales. El infarto intestinal es segmentario y de bordes bien definidos,
de tipo hemorrágico (imagen Nº23). Generalmente se produce además una gangrena de tipo
infecciosa por la colonización de los tejidos necróticos por gérmenes saprófitos.
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24 25
La homeostasis celular y tisular depende de factores tales como una circulación sanguínea
adecuada, de un suministro de oxígeno óptimo y del equilibrio de los fluídos corporales (Imagen
13
Nº26). Las alteraciones de estos factores dan origen a edema, congestión vascular, hemorragia,
trombosis, embolismo, infarto y shock.
26
Los aspectos morfológicos del edema son más fáciles de reconocer macroscópicamente y
especialmente en el tejido subcutáneo, pulmones y cerebro. (Imagen de edema pumonar
macro N°27, y micro N°28).
27 28
El edema del tejido subcutáneo es más frecuente de reconocer en los sitios de mayor presión
hidrostática o con mayor efecto de la gravedad, tales como las piernas cuando se está de pie
(imagen N°29), o la región sacra cuando se está postrado. Este tipo de edema es prominente en
la insuficiencia cardíaca congestiva, especialmente cuando hay insuficiencia del ventrículo
derecho.
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La congestión es un proceso pasivo producido por una dificultad en el flujo vascular. Ocurre en
la insuficiencia cardíaca en forma generalizada y en forma localizada por ejemplo en una pierna,
debido a obstrucción venosa. El tejido afectado tiene coloración azul violáceo (cianosis) ya que
la acumulación sanguínea induce la acumulación de hemoglobina no oxigenada.
La congestión del lecho capilar está íntimamente relacionado con el desarrollo de edema, por lo
que congestión y edema frecuentemente ocurren juntos.
La congestión prolongada se conoce como congestión pasiva crónica. En este caso la escasa
oxigenación de la sangre produce hipoxia crónica con degeneración del parénquima y de células.
Los ejemplos más frecuentes son la congestión pulmonar y cardíaca, la congestión hepática
aguda y la congestión hepática crónica que ocurre en el curso de la insuficiencia cardíaca.
31 32
15
Petequia es una hemorragia de 1 a 2 mm (Imagen Nº33) que ocurre en la piel, mucosas y serosas
y que se produce generalmente por aumento local de la presión intravascular o disminución del
número de plaquetas (trombocitopenia).
Púrpura es una hemorragia mayor de 3 mm, generalmente producido por trauma, vasculitis y
aumento de la fragilidad capilar.
Equimosis es una hemorragia mayor de 1 a 2 cm (Imagen Nº34). Son los típicos hematomas
subcutáneos postraumáticos o debido a exacerbación de las causas ya citadas. La coloración
característica está dada por la degradación de los eritrocitos.
33 34
ARTERIOESCLEROSIS
Histología y fisiología arterial normal
Una arteria normal de tipo elástico (10 o más milímetros de diámetro) posee una pared formada,
en su parte más interna por la íntima, constituída por el endotelio y un tejido subendotelial
conectivo laxo con células musculares lisas y fibroblastos; la lámina elástica interna separa a la
íntima de la túnica media, formada por fibras elásticas, células musculares lisas y colágeno; la
lámina elástica externa la separa de la adventicia formada por tejido conectivo y vasa vasorum.
Una arteria normal de tipo muscular (0.1 a 10 mm de diámetro), está formada por una íntima
en la que se reconoce sólo el endotelio, careciendo de tejido conectivo subendotelial, la lámina
elástica interna separa a la íntima de la túnica media, formada por células musculares lisas; la
lámina elástica externa la separa de la adventicia formada por tejido conectivo y vasa vasorum
(Imagen 1 y 2).
1 2
16
Las arteriolas (menores de 0.1 mm) están formadas por el endotelio, la lámina basal de este y
por células musculares lisas. Carece de las láminas elásticas.
Las células musculares lisas de la pared arterial tienen variadas funciones: vasocontricción y
dilatación, síntesis de colágeno, elastina y proteoglicanos, elaboración de factores del
crecimiento y citokinas, migración desde la íntima y proliferación.
1. Arterioesclerosis hipertensiva.
2. Esclerosis de Mönckeberg
3. Arterioesclerosis hialina, y
4. Ateroesclerosis.
3 4
En la hipertensión "maligna" el aumento de la presión es mucho más rápido por lo que el tiempo
para la instalación de mecanismos adaptativos es mínimo y puede haber lesiones destructivas
como ocurre en las arteriolas en las que se observa necrosis fibrinoídea. Las arterias de calibre
mediano presentan reemplazo fibroso rápido del músculo por lo que no es común observar los
cambios reactivos de la hipertensión "benigna".
17
5 6
La lesión se produciría por degeneración grasa de las células musculares lisas de la media, las
que se fusionan formando una masa que luego se calcifica, o por reemplazo fibroso de la media,
con degeneración hialina de ella y luego calcificación. Probablemente el mecanismo sea este
último ya que es muy difícil observar arterias con degeneración grasa de la pared.
En general la repercusión clínica es escasa porque la reducción del lumen es mínima, a menos
que se sobreinstale una ateroesclerosis.
Arterioesclerosis hialina o senil: es una lesión de las arteriolas que consiste en una reducción
del lumen y engrosamiento de la pared por depósito de sustancias glicoprotéicas en la pared
(imagen 7 y 8).
7 8
Es una lesión frecuente de observar, especialmente en órganos de personas añosas tales como
bazo, riñón, útero, ovarios y testículos. Puede ser particularmente intensa durante la
hipertensión, aunque esta no es necesaria para su producción. Esta forma de arterioesclerosis
forma parte del "aging" o envejecimiento, por lo que es considerada por algunos como algo
fisiológico.
Es una enfermedad que afecta a las arterias mayores y medianas con lesiones que se hacen más
pequeñas y menos numerosas a medida que disminuye el calibre arterial, desapareciendo a
poca distancia de las arteriolas.
Las lesiones son focales y totalmente irregulares en su distribución, pero hay algunos órganos y
sitios anatómicos que son afectados más frecuentemente como la pared de las arterias en
contacto con estructuras rígidas y las bifurcaciones arteriales.
Las lesiones consisten en un engrosamiento localizado de la íntima por una mezcla de depósitos
lipídicos llamado ateroma.
Las arterias más afectadas son la aorta, coronarias y otras arterias de calibre mediano.
Si la aorta se abre longitudinalmente por su pared anterior, las lesiones se ven como líneas o
manchitas blanquecino-amarillentas a lo largo de la pared posterior. Miden 1 a 2 mm cada una
y producen escasa elevación en la pared (imagen 9 y 10). Están formadas por macrófagos que
contienen lípido fagocitado lo que les da el aspecto espumoso, linfocitos T, algunas células
musculares lisas y por gotitas de lípido libre extracelular.
9 10
Aparentemente estas lesiones son reversibles, sin embargo pueden aumentar de tamaño y
transformarse en lesiones más severas.
2. Placas lipídicas y fibrolipídicas: Se desarrollan desde la segunda década de la vida. Las arterias
más afectadas son la aorta, ilíacas, femorales, coronarias y del polígono de Willis.
Está formada por lípidos, macrófagos, macrófagos espumosos, células musculares lisas, algunos
linfocitos y tejido fibroso; usualmente el centro de la placa tiene un núcleo lipídico.
La placa se ve macroscópicamente como una lesión solevantada amarillenta de bordes lisos que
19
mide 5 a 15 mm de diámetro (imagen 11 y 12). El color está dado por el lípido que se trasluce a
través del endotelio.
11 12
El análisis químico del lípido que forma la placa ateroesclerótica revela que está formado por los
cuatro tipos principales de lípidos presentes en el plasma: ácidos grasos, fosfolípidos,
triglicéridos y colesterol. La proporción de estos varía según el estado de desarrollo de la placa.
La transformación de la placa lipídica en placa fibrolipídica o fibrosa se produce por proliferación
del tejido fibroelástico intimal alrededor del pool de lípido, con lo cual la placa aumenta su
diámetro y altura, perdiendo paulatinamente su color amarillento por la interposición del tejido
fibroelástico entre ésta y el endotelio. En ésta etapa se llama placa fibrosa y está formada por
numerosas células musculares lisas, macrófagos y un número variable de linfocitos T. Las placas
tienen tendencia a confluir pudiendo formar lesiones muy extensas.
Antiguamente se pensaba que las placas fibrolipídicas eran lesiones irreversibles. Sin embargo
se ha demostrado con controles angiográficos pre y post tratamiento de la hipercolesterolemia,
una disminución cuantitativa del tamaño de dichas placas. El tratamiento consistió en
disminución drástica de los niveles séricos de colesterol mediante una dieta estricta y el uso de
medicamentos.
La American Heart Association clasifica las lesiones ateroescleróticas en seis tipos más
detallados desde el punto de vista morfológico macro y microscópico y con distinta significación
clínica:
Tipo I: Lesión inicial o mínima, mancha o estría lipídica. Microscópicamente se ven aislados
macrófagos en la íntima que contienen gotitas de lípido en su citoplasma, lo que les da un
aspecto espumoso. El monocito circulante entra a la íntima cuando se ha producido insudación
de lípidos en la íntima. Se ha demostrado también, en animales de laboratorio que estos
macrófagos proliferan mostrando mitosis, especialmente en condiciones de
hipercolesterolemia. No hay lípido extracelular ni deformación del lumen ni estenosis (imagen
13 y 14).
13 14
20
Tipo II: Manchas o estrías lipídicas con acumulación lipídica intracelular en múltiples macrófagos
espumosos dispuestos en capas. Macroscópicamente forman gotas o estrías o manchas lipídicas
planas. El lípido es fundamentalmente intracelular en macrófagos y en algunas células
musculares lisas, pero también hay gotitas extracelulares en la íntima. También hay macrófagos
sin gotitas fagocitadas (imagen 15 y 16).
15 16
Las lesiones tipo I y II se conocen como lesiones precoces o mínimas; no producen síntomas ni
alteración del flujo.
Tipo III: lesión intermedia o preateroma. Es una lesión tipo II más lípido extracelular con
formación de lagos de lípido extracelular en el espesor de la pared, usualmente en la túnica
elástica, con escasa separación de las células (imagen 17). Este lípido extracelular proviene
principalmente de macrófagos necróticos.
17
Tipo IV o ateroma: se caracteriza por tener un núcleo (mayor que un lago) de lípido grande y
bien delimitado en la parte profunda de la íntima, con reemplazo de las estructuras normales
de la pared. El núcleo está formado por remanentes de macrófagos espumosos y por lípido libre
extracelular (imagen 18 y 19).
18 19
21
Este núcleo se desarrolla por aumento de la cantidad de lípido extracelular y por la confluencia
de lagos de lípido. La composición del acúmulo extracelular es idéntico en lesiones tipo III y IV,
con la diferencia de que las lesiones tipo IV tienen casi siempre también cristales de colesterol y
partículas de calcio. Esta lesión no tiene formación de tejido fibroso, disrrupción superficial,
hemorragia ni trombosis y usualmente la deformación de la pared es hacia afuera, con escasa
estenosis. Este tipo de lesión es el que mejor responde a la terapia de disminución del colesterol.
20 21
Tipo VI o lesión complicada; se caracteriza por tener alguna o todas de las siguientes lesiones:
ulceración (imagen 22 y 23), rotura, hemorragia y trombosis (imagen 24 y 25). Usualmente el
núcleo de lípido no está o es poco importante. La morbilidad y la mortalidad de la ateroesclerosis
deriva principalmente de la trombosis. Algunos factores trombogénicos sistémicos
aparentemente contribuyen a la formación de trombos, tales como niveles séricos elevados de
fibrinógeno (fumadores), niveles elevados de LDL, adhesión y agregación plaquetaria
aumentada en pacientes con hipercolesterolemia primaria.
22 23
24 25
22
Tipo VII o lesión calcificada: se puede observar grados variables de calcificación en lesiones tipo
V y mayor, pero cuando la calcificación compromete el 50% o más de la sección transversal de
la lesión se llama lesión tipo VII, esta contiene además abundante tejido fibroso (imagen 26).
26
Tipo VIII o lesión fibrosa: placa predominantemente fibrosa, sin núcleo de lípido o con muy
escaso lípido. Es el resultado de la organización de un trombo, de la extension de la fibrosis
desde un fibroateroma adyacente o de la reabsorción de un núcleo lipídico.
Las lesiones tipo IV a VIII se conocen como lesiones avanzadas o elevadas; todas pueden
potencialmente producir síntomas y es la lesión tipo VI la que se encuentra más frecuentemente
en los casos fatales.
Calcificación: ocurre generalmente en personas mayores de 50 años y con lesiones tipo V o más,
especialmente en aquellas placas en que ha habido trombosis y/o hemorragia. Afecta
principalmente al tercio distal de la aorta y a las coronarias.
Ulceración: afecta principalmente el tercio distal de la aorta, ilíacas y femorales y parece ser
producida por el reblandecimiento de la íntima que sigue a una necrosis. Muchas veces se agrega
una trombosis mural.
Etiología de la ateroesclerosis:
Edad: las estrías lipídicas comienzan a aparecer en la primera década y hombres y mujeres son
afectados por igual. Las placas abdominales se pueden ver ya en la segunda década en los
hombres y en la tercera década en la mujer, aumentando su número y su extensión con la edad.
Las mujeres son igualmente afectadas que los hombres; incluso presentan mayor cantidad de
lesiones a nivel de la aorta abdominal. Las estrías en la coronaria derecha se observan a partir
de la segunda década, y las placas a partir de la tercera.
Las razas o grupos étnicos que migran desde áreas de baja incidencia de ateroesclerosis, hacia
un área de alta incidencia, tienden a adquirir la mayor incidencia del país de adopción,
demostrando que los factores dependientes del ambiente pueden jugar un rol importante. Los
hombres y mujeres de raza negra son más afectados que los hombres y mujeres de raza blanca
en el desarrollo de estrías lipídicas y de lesiones elevadas.
Dieta: la alimentación rica en lípidos, colesterol y glucosa juega un rol muy importante, sino
decisivo, en la producción de ateroesclerosis.
La American Heart Association, según el estudio de Framingham, clasifica los factores de riesgo
de ateroesclerosis en:
Factores de riesgo menores: obesidad, inactividad física, stress (personalidad tipo A),
homocisteína, deficiencia estrogénica postmenopausica, alta ingesta de carbohidratos, alcohol,
lipoproteinemia, ingesta de grasas no saturadas.
24
El LDL (low density lipoprotein) es la forma de lípido en el plasma que ha sido mayormente
relacionado con la ateroesclerosis. El LDL es una mólecula muy grande como para atravesar el
endotelio, sin embargo este tiene receptores para LDL que permiten la incorporación del LDL al
interior de la pared arterial através de un endotelio físicamente intacto, o bien através de
canales micropinocíticos. También el LDL puede ser fagocitado por macrófagos e ingresar a la
pared arterial. Es muy poco lo que se sabe acerca de los mecanismos que controlan el flujo de
macrófagos através de la pared arterial.
Teoría monoclonal: sostiene que las placas se originarían por la proliferación de células
musculares lisas a partir de un clon celular mutante inducido por sustancias químicas o por virus.
Se demostró que en las placas de ateroma había células produciendo una sola enzima, mientras
que en áreas vecinas no afectadas normales, las células producían enzimas de varios tipos.
El estado actual del conocimiento acerca de la patogénesis de la ateroesclerosis ha demostrado,
en modelos experimentales, que el primer evento es la adherencia focal de células inflamatorias
mononucleares al endotelio, seguida de diapedesis, con incorporación de éstas al interior de la
íntima en posición subendotelial (imagen 27 y 28).
27 28
Por otro lado se ha demostrado que estos macrófagos secretan PDGF (platelet derived growth
factor) el cual es un mitógeno que produce la proliferación de las células musculares lisas de la
íntima. Esto explica la formación de una placa fibrosa sin que exista alteración del endotelio, y
por lo tanto sin la participación de plaquetas.
Otro aspecto recientemente demostrado es la teoría de Palade sobre la transcytosis, vale decir
el transporte de moléculas a través de la célula.
endotelio.
Los monocitos/macrófagos sintetizan lipoproteinlipasa, la cual juega un rol importante en la
ateroesclerosis facilitando la acumulación de lípidos en las lesiones ateroescleróticas. Esta
enzima transforma, además, lipoproteínas ricas en triglicéridos en fragmentos suficientemente
pequeños como para atravesar la pared arterial.
El conocimiento acumulado actualmente establece que las personas con hiperlipidemia o con
hipercolesterolemia tienen, a menudo, niveles elevados de LDL y, generalmente, niveles bajos
de HDL (high density lipoprotein). En las personas con LDL alto, este puede ser oxidado,
probablemente durante la fase de transcytosis, y estando oxidado bajo el endotelio, esta
oxidación puede inducir una interacción entre los macrófagos y las células musculares lisas de
la íntima.
Las lipoproteinas, dependiendo del grado de oxidación pueden tener numerosos y posiblemente
nocivos efectos sobre las diferentes células de la pared arterial. No solo producen
quimiotactismo sobre los monocitos, sino que también tienen efectos tóxicos sobre el endotelio
y sobre las células musculares de la íntima.
El LDL oxidado es fagocitado por el macrófago, transformándolo en una célula espumosa, dando
origen a la primera lesión morfológica: la estría lipídica. La lesión avanzada es la placa fibrosa,
culminación natural de la respuesta inflamatoria que inició la lesión.
DIABETES MELLITUS
La diabetes mellitus corresponde a un conjunto de desórdenes metabólicos que tienen como
característica la presencia de hiperglicemia. Se estima que afecta aproximadamente al 13% de la
población adulta chilena, muchos de los cuales no han sido diagnosticados aún. El estilo de vida
sedentario y los hábitos dietéticos erróneos han conducido a una especie de epidemia de la
diabetes.
DIAGNÓSTICO.
En condiciones normales, las concentraciones plasmáticas de glucosa se mantienen entre 70 mg/dL
y 100 mg/dL, dependiendo del momento en que se mida y su relación con las comidas. El diagnóstico
de diabetes se establece en las siguientes condiciones:
- Glicemia plasmática en ayuno (8 horas) mayor o igual a 126 mg/dL.
- Glicemia plasmática mayor o igual a 200 mg/dL luego de dos horas en Test de tolerancia a
la glucosa (con administración de 75 g de glucosa).
- Glicemia plasmática mayor a 200 mg/dL en cualquier momento de la medición, asociado a
síntomas clásicos de hiperglicemia y/o crisis.
- Hemoglobina glicosilada (HbA1c) mayor o igual a 6,5%, en países dónde se cuenta con
HbA1c estandarizada, no siendo el caso de Chile.
Además, consideraremos estadíos de pre-diabetes (hiperglicemia de ayunas e intolerancia a la
glucosa), cuando:
- Glicemia plasmática en ayuno entre 100 y 125 mg/dL.
- Glicemia plasmática entre 140 y 199 mg/dL, luego de test de tolerancia a la glucosa.
- Hemoglobina glicosilada entre 5,7% y 6,4%, en países con HbA1c estandarizada.
Vale la pena mencionar, en este punto, que la Hemoglobina glicosilada (HbA1c), que corresponde
al porcentaje de la hemoglobina que se encuentra unida a grupos glicol. Esta HbA1c, es utilizada en
la práctica para estimar la concentración promedio de las glicemias de los últimos tres meses, y con
esto estimar si se ha realizado un buen control glicémico en los pacientes diabéticos.
CLASIFICACIÓN.
Diabetes tipo 1 (5% de los casos): deficiencia absoluta en la secreción de insulina provocada por
una destrucción de las células beta de los islotes pancreáticos, debida principalmente a fenómenos
autoinmunes. Se presenta antes de los 20 años. Inicialmente, durante los dos primeros años, puede
no ser necesaria la administración de insulina exógena dado que aún continúa la secreción
endógena. Luego de este período, se agotan las reservas y las necesidades de insulina aumentan
rápidamente. La transición puede ser brusca, muchas veces asociado a cuadros intercurrentes,
como infecciones. El cuadro clínico inicial consta de polidipsia, polifagia y poliuria, aunque a veces
el debut puede ser con cetoacidosis. Disminuye la asimilación de la glucosa en el músculo, cesa su
almacenamiento en el hígado, y aumenta el catabolismo del glicógeno hepático. Se produce
glucosuria (por un exceso del umbral renal de absorción de glucosa), que induce una diuresis
osmótica con la consiguiente poliuria. La asociación de hiperglicemia (y su efecto osmolar) con la
poliuria lleva a sacar agua desde las células, lo que estimula los osmorreceptores de los centros de
la sed para provocar polidipsia. El catabolismo de las proteínas y las grasas lleva a un balance
2
energético negativo, lo que produce aumento del apetito (polifagia). A pesar de esto, predominan
los procesos catabólicos y el paciente “come sin engordar”. En la cetoacidosis diabética las
concentraciones plasmáticas pueden llegar alrededor de los 300 a 400 mg/dL, debido al déficit de
insulina. Se caracteriza por presentar deshidratación, cetonemia y cetonuria (ambas causadas por
los cuerpos cetónicos producidos por la oxidación de ácidos grasos libres derivados del uso de las
reservas de lípidos), además de dolor abdominal, náuseas y vómitos.
Diabetes tipo 2 (80% a 90% de los casos): combinación de resistencia periférica a la acción de la
insulina y respuesta de secreción inadecuada de insulina. Tiende a presentarse luego de los 40 años,
y en pacientes obesos. Actualmente, la mayor parte de las veces el diagnóstico se realiza en
pacientes asintomáticos mediante exámenes de sangre. Durante la descompensación, puede
producirse el coma hiperosmolar no cetósico, con glicemias superiores a 600 mg/dL, y caracterizado
por deshidratación causada por diuresis osmótica. Habitualmente son pacientes ancianos con
ingesta insuficiente de agua.
2 3
DIABETES MONOGÉNICA.
Producidas por un único gen alterado. Son mucho menos frecuentes.
DIABETES SECUNDARIA
Son producidas por patologías que afectan el funcionamiento de la célula beta.
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4
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-Alteraciones pancreáticas: las lesiones tienen escasa utilidad diagnóstica, siendo más específicas
las lesiones relacionadas a diabetes tipo 1, donde puede observarse reducción en el número y
tamaño de los islotes e infiltración linfocítica de los islotes. En la diabetes tipo 2, podríamos
encontrar reducción en la masa celular de los islotes y depósito de amiloide. En los hijos de madres
diabéticas, podemos encontrar hiperplasia de los islotes.
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6
-Nefropatía diabética: es la causa más importante de enfermedad renal terminal. Se manifiesta por
presencia de albúmina en la orina, inicialmente en pequeñas cantidades (microabuminuria), para
evolucionar a grandes cantidades (macroabuminuria). Se pueden observar:
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- Pielonefritis (imagen 10) y necrosis papilar (imagen 11), son más frecuentes en diabéticos
que en no diabéticos, y las formas clínicas son idénticas entre ambos grupos.
10 11
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-Neuropatía diabética: se observa una neuropatía periférica simétrica de las extremidades, que
afecta la función motora y, sobre todo, la sensitiva. Los cambios pueden estar causados por la
microangiopatía, aumento de la permeabilidad capilar o por daño axonal directo (debido a la
alteración del metabolismo de sorbitol). Se manifiesta por disminución de la sensibilidad en las
extremidades, con pocas manifestaciones motoras. Al estar alterada la percepción del dolor, estos
pacientes pueden presentar úlceras cutáneas que curan mal.
-Mayor susceptibilidad a infecciones (cutáneas, pulmonares y pielonefritis): pueden provocar la
muerte hasta en el 5% de los pacientes.
8
OBESIDAD
Es importante definirla, ya que está relacionada con aumento de incidencia de varias otras
enfermedades, como diabetes e hipertensión. Corresponde a un estado de aumento del peso
corporal, por acumulación de tejido adiposo, que es de magnitud suficiente para tener efectos
adversos en la salud. Para medir la acumulación de grasa, se pueden utilizar:
-El índice de masa corporal: es la expresión del peso en relación a la estatura. Es el peso (en Kg),
dividido por el cuadrado de la estatura (en m). Está claramente relacionado con la grasa corporal,
considerándose normal un IMC de 18,5 a 25 kg/m2, sobrepeso entre 26 y 29, obesidad mayor o
igual a 30.
- Medición de pliegues cutáneos.
- Perímetros corporales (como el índice de perímetro de cintura/cadera).
Los efectos indeseables de la obesidad están relacionados no sólo con el peso, sino con la
distribución de la grasa, siendo la obesidad central (acumulación en tronco y cavidad abdominal) la
que se asocia a un mayor riesgo de varias enfermedades.
Dentro de las causas se consideran factores genéticos, ambientales y psicológicos. Pero, finalmente,
corresponde a un trastorno del equilibrio energético. Este equilibrio, función de la ingesta y del
consumo, estaría regulado por un punto de base interno, capaz de regular la ingesta de alimentos y
el consumo energético. Existen genes implicados en esta regulación, siendo uno de los más
importantes el gen LEP, que codifica para Leptina, cuyo efecto es reducir la ingesta de alimento y
potenciar el consumo de energía.
Los mecanismos neurohumorales que regulan el peso pueden explicarse de la siguiente forma:
- El sistema aferente genera señales desde distintos órganos, como el tejido adiposo (leptina),
páncreas (insulina), estómago (grelina, estimula el apetito), íleon y colon (péptido YY, es una
señal de saciedad), entre otros.
- Sistema de melanocortina central.
- El sistema eferente transporta las señales del hipotálamo controlando la ingesta y el
consumo de energía.
El consumo de leptina está regulado por los depósitos de ácidos grasos. En pacientes con tejido
adiposo adecuado, aumenta su secreción. Esta sustancia actúa a nivel de hipotálamo, donde la
unión de la leptina a sus receptores estimula la producción de péptidos anorexígenos e inhibe la
producción de péptidos orexígenos, disminuyendo así la ingesta. Cuando existen depósitos
inadecuados de grasa corporal se produce el efecto inverso. Además, la leptina regula el gasto
energético mediante distintas vías. En muchos obesos la concentración de leptina es alta, por lo que
se sospecha que ocurre un mecanismo de resistencia.
Las mutaciones que afectan al sistema central de la melanocortina dan origen a obesidad masiva.
No se consigue detectar la adecuación de los depósitos grasos, por lo que se interpreta la señal
como si se estuviera desnutrido.
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GOTA
La gota es causada por la acumulación tisular de cantidades excesivas de ácido úrico y productos
finales del metabolismo de las purinas. Clínicamente se caracteriza por episodios de artritis aguda
asociados a formación de agregados cristalinos (Tofos) y deformidades articulares. La hiperuricemia
es el componente esencial de este trastorno, aunque no todos los pacientes con hiperuricemia
desarrollan gota. Se puede reconocer una gota primaria (cuando se desconoce la etiología básica o
cuando el defecto metabólico es innato, lo que ocurre en el 90% de los casos), y una secundaria (se
conoce la causa de la hiperuricemia, como asociado a leucemias, nefropatías, entre otras, lo que
ocurre en el 10% de los casos).
PATOGENIA:
La hiperuricemia puede deberse a hiperproducción de ácido úrico, a disminución de su excreción
renal, o a ambas.
-Síntesis de ácido úrico: el urato es el producto final de la vía de las purinas, por lo que su
acumulación refleja alguna anomalía en la producción de nucleótidos de purina. Esta síntesis se
puede hacer de novo (a partir de sustratos no purínicos) o por la vía de recuperación (a partir de
bases de purinas provenientes de la dieta y del catabolismo de los ácidos nucleicos).
-Excreción de ácido úrico: el ácido úrico filtra libremente por el glomérulo y es reabsorbido en el
túbulo proximal.
En la mayoría de los casos de gota primaria se desconoce la causa de la síntesis exagerada, aunque
algunos pacientes tienen defectos enzimáticos identificables (como, por ejemplo, en el Síndrome de
Lesch-Nyhan, ligado a X, donde está bloqueada la vía de recuperación e hiperactiva la vía de novo).
En la gota secundaria, la hiperuricemia puede deberse a hiperproducción de urato (casos de lisis
celular rápida secundaria a tratamientos como la quimioterapia) o a disminución de la excreción (en
insuficiencia renal crónica o en tratamientos con tiazidas).
Ambos trastornos llevan a la precipitación de cristales de urato, lo que lleva a una serie de
acontecimientos que resultan en la lesión articular (activación de la respuesta inflamatoria
inespecífica). La artritis aguda resultante puede remitir incluso sin tratamiento, pero episodios
repetidos pueden ocasionar lesiones permanentes.
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS:
Es más frecuente en varones y no suele presentarse antes de los 30 años. Su etapa inicial
corresponde a una hiperuricemia asintomática, que luego de años da paso a la artritis gotosa
aguda. Esta artritis consiste en una crisis súbita de dolor articular intolerable asociado a eritema y
calor local; la gran mayoría se presenta en articulaciones del empeine, tobillo, muñeca o talón, y de
estas, la más frecuente es la primera articulación metatarso-falángica, cuadro conocido como
podagra (imagen 14). Luego de cedido el cuadro agudo (con o sin tratamiento), se presenta un
período intercrítico, donde se van presentando cuadros cada vez con mayor frecuencia. Finalmente,
los síntomas no cesan por completo luego de cada crisis, progresando hacia la gota tofácea crónica,
11
donde se pueden ver erosiones yuxtaarticulares en relación a los cristales, asociado a pérdida del
espacio articular visibles en una radiografía (imagen 15).
14 15
A nivel renal, puede manifestarse como litiasis, que luego da paso a la nefropatía gotosa. Hasta en
un 20% de los pacientes estas alteraciones renales pueden llevar a la muerte (imagen 16).
16
MORFOLOGÍA.
- Artritis gotosa aguda: infiltrado neutrofílico denso en la sinovial y el líquido articular, con
edema de la sinovial. Aquí se pueden encontrar cristales de urato.
- Artritis tofácea crónica: los cristales de urato pueden incrustarse en las superficies
articulares. La sinovial se observa hiperplásica y fibrótica, con tejido de granulación y
destrucción del cartílago articular con erosiones óseas. Estas alteraciones pueden llevar a la
anquilosis, con pérdida de función.
- Tofos: son agregados de cristales de urato de gran tamaño, rodeados de una reacción
inflamatoria con linfocitos, macrófagos y células gigantes de tipo cuerpo extraño. Pueden
aparecer en el cartílago articular, ligamentos periarticulares, tendones, cartílagos
auriculares y nasales, y en el tejido subcutáneo (imagen 17 y 17a).
- Nefropatía gotosa: corresponde a diversas complicaciones derivadas del depósito de uratos
(tofos medulares, precipitaciones intratubulares, cálculos renales, entre otras (imagen 16).
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17 17a
Aquí se incluye un grupo muy numeroso de enfermedades de base genética caracterizados por la
carencia o alteración de una proteína de acción enzimática o reguladora importante dentro de los
procesos metabólicos. A consecuencia de esto dependerán de la fase del proceso bioquímico en que
debiera actuar la proteína en cuestión, resultando en la carencia de ciertos productos o la no
degradación y acumulación de determinados sustratos. La repercusión final, con daño orgánico,
puede verse en tejidos u órganos diferentes a aquél donde tiene lugar el proceso alterado, o bien
en las células de éste al acumularse moléculas sin degradar.
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13
En principio, los defectos genéticos que determinan estos trastornos son detectables en el genoma
de todas las células somáticas, mediante técnicas de biología molecular, y anteriormente, con
métodos bioquímicos en cultivos de células sanguíneas, fibroblastos o células del líquido amniótico.
Esto último, en casos con antecedentes familiares, permite el diagnóstico prenatal.
La gran mayoría de estas afecciones son de herencia autosómica recesiva, con portadores sanos. A
veces, las repercusiones clínicas se ven mucho después del nacimiento, siendo aplicables algunos
tests en la fase neonatal.
19
20
Acumulaciones de Polisacáridos
Dentro del grupo de los polisacáridos, son relevantes las Glicogenosis, que son un grupo
heterogéneo. Normalmente, el glicógeno se sintetiza a partir de la glucosa mediante la acción de
varias enzimas, resultando un gran polímero de cerca de 10.000 moléculas, almacenándose en
hígado y músculo estriado como agregados granulares o rosetas en el hialoplasma. Al requerirse
glucosa, diversas enzimas, las fosforilasas lo degradan. Además, el glicógeno contenido en los
15
21
Hay hepatomegalia y además renomegalia por depósitos en células tubulares. Clínicamente hay
hipoglicemia y movilización secundaria de lípidos, con Esteatosis hepática e hiperlipidemia. Se
observa retardo de crecimiento, xantomas cutáneos y ocurrencia de convulsiones. Además hay
hiperuricemia y disfunción plaquetaria con tendencia a hemorragias, la mortalidad es de cerca de
un 50%.
- Glicogenosis tipo IV o de Andersen, se sintetiza una molécula anormal de Glicógeno, con cadenas
excesivamente largas de polisacáridos, viéndose estructuras filamentosas a la microscopía
electrónica en vez de las rosetas normales, por falta de una transglucosidasa. Se acumula en los
hepatocitos, que se destruyen conduciendo a la cirrosis hepática. Otras células donde se sintetiza
este glicógeno alterado sufren igual suerte, siendo liberado y fagocitado por macrófagos, donde se
acumula.
- Glicogenosis tipo II o de Pompe, hay acumulación de glicógeno en los lisosomas, estando normal
su degradación en el citoplasma, por lo que no hay hipoglicemia. Al faltar una alfa-glucosidasa o
maltasa ácida se acumula en estos organelos, en vacuolas revestidas por membrana. Por factores
mecánicos se produce su ruptura con daño en células musculares cardíaca y esquelética, con
cardiomegalia, insuficiencia cardíaca e hipotonía, además de hepatomegalia. El compromiso
cardíaco determina letalidad cerca de los 2 años de edad, si bien hay una forma del adulto sólo con
miopatía crónica del músculo esquelético, que es benigna.
- Glicogenosis tipo V o Síndrome de Mc Ardle, en que hay carencia de fosforilasa a nivel muscular,
comprometiendo sólo el músculo esquelético. El glicógeno se deposita principalmente a nivel
subsarcolemmal, con síntomas como calambres en relación al ejercicio. Afecta a adultos jóvenes,
con mioglobinuria en 50% de casos y falta de alza del lactato sanguíneo en relación a actividad
muscular, dado el bloqueo de la glicólisis. Es de curso benigno con buen pronóstico.
16
Acumulaciones de Mucopolisacáridos.
Hay un grupo de síndromes estrechamente relacionados entre sí, por deficiencia de enzimas
lisosomales encargadas de degradar mucopolisacáridos o glicosaminoglicanos, como Dermatán
sulfato, Heparán sulfato, Keratán sulfato y Condroitín sulfato. Normalmente, las enzimas clivan el
azúcar terminal desde las cadenas de polisacáridos dispuestas a lo largo de un polipéptido o la
proteína del "core". De no realizarse esto, el resto de la cadena no se degrada y se acumula en los
lisosomas.
El Síndrome de Hunter o Mucopolisacaridosis II difiere del anterior en que es de curso más benigno
y sin presentar opacidad corneal. Además mencionaremos a la Mucopolisacaridosis III o Síndrome
de Sanfilippo, y la tipo IV o Síndrome de Morquio.
Acumulaciones de Lípidos
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Amiloidosis
Composición y morfología:
Con la técnica histológica de rutina con H-E, los depósitos se ven como material amorfo hialino,
indistinguible de otras proteínas. Todos los amiloides se tiñen de color rojo anaranjado con el Rojo
Congo, y simultáneamente, dan birrefringencia dicroica con luz polarizada, tomando color
complementario, o sea, verde claro. Este método es el más usado, existiendo también anticuerpos
específicos para los diferentes componentes proteicos.
En los órganos afectados, los depósitos extracelulares se amoldan a la estructura del tejido donde
se depositan, sin causar reacción inflamatoria o de cuerpo extraño. En el riñón, en zona medular, se
orientan a lo largo de túbulos y vasos rectos, mientras que en los glomérulos son lobulares,
adaptándose a espacios entre asas capilares, además son visibles en paredes de arteriolas (ver
Tinción Rojo Congo imagen 22 y tinción Rojo Congo con luz polarizada en imagen 23).
22 23
En el Bazo, los acúmulos pueden comprometer el estroma de la pulpa roja, en forma difusa,
determinando el llamado bazo lardáceo, o bien localizadamente en los folículos linfáticos de la pulpa
blanca, dando el llamado bazo de Sagú (ver H&E en imagen 24, y Rojo Congo en imagen 25). En el
hígado, los depósitos siguen las arterias de los espacios portales y las venas centrales, irradiando
hacia el lobulillo.
20
24 25
- Amiloidosis primaria o idiopática: se definía como la que aparece sin una enfermedad de base
conocida. Un tercio de ellas precede a la manifestación de una neoplasia de células plasmáticas,
como el mieloma múltiple, o bien un linfoma de células B. Aquí, los depósitos son de tipo AL, donde
la proteína fibrilar corresponde al producto de cadenas livianas de inmunoglobulinas producidas por
las células neoplásicas.
- Amiloidosis secundaria: suele ser una complicación tardía de alguna enfermedad inflamatoria
crónica grave, con o sin base inmunológica. Se ve en pacientes con artritis reumatoide, espondilitis
anquilosante, y, a veces, de lupus eritematoso sistémico. Por otro lado, era la secuela clásica de
enfermedades infecciosas bacterianas y consuntivas, como tuberculosis, abscesos pulmonares y
osteomielitis crónica, las cuales han dejado de ser la principal causa de amiloidosis gracias a los
actuales medios farmacológicos.
- Amiloide AL (Amyloid light Chain) fue el primero en ser analizado, y se relaciona a neoplasias como
mielomas o linfomas B. Consiste en sección variable de cadenas livianas de inmunoglobulinas, con
secuencia de aminoácidos variable para cada paciente. Serían fragmentos de moléculas mayores,
parcialmente degradadas y producidas por células que secretan inmunoglobulinas en cantidad
anormal. Ellas circulan en la sangre y se excretan en la orina. Son detectables mediante
electroforesis, y la llamada proteína de Bence-Jones se pesquisa en la orina de estos enfermos.
Células macrofágicas y endoteliales realizarían una degradación parcial de estos compuestos en los
lisosomas, liberando sustratos que interactuarían con el componente sérico P y glicosaminoglicanos,
formando sustancia amiloide que se deposita en diferentes órganos, especialmente en el riñón.
La amiloidosis sistémica, sea primaria o secundaria, es irreversible, y suele ser finalmente fatal, a lo
que contribuyen las enfermedades de base. Los portadores de amiloide tipo AL y AA suelen
sobrevivir 1 a 5 años, sin embargo, hay formas familiares y localizadas, de mejor pronóstico.
ALTERACIONES NO NEOPLASICAS DEL CRECIMIENTO Y DIFERENCIACION
Dr. Alvaro Herrera Lepe
A. ALTERACIONES CONGÉNITAS.
3) ATRESIA: Falta de desarrollo del lumen en una víscera hueca. Es una forma particular de
aplasia. Ej. Esófago (imagen 2), también en vagina, segmentos intestinales, vías biliares,
etc.
7) CORISTOMAS: Son similares a los hamartomas, pero compuestos por tejidos de origen
en diferentes hojas embrionarias. Ej. dermoide sacral.
3 4
Las condiciones a las que se ven expuestas las células están sujetas a cambios constantes como
resultado de los procesos fisiológicos normales y de los cambios ambientales externos, incluidos
los efectos del tratamiento médico.
Si las células fueran sistemas estáticos y rígidos, los cambios de su entorno afectarían
profundamente las funciones tisulares, pero existen mecanismos homeostáticos que permiten
que las células y los tejidos afronten con éxito estos problemas (adaptación celular).
Es importante saber que estos mecanismos no entran en juego solo en situaciones fisiológicas,
sino también para limitar el daño sufrido como respuesta a procesos patológicos.
Algunos cambios ambientales quedan fuera del ámbito tolerable de la normalidad. A menudo
son debidos a una enfermedad y entonces se denominan estímulos patológicos. El límite entre
lo fisiológico y lo patológico no es rígido. Ej.: la exposición a las radiaciones UV al tomar el sol,
produce respuestas de la piel que varían desde la inducción de la producción de melanina
(fisiológica) hasta graves ampollas y el desprendimiento de la epidermis (patológica).
- Inmunitarias
Además de producir una respuesta al estrés celular inmediata, las células pueden adaptarse a
los estímulos lesivos modificándose para alcanzar un nuevo estado constante de metabolismo y
estructura que las haga más aptas para sobrevivir en un entorno anormal.
La incapacidad para adaptarse con éxito a un cambio ambiental hace fracasar la función celular
y puede provocar una lesión subletal o la muerte celular. Esto puede deberse a que la célula
lesionada sea especialmente susceptible a ese estímulo patológico o a que el estímulo sea tan
intenso que supere a la respuesta de estrés celular y a otras reacciones adaptabas.
Los diferentes tipos celulares muestran diferentes grados de susceptibilidad a los cambios
ambientales. Algunas células como las neuronas, son muy sensibles y mueren rápidamente en
situaciones diferentes de la fisiológica. Otras células como los fibroblastos, son extremadamente
resistentes a las lesiones y pueden sobrevivir a cambios metabólicos intensos.
ATROFIA.
Disminución adquirida del volumen de un órgano o tejido que había alcanzado un desarrollo
normal, debido a la pérdida de volumen y/o nº de sus células parenquimatosas.
Mecanismos:
- Disminución del tamaño y volumen de células individuales: Asociada a la reducción del
metabolismo y a una menor síntesis de proteínas estructurales. La reducción física del tamaño
de ciertas células se logra mediante un aumento del catabolismo de las proteínas estructurales
por autofagia.
- Muerte de células propias de un órgano o tejido: Hay reducción del número de células
funcionantes. En este caso se activan genes específicos que desencadenan la apoptosis. La
involución es una forma de atrofia fisiológica de los órganos que implica apoptosis.
Clasificación:
-Atrofia patológica.
Atrofia Fisiológica: Muchos procesos fisiológicos requieren que se desactive la respuesta tisular
como parte de una reducción de la demanda funcional.
- Al disminuir la actividad física, las fibras del músculo esquelético disminuyen de tamaño
- Estructuras embrionarias como la notocorda o el conducto tirogloso sufren atrofia durante el
desarrollo fetal, el pronefros y metanefros respecto del riñón, los conductos de Wolf y Müller
en el aparato genital, vasos umbilicales, y el timo en la adolescencia.
- El cuerpo lúteo sufre regresión si no hay fecundación, así como las mamas tras la lactancia, etc.
- Atrofia por desuso: Afecta principalmente al músculo estriado y hueso (osteoporosis). Las
fibras musculares esqueléticas de una pierna sufren atrofia celular si se inmoviliza la extremidad,
por Ej. Cuando se coloca un yeso como tratamiento de una fractura.
- Atrofia isquémica: La disminución gradual del riego sanguíneo a un tejido provoca una pérdida
de células funcionales por involución, así como por atrofia celular.
- Atrofia por denervación: Lesión de los axones que inervan un músculo produce atrofia de las
fibras musculares afectada.
- Atrofia por inanición: En cuadros de desnutrición, en que existe un bajo aporte de nutrientes a
las células por diferentes causas: ayuno prolongado, trastornos de la absorción.
- Atrofia por compresión: Órganos comprimidos por una masa expansiva (tumor, víscera hueca
dilatada u otro depósito) que interfiere en la irrigación. Ej. Riñón en caso de obstrucción del flujo
urinario con dilatación de pelvis y cálices (ver imagen 5), el endometrio bajo un mioma uterino,
los tejidos adyacentes a un aneurisma, etc.
El esquema Nº4 ilustra algunos ejemplos, como el efecto de un meningioma sobre cerebro,
diafragma hipertrófico sobre cara superior hepática, y el citado aneurisma sobre el cuerpo
vertebral vecino.
Atrofia Numérica
Se debe al predominio de la reducción del nº de células, típica de los tejidos con alto recambio
celular (tejido de tipo intermitótico). Ej. mucosa duodenal con atrofia de vellosidades en la
enfermedad celíaca (ver imagen 6), también la atrofia testicular con hipoespermatogenesis y
esclerosis de túbulos seminíferos (ver imagen 7 y 8).
7 8
Atrofia Celular
Predomina la disminución del volumen celular, típico de los tejidos con bajo recambio celular y
células de larga vida (tejido postmitótico) como la musculatura estriada, cerebro, páncreas, y
miocardio. La atrofia fusca del miocardio se caracteriza por reducción del volumen celular y
acumulación de lipofuscina, pigmento que le da coloración característica (ver imagen 9 y 10).
9 10
HIPERTROFIA
Aumento del tamaño de las células, acompañado del aumento de su capacidad funcional. Se
excluyen acumulaciones de sustancias y neoplasias.
- En los atletas, las fibras musculares esqueléticas aumentan de tamaño en respuesta al ejercicio
y al incremento de las demandas metabólicas.
- Bajo la influencia de la estimulación endocrina del embarazo, las células del epitelio mamario
y las células musculares lisas del miometrio aumentan de número y tamaño (hiperplasia e
hipertrofia).
Hipertrofia Patológica
Hipertrofia por sobrecarga: Si el flujo a través de una válvula cardiaca está muy reducido por
estenosis valvular, la musculatura del ventrículo va a responder aumentando el tamaño de las
células del miocardio para vencer la resistencia al flujo y asegurar una presión arterial adecuada.
Esto también ocurre en el músculo cardiaco cuando la hipertensión arterial hace que aumente
la demanda funcional del corazón (ver imagen 11 y 12).
11 12
Hipertrofia adaptativa: Hipertrofia de la musculatura lisa de la vejiga por obstrucción del flujo
urinario debido a hiperplasia de la próstata. Hipertrofia de cualquier víscera hueca frente a una
estenosis.
HIPERPLASIA
Aumento del volumen de un órgano o tejido por incremento del número de células de un tejido
a través del incremento de la división celular.
Dado que este cambio solo puede producirse en tejidos con capacidad de dividirse, la hiperplasia
es una respuesta adaptativa que no se da en el músculo esquelético, cardíaco o células
nerviosas. Ocurre por aumentos no compensados de proliferación celular más que a reducción
de su destrucción, debido a un mayor requerimiento funcional o estimulación hormonal.
La hiperplasia es una respuesta importante de las células del tejido conjuntivo en la curación de
heridas, en que los fibroblastos proliferantes y vasos sanguíneos ayudan a la reparación.
Hiperplasia Fisiológica
Hiperplasia endocrina:
- La glándula tiroides aumenta de tamaño durante el embarazo, debido al estímulo de los niveles
elevados de TSH sobre las células epiteliales tiroideas.
- Bajo la influencia del estímulo endocrino del embarazo, las células del epitelio mamario y
células musculares lisas del miometrio aumentan en nº y tamaño.
- Debido al estímulo ovárico del ciclo menstrual, las glándulas endometriales aumentan de
tamaño a consecuencia de la proliferación celular.
- El páncreas de recién nacidos, hijos de madres diabéticas, presenta hiperplasia de los islotes
de Langerhans ante la sobreoferta de glucosa.
Hiperplasia compensadora: Las células proliferan para compensar la falta de grupos celulares.
- Si un riñón es extirpado o deja de funcionar, aumenta el tamaño y peso del riñón sano para
compensar la pérdida.
Hiperplasia Patológica
13
Hiperplasia hormonal:
- Si el calcio sérico esta anormalmente bajo, las glándulas paratiroides aumentan él número de
células secretoras de paratohormona.
14 15
16 17
17a
Un rasgo típico de la hiperplasia es que el patrón de crecimiento alterado termina cuando cesa
el estímulo ambiental causante y el tejido regresa a su estado normal. Esta característica
distingue a la hiperplasia de la neoplasia, en la cual existe un crecimiento celular excesivo que
no regresa al eliminar el estímulo causal.
MIGRACION Y HETEROTOPIA
Heterotopía: Presencia de un tejido fuera de su sitio normal. Puede ser secundaria a siembras
de tejido maduro tras cirugía o trauma, como endometrio en abdomen tras una cesárea, piel en
quistes epidérmicos, o bien congénita. En la última corresponden más bien a coristomas o
ectopías, como corteza adrenal en riñón, páncreas en yeyuno, etc. Ver esquema N° 6.
METAPLASIA.
Reemplazo de un tejido adulto por otro igualmente diferenciado, pero menos especializado que
el tejido inicial.
Ciertos estímulos ambientales de larga data hacen el ambiente inadecuado para algunos tipos
celulares especializados y, como respuesta adaptativa, las células que proliferan modifican su
patrón de crecimiento y diferenciación.
Estas células pueden adaptarse a un cambio en su entorno diferenciándose hacia un nuevo tipo
de célula, madura y estable, que está mejor adaptada para resistir el estrés ambiental, pero con
cierto deterioro de las capacidades funcionales del tejido, y en ciertos casos, con predisposición
a la neoplasia.
Metaplasia escamosa:
- En los bronquios, bajo la influencia de la irritación crónica por el humo del tabaco, el epitelio
respiratorio normal cilíndrico ciliado y secretor de mucus, es sustituido por un epitelio escamoso
(ver imagen 18).
18 19
- Los cálculos en los conductos excretores de las glándulas salivales, páncreas o conductos
biliares pueden causar sustitución del epitelio cilíndrico secretor normal por uno escamoso
estratificado no funcionante.
20 21
- También es frecuente la metaplasia intestinal en mucosa gástrica, asociada a gastritis crónica
y atrofia glandular (imagen 21).
22
Causas:
1. Irritativas (litiasis)
2. Químicas (fumadores)
3. Estrógenos.
4. Déficit de vitamina A.
Patogenia:
Metaplasia indirecta: Hay proliferación de las células de reserva en el caso de los epitelios, las
que maduran y se diferencian hacia un nuevo tipo celular. En el tejido conectivo se postula al
fibroblasto como célula de reserva en metaplasia ósea o condroide.
ANAPLASIA.
Estado caracterizado por la pérdida parcial o total de la diferenciación de un tejido, junto a una
gran actividad proliferativa celular.
Puede ser reversible y transitoria, como en procesos regenerativos muy activos con alta
proliferación y migración celular y falta de maduración, o ser propia de las neoplasias malignas
con perdida irreversible de la diferenciación.
Morfológicamente encontramos:
- Basofilia celular.
- Nucléolo prominente.
- Mitosis atípicas.
DISPLASIA.
Alteraciones estructurales de los tejidos donde hay además un grado de anaplasia.
En el epitelio se observa un nº variable de cambios celulares, manteniéndose indemne la
membrana basal. Constituye un estado premaligno, es decir sugiere en grado variable tendencia
a desarrollar cáncer (ver esquema Nº7 e imagen 23). Es frecuente en epitelios de mucosas,
generalmente metaplásicos como en el cuello uterino, mucosa bronquial, gastrointestinal y
endometrio.
23
En otro contexto, también se utiliza este término para denominar a alteraciones congénitas que
afectan el desarrollo de ciertos tejidos (riñón poliquístico).
NEOPLASIAS I
Dr. Francisco Mucientes
Definición de neoplasia
Restricciones a la definición
Epidemiología
Clasificación
Existen diversas clasificaciones como la etiológica, embriológica e histogenética. Esta última que
se basa en el tejido de origen del tumor y es la más usada ya que tiene relevancia en el
tratamiento clínico y en el pronóstico.
Nomenclatura
Para los benignos el sistema es más simple. Por ejemplo un tumor originado en el tejido fibroso
será fibroma, en el cartílago será condroma, en un epitelio glandular será adenoma.
Para los tumores malignos se procede en forma semejante con algunas excepciones o adiciones.
En general se separan en grandes grupos: los originados en epitelios son llamados carcinomas y
los originados en el mesénquima sarcomas.
Epitelios
Conjuntivo
Musculatura
Endotelios
Linfocitos - Linfoma/Leucemia
Neural
4. Glía - Glioma
Germinal
Para tener un enfoque genérico sobre la naturaleza de una neoplasia existen dos criterios
generales que son de gran utilidad en la práctica clínica, estos son la invasión local y la metástasis
Primer criterio: la invasión local. El tumor maligno en general tiene un crecimiento localmente
infiltrativo con destrucción de los tejidos adyacentes normales. El neoplasma invade por los
planos que ofrezcan menor resistencia, penetra por la vecindad de nervios, vasos sanguíneos,
vainas aponeuróticas, glándulas nativas etc. Ejemplos: fijación a aponeurosis o piel en tumores
mamarios; invasión local y de órganos adyacentes en tumores del tubo digestivo. Sin embargo
hay que ser cauteloso ya que algunas entidades benignas como la fibromatosis músculo
aponeurótica, pueden infiltrar y aún recidivar localmente sin ser malignas.
1 2
3 4
Estos dos criterios mencionados deben ser corroborados con observación microscópica. No
siempre es fácil la distinción de lesiones malignas bien diferenciadas con su contrapartida
benigna. Existen tumores altamente diferenciados al microscopio, lo que hace pensar en que la
neoplasia es benigna, sin embargo dan metástasis a órganos lejanos. Este es el caso del
adenocarcinoma de desviación mínima del cuello uterino. Otro ejemplo es la existencia de
inclusiones epiteliales benignas en ganglios linfáticos. Este es el caso de mujeres con inclusiones
epiteliales Müllerianas en ganglios linfáticos pélvicos o presencia de epitelio tiroídeo en ganglios
linfáticos cervicales o células névicas en los ganglios linfáticos que drenan nevos. Estas
inclusiones no representan metástasis, pero pueden ser erróneamente considerados como tal
al no estar advertidos de esta situación.
Los tumores de pronóstico incierto son aquellos en los que, a pesar de todos los parámetros
estudiados, no es posible anticipar con seguridad como será su comportamiento biológico.
Puede que sea de tipo benigno o puede que sea de tipo maligno y sólo el curso clínico lo
determinará.
Es el caso de algunos tumores de musculatura lisa del útero que muestran un aumento en la
celularidad y grados de atipía pero sin un conteo de mitosis suficiente para catalogarlo como
leiomiosarcoma.
En este caso se habla de tumor de musculatura lisa de pronóstico incierto. Otro ejemplo clásico
es el GIST (tumor del estroma gastrointestinal) en que según sea la localización a lo largo del
tubo digestivo, el tamaño y el conteo de mitosis se podrá sugerir la naturaleza real de la
neoplasia.
MACROSCOPIA
El aspecto del tumor, a simple vista y en la mayor parte de los casos, permite una orientación
bastante creíble sobre la naturaleza benigna o maligna de un tumor. No son criterios absolutos,
ya que hay tumores malignos con aspecto benigno y viceversa. En general el diagnóstico
diferencial más importante de una neoplasia es con lesiones inflamatorias
No debemos olvidar que aquí no se están considerando algunos aspectos clínicos como es el
caso de un meningioma de la base del cerebro, que siendo un tumor histológicamente benigno,
puede terminar con la vida del paciente debido a su particular localización y a que,
eventualmente, no pueda ser resecado en forma adecuada.
Los siguientes aspectos macroscópicos permiten una buena orientación para sugerir que un
tumor pueda ser benigno o maligno.
7 8
- Para un tumor sólido maligno si tiene forma irregular, de bordes infiltrativos, no encapsulado,
blando y friable, con necrosis y hemorragia, dando una superficie de corte heterogénea (Ver
imágenes 9, 10, 11 y 12).
9 10
11 12
- Para un tumor polipoídeo benigno: la superficie es lisa, sin erosiones ni ulceración,
habitualmente con pedículo fino (Ver imagen 13).
13
14 15
- Para un tumor ulcerado maligno se observa destrucción de pliegues y bordes infiltrativos (ver
imágenes 16 y 17). En una úlcera benigna el fondo es limpio, sin destrucción de pliegues y de
bordes regulares.
16 17
- Para un tumor quístico maligno el que tenga un tumor friable, necrótico y hemorrágico en el
lumen y mejor aún que este tumor infiltre la pared del quiste (imagen 18).
18
19 20
Los criterios mencionados son buenos pero de aproximación solamente. Algunos fibroadenomas
de la mama y lesiones adenomiomatosas de la próstata que pueden infartarse y mostrarse
necróticas y hemorrágicas. Hay papilomas intraquísticos de la mama que pueden tener necrosis
e imágenes de pseudoinvasión. Ganglios linfáticos inflamados podrían infartarse. Hay muchos
otros ejemplos donde estas situaciones pueden ocurrir.
MICROSCOPIA
Diagnóstico Histogenético
Sin embargo, un grupo minoritario de tumores, requiere de la aplicación de otras técnicas para
poder identificarlos plenamente. Estos tumores son llamados indiferenciados o anaplásicos.
Entre estas técnicas especiales se incluyen la histoquímica, la inmunohistoquímica con
anticuerpos monoclonales, microscopía electrónica y técnicas de biología molecular que se
comentarán.
Histoarquitectura
La neoplasia benigna tiende a imitar en buena forma al tejido del cual se originó.
La neoplasia maligna tiende a imitar al tejido de origen, pero en general lo hace en forma
primitiva y atípica. En casos de adenocarcinomas se suele observar diferenciación de estructuras
tubulares o papilares primitivas, irregulares y tortuosas. En caso de sarcomas se observan
fascículos de células fusadas y pleomorfas.
Muchas son las estructuras microscópicas que se pueden observar en los tumores y se recurre
a éstas por un lado y a las características citológicas por otro, para hacer la clasificación
histogenética del tumor.
21 22
23 24
Adenoma del colon: estructuras tubulares bien definidas y sin cribas (imagen 25).
25 26
27
Citología
En general, las células de una neoplasia benigna son muy semejantes o iguales a las del tejido
de origen y no muestran atipía significativa. A diferencia as células de una neoplasia maligna son
diferentes a las del tejido de origen aunque raramente pueden ser parecidas, especialmente en
algunos tipos histológicos bien diferenciados.
Las células malignas tienen núcleos grandes con disrelación núcleo-citoplasma en favor del
núcleo. Los núcleos suelen ser irregulares y de formas distintas (anisonucleosis). La carioteca es
irregular. La masa cromatínica es mayor lo que produce núcleos densos (hipercromasia). La
cromatina es irregular en grumos gruesos (heterocromatina) y a veces sólo localizada en la
periferia produciendo núcleos vesiculosos. Los nucléolos son prominentes y a veces múltiples.
Las figuras mitóticas son frecuentes y ocasionalmente aparecen figuras de mitosis atípicas. Este
último hallazgo cobra gran valor en favor de neoplasia maligna, ya que indica un gran desorden
genético en la célula. Así como la neoplasia maligna prolifera también muestra abundancia de
cuerpos apoptóticos (imágenes 28, 29, 30 y 31).
28 29
30 31
Estroma
El tumor maligno tiende a infiltrar las estructuras normales y a penetrar por espacios tisulares
como perineurales, perivasculares, separación entre fascias y músculos, áreas periglandulares,
etc.
Es posible a veces observar productos elaborados por el neoplasma como mucus, bilis, perlas de
queratina, etc.
1
NEOPLASIAS II
Dr. Francisco Mucientes
Las neoplasias son entidades vitales, activas, funcionales y que cambian en el tiempo. Esta
funcionalidad puede que tenga o no una expresión clínica. Es posible encontrar algunas
substancias producidas por las células tumorales y en cantidad suficiente para que sean usadas
como marcadores tumorales en la sangre de esos pacientes. Estos marcadores pueden ser
específicos o inespecíficos. El marcador tumoral ideal es el que permita la distinción inequívoca
entre un tumor maligno y uno benigno, pero tal marcador aún no existe. Sin embargo se
cuenta con marcadores de cierta especificidad y que son usados permanentemente en la
práctica clínica como BHCG, CEA, CA125, CA19.9, AFP entre otros.
Algunas substancias producidas por las células tumorales pueden ser detectadas en el tejido
de la biopsia pero en cantidad insuficiente para ser encontradas en la sangre periférica o para
producir un síndrome clínico paraneoplásico.
Anticuerpos monoclonales
Se trata de clones celulares (híbridos) obtenidos a partir de la fusión de dos líneas celulares
diferentes. Teniendo aislado un antígeno, se lo puede inocular a un animal de
experimentación, el cuál producirá una respuesta inmune ligada a linfocitos. Al mezclar estas
células con una población de células tumorales que tienen capacidad de dividirse
indefinidamente (ejemplo células de mieloma múltiple), se obtiene un híbrido que retiene las
dos propiedades mencionadas. Estas son la de dividirse indefinidamente y la de producir el
anticuerpo específico. Este anticuerpo es el que se aplica al tejido tumoral y la expresión
positiva o negativa se usa como método auxiliar de diagnóstico.
Hay varias técnicas de inmunohistoquímica que usamos y que han evolucionado en el tiempo,
como las técnicas ABC (complejo avidina-biotina), LAD (enzyme-labelled avidin D) o Envision.
Los procedimientos se pueden hacer en forma manual o automatizada Estas técnicas tienen un
esquema general común. Una primera etapa de preparación de la muestra, fijación del tejido,
inclusión en parafina y recuperación antigénica. Luego se continúa con la aplicación el
anticuerpo monoclonal primario y posteriormente una cadena de anticuerpos secundarios que
reaccionan con el anticuerpo primario. Finalmente se aplica un revelador que actúa bajo una
reacción química simple. Su uso está en expansión, la técnica es válida y es un arma muy
sensible si está bien realizada. Además permite localizar la célula y el sitio dentro de ella donde
se produce la expresión positiva y cuantificarla ( imagen 1 ).
2
CARCINOMAS
2 3
Se cuenta con dos marcadores órgano específico que son PSA y PSAP (Antígeno Prostático
Específico-Fosfatasa Acida Prostática Específica) para adenocarcinoma próstata (imágenes 4 y
5) y Tiroglobulina para carcinoma de la tiroides (imagenes 6 y 7). Con estos marcadores y para
estos casos solamente es posible determinar el órgano de origen de la metástasis.
3
4 5
6 7
TUMORES NEUROENDOCRINOS
8 9
MELANOMA MALIGNO
10 11 12
12
SARCOMAS
13 14
5
LINFOMAS
Expresan positividad para antígeno leucocitario común (LCA o CD45). Los marcadores para
linfoma-leucemia se denominan en forma genérica sistema CD. Hay más de 100 de éstos, los
que permiten clasificar y subclasificar linfomas T, B, Null y diversas leucemias. La diferenciación
entre hiperplasia ganglionar reactiva versus linfoma folicular puede ser a veces difícil. En este
caso se usa expresión del Bcl-2 y restricción monoclonal para cadenas kappa o para lambda
( imágenes 15 y 16 ).
15 16
TUMORES VASCULARES
Existen marcadores endoteliales como Factor VIII, Ulex europeus, CD31 y CD34 que son
positivos en hemangiomas y otros tumores vasculares benignos y malignos como
hemangiomas y angiosarcomas.
OTROS MARCADORES
Ki67, Proex, p16 son marcadores de proliferación y de diferenciación de neoplasias in situ del
cuello uterino versus lesiones reactivas del epitelio cervical producto de la inflamación en ese
mismo sitio.
TTF-1(+), Napsina (+), CDX-2 (-), Queratina 20 (-), marcadores que ayudan a diferenciar
adenocarcinomas primarios del pulmón versus metástasis de adenocarcinoma de otros sitios.
CD117 (c-kit) y DOG-1 permiten diagnosticar Gist versus otras neoplasias fusocelulares como
leiomiosarcoma, sarcomas neurales, fibromatosis y otras neoplasias.
WT1 permite una aproximación diagnóstica para reconocer los carcinomas serosos del ovario
versus otras neoplasias similares. Este producto se expresa también en una variada gama de
tumores por lo que no es muy específico.
6
En general los sarcomas tienden a tener células fusadas y los carcinomas células poligonales o
redondeadas. Existen neoplasias indiferenciadas, en general un 5% de los tumores malignos,
en que no es posible determinar solo por morfología el origen histogenético. En este caso se
aplicarán métodos auxiliares como inmunohistoquímica y microscopía electrónica. El siguiente
panel de inmunohistoquímica es útil para el diagnóstico de neoplasias indiferenciadas,
permitiendo reconocerlos como carcinoma, sarcomas, linfomas o melanoma. Se debe tener
en cuenta que estos marcadores permiten solo orientación hacia el origen histogenético de la
neoplasia, pero no hacen diagnóstico de malignidad.
Carcinoma X
Linfoma X
Melanoma X
Sarcoma X
Microscopía Electrónica
Diagnóstico Molecular
Se está aplicando un número creciente de técnicas moleculares a los tumores. Algunas son
diagnósticas y otras de valor pronóstico. Se usa con frecuencia la técnica de reacción en
cadena de la polimerasa (PCR). La transcripción de BCR-ABL en leucemia mieloide, la
monoclonalidad, expresión de Bcl2 y mutaciones específicas en linfomas, amplificación de gen
7
Diferenciación (Grading)
17 18
En general se dice que los tumores poco diferenciados e indiferenciados tienen un peor
pronóstico. Esto se relaciona por una parte con la velocidad de duplicación de la población
tumoral, capacidad de permeación linfovascular, potencial de invasión y metástasis y por otro
con la sensibilidad que tenga la neoplasia frente a tratamientos radiantes o de quimioterapia.
Sin embargo no se debe olvidar que hay neoplasmas bien diferenciados pero que pueden
tener un comportamiento biológico agresivo.
8
Etapificación ( Staging )
El otro es el sistema AJC (American Joint Commitee) donde los cánceres se dividen en estadíos
de 0 al IV teniendo en cuenta la clasificación TNM. El sistema varía según el órgano afectado.
La valoración se hace clínicamente incluyendo la etapificación quirúrgica, estudio de imagen
TAC y RNM y los datos aportados por la biopsia.
Invasión y Metástasis
El cáncer tiene dos propiedades que lo caracterizan, invadir localmente y dar metástasis. El
proceso depende sobre todo de las siguientes seis capacidades adquiridas por la célula
neoplásica.
Invasión Local
La mayor parte de los carcinomas se inician en un estado neoplásico limitado al epitelio del
que se originan. Este estado se llama carcinoma in situ. Los epitelios están limitados por una
lámina basal que los separa del estroma. En este estado son silentes y curables. Cuando el
carcinoma in situ adquiere propiedades invasoras y se extiende al estroma, puede dar
metástasis e infiltrar órganos y estructuras adyacentes. En el proceso de invasión directa, la
9
neoplasia se puede extender por planos naturales de clivaje, a través de vainas, nervios y
rodeando a vasos sanguíneos o glándulas preexistentes. El tumor va comprometiendo así las
diferentes estructuras y planos anatómicos. Un glioma cerebral puede invadir el tronco
cerebral y los acueductos cerebrales. Un cáncer puede ocupar todo un órgano produciendo
insuficiencia como ocurre con el carcinoma hepatocelular del hígado. Algunos tumores pueden
erosionar grandes vasos sanguíneos y producir hemorragia masiva. Un cáncer de cuello uterino
puede invadir los ureteres y producir insuficiencia renal.
En neoplasias que se originan en tejidos no limitados por láminas basales como hepatocitos,
tejido linfático y tejido conjuntivo, no se ha definido el estado de neoplasia in situ. Sin
embargo, a veces, es posible identificar nódulos displásicos y neoplasias pequeñas iniciales
originadas en estos tejidos.
Invasión desde Carcinoma in situ (imágenes 19, 20, 21, 22, 23 y 24):
19 20
21 22
23 24
10
Se define una población celular genéticamente transformada. La lámina basal es formada por
la célula epitelial. La célula epitelial transformada tiene tres opciones: la de producir
normalmente la lámina basal, no producirla o producirla en forma defectuosa. Esto último es
lo que ocurre con frecuencia. La lámina basal está formada por laminina, glicoproteínas,
proteoglicanes y tipos de colágena).
Lo primero que hace la célula neoplásica es unirse a la matriz extracelular por medio de
receptores celulares para laminina. La célula epitelial normal tiene receptores para laminina
orientados hacia la lámina basal. Las células neoplásicas tienen más receptores y orientados en
toda su superficie. Otras moléculas de unión importantes son las integrinas. La unión a la
matriz extracelular en la célula tumoral es varias veces más fuerte que la que ocurre en un
tejido normal.
Estroma tumoral
1º Rol en la Angiogénesis
En las primeras etapas de crecimiento, la mayor parte de los tumores no inducen angiogénesis
y permanecen in situ hasta que aparecen factores que terminan con la fase de reposo vascular.
11
Para esto o bien aparecen factores angiogénicos o bien se frenan los antiangiogénicos o ambos
hechos simultáneamente. Los procesos moleculares a este nivel son poco conocidos.
Además del efecto estimulante sobre la proliferación y migración de las células endoteliales,
estos factores muestran un efecto semejante a la histamina con extravasación de proteínas
plasmáticas incluyendo fibrinógeno, produciendo un fenómeno semejante a la formación del
tejido de granulación. Así el estado final vascular de un tumor resulta del equilibrio o
predominio entre estos factores.
2º Rol en la invasión
25 26
12
27 28
29 30
31 32
13
33 34
Desde el estroma las células tumorales disuelven enzimáticamente la lámina basal del capilar,
se hacen espacio entre las células endoteliales sin necesidad de lisarlas y llegan al flujo
sanguíneo o linfático. La célula neoplásica trata de escapar rápidamente de este medio ya que
le es muy desfavorable, puesto que aquí ocurre la mayor respuesta celular antitumoral. La
mayoría de las células tumorales circulan solas en forma aislada pero también pueden formar
émbolos tumorales junto a plaquetas circulantes. A distancia, por medio de mecanismos muy
semejantes a los de entrada al capilar y mediada por receptores, la célula tumoral se adhiere al
endotelio. La célula endotelial, por mecanismos no muy bien conocidos, se encoge y le da
paso. Así penetra la pared disolviendo enzimáticamente la lámina basal del capilar del órgano
blanco y llega al intersticio donde puede producir metástasis. En este nuevo ambiente es
necesario que las células neoplásicas tengan nueva irrigación para la formación de la llamada
microesfera tumoral que es un microconjunto de células tumorales rodeando a un capilar de
nutrición. Aquí intervienen factores angiogénicos, factores de crecimiento y factores
autocrinos.
Si se hace un resumen de las barreras físicas que debe atravesar la célula neoplásica desde un
carcinoma in situ son: Lámina basal epitelial - estroma - lámina basal capilar - célula endotelial
- flujo vascular - endotelio - lámina basal endotelial - estroma órgano blanco.
35 36
14
Se sabe desde hace más de un siglo que ciertos tumores dan metástasis preferentemente a
determinados órganos. Cánceres gastrointestinales dan con frecuencia metástasis hepáticas.
Cánceres de tiroides, renal, próstata y mama dan metástasis al hueso. Cánceres de pulmón dan
metástasis cerebrales y adrenales. Se ha intentado explicar y demostrar este hecho
involucrando al flujo sanguíneo anatómico, lo que en algunos casos es incuestionable, pero no
explica totalmente el proceso. Por ejemplo el músculo estriado y el bazo, sitios de gran flujo
sanguíneo no reciben muchas metástasis. Así se han propuesto factores específicos en estos
órganos blanco, como son los receptores de integrinas y quimocinas, que hacen de nexo para
producir la metástasis. Se sabe también que hay tumores que preparan el sitio de metástasis
para tener un territorio más favorable donde proliferar.
Se dice clásicamente que los carcinomas dan metástasis por vía linfática y que los sarcomas lo
hacen por vía sanguínea. No se debe confiar mucho en esta aseveración ya que hay múltiples
anastómosis entre los sistemas vascular y linfático y es posible encontrar lo opuesto. La
importancia de este concepto es para conocer los sitios clásicos de drenaje de metástasis y por
ejemplo resecar apropiadamente barreras linfáticas o buscar un cáncer primario desconocido
a partir de la metástasis.
PRECANCER
El rango de estas lesiones es amplio. Los adenomas de colon y el nevo atípico pueden ser
removidos efectivamente. Sin embargo otros como la leucoplaquia displásica de la mucosa
oral, esófago de Barrett con displasia de alto grado (imagen 38) y la anemia refractaria con
exceso de blastos son un gran desafío.
37 38
En estos momentos hay un amplio interés por el estudio de estas lesiones. Un punto
interesante es que estas lesiones precancerosas pueden regresar. Generalmente son más
15
frecuentes que los cánceres invasores. El estudio de inhibidores de estas lesiones puede
hacerse con más facilidad en estas precancerosis. Además, las nuevas técnicas de imagen
tienen el potencial de llegar a un nivel molecular y por otro las técnicas de biología molecular
están caracterizando perfiles los moleculares. Estos hechos que hacen promisoria una mezcla
de técnicas que pueden ser aplicadas a la investigación de los estados pre neoplásicos y
planear terapias para su eventual erradicación.
Otro tipo es la Poliposis Adenomatosa Familiar del colon. Las personas que heredan esta
mutación autosómica dominante del gen APC hacen precozmente adenomas poliposos del
colorecto y luego cáncer colorectal a edad muy temprana.
Cáncer Familiar: Hay ejemplos de aparición espontánea para casi todos los tipos de cánceres
frecuentes. Lo que define a este grupo es la edad temprana de aparición, tumores que afecten
a dos o más parientes del caso que se presentó y a veces presencia de tumores bilaterales o
múltiples. No tienen un fenotipo marcador específico, probablemente sea una herencia
multifactorial. En casos particulares se asocian con herencia de genes mutantes como el BRCA1
y BRCA 2 en cáncer familiar de mama y ovario.
Cerca de un 5-10% de los cánceres humanos entran en las categorías antes mencionadas. El
resto, la mayoría, tienen una herencia indirecta o sutil. En estos tumores, el genotipo puede
influir en el desarrollo de cánceres a los que se suman los factores ambientales.
Son asociaciones que pueden verse con mayor o menor frecuencia. Carcinoma escamocelular
en los bordes de una fístula o en zonas de quemadura. Carcinoma hepatocelular en cirrosis.
Hiperplasia endometrial atípica y adenocarcinoma endometrial. Displasia broncogénica en
fumador y carcinoma broncogénico. Gastritis crónica atrófica tipo A con tumores carcinoides y
16
39
Se debe recordar que a pesar del origen monoclonal del cáncer, las neoplasias a medida que
progresan tienen una tremenda inestabilidad genética. Las células neoplásicas son más
susceptibles que la población celular normal de hacer roturas cromosómicas, no disyunciones,
intercambio de cromátides hermanas etc. Esta inestabilidad genética se asocia a la progresión
del cáncer a fenotipos más agresivos con propiedades invasoras.
A pesar que el cáncer puede ser causado por muchos agentes, químicos, físicos y virales o
bacterianos, todos tienen una vía final común, el DAÑO DEL DNA CELULAR.
17
La hipótesis genética propone que un tumor se debe a la expansión clonal de una sola célula
progenitora que ha sufrido una lesión genética. Es decir los tumores son de origen monoclonal.
Los oncogenes celulares se activan por: 1. alteración estructural del proto-oncogene lo que da
origen a un producto génico anormal. Aquí se han descritos puntos de mutación en la
secuencia, deleciones, translocaciones cromosómicas. 2. Sobreexpresión del proto-oncogene
con sobreproducción del producto génico. Aquí se ha descrito transcripción aumentada por
mutagénesis insercional, translocación cromosómica, amplificación, deleción de secuencias,
promoción alterada de RNA polimerasa.
18
La célula tumoral requiere de factores ambientales para sobrevivir. Muchos de estos factores
actúan vía receptores celulares (Rc). Estos se localizan en la membrana celular, núcleo y
citosol. Grandes ligandos como péptidos, lipo y glicoproteínas, virus y agentes farmacológicos
son reconocidos por Rc de superficie. Ligandos pequeños como hormonas esteroidales,
tiroídeas, aminoácidos son reconocidos por Rc del citosol y del núcleo.
Cinco hechos son necesarios para que esto ocurra: 1 Unión de un factor de crecimiento a su
receptor específico en la membrana celular. 2. Activación transitoria y limitada del factor de
crecimiento, que a su vez activa proteínas de señales en la parte interna de la membrana. 3
Transmisión de señales por el citosol hasta el núcleo por medios de segundos mensajeros. 4.
Inducción y activación de factores reguladores nucleares que inician la transcripción del ADN.
5. Entrada y progresión de la célula al ciclo de división.
"La célula neoplásica secreta sus propios factores de crecimiento, los que estimulan el propio
crecimiento celular actuando sobre Rc específicos". Los factores de crecimiento pueden
generar señales mitóticas potentes. Ellos tienen un potencial oncogénico porque cuando se
activan pueden sobrepasar los mecanismos de control normal de las señales de división
celular.
40 41
42 43
44 45
El número de señales mediadas por Rc vía humoral o local es muy alto. Hormonas de la
hipófisis, hipotálamo, insulina, hormonas gastrointestinales, calcitonina, PTH, ACTH entran en
este grupo. Sin embargo hay regiones del DNA que no son transmitidas en las células normales
y que pueden activarse en la célula tumoral y que inducen síntesis de hormonas Rc que no
estaban presentes en la célula madre. Esto se llama "expresión Rc paraneoplásica".
Por otro lado la célula neoplásica puede sobreexpresar receptores para factores de
crecimiento, lo que la hace muy sensible a pequeñas concentraciones de estos factores. Es el
caso de la sobreexpresión del factor de crecimiento epidérmico (EGF) y cuyo gen ERBB1 se ha
encontrado aumentado en una mayoría de los carcinomas escamosos del pulmón. Lo mismo
sucede con el HER2 (HRBB2 CerbB2) que se encuentra amplificado en un 30% de los cánceres
de la mama, adenocarcinomas del pulmón, ovario y glándulas salivales. Un buen ejemplo de la
importancia de estos mecanismos es la terapia actual con anticuerpos anti-HER2 en el
carcinoma de la mama (imágenes 46 y 47).
46 47
20
Este tipo de Rc une ligandos pequeños. RC-ligando se une el citosol y activa la proteína G,
luego se mueve hacia el núcleo y se une a la proteína Rc-cromosómica. Esto induce activación
de las regiones transcriptoras del DNA.
48 49
Las células tumorales también adquieren autonomía por mutaciones de genes que codifican
componentes de señalización celular. Muchas de estas proteínas se encuentran en la capa
interna de la membrana celular donde reciben señales de los factores de crecimiento para ser
enviadas al núcleo celular. Entre estos se cuentan al RAS y el ABL. Otros se encuentran en el
núcleo como el MYC, MYB, JUN, FOS.
Oncogen RAS: un 30% de los cánceres humanos tienen formas mutadas del RAS. La proteína
RAS se une al GTP, GDP y proteína G. El RAS varía de un estado excitado a uno de reposo.
Cuando la célula es estimulada por un factor de crecimiento, el RAS se activa cambiando el
GDP a GPT y también estimula la cascada mitógena RAF-MAP-Quinasas, enviando cortas y
múltiples señales de división al núcleo. La acción del RAS activado también aumenta el efecto
de las proteínas activadoras GAP. Las proteínas RAS puntualmente mutadas pueden unirse a
GAP y quedar atrapadas en estado activo haciendo que la célula continúe proliferando (imagen
50).
50
21
ABL: el proto-oncogen ABL tiene actividad tirosina-quinasa suave por dominios reguladores
negativos. Cuando el gen ABL ha tenido una translocación desde el cromosoma 9 al 22, como
es el caso de la Leucemia mielocítica crónica, se produce fusión BCR-ABL. El gen híbrido tiene
potente actividad Tirosina-Quinasa activando las vías mitóticas RAS-RAF. La importancia de
estos eventos ha sido demostrada por el éxito de la terapia anti ABL quinasa llamado ST1571
(Glivec). Otro hecho importante es que el ABL tiene una función nuclear semejante al TP53. Al
producirse la mutación, el ABL se queda secuestrado en el citoplasma y pierde su capacidad
apoptótica. Este evento también se corrige con la terapia anti ABL.
MYC: El proto-oncogen MYC se encuentra en casi todas las células y la proteína MYC aparece al
momento que la célula recibe una señal de división. La proteína MYC se une al ADN activando
la transcripción de varios genes del crecimiento dependientes de la ciclina CDK. En células
normales, el MYC disminuye a valores basales cuando se inicia el ciclo celular. La forma
oncogénica del MYC muestra una expresión persistente o una sobre expresión que contribuye
a mantener la proliferación celular. En el linfoma de Burkitt se ve una translocación t(8;14) que
altera la regulación del MYC. En el cáncer de mama, colon y pulmón se encuentra una
amplificación del MYC (imagen 51).
51
CICLINAS Y CINASAS
Las células normales tienen una familia de ciclinas dendientes de Quinasas (CDK) que actúan
como cascadas regulando el ciclo celular en forma positiva o negativa. Una familia inhibidora
es la formada por el p21, p27 y p57. Mutaciones que alteran la regulación de las ciclinas y las
CDK favorecen la proliferación celular como es lo habitual con la ciclina D en la transformación
neoplásica. Cánceres de la mama, hígado, linfomas, esófago e hígado tienen expresión
aumentada de los genes ciclina D. Glioblastomas, melanomas y sarcomas muestran
amplificaciones del gen CDK4 (imágenes 52 y 53).
22
52 53
Fue el primer gen supresor de cáncer conocido. Tiene un estado activo hipofosforilado y un
estado desactivo hiperfosforilado. En este último estado el RB actúa como freno celular entre
G1 y S de ciclo celular por secuestro a la familia E2F de factores de transcripción. Por estímulos
de crecimiento se fosforila la proteína Rb, se desactiva, se libera el freno y las células pasan el
punto de control G1 a S. En fase S las células están obligadas a dividirse sin necesidad de otro
estímulo de crecimiento. Tiene además una interacción con los complejos ciclinas D y E.
Cuando no existe proteína RB o no tiene capacidad para secuestrar los factores de
transcripción debido a mutaciones, se pierden los frenos moleculares. Se asocia a la aparición
del retinoblastoma en niños tanto en su forma esporádica como en la forma hereditaria.
También se lo encuentra en un alto porcentaje de cánceres pancreáticos, glioblastomas y
cánceres de esófago (imágenes 54 y 55).
54 55
23
Ejerce funciones antiproliferativas en forma inusual. El producto del gen APC es una proteína
citoplasmática que regula las funciones intracelulares de la Catenina Beta que tiene funciones
múltiples. Por un lado se une a la Cadherina E involucrada en la adhesión celular. Por otro
pude pasar al núcleo y activa la proliferación celular. La Catenina Beta es un componente
importante en la vía de señalización WTN. Este factor desencadena proliferación celular
transmitiendo señales que evitan la degradación de la Catenina Beta, así esta proteína pasa al
núcleo y activa la transcripción. En las células en reposo no expuestas al estímulo WTN, la
catenina B se degrada vía APC. Al perderse el APC en las células malignas, la catenina beta no
se degrada y la señalización WTN se mantiene abierta en forma permanente ( imagen 56 ).
56
La pérdida del APC es habitual en cáncer colorectal. Las personas que nacen con un alelo
mutante hacen poliposis adenomatosa del colon a edades muy tempranas y varios de estos
adenomas se malignizan. Como pasa con otros genes supresores, es necesario que ambos
genes se encuentren mutados dando origen a adenomas. El carcinoma aparecerá con
mutaciones adicionales.
Este gen se localiza en el brazo corto del cromosoma 17 y su producto proteico está presente
en prácticamente todos los tejidos normales. Su vida media es muy corta por eso no se
24
El TP53 es reconocido como gen supresor de tumores y cuya deleción y/o mutación es
oncogénica. La mayor parte de las mutaciones del p53 son de tipo ¨mutaciones point¨ Este
hecho alarga la vida media de la proteína siendo posible detectarla por inmunohistoquímica,
indicando frecuentemente mutación aunque no siempre es así. A veces sólo se trata de una
sobre expresión. Para estar seguros de la existencia de una mutación del p53 se debe aplicar
técnicas adicionales de biología molecular, las que requieren de mayor infraestructura y son
más costosas. La mutación de p53 lleva a una sobreproducción de proteína mutada y a formar
complejos con la proteína normal inactivando su función supresora. Es decir el TP53 mutado
hace lo contrario de su función normal y se lo encuentra en la mayoría de los cánceres
humanos como pulmón, mama y colon. En algunos es considerado un factor pronóstico
adverso.
En cuanto a la herencia, en la mayoría de los casos, es necesario que los dos alelos del TP53
adquieran mutaciones desactivadoras en las células somáticas. Con menor frecuencia, algunos
heredan un alelo TP53 mutado, lo que predispone a la aparición de tumores malignos, porque
solo hace falta un golpe adicional para desactivar el segundo alelo normal, que puede ser dado
por virus DNA como HBV,EBV, HPV.
57 58
59 60
La mayor parte de las células humanas normales pueden duplicarse 60 a 70 veces luego de lo
cual pierden su capacidad de dividirse y pasan a un estado de senescencia sin nuevas
multiplicaciones. Múltiples mecanismos parecen gatillar el envejecimiento celular. Una de
estas vías es el acortamiento de los telómeros. Los telómeros son elementos genéticos
localizados en los extremos de los cromosomas. Son replicados por la enzima telomerasa, que
se encuentra activa en las células germinales y pluripotenciales normales y está reprimida en la
mayoría de los tejidos somáticos. Cuando la célula se divide, una parte pequeña del telómero
no es copiada, por lo tanto, los telómetros se acortan progresivamente con las divisiones
celulares. De alguna forma este acortamiento irreversible induce inhibición de la síntesis de
DNA y envejecimiento celular. A partir de cierto punto el acortamiento de los telómeros
induce aparición de anomalías cromosómicas masivas y muerte celular. Las células tumorales
conservan sus telómeros por activación de la telomerasa. La mayoría de los cánceres humanos
muestra este mecanismo aunque no es el único observado. Se ha postulado por un lado que la
erosión de los telómeros, y por otro las lesiones genómicas espontáneas son detectadas como
señales de daño del DNA, lo que activa al p53 nativo, el que frena el crecimiento celular hasta
que el daño se repare. Si se produce mutación del p53 se altera este mecanismo de control de
la proliferación celular.
En resumen hay una enorme cantidad de factores que intervienen en la histogénesis, invasión
y metástasis, lo que hace sostener que se trata de eventos multifactoriales en la permanencia
de un tumor maligno.
26
1. Conteo de mitosis. Es una técnica simple y económica pero hay problemas en hacer el
conteo mismo. Se debe recordar que la figura mitótica corresponde a una parte pequeña del
ciclo celular. La automatización del conteo de mitosis ofrece avances en éste tópico. El número
de mitosis por campo mayor sigue siendo de valor pronóstico en varios tumores.
Especialmente en leiomiosarcomas y leiomiomas uterinos permite decidir si el tumor en
cuestión es benigno o maligno
4. Antígenos asociados a la proliferación celular. Se usa Ki 67, p 105, DNA-DNA polimerasa alfa
etc. Indican la activación del ciclo celular y permiten evaluar la fase más larga del ciclo celular y
poder así correlacionar la cantidad de células biológicamente activas con el pronóstico.
Aparecen muy promisorios para estimar el comportamiento biológico de los tumores. El
método es sencillo y de relativo bajo costo. También se puede automatizar el conteo de los
núcleos positivos logrando mejores resultados (imagen 61).
61
5. Antígenos de las regiones del organizador nucleolar (Ag NOR). El RNA ribosomal es transcrito
desde genes localizados en los brazos cortos de los 5 cromosomas acrocéntricos humanos.
Estos genes y sus proteínas forman el AgNOR. Requiere tinción de plata que es delicada y
ofrece problemas de interpretación.
6. Citometría de flujo. Se usa en tejidos frescos o en material infiltrado en parafina. Los núcleos
son teñidos con colorantes fluorescentes que se unen al DNA en forma estequiométrica. Se
27
NEOPLASIAS 3
Dr. Francisco Mucientes
Agentes Cancerígenos
Aunque se sabe de agentes que son capaces de producir tumores malignos, estamos lejos de
saber con certeza los factores etiopatogénicos de esta enfermedad. Algunas asociaciones
etiológicas son establecidas por estadística. Otras por la identificación de agentes virales en las
neoplasias. Otros por factores genéticos, hormonales, ambientales. Así para algunas neoplasias
conocemos factores etiológicos. Ejemplo, cáncer broncopulmonar y hábito de fumar; cáncer
colorectal y factores dietarios; el cáncer de la piel y radiación ultravioleta, cáncer de cuello
uterino y virus papiloma humano. A pesar de la falta de conocimiento en este campo, el estudio
de los factores conocidos como agentes físicos, químicos, virales y bacterianos, permitirá buscar
mecanismos oncogénicos para los tumores en que estos factores son desconocidos.
1. Carcinogénesis Química
Se sabe desde muchos años la asociación de cáncer con agentes químicos. Así se demostró el
cáncer del escroto en los deshollinadores y el cáncer en los conejos al pintarles la oreja con
alquitrán. Muchos agentes químicos se han demostrado como potentes cancerígenos, pero
estos son relativamente inertes en cuanto a su reactividad química. Esta paradoja se explicó en
la década de los sesenta cuando se demostró que una mayoría aunque no todos los agentes
carcinógenos químicos requieren activación metabólica antes que puedan reaccionar con los
constituyentes celulares (agentes de acción indirecta). Es el caso del benzopireno formado en la
combustión a altas temperaturas del tabaco de los cigarrillos o de los hidrocarburos policíclicos
que se forman a partir de las grasas animales al cocinar la carne o ahumar el pescado.
Estos agentes actúan con diferencias en sexo, edad, dosis, forma de exposición y muchas otras
incluyendo la idiosincrasia de la persona. Son importantes las vías enzimáticas que actúan en la
activación metabólica de los diferentes agentes. La de mayor importancia es la monooxigenasa
dependiente del citocromo p450 que genera mutágenos intermedios a partir de numerosos
carcinógenos. La susceptibilidad a la carcinogenia química dependería en parte de la forma
alélica heredada de esta enzima.
Algunos agentes químicos actúan directamente y no necesitan una conversión metabólica para
actuar como cancerígenos (agentes de acción directa), son carcinógenos débiles pero su
importancia radica en que algunos de estos agentes son usados como fármacos antineoplásicos.
Es el caso de los agentes alquilantes que pueden producir más tarde una segunda forma de
cáncer, en general leucemias.
2
Agentes Químicos
De acción directa:
De acción indirecta:
1 2
nitrosaminas. Dietas altas en nitrosaminas como las usadas en algunas partes de China, explican
la gran cantidad de cáncer esofágico en algunas provincias de ese país. Lo mismo se ha
considerado en el cáncer gástrico.
Metales: Níquel, cadmio, plomo, cobalto son metales electrofílicos y pueden reaccionar con
macromoléculas. El arsénico se ha asociado con cáncer de la piel.
Cada día hay nuevos agentes químicos siendo necesario saber su potencial cancerígeno. El poder
mutágenico de los agentes químicos permite estimar su capacidad cancerígena. Para este fin se
usa el test de Ames que permite estudiar la aparición de mutaciones en un cultivo bacteriano
de Salmonella sp.
2. Carcinogénesis física
Radiación ultravioleta
Radiaciones Ionizantes
Se mencionan por separado las radiaciones de alta energía como rayos X y rayos gamma. El daño
celular genético es causado por la absorción directa de la energía por el DNA (teoría blanco) o
por mecanismo indirecto por la reacción del DNA con los radicales libres generados por la
radiación (imagen 3). Se expresa como mutación o falla reproductiva. Altas dosis de radiación
producen cáncer: Ej: cáncer de piel, cáncer hematológico, cáncer de mama, pulmón, tiroides,
gastrointestinales etc. Las dosis bajas son cuestionables. Ej. Las personas expuestas a una
mamografía o radiografía de tórax probablemente tendrían un leve riesgo de hacer neoplasias.
3
4
Asbestos
Se puede inhalar fibras de asbestos en las minas y áreas de elaboración de materiales usados
como aislantes. En el aire vecino a las fábricas de asbestos, edificios sometidos a reparaciones o
demoliciones, en la ropa aislante al fuego de los trabajadores. Las fibras grandes de asbesto se
quedan el tracto respiratorio más alto, las fibras pequeñas en los alvéolos y atrios aéreos. Se
cubren con complejos de fierro formando cuerpos ferruginosos, sin embargo la mayor parte
permanecen no cubiertos y por lo tanto invisibles al microscopio convencional. Se asocia a la
aparición de mesotelioma pleural con períodos sobre 20 años de latencia. Las fibras son
transportadas a las cavidades serosas por vía linfática. El mecanismo tumoral es oscuro y tiene
relación con el tamaño de las fibras. Recientemente se ha establecido también una fuerte
asociación del cáncer pulmonar, asbestos y el hábito tabáquico.
3. Carcinogénesis viral
En animales existen varios tipos virales asociados a especies diferentes y que producen
neoplasias. El Linfoma-leucemia en aves fue resuelto con la primera vacuna anti viral que
permitió erradicar este tipo de cáncer que tuvo en jaque a este sector económico. Virus del
Sarcoma de Rous, Shope papiloma, Pox Virus DNA, Bitter virus RNA, DNA Virus polioma, SV-40
DNA, son virus productores de sarcomas y carcinomas en ratas.
En humanos son cinco virus los asociados con neoplasias, cuatro de tipo ADN y uno ARN. Aunque
no están totalmente aclarados los mecanismos, existe fuerte evidencia de su participación en la
oncogénesis humana.
Virus papiloma humano (HPV): Se reconocen muchas cepas diferentes. Es un virus DNA de
doble hélice circular con 8000 pares de bases. En el cuello uterino las cepas 6 y 8 se han asociado
con lesiones preneoplásicas de bajo riesgo mientras que las cepas 16,18 se asocian con lesiones
de alto riesgo y carcinoma invasor. También se asocia al carcinoma anal, vulvar y del pene. El
potencial oncogénico se asocia a dos genes víricos precoces el E6 y E7. Produce efectos similares
a la pérdida de genes supresores de cáncer, activa ciclinas, inhibe la apoptosis y activa la
telomerasa.
Virus Epstein-Barr (EBV): Es virus DNA de doble cadena linear con 170 mil pares de bases.
Presente en un 90% de la población. Infecta a linfocitos B y a epitelios. El virus inmortaliza a los
linfocitos y probablemente a las células epiteliales. Se lo asocia a diversas neoplasias linfáticas
5
como el linfoma de Burkitt, enfermedad linfoproliferativa post transplante, linfoma primario del
SNC en SIDA, un subgrupo de Hodgkin, carcinomas linfoepiteliales de localización variada que
incluyen el nasofaríngeo en particular y recientemente al carcinoma gástrico convencional. El
virus a través de sus proteínas de membrana LMP1 y el gen EBNA-2 frena la apoptosis. Este virus
tiende a esconderse de la respuesta inmune normal. Al parecer necesita de otros elementos
para producir la neoplasia como falla en la inmunidad o infecciones de otra naturaleza.
Virus Herpes Humano tipo HHV-8: Virus DNA asociado al Sarcoma de Kaposi en su forma
esporádica y en el SIDA. De allí su denominación con la sigla KSHV. Es el tumor más frecuente en
esta población, siendo más frecuente entre homo y bisexuales que entre drogadictos. Puede
aparecer en etapas iniciales o tardías de la enfermedad. También se lo ha asociado a linfomas B
de cavidades serosas. Se postula una fuerte interacción al virus herpes tipo 8, expresión y
respuesta alterada a las citoquinas, modulación del crecimiento celular por productos del virus.
HTLV-1: Este es el único virus RNA asociado con leucemia-linfoma T en Japón y región del Caribe.
Esto se explica por la demostración de transcriptasa reversa, que es una enzima viral que
sintetiza DNA a partir del genoma RNA viral. Infecta a linfocitos T CD4+. Se transmite por vía
sexual, hemoderivados y leche materna. La leucemia aparece el 1% de los infectados y con
períodos de latencia de 20-30 años. Se ha propuesto la existencia de proto-oncogenes que
juegan un rol crítico en la génesis de esta neoplasia. El HTLV-1 no tiene oncogenes conocidos y
no se integra a sitios específicos del genoma del huésped. La proteína TAX esencial para la
replicación viral, también participa en los procesos de transformación neoplásica inhibiendo
genes supresores de cáncer como el p16 y p53 (imagen 4 ).
4
6
4. Carcinogénesis bacteriana
INMUNOVIGILANCIA ANTITUMORAL
El cáncer es heterogéneo en todas sus facetas. Esto en parte se explica por la inestabilidad
genética y la selectividad clonal. La célula neoplásica es genéticamente más inestable que la
célula normal. La palabra variabilidad ilustra sin duda la característica más importante del
cáncer. Este hecho también involucra a la parte antigénica, el tumor cambia todos los días y es
una de las razones del escape tumoral a la defensa inmune. Se ha establecido que
frecuentemente se producen en el humano células transformadas. La mayor parte de estos
microtumores son eliminados en forma rápida antes de su detección clínica mediante
mecanismos de vigilancia inmunológica.
Es conocido que los pacientes con inmunocompetencia baja como en la deficiencia congénita o
asociada al SIDA, hacen tumores con mayor frecuencia que la población normal. Por otro lado
la mayoría de las neoplasias afectan a personas sin una franca inmunodeficiencia. Dado la
existencia de la inmunovigilancia antitumoral se han propuesto vías de evasión que permitan al
tumor seguir proliferando.
La célula tumoral modifica, bloquea, enmascara y modula la expresión de sus antígenos a fin de
frenar la respuesta antitumoral. Entre las vías de escape se ha propuesto el crecimiento selectivo
de clones variantes sin antígenos, pérdida de expresión de antígenos de HLA, falta de
coestimulación en el linfocito T que impide la sensibilización o simplemente causan anergia o
apoptosis, inmunodepresión directa inducida por el tumor (Ej. TGF secretado por la neoplasia
es un fuerte inmunodepresor).
Antígenos Tumorales
Se han descrito varios antígenos que producen respuesta inmune. Existen los antígenos
específicos que sólo se encuentran en las células tumorales y los antígenos asociados a tumores
que aparecen en células tumorales y normales. Los linfocitos T citotóxicos CD8+ reconocen estos
antígenos presentados por moléculas clase I del complejo de histocompatibilidad.
Los antígenos MAGE (se encuentran aunque sin expresión en el testículo) si bien no son
indicadores de ningún tumor en particular, son antígeno-específico de tumores y se lo encuentra
en el melanoma, cáncer de hígado, pulmón y estómago.
7
Antígenos de proteínas mutadas de tumores como productos de la catenina B, RAS, TP53, CDK4
pueden inducir respuesta inmune aunque no se observa una respuesta espontánea a estos
agentes. El HER-2 (neu) que suele sobre expresarse en algunos tumores, no tiene una
concentración adecuada para ser reconocido por linfocitos T citotóxicos.
A continuación se estudian las células de acción antitumoral más importantes y que interactúan
en forma compleja en la acción antineoplásica (imagen 6).
Linfocitos T citotóxicos CD8+: Se los ha vuelto a considerar como células de función protectora,
especialmente en neoplasias asociadas a agentes virales como el Burkitt, Usualmente los
linfocitos T CD8+ no se forman espontáneamente y requieren que sean sensibilizados. Por esta
razón se intenta desarrollar estas células con fines antitumorales inmunizando con células
dendríticas estimuladas con antígenos tumorales.
Linfocitos citolíticos naturales (natural killer cells NK): es un grupo de linfocitos periféricos (1-
2% de esa población) que tienen actividad antitumoral importante, inespecífica, citolítica. No es
necesario que el huésped haya sido expuesto a antígenos tumorales. Constituyen la primera
defensa antineoplásica. Su producción está mediada por interferón e interleuquina 2 (IL-2).
Macrófagos: son células activadas del sistema retículo-endotelial. Tienen acción antitumoral
específica con efecto citolítico y citotóxico. Deben ser expuestas previamente al tumor. Su
acción es fuerte en cuanto a lisar la célula tumoral pero débil en cuanto al número de células
tumorales sobre las que puede actuar. Funcionan independiente de los linfocitos T aunque
también funcionan asociadamente, ya que el interferón gama secretado por Linfocitos T y NK es
un potente activador de macrófagos.
6 7
8 9
TUMOR DORMIDO
Es un estado en el cuál las células tumorales persisten en un huésped clínicamente normal, por
un período de tiempo prolongado, bajo control de crecimiento y con escaso o sin aumento del
tamaño tumoral en ese período.
Uno de los grandes problemas para curar el cáncer es la frecuente incapacidad para destruir
todas las células tumorales del tumor primario o sus metástasis. Las células tumorales que
sobreviven pueden crecer rápidamente o quedar en estado de tumor dormido por un período
largo de remisión clínica. Luego de un tiempo pueden proliferar nuevamente y dar lugar a un
tumor recurrente. Este estado puede ser explicado debido a control inmunológico celular y
humoral o por ausencia de factores necesarios para la proliferación como son factores
angiogénicos, hormonas etc. El estado de tumor dormido puede terminar con la destrucción
total de las células neoplásicas o pasar a un proceso proliferativo.
9
REGRESION ESPONTANEA
Melanoma maligno: es el tumor que regresa con mayor frecuencia y este proceso se asocia a
defensa inmunológica y endocrina (imágenes 10 y 11).
10 11
Carcinoma renal: se han reportado regresiones del tumor primario o a veces de las metástasis
pulmonares luego de la nefrectomía debido a respuesta celular antitumoral (imágenes 12 y 13).
12 13
14 15
16 17
Linfoma: El tipo de Burkitt es el linfoma que regresa con más frecuencia. Sin embargo la
regresión ha sido documentada en casi todos los tipos de linfomas y leucemias y se la ha
explicado por respuesta inmunológica (imágenes 18 y 19).
18 19
Carcinoma de la mama: la regresión tiene que ver con dependencia constitutiva a hormonas y
otros nutrientes (imágenes 20 y 21).
11
20 21
Hanahan y Weinberg proponen que para que el proceso oncogénico ocurra tendrían que
alterarse 6 funciones esenciales de la fisiología celular:
Cada uno de estos cambios obedece a un conjunto de alteraciones genéticas, muchas de las
cuales aún no están dilucidadas. Estos seis eventos generalmente tienen lugar en una célula que
presenta cierto grado de inestabilidad genética. Estas alteraciones aparecen correlativamente
en el tiempo, y no siempre en el mismo orden, aunque algunas predisponen a la aparición de
otras. Además de la alteración de estas funciones, para que se desarrolle una neoplasia, el tumor
debe escapar del sistema inmune.
El proceso oncogénico es un fenómeno abierto que está sometido, por su propia naturaleza, a
constantes cambios moleculares tanto de naturaleza genética (alteraciones de la secuencia del
ADN) como epigenética (conjunto de reacciones químicas especialmente a nivel de la cromatina
que modifican la actividad del ADN pero sin alterar su secuencia). Los cambios epigenéticos más
importantes son metilación del ADN, modificación de las histonas y el efecto de los ARN
pequeños no codificantes.
Con toda probabilidad en cualquier tipo de cáncer, sea cual fuere su clasificación histológica,
ocurre la secuencia de fenómenos oncogénicos mencionados. Sin embargo aún no se ha podido
12
establecer cuáles son las bases moleculares que conducen a la aparición de los diferentes
fenotipos celulares, ni qué cambios genéticos pueden condicionar la evolución hacia un patrón
de indiferenciación celular.
El proto-oncogen BRAF codifica una kinasa tipo serina-treonina que media la transducción de
señales en la ruta MEK/ERK, una vía importante para la regulación celular, el crecimiento, la
diferenciación y la promoción de la apoptosis. Esta mutación somática puntual se observa en
alrededor del 7% de los canceres humanos presentándose con mayor frecuencia en el
melanoma (70%), en carcinoma papilar-tiroideo (35%-70%) y cáncer de colon.
Desde el punto de vista clínico se prioriza el análisis de alteraciones en genes que estarían
asociados a mayor malignidad o a un tipo de terapia específica.
El cáncer de tiroides constituye el 1% de todas las neoplasias que se diagnostican cada año, y se
estima que en Estados Unidos y en Europa existen alrededor de 26.000 y 16.000 casos por
100.000 habitantes/año, respectivamente. Aunque ésta es una enfermedad relativamente
infrecuente, representa el tumor más común del sistema endocrino, siendo la histología
dominante el carcinoma papilar que se encuentra en el 80% de los casos y con predominio en
mujeres. En terminos generales, tiene un buen pronóstico y alta tasa de supervivencia después
del tratamiento quirúrgico inicial; sin embargo, se ha estimado que alrededor de un 30% de los
pacientes desarrollan una recaída local o a distancia y con frecuencia hay metástasis a los
ganglios linfáticos. El carcinoma papilar de tiroides puede ser consecuencia de mutaciones
puntuales en el gen BRAF y los genes RAS y de reordenamientos en los genes RET y TRK1 que
causan una activación desregulada de la ruta de señalización de proteinas kinasas activadas por
mitógenos (MAPK). Estas alteraciones genéticas son mutuamente excluyentes y se encuentran
en el 80-90% de carcinomas papilares de tiroides. Las mutaciones en el gen BRAF prevalecen en
el 45% de los casos, las mutaciones en el gen RAS en el 10-20%, los reordenamientos del gen
RET en el 20% y los reordenamientos en el gen TRK1 en el 5-10% (ver tabla 1 y tabla 2).
13
14
El gen BRAF se encuentra en el brazo largo del cromosoma 7(7q34) y codifica una kinasa
serina/treonina citoplasmática de la familia RAF que, al igual que RAS, RET y TRK es un
componente esencial de la ruta de señalización de proteínas kinasas. Más del 95% de las
mutaciones en el gen BRAF ocurren en el nucleótido 1.799 y resultan en la sustitución de una
valina por glutamato en el residuo 600 (V600E) (imagen 1). Esta mutación en el gen BRAF
destruye el dominio kinasa, lo que se traduce en una activación constitutiva de la proteína
activada por mitógenos que explica el potencial oncogénico. La proteína resultante de esta
alteración genética tiene 10 veces más actividad kinasa que la proteína normal.
Las mutaciones puntuales en los genes RAS no quedan restringidas a carcinoma papilar de
tiroides. Es decir, generan el 10-20% de los carcinomas papilares de tiroides, pero también
pueden ser causa de carcinomas foliculares (40-50%) y adenomas foliculares (20-40%). La
mutación BRAF se detecta mediante PCR a tiempo real alelo específico (imagen 2).
2
15
La amplificación del gen HER 2 está bien documentada en cáncer de mama y se encuentra en el
10 a 30 % de los carcinomas invasores. Se asocia a un fenotipo de tumor agresivo, con
características histológicas definidas (como alto grado nuclear, actividad mitótica aumentada y
ausencia de receptores hormonales), mayor resistencia a los tratamientos convencionales de
quimioterapia y terapia hormonal y una menor tasa de supervivencia. Sin embargo, responden
mejor al tratamiento con trastuzumab, un anticuerpo monoclonal humanizado específico que
se dirige contra el dominio extracelular del receptor HER2/neu de las células cancerígenas e
impide que éstas reciban señales de crecimiento; desacelerando o interrumpiendo el
crecimiento celular.
Gen HER2/neu
Debido a que es crítico evaluar solo carcinoma invasivo es necesario realizar el test de FISH en
tejidos fijados a fin de preservar la arquitectura del tejido. El patólogo marca las áreas de
carcinoma invasivo en la lámina de HE que se usa de guía para identificar el área de lesión. Se
usa una sonda locus específica para el locus del gen HER2/neu (localizado en el cromosoma
17q11.2-q12) y una sonda centromérica del cromosoma 17 que permite valorar el número de
copias de este cromosoma con independencia del estado de amplificación. Este sistema de dos
sondas permite detectar la posibilidad de polisomía del cromosoma 17 y, por lo tanto, el
resultado se expresa como una proporción del total de señales HER2/neu sobre el número de
señales detectadas del centrómero del cromosoma 17 (imagen 4).
4
17
- 2.1 Deleciones de regiones cromosómicas, que implican pérdida de genes que pueden estar
relacionados con la regulación negativa del ciclo celular (genes supresores de tumores).
Uno de los cánceres más estudiados del punto de vista molecular es el cancer colorectal (CCR)
debido a su creciente incidencia en todo el mundo, donde ha llegado a alcanzar una tasa de
mortalidad específica cercana al 33% en los países desarrollados. Esto ha hecho que el concepto
actual de CCR no sea el de una única enfermedad, sino que el de un grupo heterogéneo de
enfermedades causadas por un sustrato genético/epigenético diferenciado. El CCR surgiría de
una progression guiada a través de multiples pasos que darán lugar a la transformación de la
célula normal en neoplásica, causada por la acumulación de los cambios mutacionales que darán
el fenotipo final.
Hay diversas clasificaciones del CCR: por localización tumoral, según evaluación
anatomopatológica, pero cada vez con mayor frecuencia se clasifica en diferentes fenotipos,
según sus perfiles moleculares. La clasificación molecular del CCR se realiza a partir de los
eventos celulares predominantes:
Se considera que los tumores con IC y aquellos que presentan IMS serían mutuamente
excluyentes. En este grupo de CCR (CCR con IC) se encontrarían la mayor parte de los casos de
CCR esporádicos (cerca del 85%), pero también aquellos casos de Poliposis Adenomatosa
Familiar (PAF) que presentan mutaciones a nivel germinal del gen APC como base genética.
Existen otras alteraciones que son útiles para clasificar los CCR con el objetivo de predecir
respuestas a terapias dirigidas (presencia de KRAS mutado o nativo en la respuesta al
tratamiento con anticuerpos monoclonales frente a receptores del Factor de Crecimiento
Epidérmico, cetuximab); la identificación de biomarcadores de utilidad clínica en relación al
pronóstico o marcadores genéticos en casos de CCR hereditarios.
La identificación de las mutaciones del gen KRAS, ha sido el desarrollo más importante de los
últimos años en el tratamiento del CCR metastático, ya que sería un factor predictivo de la
respuesta a terapias específicas al EGFR (imagen 6).
6
19
Cerca de un 40% de los pacientes con CCR metastático presentan una mutación somática de
KRAS, que indicaria falta de respuesta a los inhibidores de EGFR, como el cetuximab, por lo que
es necesario realizar la determinacion de las mutaciones del gen KRAS antes de iniciar la terapia.
El 60% restante de los pacientes tendría, KRAS no mutado. Hay otras alteraciones moleculares
que también determinan falta de respuesta al cetuximab, como la presencia de mutaciones en
el gen BRAF, que está mutado en el 8-10% de los CCR metastáticos. En forma menos frecuente
han aparecido mutaciones en el gen NRAS que causaría el mismo efecto de falta de respuesta a
la terapia anti-EGFR. Estas mutaciones son mutuamente excluyentes. La Sociedad Americana de
Oncología Clínica (ASCO) ha recomendado que los pacientes que vayan a recibir terapia anti-
EGFR, debieran previamente ser tamizados para la presencia de mutaciones en el gen KRAS,
BRAF y NRAS (imagen 7).
Los genes RAS (HRAS, KRAS y NRAS) codifican proteínas que intervienen en la transducción de
señales de crecimiento y diferenciación de los receptores tirosina kinasa. El gen NRAS se localiza
en el brazo corto del cromosoma 1 (1p22-p32), mientras que los genes HRAS y KRAS se
encuentran en el brazo corto de los cromosomas 11 (11p15.1-p15.5) y 12 (12p12.1),
respectivamente. La secuencia codificante de los tres genes RAS está igualmente distribuida en
cuatro exones.
En condiciones normales, las proteínas RAS se encuentran en equilibrio entre la forma activa
(unida a GTP) y la forma inactiva (unida a GDP). Las formas mutadas de RAS pierden la capacidad
de hidrolizar GTP y permanecen siempre en su forma activa. Las mutaciones más frecuentes en
los genes RAS se localizan en los codones 12 y 13 (incrementan la afinidad por GTP) y en los
codones 59 y 61 (inactivan la función autocatalítica GTPasa). Como consecuencia de estas
mutaciones, aparece una proliferación celular descontrolada mediada por un ciclo celular en
estado de síntesis permanente, favoreciendo el desarrollo tumoral.
Existen kits comerciales que determinan la presencia de las mutaciones más frecuentes para el
gen KRAs y la mutación V600 para el gen BRAF que se basan en un PCR a tiempo real alelo
específico (imagen 8).
Estos kits usan sondas de hidrólisis acopladas a fluorocromos complementarios a las regiones
de interés y que usan primers que son 100% complementarios a las variantes mutadas del gen
en estudio. La Taq polimerasa solo amplifica el ADN que contienen un blanco complementario
a la mutación. La mayor parte de los tumores contiene una mezcla de variantes mutadas y
silvestres del gen, pero el ensayo está diseñado para amplificar preferentemente el ADN
mutado, por lo que su sensibilidad es mayor que el de la secuenciación (imagen 9).
21
El virus papiloma humano (HPV) no solo causa cáncer genital y anal sino que también causa un
tipo de carcinoma escamoso de cabeza y cuello (CECC). Esta neoplasia corresponde alrededor
del 8% de los nuevos canceres diagnosticados a nivel mundial, que tendrían una tasa de
sobrevida de alrededor de 5 años en el 40-50% de los pacientes. El HPV es un agente etiológico
importante del CECC en particular de la orofaringe, donde es detectado entre el 45-90% de los
casos. La presencia de HPV hace que los tumores tiendan a ser no-queratinizantes, con menos
anormalidades cromosómicas, rara vez con mutaciones en el p53, es decir que serían
genéticamente menos complejos. La presencia de HPV en tumores CECC es más común en
personas más jóvenes y con mayor número de parejas sexuales (imagen 10).
10
22
Los CECC de la orofaringe que presentan los genotipos de alto riesgo oncogénicos HPV-16 y HPV-
18, tendrían una carcinogénesis diferente comparada con CEEC que son HPV negativos.
Existe evidencia clínica que el status de HPV positivo sería un importante factor pronóstico
asociado con un desenlace favorable en pacientes que tienen ese tipo de cáncer. Además se ha
encontrado que la expresión de p16 se correlacionaría con la presencia de HPV
transcripcionalmente activos, localizados en el núcleo de la célula tumoral y no en el tejido
benigno cercano. El HPV expresa las oncoproteínas virales E6 y E7 que se unen a las proteínas
p53 y pRb, supresoras de tumores. En los tumores CECC-HPV positivos, el gen E7 expresa la
proteína E7 y regula a la baja la expresión de la ciclina D1 y de pRB, lo que a su vez, regularía al
alza la expresión de p16. (imágenes 11 y 12).
11
12
23
Estos tumores se presentan no solo como el típico CEEC queratinizante, sino que también del
tipo no queratinizante, basaloide, papilar y carcinoma indiferenciado. Se considera importante
saber cuál es el comportamiento de esos tumores cuando son HPV positivos a genotipos de alto
riesgo. Un estudio reciente postula que la infección y persistencia del HPV en la orofarige es un
hecho incidental frecuente en carcinoma de cabeza y cuello y que no tendría implicaciones
pronósticas, en cuanto la infección de HPV oncogénica transcripcionalmente activa si la tendría
pero es más rara y se limitaría a los canceres orofaríngeos.
13
1.Hibridación in situ (ISH) en muestras fijadas, frescas o citológicas para detección de secuencias
del HPV dentro de las células. Se basa en la producción de híbridos entre la sonda específicas
marcada y la secuencia complementaria de HPV presente en el núcleo de las células tumorales.
Los híbridos se visualizan mediante utilización de conjugado y substrato cromogénico que
precipita en la célula que contiene secuencias del HPV (imagen 14).
14
24
2. PCR a tiempo real oncogenes virales E6/E7. Utiliza primers de secuencias de los oncogenes
virales E6/E7 dirigidos a regiones específicas de genotipos de alto o bajo riesgo oncológico en
biopsias de tejido fresco o fijado. Criterio de positividad: Curva de amplificación con Ct <30 y
verificación del producto en gel de agarosa que se compara con los controles de genotipos de
HPV de alto y bajo riesgo (imagen 15)
15
GIST es un sarcoma poco frecuente, sin embargo la mayoría de los sarcomas del tracto
gastrointestinal son GIST. Algunos hechos importantes:
2. La mutación del gen KIT es un evento oncogénico precoz y la presencia del gen mutado per se
no tiene importancia pronóstica.
3. Existen GIST c-KIT negativos, la mayoría de los cuales tiene mutaciones del gen PDGFR-A.
Aproximadamente el 85% de los GISTs son dirigidos por mutaciones activantes que ocurren en
variados grados y de manera mutuamente excluyentes en dos receptores de transmembrana
tirosina kinasa: c-kit y PDGFR-A (platelet-derived growth factor receptor–alpha), que están
activamente involucrados en vías de señalización. Estos receptores luego de la unión con el
ligando dimerizan y se activa la tirosina kinasa. Esta activación produce el desarrollo del tumor.
La importancia de detectar estas mutaciones ha significado poder confirmar el diagnóstico de
GIST y predecir la respuesta al tratamiento. En GISTs avanzados se recomienda el uso de imatinib
mesilato u otros inhibidores de la actividad de los receptores de tirosina kinasa asociados a GIST.
Los tumores GIST primarios presentan mutación en uno de los dos genes de tirosina kinasa pero
no en ambos, ya que cada uno es una ruta alternativa de desarrollo del tumor. Las mutaciones
en el gen PDGFR se producen casi exclusivamnete en GIST del estómago y a menudo siguen un
curso clínico más indolente.
25
Las mutaciones del gen c- kit (4q11-12) se encuentran en los exones 8,9,11,13 y 17 y las del gen
PDGFR (4q12) en los exones 12,14 y18 (imagen 16).
16
La mutación D842V en el exón 18 es responsable del 60% de las mutaciones del gen PDGFR y
confiere resistencia primaria a los inhibidores de la tirosina. Esta mutación es análoga a la
mutación D816V en el gen c-kit, sin embargo la mutación D816V del c-kit no se presenta en los
tumores GIST primarios sino que surgiría durante el curso de la terapia como una mutación
secundaria adquirida, causando resistencia a imaitinib. Las mutaciones KIT ocurren
tempranamente en el desarrollo de los GIST pero no son suficientes por sí solas para inducir
malignidad. GIST recurrentes e inoperables, requieren terapia sistémica de fármacos inhibidores
de la tirosina kinasa, sin embargo los pacientes con GIST y presencia de mutación D842V en el
gen PDGFR presentarán resistencia al tratamiento.
Existen kits comerciales para realizar la detección de las mutaciones más relevantes, como la
D842V y la D816V para el gen PDGFR y c-kit respectivamente; mediante PCR a tiempo real alelo
específico (imagen 17).
17
26
El sarcoma sinovial es una neoplasia morfológicamente bien definida, localizada en los tejidos
blandos de la vecindad de las grandes articulaciones. El espectro morfológico es amplio, con
cuatro variantes o fenotipos principales: bifásico, fibroso monofásico, epitelial monofásico y el
poco diferenciado. La técnica de IHQ no es específica para este tumor.
18
Las técnicas a utilizar son mediante RT-PCR y FISH. La translocación produce 3 tipos de genes de
fusión formados en parte por el componente SS18 del cromosoma 18 y por los componentes
SSX1, SSX2 y raramente SSX4 del cromosoma X. Existe una clara correlación entre el tipo de gen
de fusión, el subtipo histológico y el pronóstico del paciente.
Para realizar el RT-PCR se requiere de una muestra congelada para obtener RNA de calidad. Es
por eso que se usa también el test de FISH como una alternativa de marcador cromosómico,
para diferenciar entre los genes de fusión más frecuentes SS18–SSX1 and SS18–SSX2. El análisis
se realiza en la metafase e interfase de las células (imagen 19).
27
19
Definicion. Monitorea el progreso del PCR en cuanto ocurre (tiempo real), a diferencia del PCR
convencional, productos de PCR se observan a lo largo del proceso, lo que permite cuantificar el
ADN o ARN .Utiliza los mismos reactivos que el PCR convencional, pero además se agrega una
molécula fluorescente intercalante de ADN que permite su visualización en el momento que
ocurre. La especificidad de la reacción la confiere el uso de sondas. Las sondas Taqman® son
oligonucleótidos de hidrólisis de secuencia complementaria al ADN a amplificar, marcadas con
un fluorocromo reportero o donador de fluorescencia en el extremo 5’ y uno aceptor de
fluorescencia o quencher en el extremo terminal 3´. Mientras la sonda no hibridiza, la presencia
del quencher reduce la fluorescencia emitida por el reportero por el proceso FRET (fluorescence
resonance energy transfer).Si la sonda se hibridiza con el blanco por la actividad 5’ nucleasa de
la Taq polimerasa, se corta (cleavage) cuando el primer se extiende. El cleavage de la sonda hace
que el fluorocromo reportero se separe del quencher, aumentando la señal de fluorescencia. El
aumento de intensidad de la fluorescencia es proporcional a la cantidad de producto de PCR
producido, representado en la curva que indica el Ct. (imagen 20)
28
20
PCR a tiempo real alelo específico. Utiliza secuencias de primers que amplifican un tipo
específico de alelo, ej el mutado, por lo que se obtiene solamente producto amplificado si existe
una mutación detectable en el ADN del paciente. El PCR alelo específico se dirige a mutaciones
somáticas claves en el oncogén.
Este tipo de PCR a tiempo real tiene una enorme sensibilidad de detección de 0.1-1% de alelos
mutados entre alelos no mutados, por lo que se utiliza preferentemente para análisis clínico de
mutaciones (imagen 21).
21
29
La secuenciación del ADN tiene la finalidad de determinar el orden de los nucleótidos (A, C, G y
T) en un fragmento de ADN La sensibilidad es menor que la del PCR a tiempo real requiriendo al
menos la presencia de 5% de alelos mutados, pero es el gold standard ya que permite detectar
mutaciones que están poco representadas en la muestra. La secuenciación por término Sanger
se basa en el uso de dideoxinucleótidos trifosfato (ddNTPs) como terminadores de la cadena de
ADN. Requiere de una hebra molde sencilla de ADN, un primer de secuenciación, DNA
polimerasas, nucleótidos regulares ( dNTPs) y nucleótidos modificados( ddNTPs) que terminan
la elongación de la cadena de ADN. La molécula de dideoxinucleótido, al no tener un grupo - OH
unido al carbono 3' de la ribosa, no permite que la polimerasa pueda añadir un nuevo nucleótido
y por lo tanto la síntesis de ADN tiene un término. Cada reacción contiene uno de los 4
dideoxinucleotidotrifosfatos (ddNTP) que terminan la síntesis selectivamente en G, A, T, C.
La imagen 22 muestra una representación de secuenciación dideoxi (Sanger) de termino. En la
parte superior se observa el templado y el primer. La DNA polimerasa se une y añade nucleótidos
al primer utilizando los nucleótidos dNTPs y ddNTPs presentes en la reacción.
En la imagen 20 el primer nucleótido para detener la síntesis con la adición de un ddNTP será un
ddATP (dideoxyadenine) el producto generado será el más corto y avanza más rápido en el gel.
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Se observa como una barra verde. Las siguientes tres adiciones de dideoxinucleótidos, que
detendrán la síntesis será ddCTP (dideoxicitocina), ddTTP(dideoxitimidina) y ddGTP
dideoxiguanina. La secuencia puede ser leída de abajo hacia arriba y es ACCCTTGG.
El secuenciador ABI 310 no utiliza gel de poliacrilamida, sino que capilares llenos de un polímero
que actúa de una manera similar al gel. La muestra entra en los capilares y fluye a través de ellos
y finalmente pasa por un láser y se registra la señal de secuencia. Cada nucleótido
dideoxitrifosfato está marcado con un tipo diferente de molécula fluorescente para su
visualización (imagen 23).
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