tema 9

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TEMA 9

1. INTRODUCCIÓN: GENERACIÓN DE ENERGÍA

Todas las células requieren energía para llevar a cabo sus procesos vitales. La producción de
macromoléculas, conocida como biomasa, permite a las células crecer y dividirse. Además, esta
energía es esencial para funciones fisiológicas como el transporte, el mantenimiento del citoesqueleto
y el tráfico de vesículas. El ATP, o adenosina trifosfato, actúa como el portador universal de energía
química necesaria para estas actividades.

La respiración celular es el proceso mediante el cual los nutrientes orgánicos son degradados a dióxido
de carbono (CO₂) y agua (H₂O). Durante este proceso, se llevan a cabo reacciones redox, en las cuales
la energía liberada se almacena en moléculas de ATP. Este mecanismo es característico de las células
eucariotas.

La fotosíntesis es el proceso mediante el cual la energía lumínica se convierte en energía química.


Durante este proceso, se elaboran hidratos de carbono a partir de dióxido de carbono (CO₂) y agua
(H₂O), liberando oxígeno (O₂) a la atmósfera. Este fenómeno ocurre en los cloroplastos, presentes en
hojas verdes, algas y cianobacterias.

El flujo de H+ fluyen a favor de gradiente a través ATP sintasa ADP + Pi = ATP.

Fotosíntesis: En este proceso, los sustratos son


dióxido de carbono (CO₂), agua (H₂O) y luz. Como
productos, se generan oxígeno (O₂) e hidratos de
carbono, que sirven como nutrientes.

Respiración celular (oxidación aeróbica): En este


caso, los sustratos son nutrientes orgánicos y
oxígeno (O₂), que son oxidados para producir
dióxido de carbono (CO₂) y agua (H₂O). La energía liberada durante el proceso se almacena en forma
de ATP.

1.1. REACCIONES OXIDACIÓN-REDUCCIÓN.

La transferencia de electrones implica el movimiento desde un dador de electrones, que se oxida,


hacia un aceptor de electrones, que se reduce.

Estas reacciones ocurren de manera simultánea para mantener constante el número de electrones en
el sistema. Las coenzimas, como intermediarios en el transporte de electrones, acumulan energía en su
forma reducida. Ejemplos de estas coenzimas son el NAD (dinucleótido de nicotinamida y adenina) y el
FAD (dinucleótido de flavina y adenina).

1.2. RESPIRACIÓN CELULAR.

La degradación de moléculas combustibles, como glucosa,


ácidos grasos y proteínas, se realiza mediante procesos de
oxidación. Durante este proceso, las coenzimas almacenan el
poder reductor generado. La glucosa es el principal
combustible, mientras que los ácidos grasos, derivados de las
grasas, se transforman en Acetil-CoA, una molécula clave en el
metabolismo energético.
Etapas del proceso:
1) Glucólisis (citoplasma): Una molécula de glucosa se convierte en 2 moléculas de
piruvato, produciendo además 2 ATP y 2 NADH.
2) Respiración aeróbica (en presencia de O₂):
- Descarboxilación del piruvato (mitocondria): El piruvato se convierte en
Acetil-CoA y se libera CO₂.
- Ciclo de Krebs (ciclo TCA): El Acetil-CoA ingresa en este ciclo metabólico para
generar poder reductor y más CO₂.
- Cadena respiratoria: Los electrones son transportados a través de una serie
de complejos, generando un gradiente electroquímico que impulsa la
fosforilación oxidativa, almacenando energía en forma de ATP.

El metabolismo energético aeróbico de la glucosa consta de dos etapas principales: glucólisis y


respiración aeróbica.

1) Glucólisis (en el citoplasma):


- La glucosa (C₆H₁₂O₆) se degrada en una
serie de reacciones enzimáticas.
- Resultado:
- 2 piruvatos.
- 2 ATP (ganancia neta).
- 2 NADH, que almacenan poder reductor.

2) Respiración aeróbica (en la mitocondria, con


O₂):
- Descarboxilación del piruvato: Cada
piruvato se convierte en Acetil-CoA,
liberando CO₂.
- Ciclo de Krebs (ciclo TCA): El Acetil-CoA
ingresa en el ciclo, generando NADH y
FADH₂ como transportadores de
electrones, más CO₂ como subproducto y
ATP (mediante fosforilación a nivel de sustrato).

3) Cadena respiratoria y fosforilación oxidativa:


- Los electrones del NADH y FADH₂ se transfieren a través de la cadena de transporte de
electrones.
- Esto genera un gradiente de protones que impulsa la síntesis de ATP mediante la ATP sintasa.

Rendimiento total de ATP:


- Glucólisis: 2 ATP.
- Ciclo de Krebs y cadena respiratoria: 34 ATP (por cada molécula de glucosa).
- Total aproximado: 36-38 ATP.

1.2.1. Metabolismo energético de una molécula de glucosa.

1) Proceso: Glucólisis.
- Localización: Citoplasma
- Sustrato: Glucosa
- Productos: 2 piruvato, 2 ATP y 2 NADH.
2) Proceso: Ciclo de Krebs.
- Localización: Matriz mitocondrial
- Sustrato: 2 piruvato → 2 Acetil-CoA.
- Productos (por 2 vueltas): 2 CO₂, 2 NADH y 2 Acetil-CoA → [2 CO₂ + 1
GTP + 3 NADH + 1 FADH₂] × 2.
3) Proceso: Cadena de Transporte de Electrones (CTE) y Fosforilación Oxidativa.
- Localización: Crestas mitocondriales
- Sustrato: Coenzimas reducidas (NADH y FADH₂)
- Productos: ATP + H₂O y 30 ATP (NADH) + 4 ATP (FADH₂) + 2 (de GTP) =
36 ATP.

2. MITOCONDRIA.

2.1. ESTRUCTURA Y FUNCIÓN.

R. Köllinger, en 1850, describió células musculares. Las mitocondrias funcionales están asociadas con el
Ciclo TCA, la Cadena de Transporte de Electrones (CTE) y la Fosforilación Oxidativa.

Las mitocondrias están presentes en todas las células eucariotas aeróbicas. Tienen forma y tamaño
variable (0,5-1 µm), y su distribución varía:
- Pueden estar uniformemente distribuidas en el citoplasma.
- Su número aumenta según la necesidad energética.

El número y la localización de las mitocondrias están relacionados con la función de la célula,


ocupando entre el 15-25% del volumen celular. Son móviles gracias a los microtúbulos (MT) y los
filamentos intermedios (FI), y son dinámicos, ya que experimentan
frecuentes fusiones y fisiones, generando redes tubulares. Estas
actividades son reguladas por GTPasas. Además, las mitocondrias
protegen el ADN mitocondrial (mtDNA) aislando segmentos
alterados mediante autofagia.

Está formada por dos membranas:


- Membrana externa: Rodea el perímetro de la
mitocondria.
- Membrana interna: Forma las crestas
mitocondriales (invaginaciones) y delimita el
espacio intermembrana, que químicamente es
similar al citosol (contiene solutos pequeños).

La membrana mitocondrial externa contiene entre 40-50% de lípidos y tiene poco colesterol. Está
atravesada por porinas, que permiten una mayor permeabilidad en comparación con la membrana
interna.

Funciones metabólicas de la membrana externa:

- Síntesis de fosfolípidos
- Insaturación y elongación de ácidos grasos
- Importación de proteínas desde el citosol

La mitocondria contiene más de 1000 proteínas, y su ADN mitocondrial codifica para 13 proteínas.

La membrana mitocondrial interna actúa como una barrera de permeabilidad entre el citosol y la
matriz mitocondrial. Está compuesta por un 20% de lípidos y un 76% de proteínas, sin colesterol. La
cardiolipina (DPG) es el principal lípido, lo que aumenta la impermeabilidad de la membrana. Las
crestas mitocondriales (invaginaciones de la membrana) incrementan la superficie para albergar
enzimas y complejos proteicos. Estas crestas son especialmente prominentes en células con altas tasas
metabólicas.

Las principales funciones metabólicas de la membrana interna incluyen:


- La cadena de transporte de electrones.
- La fosforilación oxidativa (ATP sintasa).
- Un sistema de transportadores (como la carnitina aciltransferasa y el complejo
malato/aspartato, que transportan piruvato y glicerol 3P).
- La importación de proteínas a través del complejo Tim.

En la matriz mitocondrial, que es una solución acuosa con enzimas, DNA, RNA y ribosomas
mitocondriales, ocurren varias funciones metabólicas, tales como:

Oxidación de piruvato a Acetil-CoA (Piruvato deshidrogenasa).


- β-oxidación de ácidos grasos.
- El ciclo de Krebs o ciclo del ácido cítrico.
- La replicación y transcripción del ADN mitocondrial.
- La traducción del RNA mitocondrial a proteínas.

2.2. GENERACIÓN DE ENERGÍA.

Las células usan moléculas orgánicas reducidas como fuente de energía. Los
nutrientes como los azúcares y polisacáridos, y las grasas, como ácidos grasos, se
transforman en productos esenciales dentro de la célula. En la glucólisis, los
azúcares, principalmente la glucosa, se descomponen en piruvato, produciendo 2
ATP y 2 NADH sin la intervención de oxígeno.

Este proceso tiene lugar en el citosol. Posteriormente, el piruvato se transporta a


la matriz mitocondrial, donde se convierte en acetil CoA, iniciando el ciclo de
oxidación. Al mismo tiempo, los ácidos grasos se transportan hacia la
mitocondria, donde también contribuyen a los sustratos del metabolismo
oxidativo, favoreciendo la producción de energía.

2.2.1. Ciclo de Krebs.

El ciclo de Krebs tiene lugar en la matriz mitocondrial. Para que el piruvato ingrese al ciclo, primero
debe ser transformado en Acetil-CoA a través de un proceso conocido como descarboxilación
oxidativa. En este proceso, el ácido pirúvico (piruvato, con 3 carbonos) es convertido en Acetil-CoA,
liberando dióxido de carbono (CO2) y generando NADH. Esta reacción es catalizada por la piruvato
deshidrogenasa.

El ciclo de Krebs, también conocido como TCA o ciclo del ácido cítrico, es un nudo metabólico crucial,
ya que conecta el metabolismo de los ácidos grasos y el piruvato. En el primer paso, el Acetil-CoA
transfiere un grupo acetilo (de 2 carbonos) al ácido oxalacético (de 4 carbonos), formando así ácido
cítrico (de 6 carbonos). A lo largo del ciclo, se producen reordenamientos moleculares, oxidaciones y
descarboxilaciones, liberando CO2. Además, se lleva a cabo una
fosforilación a nivel de sustrato, generando GTP. Durante el ciclo,
el NAD+ y FAD+ se reducen a NADH y FADH2, respectivamente.
Cabe destacar que, dado que de una molécula de glucosa se
generan dos moléculas de piruvato, el ciclo de Krebs da lugar a
dos vueltas por cada glucosa.

La β-oxidación de los ácidos grasos es el proceso mediante el


cual los ácidos grasos, derivados de las grasas, se descomponen
para producir energía. Los ácidos grasos deben ingresar a la
mitocondria, lo cual se realiza mediante la lanzadera de
acil-carnitina. Una vez dentro, los ácidos grasos son activados, es
decir, se convierten en Acil-CoA de ácido graso. Este Acil-CoA
experimenta una serie de reacciones de oxidación, generando Acetil-CoA, que luego entra al ciclo de
Krebs para la producción de energía.

El número de vueltas que realiza la β-oxidación depende del número de carbonos del ácido graso.

2.2.2. Acoplamiento quimiosmótico.

El modelo de acoplamiento quimiosmótico propuesto por Peter Mitchell en 1961 describe cómo se
genera ATP a partir de ADP y Pi a través de la cadena de transporte de electrones. En este proceso, los
electrones de alta energía viajan a lo largo de la cadena de transporte
electrónico, liberando energía a medida que avanzan en su camino, que se
utiliza para bombear protones (H+) a través de la membrana mitocondrial
en contra de su gradiente de concentración (lo que constituye un
transporte activo).

Este bombeo de protones crea un gradiente electroquímico en el espacio


intermembranoso, lo que resulta en un pH bajo y una acumulación de
carga positiva. Este gradiente electroquímico genera una "fuerza
protón-motriz", que es la energía almacenada debido a la diferencia en la
concentración de protones a través de la membrana.

Cuando los protones fluyen de vuelta hacia la matriz mitocondrial a favor de su gradiente, lo hacen a
través de un canal especializado llamado ATP sintasa. Este flujo de protones impulsa la síntesis de ATP,
un proceso que convierte la energía del gradiente electroquímico en energía química en forma de ATP.

2.2.3. Fosforilación oxidativa.

La fosforilación del ADP para formar ATP está acoplada a la oxidación de los componentes de la
cadena de transporte de electrones (CTE). En este proceso, los electrones de alta energía son
transportados a través de la cadena respiratoria, donde se transfieren de un dador a un aceptor de
electrones.
Durante este proceso, las coenzimas reducidas como NADH y FADH2 se oxidan, convirtiéndose en
NAD+ y FAD+, respectivamente. Esta oxidación libera energía que se utiliza para impulsar el bombeo
de protones (H+) a través de la membrana mitocondrial interna.

Los complejos enzimáticos respiratorios, localizados en las crestas de la


membrana mitocondrial interna, facilitan sucesivas reacciones de oxidación y
reducción a lo largo de la cadena. Estas reacciones crean un gradiente de
protones, que, a través de la ATP sintasa, permite la fosforilación de ADP para
formar ATP, aprovechando la energía almacenada en el gradiente
electroquímico de protones.

El E'₀ (potencial redox estándar) es una medida en voltios de la afinidad de un


compuesto por los electrones. Un valor de E'₀ > 0 indica que la forma oxidada
de este compuesto tiene una gran afinidad por los electrones. En la cadena de
transporte de electrones (CTE), los electrones se mueven espontáneamente a lo
largo de los diferentes complejos enzimáticos, siguiendo un gradiente de
potencial redox, pasando de compuestos con potenciales negativos a
compuestos con potenciales positivos.

Este movimiento de electrones libera energía que es utilizada para bombear


protones a través de la membrana mitocondrial interna, generando un gradiente electroquímico. El
último aceptor de electrones en la cadena es el oxígeno (O₂), que, al recibir los electrones, se reduce
para formar agua (H₂O). Este proceso final es crucial para el mantenimiento del flujo de electrones y la
generación de ATP en la mitocondria.

Estructura CTE.

La membrana mitocondrial interna juega un papel clave en la conversión de la energía contenida en


los electrones transportados por NADH y FADH₂ en energía almacenada en los enlaces de alta energía
del ATP. Esta conversión se produce mediante el proceso de fosforilación oxidativa.

En este proceso, los electrones se transfieren a través de tres complejos enzimáticos respiratorios, que
comprenden más de 40 proteínas en total. A medida que los electrones se mueven por la cadena de
transporte de electrones (CTE), se libera energía que se utiliza para bombear protones (H⁺) a través de
la membrana mitocondrial interna, de la matriz hacia el espacio intermembranoso. Este bombeo de
protones en contra de su gradiente de concentración crea un gradiente electroquímico que luego será
utilizado por la ATP sintasa para generar ATP cuando los protones fluyen de vuelta a través de la
membrana hacia la matriz mitocondrial, siguiendo su gradiente. Este proceso es fundamental para la
producción de ATP en la célula.
1) NADH deshidrogenasa: acepta los electrones del NADH transfiriendo a la coenzima Q, que
transloca 4H+/2e-.
2) Succinato deshidrogenasa: acepta los e- del succinato a través de FADH2 y transfiere a coenzima
Q, además no transloca H+.
3) Citocromo c reductasa/b-c1: acepta los e- de la coenzima Q, los transfiere al citocromo c y
transloca 4H+/2e-.
4) Citocromo c oxidasa: acepta los e- de citocromo c, los transfiere al O2 para formar H2O y
transloca 2H+/2 e.
A lo largo de la cadena de transporte de electrones (CTE), el
potencial redox aumenta progresivamente. Los electrones pasan
de un complejo a otro gracias a los transportadores de
electrones. A medida que los electrones se transfieren entre los
complejos, el E'₀ de los transportadores aumenta, lo que libera
energía. Esta energía es utilizada para el bombeo de protones
(H⁺) desde la matriz mitocondrial hacia el espacio
intermembranoso, contribuyendo al establecimiento de un
gradiente electroquímico de protones.

Las moléculas transportadas tienen grupos prostéticos de


complejos como:
- Flavoproteínas: enzimas catalizan O-R utilizando FMN y
FAD.
- Citocromos: proteínas que contienen grupo hemo (Cyt a, a3 , b, c, c1 ); aceptan y liberan 1e-.
- Proteínas o centros Fe-S: aceptan y liberan 1e-.
- Coenzima Q = ubiquinona (molécula liposoluble): transportador; acepta y libera 1 o 2e-.

La fosforilación oxidativa ocurre en la cara matricial de la membrana interna mitocondrial, que


contiene aproximadamente el 15% del total de proteínas de membrana. La bomba de clase F, conocida
como ATP sintasa (Complejo V), permite la entrada de 3-4 protones (H⁺) para la síntesis de 1 ATP. El
gradiente electroquímico de H⁺ generado a través de la membrana mitocondrial interna impulsa la
síntesis de ATP al permitir el flujo de protones a través de la ATP sintasa.
2.3. BIOGÉNESIS.
La endosimbiosis fue propuesta por Lynn Margulis en 1968, con la presencia de ADN circular,
ribosomas y reproducción por fisión binaria. Esta teoría habla de la aparición de mitocondrias y
cloroplastos. Algunos genes bacterianos se perdieron y otros fueron transferidos al núcleo.
Permanecen DNAs (proteínas esenciales), rRNAs y tRNAs.

La fisión binaria de las mitocondrias, independiente de la división celular, ocurre durante la interfase
en respuesta a señales como necesidades metabólicas o estrés, y se lleva a cabo en el sitio donde se
ha replicado el mtDNA mediante segmentación o partición.

El crecimiento mitocondrial implica lípidos, aportados por el REL y proteínas intercambiadoras de


lípidos en el citosol, así como proteínas importadas a las membranas externa e interna.

2.3.1. Sistema genético mitocondrial.

El DNA mitocondrial, presente en la matriz mitocondrial, carece de histonas y su empaquetamiento es


similar al de las bacterias; durante la mitosis, el reparto de mitocondrias entre células hijas depende de
la cantidad de mtDNA, el número de mitocondrias, el tamaño del mtDNA y el número de moléculas por
mitocondria, siendo el genoma mitocondrial secuenciado por primera vez en 1981.

El empaquetamiento genético en las mitocondrias es denso, sin secuencias de DNA reguladoras, y la


síntesis proteica utiliza una menor variedad de tRNA gracias al uso relajado del codón, con una
variante del código genético en la que 4 de los 64 codones tienen un significado diferente, como UGA
que codifica para Trp en lugar de ser un codón de paro.
El RNA mitocondrial se produce mediante la transcripción simétrica del
mtDNA desde una única región promotora que genera dos moléculas de
RNA gigantes, las cuales son fragmentadas por nucleasas. La primera
hebra produce 2 rRNA, la mayoría de los tRNA y 10 mRNA
poliadenilados, mientras que la segunda hebra genera los tRNA
restantes (8) y 1 mRNA poliadenilado, aunque el 90% del RNA resultante
se degrada.

La herencia citoplásmica implica una distribución aleatoria del


citoplasma y las mitocondrias entre las células hijas, con genes
mitocondriales que se heredan de manera no mendeliana,
predominando la herencia materna, ya que en animales el
espermatozoide contribuye mínimamente y en plantas ocurre un patrón
similar. Las mutaciones del mtDNA están asociadas a enfermedades
humanas, como la neuropatía óptica hereditaria de Leber, se transmiten
por vía materna y están vinculadas al envejecimiento, afectando
especialmente a tejidos con alta actividad mitocondrial.

2.3.2. Importación de proteínas a la mitocondria.

Las proteínas mitocondriales tienen dos orígenes genéticos: algunas son


codificadas por el genoma mitocondrial y sintetizadas en los
ribosomas internos, mientras que otras provienen del genoma nuclear
y son importadas mediante un sistema de direccionamiento
específico.

La translocación postraduccional de proteínas mitocondriales, que


requiere energía, utiliza dos sistemas de direccionamiento y
translocación en acción secuencial: primero hacia la matriz
mitocondrial y luego hacia la membrana o el espacio intermembrana.
Las secuencias de direccionamiento, localizadas en el extremo
N-terminal, están compuestas por 20-50 aminoácidos hidrofóbicos,
cargados positivamente o hidroxilados, y son reconocidas por
proteínas receptoras específicas antes de ser escindidas por
proteasas. Adicionalmente, una secuencia orientadora secundaria
dirige las proteínas hacia su destino final en el espacio
intermembrana o las membranas interna o externa.

Translocación postraduccional.

La importación de proteínas a la matriz mitocondrial involucra


receptores en la membrana externa y translocadores en ambas
membranas. Las proteínas se importan en un estado no plegado,
mantenido por Hsc70 citosólica, que utiliza ATP para evitar su
plegamiento prematuro.

Las proteínas de membrana implicadas en direccionamiento y


translocación incluyen el Tom (Translocator of the outer membrane)
en la membrana mitocondrial externa, con Tom20/22 como receptor
de importación y Tom40 como poro de importación, y el Tim
(Translocator of the inner membrane) en la membrana mitocondrial
interna, con Tim23/17 como poro. Todas estas proteínas están
relacionadas con las proteínas precursoras mitocondriales.

La translocación a la matriz mitocondrial ocurre en sitios de


contacto donde se alinea el complejo Tim/Tom, permitiendo el paso
simultáneo del canal, con la ayuda de Hsc70 matriz asociada a la
proteína transmembrana Tim44. La energía proporcionada por el ATP impulsa la translocación, similar
al mecanismo de Bip+Sec63, mientras que la proteasa de la matriz realiza la segmentación de la señal
para permitir el plegamiento de la proteína.

La translocación a la membrana interna, al espacio intermembrana y a la membrana externa


requiere señales adicionales, que se exponen tras la escisión de la primera secuencia señal. En la
inserción a la membrana interna, se utilizan señales de comienzo y paro para dirigir la proteína
adecuadamente.

La translocación a la membrana externa mitocondrial se lleva a cabo en dos etapas: primero, la


interacción con Tom40, y luego la transferencia a la maquinaria de clasificación y ensamblaje SAM
(Sorting and Assembly Machinery). Las proteínas con α-hélices transmembrana se insertan mediante
Mim1, Sam50 y Sam35, que permiten el reconocimiento y la unión del precursor con estructura de
barril β. Sam37 facilita la liberación de los precursores del complejo, mientras que las funciones exactas
de Mdm aún están por definir.

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