Vitaminas y Minerales Final
Vitaminas y Minerales Final
Vitaminas y Minerales Final
UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
FACULTAD DE INGENIERIA
PROGRAMA INGENIERIA DE ALIMENTOS
CARTAGENA DT y C
2019
Historia
En 1912, Casimiro Funk aisló una fracción del arroz que curaba el beriberi; debido
a que ésta tenía propiedades de amina (tiamina), la llamó vitamine (del inglés vital
amine), que significa amina vital o indispensable para la vida. Posteriormente se
encontró que no todos estos compuestos eran aminas, y en lugar de vitamine se les
designó con el nombre de vitamin. En 1948, con el descubrimiento de la
cianocobalamina, se terminó el periodo de 36 años en el que se identificó al resto
de las vitaminas. El término vitamina puede resultar confuso para mucha gente que
le atribuye a estos compuestos poderes “mágicos”, que proporcionan salud y fuerza
por el solo hecho de consumirlas; nada más alejado de esto. La mejor forma de
obtenerlas es mediante la ingesta de una dieta equilibrada y sólo en casos muy
concretos se debe acudir a las presentaciones farmacéuticas. Los excesos y
sobredosis de vitaminas, como la A, D y B6, traen consigo intoxicaciones, algunas
incluso pueden ser graves. Bajo este nombre se agrupan 13 compuestos con
estructuras químicas orgánicas muy distintas, que funcionan en concentraciones
pequeñas (por eso se clasifican como micronutrimentos), comparadas con los
macronutrimentos en su conjunto. Las vitaminas, como tales, no generan energía,
pero actúan en el control de diversas reacciones propias del anabolismo y del
catabolismo de hidratos de carbono, de proteínas y de grasas, que a su vez generan
energía y propician la síntesis de otros compuestos, además de que facilitan
algunos mecanismos fisiológicos. Cabe mencionar que, en ciertos casos, esta
actividad biológica no es exclusiva de un sólo compuesto ya que hay varias
sustancias, llamadas vitámeros, que cumplen la misma función en el hombre,
aunque con diferente poder vitamínico. Por ejemplo, en la vitamina B6 existen tres
vitámeros: piridoxina, piridoxal y piridoxamina; dos en la niacina: ácido nicotínico y
nicotinamida; dos en la D: ergocalciferol y colecalciferol; dos en la C: ácidos
ascórbico y deshidroascórbico; ocho en la E: cuatro tocoferoles y cuatro
tocotrienoles; etcétera. Por otra parte, en muchos alimentos, las vitaminas se
encuentran en una forma química inactiva sin funcionalidad, como la niacina, por lo
que se requiere convertirlas a su estado activo a través de diversas reacciones.
También existen las provitaminas o precursores, como los carotenoides que en sí
no tienen actividad biológica, pero que se con- vierten en vitamina A en el tracto
gastrointestinal. Todavía no se conoce perfectamente la función que desempeña
cada una de ellas en el hombre, aunque su importancia se ha demostrado en
muchas ocasiones, ya que su deficiencia produce males- tares o enfermedades, a
pesar de consumirse una dieta rica en los demás nutrimentos. Para el buen
funcionamiento del cuerpo humano se llevan a cabo miles de transformaciones
químicas que requieren de las correspondientes enzimas con sus respectivos
cofactores, muchos de los cuales son vitaminas; y se les llama indispensables
porque el organismo, al no sintetizarlas todas en cantidades suficientes, requiere
ingerirlas de la dieta diaria; la microflora intestinal del hombre, y la de muchos
animales, constituida por varias decenas de especies que viven simbióticamente es
capaz de producir cantidades importantes de algunas de ellas, como biotina, ácido
pantoténico, cobalamina y vitamina K, y en menor proporción, tiamina, niacina, ácido
fólico, vitamina B6 y riboflavina. Parte de estas vitaminas es aprovechada al ser
absorbida directamente a través de la pared del tracto gastrointestinal; la ingesta de
antibióticos destruye dicha microflora y trae consigo una reducción en la síntesis de
estos nutrimentos. Los requerimientos diarios de vitaminas varían entre mujeres y
hombres y también con la edad, así como en el caso de las mujeres embarazadas
y lactantes. En general, las dietas balanceadas constituidas por una amplia variedad
de alimentos son suficientes para satisfacer todos los requerimientos vitamínicos
diarios. En algún tiempo, a dicha lista de 13 vitaminas se le incluyeron otras
sustancias, como el ácido orótico (llamada vitamina B13), el inositol, el ácido lipoico,
la rutina (vitamina P), la colina (forma parte de la lecitina y de la acetilcolina, un
neurotransmisor), la xantopterina (vitamina B14), el ácido pangámico (vitamina
B15), la carnitina (vitamina T), los flavonoides y la ubiquinona, pero en general no
han sido aceptadas como tal por ser dispensables y desconocerse los problemas
que causa su carencia en la dieta.
Para mejorar la calidad nutritiva del arroz se emplea el “sancochado”, que consiste
en macerar el grano entero en agua caliente, después cocerlo a vapor para
gelatinizar el almidón, secarlo y molerlo de manera tradicional. Con esto se favorece
la difusión de los componentes hidrosolubles de las capas externas hacia el interior
del endospermo, de tal manera que quedan retenidos en el grano molido. Los
contenidos vitamínicos, en mg/kg, del arroz producido por molienda tradicional y por
sancochado son, en promedio: tiamina, 0.7-1.5; riboflavina, 0.25-0.45; niacina, 20-
45; vitamina E, 0.5-8.0, respectivamente. En la molienda del trigo se presenta una
situación similar, ya que muchas de sus vitaminas se van en los subproductos (el
salvado y el embrión) poco utilizados en la industria de alimentos para humanos; a
medida que aumenta el grado de extracción, disminuye la cantidad de nutrimentos
retenidos; en el cuadro 1.2 se muestran algunas de estas pérdidas ocasionadas por
el proceso industrial de fabricación de harina de trigo para panificación. En el caso
de los productos cárnicos también hay variaciones en la cantidad de estos
nutrimentos; en el hígado se concentran las liposolubles, mientras que en el
músculo sólo una pequeña cantidad de algunas hidrosolubles; la edad y la
alimentación de los animales, entre otras cosas, influyen directamente en la
composición de la carne. La leche recién ordeñada presenta más de 20 mg/L de
ácido ascórbico, pero éste se degrada oxidativamente en los procesos que se
requieren para su comercialización, de tal forma que cuando el producto llega al
consumidor su contenido de vitamina C es prácticamente de cero. Además de todos
los aspectos antes mencionados, también influyen algunas reacciones químicas de
deterioro causadas por el pH o por compuestos propios del alimento o por los
aditivos añadidos; por ejemplo, pH muy ácidos o muy alcalinos, nitritos, sulfitos,
óxidos de etileno y de propileno (usados en la sanitización), peróxidos, etcétera,
influyen definitivamente en la estabilidad de las diversas vitaminas. Muchas de ellas
son más sensibles al oxígeno del aire, y otras a las radiaciones electromagnéticas
que causan pérdidas considerables. También hay que considerar que el propio
consumidor induce su destrucción en el hogar; de hecho, en ocasiones, estos daños
son mayores a los que se inducen en la industria al abusar de las altas temperaturas.
Recalentar los alimentos provoca grandes pérdidas. Se recomienda que el
cocimiento de los vegetales se haga en recipientes cerrados con la menor cantidad
posible de agua para reducir la lixiviación y, de ser posible, beber dicha agua. Por
otra parte, algunos de estos compuestos se encuentran en una forma química que
no es aprovechada biológicamente por el organismo humano, como la biotina en el
huevo; es decir, a pesar de que los análisis cualitativo y cuantitativo demuestran su
presencia, no indican que el individuo obtenga un beneficio nutricional con su
ingesta. La biodisponibilidad mide la absorción del nutrimento en el tracto
gastrointestinal y su uso posterior, y se ve afectada por muchos factores, como la
composición del alimento, la presencia de polímeros (proteínas, pectinas, etcétera),
el pH, las interacciones con otras sustancias, el tipo de vitámero o provitamina,
etcétera.
Vitamina A
Esta vitamina se encuentra sólo en el reino animal, principalmente en el hígado, así
como en la leche, el huevo, el pescado, etcétera. Desde hace miles de años en
Egipto y en Grecia se sabía que para curar la ceguera nocturna era necesario
consumir hígado; esta vitamina puede presentarse en las formas retinoides de
alcohol o retinol, de aldehído o retinal y de ácido retinoico. En los vegetales no existe
como tal, pero sí como sus provitaminas o precursores carotenoides, de los cuales
existen más de 500, aun cuando el b-caroteno es el más importante, seguido de
otros como el b-apo-89-carotenal, la criptoxantina, el a-caroteno, etcétera. En la
conversión del b-caroteno en vitamina A, ocurren reacciones de oxidación-
reducción que primero lo transforman en retinal, después en retinol, para finalmente
almacenarse en el hígado como el derivado palmitato.
Vitamina D
Con este nombre se conocen 11 compuestos similares con estructuras de esterol,
semejantes al colesterol, con un sistema trieno conjugado de dobles ligaduras, que
son capaces de impedir los síntomas del raquitismo, y de los cuales el ergocalciferol
(vitamina D2) y el colecalciferol (vitamina D3) son los más importantes. A su vez,
estos dos tienen sus precursores, ergosterol y 7-deshidrocolesterol,
respectivamente, que no presentan actividad biológica, pero que se transforman en
la respectiva vitamina cuando se irradian con luz ultravioleta. El primero se localiza
básicamente en las plantas, mientras que el segundo abunda en el tejido animal y
en los aceites de pescado. La fotoconversión implica una ruptura del anillo b en el
sistema esteroidal, se pierde el arreglo cíclico típico de los esteroides, y se forma
una serie de productos intermediarios como el lumisterol y el taquisterol; una
excesiva irradiación destruye la actividad biológica, y además se generan diferentes
sustancias, algunas de las cuales pueden ser tóxicas.
Sus distintas formas comerciales se han utilizado para enriquecer la leche, sobre
todo en los países nórdicos, en donde la intensidad de la radiación solar es escasa;
su contenido se puede aumentar, ya sea alimentando a las vacas con dietas ricas
en este nutrimento, por irradiación solar, o por una adición directa de concentrados
vitamínicos. Resiste muy bien los diferentes tratamientos térmicos a los que se
somete normalmente la mayoría de los alimentos y presenta pocas perdidas; sin
embargo, puede oxidarse en contacto con el oxígeno y la luz.
Vitamina E
Con este nombre se conocen ocho compuestos de las familias de los tocoferoles y
de los tocotrienoles, el a, b, g y d-tocoferol y el a, b, g y d-tocotrienol. El más activo
es el a-tocoferol (100% de potencia), seguido del b (50%), el g (5%) y el d (1%). La
palabra tocoferol proviene del griego tokos que significa descendencia, y pherin,
soportar o apoyar; el ol se le añade a la molécula para indicar que es un fenol.
Debido a su estructura química, la tiamina es, junto con el ácido ascórbico, una de
las vitaminas más inestables, sobre todo afectada por el pH; incluso se sugirió como
índice de retención de nutrimentos, considerando que si soportara un determinado
proceso, las otras vitaminas también se conservarían. Es hidrosoluble y, por lo tanto,
se pierde por lixiviación en el agua de lavado, enjuage, etcétera, que está en
contacto con los alimentos, o bien, en el agua de descongelamiento de productos
cárnicos.
Riboflavina (B2)
La riboflavina está formada por un anillo heterocíclico de isoaloxacina combinado
con una molécula del azúcar-alcohol ribitol, derivado de la ribosa; dentro de esta
designación se incluyen varios compuestos. En general, la riboflavina se encuentra
fosforilada e integra el dinucleótido de flavina y adenina (FAD) y el mononucleótido
de flavina (FMN) que se sintetizan y almacenan en el hígado; ambos funcionan
como coenzimas del grupo de las flavoproteínas que regulan los procesos de
transferencia de hidrógenos en reacciones de oxidación-reducción de aminoácidos
y de otros compuestos. Su deficiencia produce dermatitis seborreica,
vascularización corneal, coloración anormal de la lengua, etcétera.
En general, los tres vitámeros resisten la mayoría de los tratamientos térmicos, pero
la piridoxina es el más estable de ellos, por lo que es la forma que se usa para la
fortificación. Al igual que la riboflavina y la vitamina C, la B6 es fotosensible, aunque
en menor grado. Las altas temperaturas no les afectan cuando el pH es ácido, pero
su sensibilidad se incrementa a medida que se aproxima a la neutralidad y más aún
en la alcalinidad. Cuando se calienta en presencia de aminoácidos (ácidos aspártico
y glutámico y los azufrados) o de algunos péptidos, se inducen reacciones que
destruyen su actividad biológica.
Vitamina B12
Esta vitamina tiene la estructura química más compleja, está constituida por cuatro
anillos pirrólicos integrando un núcleo de corrina con un átomo de cobalto quelado
y al cual se le une, por un lado, el 5,6-dimetilbencimidazol y por el otro, distintos
grupos como el 59-desoxiadenosilo (ver fórmula anexa), el cianuro, el nitrito, el
metilo, el sulfito, el agua, etcétera; se presenta un intercambio entre los grupos
anteriores para producir las diversas formas químicas de esta vitamina, algunas de
las cuales tienen una actividad biológica. La más conocida es la cianocobalamina,
que es la que normalmente se adiciona a los alimentos.
Folatos
Los folatos, también llamados folacina (del latín, folium, hoja), son un grupo de
compuestos que se diferencian por el número de residuos de ácido glutámico que
contienen; el ácido fólico (ácido pteroilglutámico o ácido pteroilmonoglutámico) es
el más representativo e importante y está formado por una molécula de ácido
pteroico al que se le une un ácido glutámico. A su vez, el ácido pteroico está
compuesto por el grupo 2-amino-4-hidroxi-pteridina enlazado a un ácido p-
aminobenzoico. Los distintos folatos pueden contener hasta nueve residuos de
ácido glutámico y por eso se presentan varios análogos.
Niacina
Con este nombre se designa a dos vitámeros con estructura semejante a la
pirimidina: el ácido nicotínico (ácido piridín-3-carboxílico), que se encuentra en las
plantas y se sintetiza vía el quinolinato, y a su correspondiente amida, la
nicotinamida (piridín-3-carboxiamida) del reino animal, producida a partir del
triptofano. La nicotinamida es indispensable para dos coenzimas muy importantes,
el dinucleótido de adenina y nicotinamida (NAD) y su derivado fosfatado (NADP),
son los encargados de la transferencia de hidrógenos en muchas reacciones
metabólicas de las deshidrogenasas que actúan en proteínas, hidratos de carbono
y lípidos. La importancia del NAD y del NADP radica en la facilidad con la que se
reducen a NADH y NADPH, y en la facilidad con la que se oxidan. Su deficiente
consumo da origen a la enfermedad llamada pelagra (del italiano “piel quebrada”),
que ocasiona problemas de diarrea, dermatitis y demencia, por lo que también se le
ha llamado la enfermedad de las “3D”. Los requerimientos diarios para el hombre
se expresan como equivalentes de niacina (un equivalente de niacina es igual a 1
mg de niacina o 60 mg de triptofano). Los excesos consumidos se eliminan en la
orina.
Ácido pantoténico
Su nombre indica su amplia distribución en la naturaleza (del griego, pantós que
significa en todas partes). Esta vitamina es ópticamente activa, aunque sólo la forma
dextrorrotatoria presenta propiedades biológicas; su importancia radica en que es
parte de la coenzima A, además de que participa en la transferencia de grupos
acetilo, como donador y receptor de H, y en el metabolismo de moléculas con dos
átomos de carbono, como en la utilización de hidratos de carbono y en la hidrólisis
y síntesis de lípidos (ácidos grasos, colesterol y otros esteroles).60 Se encuentra en
muchos alimentos, tanto en forma libre como ligada, en cereales, levaduras, hígado,
huevo, leche, etcétera, y por tanto es difícil observar casos de deficiencia en el
hombre; sin embargo, cuando se presenta, el cuadro clínico incluye fatiga, náusea,
problemas de sueño y ardor en los pies y las piernas. No hay recomendaciones de
consumo diario, pero se considera que para un adulto, 10 mg diarios cubren todas
las necesidades.
Vitamina C
Existen varias sustancias que presentan una actividad biológica de vitamina C, pero
con excepción del ácido L-ascórbico y el ácido L-deshidroascórbico (producto de la
oxidación del anterior), las demás tienen una importancia nutricional insignificante;
sólo los isómeros L de estos dos vitámeros actúan como tal, ya que, por ejemplo, el
ácido D-ascórbico no es activo. El ácido L-deshidroascórbico representa
aproximadamente un 80% de la potencia vitamínica del ácido L-ascórbico.
La vitamina C es un derivado de los hidratos de carbono (su síntesis química parte
de la D-glucosa), tiene una estructura de cetona cíclica que corresponde a la forma
enólica de la 3-ceto-1-gulofuranolactona; contiene un enol entre los carbonos 2 y 3
que la hace un agente ácido y altamente reductor, por lo que se oxida muy
fácilmente. Se encuentra principalmente en vegetales frescos, y los cereales, al
igual que la leche, las carnes y los pescados y sus derivados, no la contienen; por
esta razón, el consumo rutinario de frutas y verduras aporta la vitamina C requerida
diariamente, ya que, al ser hidrosoluble, el hombre no la almacena. A diferencia de
otras vitaminas, el humano no la sintetiza, mientras que algunos animales sí la
producen, por lo que para ellos no es indispensable.
Kg G G g mg �g mg mg mg mg mg g g
Lactantes 6
6 2.2 x kg 420 10 3 2 35 0.3 0.4 6 0.3 30 0.5
meses
1 año 9 2 x kg 400 10 4 2 35 0.5 0.6 8 0.6 45 1.5
Niños 1 a 6 13-
23-30 400 10 5 30 45 0.7 0.8 9 0.9 100 2
años 20
6 a 10
30 34 700 10 7 55 45 1.2 1.4 16 1.6 300 3
años
Varones 11 a 18 45-
45 1000 10 8 60 50 1.4 1.6 18 1.8 400 3
años 60
+18
70 56 1000 6 10 90 60 1.2 1.4 16 2.2 400 3
años
Mujeres 11 a 15
45 46 800 10 8 50 50 1.1 1.3 15 1.8 400 3
años
+15
55 44 800 6 8 60 60 1 1.2 13 2 400 3
años
Únicamente podrán añadirse a los alimentos las vitaminas y/o los minerales que
figuran en las listas del anexo I, y en las formas que se enumeran en las listas del
anexo II del presente documento.
¿Existen restricciones?
Sí
No podrán añadirse a:
Las vitaminas y minerales añadidos a los alimentos deben tener por efecto la
presencia de una cantidad mínima (según las referencias que aparecen en el anexo
III) en el alimento.
Factores de deterioro:
Vitaminas:
Minerales:
El fósforo se encuentra en casi todos los alimentos de origen animal y vegetal, y con
frecuencia se encuentra en los alimentos que contienen calcio. La leche y los
productos lácteos, las espinas de pescado (como salmón y sardinas enlatadas), y
vegetales verde oscuro cubiertos de hojas son las mejores fuentes de calcio. El
magnesio, al igual que el fósforo, es abundante en las células animales y vegetales.
A los niños saludables no les falta fósforo ni magnesio ya que estos minerales se
absorben fácilmente. Por el contrario, los consumos reducidos de calcio son muy
comunes, especialmente entre las adolescentes que evitan la leche y los alimentos
lácteos para evitar las calorías grasas. Estas niñas corren el riesgo de osteoporosis
o adelgazamiento de los huesos antes de los 30 años. La leche descremada, yogurt
y otros alimentos lácteos son excelentes fuentes de calcio y no le agregan calorías
grasas no deseadas a la dieta.
Biodisponibilidad: vitaminas
MINERALES:
El ser humano necesita 13 vitaminas para estar sano; cuatro –A, D, E y K– son
liposolubles, y el resto, hidrosolubles. La deficiencia de una vitamina aislada es
infrecuente, y la de una o varias vitaminas puede formar parte de una Desnutrición
aguda grave (DAG). Ciertas vitaminas pueden ser sintetizadas endógenamente –
como la vitamina D a partir de esteroides precursores, la vitamina K y la biotina por
la microflora intestinal, y el niacina a partir del triptófano, un aminoácido esencial–.
A pesar de esta síntesis endógena, el aporte dietético de todas las vitaminas es
esencial para el mantenimiento de la salud. La deficiencia de una vitamina aislada
es infrecuente, y la de una o varias vitaminas puede formar parte de una DAG
concurrente.
Vitaminas hidrosolubles
Vitaminas liposolubles
Las vitaminas liposolubles se almacenan en las células del cuerpo y no salen del
cuerpo con tanta facilidad como las vitaminas hidrosolubles. No necesitan
consumirse tan a menudo como las vitaminas hidrosolubles, aunque se necesitan
en cantidades adecuadas. Si consume demasiada cantidad de una vitamina
liposoluble, podría volverse tóxica. El organismo es especialmente sensible al
exceso de vitamina A de fuentes animales (retinol) y a demasiada vitamina D. Una
alimentación equilibrada suele proporcionar suficientes vitaminas liposolubles.
Macrominerales
En la dieta normal, los macrominerales son aquellos que el organismo necesita en
cantidades más grandes. En este grupo se incluyen el calcio,
fósforo, magnesio, potasio, azufre, cloro y sodio.
Las funciones de cada uno de los macrominerales son muy amplias y algunas aún se
desconocen. Sin embargo, son necesarios para que las funciones del organismo se
desarrollen con normalidad. Los especialistas señalan que la mejor forma de
obtenerlos es a través de la dieta. Los alimentos que contienen macrominerales son
muchos. Podemos encontrarlos en:
Los minerales que aportan calcio, uno de los responsables en la formación de los
dientes y de los huesos, están presentes fundamentalmente en los lácteos y los
derivados lácteos. Además, también podemos encontrar el calcio en hortalizas de
hojas verdes, como el repollo, el brócoli, la col rizada, los nabos o la berza común,
el salmón, las sardinas, frutos secos como las almendras o las semillas de girasol
y legumbres secas, entre otros productos.
Al igual que el potasio, el sodio ayuda en las funciones de los nervios y los
músculos y junto con el cloro, en el mantenimiento del equilibrio de los líquidos
corporales. La mayor fuente de sodio es el cloruro de sodio, más conocido como
sal común.
Oligoelementos
Respecto a los oligoelementos, estos son los minerales que el organismo sólo requiere
en pequeñas cantidades. Los principales oligoelementos son: hierro, manganeso,
cobre, selenio, yodo, cobalto, cinc y flúor. Tanto la falta de estos minerales, como su
exceso pueden tener consecuencias muy graves para la salud.
La formación de los glóbulos rojos está vinculada con el cobre. Este mineral se
puede obtener del marisco, las legumbres, las nueces, las patatas, las verduras de
hoja verde y las frutas deshidratadas, entre otros.
El diagnóstico de déficit
de hierro se establece
basándose en los
síntomas y en los
resultados de análisis de
sangre que indican
anemia y concentraciones
bajas de hierro y ferritina,
la proteína que almacena
el hierro. La deficiencia de
hierro se trata con altas
dosis del mineral una vez
al día durante varias
semanas. Se debe
continuar el tratamiento
hasta que el número de
glóbulos rojos y las
reservas de hierro
vuelvan a valores
normales.
Cuando la alimentación La intoxicación con manganeso es frecuente sólo en personas que
es deficiente trabajan en las minas y refinan minerales de manganeso. La exposición
en manganeso durante prolongada provoca lesiones nerviosas, con síntomas que se parecen
unas pocas semanas, el al parkinsonismo (temblores y dificultad en los movimientos).
cuerpo parece conservar
Manganeso este mineral de un modo
eficaz. El único síntoma
es una erupción
transitoria.
La hidralacina, un
antihipertensivo, puede
provocar deficiencia de
manganeso y efectos
secundarios relacionados
tales como dolor que se
irradia a lo largo del
trayecto del nervio
(neuralgia), dolor articular,
fiebre, erupción cutánea,
aumentos de tamaño de
los ganglios linfáticos y
agrandamiento del
hígado. El tratamiento
consiste en
administración de sales
de manganeso.
Los cereales integrales Las grandes cantidades de zinc, por lo general adquiridas por e
contienen sustancias, consumo de alimentos ácidos o de bebidas envasadas en latas con
como fibras y fosfatos, revestimiento de zinc (galvanizadas), pueden producir un sabo
que inhiben la absorción metálico, vómitos y problemas en el estómago. La ingestión de 1 gramo
del zinc. Comer arcilla, o más puede ser mortal.
Zinc habitual en algunas
personas, inhibe la
absorción del zinc y
provoca una deficiencia
del mineral.
La acrodermatitis
enteropática, un trastorno
hereditario en el que el
zinc no puede ser
absorbido, produce una
deficiencia del mismo.
Los síntomas incluyen
pérdida del apetito, caída
del cabello, dermatitis,
ceguera nocturna y
alteración del gusto. La
actividad de los órganos
de la reproducción puede
verse afectada, lo que
provoca un retraso del
desarrollo sexual y, en los
varones, una producción
reducida de esperma.
También puede
retardarse el crecimiento.
Pueden aparecer
trastornos del sistema
inmunitario del cuerpo y
de la capacidad de
cicatrización de las
heridas. En los niños, las
primeras señales de esta
deficiencia son el retardo
del crecimiento, la pérdida
del apetito, la alteración
del sabor y el bajo
contenido de zinc del
cabello.
Para establecer el
diagnóstico se mide la
concentración de zinc en
la sangre. El tratamiento
consiste en la
administración de
suplementos del mineral.
La deficiencia de cobre es El cobre que no está unido a una proteína es tóxico. El consumo de
rara en los sujetos sanos. cantidades relativamente pequeñas de cobre libre puede provoca
Se produce con mayor náuseas y vómitos. Los alimentos ácidos o las bebidas que están en
frecuencia en los niños contacto prolongado con recipientes, tubos o válvulas de cobre pueden
Cobre
prematuros o que se estar contaminados con cantidades pequeñas de este metal. Si se
están recuperando de una ingieren involuntariamente grandes cantidades de sales de cobre no
desnutrición grave. Las unido a proteínas, o si se usan compresas saturadas con una solución
personas que reciben de sal de cobre para curar grandes zonas de piel quemada, puede
alimentación por vía absorberse una cantidad suficiente para lesionar los riñones, inhibir la
intravenosa (parenteral) producción de orina y causar anemia debido a la destrucción de glóbulos
durante largo tiempo, rojos (hemólisis)
corren también el riesgo La enfermedad de Wilson es un trastorno hereditario en el que el cobre
de desarrollar una se acumula en los tejidos y causa lesiones extensas. Afecta a una
deficiencia de cobre. persona de cada 30 000. En este trastorno, el hígado no secreta e
cobre a la sangre o no lo excreta a la bilis. Como resultado, la
El síndrome de Menkes es
concentración en la sangre es baja, pero el mineral se acumula en
un trastorno hereditario
el cerebro, los ojos y el hígado, provocando cirrosis. El que se acumula
que provoca deficiencia
en la córnea de los ojos produce un aro de pigmentación dorada o
de cobre. Los síntomas
verdoso-dorada. Los primeros síntomas son generalmente el resultado
comprenden cabello
de las lesiones cerebrales y consisten en temblores, dolores de cabeza
crespo, retardo mental,
incapacidad para hablar, descoordinación e incluso psicosis
baja concentración de
La intoxicación con cobre se trata con penicilamina, que se adhiere a
cobre en la sangre e
mineral y favorece su excreción, siendo éste un ejemplo de terapia de
incapacidad para
quelación. El tratamiento se debe continuar de por vida para pode
sintetizar las enzimas que
sobrevivir.
requieren cobre.
La deficiencia de cobre
produce cansancio y una
baja concentración de
este elemento en la
sangre. La disminución
del número de glóbulos
rojos (anemia), de
glóbulos blancos
(leucopenia) y de un tipo
de glóbulos blancos
denominados neutrófilos
(neutropenia), así como
del calcio en los huesos
(osteoporosis), son
frecuentes. Asimismo, se
producen pequeñas
hemorragias puntiformes
en la piel y aneurismas
arteriales.
La deficiencia de cobre se
trata con suplementos del
mineral durante varias
semanas. Sin embargo,
las personas con el
síndrome de Menkes no
responden bien a estos
suplementos.
Métodos analíticos vitaminas y minerales
Espectrofotometría
Fluorometría
Espectrometría de absorción atómica, -AAS- (atomic absorption
spectrometry)
Espectrometría de absorción atómica de llama, -FAAS- (fíame atomic
absorption spectrometry)
Espectrometría de absorción atómica de horno de grafito, -GFAAS- (graphite
furnace atomic absorption spectrometry)
Espectrometría de absorción atómica por generación de hidruros, -HGAAS-
(hydride generation atomic absorption spectrometry)
Espectrometría de emisión atómica de plasma acoplado induc-tivamente,
ICP-AES- (inductively coupled plasma atomic emission spectrometry)
Espectrometría de masa de plasma acoplado Inductivamente, -ICP- MS-
(inductively coupled plasma mass spectrometry)
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