El Juego de Pelota en La Tradicion Teuch
El Juego de Pelota en La Tradicion Teuch
El Juego de Pelota en La Tradicion Teuch
TESIS PROFESIONAL
QUE PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE
MAESTRA EN ARQUEOLOGÍA
PRESENTA
i
DEDICADA A:
CHELO, GABRIELA Y
ROSA EUGENIA
ii
AGRADECIMIENTOS
Antes que nada agradezco a El Colegio de Michoacán A.C. por abrirme sus
puertas. Esta institución y el cuerpo de profesores que forman parte del Centro
de Arqueología (CEQ) me apoyaron incondicionalmente, brindándome además
enseñanzas que han marcado el rumbo de mi vida profesional.
iii
además de regalarme su valiosa amistad, tuvieron una colaboración de suma
importancia en el desarrollo de la investigación.
iv
Índice
INDICE
I. INTRODUCCIÓN ........................................................................... - 3 -
CAPÍTULO 1. ANTECEDENTES........................................................... - 7 -
1.1 LOS ESTUDIOS DE LA TRADICIÓN TEUCHITLÁN ............................................................ - 8 -
1.2 EL JUEGO DE PELOTA: ¿QUÉ, DÓNDE, CUÁNDO Y POR QUÉ? ................................ - 17 -
1.2.1 CARACTERÍSTICAS .......................................................................................................... - 17 -
1.2.2 DISTRIBUCIÓN .................................................................................................................. - 21 -
1.2.3 PROPUESTAS ...................................................................................................................... - 31 -
1.3 EL JUEGO EN LOS CÓDICES ................................................................................................. - 35 -
1.3.1 FUENTES HISTÓRICAS PREHISPÁNICAS ................................................................. - 36 -
1.3.2 FUENTES HISTÓRICAS COLONIALES ........................................................................ - 49 -
CAPÍTULO 2. METODOLOGÍA.......................................................... - 62 -
2.1 MODELO DE SOUTHALL. ESTADO SEGMENTARIO ....................................................... - 63 -
2.1.1 LOS ESTADOS SEGMENTARIOS .................................................................................. - 64 -
2.1.2 EL ESTADO DE SEGMENTARIO EN LA TRADICIÓN TEUCHITLÁN ................... - 66 -
2.1.3 PERTINENCIA DEL MODELO EN LA INVESTIGACIÓN QUE SE PRESENTA... - 70 -
2.2 MODELO DEL PENSAMIENTO IDEOLÓGICO MESOAMERICANO .............................. - 71 -
2.2.1 EL MODELO ......................................................................................................................... - 72 -
2.2.2 EL MODELO Y EL PENSAMIENTO MESOAMERICANO........................................... - 76 -
2.2.3 PERTINENCIA DEL MODELO EN LA INVESTIGACIÓN QUE SE PRESENTA... - 78 -
2.3 PROBLEMA E HIPÓTESIS ........................................................................................................ - 78 -
2.4 INDICADORES Y TÉCNICAS DE EVALUACIÓN ................................................................ - 80 -
2.4.1 MÉTODO DEL ANÁLISIS DE PATRÓN DE ASENTAMIENTO ................................ - 81 -
2.4.2 MÉTODO DEL ANÁLISIS DE MATERIALES ............................................................... - 84 -
-1-
Índice
3.2.2 CANCHAS DEL TIPO II: COMPLEJOS “D” Y “CENTROS HABITACIONALES” - 105
-
3.3 RESULTADOS Y CONCLUSIONES PREVIAS ................................................................... - 107 -
BIBLIOGRAFÍA............................................................................. - 188 -
-2-
Introducción
I. INTRODUCCIÓN
1
“El uso del término “tradición” implica lo que podemos ver claramente a partir de la cerámica y con
algo menos de claridad a partir de las figurillas: culturas y subculturas regionales que existieron
dentro de la tradición general” (Beekman y Weigand, 2008:253).
2
Avalado por El Colegio de Michoacán A. C., el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el
Gobierno del Estado de Jalisco y el Municipio de Teuchitlán, Jalisco.
-3-
Introducción
la Etnohistoria. La finalidad es, con los datos que nos brindan estas técnicas,
generar una explicación que se basa en dos hipótesis: la primera dicta que la
función del juego de pelota se puede conocer según su localización en el sitio,
y la segunda, que el juego de pelota, en una de sus representaciones, funcionó
dentro del campo político, como un elemento que sirve para evitar o solucionar
conflictos sociales.
3
Se entiende por complejo a la acumulación de diferentes conjuntos de estructuras como: a) plazas
circulares formadas por un patio delimitado por estructuras rectangulares que rodean un altar circular,
y/o b)conjuntos cruciformes, formados por cuatro estructuras en forma de cruz. (López y Ramos,
1998; Smith, 2008a; 2008b), aunque según la experiencia de Weigand, es posible que existirá una
pequeña plataforma central perdida por causa del arado. Más detalles en el capítulo 2.
4
Weigand, comunicación personal, 2007.
-4-
Introducción
de, cáp. XXII y XXVII), entre otros, de los que trataremos en el siguiente
capítulo.
-5-
Introducción
5
Blanco Ericka. “Informe de Excavación del Juego de Pelota 1 de Loma Alta” en Informe Técnico del
Proyecto Arqueológico Loma Alta (Temporada 2007- 2008). Rodrigo Esparza, L. (Director). El Colegio
de Michoacán A.C. En elaboración.
-6-
Antecedentes
Capítulo 1. ANTECEDENTES
6
Códice Nutall, 1975. Fragmento de lámina 80
7
Termino cultural asignado y conceptualizado por Kirchhoff en 1943 basándose en 43 rasgos culturales
exclusivos, compartidos y ausentes en los grupos que habitaban el territorio a la llegada de los
españoles (Kirchhoff, 2002:48-53). El término describe a una cultura receptora de influencias
procedentes de Norte a Sur y de Sur a Norte que transitaban a su vez, hacia otras áreas del
continente Americano (García, 2002:37). Esta macro-área se limita al Norte desde la desembocadura
del Río Sinaloa, hasta lo boca del Río Pánuco en el Golfo de México y al Sur con el golfo de Nicoya
concluyendo en el Río Managua (Kirchhoff, 2002:46-48). Para mayor información sobre la discusión en
torno a los alcances de tal concepto revisar la edición comentada Kirchhoff, 2002.
8
El territorio Mesoamericano a su vez se subdivide tradicionalmente en 5 subáreas culturales; Subárea
Maya, Golfo, Subárea oaxaqueña, Valles Centrales, Occidente, añadiéndose posteriormente la Subárea
de la Expansión Norteña (Schöndube et al, 1980). Todos los grupos asentados en ellas están ligados
por un intercambio constante de bienes, conflictos, ideas, etc.
-7-
Antecedentes
9
Estos objetos cerámicos conocidos como “maquetas” representan actividades de la vida social
cotidiana de un grupo en tres dimensiones, el nombre es otorgado por la similitud que presentan con
las actuales maquetas arquitectónicas. Cabe señalar que estos objetos sólo aparecen en el Occidente
de México durante el desarrollo de la tradición Teuchitlán. Se han interpretado como el equivalente a
un tipo de códice (Weigand, Phil. Comunicación personal. 2007).
-8-
Antecedentes
-9-
Antecedentes
La tradición se distribuye a lo
largo la zona lacustre del altiplano
jalisciense (Mapa 1.1) (San Marcos,
Palo Verde, Etzatlán-Magdalena,
Laguna Colorada, Ahualulco-
Teuchitlán-Tala, Ameca, Atotonilco,
Chapala) (Weigand, 1993:21). En los
primeros trabajos se pensaba que la
- 10 -
Antecedentes
tradición Teuchitlán había tenido su apogeo durante los años 200 - 400 d.C.
(Ibid: 24), sin embargo, gracias a las extensas excavaciones que se han
realizado a finales de la década de los años noventa en uno de los recintos
principales de la tradición, en el sitio de Guachimontones y en el sitio de
Navajas, sabemos que la tradición se desarrolló y tuvo su esplendor quinientos
años antes, entre el 300 a.C. – 350/400 d.C. (Weigand y Beekman, 2008).
10
Antes considerados dos sitios cercanos, sin embargo según los recorridos de superficie realizados en
la investigación de Smith (Smith, 2007: Mapa “Guachimonton”) se propone que ambas pudieron haber
representado un único asentamiento (Herrejón, 2008; Smith, 2008b), debido a que entre ambos
recintos se encuentra una cantidad importante de unidades domésticas, así como algunos recintos
menores.
- 11 -
Antecedentes
11
Última Publicación Traducida del trabajo original de 1996 “Formal architecture and settlement pattern
organization in ancient West Mexico”, en Ancient Mesoamérica. Vol. 7 # 1
12
En lo que se refiere a jerarquía vertical.
- 12 -
Antecedentes
- 13 -
Antecedentes
- 14 -
Antecedentes
- 15 -
Antecedentes
explicar la estratificación social. Uno de los recintos que exploró fue la Joyita,
localizada cerca del recinto principal de Guachimontones (Herrejón, 2008a,
2008b). Mientras que Smith15 estudia el fenómeno del patrón de asentamiento
en base en los modelos mesoamericanos, generando una propuesta de 5 tipos
de sitios con determinadas funciones dentro de la organización social de la
tradición
15
Tesis en desarrollo.
- 16 -
Antecedentes
Cuadro 1.1 Panorama general del desarrollo de las diferentes zonas trabajadas en el Occidente de México.
JALISCO COLIMA NAYARIT
Fechas PERIODOS Sayula Chapala Guachimontones (Beekman y San Blas
(Liot et, al, (Meighan y V. Atemajac (Beekman y Weigand, Bolaños Tuxcacuesco Armería (Mountjoy,
2006) Foote, 1968) (Galván, 1991) Weigand, 2008) 2008) (Cabrero, 2002) (Kelly, 1945) (Kelly, 1980) 1982)
1532
Tardío Tardía TONALÁ PERIQUILLO
POSTCLÁSICO
AMACUECA
1400 ETZATLÁN
TOLIMÁN II
1300 SANTA
Medio CHANAL
Temprana CRUZ
1200
TIZAPÁN ATEMAJAC
1100 HUIXTLA TASAJILLO
Temprano I
1000 II COJUMATLÁN ARMERÍA
SAYULA
900 CORALILLO
Tardío
800 TEUCHITLÁN II
CHAPALA GRILLO PIÑON COLIMA LOS COCOS
CLÁSICO
700 I
600 Medio
TEUCHITLÁN I
500
COMALA
400 II IXTLÁN
Temprano TUXCACUESCO (Tumba de
VERDÍA
Temprana
(Tumba de Tiro) TEQUILA II
-300 ARENAL A
-400
-500 Medio ATOTONILCO SAN BLAS
-600 SAN FELIPE
-700
-800 TEQUILA I
-900
-1000 Temprano TEPEHUAJE CAPACHA
-1100
-1200
1.2.1 Características
Dentro del mundo prehispánico se han podido identificar muchas
prácticas sociales que involucran juegos y eventos, que inclusive se realizaron
sólo durante el desarrollo de dichas sociedades. Tales acontecimientos los
- 17 -
Antecedentes
- 18 -
Antecedentes
Chiapas, por los arqueólogos Hill, Michel Blake Y John Clark (en Taladoire,
2000; 2001:107). A partir de ese momento la utilización del juego de pelota se
extendió a lo largo de Mesoamérica. Actualmente se cuenta con un total de
1,560 canchas en 1,275 sitios prehispánicos (Taladoire, 2001:98; Fernández-
Villanueva, 2004), de ellas el 5.5% -86 (Taladoire, 2001:98) u 87 (Weigand y
García, 2005:45)- se localizan en el Occidente de México y datan del periodo
Formativo Tardio hasta el Clásico Temprano, que en relación con el total de
canchas de Mesoamérica que aparecen en ese periodo de tiempo, representan
más del 50%.
- 19 -
Antecedentes
- 20 -
Antecedentes
1.2.2 Distribución
El rasgo del juego de pelota en Mesoamérica se destruye a lo largo del
territorio, en diferentes temporalidades a partir de los primeros asentamientos
hasta la llegada de los conquistadores. Su evidencia tiene una distribución
amplia, en todo lo largo del territorio mesoamericano y su parte Norte.
- 21 -
Antecedentes
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Antecedentes
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Antecedentes
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Antecedentes
16
Weigand, Phil. Comunicación personal. 2008
17
2008, “Descubren en Petatlán el centro de juego de pelota más extenso” en La Jornada de
Guerrero, 29-11-2008, Francisca Meza (Corresponsal). Revisado en Revista Digital de Estudios de
Patrimonio Cultural, Link:
http://engukuani.colmich.edu.mx/red/index.php?option=com_content&task=view&id=681&Itemid=46
Fecha de Consulta. 04 Dic. 2008
- 25 -
Antecedentes
Estos objetos cerámicos conocidos como “maquetas” representan actividades de la vida social de un
18
grupo en tres dimensiones, el nombre es otorgado por la similitud que presentan con las actuales
maquetas arquitectónicas. Cabe señalar que estos objetos sólo aparecen en el Occidente de México
durante el desarrollo de la tradición Teuchitlán. Se han interpretado como el equivalente a un tipo de
códice (Weigand Phil. Comunicación personal. 2007).
- 26 -
Antecedentes
Del tipo II, junto con sus dos variantes, se han registrado en sitios
periféricos. En algunos casos también se presentan en la zona nuclear, pero no
8 - 12 m
8m 4 -6m
4 - 6m
10 m
50 - 60 m
80 - 90 m
40 m
30 - 40 m
TIP O II
(W eigan d, 1 9 9 3 )
TIP O I TIP O II I
IIA IIB (W eigan d, 1 9 9 3 )
(W eigan d, 1 9 9 3 )
TIP O X III v 2
TIP O X III v 1 (T a ladoi re, 2 0 0 0 ) TIP O X III v 3
(T a ladoi re, 2 0 0 0 ) (T a ladoi re
, 2 000)
19
Ver el análisis de morfologico detallado de las canchas en el Anexo del documento.
- 27 -
Antecedentes
están relacionados directamente con el recinto principal, sino con círculos más
pequeños (Ibid: 46). Las exploraciones de este tipo de juegos, pese a la gran
cantidad que se tienen registrados, son escasas, una se realizó a principio del
año 2006 en una cancha ubicada en la zona periférica del sitio de Loma Alta20.
Del tipo III, las evidencias arquitectónicas son menores, una cancha bien
registrada se localiza en el sitio de Las Pilas (Weigand, 1992b:139-240) y otra
posible en El Campanillo21. Arquitectónicamente también las están reportadas
en el Norte, en la cultura Chalchihuites asociadas a complejos residenciales y
edificios circulares sencillos22. Se tiene registrada una posible representación
de este tipo en Colima en un objeto lítico, que a diferencia del tipo III su
forma es mas bien cuadrada23. A su vez existen dos maquetas cerámicas que
sugieren su existencia (Weigand, 1992b:139; 1993:183).
20
Excavaciones realizadas dentro del marco “Proyecto Arqueológico de Loma Alta” durante la
temporada 2006 bajo la supervisión de Ericka Blanco, Jorge Herrerón y Sean M. Smith, cuya finalidad
fue la obtención de datos que demandaba la presente tesis.
21
Weigand, Phil. Comunicación Personal. 2008
22
Weigand, Phil. Comunicación Personal. 2008
23
Weigand, Phil. Comunicación Personal. 2008
24
Varias de ellas se han interpretado como jugadores debido a que en una de sus extremidades
superiores sostienen un objeto esférico (Ver: López y Ramos, 2006:72-Fig. 19; Day, 2006:159-Fig. 5,
6, 17 y 23), sin embargo, por medio de un estudio etnográfico en el centro de México, existe la
propuesta de que mas bien se tratan de representaciones de una práctica de combate en donde se
involucra un objeto con las mismas características (Zorich, 2008:48-49).
- 28 -
Antecedentes
En el Clásico Medio, entre los años 50-440 d.C. se reporta una cancha
de juego de pelota en el sitio de El Piñón (Cabrero, 2007:222), ubicado una
zona vecina al Volcán de Tequila, la región de Bolaños. Sin embargo, son pocas
las evidencias hasta el momento de este periodo, por no decir que la única que
hace referencia a la práctica está localizada en Jalisco y sus confines. En
Michoacán el panorama es distinto debido a que encontramos, dentro de la
época clásica y Posclásico Temprano, 29 canchas distribuidas en 29 sitios
(Taladoire, 2001:98-Tabla 2), las cuales se localizan dentro de los yacimientos
cívico-religiosos. La forma convencional es I cerrada o abierta (Flores,
1992:110). Veintitres de estas canchas se localizan en el área Norcentral del
estado, en los actuales municipios de Panindícuaro, ocho en Penjamillo, cuatro
en Zacapu, dos en el Cerro de Zanáparo y en uno Valle Jiménez. En Milpillas en
Zacapu el juego de pelota es de forma I cerrada y tiene una orientación Este–
Oeste. (Flores, 1992:110-111). Otro recinto importante es el Tingambato o
Tinganio, sitio con contactos teotihuacanos que tiene una cancha de juego de
pelota de forma I cerrada con marcadores que se encuentra en la parte Oeste
de la gran plaza, presenta una orientación N-S. (Flores, 1992:111-113). En
Guerrero se han descubierto 36 canchas en 32 sitios (Taladoire, 2001:98-Tabla
- 29 -
Antecedentes
25
Para muchos autores mas que canchas de juego de pelota, son lugares en donde se realizaban
bailes o “mitotes” (Weigand, Phil. Comunicación personal. 2008), sin embargo, la presencia de
artefactos involucraos al juego, como pelotas, nos dan referencia a su practica en tal lugar.
- 30 -
Antecedentes
tipo de cancha abierta pudo ser más temprano, sin embargo en el caso de uno
de ellos hay evidencia de su continuo uso hasta fechas tardías, por lo tanto,
podemos decir que mas bien todos son contemporáneos y no existe
claramente una cronología en las formas (Whalen y Minnis, 1996:737). En
total se han registrado y estudiado en la zona 21 canchas: 15 en Chihuahua, 4
en Sonora, y 2 en nuevo México, las cuales morfológicamente representan tres
tipos (Ibid: 735-739):
Tipo Ia y Ib: I cerrada y abierta respectivamente
Tipo II: T cerrada o abierta, un ejemplo de estas canchas es registrado
por Di Peso y su grupo de trabajo (1974) en Paquimé.
Tipo III. Cancha Abierta. Dos muros paralelos.
1.2.3 Propuestas
Muchos han sido los intentos por determinar el verdadero papel que
representaba el juego de pelota dentro de la vida de los grupos prehispánicos.
Las explicaciones en torno a la práctica han tomado varios matices, por
ejemplo, están las que se han hecho en relación al carácter astronómico, entre
las que figuran investigadores como Eduardo Seler entre 1887 y 1909 (Serra y
Durand, 1992:20), quien al interpretar varias pinturas rituales del centro de
México concluye que el juego representa un movimiento solar/astral/lunar, por
- 31 -
Antecedentes
- 32 -
Antecedentes
Por otro lado, en el Occidente de México, Phil Weigand explica que entre
los sitios de la tradición Teuchitlán, entendidos dentro de un modelo de
estados segmentarios (Southall, 1956; 1988) del que hablaremos en el
siguiente capítulo, el juego de pelota funge como un conciliador de conflictos
políticos y económicos (Weigand, 1993:195:196; Weigand y García, 2005:55).
- 33 -
Antecedentes
En el área maya, John Fox (1991), también dentro de una organización estatal
segmentaría del Quiche durante el Posclásico, propone en base en el relato del
Popol-Vuh, que el juego de pelota se ubica dentro de la cosmovisión de los
cuatro rumbos que según la creencia se encontraban en continua competencia,
escena que le da las pautas para explicar el patrón de asentamiento del Quiche
y por ende a las canchas del juego de pelota, lugar que según el autor
representa al universo partido en dos (Fox, 1991:219). La integración al
sistema de creencias lo ubica dentro de un ritual de cohesión e integración de
la sociedad, siendo el lugar ritual de la batalla entre el Norte (gente de la Luz)
y el Sur (gente de obscuridad). Así, en su propuesta sugiere que el juego de
pelota es un lugar de gozo, que enfatiza alianzas a través de oposiciones
complementarias, lo que relaciona al juego de pelota ritual con relación al
conflicto institucional (Ibid: 226). Inclusive menciona al juego de pelota como
un indicador de frontera, porque hay juegos de pelota en donde los límites
estatales terminan (Ibid: 226).
- 34 -
Antecedentes
integrador y explican que es ahí donde se reúnen de todas partes del área para
practicarlo, y a su vez llevar a cabo el intercambio de bienes entre los llegados.
Así mismo, agregan, que más que sólo intercambiar bienes, está ligado a la
compleja red económica de la cerámica, es decir, existe una especialización en
cada lugar que crea una fluctuación religiosa, política y económica. Por lo
tanto, el juego de pelota era crucial para poder lograr la integración.
- 35 -
Antecedentes
26
La palabra analogía se refiere a la relación de semejanza que tienen unas cosas con otras (Jackson,
Inc., 1962:103) así en la investigación podemos decir que se refriere a la comparación o relación
entre varias razones o conceptos; es el acto de comparar o relacionar dos o más objetos o
experiencias, apreciando y señalando características generales y particulares (ref). Dentro del campo
de la arqueológica, la analogía se usa como una herramientas explicativa que permite entender por
medio de un hecho observado, elementos del pasado que cumplan con cierta similitud que los asocie
(David y Kramer, 2001:01-02; Williams, 2005:09 sobre la analogía etnográfica).
- 36 -
Antecedentes
que cubren los códices mixtecos abarca del siglo X al XVI, etapa que coincide
con el perido Posclásico (Ibid: 7). De este grupo de códices, el Colombino y el
reverso del Nuttall nos hablan, en términos modernos, de la biografía de un
distinguido guerrero y gobernante llamado 8 Venado, Garra de Jaguar, quien al
parecer, lo podemos ubicar como un verdadero “parteaguas” en la historia
prehispánica de la Mixteca (Ibid: 7). En ambos códices se trata
específicamente sobre la vida y hazañas del señor 8 Venado (Ibid: 6). Así
mismo, aparece en sus narraciones la referencia al juego de pelota como el
lugar donde el guerrero-gobernante cierra alianzas y/o gana contiendas contra
otros dirigentes de lugares vecinos. En el códice Nuttall la referencia está en
algunas de las 87 láminas que lo forman, específicamente en la parte inversa,
donde se registran historias y genealogías de varios pueblos (Ibid: 7). Se hace
referencia al juego de pelota en las láminas 1, 2, 3, 4, 8, 12, 15, 17, 18, y 19
(Códice Nuttal, 1975). En la mayoría de las láminas, el juego de pelota parece
ser un elemento para describir lugares específicos.Esto se puede ver
propiamente en las láminas 1, (Figura 1.2) 2 (Figura 1.3) y 3 (Figura 1.5). A la
par, parece que el juego de pelota describe combates, como consta en el caso
de la lámina 4 (Figura 1.4) en la que aparecen sobre el juego, sentados, 8
Venado y su contrincante, lo que puede ser la representación de algún
combate en específico.
DETALLE
- 37 -
Antecedentes
DETALLE
27
Pohl, John “MESOAMÉRICA”, en Informe para FAMSI, Internet.
http://www.famsi.org/spanish/research/pohl/index.html
28
Pohl, John “MESOAMÉRICA”, en Informe para FAMSI, Internet.
http://www.famsi.org/spanish/research/pohl/index.html
- 38 -
Antecedentes
DETALLE
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29
Doctor en estudios mesoamericanos por la UNAM. Investigador en el CIESAS-D.F. Se especializa en
el análisis de códices y documentos de la Mixteca.
- 39 -
Antecedentes
DETALLE
DETALLE
30
García, Magdalena. Comunicación Personal. 2007
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Antecedentes
DETALLE
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Antecedentes
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Antecedentes
DETALLE
DETALLE
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Antecedentes
DETALLE
31
Internet. http://interactiva.matem.unam.mx/mapas/html/cronologia/1300-1500.html, Septiembre,
2007.
- 44 -
Antecedentes
DETALLE
DETALLE
Basta una ojeada para darnos cuenta que el tema de gran número de
estas láminas no puede ser sino un viaje por las regiones subterráneas,
y que al menos parece muy probable que el personaje cuya migración
por esos ámbitos se describe en ellas, sea la deidad del planeta Venus
(Seler, 1963: Vol II 9).
- 45 -
Antecedentes
los dioses solucionan sus conflictos. Cabe recordar que muchas veces los
gobernantes, según el complejo ideológico mesoamericano, toman el lugar de
un dios32, por tanto, es probable que el códice trate, al igual que los otros
códices Mixtecos, sobre las conquistas y dominios de un gobernante y/o
gobernantes. La primera lámina en la que aparece el juego de pelota es la
número 21 (Figura 1.15), su intérprete relaciona el evento con la lucha entre
el dios negro y el dios rojo jugando (Códice Borgia, 1963); por otro lado, en la
lámina 35 (Figura 1.16) aparece Quetzalcóatl en un contienda contra
Yohualtecuhtli.
DETALLE
32
García, Magdalena. Comunicación Personal. 2007
33
Internet. http://www.geocities.com/codicesmexicanos/codiceborgia.html, Recopilado por Claudio
Nicolás López, Propietario del facsimil José Alcina Franch, Septiembre, 2007.
- 46 -
Antecedentes
DETALLE
34
Codex Vindobonensis Mexicanus 1, Códice de Viena, Codex Hieroglyphicorum Indiae Meridionalis,
Codex Clementino, Codex Leopoldino, Codex Kreichgauer, Códice Yuta Tnoho (Santiago Apoala),
Anales de Tepexic (Noguez, 2007).
35
Intenet. Fundación para el Avance de los Estudios Mesoamericanos, Inc, (FAMSI),
http://www.famsi.org/spanish/research/graz/index.html#top. Colección de facsimil Akademische
Druk, u. Verlagsanstalt y Graz, Austria (ADEVA). Septiembre, 2007.
- 47 -
Antecedentes
- 48 -
Antecedentes
de juego de pelota que oponen a los señores de Xibalba (el inframundo) con
dos pares de gemelos terrestres: Hun Hun Ahpu y Vucub Hun Ahpu por una
parte, y Hun Ahpu (Junte‟ Ajaw) y Xbalanque (Yaxb’ahlam) por otra (Barrois y
Tokovinine, 2004:01). Existe entonces, una composición en dos tiempos: dos
campos, dos partidos, una derrota y una victoria para cada campo. En este
relato K’iche´, es la victoria final de los gemelos la que clausura el mito.
1) Crónicas Coloniales
Sin lugar a dudas, unos de los trabajos más completos que relatan la
vida indígena en el centro de México inmediatamente posterior a la llegada de
los españoles, son los de Fray Bernardino de Sahagún. El cronista escribió y
recopiló información de escribanos y ancianos indígenas y se conoce como
“Historia de las Cosas de la Nueva España”, escrita a mitades del siglo XVI.
Consta de doce libros en los que Sahagún relata varios aspectos de la vida e
historia de los grupos conquistados. Los seis primeros libros se concentran en
aspectos religiosos de los indígenas del altiplano central, el libro séptimo versa
sobre astronomía y los libros octavo, noveno, décimo y decimoprimero tratan
sobre la vida social. En ellos se describen el sistema de gobierno, el de
creencias y los de intercambio de mercancías.
- 49 -
Antecedentes
Era el patio de este templo muy grande: tendría hasta doscientas brazas
en cuatro. Era todo enlosado (y) tenía dentro de si muchos edificios y
muchas torres… (Ibid: 232).
El trigésimoctavo edificio
se llamaba Teotlachco;
éste era un juego de
pelota que estaba en el
mismo templo; aquí se
mataban a unos cautivos
que llamaban
amapanme, en la fiesta
de panquetzaliztli, allí se
dio relación de estos
amapanme (Ibid: 237).
- 50 -
Antecedentes
En este mismo relato el autor explica que el juego de pelota era el lugar
donde llevaban al dios Páinal (dios relacionado con Huitzilopochtli como su
lugarteniente). Una vez que fue descendido de lo alto del cu de Huitzilopochtli.
Ya en el juego mataban a cuatro de los cautivos, dos en honra al dios Amapan
(uno de los dioses que presidían el ritual del juego de pelota, -como jueces-) y
dos en honra al dios Oappatzan (ídolo que se hallaba en el juego de pelota,
vocabulario). Ambas estatuas estaban junto al Tlachco.
…allí mataban a cuatro cautivos del dios Amapan y otros dos a honra del
dios Oappatzan, cuyas estatuas estaban junto al tlachco; en habiéndolos
muerto arrastrábanlos por el tlachco ensangrentábase todo el suelo con
la sangre, que de ellos salía yéndolos arrastrando (Ibid: 144).
- 51 -
Antecedentes
- 52 -
Antecedentes
…es de saber que en todas las ciudades y pueblos que tenían algún
lustre y punto de policía y gravedad para la autoridad, así de la
republica, como de los señores –de lo cual ellos siempre hicieron mucho
- 53 -
Antecedentes
caso- para no ser menos los unos de los otros, edificaban juego de
pelota, muy cercados de galas cercas y bien labradas (Duran,
1967:206).
- 54 -
Antecedentes
“el que poco caudal tiene, presto lo pierde”, necesitábanse a jugar las
cosas, las sementeras, las trojes de maíz, los magueyes y a vender los
hijos para jugar y aun a jugarse a sí mesmos y volverse esclavos, para
después ser sacrificados, si con tiempo no se rescataban, como atrás
queda dicho”. (Ibid: 210).
“Y estos, como he dicho, siempre era gente baja, porque la gente ilustre
y principal nunca les faltaba que jugar, aunque más jugaban por su
recreación y alivio de sus continuas guerras y trabajos pero no por
interés”. (Ibid: 210)
36
Este variante del juego también se ha registrado para el periodo clásico en Teotihuacan, Centro de
México gracias a las referencias de dicha práctica en el mural El Tlalocan del palacio de Tepantitla
(Díaz, 1992:41-43).
- 55 -
Antecedentes
- 56 -
Antecedentes
limpia a donde tengo que estar y ve a mirar aquí debajo de este monte,
donde está cerrado con zarzas y veras l asiento de mi cu. Allí es mi casa
donde se llama la casa de las plumas de papagayos y la casa de las
plumas de gallina, y mira a la mano derecha, donde ha de estar el juego
de pelota. (Ibid: P.II Cáp. XXVII, 498).
Por otro lado, un tratado político colonial, más que una obra literaria fue
escrito en la segunda mitad del siglo XVI, por Fray Guillermo de Santa María,
O.S.A. llamado “Guerra de los Chichimecas”. Esta obra se constituye como
uno de los primeros y más significativos tratados escritos en la época colonial
que justifican la guerra de los conquistadores contra los grupos chichimecas38
(Carrillo, 2003:29). Su importancia es relevante dado que es uno de los pocos
textos que existen que nos dan conocimiento de la cultura chichimeca (Ibid:
33). El documento se presenta en dos versiones denominadas por su extensión
Texto Menor y Texto Mayor (Ibid: 59). En el segundo se hace referencia a las
37
El termino caciques no hace referencia a que efectivamente sea alto nivel de una sociedad cacical,
hay que recordar que la fuente fue traducida por Fray Jerónimo de Alcalá y el decir cacique era hacer
referencia al gobernante o cabecilla dígase de un estado o de un cacicazgo (Roskamp, Hans,
Comunicación personal, 2007)
38
Grupos asentados en el siglo XVI en el Norte del Occidente de México (Norte de Jalisco y
Michoacán), el Bajío (Guanajuato) y parte del Norte de México (Zacatecas, San Luis Potosí y Sur de
Coahuila y Nuevo León) (Carrillo, 2003:32-Mapa 1).
- 57 -
Antecedentes
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Antecedentes
enviándolas a decir que bastara su enojo, que bien sabían ellos los
trabajos que habían tenido y las persecuciones del cielo, y por lo
consiguiente conocían su daño y el valor de ellos, y que recibieran el
juego de pelota que era el mayor tesoro que tenían, y otras piezas de
oro, joyas y piedras preciosos, y que conforme era el tlaxtli con cuatro
géneros de piedras preciosas, y que cuatro tan estimadas y puestas en
igualdad, que así, ni más ni menos, todos cuatro de aquí adelante
gobernarían sus reinos y señoríos con grandísima paz y conformidad, y
que el carbunclo que era uno solo y de entre los cuatro al primero le
cupiese, que así sería en su mando al que primero mandase una cosa,
que los otros tres lo tendrían por muy bien hecho y lo mismo ellos,
viviendo siempre con conformidad y paz ellos y sus descendientes (Alva
Ixtlilxóchitl, de, 1975: Vol. I-279)
- 59 -
Antecedentes
Éstas y otras muchas palabras envió a decir el gran Topiltzin a sus tres
competidores, temiéndose de ellos no vinieran en algún tiempo a
hacerse señores de todo, y que cuando no quisieran su amistad que con
llevarles aquel tesoro se les quitarían las ganas de venir a sus tierras y
ciudad, que era lo que más ellos les inquietaba…(Ibid: 279).
2) Códices Coloniales
En lo que respecta a los códices coloniales trataremos sobre el Códice
Mendocino o Mendoza, que deriva su nombre de Antonio de Mendoza, primer
Virrey de la nueva España durante 1535 a 1550. El Virrey manda hacer un
- 60 -
Antecedentes
- 61 -
Metodología
Capítulo 2. METODOLOGÍA
Para entender el papel que tuvo la práctica del juego de pelota en una
de las sociedades que comparte la tradición mesoamericana, veo necesario
partir de la base de dos modelos teóricos. El primero, nos explica el momento
social, en términos de estadios, en el que se encuentra la sociedad que
evidencia la práctica del juego de pelota de nuestro interés, para así
comprender la manera en que organizaba, funcionaba y cubría sus
- 62 -
Metodología
39
Cabe señalar que éste no es citado por Southall en su trabajo de 1988, posiblemente por no
conocerlo, sin embargo, en un trabajo posterior (1999) ya hace mención al autor y sus trabajo en la
zona Maya.
- 63 -
Metodología
The segmentary state as one in which the sphere of ritual suzerainty and
political sovereignty do not coincide. The former extends widely towards
a flexible, changing periphery. The latter is confined to the central, core
domain (Southall, 1988:52; 1999:31).
40
Traducción Propia.
- 64 -
Metodología
simple o elemental que un estado unitario o otros tipos de estado, sino mas
bien nos sugiere una diferente manera de organizar y distribuir el poder.
- 65 -
Metodología
41
Para más información de la distribución de los sitios y las características de cada uno de ellos, ver el
capítulo 1 de antecedentes y el capítulo 3.
- 66 -
Metodología
42
Antes se comprendía a Guachimontones y Loma Alta como dos sitios diferentes, sin embargo
nuevas investigaciones proponen que forman parte de la configuración de un mismo sitio (Herrejón,
2008; Smith, 2008b)
- 67 -
Metodología
Las plazas de mayor extensión las encontramos en los sitios del tipo A y
B, aunque el tamaño de las del tipo C algunas veces puede ser representativo.
Algo que es interesante observar y que también nos habla de un ritual
reproducido y adoptado por individuos, es la búsqueda de los habitantes de
estos sitios de reproducir en su centro la configuración de las plazas mayores
y canchas, pero, a menor escala, el mismo fenómeno lo podemos observar en:
los sitios del tipo D, las periferias de las grandes urbes como Guachimontones
y algunos conjunto habitacionales.
- 68 -
Metodología
43
Weigand, Phil. Comunicación personal. 2007
- 69 -
Metodología
Según vimos, uno de los indicadores que comprueban que los sitios de la
región de estudio comparten un ritual común, proporcionado y posiblemente
manipulado por cierto grupo que se localiza en el centro y sus subcentros, es el
juego de pelota, el cual, como hemos visto y veremos a lo largo del trabajo,
tiene una carga ideológica importante, tanto en está zona como en el resto de
Mesoamérica. Por lo tanto, la razón de utilizar el modelo de Southall es porque
nos ayuda a explicar cómo un conjunto ideológico, en donde se incluye el
elemento del juego de pelota, es monopolizado por un grupo de elite para
cohesionar un grupo y obtener su trabajo.
- 70 -
Metodología
- 71 -
Metodología
2.2.1 El modelo
- 72 -
Metodología
Figura 2.1 Esquema de los campos particulares de acción (López Austin, 1996:18).
Sistema ideológico
Particular
(Plano Abstracto)
Forma
particular de
la conciencia
social Forma particular de
acción
Campo particular de la Acción (Plano de actualización
e institucionalización)
- 73 -
Metodología
Cabe señalar que cada uno de los sistemas ideológicos, según sugiere el
autor, están firmemente articulados entre sí ya que comparten el común
condicionamiento de la infraestructura y la existencia de factores que se dan a
nivel ideológico. Por lo tanto, cada miembro de la sociedad, al actuar en
diversos campos particulares, se ve precisado a mantener una relativa
congruencia entre sus diversas representaciones, ideas y creencias, tanto en
su interioridad síquica como en la cotidiana acción (Ibid: 20).
- 74 -
Metodología
- 75 -
Metodología
Según vimos, dicho modelo advierte cómo es que todos los campos de la
acción colectiva e individual de un grupo social se ven afectados por los
elementos ideológicos y viceversa, lo que nos permite comprender el
pensamiento mesoamericano y la manera en que actúa en la vida cotidiana.
López Austin explica como la ideología es la base de la organización social (la
estratificación social, la división del trabajo etc.), la organización política
(maneras de elegir un gobernante y el poder que tiene éste sobre el grupo), la
económica (sistemas tributarios, explotación de recursos, etc.) y la religión de
los grupos nahuas del Altiplano. Expone como la ideología puede cambiar a
través del tiempo tomando diferentes órdenes. También dice cómo
generalmente ésta es manejada por los grupos gobernantes y manipulada por
ellos.
- 76 -
Metodología
- 77 -
Metodología
44
De este último caso podemos mencionar como ejemplo los cambios que los gobernantes nahuas del
Posclásico hacían a la ideología con el fin de que sustentara la mayoría de sus acciones, hecho visto a
través de los cambios que tomaban las características de los dioses hasta lograr que fueran lo
suficientemente pronunciadas y pudieran justificar acciones como la guerra.
- 78 -
Metodología
Hipótesis General
El juego de pelota del tipo I está asociado directamente a un recinto
principal dado que tiene una función en común, al igual que el juego de pelota
II se asocia con un recinto menor o unidad habitacional porque tienen una
función en común.
De lo que dependerá:
Que el juego de pelota tipo I esté asociado directamente al recinto
principal.
La función del recinto ceremonial determina la función del juego de
pelota tipo I.
- 79 -
Metodología
Hipótesis 1.
El juego de pelota del Tipo I, dentro de un conjunto ideológico, es
también un elemento del campo político que funcionó como conciliador de
conflictos económicos, políticos y disciplinarios de un estado segmentario como
el de la Tradición Teuchitlán.
Esta hipótesis depende de:
La ubicación del juego de pelota con respecto al recinto principal nos
dirá su función.
La ideología detrás de la práctica del juego de pelota, vista a través de
los codices y relatos prehispánicos y coloniales nos dirá su función.
- 80 -
Metodología
Es por esto que, si se limitan los indicadores a sólo las dos evidencias
que se tienen, la explicación no resultaría convincente y ciertamente no estaría
claramente sustentada. Es por tal hecho que, el trabajo inmerso en la
investigación, estará basado en la obtención de indicadores que refuercen la
explicación, obtenidos mediante varias técnicas como: el análisis de patrón de
asentamiento (a nivel sitio y estructura), la excavación de recintos de juegos
de pelota de ambos tipos, los análisis de materiales (huesos, obsidiana,
cerámica) y el análisis de fuentes etnohistóricas.
- 81 -
Metodología
Área
de
Actividad
Unidad
Habitacional
Grupo de residencias
Sitio Arqueológico
Interacción de Sitios
- 82 -
Metodología
- 83 -
Metodología
Para ello, antes que nada, es necesario someter los materiales a análisis
físicos que nos permitan determinar los usos y/o las funciones de cada tipo de
objeto, por lo tanto los métodos del análisis que se presentan apuntan
básicamente a: 1) Análisis Cerámico: determinar el uso y/o función específica
que tienen las vasijas, basándonos en sus características morfológicas, sus
tecnológicas y la presencia, ausencia y localización de su decoración (Rice,
1987:211). 2) Análisis de Obsidiana: determinar el uso y función de cada
artefacto (Esparza, 2008) y 3) Restos Óseos: el análisis físico pretende ayudar
a determinar que huesos se depositaron, el momento en que se depositaron y
algunas otras huellas que nos revoquen a que tal evidencia se trata de un claro
- 84 -
Metodología
45
Weigand, Phil, Rodrigo Esparza e Ismael Nuño Arana. “Informe Óseo No. 1: Ofrenda mortuoria de
huesos aislados” en Proyecto de Análisis Integral de los Restos Óseos de la Zona Arqueológica de
Guachimontones en Teuchitlán. Colegio de Michoacán, A.C., Universidad de Guadalajara: Centro de
Investigación Genética Molecular, Centro Universitario de la Ciénega Ocotlán, Jal. Proyecto en Curso.
45
Blanco Ericka. “Informe de Excavación del Juego de Pelota 1 de Loma Alta” en Informe Técnico del
Proyecto Arqueológico Loma Alta (Temporada 2007- 2008). Rodrigo Esparza,L. (Director). El Colegio
de Michoacán A.C. En elaboración.
- 85 -
Metodología
- 86 -
Metodología
Dentro de Hirviendo
Liquido
Encima de Cociendo a fuego lento
Con Calor
Dentro de Cociendo (hornos); braseros,
incensario
Sólido
Procesa- Encima de Tostar, resecar
miento
Vigilar Mezclar, Machacar
Liquido
Sin vigilar Remojar
Frío
Vigilar Mezclar, Machacar
Sólido
Sin vigilar Secado al Sol
Caliente (impráctico)
Liquido
Distancia Frío Agua; envío de aceite y vino
Larga
Caliente (impráctico)
Lleno Seco
Frío (impráctico – uso de canastas)
Cuadro 2.1 Categorías de los usos de las vasijas. Nombre original “Categories of Vessel
Use” (Rice, 1987:209 Fig. 7.1).
- 87 -
Metodología
Cuadro 2.2 Correlac iones Arqueológicas Pronosticadas de las vasijas s eg ún s u fun ción.
Nombre Original "Predict ed Arc haeologic al Correlates of Vessel Fun ciones" (Rice, 1987:238 Table 7.2)
Tratamiento de
Categoría
formas Material Superficie y Contexto Frecuencia Pistas
funcional
Decoración
Viviendas ,
Tosco y p oroso,
Redondo, cónicas, globulares , Pequeño a ninguno; basureros; Alta Exterior ahumado o
paredes delgadas y
Ollas de cocción sin restric ción; generalmente superficie áspera para raramente en (frecuentemente negro; contenido
b as e para un choque
carente de ángulos. manejo fácil depós itos especiales reemplazada) quemado
térmico resis tent e
(tumbas)
É nfasis en la fuerza
Preparación de
Sin forma restringida, formas mecánica; Variable; generalmente Uso interno: abrasión o
Comida (sin Vivienda, basureros Moderada?
simples relativamente tosca, bajo desgaste
calor)
densa
En el análisis se describen los objetos tanto sin huellas de uso como con
ellas, estas últimas subdivididas a su vez bajo dos de los criterios de
clasificación que propone García Cook (1982), de lo que resulta una división de
la siguiente manera:
- 88 -
Metodología
- 89 -
Patrón de Asentamiento
46
46
Imagen, Maqueta Cerámica “Modelo de Juego de Pelota” (Day, 2006:154-Fig.1)
- 90 -
Patrón de Asentamiento
- 91 -
Patrón de Asentamiento
- 92 -
Patrón de Asentamiento
2) Residencias cruciformes:
Tipo 1. Es la única que se puede llamar monumental, y está asociada
indirectamente al complejo de Guachimontones. Se forma por cuatro
estructuras que miden más de 11.4m. de lado, con 1.4m. de altura.
En su interior presenta una serie de divisiones que asemejan cuartos
(Smith, 2007).
Tipo 2. Son conjuntos directamente asociados a un círculo. Su
característica principal es la existencia de un patio cerrado ya sea por
estructuras o por un muro perimetral. Los elementos arqueológicos
encontrados en estas estructuras son: Estructuras de edificios,
entierros humanos, fogones para la elaboración de alimentos y
basureros (Smith, 2007).
Tipo 3. Sus características son similares a las unidades
habitacionales, 4 estructuras rectangulares alrededor de un patio, sin
embargo, el tamaño de las plazas que forman sugieren un uso
distinto al resto de los conjuntos cruciformes de los sitios (López y
Ramos, 1996:164; 2006:61). Debido al uso diferencial de los
espacios en la Mesoamérica prehispánica se ha propuesto que fueron
utilizados como centros de reunión en distintas actividades, ya sean
del orden político-administrativo o religiosas. Sin embargo, en el
registro de Weigand, antes de las exploraciones de la tumba de
Huitzilapa, el conjunto aparece con un altar pequeño en la parte
central (Weigad, 1993:191-Fig.7.13), el cual se perdió debido a la
afectación del sitio, que causó la preparación intensiva de la tierra
con maquinaria pesada para el cultivo del agave47. Esto agrupa al
conjunto dentro de los círculos como tipo 4, más que en tipo
residencial.
Tipo 4. Los conjuntos se componen igualmente por cuatro estructuras
de dimensiones menores, por los elementos relacionados con ellos,
debido a que aparecen cuatro de los seis componentes que define
Winter (1986) (Smith, 2007; 2008b): Un conjunto de estructuras,
47
Weigand, Phil. Comunicación Personal. 1998
- 93 -
Patrón de Asentamiento
- 94 -
Patrón de Asentamiento
Cabe recordar que las canchas juegan un papel muy importante dentro
de estos niveles, tanto en los propuestos por Ohnersorgen y Varien (2008)
como por Smith (2008b). Las canchas también han sido clasificadas
anteriormente por Weigand en base a su morfología y tamaño (Weigand,
1993; Weigand y García, 2005) formando tres tipos de canchas: Cancha tipo I,
Cancha tipo II y Cancha tipo III (Weigand, 1993:183). Sin embargo, la
clasificación fue realizada antes de la conclusión de los análisis de
asentamiento citados, y de la exploración intensiva de varias de sus canchas,
por tanto, este trabajo, como veremos más adelante, también va a ayudar a
verificar la vigencia de la propuesta de Weigand y actualizarla si es necesario.
- 95 -
Patrón de Asentamiento
PARAMENTOS
CABEZAL
CABEZAL
CANCHA
PARAMENTOS
48
La descripción de cada una de las canchas y los conjuntos con los que se asocian, se puede
consultar en la parte del “Anexo” al final de la tesis.
49
Juego de Pelota I (2007) y Juego de Pelota II de Loma Alta (2006).
50
Juego de Pelota del tipo I, Temporada 1999 (Weigand y García, 2005:46) y el Juego de Pelota tipo
II, Temporadas 2000, 2001 y 2002 (Weigand y García, 2005:46) ambos de Guachimontones. Así
como los diferentes recorridos de superficie realizados en la zona.
- 96 -
Patrón de Asentamiento
51
Actualmente el sitio ha sido mapeado por el proyecto arqueológico El Paisaje Agavero y su entorno
arqueológico en la zona Norte del volcán de Tequila, dirigido por Verenice Y. Heredia Espinoza, sin
embargo, al comparar el nuevo registro (Véase en Anexo Mapa A.1) con el anterior reportado por
Weigand (Mapa 3.2), desgraciadamente vemos el intenso grado de afectación que ha sufrido en
escasos 14 años.
52
Weigand, Phil. Comunicación Personal. 2008
- 97 -
Patrón de Asentamiento
Otros sitios que pertenecen a este tipo de complejo son: Santa Rosalía,
Rio Salado y La Providencia, no incluidos en el análisis, pero en los que se ha
registrado la existencia de una cancha (Ohnersorgen y Varien, 1996:219-
Cuadro 4). El caso particular de Santa Rosalía no se incluyó en el grupo “C” de
la clasificación volumétrica citada, de hecho ni siquiera se menciona. Sin
embargo, sabemos que concuerda con las características del grupo y por ende
representa un sitio Sub-regional. Por su parte la cancha, según los registros
prístinos de Weigand, presenta el rango de las medidas de este tipo y se
encuentra adosada a una plaza circular por medio de una estructura53, sin
embargo, la mapificación actualizada del sitio aún está en proceso.
53
Mapa preliminar publicado en Weigand y García, 2005:61-Fig.5
- 98 -
Patrón de Asentamiento
Por su parte, las canchas de los complejos “C” también son de forma I
abierta, con una posible excepción de la cancha de Santa Quiteria/Mesa Alta,
que a nivel de superficie, según las observaciones prístinas de Weigand,
pareciera estar cerrada en sus extremos Norte y Sur (Mapa 3.4). Sin embargo,
en las últimas exploraciones más bien se identifica como abierta (Heredia
- 99 -
Patrón de Asentamiento
Espinoza, 2008) (Mapa A.2). Todas están formadas por cuatro estructuras, dos
cabezales y dos paramentos en los que también encontramos tres pequeñas
estructuras sobre ellos. Las medidas de las canchas, de extremo a extremo de
los paramentos, oscilan entre los 100-80m de largo X 24m de ancho. En sus
cabezales pueden tener banquetas, como en el caso del sitio del Saucillo y del
cabezal Sur de Loma Alta. Este último presenta una dimensión de 13-12 x 16-
8m., mientras que los paramentos, vistos a nivel de superficie, presentan a lo
largo un total de 64-50m. X 9-7.6m. de ancho aproximadamente.
Otros elementos. En los sitios “A” (Guachimontones) “B” (Santa Quiteria) y “C”
(Loma Alta), se registró la presencia de elementos que evidencian una práctica
relacionada con el sacrificio, siendo totalmente claro en la cancha de Loma
Alta. En el juego de pelota 1 de Guachimontones, al pie de cada muro de los
extremos del paramento Este, se registraron dos pozos de arcilla compacta
bien definidos (uno en cada extremo), que miden aproximadamente 80X50cm
y presentan una profundidad de 70cm. En su interior sólo se encontró tierra de
color gris y/o negra con algunos fragmentos de obsidiana. El pozo que se
mantiene en mejor estado es el de la parte Norte (Figura 3.2; 3.3),
Figura 3.2 y 3.3 Fotografía y Dibujo enplanta y perfildel pozo de arcilla.
- 100 -
Patrón de Asentamiento
ya que el del extremo Sur fue cubierto por el muro de ampliación que
posteriormente se realizó en la cancha, lo que podría sugerirnos un desuso del
elemento54.
54
Weigand, Phil. Comunicación Personal. 2008
55
Weigand, Phil, Rodrigo Esparza e Ismael Nuño Arana. “Informe Óseo No. 1: Ofrenda mortuoria de
huesos aislados” en Proyecto de Análisis Integral de los Restos Óseos de la Zona Arqueológica de
Guachimontones en Teuchitlán. Colegio de Michoacán, A.C., Universidad de Guadalajara: Centro de
Investigación Genética Molecular, Centro Universitario de la Ciénega Ocotlán, Jal. Proyecto en Curso.
56
Blanco Ericka. “Informe de Excavación del Juego de Pelota 1 de Loma Alta” en Informe Técnico del
Proyecto Arqueológico Loma Alta (Temporada 2007- 2008). Rodrigo Esparza,L. (Director). El Colegio
de Michoacán A.C. En elaboración.
- 101 -
Patrón de Asentamiento
57
Weigand, Phil. Comunicación Personal. 2008
- 102 -
Patrón de Asentamiento
2006:70-72), hecho que comprueba la asociación del juego de pelota con los
individuos de alto status social y las practicas rituales.
Lugares con los que se asocia y la manera en que se asocia. Las canchas se
localizan en el corazón del complejo principal, asociadas generalmente de
manera directa por una o dos estructuras a círculos tipo 1, 2, 3 y 4 (el juego
de pelota 1 de Guachimontones es el único que comparte las tres estructuras
de sus paramentos con dos círculos). La única excepción es el juego de pelota
de Santa Quiteria/Rancho Nuevo, el cual lo encontramos al Sur del centro,
asociado a los conjuntos de manera indirecta. La razón de la ruptura de dicho
patrón no se ha identificado, es posible que se explique más por las propias
características del terreno que por un significado cognitivo, sin embargo, tal
premeditación tendrá que ser corroborado en campo. También de manera
indirecta y algunas veces directa, como en el la Cancha de Santa Quiteria/Mesa
Alta, podemos encontrar residencias habitacionales de los tipos, 3 y 4 (Mapa
1.A) (Heredia Espinoza, 2008).
- 103 -
Patrón de Asentamiento
Ubicación del Juego de Pelota con Relación al Sitio. La ubicación de las canchas
con respecto a la totalidad del sitio no resultó un dato relevante, debido a que
generalmente los estudios consultados sólo presentan la mapificación del
complejo principal. Pocos son los estudiados en su totalidad y entre ellos no se
notó un patrón uniforme. Uno de ellos es el de Guachimontones y Loma Alta,
antes considerados como dos sitios diferentes, pero que con los recorridos de
superficie realizados en la investigación de Smith (2006b) se propuso que
ambos pudieron haber representado un solo asentamiento (Smith, 2006b;
2008), debido a que entre sus complejos existe una separación territorial en
línea recta menor a un kilómetro que no se encuentra deshabitado, sino por el
contrario, en este se encuentra una cantidad importante de unidades
domésticas, así como algunos recintos menores (Mapa 3.1). De tal modo,
viendo de manera aislada al sector Guachimontones, por así nombrarlo, su
recinto principal y el juego de pelota se localizan en la parte oeste según lo
indica su delimitación antes propuesta. Mientras que si lo vemos en su
totalidad con Loma Alta, la cancha y recinto principal (el círculo 1, 2, 3, y 4),
se localizan al Suroeste del sitio.
- 104 -
Patrón de Asentamiento
Cabe señalar que, dentro de este grupo, hay canchas que se han
clasificado como IIB y que rebasan las medidas que Weigand sugirió al definir
el tipo (50 a 60m. de largo (Weigand, 1993:183 Weigand y García, 2005:57-
Fig.1); las canchas que miden entre los 61 y 79m de largo por 23 y 21m. de
ancho, lo que las deja fuera de cualquier clasificación. Tal es el caso de las
canchas del sitio de Cortacena y Arroyo de los Lobos. Los complejos en donde
se presentan figuran dentro del tipo “D” (Ohnersorgen y Varien, 2008:203-
203), también denominados como “Asentamientos Pequeños” (Smith, 2008b).
Creemos que posiblemente es factible catalogarlas dentro del grupo, tipo II,
sin embargo es necesario analizar a qué estructura se asocia y cómo se asocia.
Por lo tanto, será necesario redefinir la tipología tomando en consideración las
- 105 -
Patrón de Asentamiento
Orientación. En este punto, según las canchas analizadas, vemos que no existe
un patrón estricto y pueden encontrarse tanto orientadas Norte a Sur con una
pequeña inclinación, tal como en los casos del juego de pelota de Loma Alta,
Guachimontones y Arroyo de las Chivas, mientras que en el resto lo
encontramos Este- Oeste ligeramente inclinados al Norte o al Sur.
- 106 -
Patrón de Asentamiento
Lugares con los que se asocia y la manera en que se asocia. Las encontramos
asociadas generalmente de manera indirecta o directa a unidades
habitacionales, es decir, residencias del tipo 4 y conjuntos circulares menores
también del tipo 4, lo que resulta el mejor ejemplo de lo que Smith (2008b)
denominó como “Centros Habitacionales” (Smith, 2008b). No reportados por
Ohnersorgen y Varien (2008). Sin embargo, hay que recordar que en el caso
de la cancha de Cortacena y Arroyo de las Chivas se asocian directamente a un
círculo tipo 3.
Ubicación del Juego de Pelota con Relación al Sitio. Al igual que como sucede
con el tipo anterior, en este punto son pocas las exploraciones completas del
alcance de los diferentes sitios de la tradición. En el caso de los que sabemos,
la única uniformidad es que se localizan en la parte periférica. Los ejemplos
que podemos mencionar son las canchas 2 de Loma Alta y Guachimontones,
en donde la primera, junto con la unidad habitacional, se localiza en la parte
periférica al Noreste de Loma alta y Guachimontones, a 1.5km aprox. de
distancia en línea recta del recinto principal de Loma Alta y a unos 2.2 Km del
de Guachimontones. Mientras que la segunda, la cancha 2 de Guachimontones,
se localiza en la parte periférica Oeste del recinto principal, a
aproximadamente 225m., en línea recta, del juego de pelota 1 del recinto. Con
relación al resto del sitio, la cancha representa la parte Suroeste.
- 107 -
Patrón de Asentamiento
Así los resultados nos inclinan a proponer, de manera previa, que en las
canchas localizadas en recintos en donde existen estructuras cívico-
ceremoniales y domésticas, uno de sus usos pudo estar inmerso en una
función política, sobre todo, en los tipos de asentamiento A, B y C, ya que en
todos los sitios existe la presencia de una cancha, asociada al recinto principal,
en donde se localizan los círculos y residencias cruciformes del tipo 1, 2 y 3.
Así mismo, se comprueba el carácter primordial de la práctica del juego de
pelota, dentro del papel que desempeñaron estos asentamientos, en la
organización segmentaria de la tradición Teuchitlán. En el caso de los sitios
- 108 -
Patrón de Asentamiento
- 109 -
Patrón de Asentamiento
OBSERVACIONES
- 110 -
Patrón de Asentamiento
OBSERVACIONES
- 111 -
Patrón de Asentamiento
Mapa 3.4 Complejo principal de Loma Alta con detalle de la cancha 1 y el área excavada
OBSERVACIONES
OBSERVACIONES
- 112 -
Patrón de Asentamiento
OBSERVACIONES
Mapa 3.7 Complejo de Santa Quiteria Mesa Alta con detalle de la cancha 2
OBSERVACIONES
- 113 -
Patrón de Asentamiento
Mapa 3.7 Complejo de Santa Quiteria Mesa Alta con detalle de la cancha 2
OBSERVACIONES
Mapa 3.8 Complejo principal de Arroyo de los Lobos con detalle de la cancha
1
OBSERVACIONES
- 114 -
Patrón de Asentamiento
OBSERVACIONES
OBSERVACIONES
- 115 -
Patrón de Asentamiento
OBSERVACIONES
- 116 -
Patrón de Asentamiento
Mapa 3.12 Conjunto Habitacional en Loma Alta con detalle de la cancha 2 y área excavada
OBSERVACIONES
OBSERVACIONES
- 117 -
Patrón de Asentamiento
OBSERVACIONES
OBSERVACIONES
- 118 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
58
58
Cajete Cerámico Oconahua rojo sobre blanco. Fotografía: Lorenza López Mestas, 2007?
59
Juego de pelota I (2007), juego de pelota II de Loma Alta (2006), juego de pelota del tipo I,
temporada 1999 (Weigand y García, 2005:46) y el juego de pelota tipo II, temporadas 2000, 2001 y
2002 (Weigand y García, 2005:46) ambos de Guachimontones.
- 119 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 120 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
Inclusiones Cocción
Superficie
clasificación fue la pasta de
Forma
los tiestos: La primera
Abierto Cerrado
60
Inició a finales del mes de abril del 2006. Fue realizado por los arqueólogos Ericka Blanco, Jorge
Herrejón y Sean M. Smith; con la colaboración de las estudiantes Máyela Ramírez, Andrea Escalante,
Mónica E. de Lira y Oliver Diddier Flores (Blanco, Informe Análisis Cerámico 2006)
- 121 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
división, dentro del criterio fue por las características del grano (Blanco,
2006:5-7): 1) fino, 2) fino/medio, y 3) medio/grueso, subdividido en: a) pasta
de grano medio en recipientes gruesos y b) pasta de grano grueso.
61
La mayoría de los nombres utilizados para los tipos son los mismos que proponen Weigand y Beekman (2001) en trabajos
anteriores, sin embargo en esta ocasión se completan las descripciones y se agregan los tipos de uso doméstico.
- 122 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
El segundo grupo son las vasijas para servir únicamente, muchas veces
en contextos especiales. Éste se compone de la loza Ahualulco (Figura 4.3 y
Figura 4.4) con excepción del tipo bruñido, ya que dicho tipo presenta huellas
importante de exposición al fuego. Estas vasijas han sido registradas en
diferentes contextos especiales como en el tumba de Huitzilapa (Ramos y
López, 2006:63-64) o en el sitio de Guachimontones en la unidad “La Joyita”,
área habitacional en donde se descubrieron dos entierros con varios tipos de
ofrenda entre los que encontramos loza Ahualulco (Herrejón, 2008a:70-72;
2008b:50). Las vasijas con decoración pintada que conforman la loza
presentan la aplicaciones de tal manera que con el uso no se vean afectadas,
así mismo presentan huellas de uso especialmente en el interior de los cajetes
y bases de las ollas, sin embargo éstas no representan un uso constante.
Cabe señalar que tanto en la loza Ahualulco como en la Oconahua se han
registrado tiestos con un orificio en sus paredes, mismo que pudo tener la
finalidad de restaurar la pieza una vez rota o para colgarla. Sea cual sea el
caso, la evidencia sugiere que la importancia del objeto sobrepasa su carácter
funcional, hecho que también se corrobora por la razón de que su uso
resultaría difícil por la existencia de dicho orificio, ya que podría causar
derramamientos.
- 123 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 124 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
Cajetes simples y
Policroma: rojo sobre el engobe formando bandas, líneas y
figuras geométricas en el cuerpo; algunas veces presenta el compuestos,
Ahualulco Rojo labio del borde cubierto de pigmento o el fondo de la vasija ollas de cuello recto y
Media / Fina cubiertos, dejando al descubierto en forma de banda el
Bruñido / Pulido
sobre Crema borde divergente, ollas
baño original de la vasija. El color del pigmento rojo es
de borde divergente,
evidente en sus diferentes tonalidades.
Ahualulco
Bules
Cajetes simples y
Ahualulco Monocroma: engobe color rojo, café o crema sobre el color
Media / Fina original de la pasta.
Bruñido / Pulido compuestos, Braseros
Monocromo
Ollas de borde divergente
Cajetes simples y
Monocroma: Baño de color rojo, café o crema sobre el color
Teuchitlán compuestos, Ollas de
Media original de la pasta. Posible decoración la existencia de Pulido / Alisado
Monocromo falsas asas borde divergente y recto,
Bules
* Nombres Preliminares
- 125 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
Cuadro 4.3 Función de las vasijas de las Tres lozas Analizadas según el c uadro 3.3.4
Nombre Original "Predicted Archaeological Correlates of Vessel Funciones " (Rice, 1987:238 Table 7.2)
1
Categoría no incluida en el cuadro original pero se hace mención en el texto y se agrego para los fines del presente análisis (Rice, 1987:207)
* No identificadas: piezas que no pudimos distinguir dentro de la tipología que s e presenta, sin embargo esto no puede significar
su inexistenc ia o que algunos de los tipos anteriores no sirvieran para dicho fin.
- 126 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 127 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 128 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 129 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 130 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 131 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
62
La propuesta aparece desde 1903 por Adela Breton quien describe que en el Occidente existe la
costumbre de colocar figurillas retrato, que posiblemente representaran miembros del hogar del
difunto (Breton, 1997:224 en Herrejón, 2008b:148). Otros casos documentados se pueden encontrar
en Spence, 2002; Uruñuela y Plunket, 2002; Plunket y Uruñuela, 2002; Manzanilla, 2002; Weigand
2002; 2004, Cach, 2003; López-Mestas y Montejano, 2003 (Herrejón, 2008b:147).
- 132 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
Por los resultados del análisis cerámico del 2006 y 2007 (Blanco, 2006),
sabemos que el comportamiento de material en todo lo largo de los
asentamientos de Guachimontones y Loma Alta, sucede de la siguiente
manera: en primer lugar de aparición tenemos a la loza Teuchitlán,
considerada como el grupo de tipos de vasijas de servicio y trabajo ya que
comparten las las características propuestas por Rice (1987) para ese grupo
(Cuadro, 2.2), seguida está la loza Ahualulco, cuya función es únicamente la
de servir alimentos en momentos especiales y, finalmente, en menor número,
se presentan los tipos de la loza Oconahua, considerada especial por no
presentar huellas de uso continuo. De tal suerte, nuestro verdadero indicador
para determinar una función o uso de una área de actividad o conjunto de
estructuras no está en la evidencia o inexistencia de las lozas, sino más bien
en la manera en que varían los porcentajes de su aparición y la acumulación
de los tipos con usos específicos como cocción, almacenaje etc. tal como lo
muestra el cuadro 2.1.
63
Tomando en cuenta sólo aquellos materiales depositados en el estrato que ocupa la superficie original de
la sociedad estudiada.
- 133 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 134 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
Cuadro 4.4 Comportamiento de Aparición de los tipos de loza de uso especial en cada recinto
explorado.
Recipientes de Uso Especial
CERÁMICAS EN EL
TOTAL DE PZS
Tipos de
Objetos Especiales
RECINTO
Vasijas
% de aparición
con relación al
recipientes de
uso especial
total de pzs
Recinto y
Oco r/bco
Total de
Eros Oco
Braseros
Oco rojo
Canchas
Oco bco
NP
Recinto Principal 342 361 177 190 117 0 1187 10.85 29 10944
Recinto Menor 96 36 5 58 17 0 212 6.27 2 3379
Uni. Hab. Joyita 584 395 25 432 18 0 1454 11.71 60 12419
Uni. Hab. JP2 182 0 8 81 0 0 271 4.72 60 5737
Cuadro 4.5 Comportamiento de Aparición de los tipos de loza para unicamente para servir
en cada recinto explorado.
V. Únicamente para servir
CERÁMICAS EN EL
TOTAL DE PZS
Tipos de
RECINTO
Vasijas
Total de vasijas
% de aparición
con relación al
Ahua mono Caj.
total de pzs
para servir
Recinto y
Eros Ahua
Canchas
Recinto Principal 758 156 1872 1407 397 4590 41.94 10944
Recinto Menor 47 165 109 27 70 418 12.37 3379
Uni. Hab. Joyita 496 619 574 214 83 1986 15.99 12419
Uni. Hab. JP2 199 307 55 151 21 733 12.78 5737
- 135 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
Cuadro 4.6 Com portam iento de Aparición de los tipos de loza de uso doméstico y de trabajo en cada reciento explorado
Vasijas de uso doméstico y de trabajo
Tipos de V. servir y cocción de alimentos V. prep alimentos V. de Almacenaje
TOTAL DE PZS
CERÁMICAS
Vasijas
Objetos Especiales
% de aparición con relación
% de aparición
T. de V. de Uso
con relación al
Teu mono g caj.
Doméstico o
Teu bic g caj.
Ahua Bruñido
Recinto
total de pzs
Teu r/cr caj.
Almacenaje
al total de pzs
al total de pzs
al total de pzs
Vasijas de
y
Eros Teu
Trabajo
Teu Esp
Teu Tej
Teu del
Canchas
Recinto Principal 2563 962 387 336 66 4314 39.42 69 198 267 2.44 48 70 97 29 65 309 2.82 277 5167 47.21 29 10944
Recinto Menor 457 446 663 555 19 2140 63.33 65 51 116 3.43 172 149 12 40 16 389 11.51 104 2749 81.36 2 3379
Uni. Hab. Joyita 1400 804 3208 1829 77 7318 58.93 164 204 368 2.96 356 512 79 182 38 1167 9.40 126 8979 72.30 60 12419
Uni. Hab. JP2 620 674 1559 1222 84 4159 72.49 62 38 100 1.74 142 148 1 53 11 355 6.19 119 4733 82.50 60 5737
JP T. I (Guachis) 407 459 1134 1014 34 3048 64.24 70 41 111 2.34 165 92 3 87 43 390 8.22 12 3561 75.05 8 4745
JP T. I (LA) 392 443 737 985 37 2594 51.64 90 50 140 2.79 218 107 8 34 15 382 7.61 185 3301 65.72 29 5023
JP. T. II (Guachis)* 4 10 8 19 0 41 52.56 0 2 2 2.56 5 0 0 0 0 5 6.41 0 48 61.54 8 78
JP. T. II (LA) 551 723 1058 1126 31 3489 59.33 46 43 89 1.51 260 270 50 104 16 700 11.90 139 4417 75.11 25 5881
- 136 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
Aparición del Material Cerámico según su Función en un Recinto Principal (Gráfico 4.1)
vs. Juegos de Pelota Tipo I (Gráfico 4.5 y 4.6)
Gráfico 4.1
75
70
65
60
55
50
45
40
%
35
30
25
20 41,94 39,42
15
10
10,85 2,44 2,82
5
0
Recipientes de Vasijas para servir V. para servir o V. para preparar frío Vasijas de Almacenaje
Uso Especial cocción dómesticas
Gráfico 4.5
35
30
25
20
15 21.38
10 12.90 2.79
5 7.61
0
Recipientes de Vasijas para servir V. para servir o V. para preparar frío Vasijas de Almacenaje
Uso Especial cocción dómesticas
Gráfico 4.6
35
30
25
20
22.30
15
10
5 2.66 2.34 8.22
0
Recipientes de Vasijas para servir V. para servir o V. para preparar Vasijas de
Uso Especial cocción dómesticas frío Almacenaje
- 137 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
Aparición del Material Cerámico según su Función en un Recinto Menor (Gráfico 4.2)
vs. Juegos de Pelota Tipo II (Gráfico 4.7)
Gráfico 4.2
75
70
65
60 64.15
55
50
45
40
%
35
30
25
20
15 11.60
10 12.80
4.80 3.51
5
0
Recipientes de Vasijas para servir V. para servir o V. para preparar frío Vasijas de Almacenaje
Uso Especial cocción dómesticas
Gráfico 4.7
75
70
65
60
55
50 59.33
45
40
%
35
30
25
20
15 19.33
5.56
10
1.51 11.90
5
0
Recipientes de Vasijas para servir V. para servir o V. para preparar frío Vasijas de
Uso Especial cocción dómesticas Almacenaje
- 138 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
Gráfico 4.3
35
30
25
20
15
10 15.99
11.71 2.96 9.40
5
0
Recipientes de Vasijas para servir V. para servir o V. para preparar frío Vasijas de
Uso Especial cocción dómesticas Almacenaje
Gráfico 4.4
75
70
65
72.49
60
55
50
45
40
%
35
30
25
20
15
10
4.72 12.78
5 1.74
6.19
0
Recipientes de Vasijas para servir V. para servir o V. para preparar frío Vasijas de Almacenaje
Uso Especial cocción dómesticas
Gráfico 4.7
75
70
65
60
55
50 59.33
45
40
%
35
30
25
20
15 19.33
5.56
10
1.51 11.90
5
0
Recipientes de Vasijas para servir V. para servir o V. para preparar frío Vasijas de
Uso Especial cocción dómesticas Almacenaje
- 139 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 140 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 141 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 142 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
64
Yacimiento también conocido como El Pedernal (Esparza y Ponce, 2005:146).
- 143 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
65
Esparza, Rodrigo. Comunicación Personal, 2008
- 144 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
1) los objetos sin huella en donde se incluye a los nódulos66, los trozos67,
los núcleos, preformas y las lascas sin huellas de uso (Esparza, 1999:12-13).
66
Bloques de obsidiana tal como se encuentran en las minas del yacimiento (Esparza, 1999:12-13).
67
Fragmentos de obsidiana que no presentaban un corte cultural sino que se fragmentaron por
intemperización o rodamiento. Por lo regular son pedazos toscos sin formas planas (Esparza,
1999:13).
- 145 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 146 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 147 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 148 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
Tipo de
EN EL RECINTO
TOTAL DE PZS
Objeto
S/ HUELLA DE USO
P. DE MANU
Total de objetos
FACTURA
% de aparición
con relación al
total de pzs
sin huella
Preforma o
Recintos
Nódulo sin
y
percutir
Núcleo
Lasca
Trozo
Black
canchas
R. Mayor
0 16 0 54 0 70 39.33 178
(C1 y C2, Guachis)
Uni Hab. (LA) 10 31 7 2023 31 2102 95.59 2199
Tipo de
EN EL RECINTO
TOTAL DE PZS
Objeto
HERRAMIENTAS
CORTE CORTE Y
CORTE Y PERCUSIÓN DESGASTE DESGASTE
% de aparición
con relación al
herramientas
P. de Proyectil
total de pzs
Recintos
Raspador
Total de
Readera
y
Cuchillo
Tajador
Punzón
Navaja
Pulidor
Lasca
canchas
R. Mayor
1 83 0 23 0 1 0 0 0 108 60.7 178
(C1 y C2, Guachis)
Uni Hab. (LA) 62 23 2 0 2 2 2 0 4 128 5.82 2199
68
Nuevamente es importante señalar, que al igual que en el caso de la cerámica, el material proviene del
estrato en donde la sociedad estudiada manifiesta su ocupación, excluyendo los materiales obtenidos de
capas anteriores o posteriores y de rellenos de muros.
- 149 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
Aparición del Material de Obsidiana según su uso en los Recintos Mayores (Gráfico
4.10) vs. Juegos de Pelota Tipo I Guachimontones y de Loma Alta (Gráfico 4.8 y 4.9)
Gráfico 4.8
60
50,80
50
40
Cantidad de Piezas
37,30
30
20
10
5,49 5,72
Gráfico 4.9
100
87,96
90
80
70
Cantidad de Piezas
60
50
40
30
20
10 5,77
3,55
0,25 0,32 0,13 0,57 0,13 0,13 0,00 0,00 0,89 0,19 0,13
0
Navaja Lasca P. de Tajador Cuchillo Raspador Readera Pulidor Punzón Nódulo sin Trozo Núcleo Lasca Pref orma
Proyectil percutir o
Black
Gráfica 4.10
50
46,63
45
40
35
30,34
30
25
20
15 12,92
10 8,99
5
0,56 0,00 0,00 0,56 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
0
Navaja Lasca P. de Tajador Cuchillo Raspador Readera Pulidor Punzón Nódulo sin Trozo Núcleo Lasca Pref orma o
Proyectil percutir Black
- 150 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
Aparición del Material de Obsidiana según su uso en una Unidad Habitacional (Gráfico
4.12) vs. Juegos de Pelota Tipo II (Gráfico 4.11)
Gráfico 4.11
100
90,37
90
80
70
60
50
40
30
20
10 4,28
0,76 0,15 0,15 0,31 0,46 0,31 0,00 0,00 0,46 0,76 0,76 1,22
0
Navaja Lasca P. de Tajador Cuchillo Raspador Readera Pulidor Punzón Nódulo sin Trozo Núcleo Lasca Preforma
Proyectil percutir o
Black
Gráfica 4.12
100
92,00
90
80
70
60
Piezas
50
40
30
20
10
2,82 1,41 1,41
1,05 0,09 0,00 0,09 0,09 0,09 0,09 0,18 0,45 0,32
0
Navaja Lasca P. de Tajador Cuchillo Raspador Readera Pulidor Punzón Nódulo sin Trozo Núcleo Lasca Preforma
Proyectil percutir o
Black
- 151 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 152 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 153 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
4.3.1 Análisis69
69
Weigand, Phil, Rodrigo Esparza e Ismael Nuño Arana. “Informe Óseo No. 1: Ofrenda mortuoria de huesos
aislados” en Proyecto de Análisis Integral de los Restos Óseos de la Zona Arqueológica de Guachimontones
en Teuchitlán. Colegio de Michoacán, A.C., Universidad de Guadalajara: Centro de Investigación Genética
Molecular, Centro Universitario de la Ciénega Ocotlán, Jal. Proyecto en Curso.
- 154 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 155 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
del lado derecho. La edad que podría haber tenido podría establecerse entre
los 10 y los 15 años de edad por las características de los dientes, pero quizás
un poco más por la madurez de los fragmentos óseos (18 años). Lo cierto es,
que por los escasos fragmentos encontrados, es difícil llegar a una conclusión y
emitir un diagnostico certero y correcto.
- 156 -
El Material: ¿Qué nos dice sobre su uso?
- 157 -
Conclusiones
70
Capítulo 5. CONCLUSIONES
70
Iker Larrauri. Obra México de Carne y Hueso, Serie de Libros Históricos, publicado por Armando
Ayala (Turock, Martha 2000:65).
- 158 -
Conclusiones
1) El hecho de que siempre existan juegos del tipo I en los asentamientos tipo:
“A” (centro rector), “B” (subcentro) y “C” (centro provisional), apunta a que la
práctica del juego en estos sectores representó un papel importante dentro de
la función de estos sitios, los cuales, entre otras cosas, organizacizan e
integran a los grupos que comparten la tradición. Otro indicador que nos
permite asociar las funciones entre los recintos principales y las canchas tipo I
excavadas, es la similitud en el comportamiento de los materiales como: el
alto grado de aparición de objetos para servir en ocaciones especiales, la
presencia de material especial (la loza Oconahua), la mínima cantidad de
vasijas de almacenaje, y la importante aparición de objetos cortantes como
lascas con huella y tajadores.
- 159 -
Conclusiones
2) La práctica del juego en los asentamientos tipo “D” no fue decisiva dentro
de la ocupación de estos recintos y es probable que no rebasara el carácter de
religioso a político, debido a que su aparición no representa una regla, pese a
existir una estructura política. El tipo del juego sería I, por rebasar las medidas
propuestas por Weigand para los tipos II, sin embargo, si la tipología se viera a
nivel funcional estos formarían parte del tipo II.
- 160 -
Conclusiones
Una evidencia de su carga ideológica, sea (en el caso del primer punto)
o no para uso político, es la presencia de braseros cerámicos sólo utilizados
para ese evento, debido a que no se registraron en otros contextos. El objeto
concuerda con el utilizado en el ritual prístino a una contienda que nos describe
Durán (Durán, 1967:210).
- 161 -
Conclusiones
Sur presenta una asociación directa con dos edificios o templos (Ibid: 182-
183), mientras que otras se localizan en barrios y a niveles domésticos (Ibid:
183). En el área Oaxaqueña sucede lo mismo, según apunta Carmona la
ubicación de las canchas generalmente ocurre en los lugares privilegiados o
plazas principales (Carmona, 1992:75), tal es el caso del sitio de Atzomba
(Clásico y Posclásico Temprano) en el que existen seis juego de pelota, uno
asociado a la plaza principal y los otros en diversos lugares, como en una
terraza en la parte periférica del sitio. El área Maya no es la excepción, en sus
tierras altas tenemos el caso del sitio La Libertad en donde la cancha se
localiza al Norte del complejo arquitectónico mayor (Agrinier, 1991:177), y las
canchas ya bien documentadas de juego de pelota en el Clásico Temprano
como las de Palenque y Copán. En las tierras bajas por ejemplo están las 13
canchas de la ciudad de Chichén Itzá, ubicadas en los confines del sitio y en los
conjuntos principales (Robertson, 1992:206). En el centro de México, para el
posclásico tardío la evidencia de las canchas formando este patrón es referida
a las fuentes históricas españolas (Solís, 1992; Matos, 2001), sobre todo en
las descripciones de Sahagún (Sahagún, 1956: 232-242).
- 162 -
Conclusiones
Así mismo podemos ver que el hecho de que en los relatos nos den
algunos indicios que justifican su práctica, como el que los dioses lo jugaban,
- 163 -
Conclusiones
- 164 -
Conclusiones
manifiesta. Cabe aclarar que aunque no sea la misma organización social que
existía en la sociedad mexica o mixteca, es claro ver que por su definición de
estado segmentario la necesidad de un elemento regulador, como el juego
pelota, es aún más relevante debido a la necesidad del sector dirigente de
mantener la integración de los grupos, dándose a la tarea de evitar y
solucionar los conflictos que pueden nacer en la sociedad, utilizando para ellos
un elemento inmerso en la ideología abstracta, para que pueda ser aceptado
por los integrantes y con esto evitar confrontaciones y la ruptura de lazos.
Hay que señalar que es claro que si bien el juego de pelota principal
tenía una función política, no se está excluyendo el hecho de que en él se
desarrollaran otro tipo de actividades rituales inmersas en un campo particular
de la acción distinta a la política. Más bien lo que se ha argumentado es una de
sus tantas y posibles funciones.
- 165 -
Conclusiones
- 166 -
Anexo
ANEXO
- 167 -
Anexo
71
Weigand, Phil. Comunicación Personal. 2008
- 168 -
Anexo
- 169 -
Anexo
Al Norte del juego aparece una pequeña plaza circular del tipo 3
(Círculo 4) cuyas estructuras circundan a una estructura
rectangular, razón quizá relacionada con la temporalidad tardía
de ese recinto con respecto a los demás. Este conjunto comparte
con la cancha del juego de pelota una estructura que tiene la
función de cabezal Norte. Por lo tanto, la única estructura propia
al juego de pelota es el cabezal Sur.
- 170 -
Anexo
72
Véase mapa actualizado al final de esta sección (Mapa A.1).
- 171 -
Anexo
- 172 -
Anexo
73
Weigand, Phil. Comunicación Personal. 2008.
- 173 -
Anexo
- 174 -
Anexo
74
Weigand, Phil, Rodrigo Esparza e Ismael Nuño Arana. “Informe Óseo No. 1: Ofrenda mortuoria de
huesos aislados” en Proyecto de Análisis Integral de los Restos Óseos de la Zona Arqueológica de
Guachimontones en Teuchitlán. Colegio de Michoacán, A.C., Universidad de Guadalajara: Centro de
Investigación Genética Molecular, Centro Universitario de la Ciénega Ocotlán, Jal. Proyecto en Curso.
75
Blanco Ericka. “Informe de Excavación del Juego de Pelota 1 de Loma Alta” en Informe Técnico del
Proyecto Arqueológico Loma Alta (Temporada 2007- 2008). Rodrigo Esparza,L. (Director). El Colegio
de Michoacán A.C. En elaboración.
- 175 -
Anexo
76
Smith, Sean M. “Informe de Excavación del recinto principal de Loma Alta” en Informe Técnico del
Proyecto Arqueológico Loma Alta (Temporada 2007- 2008). Rodrigo Esparza,L. (Director). El Colegio
de Michoacán A.C. En elaboración.
- 176 -
Anexo
- 177 -
Anexo
77
Véase mapa actualizado al final de esta sección (Mapa A.2).
78
Weigand, Phil. Comunicación Personal. 2008
- 178 -
Anexo
- 179 -
Anexo
- 180 -
Anexo
- 181 -
Anexo
- 182 -
Anexo
- 183 -
Anexo
- 184 -
Anexo
- 185 -
Anexo
- 186 -
Anexo
- 187 -
Anexo
- 188 -
Anexo
- 189 -
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