BHA-118

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 66

República de Colombia.—Bogotá, agosto de 1916.

-<♦>

BOLETIN
DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES
-------------

ORGANO DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA

Director, PEDRO M. IBAÑEZ

Año X.—Número 118.

CONTENIDO

Págs.
Bibliografía bogotana, por E. Posada. . 577
Apostillas, por E. Posada............................................ 616
Incunable bogotano, por Fr. A. Mesanza, O. P. 630
Los mártires, por E. Posada . 631

ARBOLEDA <S VALENCIA


“Archivo Santander. 99

Los suscriptores al séptimo volumen pueden ocu­


rrir por él a la Dirección del Museo Nacional. Está
abierta la suscripción al volumen octavo, a $ 0-80.
Se venden los seis primeros volúmenes a $ 1-20.

COLECCIONES DEL BOLETIN

En atención a la demora con que han apareci­


do algunos números de este periódico, por recargo
de trabajo en la Imprenta Nacional, se ha visto cons_
treñida la Dirección a no guardar orden cronológi­
co de meses, sino a seguir en las colecciones anua­
les, doce números, únicamente el orden numérico.
De acuerdo con lo dispuesto por la Academia
Nacional de Historia y por el Ministerio de Instruc­
ción Pública, se vende el Bo l e t ín d e His t o r ia y
An t ig ü e d a d e s a los siguientes precios:
En número suelto............................. $ 0.15 oro-
El volumen de doce números (un año) 1.20 »
Cada mes aparece un número, algunos con ilus­
traciones.
En los días l.° y 15 de todos los meses se reú­
ne la Academia de Historia, a las ocho de la noche-
Pasaje Rufino Cuervo, carrera 8.a
Año X—Núm. 118 j FTIN JUlÍ°'

DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES
ORGANO DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA
------ ♦------
D ir e ct o r , P E D R O M . I BAÑ EZ

Bogotá—República de Colombia.

BIBLIOGRAFIA BOGOTANA

SIGLO XIX.

1810.

71. AMAR (ANTONIO)

Bando | la Junta Suprema, compuesta del Exce­


lentísimo señor don Antonio Amar, su Presidente, Al­
calde Ordinario de Primer Voto, Vicepresidente, in­
dividuos del M. I. Ca- | bildo, y vocales diputados
por voluntaria proclamación del pueblo de esta ciu­
dad de Santafé de Bogotá y sus contornos: a nom­
bre del mismo leal y gene- | roso pueblo, que rea­
sume sus derechos parciales, sin perjuicio de la re­
presentación nacional interinaría del Supremo Con­
sejo de Regencia, y su duración hasta | el resulta­
do de las Cortes Generales, o cesación en el caso
que desgraciadamente sea ocupada la España del
enemigo común, y en cualesquiera circunstancia baxo
la augusta representación y amable soberanía del
señor don Fernando VII, arreglada a los principios
constitucionales del derecho de gentes | y leyes fun­
damentales del Estado Español | al pueblo sensible,
dócil, cristiano y fiel de esta ciudad y su comarca.
578 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

Hoja de 36 por 25 centímetros; impresa por ambos lados. Fe­


cha: Sanfafé 23 de Julio de 1810. Se señalan en esta publica­
ción las bases que servirán para constituir el país. No tiene pie
de imprenta. Se halla en la Biblioteca nacional (sección Quija-
no Otero, 74-107). También en el archivo de Indias (España),
donde la vio el señor Medina, quien la cita en su libro.
Esta es, sin duda, la primera publicación que se hizo des­
pués de la proclamación de la independencia. Es curioso que
el acta del 20, que debió ser lo primero que se imprimiera, no
fue publicada entonces, sino hasta 1849. No conocemos, al me­
nos, ninguna edición anterior a este año.
El Diario Politico, al hablar de los sucesos del 23 de julio,
dice:
«La Junta Suprema publicó en la mañana de este día un ban­
do solemne en que insertó nueve artículos de la última impor­
tancia en aquella crisis política».
Este bando fue insertado en la Historia de Restrepo, prime­
ra edición, tomo 8, página 141, y luégo en la obra Documentos
para la vida pública del Libertador, y recientemente en nuestro
libro El 20 de julio (página 168).
La primera comunicación de la Junta Suprema fue dirigida
el día 21 a don Antonio Villavicencio, pero no fue publicada en­
tonces. Se halla también en el mencionado libro El 20 de julio.

72. PEY (J. M.)


Proclama | La impaciencia con que los que de­
sean la curación de un enfermo solicita y aplican los
remedios sue- | len ser su más grave mal.
Hoja volante, en 4.c, impresa por un lado. Biblioteca nacio­
nal (sección Quijano Otero, 74-107).
La publicámos en nuestro libro El 20 de julio.
Dice al fin: Sala consistorial de la Junta Suprema de la ca­
pital del Nuevo Reyno de Granada, 23 de julio de 1810, doctor
José Miguel Pey, Vicepresidente. Doctor Camilo Torres, vocal
secretario.

73. PEY (JOSE MIGUEL).


Bando. | Convencida la Suprema Junta de que al
paso que | nada más justo que escuchar los clamo­
res del público en la crisis im- | portante en que nos
hallamos, nada es más perjudicial tampoco que el
que se abuse de su nombre respetable para vengai
priva- | dos resentimientos, &. &.
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 579

Una hoja sin pie de imprenta. Impresa por un solo lado. Fe­
chada así: Sala Consistorial de la Junta Suprema de la capital
del Nuevo Reyno de Granada. Julio 25 de 1810. D. Josef Miguel
Pey, vice-presidente. D. Camilo de Torres, vocal secretario.
Existe en la Biblioteca nacional, sección Quijano Otero, 74-
107, y Nueva biblioteca Pineda, Orden Público, volumen 2. Es­
tá entre las piezas 50 y 51, sin que a ella se le pusiese nume­
ración.
Tiene, en ésta, adjunta una carta, también sin foliar, que dice
así: «Señor coronel Anselmo Pineda, su casa en Bogotá. 25 di­
ciembre 1858. Estimado amigo: como sé que usted es tan cu­
rioso y le gusta tener en su biblioteca todos los impresos y dis­
posiciones que acontecieron desde el año de diez en que tuvo
lugar nuestra trasformación política, le incluyo el primer bando
que se publicó en esta capital para organizar el buen orden y
que cesaran las alarmas y tumultos que por las calles y plazas
estaban en desorden desde el día 20 hasta el 25 de julio del año
de 10. Los comisionados para organizar el orden en los cuatro
barrios y los proceres que firmaron el bando eran todos hom­
bres escogidos, de patriotismo y desinterés. Ninguno existe y
su mérito se halla impreso en los corazones de los viejos de
la independencia que como yo veneran y respetan sus cenizas.
Soy siempre su amigo y compañero, J. I. Berrio*.
El señor Medina halló también un ejemplar en el archivo de
Sevilla y lo menciona en su obra.
La insertámos en nuestro libro El 20 de julio.

74. GUTIERREZ (F. J.), TORRES (C.), MORA­


LES (A.)

Acta de la Suprema Junta.


Fol.—4 páginas, todas impresas. Es el acta de la sesión ce­
lebrada el 26 de julio de 1810, para tratar sobre el recibimiento
que debía hacerse a don Antonio Villavicencio. Está firmada:
Frutos Joaquín Gutiérrez, vocal secretario; Antonio Morales, vo­
cal secretario.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 74-107; biblio­
teca Pineda, periódicos, volumen 38, pieza 19; y Nueva biblio­
teca Pineda, Orden Público, volumen 2, pieza 68). Poseemos tam­
bién nosotros un ejemplar.
El señor Medina halló un ejemplar en el archivo de Indias
y lo cita en su libro. Trae él dos actas como publicaciones
distintas (números 40 y 41); a la una le pone fecha 16 y a la
otra 26. Parece que es la misma cosa y que hay error en la
primera fecha, pues el día 16 no existía aún la Junta Suprema.
Fue insertada íntegramente esta acta en la Historia de Colom­
bia por Restrepo y luégo en nuestro libro El 20 de julio.
580 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES *

75. JUNTA SUPREMA


i

Secciones en que se divide la Junta Suprema.


Fol.—Una hoja impresa por un lado. Suscrita en 27 de julio
de 1810.
La cita el señor Medina, quien la halló en el archivo de In­
dias. No la hemos encontrado en esta ciudad.

76. PEY (J. M.) y GUTIERREZ (F. J.)

Dos años hacía que arrebatado del trono nues­


tro cautivo Monarca por un ] pérfido enemigo, ha­
bían recobfhdo las provincias de España sus dere­
chos primitivos.
4.°—4 páginas. No tiene pie de imprenta, pero se compren­
de que es impresión bogotana. Está fechada: Santafé y julio 29
de 1810. D. Josef Miguel Pey, vicepresidente; D. Frutos Joaquín
Gutiérrez, vocal secret.
Es un manifiesto a las provincias; en él se relatan los acon­
tecimientos del 20 de julio, y se hace convocatoria a las provin­
cias para que manden diputados.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 74-107 y Nueva bi­
blioteca Pineda, Orden Público, volumen 2, pieza 49). En el ar­
chivo de Indias la halló el señor Medina y la cita en su obra,
número 43.
La insertámos en nuestro libro El 20 de julio.

77. PEY (JOSE MIGUEL)


Llegó en fin el precioso día que da principio a
nuestra deseada unión. Llegó el mo- | mentó en que
los pueblos del Nuevo Reyno de Granada sacudie­
sen el pesado yugo | que por más de trescientos años
los había oprimido, etc.
Fol.—Una hoja impresa por un lado. Oficio suscrito en San­
tafé en 29 de julio de 1810, por Pey y Morales, anunciando la
creación de la Junta Suprema Provisional.
La cita el señor Medina, quien la halló en el archivo de In­
dias. No la hemos encontrado en esta ciudad.
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 581

‘ 78. PEY (JOSE MIGUEL)


Acompaño a V. S. la adjunta convocatoria con |
motivó de los sucesos ocurridos en esta capital | el
20 del presente julio y siguientes para que en vis­
ta de ella se sirva V. S. concurrir con | su influxo y
representación al nombramiento de | un Diputado de
esa provincia, etc. etc.
Fol.—Una hoja impresa por un lado. Datada en Santafé en
30 de julio de 1810.
La cita el señor Medina, quien la halló en el archivo de In­
dias. No la hemos encontrado en esta ciudad.
Publicada en la Historia de Restrepo.

79. PEY (JOSE MIGUEL)


Bando. La Suprema Junta de la capital del Nue­
vo Reyno de Granada, erigida a nombre y en repre­
sentación de su lexitimo soberano el señor D. Fer­
nando VII, y que desde su establecimiento se | ocu­
pa incesantemente en tomar medidas de pública tran­
quilidad, etc. etc.
Fol.—Una hoja impresa por un lado en sentido longitudinal.
Suscrita por Pey y Antonio Morales, como secretario en 31 de
julio de 1810, designando las personas que habían de ser des­
terradas de la capital, y mandando que se eviten «esas reuniones
peligrosas, que todavía se advierten con dolor y sentimiento de
¡a Suprema Junta».
La cita el señor Medina, quien la halló en el archivo de In­
dias. No la hemos encontrado en esta ciudad.

80. PLATA (J. L.) y otros.


La Provincia del Socorro siempre fiel a su legí­
timo soberano y | constantemente adictos a la justa
causa nacional ha sufrido por | el espacio de un año
al Corregidor Don Josef Valdés Pozada, | que con
una actividad y_jelo sin igual ha querido sostener
entre | nosotrosHas máximas de terror y espanto
dignas del infame favo- | rito Godoy.
582 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

8.°—8 páginas. Es el acta de lo acontecido en el Socorro


en los días 7, 8 y 9 de julio de 1810, y la firman: Socorro, ju­
lio 11 de 1810; José Lorenzo Plata, Juan Francisco Ardila, Mar­
celo José Ramírez y González, Ignacio Magno, Joaquín de Var­
gas, Isidoro José Estevez, D. Pedro Ignacio Fernandez, José Ig­
nacio Plata, Miguel Tadeo Gómez, Ignacio Carrizosa, Asisclo
José Martín Moreno, Francisco Javier Bonajont, y el Escribano
Joaquín Delgadillo.
Biblioteca nacional; Biblioteca Pineda, miscelánea de cuader­
nos, serie 2, volumen 42.
Luégo hay una comunicación firmada por los mismos, con
fecha 16 de julio, dirigida así: Muy poderoso señor, y que pa­
rece ser para el virrey Amar.
Al fin dice: Sala Consistorial de la Suprema Junta de Santa-
fé y agosto 9 de 1810.
Parece que en esta fecha se recibió aquí y se ordenó pu­
blicarla.

81. RODRIGUEZ (MANUEL DEL SOCORRO)


La Constitución Feliz, «Periódico político y eco­
nómico de la capital del Nuevo Reyno de Granada,
número 1, agosto 17 de 1810».
Fue éste el primer periódico que se publicó por los patrio­
tas. No salió de él sino un número. En 8.°—24 páginas.
Tiene en la primera página un breve prospecto. En la se­
gunda una «Relación sumaria instructiva de las novedades ocu­
rridas en la M. N. y M. L. ciudad de Santafé de Bogotá, capi­
tal del Nuevo Reyno de Granada, desde la tarde del 20 de ju­
lio de 1810, hasta el día de la fecha».
Dice en el primer párrafo de ésta: «Aunque soy americano,
naci muy lejos de la ciudad en donde escribo, en la que no
tengo más conexión ni influjo que la de un mero Bibliotecario».
Esto nos revela que su redactor fue el señor Manuel del So­
corro Rodríguez.
En el colofón dice: «Se continuará. De orden de la Junta
Suprema. En la Imprenta Real de Santafé de Bogotá, año de
1810».
Se halla en la Biblioteca Nacional (Biblioteca Pineda, mis­
celánea de cuadernos, serie 2, volumen 75). Posee también un
ejemplar el señor Laureano García.
En nuestro libro El 20 de julio insertámos esa relación so­
bre el día de la independencia.
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 583

82. CALDAS (F. J.) y CAMACHO (J).


Número l.° | Diario Político de Santafé de Bo­
gotá. | Agosto 27 de 1810. | Prospecto: Se d in c r e -
DIBILE EST ADEPTA LIBERTATE QUAM LIBRI OFRE-
V1T.... LiVIUS.
En 8.°—Cada número era en pliego de cuatro páginas, sin
pie de imprenta. Salieron en ese año 36 números y varios su­
plementos. Llegó el último número a la página 144. Los suple­
mentos, aunque del mismo formato y de dos hojas, no tienen
paginación.
El Diario Político fue reproducido en 1902 en el Bo l e t ín
d e His t o r ia (Tomos 1 y 2).
La sentencia latina se repitió en el número 2, pero se su­
primió en los siguientes. Lo más interesante que publicó el Dia­
rio Político fue la historia de la revolución, pero todas sus pá­
ginas ofrecen alto interés. Hay allí preciosos datos sobre los
acontecimientos de 1810. Tomamos estos dos sueltos que se re­
fieren a la imprenta:
«Donativos.—El impresor D. Bruno Espinosa de los Monte­
ros ha hecho la rebaja de trescientos pesos en el importe total
de las impresiones de bandos, proclamas, convocatorias, actas,
pasaportes, etc.» (Número l.°)
«Nota— La poca letra de imprenta, la necesidad de desba­
ratar para volver a componer, nos ha hecho ver que no puede
resistir la salud del impresor y oficiales a fatiga tan continua­
da. Hemos resuelto limitar el diario a dos números semanales:
el martes y viernes se darán al público». (Número 3).

83. PEY (J. M.)

Exhortación Patriótica | Pueblo generoso y com­


pasivo de Santafé. No pre- | tendemos renovar vues­
tras llagas ni profundizar más la | herida que abrió
el dolor.
8.°—4 páginas. Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, mis­
celánea de cuadernos, serie 2, volumen 76).
Está firmada: Santafé, 9 de septiembre de 1810. D. José Mi­
guel Pey, vicepresidente; Camilo Torres, vocal secretario.
Trata sobre los sucesos de Quito.
Insertámos esta publicación en nuestro libro El 20 de julio.
584 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

84. PADILLA (DIEGO)


Aviso al Público | N I. | Sábado 19 de septiem­
bre de 1810 | Plura quidem narrare tibí, si queris,
habeam | Ovid. Trisi lib. I, Eleg. I.
En 8.°—4 páginas.
Habíamos tenido este periódico por obra de Camilo Torres,
pues así lo habíamos leído en alguna parte, y lo dijimos en nues­
tro libro El 20 de julio, pero teníamos dudas sobre ello. En la
Oración Fúnebre al Padre Padilla hallámos después el dato de
que él fue el redactor. Allí dice, al hablar de las labores del
ilustre agustino:
«Da al público un periódico sabatino y en él persuade con
su elocuencia victoriosa el amar a la patria».
Reproduce aquella oración varios párrafos de dicho periódico.
La oración fue pronunciada el 18 de mayo de 1829, por el Padre
Agustín Fernández.
Ningún número de este periódico tiene pie de imprenta. Del
2.° en adelante apenas dice al fin: Con licencia del Sup. Gob.
Todos los números tienen al frente una sentencia latina.
El número l.° contiene un artículo sobre lo que debe hacer­
se para asegurar bien la libertad. Es una pieza elocuente y bien
razonada. Pide que se desconozca el Consejo de Regencia. Des­
pués sólo unas líneas de noticias.
Número 2 (sábado 6 de octubre). Continuación del mismo ar­
tículo y unas pocas líneas de noticias.
Número 3 (sábado 13). Artículo en favor de la unión de las
provincias. Igualmente dos párrafos de noticias.
Número 4 (sábado 20). Sigue el mismo artículo. Salió un Su­
plemento (martes 23) con algunas noticias.
Número 5 (sábado 27). Refutación a una proclama que salió
en Popayán. En nuestro libro El 20 de julio reprodujimos este
artículo. Tiene, además, una canción por don Manuel Bernardo
Alvarez. Salió una Adición (viernes 2 de noviembre) en 18 pá­
ginas (son las 33 a 56 de la colección), con una carta del je­
suíta Viscardo a los españoles americanos.
Número 6 (sábado 3). Exhortación al patriotismo y se seña­
lan las asechanzas que tienen los patriotas.
Número 7 (sábado 10). Se vuelve a atacar el Consejo de Re­
gencia, y se dan varias noticias.
Número 8 (sábado 17). Artículo sobre el amor a la patria.
Reproduce el bando de Pey de 8 de noviembre, el cual está en
nuestro libro El 20 de julio.
Número 9 (sábado 24). Artículo sobre el entusiasmo patrió­
tico que hay en todo el país, y un soneto de don Manuel B.
Alvarez.
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 585

Número 10 (sábado l.° de diciembre). Respuesta a los cargos


que el Argos americano hace al Procurador general y al mani­
fiesto de Santafé.
Número 11 (sábado 8). Refutación a un folleto de Popayán
y algunas noticias. Este número lo insertámos en nuestro libro
El 20 de julio. Salió luégo una Adición (sin fecha) con la Cons­
titución de los Estados Unidos, traducida por José María Villa-
vicencio, que había sido publicada en Filadelfia (1).‘
Número 12 (sábado 15). Unicamente un artículo sobre obli­
gaciones para con la patria.
Número 13 (sábado 22). Continuación del mismo artículo, y
noticias. Hay una Adición. Aunque ésta no tiene fecha ni nu­
meración, se ve que corresponde a este número por la pagina­
ción. Contiene una elegía de Salazar a las víctimas de Quito.
Allí hay estos tres versos:

¡Morales! nombre dulce a mi memoria,


Mi amigo, bienhechor, deudo cercano,
Tú me enseñas la senda de la gloria.

Hay también otra Adición al Aviso al Público, pero no sa­


bemos a cuál número corresponda. Contiene: traducción libre
del tratado intitulado Economía Política, hecha por un ciudada­
no de Santafé, quien la ofrece a los verdaderos amantes de la
patria. Tiene 46 páginas.
Número 14 (sábado 29). Reproduce unos párrafos de El Es­
pañol, de Londres, relativos a la situación de España.

85. PEY (JOSE MIGUEL)

Bando | La Suprema Junta gubernativa de la ca­


pital atenta siempre (en medio de los gravísimos cui­
dados que la rodean) a los importantes objetos de
la pública seguridad y pacífica unión de los ciuda­
danos | etc. etc.
4.°—Una hoja.
Trata sobre pasquines que se han dirigido a varios europeos.
Fechada 12 de septiembre de 1810.
La publicámos én nuestro libro El 20 de julio, tomándola de
Groot. No hemos podido hallar el ejemplar de la época. Al final
se ordena que sea fijado este bando en los lugares públicos en
la forma acostumbrada.
La cita el señor Medina, quien la halló en el archivo de In­
dias.

(1) Véase sobre esta traducción Bo l e t ín d e Hi s t o r i a , tomo 2.°, página 172.


586 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

86. TORRES (C.) y GUTIERREZ (F. J.).


Motivos que han | obligado al Nuevo Reino de
| Granada | a reasumir los derechos de la Sobera­
nía, | remover las autoridades del antiguo | gobierno,
e instalar una Suprema Junta | baxo la sola deno­
minación y en nombre de | nuestro soberano Fer­
nando VII | y con independencia del Consejo de |
Regencia y de cualquier otra | representación.
72.°—Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de
cuadernos, serie 3.a, volumen. 9.°)
Está fechado: Santafé de Bogotá, septiembre 25 de 1810.
Frutos Joaquín Gutiérrez, Vocal Secretario.—Camilo Torres, Vo­
cal Secretario.
Tiene una anteportada que dice: Remota justitia, quid | sunt
Regna, nisi | magna latrocinia? | S. aug. lib. 4 de Civ. | Dei c. 4.
En la página 1, después del título que dejamos copiado, em­
pieza la narración.
Lo insertámos en nuestro libro El 20 de julio.
El señor Medina cita esta obra pero sin datos bibliográficos,
pues la conoció por la mención que de ella hace el Catálogo
Raetzel, según allí expresa.
Fue publicado este escrito con el título de Manifiesto de San­
tafé en la Gazeta de Caracas, en enero de 1811. Por error le
ponen la fecha septiembre 25 de 1811, en vez de septiembre
25 de 1810.

87. MELENDRO (EUGENIO MARTIN)

Leídas las representaciones de varios individuos


de ésta | ciudad en que piden la creación de Junta
Provincial, etc. Al margen dice: Cap. de Acta. Al
pie: Es copia del Capitulo de Acta, celebrada en éste
día por la Suprema Junta. Santafé, quince de Oc­
tubre de mil ochocientos diez.—Eugenio Martin Me-
lendro.—Imprimase.—Hay una rúbrica.
Hoja en 4.° impresa por un solo lado.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 74-107).
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 587

88. PEY (JOSE MIGUEL)


La juiciosidad y política con que se ha conduci­
do en esta capital el Capitán | de fragata de la Real
Armada D. Antonio Villavicencio Comisario del |
Concejo de Regencia etc. etc.
Una hoja impresa por un solo lado. Al pie dice: Con per­
miso de la Suprema Junta.
Contiene una carta del señor Pey al señor Villavicencio con
motivo de unos pasquines contra éste. Está fechada: En Santa­
fé de Bogotá, 8 de noviembre de 1810.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 74-107, y Nueva
biblioteca Pineda, Orden Público, volumen 2, pza. 50).
La insertámos en nuestro libro El 20 de julio.

89. NARIÑO (ANTONIO)


Reflexiones | al Manifiesto de la Junta Gu- ber-
nativa de Cartagena, sobre | el proyecto de estable­
cer el | Congreso Supremo en la | Villa de Mede-
llín, co- | municado a esta | Suprema Pro- | visio-
nal. | (Adorno) | En la Imprenta Real de Santafé de
Bogotá.
8.°—30 páginas, la última en blanco.
Contiene primero un prólogo dirigido: Exmo. señor, sin fir­
ma, escrito por los editores en esta ciudad. Luégo el escrito de
Nariño titulado: Consideraciones sobre los inconvenientes de
alterar la invocación hecha por la ciudad de Santafé en 29 de
Julio del presente año. Sine ira et Studio. Tácito.
Termina éste en la página 20, así: Cartagena, 19 de sep­
tiembre de 1810.—Antonio Nariño. Y luégo una breve Nota del
autor.
Siguen las Notas del editor, sin firma, con fecha 13 de oc­
tubre de 1810. Y al final dice: Santafé Octubre 20 de 1810.—Im­
primase y publiquese como está acordado.—Hay una rúbrica.
Gutiérrez, Vocal Secretario.
Insertámos el escrito de Nariño én nuestro libro El 20 de
julio, pero no el prólogo ni las notas.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de cua­
dernos, serie 2.a, volumen 42).
588 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

90. PEY (J. M.) y GOMEZ (J.)


Nos don Joséf Miguel Pey, Vice-Presidente de
la Suprema Junta de esta ciudad, Coronel | del Re­
gimiento auxiliar de ella, y Comandante General de
armas de las Provincias Unidas | y don Juan Gómez,
Vocal designado de la misma Suprema Junta, am­
bos Diputados por | ella para las solemnidades del
Congreso Nacional, etc.
Fol.—Una hoja impresa en sentido longitudinal, por un lado.
Suscrita en 20 de diciembre de 1810, para comunicar la insta­
lación del Congreso nacional, que debió tener lugar el 22 de
ese mes.
La cita el señor Medina, quien la halló en el archivo de In­
dias. No la hemos encontrado en esta ciudad.

91. GUTIERREZ (FRUTOS J.)


Señores. | Mucho antes de que este Pueblo ge­
neroso me elevase al alto | destino de Representan­
te suyo depositario de sus derechos, | meditaba y
trabajaba ya por su felicidad y la del Reyno en­
tero.
8.°—8 páginas, la última en blanco.
Firma: Santafé 13 de Octubre de 1810.—Frutos Joaquín Gu­
tiérrez.—Santafé 15 de Octubre de 1810.—Imprímase el antece­
dente voto.—Hay una rúbrica.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de cua­
dernos, serie 2.a, volumen 42). Lo insertámos en nuestro libro El
20 de julio.
92. CABILDO.
Representación. | Excmo. Señor: El Cabildo de
esta Capital, ocupado | siempre del cuidado por la
conservación y guarda de los sa- | grados derechos
del Pueblo que representa, ha visto con do- | lor
que hace más de cinco meses entró este mismo Pue­
blo | en la plenitud de su libertad sacudiendo el yugo
que le | habían impuesto los de España, etc.
Colofón: Con lie. de la Sup. Junta.
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 589

4.°—4 páginas. Son dos oficios del Cabildo, fechados 13 de


diciembre de 1810, sobre reglamento de Tribunales y Constitu­
ción del Gobierno Provincial.
Lo cita el señor Medina, quien lo halló en el archivo de In­
dias. No lo hemos encontrado en esta ciudad.

93. GUTIERREZ (JOSE MARIA) y SALAZAR


‘ (J. M.)
(Arriba de la primera página una granada con
la leyenda circular superior): Dios y la Libertad. |
Prospecto | de una | Gazeta Ministerial | de Santafé
de Bogotá. | (Colofon) | En la Imprenta Real de San­
tafé de Bogotá de orden de la Suprema Junta. | Los
compradores de esta Gazeta ocurrirán a la Tienda
de D. Rafael Flores.
Fol.—4 páginas. A dos columnas. Además del prospecto con­
tienen un oficio del 7 de noviembre de 1810, dirigido a ios edi­
tores don José María Gutiérrez y don José María Salazar, por
el Secretario de la Junta, aprobando el proyecto del periódico;
y bajo el rubro de avisos, las condiciones de la publicación y
un estudio sobre la ingerencia del departamento de Mompós
én la revolución.
No lo hemos hallado en la Biblioteca nacional. Se encuen­
tra en el archivo Restrepo. El señor Medina lo vio en el archi­
vo de Indias, y dice de él: «En este prospecto ofrecían los edi­
tores circular por todas partes los trabajos del Gobierno, los
progresos de la transformación de la capital y las luces que
son tan necesarias para fijar la opinión pública.
Se anunciaba la aparición del periódico para el 13 del mes
inmediato de diciembre; que se publicaría todas las semanas en
pliego de a folio, al precio de diez pesos al año para los sus-
criptores de la capital, y de trece para los de afuéra.
No sabemos si se reunirían las suscripciones bastantes para
llevar a cabo la obra.
¿Serían acaso esta Gaceta y el Diario Político una misma
cosa?».
En la publicación que hicieron luégo los señores Gutiérrez
y Salazar, de la cual hablaremos a su tiempo, se hallan los da­
tos sobre su empresa; ahí se aclara el asunto de las suscrip­
ciones; ahí se verá que este periódico no pasó del prospecto.
En cuanto a la pregunta final queda contestada con la relación
que hemos hecho de lo que fue el Diario Político, publicación
muy diferente de esta proyectada Gaceta.
La Gaceta de Cundinamarca, de l.° de febrero de 1811, nú­
mero 140, dijo:
590 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

«Los Doctores D. José María Gutiérrez y D. José María Sa­


lazar se proponen realizar un proyecto tan útil como necesario
a la patria, y nosotros creemos que es de nuestro interés recí­
proco divulgarlo, en obsequio del concepto que nos merecen
las producciones de aquellos compatriotas, extractando lo más
importante de su prospecto». Y luégo incluye el extracto.

94. PEY (MIGUEL) y TORRES (CAMILO)


Proclama | en que se exhorta a los habitantes
del Nuevo | Reyno de Granada a la unión y frater­
nidad | en el presente estado de las cosas.
4 páginas. Tiene adjunto un papelito impreso que corrige iyia
errata. Está firmado: Sala déla Suprema Junta de la capital de
Santafé y Setiembre 18 de 1810.—Miguel Pey, Vicepresidente. |
José Camilo Torres, Vocal Secretario.
Tiene al fin una canción patriótica, compuesta por el doctor
don José María Salazar y una octava anónima.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, serie 2.a, volumen 75).
La insertámos en nuestro libro El 20 de julio.

95. PEY (JOSE MIGUEL)


. Bando. ¡ Deseando la Suprema Junta de esta Ca­
pital dar un testimonio convincente de los sentimien­
tos paternales que le | animan para con todos los
habitantes de este Reyno, etc. etc.
Una hoja impresa por un lado, de 25 X 18 centímetros.
Tiene esta firma: Sala Consistorial del Palacio de la Supre­
ma Junta de Santafé, y Setiembre 24 de 1810.— D. José Miguel
Pey Vice-Presidente.—Después sigue una certificación del Escri­
bano de su Magestad Vicente de Rojas, de que se ha publicado
a són de caja y usanza de guerra y por voz de pregonero pú­
blico,
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 74-107).
La publicámos en nuestro libro El 20 de julio. Dijimos allí
que estaba inédita por no haberla visto impresa. Después la
hallámos en la Biblioteca Nacional.

96. PEY (J. M.)


En la ciudad de Santafé a doce de Noviembre
de mil ocho- | cientos diez, los Señores del muy Ilus­
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 591

tre Cabildo se juntaron | en su Sala de Ayuntamien­


to a tratar de los asuntos del bien co- | mún.
4.°—4 páginas, una en blanco.
Al fin dice: Es copia.—Melendro.—Santafé y Octubre 16 de
1810.—Imprimase. —Pey.
Es una manifestación del cabildo sobre los sucesos del 20
de julio. Parece que fue escrita en octubre, y que en noviem­
bre se resolvió publicarla.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 74-107).

97. HERRERA (IGNACIO)


Excmo. Sr. | El Sindicó Procurador General dice:
que el día veinte de | este mes se me ha leído una
proclama dirigida por un veci- | no de la Villa del
Socorro a los moradores de Puerto-Real, etc. etc.
8.°—8 páginas, la última en blanco.
Firma: Doctor Ignacio de Herrera.—Sala Consistorial y San­
tafé 28 de 1810.—Imprimase y publiquese.—Hay una rúbrica.
Como se ve, se omitió el mes, pues sólo dice 28.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de cua­
dernos, serie 2.a, volumen 42, pza. 667).

1811

98. PADILLA (DIEGO)

Aviso al Público | N. 15 | Sábado 5 de Enero de


1811.
Contiene una contestación a un articulo titulado fusta defen­
sa de la doctrina de Santo Tomás que se le ha remitido de Car­
tagena y en la cual se ataca a la Junta Suprema y al editor de
Aviso. Luégo salió una continuación a dicho número el martes 8.
Número 16 (sábado 12). Contiene un artículo en favor de la
religión católica. Luégo en una adición: Despertador america­
no compuesto por el Dr. D. Ignacio Losadas, capellán del Car­
men, natural de Santafé de Bogotá, que es un escrito contra
Napoleón y los masones (4 páginas).
Número 17 (sábado 19). Artículo sobre religión. Trae al fin
esta noticia: «Se ha presentado a la Suprema Junta, la muestra
de papel fabricado en esta capital por D. Juan Bautista Estévez,
592 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

noble, hábil y distinguido patriota, quien ha decorado la patria


con esta nueva fábrica, la primera que da este género en es­
tos reinos de América».
Número 18 (sábado 26). Artículo también sobre religión. Y
continúa, en una adición, El Despertador americano.
Número 18 (sádado 2 de febrero). Artículo sobre la libertad
de imprenta.
Número 20 (sábado 9). Continuación de lo mismo, y algu­
nas noticias.
Número 21 (sábado 16). Continuación de lo mismo. Y aquí
parece que terminó el periódico, pues en las colecciones que
conocemos no hay sino hasta este número.

99. CALDAS (FRANCISCO J.)


Almanaque | de las-provincias unidas | del | N.
R. de Granada para el año bisiesto de | 1812 | ter­
cero de nuestra libertad. | Calculado j por | Don Fran­
cisco Josef de Caldas y Tenorio | Director del Ob­
servatorio astronómico de Santafé de Bogotá. (Lí­
nea). | En Santafé de Bogotá, Capital de Cundina-
marca. En la Imprenta Patriótica de D. Nicolás Cal­
vo. | Año de 1811.
12°.—Biblioteca Pineda. Miscelánea de cuadernos. Serie 2.*,
volumen 19.
En nuestro libro Obras de Caldas insertámos la Prefación y
los Datos cronológicos. Son éstos bien curiosos; después de
los acontecimientos de historia universal hay algunos de nues­
tro país. Se ve ahí como en todos los trabajos de Caldas su
espíritu de propaganda, su erudición y su patriotismo.

100. CALDAS (F. J.) y CAMACHO (J.)


Diario Político de Santafé de Bogotá. | N.° 37
Enero l.° de 1811.
El mismo formato y las mismas páginas del año anterior.
Nueve números salieron únicamente en este año. Terminó el pe­
riódico con el número 46, que salió el l.° de febrero. Al fin de
éste dice:
«Tenemos el dolor de anunciar al público la indispensable
necesidad en que nos hallamos de suspender, la publicación de
este Diario, que habíamos emprendido con la mira de contri­
buir en cuanto pudiésemos a la propagación de las luces tan
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 593

necesarias en el presente estado de las cosas. Pero siendo muy


corto el expendio en esta capital y casi ninguno en las provin­
cias, de donde hasta ahora no se ha podido recaudar lo que se
ha vendido, crecidísimos los gastos por la carestía de papel,
nos hallamos en la incapacidad de proseguir en la empresa, sin
perjudicarnos gravemente. Hemos comunicado y dispersado los
dos mil pesos que nos anticipó el gobierno para los costos, con
calidad de reintegrarlos de los productos del mismo papel, cu­
ya cantidad talvez no podemos reembolsar, hallándose reparti­
dos en las provincias 15.000 números y existente en nuestro
poder una gran cantidad impresos. Pedimos al público se sir­
va dispensarnos los defectos en que hayamos incurrido, aten­
diendo a que nuestros deseos sólo han sido servir a la patria».
Años después, asegurada la independencia, se intentó cobrar
a las viudas de los dos mártires estos fondos que se les ha­
bían «prestado; pero el Congreso de Cúcuta condonó inmedia­
tamente la deuda. Véase su resolución.
«República de Colombia—Palacio del Congreso general, Ro­
sario de Cúcuta, a Octubre 14 de 1821.—11.°—Al Excmo. Se­
ñor Vicepresidente, encargado del Poder Ejecutivo .—Tomado en
consideración el expediente remitido por el Gobierno sobre el
cobro de mil setecientos pesos que se intentaba hacer a las
viudas de los ilustres Camacho y Caldas en razón de la canti­
dad que se dio a éstos para la edición de un periódico en la
ciudad de Santa Fe en la primera época de la revolución, y
oído el informe de la comisión segunda de Hacienda, resolvió
el Congreso en la sesión ordinaria de este día lo siguiente: Se
condona la deuda que pudiera reclamarse a las viudas de los
beneméritos Camacho y Caldas con motivo de la cantidad que
se les dio anticipadamente para la edición del Diario Político
de Santafé de Bogotá, aprovechando el Congreso esta ocasión
para renovar a su memoria el justo tributo de reconocimiento
nacional.
Tengo el honor de comunicarlo a V. E. para los efectos con­
venientes.—Dios guarde a V. E. muchos años.—El Presidente
del Congreso, José I. de Márquez.—Palacio de Gobierno en Bo­
gotá a 17 de Noviembre de 1821.—11.° -Comuniqúese a la Su­
perintendencia general para que lo haga a la Tesorería y pu-
blíquese en la Gaceta.—(Está rubricado). El Secretario de Ha­
cienda, J. M. del Castillo» (1).

101. POMBO (LINO DE)


Discurso pronunciado | por D. Lino de Pombo
O’Donnell en el Colegio Mayor | del Rosario de
Santafé, | dedicando varias tesis de Geografía astro-
(1) Gaceta de la ciudad de Bogotá, 2 de diciembre de 1821.
X—34
594 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

nómica | y descriptiva | al marqués de Selva-Alegre,


| y demás | patriotas que emprendieron | la libertad
de Quito en 10 de Agosto | de 1809. | En la Impren­
ta Patriótica | de Santa Fe de Bogotá capital de Cun-
dinamarca. I Por D. Nicolás Calvo y Quixano. I Año
de 1811.

102. CALDAS (FRANCISCO JOSE)

Año de 1810 | Continuación del | Semanario |


del N. R. de Granada | Memoria 8.a | Quadro físico
de las regiones | equatoriales | por Federico Alejan­
dro | Barón de Humboldt, | traducido del francés y
anotado por D. | Fracisco (sic) Josef de Caldas, Di­
rector del Ob- | servatorio astronómico de Santafé
de Bogotá, | individuo de la Expedición Botánica y
Cate- drático de matemáticas en el Colegio R. M.
| de N. S. del Rosario de esta capital. | Con licen­
cia | de la Suprema Junta. | En la Imprenta Patrió­
tica de Santafé de | Bogotá.

8.°—36 páginas.
Bien que dice al principio 1810, esta entrega y las siguien­
tes se publicaron en 1811.
Hé aquí el contenido de las otras entregas: Memoria 9.a
Cuadro físico de las regiones ecuatoriales por Federico Alejan­
dro, Barón de Humboldt. Traducido del francés por D. Francis­
co Josef de Caldas, Director del Observatorio astronómico de
Santafé de Bogotá, individuo de la Expedición Botánica y Ca­
tedrático de matemáticas en el Colegio R. M. de N. S. del Ro­
sario de esta capifal.
Sigue luégo: Prospecto del almanaque de 1812.
En esta entrega como en la anterior se dijo Imprenta Patrió­
tica únicamente. En las dos siguientes se puso: Imprenta Pa­
triótica de D. Nicolás Calvo y Quijano.

Memoria 10.a Estadística de México. Por Federi­


co Alexandro Barón de Humboldt. Extractada del Es­
pañol, y anotada por Don Francisco Josef de Cal­
das, Director del Observatorio astronómico de San-
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 595

tafé de Bogotá, Individuo de la Expedición botánica,


y Catedrático de Matemáticas en el Colegio R. M.
de N. S. del Rosario de esta Capital. En Santafé
de Bogotá Capital de Cundinamarca.
Memoria 11 .a Elogio histórico del Dr. D. Miguel
Cabal por D. Francisco Josef de Caldas, Director del
Observatorio astronómico de Santafé de Bogotá, In­
dividuo de la Expedición botánica, y Catedrático de
Matemáticas en el Colegio R. M. de N. S. del Ro­
sario de esta Capital. En Santafé de Bogotá Capital
de Cundinamarca.
*
103. TORRES Y PEÑA (S. y J. A.)
Copia del escrito que se | ha presentado por la
venida | del limo. Sr. Arzobispo | de Santafé. | (Bi­
gote). | En Santafé de Bogotá Capital de Cundina­
marca: | en la Imprenta Patriótica de D. Nicolás
Calvo. | Año de 1811.
8.°—20 páginas. Biblioteca nacional (sección Quijano Otero.
86-76).
Está firmado por gran parte del clero secular y regular, y
está fechado: Santafé y Junio 27 de 1811 La primera firma es:
Doctor Juan Gil Martínez Malo, Cura Rector de la Parroquial de
Santa Bárbara. Al fin de todas dice: Se presenta hoy día trein­
ta y uno de Julio en nombre de San Ignacio de Loyola. Doctor
Santiago de Torres y Peña. José Antonio de Torres y Peña.

104. MEDINA (L.) y LA ROTA (T. E.)


Constitución | de la República de Tunja, | sancio­
nada en plena Asamblea ¡ de los | Representantes
de toda lá Provincia; | en sesiones continuadas desde
21 de Noviembre | hasta 9 de Diciembre de 1811. |
Año segundo | de la transformación política | del
Nuevo Reino | de | Granada. | (Adorno). | Año de
MDCCCXI. | Santafé de Bogotá; en la Imprenta |
de D. Bruno Espinosa.
596 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

8.°—60 páginas. Dice al fin: «Es fiel copia de sus origina­


les a que nos remitimos. Tunja, 23 de diciembre de 1811. Lo­
renzo de Medina, Secretario. Tomás Estanislao La Rota, Secre­
tario».
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda miscelánea de cuader­
nos, 2.» serie, 42).

105. LOZANO (J. T.)

Constitución | de | Cundinamarca. | Su capital


Santafé de Bogotá. | (Adorno). | (Línea). | En la Im­
prenta Patriótica | de D. Nicolás Calvo y Quixano.
Año de 1811. *

8.°—47 páginas.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de cuader­
nos, 2.a serie, 21).

106. TORRES (C.) y GUTIERREZ (F. J.)

Actas | del | Serenísimo Colegio | Constituyente y


Electoral | de la Provincia | de | Cundinamarca. |
Congregado en su capital la ciudad | de | Santafé de
Bogotá | para formar y establecer su | constitución |
Año de 1811. | (Adorno). | En la Imprenta Real de
Santafé de Bogotá. | Por don Francisco Xavier Gar­
cía de Miranda.

Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de cuader­


nos, 2.a serie, 21).
8.°—166 páginas.
Tiene al principio el decreto que ordena esta publicación, el
cual empieza así:
«Don Fernando 7.° por la gracia de Dios, rey de España y
de las Indias, y en su ausencia y cautividad el Poder Ejecuti­
vo autorizado interinamente para gobernar en su real nombre;
a todos los que las presente vieren y entendieren, sabed: que
en el Serenísimo Colegio Electoral, Representativo y Constitu­
yente de la Provincia de Cundinamarca del Nuevo Reyno de
Granada en la América Meridional, congregado legalmente en
esta capital de Santafé de Bogotá, se decretó lo siguiente»:
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 597

Al final del cuaderno dice:


«Es copia de lo que resulta de las actas generales en la ce­
lebrada el veinte y seis de marzo último. Santafé 24, de abril
de 1811.— Torres.—Gutiérrez*.

107. NARIÑO (ANTONIO)

Escrito presentado por don Antonio Nariño | al


Tribunal de Gobierno de Santafé de Bo- | gotá, el
17 de Abril de 1811.
15 páginas. En la última dice: Santafé de Bogotá. | En la Im­
prenta real por don Bruno Espinosa de los Monteros. Año de
1811.
Tiene antes de la primera página una hoja sin foliatura, y
en ella, a la vuelta, están unas palabras del salmo 128.
Luégo, de la página 17 a la 20, los Derechos del Hombre. No
dice allí de dónde fueron traducidos.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de cuader­
nos, serie 1.a, volumen l.°)
En la publicación que hizo Vergara y Vergara en 1859: Vida
y escritos del General Antonio Nariño, se pone entre parénte­
sis: «Traducido del tomo tercero de la Historia de la Asamblea
Constituyente». Lo mismo aparece en la Biblioteca popular,
tomo l.°, donde se insertó este trabajo con otras obras de Na­
riño. No está esa frase en el folleto de la época de que se tra­
ta en el presente número.

108. POMBO (MIGUEL)

Constitución | délos |,Estados Unidos | de | Amé­


rica. | Según se propuso por la Convención | tenida
en Filadelfia | el 17 de septiembre de 1787; | y ra­
tificada después | por los diferentes Estados; con
las últimas adiciones | precedida | de las actas | de
independencia y federación | traducidas del inglés al
español | por el ciudadano Miguel de Pombo, | e
ilustradas por el mismo | con notas y un discurso |
preliminar sobre el sistema federativo. | (Rayitas).
En Santafé de Bogotá. En la Imprenta Patriótica | de
don Nicolás Calvo. Año de 1811.
598 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

12.°—Páginas CXX y 79, más dos sin numeración al fin, y


dos cuadros.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, serie 3.a, volumen 12).
El señor Pombo fue fusilado por Morillo en 1816. El dis­
curso es un trabajo de gran mérito y hay datos preciosos para
nuestra historia y geografía. Los cuadros son sobre la pobla­
ción y comercio de los Estados Unidos y lá Nueva Granada.

109. GARCIA (FRANCISCO)

Apología | de la conducta | de | don Francisco


García Olano y Alvarez | del Cazal, | Teniente Co­
ronel | del Regimiento de Milicias de Caballería y |
Administrador de Alcabalas. | Contra | el libelo inti­
tulado: | Manifiesto de los motivos que ha tenido la
Vi- lia de Zipaquirá para solicitar la deposición
del Corregidor, y los que componían el Cabildo.
| (Adorno). | En Santafé de Bogotá. | En la Imprenta
Patriótica de don Nicolás Calvo y Quixano. | Año
de 1811.

8.°—37 páginas.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de cuader­
nos, serie 2.a, volumen 98, folleto 3).

110. CAYCEDO (FERNANDO)

Informe | que el Supremo Cuerpo Legislativo |


hace al limo. Senado, sobré lo que | ha sancionado
en el Reglamento, | en cuanto a Oficios vendibles | y
renunciables.

8.°—9 páginas. Colofón. Santafé de Bogotá. En la Imprenta


Real por D. Francisco Javier García, año de 1811.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda miscelánea de cuader­
nos, serie 2.a, volumen 99, página 19).
El informe está dirigido al limo. Senado y firmado: Fernan­
do Caycedo, con fecha Diciembre 13 de 1811. Se ordena luégo
la publicación con la firma de Francisco Xavier Cuevas. Vocal
Secretario.
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 599

111. TORRES (J. A.)

Precaución | contra el manifiesto, que trata de alu­


cinar | á los sencillos, y cohonestar el Cisma | del
Socorro. | Lo ofrece a los | verdaderos fieles | don
José Antonio de Torres y Peña, | Cura de Tabio.
En Santafé de Bogotá, Capital de Cundinamarca.
En la Imprenta Patriótica de D. Nicolás Calvo y Qui-
xano. Año de 1811.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda miscelánea de cuader­
nos. Serie 2.a, volumen 99, pieza 4).

112. SANTA FE

Conversación familiar | entre Patricio y Floro te­


nida en el Boquerón la tarde de dos de septiembre
de 1811, | sobre si conviene a Santafé ser la ciudad
federal | ó centro del Congreso federativo.
Pliego de cuatro páginas en 4.° Al pie dice: En Santafé de
Bogotá: En la Imprenta Patriótica de don Nicolás Calvo. Año de
1811.
Esta publicación figura en la reproducción de La Bagatela
que se hizo en 1859, como irá anotado al hablar de ésta; pero
es cosa separada de aquel periódico. No parece que sea obra
de Nariño.

113. CARTILLA

En el Diario Político número 45, que se publicó el 29 de


enero de 1811, dice: «Nota.—La cartilla de primeras letras para
la enseñanza de los niños se halla de venta en la Imprenta Pa­
triótica, bien corregida y de buena impresión».
De esa cartilla no existirá hoy ejemplar alguno. Todos cuan­
do ñiños las hemos despedazado apenas sabemos ya deletrear.
En el Boletín Historial de Cartagena, número 3, de julio de
1915, dice con el título Una poesía de Caldas:
«Me dijo que la mencionada poesía era efectivamente del
sabio Caldas y que para publicarla en el libro de canciones la
había tomado de una citolegia muy vieja que si no recuerda
600 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

mal había sido impresa en Bogotá por el año de 1814. Que no


está bien seguro de esto último, pero que sí puede asegurar
fue de una citolegia muy vieja publicada en la guerra de la In­
dependencia en Bogotá».
¿Sería esa citolegia la misma cartilla de que aquí se trata?

114. NOVENA
Novena de los dolores de María Santísima.
Fue impresa en ese año por el señor Nicolás Calvo. No he­
mos hallado ningún ejemplar, pero sabemos de tal .publicación
por la declaración de dicho señor que figura en el proceso de
que se habló en el número anterior. Allí dice que dicho señor
puso de manifiesto una novena de los Dolores de María San­
tísima, impresa en su oficina en el carácter de letra que ha in­
dicado en su citada declaración.

115. ACTA DEL CONGRESO


Acta del Congreso celebrado en 18 de Enero de
1811.
Publicóse esta acta sin pie de imprenta, y dio lugar esa im­
presión a un juicio contra el editor. De ahí resultó que había
sido impresa por don Bruno Espinosa de los Monteros. En nues­
tro libro El 20 de Julio, página 497, insertamos el proceso que
se levantó entonces. Allí se puede ver íntegramente la publicación
mencionada y datos curiosos sobre ella. En estos autos vemos
el nombre de la esposa de Espinosa, el del empleado superior
de su establecimiento, el número de ejemplares que se imprimie­
ron, etc. Alli se habla de las dos imprentas que existían; hay
declaración del dueño déla otra imprenta, señor Calvo, quien
da detalles sobre los tipos que usaba.

116. PEY (JOSE MIGUEL)


Reglamentos formados por la Suprema Junta de |
Santafé para facilitar la elección legal de Vocales
| para la Junta Provincial que ha de gobernar ésta |
Provincia á nombre de N. Soberano el Sr. D. Fer­
nán- | do 7.°, y mandados circular para su obser­
vancia.
4.°—8 páginas sin foliar.
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 601

Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 74-107).


Está fechado: Santafé 20 de Enero de 1811. Conforme. Josef
Miguel Pey, Vice-Presidente.

Prospecto | de un papel titulado | El Amigo de


las Artes | Martes 30 de Julio de 1811.
En 8.°—Una hojita impresa por ambos lados. El prospecto
está firmado C.... P. ... y al pie dice: «Se hallará todos los
martes en la tienda de don Rafael Flórez. En la Imprenta Real
de Santafé de Bogotá, por don Bruno Espinosa, año de 1811».
Luégo se publicó otra hojita, también de dos páginas, nu­
meradas uno y dos, y con este título: El Amigo de las Artes. |
Martes 6 de agosto de 1811.
Trae un artículo sobre el dibujo. Después se publicó otra
hojita, también de dos páginas, numeradas tres y cuatro, y con
este título: El Amigo de las Artes ' Martes 13 de agosto de
1811.
Concluye allí el artículo sobre el dibujo y trae luégo uno
sobre la pintura al fresco. Menciona allí a un pintor italiano,
Onofre Padrou, que estuvo entonces en la capital. Ambos nú­
meros.traen el mismo pie de imprenta que el prospecto, y como
se ve, no tienen número.
Fue efímera la vida de tal publicación. Este segundo nú­
mero tiene al fin esta nota: «Siendo muy pocos los ejemplares
que se expenden es imposible con su producto sufragar los
gastos de imprenta y papel. Sufriríamos con gusto este peque­
ño sacrificio si el público apreciara más esta especie de pro­
ducciones. Nosotros, pues esperamos un tiempo más feliz que
el nuestro en que dejemos de ser niños amigos de pequene­
ces».
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 83-61).

118. CAICEDO (F.)

Voto | que en la sesión | de 20 de Agosto de


1811 | del Supremo Cuerpo Legislativo, | dio el D.
D. Fernando | Caycedo y Florez, | en que demues­
tra la obligación de rigo- | rosa justicia que tiene el
Tesoro público | de Santafé, de pagar los réditos
de | los principales que reconocía | la Real Hacienda
y de | los Caudales amor- | tizados. |. (Estrellitas). |
602 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

En Santafé de Bogotá | Año de 1811. | (Adorno). |


En la Imprenta Real de Don Bruno | Espinosa de los
Monteros.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de cuader­
nos, volumen 57. Serie 2.a)

119. CORTES MADARIAGA (JOSE)

Documentos | que justifican la conducta política


del | D. D. Josef Cortés Madariaga.
8.°—11 páginas. Colofón: En la Imprenta Real de la Capi­
tal de Cundinamarca. Por D. Bruno Espinosa de los Monteros,
año de 1811.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 86-76).
El señor Cortés Madariaga vino a Santafé como comisiona­
do de Caracas. Sobre esta misión hablámos en un artículo ti­
tulado Nuestro primer tratado público (Bo l e t ín d e His t o r ia ,
tomo 3.° página 82).

120. PADILLA (DIEGO F.)


Dialogo | entre un cura y un | feligrés | del pue­
blo de Boxaca sobre el | párrafo inserto en la Ga­
zeta de Caracas | Tomo I. Numero 20. | Martes 19
de Febrero de 1881. | Sobre la tolerancia. | (una
cruz en medio de cuatro estrellas). Santafé de Bo­
gotá | ano de 1811. | (adorno) | En la Imprenta de
D. Bruno Espinosa | de los Monteros.
Al fin dice: O. S. C. S. R. E. Santafé y junio 6 de 1811.
F. Diego Francisco Padilla.
8.°—29 páginas. Biblioteca nacional (sección Quijano Otero,
86-76).

121. SEMANARIO MINISTERIAL


Semanario Ministerial | del Gobierno de la capi­
tal de Santafé | en el Nuevo Reyno de Granada. |
Num. 10 | Jueves 18 de Abril de 1811 | Tomo I. (Dos
líneas). Satis per tot annos ignavia peccatum. Tacitus
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 603

En 4.°—De 4 páginas cada número.


Se halla este número en el archivo Restrepo, lo mismo que
los números 22 (11 de junio) y 23 (18 de julio).
En la Biblioteca nacional se encuentra tan sólo el número 14
(de 18 de abril). (Biblioteca Pineda, periódicos, volumen l.°, pá­
gina 60). Y en nuestro poder dos páginas del número 21 (4 de
julio) (1).
Salía todos los jueves.
Contenido de los cinco números que conocemos:
Número 10. Aviso al público, sobre el triunfo de Baraya en
Palacé. Santafé, noticia sobre nombramientos de presidente, etc.
Bando sobre indulto, continúan los sucesos de Miranda. Caria
de Cali. Aviso.
Número 14. Un discurso en la apertura del cuerpo legisla­
tivo, por el prefecto C. González Manrique; una resolución so­
bre insignias de los representantes; noticias de Europa; y un
soneto anónimo (a los muertos en Palacé).
Número 21. Un oficio del cabildo de Popayán sobre las me­
dallas a los vencedores de Palacé; y una descripción de ellas.
Continuación del reglamento de libertad de imprenta y un ar­
tículo sobre esta materia.
Número 22. La Junta Superior de Mérita (nota al gobierno
de Santafé). El Supremo Gobierno de Venezuela (id.) Aviso ofi­
cial (sobre nombramientos). Popayán, junio 19 de 1811 (noti­
cias). Capitulo de carta de Quito (id.) Continuación del artículo
sobre la libertad de imprenta, y Aviso.
Número 23. Caracas, 22 de mayo de 1811 (sobre asuntos eu­
ropeos). Confederación proyectada para Venezuela.
El señor Medina halló en el archivo de Indias los números
4, 7, 8, 11, y 12 y suplementos a los números 4 y 6.

122. AJONJOLI
Noticia | sobre el cultivo del Ajonjolí.
8.°—4 páginas. Colofón: Santafé de Bogotá, en la Imprenta
de doh Bruno Espinosa. Año de 1811.

123. GUTIERREZ (J. M.) y SALAZAR (J. M.)


Los editores de la Gaceta Ministerial | al pú­
blico.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 74-107) y en nues­
tro poder.
(1) En el Catálogo de la biblioteca Pineda de 1853, dice página 261: Semanario Minis­
terial 1811. Tomo l.° página 60 y tomo 38 página 44, pero en este último volumen na­
da aparece de este periódico y la hoja marcada con el número 44 está ahí y es El
Publicista de Venezuela.
604 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

Fol.—8 páginas, sin pie de imprenta.


Contiene una explicación en la cual manifiestan que no pue­
den publicar la Gaceta por falta de sugcriptores, y que la ven­
ta del prospecto no ha alcanzado a cubrir la tercera parte de
su costo; luego una representación déla provincia de Mompós
al congreso firmada por José M. Gutiérrez y J. M. Salazar, un
oficio del congreso a ella, y dos notas.
Se tiraron 500 ejemplares de este folleto, pero fueron deco-
mizados por el Gobierno, que instruyó un juicio por haberse
impreso sin su licencia. Un ejemplar fue agregado al expedien­
te. La impresión se hizo en la Imprenta Real: «De la pertenen­
cia de don Bruno Espinosa».
Poseemos el expediente original, como lo expresámos en
nuestro libro El 20 de julio. Allí lo insertámos íntegramente (pá­
gina 476).
La representación tiene fecha l.° de enero, y el oficio 5 del
mismo mes. El día 12, en que el juez pasó a la imprenta del
señor Espinosa, se estaba acabando la impresión.

124. NARIÑO (ANTONIO)


La Bagatela. | Número 1 | Santafé, domingo 4
de Julio de 1811. | Tomo I.
En 4.°—Cada número tenía cuatro páginas. En los primeros
dice al pie de la cuarta página: En la Imprenta Real de Santa­
fé de Bogotá, por don Bruno Espinosa de los Monteros. Año
de 1811. Del quin-to en adelante, en vez de poner por se pone
de, lo que indica ser propiedad del señor Espinosa.- En el nú­
mero 16 se le quitó la palabra real y quedó así: Santafé de
Bogotá, en la imprenta de don Bruno Espinosa de los Monteros.
Año de 1811. En algunos números se suprimió el segundo ape­
llido de los Monteros.
Se vendía, según lo dice, a real, en la tienda de don Rafael
Flórez, todos los domingos, desde las nueve de la mañana.
La Bagatela fue reproducida en el libro Vida y escritos del
General Nariño, que publicó el señor Vergara y Vergara en
1859. Sobre este periódico y la edición expresada hablámos ex­
tensamente en el prólogo de nuestro libro El Precursor, y no
hay para qué repetirlo aquí, una vez que ese libro es el segun­
do volumen de la Biblioteca de historia nacional.
Ponemos sólo algunas lineas que no se incluyeron en esa
edición de 1859 por ser simples detalles, pero que sí correspon­
den a nuestro trabajo.
El número 2 dice así: Nota.—Las personas que quieran di­
rigir al autor algunas bagatelas para que las dé en su periódico,
lo pueden hacer a don Bruno Espinosa; pero con la advertencia
de que sean bien bagatelas, y que si no le parecieren tales, no
tendrá que dar razón por qué no las inserta.
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 605

El suplemento al número 4 dice: Nota—Se abre suscripción


a «La Bagatela*, para si el público quiere que continúe o no,
su precio será tres pesos por seis meses, dando los suplementos
gratis. En la misma tienda de don Rafael Flórez.
El primer artículo del número 9 tiene una llamada al fin y
esta nota al pie de la página: Téngase en las manos el impreso
intitulado «Reconvención a <La Bagatela=», que asi se venderán
a beneficio de su autor para que propendo su utilidad y no le
quito la venta con insertarlo en mi «Bagatela».
Este número 9 trajo un suplemento: éste lo insertó el señor
Vergara en dicho número. En realidad es la continuación del
mismo artículo del número 9, y trae la misma fecha.
En una carta firmada El Antenado en el número 10, dice re­
firiéndose a otra anterior: Post data: Se ha servido usted hon­
rarme mi «Bagatela», dándole un lugar en su interesante papel
sin tomarse el trabajo de corregirla y mejorarla, pero su impre­
sor no se olvidó de desmejorarla poniendo «patriotismo» donde
debía decir «patrimonio», «siervo», donde la madre que los pa­
rió no los llamaba sino «suevos». Hay un asterisco y al pie dice:
Nota del impresor.—En esta oficina no se hace otra cosa que
trasladar a los moldes los manuscritos conforme se le remiten:
y asi el señor «Antenado» debió leer su carta para no cargar a
la imprenta las culpas de su manuense; pues ella no hizo más
que seguir los originales.
Al número 12 se le agrega en la edición de Vergara el es­
crito titulado Conversación familiar entre Patricio y Floro. Este
escrito no hace parte de La Bagatela, pues está impreso en
hoja separada y en otra imprenta, como se .verá luégo (núme­
ro 134 de esta Bibliografía). En la colección de La Bagatela
de la biblioteca Quijano Otero está empastada esa obra des­
pués del número 12. Talvez de esa colección fue de la que se
tomó para la reeimpresión, y por eso se puso como de La Ba­
gatela, pero parece que salió antes, pues habla de una conver­
sación que tuvo lugar el 2 de septiembre, y ya el número 9 de
La Bagatela tiene fecha 3 del mismo.
Al. número 14 le falta una carta firmada Patricio, que no
reproducimos aquí por ser un poco extensa. En este número se
anuncia otro lugar de venta: Se hallará en la tienda de don
Matías de Francisco Martin, calle real primera. AI número 15 se
le suprimió una décima titulada Pasquín contra ciertos avechu-
chos, que está al final del número. El número 17 no está repro­
ducido. Hay en la edición de Vergara, al terminar el 16, una
nota que dice: Desde este número en adelante suprimiremos io­
dos los extractos de otros papeles, las cartas dirigidas al autor
de «La Bagatela» siempre que no sean importantes y otros do­
cumentos de interés efímero. Cuando se suprima un número ínte­
gro, se expresará en una nota lo que contenía. Hemos adoptado
esta resolución por la poca importancia de los documentos su­
primidos. El número 17 contiene dos remitidos: uno de ellos es
una carta a la que contesta el autor de La Bagatela en el número
606 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

18, extractando lo más interesante de ella. Al número 18 le su­


primió: Carta de un amigo al autor de «La Bagatela*, y donativo.
Al 20 suprimióse: Carta dirigida al autor de «La Bagatela*,
de la Provincia de Cartagena., sin el lugar de donde se escribió,
Al 21 un extracto de El Español. Los números 23 y 24 no
están, pero hay esta nota: Los números 23 y 24 contienen un
articulo extractado de los manuscritos de Benthan, publicados en
«El Español*, un remitido y un discurso de Napoleón al Cuerpo
Legislativo. Contiene también, agregamos nosotros, una ojeada
sobre los asuntos de España.
Al número 25 falta independencia de Venezuela.
No está el número 26, que contiene: Continuación del ante­
rior articulo, una carta de Caracas, firmada William Burke, y
una de Cúcuta firmada El desengañado.
Al número 27 le falta: Carta de un amigo al autor de «La Ba­
gatela*.
Fue reproducido en la Gaceta de Caracas de 29 de octubre
de 1811, número 56, y empieza asi:
«¿Quién te ha metido a autor de Bagatelas, mi querido ami­
go? ¿No era mejor que con las ganancias de tu arroz te hicie­
ras un capote y que no se lo lleve el impresor, sin provecho
de Dios, ni del diablo? ! Qué poco conoces el país donde vives!»
Ataca a La Bagatela por haberse mostrado favorable al par­
tido que opinaba se recibiera al Arzobispo. Termina así:
«También me remitieron dos cuartillas de papel con sus tí­
tulos al Amigo de las artes: en el uno comienza el periódico y
en el otro se acaba. No pude menos que soltar la carcajada de
risa cuando vi la última nota, porque aún estaba tu Bagatela
sobre la mesa. Ciertamente hoy nacen y mueren los papeles
como los insectos en las orillas del Nilo, que hacen toda la ca­
rrera en un solo día. Sus autores me parece que serán dos se­
rios y graves lacedemonios que bajo este título pretendían des­
terrar las artes en lugar de fomentarlas. Yo a lo menos te con­
fieso mi pecado: si por las lecciones había de amar el dibujo
y la pintura, declaro que no sería dibujante ni pintor. Con trein­
ta y nueve renglones del abate Camilo Selli quieren quedemos
enteramente iniciados en los misterios del dibujo, y yo me que­
dé como me estaba. Es verdad que al fin confiesan que son
niños amigos de pequeñeces, y que aguardan a un tiempo más
feliz, cuya resolución merece no sólo un elogio, sino también
vuestro reconocimiento.
«Hasta otro día, mi buen amigo; tu ciudad me da pocas es­
peranzas si todo va como sus papeles públicos, con el quiqui­
riquí dicens, aunque su autor manifiesta ser un buen patriota,
acreedor a! aprecio de sus conciudadanos. Toma mi consejo: o
vender sólo arroz, o pour oter aux mechants l'envie etc. Los abu­
sos son infinitos, y los remedios muy pocos y muy débiles. Cuán­
tas personas, si leyeran mi carta, se escandalizarían, sin pasar­
les por la cabeza que el mal no está en lo que digo, sino en
lo que ellos ignoran».
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 607

125. NARIÑO (ANTONIO)

La contrabagatela.
Una hoja en 8.°, impresa por ambos lados, fechada: Santa­
fé, julio 22 de 1811, y dice al pie: En Santafé de Bogotá, en la
Imprenta Patriótica de don Nicolás Calvo, año de 1811.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 86-90).
Se ataca allí al autor de La Bagatela, se le llama rancio y
sibarita y se desmiente el cargo que hizo al gobierno de San­
tafé de apertura de cartas particulares. Nariño contestó en un
suplemento a La Bagatela número 3.° (28 de julio de 1811). Ig­
noramos quien sería el autor de La Contra Bagatela.

126. ALVAREZ (MANUEL BERNARDO)


Justo desengaño al público | a que obliga el pa­
pel titulado | La contrabagatela.
8.°—Cuatro páginas. Al pie de la última dice: En la Imprenta
Real de Santafé de Bogotá, por don Bruno Espinosa. Año de
1811.
Es un escrito contra el autor de La Contrabagatela y en de­
fensa del pasado congreso; está firmado: Santafé y julio 29 de
1811.—Manuel Bernardo Alvarez.
El señor Alvarez fue luégo (1813) presidente de Cundina­
marca; y lo fusiló el general Morillo (1816). Transcribimos este
párrafo por referirse a la imprenta:

Todo buen ciudadano creyó que con la libertad de la impren­


ta brillarían las luces y patriotismo de los hombres ilustrados
para nuestro común beneficio; pero hasta ahora tenemos la des­
gracia de ver aquellas oficinas ocupadas en la mayor parte con
la impresión de sátiras, de sarcasmos, de injurias y falsedades,
que no tienen otro fruto que el de la división, la discordia y el
de los resentimientos. Por estas consideraciones omitió el Dipu­
tado de Santafé contestar como merecía el satírico, sangriento,
despótico manifiesto contra el Congreso, escrito nada exacto en
sus aserciones, y nada decoroso al cuerpo civil que lo suscribe,
que usando o abusando de su autoridad, tuvo expedita la pren­
sa para su servicio, y abusando de aquélla, la impidió y cerró
para los demás que pudiesen desarrollar sus escritos, repeler sus
equivocaciones, defenderse de la calumnia y demostrar la verdad.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 86-73 y 86-90);
poseemos también un ejemplar, que dice manuscrito: Para el
Supremo Poder Legislativo.
608 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

127. HERRERA (IGNACIO)

Impugnación al papel titulado | La Contrabaga­


tela.
Hoja en 8.°—2 .páginas, impresa por ambos lados. Firmada
Ignacio de Herrera.
Dice a! pie: En la Imprenta Real de Santafé de Bogotá, de
don Bruno Espinosa, año de 1811.
Refuta los cargos hechos al congreso en la publicación an­
terior. Está en forma de carta dirigida: Señor Incógnito.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 86-90).

128. CONGRESO

La instalación del Congreso del Rey no había


si- | do en esta ciudad un objeto de freqüentes dis- |
putas, y un punto largamente discutido en su | Go­
bierno Provisional, cuyos miembros no estaban |
acordes, ni pensaban acerca de él de un mismo
modo.
8.°—Doce páginas, la última en blanco.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de cua­
dernos, volumen 42, pieza 670 y sección Quijano Otero, 86-73).
El primer escrito o prólogo está fechado: Santafé, enero 15
de 1811. Sigue luégo marcado Número I el acta de instalación
del congreso el 22 de diciembre de 1810, y la de 4 de enero de
1811.
Publicáronse luégo en dos entregas, numeradas II y III, las
otras actas.
Todo ello lo publicámos en nuestro libro El 20 de julio.
Las dos entregas últimas se hallan en la Biblioteca nacional,
(sección Quijano Otero, 86-76).

129. MONTALVO 0.) y GOMEZ (J. M.)


Puntualidad, y Verdad. | Gaceta | Ministerial de
Cundinamarca, | su capital Santafé de Bogotá. | Do
mingo 6 de Octubre de 1811. | Núm. l.° Primer se­
mestre. Tomo l.° | (Entre líneas) Donde la opinión
no se fixa, no tienen vigor las Leyes.
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 609

Eran sus redactores los señores Miguel José Montalvo y José


María Gómez de Salazar, quienes fueron nombrados por supre­
mo poder ejecutivo del estado de Cundinamarca con fecha l.°
de octubre de ese año, según dicen en el prospecto.
Salieron en este año 19 números. El último fue el 26 de di­
ciembre. No existe en la Biblioteca nacional ningún número de
este año. Existe si en el Archivo Restrepo.

130. PEY Q. B.) y DUQUESNE 0. D.)


Carta Pastoral | de los S. S. Gobernadores del
| Arzobispado de Santafé | al Venerable Clero Se­
cular | y Regular. | y a todos los fieles de la | Diós-
cesi. | Sobre la Erección de Obispado, y Elección de
| Obispo en la Villa del Socorro.
8.°—23 páginas. Dice al fin: Dada en la ciudad de Santafé en
el Palacio Arzobispal, firmada de nuestros nombres, y refrenda­
da por el Notario Mayor a doce de Febrero de mil ochocientos
once. Juan Bautista Pey de Andrade. José Domingo Duquesne.
Por su mandado Rafael Araos Notar. Mayor. Con las licencias
necesarias. En la Imprenta Patriótica de Santafé de Bogotá, año
de 1811.
Es esta pastoral contra la erección del obispado del Soco­
rro. Dice en uno de sus últimos párrafos:
«Por tanto ordenamos, y mandamos a los curas y presbíte­
ros que concurrieran a las expresadas juntas, y votaran, sufra­
garan, y subscribieran a ellas en favor de la erección de obispo,
que dentro del preciso y perentorio término de cuarenta días
contados desde ¡a fecha de ésta, retracten formalmente sus dic­
támenes bajo la pena de suspensión en que les declaremos in­
cursos, y en las demás de derecho, y a las personas del estado
secular bajo de la de excomunión mayor, con igual apercivi-
miento».
biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de cua­
dernos, serie 2.a, volúmen 58, página 1.082).

131. SANTAFÉ.
A quién se parece?
Hoja en 4.°, impresa por ambos lados. Dice ai pie: «En la
Imprenta Real de Santafé de Bogotá, de don Bruno Espinosa.
Año de 1811».
Artículo burlesco sobre la situación de Santafé y de las pro­
vincias.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 86-90).
X—39
610 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

132. AMIGO DE LA VERDAD (EL)


S. D. J. I. P.
Hoja en 4.°, impresa por ambos lados. Es una carta firmada:
El Amigo de la Verdad, fechada en Santafé, agosto 2 de 1811.
Sostiene que no se debe la obediencia a las autoridades es­
pañolas. Empiezan así: «Yo no sé, amigo mió, si la cortedad
de mis luces, no me deja penetrar al arcano que usted me pro­
pone». Colofón: En la Imprenta Real de Santafé de Bogotá, por
D. Bruno Espinosa de los Monteros, año de 1811.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 86-90).
Ignoramos quien sea J. I. P. ¿Sería José Ignacio de Pombo?

133. INGENIO (DON)


La verdad sin sobretodo | Diálogo cuarto. Don
Ingenio y don Crispero.
I
Colofón: Santafé de Bogotá, en la imprenta don Bruno Es­
pinosa de los Monteros. Año de 1811. (Parece ser de 1812).
En 4.°, cuatro páginas.

134. SUAREZ
Memoria | sobre el cultivo, y beneficio de la li­
naza y cá- | ñamo, sacada de las de Suárez, del Se­
manario | de Agricultura y Artes, y de los Diccio­
narios | de Comercio, y Bonare; para beneficio de
| los pobres que quieran cultivarlos.
8.° 24 páginas.
Al fin hay una nota que dice: «En Santafé de Bogotá. En la
Imprenta Patriótica de D. Nicolás Calvo. Año de 1811».
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de cuader­
nos, 2.a serie, volumen 26-417).

135. PLATA (M.) y HERRERA (I.)


Apología | de la Provincia del | Socorro, | sobre
el crimen de cismática | que se imputa por la Erec­
ción de | Obispado. | (Estrellitas). | En Santafé de
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 611

Bogotá. | Año de 1811. | (Adorno). | En la Imprenta


Real de Don Bruno | Espinosa de los Monteros.
Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, miscelánea de cuader­
nos, volumen 37-589 y sección Quijano Otero, 86-96).
A la vuelta de la primera página tiene un párrafo en latín,
tomado de San Agustín.

136. LOZANO (J. T.)


Documentos Importantes | sobre las negociacio­
nes que tiene | pendientes el Estado de Cun- | dina-
marca para que se | divida el Reyno en | Departamen­
tos. | (Tres estrellas) | Santafé de Bogotá. | (Adorno)
En la Imprenta Real, por Don Bruno | Espinosa de
los Monteros | año de 1811.
8.°—102 páginas. Biblioteca nacional (biblioteca Pineda, mis­
celánea de cuadernos, serie 2.a, volumen 8, pieza 299; y sección
Quijano Otero, 86-76).

137. ROSILLO (ANDRES)


Manifiesto de los derechos, razones y fundamen­
tos, que persuaden hallarse las supremas Juntas, y
Pueblos del Nuevo Reyno de Granada, con legítima
autoridad, para usar del Patronato, respecto de toda
la Iglesia, cuidar del culto, proveer toda clase de Mi­
nistros Eclesiásticos, y socorrer de todos modos la
Iglesia de Jesucristo.
Lo menciona Torres y Peña y a él se refiere su folleto Pre­
caución, etc. etc., que mencionámos en el número 111.

138. HERRERA (IGNACIO)

Manifiesto | sobre la conducta | del | Congreso |


(Una cruz) | Por el D. D. Ignacio Herrera, miembro
del serenísimo Congreso Nacional, Diputado Repre­
sentante | de la Provincia ne (sic) Nóvita | (Adorno)
612 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

| Cundinamarca. | En la Imprenta Real por D. Bruno


Espinosa, año 1811.
12.°—18 páginas. Biblioteca nacional (sección Quijano Ote­
ro, 86-76).

139. CAICEDO (FERNANDO)


Manifiesto | en defensa | de la libertad, e inmu­
nidad | eclesiástica, | dispuesto | por el D. D. Fer­
nando Caycedo y Flores, Peniten- ciario de la santa
Iglesia Metropolitana de Santafé de | Bogotá, y pre­
sentado a la Suprema Junta de Gobierno | en 8 de
Febrero de 1811. | (Cinco estrellas en cruz) | Impre­
so a costa de su autor En Santafé año de 1811. |
(Adorno) | En la Imprenta Real por Don Bruno Es­
pinosa de los Monteros.
8.°—98 páginas. Tiene luégo una hoja marcada con las pá­
ginas 90 y 91, sin duda por error.
Biblioteca nacional (nueva biblioteca Pineda. Religión, volu­
men 42).

140. CAICEDO (FERNANDO)


Dictamen | que formó un Sacerdote a cerca del
Manifiesto dado a luz por el Sr. Penitenciario | de
esta Sta. Iglesia Metropolitana sobre | la Immunidad
Eclesiástica.
8.°—4 páginas. Colofón: En la Imprenta Real, por D. Bruno
Espinosa de los Monteros, año de 1811.
No sabemos quién sea el autor. Termina con cuatro décimas.
Es refutación del anterior.
Biblioteca nacional (sección Quijano Otero, 86-76).

141. PALACÉ
Para el que fuere entendido | un enigma propon­
dré: | ¿quién venció, o quién fue vencido | en la lid
de Palacé?
8.°—4 páginas, sin foliatura. Biblioteca nacional (sección Qui­
jano Otero, 86-76.
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 613

Colofón: Santafé de Bogotá, en la Imprenta de D. Bruno


Espinosa de los Monteros, año de 1811. En el ejemplar de ¡a
Biblioteca nacional dice al pie, manuscrito: Noviembre 3.
Son doce cuartetos, sin título ni firma, censurando que Po­
payán haya quedado con honores que correspondían a Cali.

142. CAYCEDO (F.)

Papel Intitulado | El Monigote. | O refutación |


de las censuras que contra el | Manifiesto que dió a
luz el Penitenciario | de la Metropolitana de Santa­
fé en defen- | sa de la libertad Eclesiástica hace D.
F. F. | cura (que dice ser) de una de las nuevas
Parroquias de Cartagena de | Indias. Dispuesta.
Por D. P. G. Sacristán de allí mismo. Dedicada | a
la poderosísima magestad del | público. | (Línea). |
En la Imprenta Patriótica de D. Nicolás | Calvo y
Quixano. | Año de 1811.
12.°—81 páginas. Biblioteca nacional (sección Quijano Otero.
85-57; y nueva biblioteca Pineda, Religión, volumen 36, pági­
na 3).
Parece que el autor es el señor Caycedo, pues en la sec­
ción Quijano Otero está este folleto empastado en un volumen
que titula Obras completas del Dr. Fernando Caicedo y Flórez,
colección de J. M. Quijano O. 1859. Parece por esto que él es
el autor. En esta publicación se da a entender que F. F. no es
cura, que se halla en Bogotá, y que se llama Frutos, pues sub­
raya esta palabra varias veces al referirse al autor.

143. NARIÑO (A.) CASTRO (M. de B.) VIA-


NA (A.)
Conducta del Gobierno | de Santafé, | después
de su transformación, para con el | arzobispo elec­
to D. Juan Bautista Sacristán, | y motivos que han
obligado a decretar últi | mámente, en uso de la Po­
testad Tuitiva y | Económica, su perpetua inadmisión.
4.°—14 páginas. Colofon: Santafé de Bogotá. En la Impren­
ta Real, por D. Francisco Xavier García, año de 1811. Poseemos
un ejenjplar.
614 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

144. FERNANDO VII


Bando II. | La Junta Suprema en su Poder Exe-
cutivo representante de esta | Capital, Pueblos de su
Provincia y de mas provisionalmente incorpora- | dos
a ella en nombre del Señor D. Fernando VII con in­
dependencia del | Consejo titulado de Regencia, y de
cualquiera otra Autoridad.
Fol.—3 páginas sin foliatura y final blanco. Llamando a los
militares a incorporarse en las filas del ejército. Autorizado en
Santafé, en l.° de febrero de 1811.
Archivo de Indias. Lo cita el señor Medina.

145. PEY (J. M.)


La conducta del Gobierno de la Provincia de
Santafé | para con el Congreso, y la de este para
con el Gobierno de la | Provincia de Santafé.
Fol.—13 páginas y final blanco. Suscrita así: Sala de Gobier­
no de la Suprema Junla de Santafé, a 24 de febrero de 1811 y
firman los señores Pey, Domínguez, Mendoza, Morales, Rodrí­
guez y Acevedo.
Biblioteca nacional (nueva biblioteca Pineda. Orden Público,
volumen l.°, pagina 4). También la halló en el archivo de Se­
villa el señor Medina.

146. FERNANDO VII


D. Fernando VII, por la gracia de Dios, Rey de
España | y de las Indias, y en su Real nombre el
Poder Executivo | autorizado interinamente; a todos
los que la presente | vieren y entendieren, se hace
saber: que por el Colegio Elec- | toral Representa­
tivo de la Provincia, congregado en esta Capi- | tal,
se resolvió y decretó lo siguiente. |
Fol.—3 páginas sin foliatura y final blanco. 28 de febrero
de 1811. Sobre elecciones en la Provincia.
Archivo de Indias. Citado por el señor Medina.
BIBLIOGRAFÍA BOGOTANA 615

147. INSTALACION
Instalación del Gobierno Cons- | titucional de la
Provincia de Cundinamarca. | Extracto. | (Colofón):
En la Imprenta Real de Santafé de Bogotá. | Por D.
Francisco Xavier García de Miranda. | Añode 1811.
4.°—4 páginas sin foliatura. Archivo de Indias. Citado por el
señor Medina.

148. SAN JUAN DE DIOS


(Viñeta). Los religiosos del | Sagrado Orden de
N. P. S. Juan de Dios.
4.°—4 páginas sin foliatura. Es reproducción del publicado
en 1805 y de que hablamos en el número 14. Colofón: Por su
original. En Santafé de Bogotá, Capital de Cundinamarca. Reim­
presa en la Imprenta Patriótica de D. Nicolás Calvo y Quixano
año de 1811.
Biblioteca nacional (nueva biblioteca Pineda. Religión, volu­
men 25, página 1.a)

149. NUÑEZ (VICENTE)


Vindicación | documentada | que para poner á
salvo su honor vulnerado en la apología de la |
conducta de D. Francisco Olano contra el Manifies­
to de los | motivos que ha tenido Zipaquirá para
solicitar la depo | sición del Corregidor, y los que
componían el Cabildo, hace D. Vicente Nuñez, Sar­
gento Mayor | del Regimiento de Milicias de Dra­
go | nes de Caballería de este Partí | do, para des­
impresionar á el | Público de las imposturas | es­
tampadas en la ex | presada apología, (adorno) |
A la vista de mis enemigos me | presento con igua­
les armas, para | que no se me alegue ventaja |
Sigue después un lema latino y empieza el escrito en la mis­
ma portada.
8.°—21 páginas. Colofón: Santafé de Bogotá. En la Imprenta
Real, por D. Francisco Xavier Garda, año de 1811.
Biblioteca nacional (nueva biblioteca Pineda. Orden Público,
volumen 21, página 13)
E. POSADA.
616 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

APOSTILLAS
CXLII

Conocido por todos es el nombre de Vernon, el almi­


rante inglés que atacó a Cartagena en el sigio XVIII. Y tam­
bién es generalmente sabido que Wáshington pasó sus úl­
timos años en Mont-Vernon. Pero no es conocida la relación
de lo uno con lo otro.
Recientemente hemos leído' en alguna parte que la fami­
lia de Wáshington era muy amiga del célebre almirante, y
que un hermano de aquél militó con éste y estuvo a su lado
en la expedición a nuestras costas. Por eso el libertador
de los Estados Unidos puso tal nombre a su casa de campo.
Sobre los hechos de Vernon se hallan en desacuerdo las
fechas que señalan los ingleses con las que dan los espa­
ñoles. Esto depende de que el calendario gregoriano no ha­
bía sido aún aceptado por Inglaterra y corrían para esta na­
ción varios días de diferencia con España.
Voltaire, en su diccionario filosófico, habla sobre las fuen­
tes de la historia, y dice:
«Una medalla, aun siendo contemporánea, no es una prue­
ba. Cuántas veces la adulación no ha acuñado medallas so­
bre batallas muy indecisas, calificadas de victorias, y sobre
empresas fracasadas que no han terminado sino en la le­
yenda. ¿No se ha acuñado, en los últimos tiempos, durante
la guerra de 1740, de los ingleses contra el rey de Espa­
ña, una medalla que atestiguaba la toma de Cartagena por
el almirante Vernon en momentos en que éste levantaba el
sitio?»

CXLIII

La emperatriz de Rusia, Catalina II, manifestó al rey de


España su deseo de conseguir obras sobre los idiomas pri­
mitivos de América. Esto lo solicitaba para los trabajos lin­
güísticos que hacía en su corte el sabio Pallas. El rey de
España expidió, con fecha 13 de noviembre de 1787, una
orden a los virreyes y capitanes generales de estos países
para que enviaran los trabajos que pudieran conseguir so­
bre estas lenguas de los aborígenes.
Aquí fue encargado Mutis de esa comisión por el virrey
señor Caballero y Góngora. Consiguió él varios catecismos,
vocabularios y gramáticas, y los envió a la madre patria,
APOSTILLAS 617

pero tuvo cuidado de dejar aquí copia de todos ellos. Pa­


rece que esos estudios se atrancaran en España o se sacó
allá de ellos una nueva copia, pues hace poco ha sido ha­
llada en Madrid esa colección.
En la Noticia de algunas bibliotecas de reyes de España,
que publicó en 1910 el conde de las Navas, habla de que
en la real biblioteca de Madrid existe una reunión de «li­
bros y papeles de idiomas de indios juntados por don José
Celestino Mutis», y que «constituye un fondo precioso para
el estudio de las lenguas indígenas de América».
El distinguido biógrafo de Mutis, señor Gredilla, guia­
do por esta indicación, solicitó copia del índice de esos tra­
bajos, pero halló algunas dificultades de parte del bibliote­
cario y no pudo incluir esa lista en su libro que publicó
en 1911. Nos dice, sí, que son diez y nueve piezas las con­
seguidas por Mutis.
El ilustrado americanista señor Rodolfo Schuller consi­
guió en 1912 estudiar esa colección, pero no halló allí la
gramática sáliba que había sido también enviada por Mu­
tis. Siguió en sus investigaciones y la halló en el archivo
de Indias con un diccionario. De estos documentos sacó co­
pias y las envió para su publicación a la biblioteca nacio­
nal de Río de Janeiro. Ignoramos si esto habrá sucedido.
Publicó él un estudio sobre su descubrimiento con datos
curiosos sobre esta lengua en la revista Anthropos, bajo este
título: Hallazgo de documentos acerca de la lengua sáliba.
Esta gramática y este diccionario fueron enviados a Es­
paña después de la colección hecha en 1788, pues existe
en nuestro archivo un documento en que consta fueron con­
seguidos esos trabajos en tiempo del virrey Ezpeleta; y está
fechada la gramática en San Miguel de Macuro, en julio de
1790. Por esto, sin duda, fue a dar lo relativo al idioma
sáliba a distinto lugar.
Pocos días antes de que el señor Schuller hacía su ha­
llazgo en Sevilla y lo enviara al Brasil como cosa inédita,
publicaba aquí en Bogotá el padre Fabo esa gramática pol­
la copia que halló en nuestra biblioteca nacional. El encon­
tró también el documento que hemos mencionado del tiem­
po de Ezpeleta.
No pudo hallar dicho padre el diccionario, a pesar de ha­
berlo buscado en bibliotecas y archivos. Así lo manifiesta
en su interesante libro Idioma y etnografía de la región orien­
tal de Colombia. Es, pues, importante el hallazgo del señor
Schuller, pues él topó ambas cosas, gramática y dicciona­
rio, y además una doctrina cristiana.
618 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

Algunas de las piezas recogidas por Mutis fueron pu­


blicadas por el sabio colombiano señor Ezequiel Uricoechea,
según las copias que llegaron a sus manos. Quedan toda­
vía por publicar algunos trabajos lingüísticos que se reu­
nieron en esos días coloniales. En nuestra biblioteca hay un
trabajo sobre la lengua achagua, que es, seguramente, una
de las copias que Mutis dejó en esta capital.

CXLIV

Un periódico español—Alrededor del Mundo—publicó aho­


ra tiempos (12 de septiembre de 1906) un artículo titulado
Las caras de las rocas, en el cual se enumeran varias ma­
ravillas de la naturaleza que representan figuras humanas
y de animales, y parecen hechas por algún misterioso es­
cultor de la raza de los titanes. Después de mencionar mu­
chas rocas que en diversas partes del mundo semejan gue­
rreros, frailes, gigantes, animales, etc., o bien sólo cabezas,
calaveras, narices, manos, agrega:
«Pero no todos estos bustos representan personajes anó- ■
nimos. Muchas celebridades han sido inmortalizadas en la
roca por la propia naturaleza. La reina Isabel de Inglate­
rra tiene su busto natural en Bedruthen Steps (Cornualles);
Luis XVI tiene el suyo en Ploumanach; en Hoy-Head (Es­
cocia) existe una silueta de Walter Scott, y, lo que es más
notable, la cima de Mont-Blanc es un retrato perfecto del
gran Napoleón, formado por la artística combinación de las
rocas rojas, la espalda del Mont-Blanc y unos cuantos pe­
ñascos próximos al Monte Maldito».
Tenemos nosotros también aquí, cerca de Bogotá, una
maravilla de este género que no enumeró el citado perió­
dico por lo poco conocidas que son nuestras curiosidades
en Europa. Y aun aquí mismo ella está inadvertida. Es la
silueta de Bolívar en La Unión. Tiene una gran semejan­
za y, sin embargo, pocas personas saben que existe esa es­
cultura formada por la naturaleza, ni ha sido reproducida,
que sepamos, en fotografía o por el pincel, y sólo la he­
mos visto mencionada en un artículo sobre un viaje a La
Unión, publicado en La Revista Gris en 1893 y firmado Jor­
ge Olivier, seudónimo, según entendemos, de Max Grillo.
«Pude admirar—dice—un sorprendente capricho de la
naturaleza, ya contemplado por los viajeros medianamente
observadores, pero que entiendo no ha sido descrito por nin­
guno de ellos.... Es un capricho de la naturaleza; un capri­
cho de los más admirables que pueda concebir la imagina­
APOSTILLAS 619

ción: una figura humana de perfectas proporciones, bosque­


jada por el perfil de los cerros con asombrosa maestría....
Allí está el Genio de los Andes; reclinada la cabeza en una
colina que tiene la apariencia de una almohada de piedra,
el héroe parece descansar de las fatigas de una inmensa
jornada al través de las fragosas cordilleras; apoya una de
sus botas militares en el vecino cerro, dejando ver la es­
puela que le ciñe, mientras conserva la otra con negligen­
te descuido; la misma curva majestuosa de la frente, tan
característica entre las facciones del guerrero; levantadas las
cejas, signo de la energía poderosa de su alma; en fin, to­
dos los rasgos son de completo parecido, al menos compa­
rándolos con los de la estatua de Tenerani».
Refiere el expresado escritor cómo hizo en varias oca­
siones que las personas que iban por primera vez se fija­
ran en aquel perfil del cerro y, sin hacerles la menor in­
dicación sobre esa maravilla, pronunciaran el nombre de
Bolívar. Igual cosa nos pasó a nosotros allí, solos, la tar­
de de nuestra llegada: descubrimos la majestuosa silueta
sin que nadie nos la hubiera indicado.

CXLV

Un estudio sobre los límites del Brasil, que se publi­


có en los Anales Diplomáticos (Tomo II, página 628), y que
ha reproducido recientemente El Memorial del Estado Ma­
yor, tiene este párrafo al empezar:
«Don Enrique III, infante de Portugal, obtuvo en su
favor, del papa Martino V, una bula de 8 de enero de 1454,
en la cual se declaraba como propiedad de los portugue­
ses todo lo que descubrieran desde el cabo Boyador hasta
la India Oriental, inclusive, gracia que fue confirmada más
tarde por los sucesores de aquel pontífice. Gonzalo Velho,
Antonio Nolli y Vasco de Gama, protegidos por el gobier­
no de Portugal, descubrieron: el primero, las Islas Azores,
en 1448; el segundo, las de Cabo Verde, en 1449, y el úl­
timo, que logró doblar en 1497 el cabo de Buena Esperan­
za, aseguró la preponderancia portuguesa en el mar de las
Indias».
Nos permitimos hacer estas observaciones:
1.a El infante don Enrique, hijo del rey Juan I, no lle­
gó a reinar, pues a la muerte de éste subió al trono su otro
hijo Eduardo, a quien sucedió su hijo Alfonso V. De mo­
do que Enrique no llevó ese número III, y sólo se llamó
el Navegante. No hubo, pues, tal Enrique III de Portugal.
620 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

2. a El papa Martino V murió en 1430. No pudo, pues,


ser de él la bula de 1454. Esta bula fue dada por Nicolás V
y se halla publicada en latín en la obra Bulas de Amé­
rica del padre Hernádez. Sí hubo una bula de Martino V
sobre descubrimientos de tierras, pero es muchos años an­
terior. Morelli la cita en su obra en latín Fasti Novi Orbis,
y dice que no se conoce el año en que se expidió. El pa­
dre Clemente, en sus tablas cronológicas, le pone 1425, año
que sí corresponde con el tiempo en que fue papa Mar-
tino V (1417 a 1430).
3. a El cabo que se descubrió en Africa en tiempo de
don Enrique, se llamó Bojador y no Boyador. En español
antiguo y en latín se escribe Boxador; las geografías y ma­
pas en francés, inglés y alemán, dicen también Bojador.
4. a Como entonces no se había descubierto el Nuevo
Mundo, que se llamó Indias Occidentales, no pudo hablar
Martino V (o Nicolás V que fue el autor de la bula de ene­
ro de 1454) de India Oriental. Entonces se decía simplemente
la India. Ya ahora siglos trató de esto el padre Simón: «Sólo
se nombraba con este nombre de India porque no había en
el mundo con quién se pudiera equivocar ni confundir». Los
datos de los Anales Diplomáticos son tomados de la obra
Limites del Brasil, del señor Quijano Otero, que es una de
las obras consultadas que allí se citan. Vienen, pues, de ella
algunos de estos errores que fueron entonces quizá enton­
ces tipográficos, pero que no conviene se sigan repitiendo
en nuestros estudios sobre límites.
5. a Las Azores- se dice ahí que fueron descubiertas por
Velho en 1448. Parece que estas islas eran conocidas des­
de mucho antes por italianos y catalanes. Pero prescindien­
do de este descubrimiento indeterminado y precisando nom­
bres y fechas, resulta un dato distinto del que da en los
Anales Diplomáticos. Fue Diego de Sevilla quien las des­
cubrió en 1427. Sobre esto se ha encontrado un compro­
bante y es el mapa de Valsequa, hecho en 1439, que así
lo dice. El llegó a la isla de las Hormigas en 1431, a la
de Santa María el 15 de agosto de 1432 y a la de San Mi­
guel el 8 de mayo de 1444. Son estas fechas las que dan
los modernos historiadores.
6. a Las islas de Cabo Verde se dice ahí que fueron des­
cubiertas en 1449 por Nolli. Estas islas las descubrieron en
1456 Cada Mosto y Antonio Usidomare; años después las
descubrió nuevamente Antonio Nolli, pero el viaje de éste
fue en 1462 y no en 1449. Algunos confunden al Cabo Ver­
de con el archipiélago del mismo nombre; mas ni aun así
APOSTILLAS 621

sale la cuenta, pues aquél tampoco fue descubierto en 1449


sino en 1446. Véase sobre esto la obra de Vignaud Estudios
sobre la vida de Colón. El es autoridad en estas materias
y se apoya en las mejores fuentes, así en autores de la
época como en documentos auténticos.

CXLVI

Hicimos notar ahora tiempos (apostilla LXVI1) las con­


tradicciones de los historiadores con respecto al viaje de
Bastidas y al descubrimiento de nuestro litoral atlántico.
Recientes obras publicadas en el extranjero nos facilitan el
aclarar las fechas relativas a esos acontecimientos y ampliar
las noticias que teníamos sobre aquel ilustre descubridor.
En la obra de Navarrete ya se había publicado ahora
años el documento en que consta que Bastidas recibió el
5 de junio de 1500 el permiso de pasar a las Indias.
El libro Vasco Núnez de Balboa, Historia del descubri­
miento del Océano Pacifico por Angel Ruiz de Obregón y
Retortilla, publicado hace poco en Barcelona, nos da la fe­
cha de la salida de Bastidas de España cuando emprendió
su primer viaje. Balboa fue uno de los que vinieron en esa
expedición. Salió ella de Sevilla, según dicho autor, en oc­
tubre de 1501. Y parece exacta esa fecha, pues sale de
acuerdo con la de los posteriores sucesos.
En la República Dominicana se acaba de publicar una
obra del doctor Carlos Nouel, titulada Historia Eclesiástica
de la Arquidiócesis de Santo Domingo. Hay allí preciosos
datos sobre Bastidas. Resulta que se conserva en la capi­
tal de aquella República la tumba de este célebre conquis­
tador, y su epitafio da las fechas de su descubrimiento. Lo
copiaremos en ortografía moderna y sin abreviaturas:
«Aquí yace el muy magnífico señor don Rodrigo de Bas­
tidas, primer adelantado y gobernador y capitán general
de Santamaría, el cual año de 1502 descubrió en la tierra
firme, por mando de los reyes católicos, desde el Cabo de
la Vela hasta el Darién. Fallecido a 28 de julio de 1527
años».
Fue; pues, en 1502 cuando descubrió nuestra costa. En­
tonces se le puso el nombre de Santamaría, y no años des­
pués, en 1525, cuando vino a colonizarla. En la apostilla
que hemos citado, señalámos un documento que Comprue­
ba que antes de este segundo viaje ya se llamaba aquella
costa Santamaría. Para reforzar esto citaremos otras dos
pruebas.
622 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

En un planisferio de los primeros años del siglo XVI,


anónimo, que se conserva en Pesaro (Italia), en la Biblio­
teca Oliveriana, aparece ya Santamaría. Lo mismo en otros
de 1525 que se conservan en Mantava y Florencia, llama­
dos de Castigliani y Tolomeo. Véase sobre estos tres ma­
pas la obra Raccolta Colombiana, parte IV, volumen II.
El nombre de Santamaría lo puso Bastidas por haber
llegado en el día de la santa. Este es el 23 de febrero; lue­
go fue en esta fecha, en el año de 1502, cuando se hizo el
descubrimiento.
Luégo, el día de la conversión de Magdalena, jueves
santo, halló las bocas de este río, o sea en marzo, según
dice el padre Simón. En otro autor hemos leído la fecha
precisa 22 de marzo. Siguió luégo hasta el golfo de Urabá
y de allá se dirigió a Santo Domingo,
El día 2 de julio, según Nouel, se embarcó en la flota
en que salió Bobadilla de esta isla para España. La nave
en que iba el perseguidor de Colón naufragó y se ahoga­
ron aquél y varios compañeros. La nave de Bastidas, lla­
mada La Aguja, se salvó y llegó a la madre patria.
Vuelto a Santo Domingo tiempo después, ahí proyectó
su nuevo viaje a la provincia que había descubierto. Y lo
realizó en 1525.
El epitafio nos da con precisión la fecha de su muerte,
que no está exacta en nuestros historiadores.
Existe también la tumba de su esposa Isabel Rodríguez
de Romera, que murió, según la inscripción funeraria, en
1553; y la de su hijo, llamado también Rodrigo, que fue el
primer obispo de Venezuela.
Sobre éste también nos da la obra del señor Nouel da­
tos que rectifican lo consignado en algunos libros europeos
relativos a nuestra historia y en obras colombianas y vene­
zolanas.
En 1531 fue creada la sede de Venezuela. En 1532 se
hizo la erección de su catedral. Fue gobernador de Vene­
zuela en 1540. Pasó en 1542 de obispo a Puerto Rico. En
1546 fue a Santo Domingo a ver a la madre y a arreglar cuen­
tas del padre, que murió en esa ciudad. Allá se quedó re­
sidiendo, en ese viaje o en otro posterior, hasta su muerte,
pero siempre como obispo de Puerto Rico. El nunca fue ar­
zobispo de Santo Domingo, como se ha dicho por respeta­
bles historiadores. El señor Nouel lo comprueba plenamente.
Fue Bastidas (padre) el primero que pisó esa ribera que
va de La Goajira a Panamá, y con su nombre tropezamos
en el primer capítulo de nuestra historia. El está en los la­
APOSTILLAS 623

bios de nuestros niños desde los bancos de la escuela. Con­


viene, por esto, que no aparezca con yerros cronológicos o
con vagos lincamientos.
La historia de América es solidaria, sobre todo en los
días de la conquista, y las investigaciones que se hacen en
un país ayudan a la historia de otros. Util es el dar aten­
ción a esas labores, pues ellas contribuyen a que nuestras
crónicas se purifiquen de todo anacronismo y a que se es­
criban con claridad y precisión todas las páginas de nues­
tros anales.

CXLVII

Hasta hace unos treinta años existía una plazuela en la


tercera calle de Florián, en el lugar donde hoy se eleva el
Banco de Colombia. Era un cuadrado cerrado por tres la­
dos, como la plazuela de San Ignacio. Ella figura en los
planos de Bogotá del siglo pasado, y se llamaba la Plazuela
del Parque. Habíamos creído siempre que era muy antigua,
que ella existiría desde los primeros días de Santafé, pero
tropezámos hace pocos días con el siguiente documento, por
ahí en algún archivo, en el cual se ve que esa plazuela fue
hecha en 1816.
«Siendo muy necesario al frente de los parques de arti­
llería que haya un espacio suficiente para la carga y des­
carga de efectos, para facilitar la entrada y salida de carrua­
jes, aparear muchas veces los mismos, etc., y existiendo al
frente del de esta capital un gran solar que se puede trans­
formar en una plaza vistosa y cómoda con sólo echar aba­
jo una tapia, lo que pongo en el conocimiento de V. E. para
que en su vista determine lo que estime conveniente. Dios
guarde a V. E. muchos años. Santafé, 8 de julio de 1816.
Excelentísimo señor. El Comandante General interino de ar­
tillería, Antonio María Casano».

CXLVIII

Se ha hablado en la prensa en estos días sobre impe­


dir que sean llevadas fuéra del país las estatuas de San
Agustín. Ha ocasionado este incidente la visita a aquellas re­
liquias de los aborígenes por el sabio alemán señor Preusse,
quien ha hecho sobre ellas laboriosos estudios.
Con este motivo recordaremos que ya en lejana época
llamámos la atención sobre este asunto, y dimos noticia de
que una de estas estatuas se hallaba fuéra del país.
624 BOLETÍN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

Hace largos aAos, por ahí en 1881, fuimos con nuestro


ilustrado amigo Ernesto Restrepo Tirado, allá a la cuna del
Magdalena, a ver ese interesante grupo de estatuas, y tu­
vimos ocasión de examinarlas detenidamente.
Visitando tiempo después, en 1892, el Museo del Tro­
cadero, en París, nos llamó la atención una figura de pie­
dra, que se nos pareció a las que habíamos visto, años an­
tes, en San Agustín. Nos acercámos a leer la inscripción, y
ella decía: «De las fuentes del Magdalena».
¿Quién y cuándo se llevó ese monolito a aquel museo
de etnografía? Siempre tuvimos curiosidad de esto. Aquí en
nuestro país nadi esabia de tal cosa. El señor Max Grillo,
en las notas que le puso a su bella poesía al Magdalena,
tuvo la atención de referirse a nuestro denuncio.
«Por ser muy difícil, dijo él, o casi imposible, por falta
de vías apropiadas, la conducción a una de nuestras ciu­
dades de tan valiosos monumentos de la cultura indígena,
muchos años permanecerán los dioses andaquíes en aque­
llos solitarios sitios. Ojalá que la barbarie y la ignorancia
no los destruyan por completo. Lo que sí no sería imposi­
ble es que un día de estos aparecieran las estatuas en Lon?
dres o en París. Nuestro ilustrado amigo Eduardo Posada
vio en uno de los palacios del arte de la gran metrópoli
francesa, una estatua que tenía la procedencia indicada». (Re­
vista ilustrada, 24 de enero de 1899).
El año antepasado murió en Francia el ilustre explora­
dor Juan Chaffanjon, y en la necrología que le consagró el
Diario de la Sociedad de Americanistas de París, habla de
sus labores en nuestro país en 1890. Dice allí que recogió
antigüedades de los indígenas y que fotografió las estatuas
de San Agustín (Tomo X, página 550).
Buscámos nuevos datos y hallámos en el tomo I de esa
revista (1895-96) un artículo titulado Particularidades de la
ejecución de adornos sobre barro cocido en Colombia, por
J. Hebert. Allí se habla de «la colección de antigüedades co­
lombianas, llevadas a París por M. Chaffanjon y que han
sido expuestas en el museo de etnografía del Trocadero».
(Página 175).
Creemos por estos datos que fue llevada aquella figu­
ra por M. Chauffanjon.
Hay también otra estatua de aquel santuario en el Museo
británico. El dato lo encontramos igualmente en el Diario
de la Sociedad de americanistas de París. Allí se dice que
el vicealmirante Dowding, de la marina británica, llevó en
1899 a dicho Museo una de las estatuas de San Agustín,
APOSTILLAS 625

que representa un guerrero con su escudo y su maza. (En­


trega de 1901, página 207).
Hemos creído siempre que en vez de pensar en traer
esos monolitos, cosa difícil y aun peligrosa, pues podrían
romperse y aun perderse en el río, lo acertado sería hacer
que las autoridades del Huila los catalogasen y cuidasen
debidamente. El gobierno debería adquirir aquellos que es­
tuviesen en poder de particulares.
Recordamos que cuando los visitámos había varios caí­
dos por el suelo y unos servían para darle sal al ganado.
En 1877 llevó de Colombia M. André a Europa fotogra­
fías de estas estatuas; hizo reproducir algunas en yeso, las
exhibió en el palacio de la industria en una exposición de
misiones científicas y las dio luégo también a las galerías
del Trocadero. Hace cuatro o cinco años la viuda de André
hizo a París el legado de su soberbia mansión con todas
sus riquezas artísticas. Ese es hoy uno de los más bellos
museos de la gran metrópoli. Ahí es fácil que se hallen cu­
riosidades de nuestro país, pues André hizo en él muchas
exploraciones.
Interesante sería un estudio en los museos europeos de
todo lo que haya en ellos de nuestra patria. Podría empren­
derlo alguno de nuestros diplomátidos, cónsules o viajeros
estudiosos que se hallan por allá. El distinguido peruano
señor Larrabure ha estado en Europa en una labor por el
estilo.
CXLIX
Uno de los precursores de la independencia fue don Pe­
dro Fermín de Vargas. Compañero de Nariño en los días
de conspiración por tierras extranjeras, su nombre figura al
lado del de éste en las órdenes de persecución y en los
diferentes procesos instruidos entonces, como puede verse
en nuestro libro El Precursor (1).
El nombre de Vargas está, sin embargo, casi olvidado.
Su biografía no se ha escrito, y difícil sería hoy escribirla.
Se ha perdido todo rastro de él; no se sabe si volvió al
país o terminó su vida por allá en alguna playa extranjera.
Se ignora el lugar de su nacimiento; unos han creído que
fue Zipaquirá, pero otros opinan que el Socorro (2).
Como un dato para poder hallar sus huellas, a quienes
(1) El señor don Luis Orjuela tuvo el cuidado de reunir cuanto en ese libro se dice
de Vargas, y publicó este meritorio trabajo en su libro Tributos de Zipaquirá para la
revolución de independencia.
(2) El señor Orjuela no pudo hallar la partida de bautismo en Zipaquirá. (Opúsculo
citado).
X—40
626 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

investiguen viejos documentos damos esta pista. En nota


del gobierno español, de 1800, al capitán general de Cuba,
le dice:
«Pedro Fermín de Vargas, natural de Santafé y prófugo
de los dominios de S. M., que en Jamaica y Filadelfia se
llamó Fermín Sarmiento, y cuando llegó a Santander don
Pedro de Oribe, y se halla actualmente en Londres» (1).
Ya antes, en una nota que está en El Precursor, de 1797,
el virrey de Santafé había comunicado al mismo goberna­
dor de La Habana que Vargas usaba el nombre de Fermín
Sarmiento, y con este seudónimo había enviado fondos a
Bárbara Forero, la cual había regresado a esta ciudad des­
pués de viajar con Vargas por las Antillas. Talvez con uno
de estos nombres se le mencione por ahí en algún viejo
legajo.
En el archivo nacional se hallan dispersas en varios
volúmenes las piezas del sumario que se siguió cuando
se huyó de Zipaquirá. De ellas resulta que vino a esta ciu­
dad y de aquí salió por el oriente y fue al Orinoco.
Vargas escribió varias obras que no logró ver publica­
das. Veamos lo que hemos investigado sobre ellas.
El Semanario de Caldas dijo en su número 7.° de 1810:
«Corrían manuscritas entre las manos de los curiosos
las obras político-económicas del doctor don Pedro Fermín
de Vargas. Todos apetecían la impresión de esas obras por
el bien que resultaría a la patria, y el editor creyó hacerle
un servicio dándoles un lugar distinguido en El Semanario.
Creyó también interesante poner algunas notas a ciertos lu­
gares que el tiempo y los conocimientos ulteriores han me­
jorado. Cuando estos manuscritos estaban ya en la imprenta,
y cuando se formaba la Memoria 7.a, sobre la agricultura
del reino, don José Acebedo, pariente y protector de la fa­
milia desgraciada de este hombre grande, nos hizo presente
que él pensaba en hacer la edición de los manuscritos del
doctor Vargas en beneficio de su mujer y de sus hijos, que
yacen en la oscuridad y en la miseria. Conocí el derecho in­
disputable de esa pobre familia a los manuscritos de su
padre, y suspendí la publicación de las cuatro Memorias
sobre la agricultura, comercio, minas y poblaciones del reino,
que eran tomadas del ilustrado Vargas».
En el periódico El Aviso (que redactó el Padre Padilla)
se dijo en el número 13, de 22 de diciembre de 1810:
«Don José Acebedo, autorizado por el gobierno para
(1) Publicada en Tratados y Convenciones de Venezuela, por Gil Fortoul. Dice ahí
natural de Santafé, pero esto quiere decir del reino de Santafé.
APOSTILLAS 627

publicar las obras político-económicas escritas por don Pe­


dro Fermín de Vargas, y contraídas al adelantamiento de
estos ramos en este reino, ruega a las personas en cuyo
poder existan los manuscritos titulados Reflexiones sobre los
principales frutos del reino y discurso sobre el río de la Mag­
dalena, se sirvan franquearlos a fin de que salgan en un
cuerpo con el Discurso sobre la población del reino y con
los Pensamientos políticos sobre la agricultura, comercio y
minas del mismo. Los literatos que han visto estas, obras
conocen la grande utilidad que debe esperar la patria de
su publicación, pues sobre ser lo primero que se ha escrito
en este reino original en esta línea, reúnen la cualidad de
estar escritas con gusto, con sencillez y filosofía».
Debido sin duda a las agitaciones de esos años, la obra
no se publicó, y quedaron rodando los papeles de Vargas.
Don Joaquín Acosta puso al fin de su Compendio histó­
rico una lista de los libros y manuscritos que le habían
servido para escribirlo, y que regaló a la Biblioteca nacio­
nal. Allí dice:
«■Vargas (Don Pedro Fermín de Vargas Sarmiento). Pen­
samientos políticos sobre la agricultura, comercio y minas
del virreinato de Santafé de Bogotá. En 4.° menor, foliado
95, y el apéndice, que contiene el discurso sobre la pobla­
ción, del mismo autor, en 67 páginas. Don Fermín de Var­
gas fue uno de los sujetos más ilustrados de su tiempo, y
sus escritos debieron publicarse en el Semanario de Nueva
Granada; pero don José Acebedo, su pariente, se propuso
imprimirlos en tomo separado, lo que no llegó a verificarse».
Y en nota al pie de la página, agrega:
«Hace ya muchos años que deseaba ver las produccio­
nes de nuestro ilustrado compatriota Vargas, y las solicité
vanamente en Bogotá. Este manuscrito lo debo a la amis­
tad y eficacia de mi buen amigo el doctor Roulin, y puede
ser que sea todo lo que existe de aquel celebrado granadino».
Vergara y Vergara, en su Historia de la literatura, men­
cionó a Vargas, y manifestó que creía que sus obras, a
excepción del manuscrito salvado por el señor Acosta, tai-
vez se habían perdido para siempre.
La Gaceta de Santafé, en su número de 10 de agosto
de 1819, en un artículo sobre agricultura, trae este párrafo:
«Don Pedro Fermín de Vargas, que fue Corregidor de Zipa­
quirá, bien conocido en este Reyno, en su papel titulado
Mis sueños, dice así:» y copia un párrafo de tal escrito (1).
Esta obra titulada Mis sueños, es la misma de los Pen-
(1) El señor Orjuela halló este dato y lo consigna en su obra citada.
628 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

samientos políticos. En la Biblioteca hemos visto el manus­


crito que donó el señor Acosta (salón de obras americanas,
estante XII, volumen 94). Allí tiene este título: Pensamien­
tos políticos sobre la agricultura, comercio y minas del Vi­
rreinato de Santafé de Bogotá, por don Pedro Fermín de
Vargas Sarmiento, natural del mismo Virreinato, Colegial ma­
yor del Rosario, Oficial primero de la Secretaría y después
Corregidor que fue de Zipaquirá.
Este estudio fue publicado en la Gaceta de la Nueva
Granada, en 1832 (empieza en el número 15 y termina en
el 54), precedido de estas líneas:
«Por casualidad ha llegado a nuestras manos un ma­
nuscrito de observaciones importantes sobre los medios de
desarrollar la riqueza pública de la Nueva Granada, escri­
tos por un ilustre compatriota nuestro en 1794. Con el fin
de que no queden sin fruto sus trabajos, hijos sin duda del
patriotismo, o del deseo de la prosperidad de nuestro sue­
lo, nos hemos propuesto insertar en nuestras columnas los
trozos que nos parezcan más dignos de ver la luz pública,
en aquel interesante cuaderno. Su título es Mis sueños, y
abraza el comercio, la agricultura, en todos sus ramos; los
caminos y otros objetos; en todo lo cual descubre sabios
principios, con muy exacta aplicación. No hay duda de que
este escrito honra a su autor, y que sus ideas serán siem­
pre provechosas, si merecen acogida entre nuestros compa­
triotas. Puede servirnos también para conocer los progre­
sos o atrasos que hayamos tenido en los treinta y ocho
años que han transcurrido desde que se escribieron aque­
llos Sueños, de los cuales insertamos hoy lo siguiente».
Hemos comparado este escrito, publicado en la Gaceta,
con el manuscrito citado, y es el mismo. En la Gaceta se
omitieron solamente algunos párrafos y la numeración de
éstos. El haberle puesto ese título, Mis sueños, que no tie­
ne el manuscrito de la Biblioteca, indica que se consultó
otra copia de dicho trabajo.
No comprendemos por qué la Gaceta no reveló el nom­
bre del autor. Fue veinte años después cuando la misma
Gaceta dio el nombre de Vargas. Publicó ésta, en 4 de agos­
to de 1852, algún documento histórico, y dijo:
«Los Sueños sobre la Nueva Granada, escritos por don
Pedro Fermín de Vargas, y publicados en la Gaceta de la
Nueva Granada en 1832, revelan también extensos conoci­
mientos geográficos, económicos, agrícolas y comerciales».
Fue esta nota la que nos puso en la pista del escrito
de Vargas.
APOSTILLAS 629

En el catálogo de la nueva biblioteca Pineda dice, en


la página 175:
«1785. Autógrafo inédito de don Diego Germán Várgas.
Contiene: Población del Nuevo Reino de Granada en 1778,
un millón. Tratado sobre el cultivo del maíz, caña de azú­
car, cacao, añil, olivos, lino, cáñamo, seda, algodón, cochi­
nilla, achote, café, granos, cera silvestre que se halla en los
Andaquíes, canela, quina, de que consume el universo 1,600
arrobas por año, té de Bogotá, superior en mucho al de
China. Propone el establecimiento de una sociedad de ami­
gos del país, para promover la extracción de productos na­
turales, el canje de semillas, cómo podían exportarse las
harinas sin riesgo de corrupción. Los medios de dar salida
á muchos productos. Apertura del camino del Carare al rio
Magdalena, por la carrera de Vélez. Camino de Cúcuta y
Pamplona hasta el lago de Maracaibo por el puerto de San
Faustino, y su importancia. Proyecto de apertura de otros
caminos, como de Bogotá a Honda, pues no se, puede re­
solver el problema de cómo pasa por el que existe, todo el
comercio de la capital con las costas, ni ménos cómo llegan
sanos los Arzobispos, Vireyes, Oidores, que vienen de Es­
paña. Habla sobre las minas de cobre de Moniquirá, de oro
en Barbacoas y en el Chocó, y dónde hay otras, como las
de platino, que sólo existen en estos mismos lugares. De­
pósitos que se tienen de esté precioso metal, reservado por
S. M. para su real persona. Dónde hay minas de petró­
leo, de piedras preciosas, &c. &c. &c., volúmen número 29,
pza. 1».
Fue sin duda error tipográfico eso de Diego Germán, y
se trata ahí de don Pedro Fermín. Desgraciadamente se per­
dió ese manuscrito de la biblioteca y nada podemos saber
sobre él.
Tenemos, pues, que de las obras de Vargas existe ma­
nuscrita, en la Biblioteca nacional: los Pensamientos po­
líticos sobre agricultura, comercio y minas (que es la mis­
ma titulada Mis sueños), y que fue publicada, casi en su to­
talidad, en la Gaceta de la Nueva Granada, en 1832. Las
otras, las que solicitaba el señor Acebedo en 1810, sí pa­
recen perdidas. De ellas habla Vargas en sus Pensamien­
tos (precisamente en el capítulo que falta en la Gaceta),
como escritas antes que éstos. «En mis Reflexiones acerca
de los principales frutos del Reino tengo hablado de lasca-
ñas de azúcar, cacao, añil, etc», dice en el párrafo 29. «En
un discurso sobre el estado actual del río de la Magdale­
na, que escribí en mi último viaje, se hallan bien notadas
630 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

las costumbres de los que habitan sus orillas, y de paso


se nota el modo de mejorar aquel suelo tan delicioso como
fecundo en todo género de frutos de la zona tórrida», dice
en el párrafo 31.
Es muy sensible la pérdida de estos manuscritos, bien
importantes sin duda; y que de sus Pensamientos no se haya
hecho una nueva edición en folletos, pues hay en éstos un in­
teresante estudio de nuestro territorio. Fue Vargas, como
se ve, no sólo un precursor de la idea de emancipación,
sino un precursor científico. Habla allí, por ejemplo, del ca­
nal entre el Atrato y el San Juan. «El arrastradero de San
Pablo, dice, es el lugar más apropiado a esta grande obra,
que debería ejecutar un Virrey que quisiera inmortalizar su
nombre».
Ed u a r d o Po s a d a .

INCUNABLE BOGOTANO
(Al doctor Eduardo Posada).

Hace cuarenta y dos años (en el de 1874) que el señor


Nepomuceno Navarro halló el libro más antiguamente im­
preso en Santafé de Bogotá, o sea Compendium priviligia-
rum, etc. Societatis Jesu. Libro o papel anterior a 1739 (de
aquel año es el Compendium) naijie había visto publicado aquí.
Pero ¿aquel será el primero de todos? No se puede averi­
guar esto, y talvez presto algún curioso investigador lo nie­
gue con fundamento. En mayo de 1913 topó el suscrito, en
la Biblioteca nacional de Bogotá, con un libro de Sermones
en latín, de Francisco Mairón, impreso o acabado de impri­
mir el 20 de enero de 1491, o sea cinco años anteriores al
incunable más antiguo, según don Socorro Rodríguez y de­
más bibliotecarios de aquí. Otros halló el mismo, en la Na­
cional, anteriores al de 1496. Qui quaerit invenit.
Entre las novenas antiguas de las religiosas dominicas
de Santa Inés encontré lo siguiente, que disputa la antigüe­
dad al libro de Privilegios de la Compañía de Jesús, e im­
presa en Santafé el año de 1739. Difícil, si no imposible, es
averiguar cuál de estos dos libritos es el primero. Hé aquí
el mío:
«Novena en obse- | qvio de nuestra señora, | para | svs
principales fiestas, j Compuesta por un | devoto Religiofo.J
La face a Luz. | El Dr. Don Gerónimo | de Peñalofa Clérigo
Pref- | bitero naturul de la Ciu- | dad de Sta. Fé, etc. | Con
licencia. | En S. Fé de Bogotá: En la Impren- | ta de la
Compañía de Jesús. 1739».
LOS MÁRTIRES 631

En 12.°—101 páginas, más tres al fin en blanco.


Tiene «Aprobación del P. Simón Vinans, de la Compa­
ñía de Jesús.—Santa Fé, y abril 18 de 1739».
Fr . A. Me s a n z a , O. P.
Bogotá, 4 de agosto de 1916.

LOS MARTIRES

J. M. GUTIÉRREZ
Dice Vergara y Vergara en su Historia de la literatura
de la Nueva Granada:
«Hay sobre el fogoso Gutiérrez una tradición que debe­
mos consignar aquí. En 1831 fue llamado el cura de una
de las parroquias limítrofes de los Llanos, a auxiliar a un
moribundo en un hato lejano. Trasladóse a un día de dis­
tancia, internándose en el llano, cuyo límite no conocen ni
aun los salvajes rebaños que lo pueblan. El sacerdote era de
Bogotá, tenía alguna ilustración, y había conocido la guerra
de independencia con todos sus hombres notables y sus es­
cenas terribles. Sorprendióse de encontrar en el enfermo en
vez de un rústico estanciero, un hombre de elegantes mo­
dales y culto lenguaje; y el buen cura creyó ver una alma
de la otra vida, cuando en medio de la confesión, y bajo
el velo del sacramento, le dijo: mi nombre no es el que lle­
vo y el que le dijeron a usted para llamarlo: yo soy el co­
ronel «José María Gutiérrez». Se podrá comprender el asom­
bro del sacerdote, quien supo entonces la siguiente historia:
Gutiérrez, al prepararse a morir, en su capilla, en Popayán,
se había manifestado muy penitente y fervoroso, siguiendo
el giro habital de su carácter entusiasta y extremado. El
confesor que le dieron (un franciscano de Cali) simpatizó
profundamente con aquel guerrero cristiano y lloraba su muer­
te de antemano. El día de la ejecución lo acompañó has­
ta el cadalso. Pasada la descarga vio que Gutiérrez había
quedado ileso, amarrado a su banquillo; y formando rápi­
damente el plan de salvarlo, arrojó sobre él su manto, y se
dio tan buenas trazas que logró burlar la vigilancia de sus
verdugos y llevarlo a la iglesia del convento de franciscanos
so pretexto de enterrarlo allí. Pasados algunos meses, lo­
gró Gutiérrez escaparse y venir a sepultarse en los Llanos,
donde estaba la tumba de su hermano. Allí vivió en rigu­
roso incógnito hasta que la muerte vino realmente a aliviar­
632 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

lo del peso de su vida desesperada. El sacerdote, confidfente


de aquella extraña revelación, no lo descubrió hasta diez o
doce años después, en que la oímos contar tal como a nues­
tro turno la hemos narrado, sin tener pruebas ningunas para
apoyarla».
También escribió don José Joaquín Borda esta leyenda
en un artículo titulado Dos veces muerto. Dudamos de que
esto sea hecho histórico.
No es natural que Gutiérrez, si hubiera sobrevivido, guar­
dara el incógnito después de 1819. Triunfantes los patrio­
tas, no había razón para seguir oculto.
Pero en toda tradición, por inverosímil que parezca, sue­
le haber algún fondo de verdad. Un episodio real es adul­
terado al pasar de labio en labio, y llega a la posteridad
cambiados los nombres, las fechas, las circunstancias y los
detalles. Tarea del cronista es apartar la corteza que le ha
puesto la imaginación popular a esas consejas y buscar el
átomo de verdad que haya en el fondo. Quizás algún hecho
como el atribuido a Gutiérrez hubo en aquellos días. Don
Juan Montalvo narra en un artículo un episodio semejante:
«Un sargento ha sido condenado a muerte en consejo de
guerra por una grave infracción. En capilla está: contrito,
con santa pesadumbre, le pide a Dios misericordia. Una
joven hermosa fuerza la guardia del dictador: desesperada,
loca, penetra en sus habitaciones, cae a sus plantas, hiere
los cielos con ayes de dolor amorosísimo. El general per­
manece inexorable: la sentencia será cumplida. La pobre
muchacha, medio muerta, es arrastrada afuera. Su prometi­
do va a morir: los santos esponsales van a ser rotos en las
puertas del Himeneo.
«Esa misma noche, a las dos de la mañana, cuando to­
dos estaban durmiendo, una sombra comparecía misterio­
samente en la sala del dictador: era una mujer vestida de
negro, a quien seguía un oficial. El dictador tuvo con ella
una corta plática, y la despidió. A la oración del día que
estaba llegando, entre obscuro y claro, un piquete de solda­
dos, con la caja fúnebre, salía por las murallas de Puerto
Cabello: el sargento, pálido pero firme, se hinca al borde
de la sepultura cavada para él en el mismo sitio, al pie del
fuerte. <¡Pelotón, fuego!= El sentenciado cae, cuan largo
es, dentro del agujero. Al otro día sus camaradas fueron a
ver la tierra fresca que cubría el cadáver de su amigo, y
lloraron sin maldecir a su general.
«Muchos años después, cuando se supo en Venezuela el
fallecimiento de Bolívar, un viejo se dirigía una mañana a
LOS MÁRTIRES 633

la iglesia de una aldea de los Llanos, seguido de su mujer


y sus hijos, todos de luto. Oyeron con profunda devoción
la misa que él mismo había mandado decir por el alma del
Libertador, y se volvieron a su casa, cuyas ventanas y puer­
tas fueron cerradas. No comió ese día la familia, y la gen­
te de la calle oyó adentro un lastimero llanto hasta la me­
dia noche. Era ese viejo el sargento fusilado al pie del fuer­
te. Así es como los grandes capitanes combinan las duras
prescripciones de la política con las suaves exigencias de
la humanidad. El culpado pasó por muerto para todos, y
vivió feliz con otro nombre en un rincón obscuro, bendicien­
do, junto con su esposa, la memoria de su general y sal­
vador. Cuando éste hubo fallecido, le lloró como a padre
idolatrado».
Al leer este relato del escritor ecuatoriano, hemos pen­
sado que si él es cierto, pudo ser ese sargento el hombre
aquel que se confesaba en los Llanos.
Una vez leimos, hace muchos años, cuando éramos niños
y no acostumbrábamos tomar nota de asuntos de nuestra
historia, algo como lo que relata Montalvo. No recordamos
nombres, ni fechas, pero sí que allí se decía que Bolívar
hizo sacar las balas de los fusiles antes del fusilamiento, y
se hicieron los disparos sólo con pólvora.
El General O’Leary refiere también dos episodios seme­
jantes:
«El teniente coronel Sánchez, edecán del general Páez,
lo mandó Boves decapitar, y junto con otros que debían
sufrir la misma pena, le sacaron a la plaza de Valencia;
allí recibió un machetazo en el pescuezo, que le dejó por
muerto, mas el golpe no fue mortal. En la noche su esposa
recogió el cuerpo para darle sepultura, pero al llevarlo a su
casa dio señales de vida. La familia asustada salió a lla­
mar al cura, quien examinó la herida, y vio que el caso no
era desesperado. Siendo tánto el terror que inspiraba Bo­
ves, nadie se atrevió a prestar auxilio a aquel desgraciado
en su terrible trance, sin embargo el caritativo sacerdote,
a riesgo de su vida, le escondió bajo el altar de la iglesia,
donde permaneció hasta que, curado de la herida, pudo es­
caparse y reunirse con sus compañeros de armas.
«El capitán Ibáñez, edecán del libertador, debió también
su salvación a una mera casualidad. Hecho prisionero en
un encuento con los realistas cerca de Ocaña, en el año de
1820, se dio inmediatamente la orden de fusilarlo. La escol­
ta encargada de la ejecución hizo la descarga, Ibáñez reci­
bió un balazo en la cabeza y dos en la mano derecha, cayó
634 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

y se le creyó muerto; afortunadamente, pára él nadie que­


dó más convencido de ello que los mismos soldados, los
que al verle en tierra diéronse a despojarle de sus vestidos,
agujereados por las balas y quemados por los tacos, tan
de cerca le habían hecho los disparos. Estando en esto apa­
reció una guerrilla colombiana, los atacó y puso en fuga.
El cuerpo de Ibáñez yacía insensible bañado en sangre; cuan­
do se abría la fosa para enterrarle e iban ya a depositarlo
en ella, volvió en sí, lanzó un suspiro y se quejó del do­
lor que le causaban las heridas. Muchos otros casos seme­
jantes podría referir que ocurrieron en el curso de la gue­
rra» (1).
En un artículo titulado Geografía histórica de Santan­
der, por la señora Elena Arenas, dice: «José María Gutié­
rrez, llamado El Fogoso, fusilado en Popayán; ya en Cali
había sido conducido al cadalso de orden de Warleta y sal­
vado por el padre guardián del convento de franciscanos» (2).
Tenemos, pues, otra versión sobre la salvación de Gu­
tiérrez.
Figuró en la independencia también José María Gutié­
rrez de Piñeres. Este fue de los pocos que se salvaron en
la matanza de la casa fuerte de Barcelona. Allí murieron
Celedonio, Gabriel y Manuel Gutiérrez de Piñeres, y la es­
posa y la suegra del primero.

PROTOMÁRTIR

Se ha tenido a don Antonio .Villavicencio por el primer


fusilado en Bogotá al venir la reconquista española. Fue él
sí la primera víctima de Morillo, pero antes hubo un patí­
bulo levantado por Latorre. Este entró a la ciudad el 6 de
mayo y el 17 hizo un fusilamiento. Morillo entró el día 26.
En las memorias del general Miller, publicadas en Lon­
dres en 1826, se halla una lista de mártires y allí aparece
«Juan María, fusilado en Bogotá el 26 de mayo de 1816».
Quijano Otero lo puso luégo en su lista, con esta misma
fecha, pero allí dice «Juan Marra».
Fácil que él lo hubiera tomado de dichas memorias (li­
bro que figura en su biblioteca) y hubiera corregido el ape­
llido creyéndolo yerro del escritor inglés, o fácil que fuera
errata de imprenta en la obra de Quijano.
El manuscrito de Caballero, que publicámos en La Pa­
tria Boba, nos habla también de este fusilamiento.
(1) Memorias de O’Leary. Narración, tomo 2, página 89 (tomo 28 de la colección).
(2) Bo l e t í n d e Hi s t o r i a . Tomo 4, página 198.
LOS MÁRTIRES 635

«A 17, dice el cronista santafereño, arcabucearon a un


negrito que se llamaba Manuel María, por haber tenido una
pendencia con un español y haber dicho que era patriota.
Alerta que el ser patriota es delito de muerte, pero yo lo
soy y lo seré aunque pierda la vida».
Como se ve, la fecha es distinta, 17 en vez de 26, y el
nombre Manuel María en vez de Juan María. Pero se trata
indudablemente del mismo individuo.
En las otras listas de mártires publicadas no se mencio­
na a este mártir, excepto la del doctor Ibáñez, que sigue a
Quijano Otero. Tampoco hemos hallado relato de este fusi­
lamiento en libro alguno, fuéra del que hace J. M. Caba­
llero.
Queda por aclarar, pues, si este protomártir fue Juan Ma­
ría, Juan Marra o Manuel María y si la fecha del suplicio
fue el 17 o el 26. Probablemente en los archivos de España
exista el dato preciso.
TOMÁS PÉREZ

En ninguna de las listas de mártires publicadas hasta


hoy figura Tomás Pérez, quien fue fusilado en Citará el 14
de junio de 1816 por orden de Julián Bayer. Tampoco figu­
ra en el Diccionario de los Proceres ni en la Corona Fúne­
bre publicada en 1910.
Fue él apresado en el Chocó, donde prestó importan­
tes servicios. Véase el Boletín que publicaron entonces los
españoles:
«Cartagena, junio r> de 1316.

«El Excelentísimo señor Gobernador y Capitán General


del Reino acaba de recibir un oficio del Teniente Coronel
D. Julián Bayer, Comandante de la División al Chocó, en
el cual participa a S. E. haber entrado en Quibdó, capital
de la referida Provincia, el 22 del próximo pasado con toda
felicidad. Los insurgentes que había en ella hicieron algu­
na resistencia y se retiraron en dispersión al otro lado de
la montaña que separa a Nóvita del Chocó. Fueron perse­
guidos y alcanzada su retaguardia mandada por el bribón
Tomás Pérez, que fue hecho prisionero por el Comandante
de la Vanguardia Real, Teniente de Granaderos de León,
D. Vicente Gallardo. Cinco bongos dé los rebeldes arma­
dos en guerra con cañones de a cuatro y uno de a ocho
fueron destruidos y sumergidos en el río. Los revoluciona­
rios parece trataban de hacerse fuertes en Nóvita, para don­
de seguía sin detención el Teniente Coronel Bayer a rema­
636 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

tarlos. Todo lo que se avisa al público para satisfacción de


la tropa y habitantes fieles» (1).
El juicio se celebró el día 12 y fue condenado a muer­
te según se ve en los siguientes documentos:
«En Citará, a doce de junio de mil ochocientos diez y
seis, estando confeso el reo del delito de infidencia, mandó
el señor Presidente pasasen a votar los señores que com­
ponen el Consejo, y unánimes todos los votos, le sentencia­
ron a ser pasado por las armas por la espalda, como trai­
dor al Rey, y que su cabeza sea fijada en la embocadura
del río del Atrato y Quito. Y lo firmaron dichos señores.
«Antonio Plá, Vicente Gallardo, Ramón Sánchez, Cosme
Rodríguez.
«Confirmo la antecedente sentencia, y ejecútese la de muer­
te a las cinco de la tarde de este día.
«Citará, catorce de junio de mil ochocientos diez y seis.
«Julián Bayer».
«En el pueblo del Citará, a las diez y media de la ma­
ñana del día catorce de junio de mil ochocientos diez y
seis, D. Manuel Gil, tercer piloto de la Real Armada y ha­
bilitado de Oficial, según orden general de la Armada, en
virtud de la sentencia dada por el Consejo y aprobada por
el señor Teniente Coronel y Comandante de la Columna del
Chocó, D. Julián Bayer, pasó, con asistencia de mí el Es­
cribano, al calabozo de la Prevención de este pueblo del
Citará, donde se hallaban Tomás Pérez, Angel Rueda y Do­
mingo Martínez, reos en este proceso, y habiéndoles hecho
poner de rodillas, les leí la sentencia de ser el primero pa­
sado por las armas por la espalda y su cabeza fuese cor­
tada y puesta en la embocadura del río Quito y Atrato; el
segundo, de ocho años de presidio en Cartagena; el terce­
ro, de seis años y debiendo ejecutar la sentencia de cortar
la cabeza de Tomás Pérez y ponerla en el sitio prescrito.
En virtud de la primera sentencia, se llamó a un confesor
para que le preparara cristianamente. Y para que conste por
diligencia, la firmó dicho señor, de que yo el infrascrito
Escribano doy fe.
«Manuel Gil.
«Ante mí, Rufina Real».
< «En el Citará, a catorce de junio de mil ochocientos diez
y seis, yo el infrascrito Escribano doy fe: Que en virtud
(1) Nueva biblioteca Pineda, Orden Público, volumen 2, pieza 66.
LOS MÁRTIRES 637

de la sentencia de ser pasado por las armas por la espal­


da, y puesta la cabeza en las cabeceras del río Atrato y Qui­
to, dada por el Consejo de Guerra verbal a Tomás Pérez,
se le condujo en buena custodia en el mismo día, mes y
año, extramuros del Citará, en donde estaba el Ayudante de
la Columna D. Vicente Gallardo; y habiéndose publicado
por dicho señor el bando que S. M. previene en sus reales
ordenanzas, y leídole por mí la sentencia en alta voz, se
pasó por las armas por la espalda a dicho Tomás Pérez, en
cumplimiento de su sentencia, a las cinco de la tarde del
referido día, mes y año. Y para que conste por diligencia lo
firmó dicho señor con el presenté Escribano.
"Manuel Gil.
«Ante mí, Rufino Real-» (1).
La sentencia contra Martínez, que se halla inédita, dice
asi:
«En el Citará, a 12 de junio de 1816, habiendo conclui­
do el reo su declaración y no pudiéndole averiguar el que
había sido comprendido en el delito de incendiario y sí de
insurgente mandó el señor Presidente pasar a votar a los
señores que componen el Consejo y unánimes todos los vo­
tos fue sentenciado a ser desterrado por seis años al pre­
sidio de Cartagena y de verificar el castigo impuesto de
cortar la cabeza a Tomás Pérez y fijarla en el sitio prescri­
to y la firmaron» (2).
El señor Heliodoro F. González publicó en El Telegra­
ma, periódico de Bogotá, un artículo biográfico de Tomás
Pérez, el 20 de agosto de 1889. Hay en él datos interesan­
tes, y es lo único que se ha escrito sobre este procer. Se
señala allí como fecha de la ejecución el 20 de julio de
1816, lo cual no es exacto, como se ve por los datos que
hemos insertado.
MÁRTIRES DE CHITA
Morillo, después de haber levantado patíbulos en todas
nuestras plazas, fue dejando huella de sangre en su cami­
no, cuando salió de aquí para Venezuela a fines de 1816.
En Chita sacrificó dos patriotas. Los siguientes documen­
tos, hasta hoy inéditos, precisan la fecha dé esa ejecución
(que se ha puesto el 29) y dan otros detalles interesantes:
«Resultando suficientemente probado por la deposición
unánime de cuatro testigos de excepción, que los acusados
(lj Estos documentos existen en el archivo anexo a la biblioteca nacional y fueron
publicados por el doctor M. E. Corrales en su obra Anales y Efemérides (tomo 2.°,
página 277).
(2) Archivo anexo a la Biblioteca nacional, Historia, tomo 20.
638 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

Martín Gamboa y Victoriano Valbuena desde el principio


de la revolución han sido los que en público constantemen­
te han predicado a favorecer las ideas revolucionarias, per­
siguiendo y vejando de todos modos a los que no eran de
su partido, redoblando este mal proceder luégo que pasaron
las tropas del Coronel Calzada contra todos los que habían
tenido alguna comunicación con ellas; los condena el Con­
sejo con arreglo a la Ley 2.a, título 18, lib. 8.° de la Reco­
pilación, a que sufran la pena de ser pasados por las armas
por la espalda y confiscados sus bienes, recomendando al
Excelentísimo señor General en Jefe la indigente familia de
Fernando Riscanebo, que por fiel a S. M. fue pasado por
las armas por los rebeldes, teniendo parte en ello el reo
Martín Gamboa, de cuyos bienes pudiera adjudicársele al­
guna corta pensión para su sustento.
«Francisco Warleta, Manuel Villavicencio, Antonio Ma­
rio Casano, León de Ortega, Francisco Preysler, Francisco
Solano, Pedro Rufino».

«Cuartel general de Chita, 27 de diciembre de 1816.


«Apruebo la sentencia impuesta por el Consejo de guerra
y ejecútese señalando' a la viuda e hijos de Fernando Ris­
canebo parte de los bienes confiscados a estos criminales.
«Pablo Morillo» (1).
«Número 138.
«Excelentísimo señor:
«Ayer, 28 del corriente, fueron pasados por las armas
en el pueblo de Chita, por rebeldes, después de vistas y sen­
tenciadas sus causas en el Consejo de guerra permanente
del ejército, los individuos Martín Gamboa y Victoriano Val-
buena, naturales de él; lo que manifiesto a V. E. para su
conocimiento.
«Dios guarde a V. E. muchos años.
«Cuartel general de Sacama, 29 de diciembre de 1816.
«Excelentísimo señor.
«Pablo Morillo.
«Excelentísimo señor Virrey don Francisco de Montalvo» (2).

MÁRTIRES DE CALOTO Y QUILICHAO


En la lista de los que sufrieron la pena capital publi­
cada aquí por Morillo, en 1816, hay estos tres nombres:
(1) Archivo anexo a la Biblioteca nacional.
(2) Archivo Restrepo.
LOS MÁRTIRES 639

«Agustín. Navia.—Fue Alcalde de la Santa Hermandad


en Caloto por los rebeldes, llenando los deseos de aquel
gobierno en la comisión de perseguir a los realistas, hallán­
dose siempre en compañía del llamado Monsalve y sedujo
a sus hermanos, que servían en las tropas reales, para que
las abandonasen y desertasen.
«José María Pino.—Fue una de las cabezas de la con­
trarrevolución en el año de 813, para destruir el gobierno de
S. M., y estuvo siempre con los rebeldes del valle del Cauca.
«Pedro López.—Era teniente de los rebeldes, se batió
en Calibío contra las tropas del rey y fue comisionado para
sacar gente de los pueblos, de donde extrajo considerable
número de gentes para tomar las armas».
De los dos primeros dice al margen que fueron pasa­
dos por las armas por la espalda y colgados en la horca
deQuilichao, y del tercero que sufrió igual suplicio en Caloto.
En el archivo anexo a la Biblioteca nacional hemos ha­
llado la sentencia contra estos patriotas. Dice así:
«Vistas las declaraciones, cargos y confrontaciones con­
tra José María Aguilar, Agustín Navia, José María Pino y
Pedro López, acusados del crimen de rebeldía, con hechos
notables y haber obtenido empleos en el gobierno insurgen­
te, para cuya causa fue nombrado fiscal el teniente D. Vi­
cente Galindo, ayudante de la división del Occidente, y ha­
biéndose hecho relación de todo al Consejo de guerra per­
manente formado por orden del excelentísimo señor D. Pa­
blo Morillo, general en jefe del ejército expedicionario, fe­
cha 25 de septiembre próximo anterior; examinadas las
confesiones de los reos que comparecieron ante el Consejo
que preside el expresado señor comandante general D.
Francisco Warleta, en el cual se hallaron de jueces los se­
ñores oficiales que firman; todo bien examinado con el dic­
tamen fiscal y las defensas verbales de los Procuradores de
dichos reos y las que éstos han alegado en sus confesio­
nes, ha condenado el Consejo y condena a Agustín Navia,
José María Pino y Pedro López a la pena de muerte ejecu­
tada en horca en los pueblos de la residencia de cada uno
y secuestro de sus bienes, y a José María Aguilar a la de
seis años de presidio y también confiscación de bienes, con­
forme a la ley 8.a, título 19, parte 2.a de las Generales del
Reino.—Popayán, 9 de octubre de 1816.
«Francisco Warleta, Ambrosio Hernández, Francisco Par­
do, Benito Fernández, Juan Francisco Capdevilla, Manuel
Pérez Delgado, Vicente Ruiz» (1).
(1) Archivo anexo a la Biblioteca nacional. Historia, volumen 21.
640 BOLETIN DE HISTORIA Y ANTIGÜEDADES

No hemos hallado la diligencia de ejecución ni otro do­


cumento sobre esta crueldad. En las listas de Quijano. Ote­
ro, y de Ibáñez se pone como día de la ejecución el 2v de
octubre, pero en la relación de Morillo se dice 6 de novi m-
bre. En el Repertorio Colombiano se publicó en el tomo 18
un interesante artículo titulado Un fratricidio involuntario,
por el señor E. Navia, en el cual se habla del suplicio de
Agustín Navia. Pueda que existan en aquellas poblaciones
donde fueron las ejecuciones, las partidas de defunción, y
con esos documentos se precisaría este detalle.
MÁRTIRES DE NEMOCÓN

La lista de los mártires de la independencia debería em­


pezar con las víctimas del tiempo de los comuneros. Pudo
ser aquella revolución solamente un movimiento contra los
impuestos, pero así fue también el origen de la indepen­
dencia de los Estados Unidos. No fueron reos de delitos
comunes sino mártires de una causa popular y ejecutados
cruelmente por autoridades españolas.
Conocidos son los nombres de Galán, Ortiz, Molina y
Alcantuz, pero hubo otras víctimas antes de ellos: los ve­
cinos de Nemocón, que sufrieron el último suplicio en sep­
tiembre de 1781.
Sus nombres eran desconocidos; bien que este suplicio
lo mencionaban los historiadores de aquella revolución, nin­
guno había enumerado las víctimas. Fue el doctor Eugenio
Ortega quien halló esos nombres por ahí en un viejo lega­
jo y los publicó en el BOLETÍN DE HISTORIA (título IV, pá­
gina 525).
<'Del expediente, dice él, sobre la reclamación de las
salinas de Nemocón, hecha en 1826, aparece que los indios
cuyas cabezas envió a Santafé don José Bernet en septiem­
bre de 1781, fueron Manuel Luna, Francisco Mendieta, José
Chaves, José García e Ignacio Manruco».
Aunque se dijo en aquélla época que dichos individuos
habían muerto en un combate con las fuerzas de Bernet, lo
probable es que hubieran sido muertos ya rendidos y eje­
cutados sin fórmula de juicio, como sucedió en otros lu­
gares.
En todo caso el haber cortado sus cabezas y el haber­
las exhibido en esta ciudad es detalle que los hace acree­
dores a figurar en nuestro martirologio.
E. Po s a d a .

También podría gustarte