0% encontró este documento útil (0 votos)
3 vistas3 páginas

RED VELVET

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 3

RED VELVET

https://youtu.be/XVboaykF0WM?si=WRAYUfFUtwfs9Waw

INGREDIENTES (PARA 14 RACIONES):


Para el bizcocho:
 300 g de harina de trigo
 2 huevos L
 300 g de azúcar
 120 ml de aceite de oliva suave
 2 cucharaditas de extracto de vainilla
 2 cucharadas de cacao en polvo
 250 ml de leche
 2 cucharaditas de zumo de limón
 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
 2 cucharaditas de vinagre blanco
 1 cucharadita de colorante en pasta rojo
Para el frosting:
 360 g de icing sugar
 180 g de mantequilla
 180 g de queso crema (tipo Philadelphia)

ELABORACIÓN:
 Para hacer el bizcocho empezamos añadiendo el limón a la leche para hacer una
buttermilk casera. La dejamos reposar durante 10 minutos mientras seguimos con la receta.
 En un bol, batimos los dos huevos un par de minutos hasta que espumen un poquito. Una
vez listos, añadimos el azúcar mientras seguimos batiendo. En un minuto tendremos el
azúcar integrado y la mezcla de un color más clarito. Añadimos el aceite de oliva. Para
darle sabor voy a utilizar extracto de vainilla. Con dos cucharaditas tenemos suficiente
para darle un toque avainillado a todo el bizcocho. Batimos un poquito más para repartir el
sabor por toda la masa.
 Es el turno de los ingredientes secos. Como siempre, utilizamos un colador para tamizar
la harina y el cacao. Voy a utilizar un cacao en polvo puro 100%. Es importante utilizar
cacao de buena calidad, ya que sólo vamos a añadirle 2 cucharadas. Si le añadimos más
cacao, la mezcla se teñirá demasiado de marrón y no podremos conseguir ese color rojo
intenso tan característico de la tarta Red Velvet. Tamizamos los dos ingredientes a la vez.
Una vez tamizado, mezclamos todo con la batidora a velocidad mínima. No debemos
batirlo demasiado tiempo. Sólo lo justo hasta que tengamos una masa homogénea.
 A estas alturas ya tendremos lista la buttermilk. Lo podemos comprobar al ver que se han
formado unos grumitos en la leche. Añadimos la buttermilk a la mezcla mientras batimos a
velocidad bajita. La buttermilk nos ayudará a que el bizcocho nos quede aún más jugoso.
Recordad que no es bueno batir en exceso la mezcla cuando ya hemos agregado la
harina. Cuando la tengamos mezclada dejamos de batir.
 En esta tarta utilizaremos bicarbonato de sodio. En lugar de añadirlo directamente a la
masa, lo mezclamos con el vinagre blanco para activar el bicarbonato. Así que disolvemos
el bicarbonato rápidamente, lo vertemos en seguida sobre la masa y lo repartimos bien
por toda la mezcla.
 Para darle color, utilizaré el colorante en pasta Red Extra de Sugarflair para conseguir
un rojo intenso. Si utilizáis colorantes líquidos debéis añadir más cantidad para colorear
vuestra masa. Pero aun así, no quedará con ese color rojo aterciopelado tan bonito que
se obtiene con el colorante en pasta.
 Una vez tenemos la masa lista, la ponemos en una jarra para repartirla más
cómodamente en los moldes. Voy a utilizar tres moldes de 15 centímetros de diámetro.
Son desmontables, así que una vez tengamos los bizcochos horneados, los podremos
desmoldar fácilmente. Para que la masa no se pegue al molde, utilizo spray
antiadherente.
 Repartimos la masa por igual en los tres moldes y los llevamos al horno precalentado a
165ºC. Unos 30 minutos. Sin aire. Es importante saber que las masas que llevan
bicarbonato, no deben reposar ya que con el transcurso del tiempo el bicarbonato pierde
propiedades. Lo ideal es tener el horno caliente para poner los bizcochos lo antes posible.
 Recién salidos del horno los dejamos reposar en una rejilla durante 10 minutos. Ya veréis
que se desmoldan sólo con ponerlos boca abajo. Antes de dejarlos enfriar, rebanamos la
parte superior con una lira o cuchillo. Y ahora sí, dejamos los bizcochos en una rejilla
hasta que enfríen por completo.

 Para hacer el frosting ponemos la mantequilla a temperatura ambiente en la batidora y


con la pala Ka, batimos a velocidad máxima durante 5 minutos. En este tiempo
conseguimos que la mantequilla quede más blanquita y esponjosa. Pasados los 5
minutos, con la ayuda de un colador, tamizamos el icing sugar. Este paso es muy
importante para evitar que se apelmace por la humedad. Cuando terminemos de
tamizarlo, ponemos de nuevo la pala Ka de la batidora y batimos a velocidad bajita hasta
que se integre un poco. Ahora, ya sin riesgo a crear una nube de azúcar, subimos la
velocidad al máximo. Dejamos que se bata durante 5 minutos para que el azúcar se
integre por completo con la mantequilla.
 Pasado el tiempo de batido, tendremos una crema más blanquita y aireada. Así que está
perfecta para el siguiente paso. Agregamos el queso crema y seguimos batiendo durante
2 minutos más para integrarlo por completo en la mezcla. Ya veréis que con el queso
crema obtenemos un frosting muy equilibrado y cremoso.

 Una vez lo tenemos todo listo, pasamos al montaje de la tarta.


 Para montar la tarta usamos un plato giratorio con una base para tartas y ponemos tres
puntitos de frosting para fijar el primer bizcocho. Con el frosting en la manga pastelera, lo
cubrimos haciendo una espiral. Esta es una manera muy fácil de repartir la crema por
igual en toda la capa. Ponemos el siguiente bizcocho y repetimos el paso de antes.
También podéis poner el relleno con una espátula. Si lo hacéis de esta otra manera,
procurad dejar la superficie lo más recta posible. Ponemos el último bizcocho boca abajo
para conseguir un borde superior perfecto.
 Ahora, con la espátula, ponemos crema en los laterales de la tarta. No es necesario
poner demasiada, ya que ahora únicamente estamos haciendo la capa recoge migas.
Esta capa es importante para que todas las migas del bizcocho queden selladas y no se
desprendan al poner la capa definitiva. Cubrimos la parte superior y con la espátula
igualamos para dejar la tarta recta. Cuando terminemos, la llevamos a la nevera durante
15 minutos.
 Pasado este tiempo, la capa de frosting habrá endurecido un poquito y será más fácil
poner la cobertura definitiva. Nuevamente ponemos crema por todo el lateral de la tarta
creando una capa de frosting más gruesa. Cuando terminemos los laterales, cubrimos la
parte superior.
 Ahora, con un alisador, igualamos la superficie de la tarta. Así que apoyamos el alisador
sobre el plato giratorio para hacer un ángulo totalmente recto. Para la parte superior,
basta con girar la tarta mientras alisamos la superficie con la espátula. En esta decoración
no hace falta dejar la tarta perfectamente lisa ya que ahora vamos a pasar la punta de la
espátula haciendo un zig-zag por toda la superficie. Hacemos el mismo movimiento de
zig-zag en la parte superior, pero esta vez vamos girando la tarta para hacer el diseño en
espiral, hasta llegar al centro. Con esta técnica conseguimos una tarta más informal y
divertida.

También podría gustarte