El Canto Perdido. Versos. Malín D'Echevers[1]
El Canto Perdido. Versos. Malín D'Echevers[1]
El Canto Perdido. Versos. Malín D'Echevers[1]
MALIN D'ECHEVERS
El (anta Periido
(VERSOS)
1962
Colección Gontemporáneos
MALIN D'ECHEVERS
55
BI Canto Perdido
(VERSOS)
1961
-CENTRO EDITORIAL "JOSE DE PINEDA IBARRA"
Ministerio de Educación Pública de Guatemala, C. A.
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NOTA INFORMATIVA
LA AUTORA
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A MODO DE PROLOGO
DE RÓDILLAS
A
mi padre
Scñor: no fue sino después que hubiste
partido para sicmpre,
cuando yo comprendí lo que valían,
tu mente podcrosa, tu corazón inmenso;
cuando la vida me enfrentó a la lucha,
y en el camino áspero
tu recuerdo fuc luz para alumbrar mis pasos.
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LA DUILCE MENTIRA
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es deleznable.
Nos hiciste de barro y el barro
Por eso fue la tierra un camnpo de pecado,
que sólo lentamente será purificado,
si nos asiste ¡oh, Dios! Tu ayuda imponderable.
QuIsIERA...
Igual que en el desierto, de una santa paciencia
armóse el solitario, tan austero y tan triste,
así el brote temprano de mi vida, se viste Quisiera tener para apoyar mi cabeza,
de yemas que preparan flores de penitencia. de frente abatida y de pupilas llorosas,
unas manos muy puras, dos manos muy buenas
rosas.
Ampáramne Dios mío, porque siento el dolor Con olor de azucenas y frescura de
de saberme imperfecta, y en barro-me tallaste.
Porque es eterna el alma, ipurifica su engaste! Manos.compasivas, albas manos angélicas,
y de amables cariños,
Porque es Amor Tu esencia, iperdóname Señor! de suaves consuelos
Manos que disipen mi sombría tristeza,
manos de duquesa con fervores de niños.
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CANSANCIO
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¿MILAGRO...?
En el sonriente horizonte,
sobre rosados festones
oscilan las ilusiones
en n carro de marfil;
y con sonrisa de siervo
ante una reina postrado,
el príncipe enamorado
teje un poema gentil.
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a la regia muchachita,
En breve el valle florido.
que es ingrata, aunque es bonita
ofrece al golpe de vista,
Como clásica vestal.
modelo para una artista,
para un pensador la idea.
Flor de la coquetería, iY parece desprenderse
sobre su trono de amor del bello azul de la altura,
se intensifica el fulgor la soberana hermosura
de sus ojos sarracenos; de la chispa prometea!
y es su sonrisa un nimbo
Junto al arroyo de plata,
donde, fecunda y gloriosa, que sobre riscos musgosos
la vida joven y hermosa surca en giros caprichosos
luce esplendores serenos. la llanada milagrosa,
se escucha vibrar la risa
Lirio de seda y de ensueño, de la hmana primavera,
su bella boca conjura conmoviendo la pradera
la fervorosa ternura y el aire hendiendo armoniosa.
del más frío corazón;
En grupos plenos de encanto,
mas como roca inclemente,
aquellos amantes regios
aun cuando Moisés la hiriera van forjando sortilegios
fuera siempre una quimera y escaramuzas
de ideal:
,su marnantial
de piedad. sólo se muestra huraña
la niña de lindos ojos,
causando crueles enojos
al siervo de sangre real.
Por la risueña alameda, Al suplicar tiene el
llena de luz y alegría, dejo
de un alma que desfallece,
do soberbia joyería
aquella voz que parece
dilapida el rubio sol, gemido del corazón;
va una rica caravana y es porque el príncipe azul
cuyo donaire y belleza
siente muy hondo en el pecho,
supera a Naturaleza, el escozor del despecho
de la hermosura en el rol. y el poder de su pasión.
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Y torna la caravana
con su carcaj de ilusiones, las confidencias más puras;
ostentando los blasones reflejos de una alma buena
de cspiritual claridad; y de una dicha serena
¡sólo vuclve triste el príncipe albas promesas y escudo.
a quien no brinda alegría,
Mas la astuta muchachita,
con su burlona ironía,
simulando indiferencia
la retrechera beldad! se apegó a la falsa ciencia
que nutría sus anhelos;
coquetería y desdén
alternó, calculadora,
Corriendo presurosos y mientras rio, triunfadora,
los días y las semanas, ¡
lloró el amante sus duelos!
entre férvidas y vanas
csperanzas de ternura, En la fantástica estancia
muchas veces la princesa, do el lujo resplandecía,
tras el broquel de su orgullo, mayor la pena se hacía,
menospreció el dulce arrullo
del enamorado real;
del príncipe sin ventura. y supo la noble frente
de crueles humillacioncs,
A través del vasto campo,
que transform6 en rebeliones
donde la montaña alpina una sospecha fatal:
exhibe la esmeraldina Vio a su princesa querida
suntuosidad de su traje, seguir la senda estudiada
los dos vagaron unidos: para que pronto, la amada,
protestando él su terneza, se torne en
dueña y esposa;
ella absorta en la belleza vio el tortuoso pensamiento,
de los cielos y el boscaje. fingidor de indiferencia,
de la niña en la apariencia
Sobre las aguas del lago, tan pura como una rosa..
tranquilas 'y misteriosas,
como una luvia de rosas En otra alma soñó entonces,
de artificios despojada,
desgranáronse a menudo
sincera y enamorada,
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PETICION
Todo lo que el alma pudo pedir, todo ne lo diste,
Del hogar las castas dichas y la deliciosa oh, abril!
languidez de un jardín
tropical.
La alba fe, cuya luz de optimismos pule
es más bella que las flores. las asperczas, y que
Una ilusión para reconciliarme con la vida, y para
adorar en
ella a Dios.
Venturas que acaso Cuesten caras, pero en canmbio infinitas
para considerarlas fabulosa recompensa del
martirio.
Y las mieles mejores aún que las que
dan los panales,
y las palabras cuya suavidad no
destruirán ni el mundo nilas
Parcas,
y la ternura incomparable y los palacios maravillosos del
ensueño.
Todo lo que el alma pudo pedir, todo me lo diste, joh, abril!
Y yo aún esta dádiva de tu bondad reclamo:
Sol de otros meses nefastos puede acaso borrar tus dulces besos;
haz que un alma como la mía, enferma de nostalgias,
pueda gozar el consuelo
de extinguirse blandamente, entre tus flores, ¡olh, abril!
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LA CANCION PRIMAVERAL
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¡Es cl
LA LEY DE DOLOR
Lenguaje Nuevo"! Es la canción del mundo!
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FILOSOFIA TRISTE
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VANITAS
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SABIDURIA HONDA
Trata de comprender,
pero no esperes
ser jamás comprendido;
que si la comprensión un día
te hace encuentro en la ruta,
es que hallaste la dicha que muy pocos
en la tierra encontraron.
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LA CANCION TRIUNFAL
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VENENOS AMABLES
por buenos,
Labios que amo por malos,
por sus dulzuras y por sus venenoS..
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LÀ SUPREMA OFRENDA
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Si se vuelve mi poesía,
bella como la magnolia,
como el pétalo sedosa,
j es que tu beso la rima!
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VINO DIVINO
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A
MOR
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y el rutilante dolor
de mi honda rasgadura,
se desborda por mis ojos
como en fuga de diamantes.
Ven, amado.
¡No te alejes de mi vera!
Piensa que eres
como un niño que dormita ESTE AMOR
al blando arrullo de mi voz.
Deja... deja que mis manos Este sabroso amor que me brindó la vida,
se deleiten con el suave
reposado y tranquilo amor
terciopelo de tu frente; que en mi alma dolorida
que una apoteosis de besos pone suavidades de flor;
glorifique a la ternura esta ternura que apacible pasa,
en el roce alado y tenue cual fresco manantial, sobre mi alma,
de tu faz y de mis labios: y el ritmo de mi tráago acompasa
tú con los ojos cerrados, Con un suave pasar que es luz y calma:
yo con el alma en la boca.
Déjame que te acaricie. Este dichoso amor nutre mi esfuerzo
y tu en cambio juega, i juega Con savia nueva en cada amanecer,
Con mi arroyo de rubíes clava un mástil de ilusión donde hubo cierzo
y también con mis diamantes! y al galgodolor detiene en el fatal correr.
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Tútienes el embrujo
de los más nobles pueblos milenarios,
que se envuelven en el mantón de lujo
de suS antiguos credos legendarios,
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Maltrataron mi ternura,
y mi espiritualidad
se estrelló ante la inconsciencia
de la materialidad.
Horas nobles persiguiendo,
siglos crueles he vivido.
Y si fui en la lucha heroica
triunfadora, me ha vencido
volver ciñendo palmas
-alamargura.
mi Mi alma estoica
ha sufrido
con nobleza;
con la enérgica entereza
del que sabe que ha culpado
por ingenuo,
y ha debido
llorar mucho por confiado.
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Y el burlón regocijado,
en la sombra ríe, en tanto,
viendo luces milagrosas
en las gotas de mi llanto. LA DULCE NOTALGIA
¡Dulce nostalgia
de lo que ya no somos...!
Dulce nostalgia de pasadas horas
en que la vida semejó un poema
inmensamente trágico,
inmensamente bello,
se va mezclando a esa tristeza
ingente
de no ser nunca comprendida, y donde
el noble espíritu acopió fatigas
que alguna vez en lágrimas
rompieron,
como una tempestad purificante.
En lágrimas calladas, tan amargas.
iy tan consoladoras!
¡Dulce nostalgia
de lo que ya sufrimos...!
¡Dulce nostalgia
de lo que ya perdimos...!
Dulce nostalgia de tornar al seno
fecundo y puro de la madre tierra,
iy germinar de nuevo! LA VOZ DEL RIO
Y convertida en savia
de humildes plantas, nuestra carne muerta,
cantar de nuevo a una sencilla vida, Es grave y es triste
en la vida de un día de los. lirios. lá voz qucjumbrosa del río doliente.
Tan triste y tan grave
¡Dulce nostalgia que siempre al oírla se anubla mi frente.
de lo que ya vivimos. ..!
¡Dulce nostalgia Es bronca y salvaje.
de lo que ya no somos...! Parece que fucra la voz de la lucha.
Y del torbellino de espumas se alzan
quejidos que absorto el espíritu escucha.
CALLES DE XELAJU...
Calles de Quezaltenango,
donde he paseado mi vieja tristeza....
Timidas calles, oh, calles audaces,
que de improviso en la ruta se besan.
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¡QUE IMPORTAI
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BALADA SENTIMENTAL
Ya no te cabe la pena,
pobrecito corazón;
y es Como una azucena
que sangrara, tu emoción.
Ya no te cabe la angustia
dentro del pecho doliente;
eres una acacia mustia
iy fuiste una entraña ardiente!
Iluminóse tu vida
COn un tormentosO amor,
y
te ha causado honda herida
su celeste resplandor.
Ya no te cabe la pena
pobrecito corazón...
iY es como una azucena
que sangrara, tu emoción!
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LÀ CANCION DE LÀ INCAUTA
Yo vi el camino llano
y me interné por él.
No vi cómo ocultaba en las entrañas
cada acechanza cruel.
Yo vi que los jardines florecían
Con regia esplendidez.
Nia la víbora oculta ni al gusano
presentí. Me cegó mi candidez.
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PERLÀ S
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LOC URA
Tengo sed, una sed
desesperada de ternura.
Me empuja la locura...
¡Tengo sed!
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SOS.
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LÀ VERDAD
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7
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FUEGOS FATUOS
¡Oh, la melancolía
inmensa de las cosas
imbuidas para siempre
del sello del pasado!
Subsistirá implacablemente,
y si en la estéril senda
florece alguna planta,
capullos de ilusión no daránunca.
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Loco o ensimismado,
mi herida contemplaste con pensamiento ausente.
quizá, mientras yo me iba de tu lado,
.
tú oías, del orgullo, la voz inconsecuente.
Un día, vuelto ya de tu letargo,
los ojos abrirás para buscarme;
pero entonces, ni a lo ancho ni a lo largo
de tu vida podrás nunca encontrarme.
Ya, por siempre, yo lejos de tu vera,
i cómo habrá de ser triste
tu tardía, tu ya inútil espera!
¡Cómo habrá de ser triste!
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OBLACION AL TRABAJO
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A VATAR
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ROS AS.
Yo amo la inefable belleza
de las rosas
que se abren, dadivosas
de aroma y suavidad.
Por lo afelpados amo sus cálices de seda,
do la armonía enreda,
en la sutil fragancia, espíritu y bondad.
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<br>
H U
MO
Yo leía en el libro de mi vida
páginas de rutina y de dolor,
cuando una claridad impresentida
mi pupila ofuscó con su esplendor.
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<br>
UTO MA TAS
A
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Bebe de la cascada
que se desborda de la cöpa lena,
y bajo la onda bruja sueña piérdete.
..
Oculto entre su azul entraña
ríe el secreto de la dulce vida.
SUB JE TIVA
Nervo, Nervo, armonioso y suave espíritu,
el de las hondas subjetividades:
leyéndote hallé fuerza en mis flaquezas,
y en mis melancolías, claridades.
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LÀ GITARRA DE MANGORE
Sobre el silencio
de la sal devota,
como alas que engendrasen trinos
Vuelan las notas.
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KAR MATICA
Fantasma sombrío de la incomprensión:
de nuevo has violado las torres del alma,
burlando cariños y sinceridades.
¡Temido fantasma!
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D
O L O
R
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CORAZA
Yo s quc ya cstás llorando
el llanto que me arrancaste,
y también s quc hoy me quieres
aún más de lo que me ámaste.
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<br>
EN EL CRISOL..
Le dijo el viejecito
a la hija venturosa,
fresca flor
que contemplaba el mundo
tras un prisma de espiritualidad:
–El día en que tu hermana
realice su destino,
y amparada por otro
brazo fuerte y amante,
no me inspire temores ni ansiedad,
¡ cuán dichoso
verá este pobre viejo
que puede al fin morir tranquilo!
Y ella, la afortunada,
incrédula sonrió
diciéndose: Tan sólo es una pose
del viejecito que se sabe amado..
¿Quién puede ansiar la muerte?
¡La vida es dulce y bella!"
en tierra extraña,
Pocos meses después,
el anciano murió. Su muerte física
fue precedida por esa otra murte
aún más cruel: la del que muerto, vive.
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Y en la medida en que
sus cálices las rosas iban
doblando,
iba en crescendo el
clamoroso ruego,
sincero, hondo.
La vorágine
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<br>
MI MALLA DE ORO
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<br>
SCHEHERAZADA CUENTA...
Y dijo Schcherazada.
-He llegado a saber,
¡oh, rey afortunado!,
quc aquclla prodigiosa
percgrina
su historia rclató
de csta mnancra:
Yo amaba de mi hogar
la augusta paz, solemne
de severas consignas
y placeres hermosos y sencillos.
Amaba yo la música,
las flores y los versos
y los santos afectos familiares.
Pero quise una vez cambiar de nido
y el fuego de otro
hogar fuime a encender.
Ahí no había música,
ni flores, ni poesía,
aunque sobrasen versos.
Ahí no había paz,
ni severas consignas, ni placeres
hermosOs y sencillos.
Al paso de los días,
Se extinguieron los santos
afectos familiares.
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<br>
Rodeada de asperezas,
tuve sólo el consuelo de tres niños la que. derriba casas y palacios
y lena el vientre de las tumbas:
que eran, por pequeños, 3
la más desconcertante y la más dulce
la intrusa, la fatal Dislocadora
corona de mis penas.
de toda intimidad,
Muchas veces soñé que era ese hogar
la Inevitable...
-cscogido por mí en horas de ensueño
la prisión de un ser antes fuerte y libre.
Y un día despertó mi pobre espíritu
Como un león acosado
que hacindose pedazos a sí mismo,
en absurda contienda con los hierros
de la jaula, logró al fin destrozarla;
y la vara candente desafiando
-sin miedo a nada por temor a todo
hundió las zarpas crueles,
con enorme fiercza insospechada,
en el pecho del bienamado
domador. La prisión...
ya no cxistía, mas cnferma
quedé y aniquilada;
y aunque he vuelto a encontrarme con la múica,
las flores, la poesía,
ya no pude encontrar,
ni la sombra benéfica
de mis viejos austeros tan queridos!
ni la grata frescura de mi espíritu...
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<br>
A BR A
CA DABRA
Doy en esta canción mi alma desnuda:
confusas emociones que atraviesan,
-por entre un deprimente claro-obscuro
hacia un triste escenario en que dominan
las sombras a la luz: mi corazón.
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PIN CEL A
DA S
Absurdas alboradas
en que una garra negra estranguló a la luz.
Campiñas de esperanza, doradas por la espiga,
donde el destino puso por símbolo una cruz.
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Q u E T u
D
II
III
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<br>
ponerlos en lo alto,
y ver, tras lo finito, lo infinito. VII
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<br>
XI PERLA INTIMA
Y vi en el criminal mi yo extraviado,
me vi en el Cristo enaltecida y pura,
Un lirio de ventura
diáfana y bella en un celeste halo, se ha abierto en mi
gris en la inútil vida de la oruga. interior..
De las violetas pálidas
tiene el suave color;
XII de las violetas tristes
Me vi a través del universo entero, que crecen en la sombra,
prolongada e inmortal en la unidad del Todo; junto al regazo amable
y vuelto mi egoísta sentir amor perfecto, de una dorada alfombra,
descansé en el regazo jubiloso del Cosmos.
que al caminar sobre ella
-aun siendo` leve el paso
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<br>
de intensos sinsabores,
a ser amiga íntima
¡tan sólo de las flores!
Un lirio de ventura
se ha abierto en mi interior
como una estrella mágica,
y mece su fulgor ESO ERES.
sobre la angustia muda,
que bárbaros ciclones
sembraron, provOcando Oh, lamp0 azúleo, amable vaguedad
mis estupefacciones. de diamantino albor.
Un lirio de ventura Tienes la transparencia del cristal
que llevo entre las manos, y tu miel es primicia de ilusión.
tratando de pasar
-sobre los días vanos Eres cual tímida noctuela errante
de este vivir amargo buscando almíbar en mis flores tristes,
sin ver el bajo suelo. y la hora dura se va haciendo suave
¡Con la mirada en éxtasis bajo tus alas ricas de matics.
hacia el azul del cielo!
Espuma que coronan
tonos de plata.
Felpa maravillosa de magnolias
que a lo alto miran en la tarde clara...
Acaso el
sufrimiento
empenachara de ateismo
las sangrantes aristas
de una pretérita emoción;
mas la onda bruja de un amor que irrumpe
de las fuentes arcanas de la vida,
arrolla a la amargura
y sojuzga al prejuicio y a la ciencia.
Y entonces la fe torna
y nos eleva sin esfuerzo
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<br>
En la plenitud de la noche,
los astros de rubios fulgores
os van hechizando con besos de luz;
y entonces vosotras, amantes y lánguidas,
tomáis por madrina a la luna de plata
y os vais en fragancia hacia el piélago azul.
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<br>
DIAFANO AMOR,
NO VÀNIDAD OBSCURA.
(A un amigo equivocado)
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No siembres en mi pueblo
-en este franciscano pueblo mío
esa obscura semilla, ese odio fiero
que ofusca al yo inmortal que nos anima.
Te sobran méritos que a ellos faltan? Está otra vez la herida abierta.
Pues dedica tu orgullo a redimirlos La sangre corre roja y viva.
y no a mofarte de su desventura, La herida es una flor.
con esa vanidad que te denigra.
Mentalmente la pongo
Soplan vientos de amor, y si es que hay hombres en el ojal de su solapa,
que en verdad son mejores que los otros, y río, desangrándome,
sin duda son aquéllos que botaron del hombre y de la flor.
sus costras de prejuicios ancestrales.
Río de mi amargura,
¡Precisamente aquéllos que a la chusma río de lo que él sufre,
vuelven los ojos con piedad ilímite, y así cual río del dolor,
y al lodo la hurtan y
la reincorporan río también de la alegria.
al buen vivir y a la faena honrada!
me
Prueba, no más, cómo esa miel de amor
Río... río... río,
no sé si sabia o necia,
grata resulta al paladar del alma. pero al reír estoy
Y si realmente vales, nunca ya
has de ensañarte contra el desgraciado. bebiéndome mis lágrimas.
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RAYO DE LUZ
Bendito seas t
porque le devolviste todo
lo que perdido había;
porque es feliz, Dios mío,
y porque ya su boca
de maldecir no sabe.
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(SEGUNDO PREMIO EN EL
DE LA
CONGURSO
FLOR NAGIONAL, ALTA VE
RAPAZ, 1939).
A
don Mariano Pacheco Herrarte
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<br>
TA R
DE.
Llegó cl triunfo cuando nada le importa a mi
corazón.
Cuando enterré ya cl cariño que me pudo hacer livianas
Ias rosas de la victoria. Cuando la dicha es un mito,
impersonal todo anhelo y toda esperanza inútil.
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<br>
IN DIOE
Po,
NoTA INFOR MATIVA
5
A MODo DE PRÓLOGo
De rodillas
9
La dulcc mentira 13
Sensación dc primavera
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Porque soy pccadora 17
Quisiera 19
Cansancio 21
¿Milagro? 23
De juventud 29
Petición 31
La canción primaveral 33
La ley de dolor 35
Tacdiumn vitae 37
Filosofía triste 39
Vanitas 41
Sabiduría honda 43
Insomnio 45
Silueta 47
Llama 49
La canción triunfal 51
La casa vacía 53
Venenos arnables
55
La suprema ofrenda 57
Bajo el ala
del amor 59
Sus nanos
61
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PÁo.
PÁG.
63 Mi malla de oro
Vino divino 65 Scheherazada cuenta 141
Amor 67
Este amor
Abracadabra 145
La ciudad de las colinas (poema
laureado en los Juegos Florales ¿Risa...? 149
de Quezaltenango, 1928)
69 Pinceladas 155
73 Quietud 159
El duende que ríe
75 Perla íntima 161
La dulce nostalgia
77 Eso eres 165
La voz del río
Calles de Xelajú 79 Amor, verbo divino 167
El ruego 81 Violetas de Antigua 169
190 191
<br>
IRARRA
UA
PIl
DE
Jost
oTORAL
MED