UNIDAD 1 - ISO

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ACUSTICA

U.1 - ISO
1. ¿Cómo se produce el sonido?
La acústica es la rama de la física que estudia el sonido, el cual se define como la
sensación auditiva que está originada por la vibración de algún objeto.
Vibración es un conjunto de pequeños movimientos, que pueden repetirse con mayor
o menor velocidad, alrededor de una posición media de equilibrio estable.
Para que exista sonido tiene que haber una fuente sonora (emisor) que será el
elemento que, en estado de vibración, obligará a las partículas de aire que lo rodean a
vibrar y transmitir dicha vibración a las partículas contiguas.
Para que exista el sonido es necesario además un medio elástico como el aire a través
del cual se propague la perturbación.
Por último, el receptor será el encargado de convertir esa vibración en sonido. El
receptor por antonomasia será el oído humano, que traducirá esas vibraciones en
impulsos eléctricos que enviará al cerebro, que será quien finalmente genere la
sensación sonora que todos conocemos.

Las partículas del aire no se desplazan con la vibración, sino que simplemente oscilan
alrededor de su posición de equilibrio. Lo que sí se traslada es la perturbación, o lo que
es lo mismo, las compresiones y rarefacciones de las partículas a lo largo del espacio. A
esto se denomina propagación de la onda sonora.
Estas ondas son a su vez ondas longitudinales, porque las partículas del aire se mueven
en la misma dimensión que la dirección en que viaja la onda. Estas ondas
longitudinales llegan al oído, que convierte la vibración transmitida por las moléculas
del aire en impulsos nerviosos, que a su vez hará llegar al cerebro, convirtiéndose en la
sensación sonora que todos conocemos.
Para describir este movimiento en forma más matemática, se hace corresponder la
sucesión de compresiones y rarefacciones con una gráfica más sencilla de dibujar,
como la mostrada en la siguiente figura:

Las compresiones se dibujan como cimas de la curva, mientras que las rarefacciones
son mínimos. Al final, la curva obtenida en este ejemplo es la gráfica de una función
sinusoidal, una función matemática tipo seno, porque es la curva obtenida tras hacer
sonar un diapasón. Pero no todas las ondas sonoras van a tener ese aspecto.
La manera más utilizada para expresar la magnitud de un sonido (esto es, su volumen,
su intensidad, su energía) es mediante la presión sonora, que en términos físicos se
define como la fuerza que ejercen las partículas de aire por unidad de superficie. La
presión sonora es una medida que se relaciona íntimamente con la presión
atmosférica, como ahora veremos. Se mide en Pascales, aunque también existen otras
unidades que tienen su equivalencia con los Pascales, como mostramos en la siguiente
figura: la atmósfera, el bar y el milímetro de mercurio.

Las partículas de aire que no están sometidas a una vibración se considera que están
en su posición de equilibrio, y en ese instante la presión que están recibiendo es la
conocida como presión atmosférica, la presión que ejerce la atmósfera terrestre sobre
ellas, y que depende de la altura en la que se encuentren respecto al nivel del mar. A
mayor altura, la presión atmosférica es menor. A nivel del mar, el valor de presión
atmosférica está establecido en unos 100.000 Pascales.
Pues bien, la presión sonora es un conjunto de ligerísimas variaciones por encima y por
debajo de ese valor de presión atmosférica. Y esas ligerísimas variaciones estarán
rondando una serie de valores que marcan el rango dinámico de escucha humana,
yendo desde la mínima presión capaz de generar una sensación auditiva, que rondaría
los 20micropascales, hasta un valor en el que la sensación auditiva es tan alta que
puede generar incluso daño, que rondaría a partir de los 20 pascales.

2. CARACTERÍSTICAS DE UNA ONDA DE SONIDO:

Ciclo: es una vuelta completa en la vibración, desde el punto de reposo a la máxima


compresión, llegando a la máxima descompresión y terminando en el punto de reposo
adyacente.
Período: (T) es el tiempo que tarda en producirse un ciclo. Se mide en segundos (s).
Frecuencia: (f) es la velocidad con la que oscila la fuente. Se mide en Hercios (Hz) ó
ciclos por segundo (cps), e indica el nº de ciclos de la onda sonora que ocurren en 1
segundo.
f = 1/T
Amplitud de onda: es el máximo grado de compresión y descompresión del aire,
resultado del movimiento generado por la fuente. A mayor intensidad de vibración,
más moléculas son desplazadas, y mayor es la amplitud de onda.
Longitud de Onda: (λ) (lambda) es la distancia entre dos picos adyacentes de
compresión o descompresión de la onda. Se mide en metros.

La frecuencia mide lo agudo o grave que es un sonido. A mayor frecuencia, el sonido


será más agudo, y a menor frecuencia, el sonido será más grave.
La amplitud de onda mide la intensidad sonora de dicha onda. A mayor amplitud,
tendremos una sensación de mayor volumen.

La longitud de onda varía entre ser muy grande para frecuencias bajas, y muy pequeña
para frecuencias altas.
Ejemplo 1: Si la velocidad del sonido en el aire es de 340 m/s, ¿cuál será la longitud de
onda para una frecuencia de 20 Hz? λ = c/f λ = 340 / 20 = 17 metros
Ejemplo 2: ¿Y si la frecuencia es 20 Khz? λ = 340 / 20.000 = 0’017 metros = 1’7 cm
Con longitudes de onda grandes, el sonido puede rodear obstáculos de gran tamaño,
mientras que, con longitudes de onda pequeñas, los objetos actúan como barrera al
sonido. Hablaremos de ello cuando conozcamos qué es la difracción.

La velocidad del sonido no es constante. Varía en función de la temperatura del medio:

• A 20° C, la velocidad del sonido en el aire es de 343 m/s aprox.


• A menor temperatura, la velocidad disminuye (a 0°, es de 331 m/s)
• A mayor temperatura, la velocidad aumenta.
• Por cada grado centígrado que sube la temperatura, la velocidad del sonido
aumenta en 0.6 m/s).
Dependiendo del medio de transmisión del sonido, la velocidad es completamente
distinta. Ejemplos:
En el agua (a 25 °C) es de 1.493 m/s.
En la madera es de 3.700 m/s.
En el hormigón es de 4.000 m/s.
En el acero es de 5.100 m/s.
3. FORMA ELÉCTRICA DEL SONIDO
Para poder trabajar con el sonido, amplificarlo, procesarlo, grabarlo, mezclarlo,
etc.…necesitamos convertirlo a forma eléctrica.
El encargado principal de convertir el sonido a electricidad es el micrófono. El
equivalente, en términos eléctricos, a la amplitud de la onda es el voltaje de la señal
eléctrica obtenida.

4. SONIDOS SIMPLES Y SONIDOS COMPLEJOS


El sonido más simple corresponde al llamado TONO PURO:

• Tiene una forma de onda senoidal.


• Es una señal periódica.
• Tiene una única frecuencia.
• Se genera de forma artificial (el sonido natural más parecido, es el radiado por
un diapasón, o el silbido humano).
El sonido más complejo es el RUIDO:

• Tiene una forma de onda irregular.


• No es una señal periódica.
• Tiene muchísimas frecuencias sonando de manera simultánea.
• Un ejemplo de ruido es el llamado RUIDO BLANCO (contiene todas las
frecuencias audibles).

La mayoría de sonidos reales tienen una forma de onda más compleja que el tono
puro, pero menos compleja que el ruido:
• Su forma es irregular.
• Tiene más de una frecuencia.
• Si posee un sonido de tono definido, su forma de onda es periódica.

5. ESPECTRO DE FRECUENCIAS DE UN SONIDO

Es la representación gráfica de las frecuencias que forman parte de esa onda sonora.
Se representa igualmente en unos ejes de coordenadas:
• en el eje x se representa la frecuencia.
• en el eje y se representa la amplitud de esa frecuencia.
Los equipos que miden el espectro de frecuencias de un sonido se llaman analizadores
de espectro.
En el caso de una onda sonora senoidal (tono puro), su espectro de frecuencias es una
única línea vertical:
Si la onda sonora es periódica (tiene un ciclo que se repite), su espectro está
compuesto por una frecuencia fundamental seguida de múltiplos enteros deesa
frecuencia, llamados armónicos.
En la figura se puede ver que la onda sonora original (en el
cuarto eje de coordenadas) equivale a la suma de su
frecuencia fundamental y los dos armónicos.
La sensación sonora que genera un sonido periódico es la de
un tono definido (como una nota musical).
Su espectro de frecuencias sería como el de la figura
La amplitud de la frecuencia fundamental suele ser mayor
que la de los armónicos, aunque no siempre es así.

Hay sonidos que aunque pueden dar la sensación de tener cierta tonalidad (o“pitch”),
no son del todo sonidos periódicos: su espectro presenta sobretonos ó parciales
inarmónicos, que son componentes de frecuencia, similares a los armónicos en los
sonidos periódicos, pero no múltiplos del valor de la frecuencia fundamental.
Por último, toca hablar del espectro de frecuencias de un sonido no periódico. Estos
sonidos no tienen una tonalidad definida, y su sonido se asemeja al ruido.
Aunque las frecuencias se dividen en tres grandes grupos (graves, medios oagudos) se
suelen ordenar en función de su valor en:
• Frecuencias graves: desde 20 Hz a 80 Hz.
• Frecuencias medias-graves: desde 80 Hz a 320 Hz.
• Frecuencias medias: desde 320 a 2560 Hz.
• Frecuencias medias-agudas: desde 2560 a 5120 Hz.
• Frecuencias agudas: desde 5120 a 20.000 Hz.
• La octava es el intervalo entre dos frecuencias en la que la proporción es 2:1.
Una variante de la representación espectral clásica es lo que llamamos espectrograma,
que es una representación de la evolución en el tiempo de la respuesta en frecuencia
de un determinado sonido:

En realidad, un espectrograma es una representación espectral mostrada en diferentes


instantes de tiempo, de manera que de forma visual podemos captar la esencia del
timbre de los diferentes sonidos. Es decir, la evolución temporal de la amplitud de las
diferentes frecuencias que forman un sonido.
El ruido blanco y el porqué de su utilización

El ruido blanco se caracteriza por ser un sonido de frecuencia y amplitud variable de


forma aleatoria que posee un espectro plano (actúan todas las frecuencias del
espectro audible y a igual nivel). Si lo medimos por octavas el ruido blanco tiene una
pendiente de +3dB/oct
El ruido rosa y el porqué de su utilización
El ruido rosa es un sonido generado de manera artificial (como el ruido blanco), pero
se diferencia de éste en que su respuesta en frecuencia cae 3 dB por octava (el ruido
blanco es plano en el espectro de frecuencias). El ruido rosa se caracteriza además
porque tiene la misma energía media en todas las octavas ( cada vez que subimos de
octava, el ancho de banda se dobla respecto a la octava anterior, y esto se compensa
con la caída de -3dB/oct, por lo que medido por octavas se muestra con espectro
“plano”).
El ruido impulsivo (percusivo) y el porqué de su utilización

6. NIVELES Y DECIBELIOS (dB)


¿Cómo medimos las magnitudes cambiantes?
Dos significados del número CERO
1. Ausencia: cuando estamos contando algo y ya no queda nada, decimos que hay una
cantidad CERO
Con este significado, no hay nada por debajo de CERO
Es el caso de la presión acústica o de la tensión eléctrica de audio
2. Parte de una escala: a veces, el número cero es parte de una serie que sirve para
medir o localizar
Con este significado, hay valores por encima y por debajo de CERO.
El cero es un número más entre el (-1) y el (+1). Es el caso de los decibelios

Medidas lineales
La presión acústica se mide en Pascales
La tensión eléctrica del audio se mide en Voltios
En ambos casos, el cero es la ausencia de señal

La función del logaritmo


El logaritmo es una función matemática que se representa como:
Log BASE x

La función logaritmo en sonido será siempre en base 10:


Log ₁₀ x
(Como siempre usamos base 10, no se escribe el 10 bajo el “log”, sesobreentiende que
es en base 10).
El resultado de la función log x es un valor tal que elevando 10 a ese valor,
obtendremos x.
Ejemplo: Calcular el logaritmo de 100.
Nos piden calcular la ecuación: y = log 100. Es decir, nos piden encontrar un número
“y” de forma que al elevar la base del logaritmo (que como hemos dicho es siempre 10
en sonido) a ese número “y”, nos de cómo resultado 100:
10Y = 100
Por tanto el resultado es y=2.
Las escalas logarítmicas, son escalas de medida que sirven para la representación de
datos que cubren una amplia gama de valores y que, para reducirlos a un rango más
manejable, utilizan el logaritmo de una cantidad física en lugar de la propia cantidad.
Lo más frecuente, es la utilización de logaritmos en base 10, donde un salto de una
unidad en la escala logarítmica equivale a multiplicar por 10 el valor real de la
magnitud.

Una escala logarítmica es una escala de medida que emplea el logaritmo de una
cantidad física en lugar de la propia cantidad. Un ejemplo sencillo de escala
logarítmica muestra divisiones igualmente espaciadas en el eje vertical de un gráfico
marcadas con 1, 10, 100, 1000, ... en vez de 0, 1, 2, 3, ...
La función logaritmo:
Logaritmo (decimal) es el número al que hay que elevar 10 para que nos resulte el
número original
La función logaritmo es ampliamente utilizada en el mundo del sonido por una razón
fundamental: el oído tiene una respuesta logarítmica, en cuanto a nivel de sonido y
variación de frecuencias.

• Si la presión acústica de un tono puro se duplica, la sensación percibida por el


oído humano no se duplica, siendo necesario para conseguir este efecto
aumentar 10 veces su presión.
• Si se pasa de 50 a 100 Hz, el oído tiene la misma sensación de aumento que
cuando se pasa de 500 a 1000 Hz o de 5000 a 10000 Hz.
Por todo ello, el logaritmo toma protagonismo en el sonido de varias formas:

• La unidad de medida utilizada en sonido se basa en la función logaritmo (el


decibelio)
• Las representaciones gráficas de los espectros de frecuencia se realizan
presentando la escala de frecuencias en forma logarítmica.
• Los controles de volumen de los equipos de sonido suelen tener una respuesta
logarítmica.
El decibelio (dB) en sonido
El decibelio (dB) es una unidad basada en el logaritmo del cociente entre dos números,
e indica cuánto es mayor o menor un valor que el otro.
El decibelio es la unidad que mide la relación entre las potencias eléctricas de dos
señales:
dB = 10 log₁₀ (P₁/P₂)
Ejemplo: ¿Cuál es la diferencia en decibelios entre una señal con una potencia
eléctrica de 2 W y otra de 1 W?
Sustituimos: 10 log (2/1) = 10 log 2 = 3 dB
Podemos expresar la expresión anterior en relación de tensiones eléctricas:
Como P = V²/R → dB = 10 log (V₁²/V₂²) → dB = 10 log (V₁/V₂)² → dB = 20 log (V₁/V₂)
Ejemplo: ¿Cuál es la diferencia en decibelios entre una señal con una tensión eléctrica
de 2 V y otra de 1 V?
Sustituimos: 20 log (2/1) = 20 log 2 = 6 dB
Medidas en decibelios de presión y tensión
El decibelio es una medida artificial, que nos hemos inventado para:

− Tomar como referencia un valor más útil que 1 Pascal o 1 Voltio.


− Hacer que el resultado de la medida refleje la forma en que oímos.
Cuando trabajamos con medidores de señal (VU, PPM) lo que medimos es señales
eléctricas “equivalentes” a nuestras ondas sonoras.
Los medidores miden señal eléctrica en dB.

7. MEDIDAD DE LA AMPLITUD DE SONIDO


Las principales magnitudes que permiten evaluar la amplitud de una onda sonora son:

• La potencia sonora (W) (se mide en watios acústicos)


• La intensidad sonora (I) (se mide en W/m2)
• La presión sonora (P) (se mide en pascales)
La potencia acústica W (o potencia sonora) y el Nivel de potencia acústica (Lw)

La intensida acústica I (o intensidad sonora) y el nivel de intensidad acústica (LI)


La intensidad acústica I (o intensidad sonora) y el nivel de intensidad acústica (LI)

La presión acústica I (o presión sonora) y el nivel de presión sonora (NPS=SPL=LP)

Nivel de Presión Sonora (NPS=SPL)

El oído humano puede escuchar variaciones del nivel de presión muy amplios, y sus
límites van desde 0 dB SPL a 120 dB SPL. Por encima de 140 dB SPL estaríamos en el
umbral del dolor. Llamamos margen dinámico al margen de diferencia en decibelios
entre el sonido más alto que crea una fuente al vibrar con el más silencioso ó débil.
Los sonómetros son los equipos que se encargan de medir el nivel de presión sonora
(NPS). Poseen curvas de ponderación (dBA, dBB,…) para adaptar la medida a la
respuesta del oído humano (las veremos más adelante).

8. PROPAGACIÓN DE LAS ONDAS SONORAS EN CAMPO LIBRE. LEY DE


DIVERGENCIA ESFÉRICA
Propagación ondas sonoras en campo libre
En el espacio libre el sonido se propaga en todas las direcciones, en forma de ondas
esféricas, con una radiación uniforme a cualquier distancia de la fuente con
independencia de la dirección de propagación.
En ausencia de obstáculos, la onda sonora llega directamente al oyente desde la fuente
sin ningún tipo de interferencia.
En la práctica, las ondas sonoras estarán influenciadas por el terreno y los obstáculos
que se encuentran en su recorrido (por lo que aparecerán fenómenos de reflexión,
absorción, difusión y difracción del sonido).
La propagación del sonido en el espacio libre es un proceso complejo, donde concurren
simultáneamente varios fenómenos físicos: La divergencia esférica de las ondas
sonoras, la absorción atmosférica, el efecto del suelo o la presencia de obstáculos
Ley de la divergencia esférica
Cuando una fuente sonora puntual (aquella que emite energía acústica en todas las
direcciones con igual intensidad) emite al aire libre, solo existe campo directo (ya que
la sondas se propagan libremente sin encontrar ningún obstáculo).
En este caso, el NPS disminuye a medida que nos alejamos de la fuente debido a que la
distribución de la energía se reparte sobre la superficie esférica de radio r.
Se puede demostrar que cada
vez que se duplica la distancia,
la intensidad acústica y el NPS
se reducen 6 dB. (al doblar la
distancia de separación a la
fuente sonora, la intensidad
sonora cae a la cuarta parte, y la
presión sonora cae a la mitad)
Este fenómeno se conoce como
Ley de la divergencia esférica o
de Ley de -6dB.
“La intensidad acústica (y por tanto el NPS) disminuye de manera inversamente
proporcional al cuadrado de la distancia a la fuente.”

En general, las fuentes no son puntuales ni omnidireccionales, sino que emiten con
niveles de potencia diferentes en cada dirección y en cada frecuencia.

Influencia de la absorción atmosférica en la propagación del sonido

El medio de propagación es la atmósfera, formada por diferentes gases.


El efecto de la absorción atmosférica es la atenuación que sufre la onda acústica con la
distancia provocada por la viscosidad del aire y por el roce con las partículas del aire.
Su efecto es despreciable (y solo hay que considerarlo en distancias muy grandes y en
frecuencias altas).
Las pérdidas debidas a la absorción atmosférica dependen de la frecuencia de la señal,
de la humedad relativa y de la temperatura.
Influencia del suelo en la propagación del sonido: Efecto suelo
La presencia del suelo modifica las condiciones de propagación de las ondas sonoras,
ya que aparecen efectos de reflexiones, absorciones y refracciones del sonido.
En función de las características orográficas y de los obstáculos presentes, un
fenómeno será más o menos importante.
Influencia del suelo en la propagación del sonido: Efecto suelo. El suelo incorpora
elementos que tienen una absorción significativa (árboles, plantas, etc.) y que añaden
atenuación a la onda acústica.
Los obstáculos son los objetos que se encuentra el sonido en su trayectoria durante su
propagación por la atmósfera, ya sean objetos o elementos de la topografía del suelo.

Evidentemente, estos obstáculos provocarán atenuaciones en la onda sonora


(diferente a las distintas frecuencias, debido a las diferentes longitudes de onda).
8. DIFERENCIA DE FASES Y SUMA DE SEÑALES

La Fase
La fase se refiere a la relación de tiempo que existe entre dos ó más ondas periódicas.
Se mide en grados. Cada ciclo se divide en 360 grados, y esta medida se empleará para
determinar la separación entre los sonidos que se van a sumar:

Dos ondas de la misma frecuencia están en fase, cuando sus semiciclos de


compresión(positivos) y descompresión (negativos) coinciden exactamente en el
tiempo y en el espacio. Si se suman estas dos señales de audio, se obtiene otra señal
de la misma frecuencia, pero de amplitud igual a la suma de ambas amplitudes.
Dos ondas de la misma frecuencia se dice que están en contrafase, cuando los
semiciclos positivos de la 1ª coinciden exactamente en el tiempo y en el espacio con
los semiciclos negativos de la 2ª.
Si se suman estas dos señales de audio, se cancelarán entre sí y el resultado será una
ausencia de señal.

Las ondas en fase y en contrafase son casos extremos. Lo más habitual es encontrar
sonidos de la misma frecuencia desfasados parcialmente entre sí.
La onda resultante de una superposición de tales sonidos estará a medio camino entre
sus componentes.
Las diferencias de fase entre señales, pueden ser consecuencia de retardos de tiempo
entre ellas.

Si dos señales idénticas en frecuencia parten a la vez de sendas fuentes equidistantes


al oyente, estarán en fase cuando lleguen a él.

Si una de las 2 fuentes está más alejada que la otra, la señal procedente de la fuente
más alejada llegará al oyente más tarde, y la relación de fase entre ambas dependerá
de la magnitud de este retardo:
Ejemplo: Dos altavoces están radiando un tono puro de 330 Hz de forma simultanea. Si
el sonido del altavoz más alejado tarda en llegar al oyente 3 mseg más que lo que tarda
en llegar el sonido del altavoz más cercano, ¿llegarían en fase o en contrafase al oído
del oyente?
Hay que fijarse en el efecto que producirá la suma del sonido del altavoz cercano, con
la misma señal retardada 3 milisegundos (que sería el sonidoradiado por el altavoz más
lejano).
Resulta que la duración de un ciclo de la onda de 330 Hz es:
T = 1/f = 1/330 = 0,003 seg = 3 mseg.

que coincide con el valor del retardo entre sonidos, por lo que ambas señales llegarán
al oyente en fase.

Si las ondas están parcialmente desfasadas respecto al receptor:

• Se dará una interferencia constructiva cuanto más cercanas estén las


compresiones y descompresiones respectivas de ambas ondas, provocando un
aumento en la amplitud de la onda resultante respecto a la original.

• Se dará una interferencia destructiva cuanto más separadas estén las


compresiones y descompresiones respectivas, provocando una disminución de
la amplitud respecto al sonido original.

La fase es un concepto relevante sólo en el caso de ondas continuas periódicas. Para el


resto de sonidos tiene un significado menor, y lo que importa es la diferencia de
tiempos entre ellos.

Suma de señales acústicas


Cuando en un punto inciden presiones sonoras de dos fuentes de sonido diferentes, la
intensidad sonora resultante no se puede calcular mediante la suma de los niveles de
cada fuente directamente en dB (los dB no se pueden sumar aritméticamente).
Debido a las características de las funciones logarítmicas es necesario recurrir a las
propiedades matemáticas y diferenciar dos casos:
SUMA DE SEÑALES COHERENTES
9. CUALIDADES DE UN SONIDO:
Cualidades musicales de un sonido
Existen cuatro términos o definiciones que se emplean en el mundillo musical, através
de las cuales podemos también distinguir los diferentes sonidos:

• INTENSIDAD: nos dice lo fuerte o débil que es un sonido. (el técnico de sonido
hablaría de nivel de presión acústica).
• DURACIÓN: nos dice el tiempo que persiste un sonido sin llegar a apagarse. (el
técnico de sonido hablaría de la forma de onda en el tiempo).
• TONO Ó ALTURA: cualidad por la que distinguimos un sonido agudo de uno
grave (el técnico de sonido hablaría de la frecuencia fundamental).
• TIMBRE: cualidad por la que distinguimos dos sonidos de igual frecuencia,
intensidad y duración. (el técnico de sonido hablaría de espectro de frecuencias
y su variación en el tiempo).

EL TIMBRE
El timbre es la calidad (o color) tonal que diferencia unos sonidos de otros. Es la
variación con respecto al tiempo del espectro de ese sonido.
El timbre de un sonido lo da la estructura en frecuencia y amplitud de los armónicos y
los parciales (o sobretonos).
Así, dos sonidos de igual frecuencia, duración y amplitud, se pueden diferenciar sólo en
su timbre.
Sonido armónico: es un sonido formado por la superposición de un tono puro y un
conjunto finito o infinito de tonos con frecuencias múltiplos de esta:

• La frecuencia fundamental es la primera frecuencia de vibración de un cuerpo


• Un armónico es una frecuencia múltiplo de la frecuencia fundamental

Envolvente Acústica
Es una curva que mide la variación de volumen de un sonido con respecto al tiempo,
dividiéndolo en 4 fases fundamentales (ADSR):

• ATAQUE (ATTACK): es el tiempo que tarda en escucharse el sonido desde que se


activa la fuente sonora.
• DECAIMIENTO (DECAY): es el tiempo que tarda en reducirse la amplitud de la
onda desde la fase de ataque hasta llegar a la etapa de sostenimiento posterior.
• SOSTENIMIENTO (SUSTAIN): es el tiempo en el que se mantiene la sonoridad
de la onda tras la fase de decaimiento.
• RELAJACIÓN (RELEASE): el tiempo que tarda el sonido en perder toda su
amplitud y volverse inaudible.
La envolvente acústica está íntimamente relacionada con el timbre de un sonido.
Podemos variar completamente un sonido (y por tanto su timbre) con la alteración
de su envolvente acústica.
Veamos un ejemplo…
Ejemplo: Vamos a escuchar la diferencia de timbre entre estos dos sonidos
provenientes de la misma fuente, pero con una envolvente acústica distinta.
Piano con su envolvente acústica original

Piano con su envolvente acústica alterada (sin ataque y con menos sustain)

10. EL OÍDO HUMANO


El oído es el encargado de convertir la señal acústica en impulsos nerviosos, que
posteriormente enviará al cerebro, creando así la sensación sonora.

El oído se divide en tres partes fundamentales: oído externo, oído medio y oído
interno. El externo y el medio están rellenos de aire, mientras que el oído interno está
relleno de un fluido.
El oído externo está compuesto del pabellón
auditivo, o más comúnmente oreja (que permite,
entre otras cosas, la localización de la altura de la
fuente sonora), y un tubo conocido como canal
auditivo (que actúa como un tubo resonador
centrado en 3400Hz) que dirige las ondas sonoras a
la membrana timpánica o tímpano, que separa el
oído medio y el externo.

El oído medio es una cavidad rellena de aire de unos 2 cm3 de volumen (casi como un
terrón de azúcar) que contiene los mecanismos para la transferencia de movimiento
del tímpano a la cóclea (o caracol), que se encuentra en el oído interno.
El tímpano es una membrana cónica delgada
sujeta al final del canal auditivo. Cerca del
centro del tímpano está la sujeción a la cadena
de huesecillos, en concreto al martillo, y éste
está conectado a su vez a los otros dos
(yunque y estribo). Esta cadena acopla el
tímpano al fluido interno de la cóclea,
sirviendo una vez más como elemento para
aumentar la presión ejercida por el tímpano al
líquido interno de la cóclea

Detalle del oído

El oído interno, está compuesto principalmente por la cóclea (o caracol, llamado así
por la forma tan parecida que tiene a un caracol), que a su vez está formada por una
serie de membranas entre las que destaca la membrana basilar.
Cuando el tímpano comienza a vibrar por la llegada
de un sonido, el engranaje de los tres huesecillos
ejerce una presión sobre la ventana oval, que es el
elemento que está fielmente unido a la cóclea, y que
transmite finalmente la vibración hasta el interior de
la cóclea, iniciando así el movimiento del líquido
linfático que la llena. Este líquido de una cierta
densidad transmite las vibraciones a la membrana
basilar.
En la membrana basilar se encuentra también otro elemento llamado “órgano de
Corti”, que se sitúa a modo de alfombra sobre la membrana, y está compuesto de unas
25.00 células pilosas, que serán excitadas gracias a la vibración del líquido que inunda
la cóclea. Las células pilosas que están más cerca de la ventana oval responderán a las
frecuencias más agudas y las más alejadas a las frecuencias más graves.
Por tanto, la cóclea es la encargada de analizar en frecuencia el sonido que le llega,
transmitiendo vía el nervio auditivo toda la información acústica en forma de señal
eléctrica.
El cerebro finalmente puede interpretar cada impulso nervioso proveniente de una
específica área de la cóclea como una cierta frecuencia sonora (dentro de las 10
octavas de rango de escucha que poseemos -nuestro oído solo es capaz de escuchar
sonidos entre 20 Hz y 20 Khz-).
En resumen, el oído se divide en las siguientes partes:

• El sonido llega al tímpano atravesando el conducto auditivo, que realza la banda


de frecuencias medias del sonido.
• El tímpano vibra y transmite su vibración a la cóclea, a través de la cadena de
huesecillos (martillo, yunque y estribo), que aumentan en porcentaje la
intensidad de la vibración.
• Las vibraciones son transferidas al fluido interno en el que está sumergida la
membrana basilar, que va a analizar el espectro de frecuencias del sonido que
le llega, enviando toda la información al cerebro.
Visto cómo funciona el oído, vamos a comenzar por comprender su comportamiento
ante la llegada de diferentes sonidos. Y es que, mal que nos pese, el oído humano no
es perfecto, no es ideal.
Ya sabemos que el elemento encargado de analizar la frecuencia de los sonidos es la
membrana basilar, situada en el interior de la cóclea.

Tras diversas pruebas y estudios a lo largo de los años, se ha demostrado que nuestro
oído no es capaz de discernir si dos frecuencias (tonos puros) están o no sonando
simultáneamente si entre ellas hay una diferencia muy pequeña en hercios. Pero esto
también dependerá de la zona de la banda de frecuencias en la que estemos
trabajando.
Así, si escuchamos dos sonidos de frecuencia grave, con una leve separación en hercios
entre ellos puede ser suficiente para que nuestro oído lo interprete como dos sonidos
distintos. Sin embargo, en altas frecuencias, y aún con una separación entre los dos
sonidos de varios cientos de hercios, el oído puede que apenas sea capaz de discernir si
se trata de un único sonido o de dos sonidos diferentes.
Bandas Críticas
Visto cómo funciona el oído, vamos a comenzar por comprender su comportamiento
ante la llegada de diferentes sonidos. Y es que, mal que nos pese, el oído humano no
es perfecto, no es ideal.
Ya sabemos que el elemento encargado de analizar la frecuencia de los sonidos es la
membrana basilar, situada en el interior de la cóclea.
Tras diversas pruebas y estudios a lo largo de los años, se ha demostrado que nuestro
oído no es capaz de discernir si dos frecuencias (tonos puros) están o no sonando
simultáneamente si entre ellas hay una diferencia muy pequeña en hercios. Pero esto
también dependerá de la zona de la banda de frecuencias en la que estemos
trabajando.
Así, si escuchamos dos sonidos de frecuencia grave, con una leve separación en hercios
entre ellos puede ser suficiente para que nuestro oído lo interprete como dos sonidos
distintos. Sin embargo, en altas frecuencias, y aún con una separación entre los dos
sonidos de varios cientos de hercios, el oído puede que apenas sea capaz de discernir si
se trata de un único sonido o de dos sonidos diferentes.
Pero ¿por qué ocurre esto? Pues bien, se sabe que en la membrana basilar existen
cerca de 24 áreas diferenciadas, cada una de unos 1’3
milímetros de largo, y poseedora cada una de ellas de
unas 1300 neuronas. Cada una de estas áreas actúa
como una parte de un analizador espectral, es decir, un
sistema que analiza los sonidos que le llegan y es capaz
de catalogarlos en función de su frecuencia. De esta
manera, desde los 20 Hercios a los 20.000 Hercios, cada
una de estas 24 zonas se encarga de una parcela de
frecuencias, y analiza cada franja de frecuencias como si
se tratase de un filtro paso banda (como el representado
en la siguiente figura)

Así, el sonido que percibe el oído llega a la membrana


basilar, y esta resulta excitada en una determinada parcela de esas 24, debido a la
frecuencia propia del sonido. A esa parcela o franja de frecuencias se la denomina
banda crítica. Y estas bandas son más estrechas en el margen de las frecuencias graves
que en el de las agudas, lo que quiere decir que dos sonidos graves poco distanciados
entre sí caerán en diferente banda crítica en la membrana basilar y por tanto serán
reconocidos por nuestro cerebro como dos sonidos distintos. Sin embargo, en el lado de
las frecuencias agudas, las bandas críticas serán mucho más anchas.
LAS CURVAS ISOFÓNICAS
Llamamos sonoridad (o loudness) a la percepción humana de la intensidad o volumen
de un sonido. Si tuviésemos un oído perfecto, tendríamos que escuchar cualquier
frecuencia con la misma amplitud con la que se está generando, pero eso no ocurre.
Nuestro oído no es uniformemente sensible a todas las frecuencias y no es capaz de
interpretar linealmente incrementos de nivel a todas las frecuencias, es decir, el oído es
sensible de manera diferente a la intensidad de un sonido en función de la frecuencia
del sonido que esté percibiendo.
Los estudios que se han realizado al respecto han sido siempre en base a encuestas, a
pruebas realizadas a un gran número de oyentes, y a datos obtenidos de esos valores
medios obtenidos entre todos ellos. Así surgieron, de hecho, las curvas de sonoridad
que se emplean hoy día para describir la imperfección auditiva, las desarrolladas por los
científicos Fletcher y Munson, y posteriormente mejoradas por Robinson and Dadson,
denominadas Curvas Isofónicas.

Las Curvas Isofónicas representan el nivel que debe tener el sonido en cualquier
frecuencia para que nuestro oído tenga la sensación de que posee la misma sonoridad.

La sonoridad se mide en Fonios. Cada curva isofónica tiene asociada un valor en fonios,
tomando como referencia la frecuencia de 1000 Hercios, que es la única frecuencia para
la que todo incremento o decremento de nivel de presión sonora en dB es
completamente idéntica al valor de fonios obtenido en las mediciones.
Básicamente, la información que nos muestran estas curvas es que el oído humano es
menos sensible a los sonidos de bajas frecuencias y altas frecuencias que a los de las
medias frecuencias. Esto es, si queremos regular el nivel de presión sonora que deben
tener dos tonos puros, uno de baja frecuencia y otro de media frecuencia por ejemplo,
para que nuestro oído interprete que ambos tienen la misma intensidad (la misma
sonoridad), el nivel de presión del tono de baja frecuencia deberá ser mayor que el
nivel de presión sonora del tono de media frecuencia. Y esto es, claramente, una
imperfección auditiva.

Otra información relevante que nos aportan estas curvas isofónicas es que a medida
que el nivel de presión sonora generado por la fuente crece, las diferencias que hay
que emplear de nivel de presión entre tonos de diferentes frecuencias, para que
suenen a igual intensidad, son menores, por lo que el oído se comporta de manera
más lineal cuando el nivel de presión del sonido es alto que cuando es bajo.

Una de las aplicaciones más importantes de las curvas isofónicas está en la grabación y
mezcla de sonido.

El nivel de escucha del técnico de sonido en la mezcla es BÁSICO, porque va a


depender de ese volumen el que la mezcla tenga un balance de frecuencias correcto o
no.
➢ Si escuchamos un disco a un nivel mucho más bajo del que tenía el técnico
mientras mezclaba, probablemente nos sonará…..
Con falta de graves
➢ Si escuchamos un disco a un nivel mucho más alto del que tenía el técnico
mientras mezclaba, probablemente nos sonará……
Con exceso de graves (retumbón)

Una función que incorporan algunos equipos domésticos para solventar este
defecto del oído es el LOUDNESS.
Otra aplicación de las curvas isofónicas está presente en los equipos que realizan
las medidas del SPL.

Los sonómetros constan de un micrófono omnidireccional de respuesta en


frecuencia plana, conectado a unos amplificadores de señal, a unos filtros de
ponderación, y por último a una pantalla de medida.
El voltaje de salida del micrófono es proporcional al SPL que incide sobre él.

Para obtener una medición que refleje fielmente la respuesta en frecuencia del oído
humano, se usan en los sonómetros los filtros de ponderación, que atenúan las bajas
y altas frecuencias para compensar el defecto auditivo:
• Curva de ponderación A (dBA): para medir niveles bajos de presión (≤ 55
dB). Es la curva de ponderación más usada y la que se toma como
referencia en las normativas sobre ruido.
• Curva de ponderación B (dBB): para medir niveles medios de presión (55 ≤ x
≤ 85 dB).
• Curva de ponderación C (dBC): para medir niveles altos de presión (≥ 85 dB).
• Curva de ponderación D (dBD): para medir niveles de ruido producidos por
aviones.

Podemos comprobar que las curvas de ponderación son inversas (lógicamente) a las
curvas isofónicas.
Se trata deliberadamente de “falsear” la medida del sonómetro, adecuándola a la
sensación del oído humano.

El enmascaramiento en frecuencia
Es un fenómeno por el cual un sonido de una frecuencia determinada puede hacer
dificultosa la escucha de sonidos de frecuencias cercanas a él.
Este efecto provoca que el umbral de audición para esas frecuencias suba de nivel.
Una aplicación práctica del enmascaramiento está en la compresión de datos de audio
digital.
Evidentemente, a mayor nivel del tono enmascarante mayor es el campo de
enmascaramiento que deja “a su paso” en las frecuencias superiores:

Hemos hablado de sonidos enmascarantes siempre con ejemplos de tonos puros, pero
este efecto se produce obviamente también con sonidos complejos, con gran cantidad
de contenido en frecuencia, por lo que podéis imaginaros cómo se puede multiplicar
este efecto de enmascaramiento al emplear esos sonidos de mayor espectro
frecuencial.

El enmascaramiento temporal

El enmascaramiento, además de en frecuencia, también puede ser temporal.

Esto ocurre cuando dos estímulos sonoros llegan a nuestro oído de forma cercana en
el tiempo. El sonido enmascarante hará que el otro, el enmascarado, resulte
inaudible.
Hay dos fases:
Post-enmascaramiento: Lo encontramos cuando es el tono de mayor
amplitud el que aparece primero en el tiempo seguido del de menor
amplitud, percibiendo tan sólo el primer estímulo.
Pre-enmascaramiento: Produciéndose primero el sonido suave y posteriormente un
tono intenso, este último enmascarará igualmente al de menor amplitud, siempre y
cuando estén separados en el tiempo por una diferencia menor de entre 5 y 10 ms (la
información que llega a la corteza auditiva del cerebro humano se procesa por
ráfagas).
Percepción Direccional
El cerebro se basa en las diferencias entre las señales que le llegan de ambos oídos
para detectar la posición de una fuente lateral a la cabeza

Estas diferencias se resumen en:

• Diferencias de nivel: La cabeza provoca que para fuentes


sonoras cercanas a ella, la distancia extra que recorre la
onda sonora para llegar al oído más alejado, sufrirá una
caída de nivel.
• Diferencias de tiempo: El sonido llegará con retraso al
oído más distante a la fuente. El cerebro capta este
retardo y lo utiliza para localizar la fuente.
• Diferencias en respuesta en frecuencia: El oído más
distante a la fuente estará ensombrecido en frecuencias
medias-altas, para longitudes de onda

• Diferencias interaurales de nivel (ILD “Interaural LevelDifferences):


Su funcionamiento se basa en la comparación de nivel de presión que llega a los
oídos, que será diferente debido tanto a la caída de nivel por la distancia mayor
recorrida hasta el oído más alejado, como por la atenuación de nivel y por la
difracción que crea la propia cabeza sobre el oído más lejano, el oído que queda en
sombra.

Hay que indicar que el efecto está muy relacionado con la angulación en el plano
horizontal de la fuente sonora respecto al oyente (máxima atenuación cuando la
fuente está a 90o o 270o respecto al oyente).

Tras varios estudios, se demostró que por debajo de 500 Hercios, no existen para el
cerebro diferencias de nivel apreciables como para poder localizar una fuente así,
pero sí a partir de esa frecuencia en adelante. En concreto, para frecuencias
superiores a 1500 Hz la localización de procedencia de los sonidos se basa en ILD.

Hay que tener en cuenta que estos estudios se han realizado con tonos puros, no con
sonidos complejos, que siempre resultarán algo más difíciles de localizar, pero a
grandes rasgos el cerebro sigue basándose en estos principios de localización aún con
sonidos complejos.
• Diferencias interaurales de tiempo (ITD “Interaural Time Differences):
Su funcionamiento se basa en la comparación del tiempo de llegada de un
determinado sonido a cada uno de nuestros oídos. El sonido llegará con retraso al
oído más distante a la fuente, el cerebro capta este retardo y lo utiliza para localizar la
fuente.

Se ha comprobado que los sonidos comprendidos entre 180 Hz y los 1500 Hz son
localizables por nuestro cerebro por esta diferencia interaural de tiempo, pero que
para sonidos de mayor frecuencia, el cerebro se vale de otros sistemas de
localización. El problema tiene que ver con el diámetro de la cabeza y su relación con
la longitud de onda radiada por la fuente, puesto que puede darse el caso de que a
ambos oídos llegue el sonido en diferente instante de tiempo (obviamente) pero
iniciando un ciclo a la vez, lo que complica al cerebro el poder discernir alguna
diferencia entre ambos sonidos percibidos, puesto que su forma de onda coincide en
el tiempo en ambos oídos (dicho en términos acústicos, cuando el sonido está en fase
en ambos oídos).

En concreto, f≤180 Hz son muy difíciles de localizar, pues la diferencia de caminos


entre los dos oídos es despreciable, no existen sombras de la cabeza, y la diferencia
de fase y tiempo es mínima.

Teoría dúplex: El hecho de que las pistas de localización estén dadas por las DII para
frecuencias altas y por las DIT para las frecuencias bajas fue denominada "teoría
duplex" por Lord Rayleigh en 1907.
No obstante, si bien esta teoría es correcta para ondas senoidales no explica
claramente lo que sucede en el caso de sonidos complejos.

Resumen
Las DII (diferencias interaurales de intensidad) existen sólo para frecuencias > 1500 Hz.
Las DIT (diferencias interaurales de tiempo) son eficaces para f < 1500 Hz.
Para frecuencias comprendidas entre 800 Hz y 2kHz existe una zona en la cual la
localización es bastante mala.
• Diferencias en respuesta en frecuencia (IFD “Interaural Frequency
Differences):
Su funcionamiento se basa en la comparación de la respuesta en frecuencia que
percibe cada oído. El oído más distante a la fuente estará ensombrecido en frecuencias
medias-altas, para longitudes de onda del tamaño de la cabeza o menores.

• Localización de sonidos en el plano vertical y delante/detrás:


Hasta ahora hemos analizado las formas que tiene el sistema auditivo de localizar
espacialmente una fuente, pero siempre en el plano horizontal (izquierda o derecha).
Se ha avanzado muchísimo en el estudio de cómo nuestro sistema auditivo es capaz de
discernir si una fuente posee una altura mayor a otra, o de si se encuentra detrás de
nosotros o delante. Esto es en parte debido a la evolución de las técnicas 3D para
sistemas multimedia, donde se intenta recrear con escucha por auriculares la
sensación de movimiento de los personajes en videojuegos, películas, etc.

En cualquier caso, la localización en el plano vertical es mucho más complicada que en


el plano horizontal, y son necesarias grandes variaciones en vertical para que el oído lo
distinga. (Esto lo podemos usar a nuestro favor, como sucede con los “clusters de
altavoces centrales” en sonorizaciones).

Para distinguir si un sonido proviene de delante o de detrás de la cabeza, además de


las técnicas ya comentadas, hay que sumar el efecto de la reflexión de las orejas para
los sonidos posteriores a la cabeza.

El Efecto Haas: localización espacial por efecto de precedencia

El efecto de precedencia, que también es conocido como efecto de prioridad, o efecto


Haas (por el doctor Helmut Haas, que estudió el fenómeno), o también “Ley del primer
frente de ondas”, es en sí un proceso psicoacústico íntimamente relacionado con la
localización espacial de una fuente empleando nuestro sistema de escucha binaural.

Consiste en que cuando reproducimos por dos fuentes dos sonidos idénticos o
similares, la dirección que se percibe del sonido tiende hacia la fuente más adelantada
en tiempo. Además, se crea la sensación de que el sonido que nos llega antes lo hace
con más sonoridad que el otro.

Así, en función del tiempo de retardo tenemos que:


• Si el tiempo de retardo entre ambas es ≤ 50 mseg →el sonido parece llegar de la
fuente de la que el sonido llega con anterioridad, aunque el sonido de ambas fuentes
se funde en el cerebro, apareciendo como una única fuente

• Si el tiempo de retardo entre ambas es > 50 mseg →el cerebro comienza a percibir los
sonidos de forma separada, y el segundo de ellos aparece como un eco del primero
El efecto se demuestra fácilmente con un sistema de dos altavoces y un oyente, como
en la siguiente figura:

Esta lateralización del sonido aplicando retardos puede corregirse con un ajuste de
nivel. Existe una “curva de efecto Haas” que nos dice la cantidad de dB que hay que
sumar a la señal proveniente de la fuente retardada, para que éste sonido aparente
tener la misma sonoridad que el no retardado.

Ejemplo: Vamos a escuchar distintos sonidos, intentando definir la posición de la


fuente sonora en cada uno. Después averiguaremos el retardo existente entre cada
uno de los sonidos.

Ejemplo: A continuación, vamos a escuchar un sonido estéreo retardado


en uno de sus canales, y el mismo sonido con la compensación que el
efecto Haas nos aconseja para conseguir que el sonido vuelva a aparecer
centrado en la imagen estéreo.
El Efecto Doppler
El efecto Doppler es un fenómeno acústico producido por el movimiento de una
fuente sonora, respecto a un observador estático, o viceversa.
El ejemplo más clásico es un vehículo cruzando una calle.

Cuando la fuente sonora se acerca al observador, las longitudes de onda que percibe
se hacen cada vez más cortas →la frecuencia recibida es mayor.

Cuando la fuente sonora se aleja del observador, las longitudes de onda que percibe se
hacen cada vez más largas →la frecuencia recibida es menor.

11. LA VOZ Y LOS INSTRUMENTOS MUSICALES

La voz humana
El órgano de la voz incluye los pulmones, la laringe y la boca:

• Los pulmones expulsan el aire que almacenan por contracción de los músculos
del tórax.
• Esta corriente de aire llega a la base de la laringe, llamada glotis, que es
donde se encuentran las cuerdas vocales, que son unas pequeñas membranas
que se abren y cierran, modulando la corriente de aire que las atraviesa.
• por último, la boca constituye el aparato resonador, que es donde se
generará la onda de presión de la voz.
• La frecuencia fundamental de la voz humana está entre 110 y 133 Hz
para los hombres, y entre 188 y 229 Hz para las mujeres.

• Teniendo en cuenta el timbre, la voz del hombre, de una forma


aproximada, se extiende en una banda de 100 a 8000 Hz, mientras que la
de la mujer va de 200 a 9000 Hz.

• En cuanto a niveles de presión sonora, veamos algunos ejemplos:

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