El Teatro Romano de Málaga Evolución de Un Espacio
El Teatro Romano de Málaga Evolución de Un Espacio
El Teatro Romano de Málaga Evolución de Un Espacio
RESUMEN: La riqueza econmica alcanzada en la ciudad durante la etapa romana tuvo en el teatro el exponente ms signicativo de esa nueva categora al ser un edicio no slo ldico sino tambin poltico, un espacio idneo de representacin social para la puesta en escena del poder y la jerarqua social. Un edicio ubicado junto al puerto y a los pies de la colina origen de la ciudad. La recuperacin de la fortaleza rabe en el marco de monumento histrico, la transformacin de la trama islmica alrededor de la Alcazaba con la apertura y ensanche de calle Alcazabilla y la decisin de construir el Palacio de Archivos, Bibliotecas y Museos ubicado a los pies situado al abrigo de la fortaleza rabe y a orillas de la nueva va urbana, marcan y denen el espacio transformado que posibilitarn el descubrimiento del teatro romano de Mlaga en el verano de 1951. La evolucin histrica de este lugar y su posterior descubrimiento y puesta en valor constituye el objetivo de este artculo. PALABRAS CLAVE: Teatro, Mlaga romana, evolucin urbanismo.
THE ROMAN THEATRE OF MALAGA: THE EVOLUTION OF A SPACE ABSTRACT: The economic prosperity reached by the city during the Roman Era had in the theatre the most signicant exponent of this new category, being a building not only playfully but also politically, a suitable space of social representation for the mise en scene of power and social hierarchy. A building located close to the port and to the feet of the hill origin of the city. The recovery of the Arabic fortress in the frame of the historical monument, the transformation of the Islamic plot about the Alcazaba with the opening and widening of the Alcazabilla street and the decision to construct the Palace of Files, Libraries and Museums located under the Arabic fortress and on the banks of the new urban route, they mark and dene the transformed space that will make possible the discovery of the Roman theatre of Mlaga in the summer of 1951. The historical evolution of this place and its later discovery and its valorisation constitutes the aim of this article. KEY WORDS: Theatre, Roman Mlaga, Evolution, Urbanism.
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de Archivos, Bibliotecas y Museos de Mlaga (Fig. 1) (proyecto que aos ms tarde tendr tanto que ver con el descubrimiento del teatro romano) encargado al arquitecto Luis Moya Blanco tras importantes gestiones del acadmico y archivero municipal Francisco Bejarano y del director del Archivo Histrico Provincial, Francisco Bguena, que permitieron, en 1940, un acuerdo de la Direccin General de Archivos y Bibliotecas con el Ayuntamiento y Diputacin de Mlaga para el encargo del citado proyecto conocido como Casa de la Cultura. Para su ubicacin, el municipio ceda un gran solar al comienzo de la nueva calle Alcazabilla, resultado del derribo de varias de las antiguas casas que, hasta haca poco, ocupaban aquella degradada zona urbana2.
El archivo-biblioteca, junto a otras intervenciones como el palacio de justicia (proyecto de 1939), edicio de sindicatos (proyecto de 1948) y otros equipamientos de carcter comercial (mercado mayorista, de la Merced, en 1938 y de Mrmoles, en 1948), turstico, como la hostera de Gibralfaro, inaugurada en 1948, y asociada a las obras de remodelacin del complejo alcazaba-castillo, suponen la creacin de una geografa de la Administracin3 que posibilitan un cambio en la imagen de la ciudad. La propia calle Alcazabilla se convertir por aquellos aos en una calle atpica, nal de un itinerario donde las fachadas van desapareciendo hasta llegar al parque, convirtindose en una calle institucional y cultural por los edicios que recorre4. Pero esta calle, no
y otro tcnico que permite, en lo urbanstico, los ensanches, asomando la ciudad al mar (RUBIO DAZ, A. (2003): 261 y 279). 2 RODRGUEZ OLIVA, P. (2001): 48. 3 RUBIO DAZ, A. (2003): 297-298. 4 REINOSO BELLIDO, R. (2005): 316.
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5 GUILLEN ROBLES, F. (1994): 492. 6 Tomo III, fol. 22-24; cfrs. AGUILAR, M. D. (1979). 7 Para ver estos aspectos pueden consultarse entre otros adems del citado Guillen Robles y M. D. Aguilar a BEJARANO ROBLES, F. (1984); DAV DIAZ, P. J. (1980): 28-34; ID. (1997): 83-91. 8 OLMEDO CHECA, M. (1998): 127-129. 9 REINOSO BELLIDO, R. (2005): 315. 10 OLMEDO CHECA, M. (1998): 121; cfrs. ID. (1989).
siempre se llam as, ni tuvo el trazado que hoy conocemos. La denominacin se debe a su proximidad con la Alcazaba; antes de su ensanche, presentaba un trazado irregular, de acuerdo con su origen musulmn. Guilln Robles, enumerando aquellas calles que todava conservaban el trazado de las antiguas musulmanas identica Alcazabilla con la de Monteros donde ubica adems una mezquita5. Segn los repartimientos del Ayuntamiento6 Alcazabilla es otra calle desde la plaza del Alczar a la calle Real (Alczar y Estafeta Vieja). Luego vendran los nombres de Alcazabilla, Actor Tallav y Rafael de las Peas, para volver al denitivo de Alcazabilla7. La apertura de Alcazabilla junto a las de calle Larios y Molina Larios, fueron las primeras grandes operaciones transformadoras del centro, encaminadas a abrir relaciones norte-sur, hasta entonces muy forzadas por el viario de reminiscencia islmica. Jos Mara de Sancha ser quien inicie los procesos que acaben materializndolas. En mayo de 1878, elabora un informe8 sobre el deciente sistema de alcantarillado de la ciudad, sugiriendo la apertura de algunas calles que permitan la construccin de nuevos colectores. No obstante, la mejora de la conexin entre la calle de la Victoria y la Aduana a travs del ensanchamiento de Alcazabilla, o lo que era lo mismo el acceso al puerto desde la antigua carretera a Granada empez a plantearse en 1849 y encontr su primer proyecto con Moreno Monroy entre 1856 y 1858, quien lo incluye en su plan. Ms adelante, durante 1868, se liga la operacin al proyecto de derribo de la Alcazaba9, teniendo en el proyecto de urbanizacin de Juan Nepomuceno de
vila de 1871 su hueco. Posteriormente Rucoba cambiara las alineaciones de vila. En este sentido, hay que citar el informe para la apertura de calle Alcazabilla presentado por Sancha al Ayuntamiento el 23 de mayo de 1878. Siendo Cnovas presidente del Consejo de Ministros es fcil suponer el importante apoyo institucional que se dara a la aprobacin ley de 23 de julio de 1878 del proyecto de apertura de las calles previstas10. Sin embargo, las circunstancias econmicas del ayuntamiento impidieron entonces poder acometer las costosas expropiaciones que eran imprescindibles para acabar tal proyecto, aunque fue importante para el proceso la adquisicin de una casa del Muro de Santa Ana en 1868 como primer paso para lograr la comunicacin pretendida. Tambin se realizaron gestiones para adquirir otra vivienda en calle Pozo del Rey y ciertas dependencias de la iglesia Santiago con su cementerio (parte del patio, despacho del sacerdote y almacn), pero no ser hasta 1887 cuando se llegue a un acuerdo con la dicesis para la adquisicin del cementerio de Santiago. Manuel Rivera, arquitecto municipal, plantea en 1891 un nuevo proyecto apoyado nuevamente en el derribo de la Alcazaba, trazando nuevas alineaciones y rasantes. Conseguido el cementerio y las casas de la calle Muro de Santa Ana y Pozo del Rey, comenzaron los derribos de los edicios y del lienzo de la antigua muralla de la ciudad que exista en medio de ellos, quedando establecida 1898 la comunicacin entre las calles Alcazabilla y la Victoria como puede observarse en un plano de Toms Brioso, aunque no se abrir al trco rodado hasta 1922.
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Con el Plan de Grandes Reformas (1924) y el Plan de Ensanches (1929) llega la solucin que permite ver la nueva calle Alcazabilla abierta aunque inacabada en los aos 30, donde un importante aliciente para su terminacin ser poder introducir, aprovechando el ensanchamiento, la conictiva lnea de tranva que suba por calle Granada (Fig. 2). Fueron muchos los proyectos que en su momento se redactaron para la ordenacin de la calle Alcazabilla11 ayudados por la legislacin y como frmula para mitigar el paro. En 1932 existan propuestas para edicar la calle con casas humildes, conforme a la legislacin de casas baratas y en 1933 se propone la construccin de un gran edicio de viviendas que, a modo de prtico, cubrira los solares a
11 DAV DIAZ, P. (1980): 28-34. 12 REINOSO BELLIDO, R. (2005): 316.
ambos lados de la calle, con un acceso hasta la puerta de la Alcazaba y un recorrido por la ladera (proyecto de Antonio Palacios). Ser despus de la guerra civil cuando se plantea edicar la calle con edicios emblemticos representativos: Palacio de Archivos y Bibliotecas (1941, Luis Moya), Gobierno Civil (1944, no llevado a cabo), teatro-cine Albniz (1947, Jos Gonzlez Edo), edicio neoracionalista de Enrique Atencia (1948)12. Estas intervenciones supusieron, con la eliminacin de numerosas viviendas populares, una importante transformacin en la ladera suroeste de la Alcazaba. Una colina que vio como durante el siglo XIX cientos de emigrantes procedentes de los Montes de Mlaga, la Axarqua o de los muni-
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13 RUBIO DAZ, A. (2003): 215. 14 OLMEDO CHECA, M. (1998): 132. 15 ORDOEZ VERGARA, J. (2000):213. 16 ID. (2000): 201, 223 y 226. 17 REINOSO BELLIDO, R. (2005): 303; RUBIO DAZ, A. (2003): 303. 18 Gaceta de Madrid, n. 155 de junio de 1931.
cipios costeros de Granada y Almera se fueron incorporando a la ciudad, lo que produjo un proceso de hacinamiento demogrco y constructivo13 (Fig. 3). La gura de los realquilados con derecho a cocina, el hacinamiento y las distintas formas de infravivienda formaban parte de la realidad cotidiana. Consecuencia de la falta de higiene en el intrincado casco urbano, de la promiscuidad en la que tenan que habitar las familias, fueron los frecuentes brotes epidmicos, los altos ndices de morbimortalidad, la formacin de bolsas de marginalidad y de pobreza14. Esta situacin y el estado de algunos barrios populares, se haban convertido en un problema de primer orden desde el punto de vista higinico y social. Se sabe de un foco de infeccin en la subida a la Alcazabilla, por lo que se realizan trabajos de limpieza y cierre de solares, que desde luego no son ecaces15. Pero esta preocupacin alcanzaba tambin a la Alcazaba, que ya desde el siglo XVIII presenta un estado de ruina total con vecinos viviendo en su interior desde 1584, una poblacin civil que ir ganando terreno hasta que en el siglo XIX, la Alcazaba, con casas en su interior, adosadas a sus murallas dentro y fuera del recinto, es un barrio ms de Mlaga16. Son viviendas humildes, sin agua, ni saneamiento, ni empedrado o asfaltado de sus calles, con enormes pozos negros, basureros, y estercoleros en sus espacios pblicos17. No resultaba extraa la existencia de proyectos que pretendan demoler el monte de la Alcazaba. Esta imagen de abandono ser la que encuentre y describa Leopoldo Torres Balbs cuando visita la Alcazaba en 1933 con el encargo de Ricardo de Orueta, director general de
Fig. 3. Calle San Miguel (Alcazaba). Foto: Wandre (Legado Juan Temboury)
Bellas Artes nacido en Mlaga, de redactar un plan de trabajo encaminado a la recuperacin del monumento que en junio de 1931 haba sido declarado (junto al Castillo de Gibralfaro, la Catedral y la portada norte de la iglesia del Sagrario) monumento histrico-artstico con carcter nacional18. Pero, previamente al nombramiento ocial de Torres Balbs, tanto Antonio Palacios como Juan Temboury redactan un proyecto (1931) de consolidacin y reposicin del monumento. En 1933 Jos Gonzlez Edo es nombrado director de las obras de restauracin apoyado por Torres Balbs y Ricardo Orueta. Con la guerra, ser Guerrero
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Strachan quien ocupe el puesto de Edo hasta que ste lo vuelva a recuperar en septiembre de 1941, siendo a partir de entonces asesorado por Torres Balbs y Prieto Moreno quienes con la Direccin General de Bellas Artes harn de la recuperacin de la Alcazaba un proyecto prioritario y real en la ciudad. A partir de aqu, poco a poco, comienzan a adquirirse casas recuperndose la imagen del monumento que, con la nalizacin de las obras de la campaa de 1944, se da por ultimado el grueso de la intervencin en la Alcazaba de Mlaga19. En este contexto se decide levantar en la nueva calle Alcazabilla, el Palacio de Archivos, Bibliotecas y Museos de la ciudad, llamada Casa de la Cultura fue concebida como un edicio de aire clasicista y tradicional y de cierta monumentalidad buscada, empero no exenta ciertamente de valores arquitectnicos notables y de un correcto encaje con el paisaje de fondo que enmarcaban las alturas del quebrado lienzo de las murallas de la Alcazaba20. Acabando la dcada de los cuarenta, la construccin, que haba sufrido algunas transformaciones respecto al proyecto primitivo, estaba ya muy avanzada y a comienzos del verano de 1951 el edicio apareca prcticamente terminado21. Sin embargo, cuando se proceda a la explanacin del terreno para cimentar un muro de contencin junto a la Alcazaba (Fig. 4) donde el proyecto de ejecucin haba previsto un paseo ajardinado con esculturas entre los rboles,
Mainake, XXIX/ 2007 / pp. 53-76 / ISSN: 0212-078-X
casualmente surgieron los restos de una monumental construccin de sillares formando una bveda de medio punto que, en un primer momento, se crey era una de las puertas de la muralla de la ciudad romana de Mlaga22 (Fig. 5). El arquitecto Enrique Atencia, que diriga aquellos trabajos, y el historiador y comisario local de excavaciones arqueolgicas J. Temboury, que haba estado presente a lo largo del todo el proceso de recuperacin de la Alcazaba, se encargaron de la continuidad de las tareas de desescombro. Avanzado el mes de agosto, al aparecer como prolongacin de aquel arco abovedado una serie de gradas escalonadas construidas con sillares de mdulo semejante a los de la primera construccin encontrada, pudieron deducir fcilmente que estaban frente a los restos de un teatro romano (Fig. 6), posibilidad ya apuntada por Francisco Bguena, a la sazn archivero del edicio23. El arco hallado en junio resultaba ser el aditus maximus meridional de un edicio escnico y los espacios escalonados parte de la cauea. Tambin se dieron a conocer parte de la orchestra y los inicios del proscaenium, elementos que sorprendieron por su monumentalidad y riqueza decorativa24.
REINVENTANDO EL ESPACIO
Aquellos primeros trabajos fueron paralizados en 1952, coincidiendo con la incoacin de expediente para su declaracin como mo-
19 ORDEZ VERGARA, J. (2000): 233-313; REINOSO BELLIDO, R. (2005): 306. 20 CAMACHO MARTNEZ, R. y MORENTE DEL VALLE, M. (1989): 329. 21 Para una visin actualizada sobre el descubrimiento del teatro ver RODRGUEZ OLIVA, P. (2001): 47-49. 22 La Tarde 11/6/1951; Sur 14/6/1951; CAMPOS ROJAS, M. V. (1975): 36 ss. 23 Aunque la noticia del descubrimiento del teatro apareci en el Diario La Tarde el 24 de agosto de 1951, todo parece indicar que desde haca das, el Sr. Francisco Bguena Novella, por entonces Director del Archivo Histrico de Mlaga, ya se haba percatado de que los restos que aparecan en junio correspondan a un teatro romano. Sin embargo, su voz no pudo dejarse or ahogada por cierto intelectual malagueo segn palabras de Nicols Cabrillana Cizar (Diario Sur, 28 de agosto de 1986, p. 25), por lo que se vio obligado a dar a conocer su descubrimiento en Granada, en el Ideal del 26 de agosto de 1951, p. 10. Mi agradecimiento a Da. Esther Cruces, directora del Archivo Histrico Provincial, y a Da. Mara Josefa Lara, directora del Archivo Municipal de Mlaga, por la informacin facilitada. 24 Ideal 26/8/1951; La Tarde 24/8/1951; Ideal 26/8/1951; Sur 2/9/1951; La Tarde 5/9/1951; Sur 6/9/ 1951; PUERTAS TRICAS, R. (1982): 203 y notas 2-3. Ver tambin SITCHTERMAN, F. y FUCHS, W. (1954): 389 ss.
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Fig. 4. Vista area del conjunto Alcazaba-Gibralfaro; principios aos 60 (Archivo General de la Administracin)
25 Declaracin solicitada por la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo y apoyada por la de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. GMEZ MORENO, M. (1952): 354-356. 26 ORDEZ VERGARA, J. (2000): 292 y 377-381.
numento histrico-artstico25. El Palacio de Archivos y Bibliotecas o Casa de la Cultura ser inaugurado ocialmente por el general Franco el 30 de abril de 1956. Otra importante transformacin en el espacio del recin descubierto teatro va a comenzar a partir de 1953. Ao en que se aprueba un nuevo proyecto de restauracin de la Alcazaba que persigue la reparacin de los
daos producidos en un murete extramuros a consecuencia de la acumulacin de terreno en una cota superior, de modo que no poda seguir actuando como muro de contencin26. Los trabajos del teatro fueron reanudados con 24.300 pesetas con cargo al captulo 19, partida 41 del presupuesto especial de urbanismo de 1957 del Excmo. Ayuntamiento de Mlaga convenido con Pablo Slo de
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Fig. 5. Descubrimiento de la bveda del aditus sur del teatro en septiembre de 1951. Foto: Arenas
Zaldvar. stos, que nalizaron en abril del siguiente ao, se centraron en el aditus y la valva hospitalis sur, en los jardines a los pies de la puerta de entrada de la Casa de la Cultura, donde hay que destacar la aparicin de una pileta. Tambin se recoloc una basa sobre la valva y se aadieron sillares de acuerdo con la hiptesis de escena de Pons Sorolla27. Los trabajos continuaron a nales de 1958 por la Direccin General de Arquitectura, a travs de Servicio de Ciudades de Inters Artstico y en decidida colaboracin econmica del Ayuntamiento de Mlaga; a partir de 1959, el arquitecto de la Direccin General de Arquitectura, Pons Sorolla, se hara cargo
de las obras de descubrimiento del Teatro y ambientacin de la zona. Del importante cambio producido en la ladera de la Alcazaba justo por encima del teatro da cuenta el director del Museo Arqueolgico de Mlaga: se comenz esta segunda fase del descubrimiento del teatro por un vaciado de tierras a gran escala y en un tiempo relativamente corto, desde el mismo pie de la muralla de la Alcazaba hasta llegar a la roca viva, en toda la zona que se supona que podra producir arrastres sobre el teatro por descubrir. As se levantaron niveles de hasta cinco y seis metros descendiendo por la ladera de la colina, y se transportaron tierras
27 Copia propiedad de Pablo Slo con el Ayuntamiento y croquis original con la cubicacin de las excavaciones realizadas.
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28 CASAMAR PREZ, M. (1963): 4. 29 El esfuerzo realizado fue negativo ya que la inscripcin estaba por all perdida. Igualmente, ha ocurrido con nuestras recientes excavaciones. Ver: GMEZ MORENO, M. (1952): 352 ss.; CASAMAR PREZ, M. (1963): 4-5; RODRGUEZ OLIVA, P. (1993): 186-189. 30 Estas dos esculturas son guras de Attis, cuya iconografa, se asocia en la mayora de los casos, al mundo funerario (BAENA DEL ALCZAR, L. ([2005]: 196-198, g.10-11-12) pero, aunque no muy habitual, podran haber per-
con una cubicacin de unos 60.000 metros cbicos a lo largo del ao 59. A comienzos de los 60 se haba llegado al nivel de los vomitorios y de la calle exterior, excavada en buena parte en la roca y en los primeros meses se descubri la casi totalidad de la cavea, excepto la parte que oculta el nuevo edicio de la Casa de la Cultura; en septiembre estaba ya descubierta parte de la orchestra28 (Fig. 7). Por su parte, el director de los trabajos, manifestaba a Madrid nales de 1960 que se encontraba al descubierto la totalidad de lo
conservado de las gradas excepto la parte que penetra bajo la Casa de la Cultura; casi toda la ochestra con mrmoles, pretil, sitial ptreo y gran parte de la inscripcin dedicatoria en mrmol que, en aquellos momentos, se estudiaba trabajando en galera de tnel, entibada, bajo la Casa de la Cultura29; gran cantidad de material arqueolgico de distintas pocas y, especialmente, del propio teatro del que ya se haban recuperado grandes capiteles y fragmentos diversos, as como dos esculturas30 (Fig. 8).
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Los trabajos realizados sin el debido control arqueolgico, no slo cambiaron la sonoma de la ladera sur-oeste de la Alcazaba, sino que adems supusieron un desastre arqueolgico que borr numerosos datos que hoy nos seran de gran utilidad, especialmente para saber con exactitud el momento en que el edicio escnico dej de tener un uso propio y pblico31. Igualmente, el vaciado de tierras sirvi para evidenciar hasta mediados de los noventa, el gran impacto que supona la
construccin de la Casa de la Cultura sobre el teatro (Fig. 9). Ya desde su descubrimiento comenz la polmica sobre la necesidad de derribar la Casa de la Cultura construida justo encima del edicio romano32. Pons, en su informe de diciembre de 1960 al director general de arquitectura, le traslada que las cimentaciones continuas del edicio apoyan y cortan los mrmoles de orchestra, con pruebas evidentes de haberse visto y menospreciado su presencia al iniciar las obras del edicio siendo necesaria una accin de la Superioridad cerca del Ministerio de Educacin Nacional para acordar conjuntamente la demolicin del edicioel ayuntamiento cedera, caso de ser necesario, nuevo solar para la Casa de la Cultura33. En este sentido, hay que resaltar que el 15 de junio de 1971, el consejero provincial de bellas artes, Pablo Solo de Zldivar escribe al director general de bellas artes enviando copia de la misma al alcalde y presidente de Diputacin de Mlaga que el proyecto de construir una nueva Casa de la Cultura en el polgono resultante de la prolongacin de la Avenida del Generalsimo, donde el Ayuntamiento ha cedido un solar, pone en va de solucin el futuro del teatro romano al poder efectuarse la demolicin de la actual Casa de la Cultura34 Demolido el muro de contencin, se redacta y se aprueba en septiembre de 1960 la segunda fase, consistente en la excavacin y movimiento de tierras en el sector contiguo a la Casa de la Cultura, con clasicacin del ma-
tenecido al aparato iconogrco del teatro. Sobre los restos arqueolgicos aparecidos tambin puede verse GARCA Y BELLIDO, A. (1963): 181 ss.; RODRGUEZ OLIVA, P. (1976): 77 ss.; BAENA DEL ALCZAR, L. (1984): 12-13; SERRANO RAMOS, E. y ATENCIA PEZ, R. (1981): 43, lm. LVIII-LIX . 31 RODRGUEZ OLIVA, P. (1993): 185 y nota 8. 32 MARTNEZ SANTA-OLALLA, J. (1951): 218. Sus constructores tuvieron noticia y conocimiento de la existencia de restos de edicacin vieja. Ver en este sentido: CASAMAR PREZ, M. (1963): 3; La Tarde 5/9/1951; . 33 AGA: 51/11662. El informe de Pons Sorolla que ha permanecido indito hasta ahora, aporta un poco ms de luz en el conocimiento de lo que ocurri durante esos trabajos de la ladera sumndose a las ya importantes referencias que en su da editara Casamar y ampliara ms tarde Puertas Tricas. Vid CASAMAR PREZ, M. (1963): 4 y 6; PUERTAS TRICAS, R. (1982): 203-204; RODRGUEZ OLIVA, P. (1992): 186. 34 Copia original de Pablo Solo de Zaldvar.
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35 REINOSO BELLIDO, R. (2005): 309-310; CASAMAR PREZ, M. (1963): 4. 36 SCAR ROMERO, J. (2001): 96-103. 37 Ya desde 1970 se cantaba al nal de la obra Lex Flavia Malacitana: abajo, abajo la Casa de la Cultura (MRQUEZ, H. [2001]: 92). 38 CORRALES AGUILAR, M., RODRGUEZ OLIVA, P., SERRANO RAMOS, E. y ATENCIA PAEZ, R. (1989); RODRGUEZ OLIVA, P. (1993): 187 y nota 23.
terial arqueolgico encontrado, y utilizndose como vertedero un sector contiguo al archivo. Con la tercera fase de marzo de 1961 se inicia la primera etapa de restauracin de los graderos, reponiendo en su antiguo emplazamiento la sillera de la cauea procedente de la propia excavacin, asentndose sobre nuevas soleras y silleras de piedra y labra igual a la antigua. Tambin se incluir una parte de la sillera de labra en sillares para reconstruccin de los muros y bvedas, asentada en mortero de cemento35. Tras la restauracin hecha por Pons Sorolla (1961-1963), el teatro y su ladera nos ofrecern una imagen que no cambiar hasta 1995, cuando se derribe la Casa de la Cultura. Durante estos aos, el espacio cultural ser de nuevo abandonado, aunque entre 1959 y 1984 el edicio recuperaba, durante algunos das de verano, su funcin como espacio escnico: ngeles Rubio Argelles organizaba el Festival de Teatro Grecolatino36. Estos festivales haban calado en el pueblo y se convirtieron en cita obligada de los veranos malagueos donde no resultaba extrao que al nal de estas representaciones estivales se pidiera el derribo de la Casa de la Cultura y la recuperacin del teatro37. Este deseo por el que Mlaga clam tantos aos, no llegara hasta 1995, aunque la decisin ya la haba tomado la Consejera de Cultura de la Junta de Andaluca en 1989, haciendo suya las recomendaciones y conclusiones del informe arqueolgico realizado por los doctores Rodrguez Oliva, Serrano Ramos, Atencia Pez y Corrales Aguilar. En dicho informe, y tras el anlisis de los restos encontrados bajo el patio de la Casa de la Cultura, se
Fig. 9. Desmonte, cimientos de la Casa de la Cultura e impacto sobre el yacimiento. 1960 (AGA)
propuso la recuperacin del teatro romano de Mlaga y la demolicin del edicio que albergaba el archivo-biblioteca y que tanto haba impactado en el monumento38. Tomada polticamente esta decisin surgi una polmica entre los defensores del edicio del arquitecto Luis Moya, catalogado como uno de los escasos restos en Mlaga de la arquitectura de la Autarqua, a la vez que se lamentaba la desapa-
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ricin de un edicio cultural que tanto servicio haba prestado a la ciudad, y los que deseaban poder recuperar el teatro romano. Solucionado el traslado de la Biblioteca y el Archivo de la Casa de la Cultura, se procedi a la demolicin del citado inmueble bajo la direccin del arquitecto Rafael Martn a principios de 1995.
de julio y agosto tras unos estudios geoarqueolgicos del subsuelo39, se centr en el patio de la Casa de la Cultura, bajo la sala de exposiciones y en el entorno exterior, y vino a demostrar la importante entidad y buen estado de conservacin que an presentaban las diversas partes localizadas del cuerpo escnico del teatro. En este sentido, pudo observarse la parte de la orchestra que quedaba oculta, con restos de decoracin marmrea al igual que en la zona de acceso al pulpitum. En el otoo de 1991 se continuaron los trabajos bajo la direccin de la doctora Serrano, centrndolos en la parte meridional de la scaena40, ampliando el sector excavado a principios de 1958. La demolicin de 1995 no pudo acometer la eliminacin de las potentes cimentaciones de la Casa de la Cultura dado que stas se incrustaban en el teatro romano. Esta compleja y delicada tarea ha sido objeto en posteriores campaas de excavaciones emprendidas en el monumento en agosto-septiembre de 1995, julio de 1996 y marzo-abril de 199841. En julio de 1999, la Fundacin Unicaja, la World Monuments Fund y Autopista del Sol suscriben un convenio con la Consejera de Cultura para nanciar la recuperacin del teatro romano de Mlaga. El tiempo de duracin del convenio se estableci en cuatro aos a partir de la adjudicacin de la obra que fue a nales de noviembre de aquel ao42. Las excavaciones43 han registrado todos y cada uno de los materiales arqueolgicos,
39 GARCA RUZ, L. (1989). 40 RODRGUEZ OLIVA, P. (1993): 183-195. 41 Cuando se demoli la Casa de la Cultura, se cambi el esquema organizativo del equipo de intervencin en el teatro romano. Los doctores Rodrguez Oliva, Serrano Ramos y Atencia Pez son a partir de ese momento Asesores para los trabajos arqueolgicos encaminados a la puesta en valor del monumento. La coordinacin y arquelogo director del teatro ser M. Corrales Aguilar, crendose la gura de director tcnico que ser asumida por J. Mayorga y J. Surez durante 1995-1996. 42 CORRALES AGUILAR, M. (2001): 62 ss. 43 El equipo arqueolgico est formado en la actualidad por Manuel Corrales, coordinador y arquelogo director (Consejera de Cultura); Pedro Rodrguez Oliva, Encarnacin Serrano y Rafael Atencia, asesores cientcos (Universidad de Mlaga); Pilar Corrales, Bartolom Mora (Universidad de Mlaga) y Jos Beltrn (Universidad de
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Fig. 10. Hiptesis de Pons Sorolla sobre el teatro romano de Mlaga; 1958 (AGA)
Sevilla), investigadores colaboradores; Arturo Prez (Consejera de Cultura), supervisin de proyectos y estudios paramentales; Luis-Efrn Fernndez, director tcnico de excavaciones; Ana Arcas, Itziar Merino, arquelogas. Juan Antonio Camino y Jos A. Molina, topografa arqueolgica. Restauracin Chapitel, Jorge Dragn, documentalista y fotgrafo. 44 Algunos aspectos del proyecto de investigacin arqueolgica pueden verse en: CORRALES AGUILAR, M. (2001): 68-70; CORRALES AGUILAR, M., FERNNDEZ-BACA CASARES, R. y TEJEDOR CABRERA, A. (2004): 98-99. 45 Tal es el caso de algunas maquetas o hiptesis como las aparecida en libros de divulgacin o en estudios como GONZLEZ HURTADO, M. F. y MARTN, M. (1983).
incluyendo sedimentos y restos estructurales. Mediante plantas, se ha abordado el proceso de excavacin en funcin de las supercies estratigrcas44, lo que se conoce como excavacin por capas naturales. En aquellos estratos en los que se ha considerado necesario, se ha procedido a documentar las plantas intermedias. Una parte importante del teatro se mantuvo oculta bajo la Casa de la Cultura, lo que ha dado pie a que un buen nmero de publicaciones especularan errneamente sobre cmo era el teatro45 (Fig. 10). En este sentido, nuestras
investigaciones han aportado el conocimiento necesario para descifrar la planta de este ejemplo de arquitectura clsica. Se concibe como un edicio exento, con el gradero o cauea semicircular, perteneciente al tipo denominado de construccin mixta o semiconstruido, es decir, que aprovecha parte de la ladera de la colina y a la vez realiza una importante construccin de la terraza articial para apoyar las gradationes (Fig. 11). La orchestra del teatro, en su mayor parte debajo de la Casa de la Cultura, fue conocida
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Fig. 11. Planta del teatro romano de Mlaga tras sus excavaciones; 2000 (Consejera de Cultura)
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46 PEA RUANO, P. (2003). 47 CORRALES AGUILAR, M., FERNNDEZ-BACA CASARES, R. y TEJEDOR CABRERA, A. (2006): 55-56 y g. 10. 48 De ellos se han tomado muestras para su anlisis y los primeros resultados apuntan a que son mrmoles de canteras locales. En colaboracin con el doctor Beltrn Fortes se trabaja en la actualidad en la localizacin de dichas canteras y en el estudio pormenorizado de los distintos momentos de la pavimentacin de la orchestra que apuntan fundamentalmente a dos etapas de la vida del edicio. 49 CMARA GUEZALA, I. y MARTN DELGADO, R. (2001): 83-86. CORRALES AGUILAR, M., FERNNDEZBACA CASARES, R. y TEJEDOR CABRERA, A. (2006): 47-49 .
en su totalidad a partir de la intervencin de 1995, y durante la campaa de 2003 se plante la necesidad de obtener ms informacin con algn mtodo no destructivo, sobre el sistema de drenaje original de la orchestra y la posible existencia de otras estructuras soterradas bajo la misma. As mismo, se deseaba conocer qu parte del gradero se apoya sobre los esquistos en los que est tallada la propia cauea y cul sobre el balasto romano que se colocaba en los lugares en que la roca de base era inexistente en el espacio requerido para la construccin de las gradas46. Sobre ella, se efectuaron extensas y minuciosas tareas de desescombros (restos procedentes del derribo del inmueble moderno) y limpiezas, eliminndose cimentaciones que reposaban encima de los mrmoles originales. Estos trabajos, unido a la ausencia, por primera vez, sobre el nivel de la orchestra del nivel fretico, permitieron documentar extensivamente un sectile de grandes placas marmreas de las que an se conservan algunas otras han sido restituidas por anastilosis47 pudindose reconstruir la ubicacin y los tamaos de las que faltan gracias a las huellas que de aquellas han quedado mortero de signinum sobre el que se asentaban y en el que, del mismo modo, se ven embutidos algunos ladrillos y fragmentos de losas marmreas utilizados usualmente para el perfecto ajuste y horizontalidad de las placas de mrmol en los pavimentos48. La limpieza del balteus de mrmol de color crdeno, dejaba apreciar como una parte de la orchestra reposaba directamente sobre la roca original que haba sido preparada para tal n
y permita un intencionado encaje en la zona central con un subsellium tallado en bloque de mrmol blanco de las canteras de Mijas. Los tres escalones marmreos de la poedria envuelven el semicrculo de la orchestra. Por detrs puede observarse una praecinctio que ha perdido el pavimento original y que da acceso a la cauea formada por cuatro cunei delimitados por cinco scalaria. De esta parte del teatro, ya se conoca desde su descubrimiento los restos parciales de doce gradas. Pons Sorolla, durante la restauracin de los primeros aos sesenta, restituy en su lugar algunos sillares originales, pero una parte importante del mismo incluyendo hasta la grada catorce fue completada con sillares realizados con piedra de distinta calidad y diferente mdulo que el original, diferencindose los nuevos de los antiguos, no slo por su aspecto, sino por una lnea de ladrillos. Durante 1999 y gran parte de 2000 se trabaj en una minuciosa limpieza y anlisis de los restos de camas que quedaban sobre la roca apoyado por un exhaustivo y detallado levantamiento topogrco. El estudio permiti complejas propuestas de restitucin que se realizaron para completar la lectura lolgica de las hiladas de la cauea de las que se tenan pruebas para su reposicin. El restablecimiento de la cauea media realizado por el arquitecto Rafael Martn49, basado en los estudios y anlisis del equipo y asesores de arquelogos, interpreta que esta parte del gradero repetira el esquema de la ima y por lo tanto la primera grada de la media (diecisis desde abajo) lleva un reposapi.
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Por encima de la diecisis se colocan, a ambos lados del eje central del teatro, tres las ms que completaban esta parte de la cauea. Los trabajos tambin comprendieron la restitucin de la grada nmero quince que actuara a modo de praecinctio (con el mismo ancho que todas las dems) debido al lugar que ocupa a la salida de los vomitorios. A esta conclusin se lleg tras desmontar parte de los sillares colocados por Pons sobre el suelo original y efectuar un pormenorizado anlisis y estudio de los restos de asientos y huellas de camas que quedaban, obligando a dar esta anchura a la grada quince, tanto los restos de los cortes de las litas encontrados, como la propia restauracin de Sorolla. La intervencin se ejecut mediante grandes sillares de travertino apoyados y aparejados en coherencia con la construccin del propio teatro; as se recompona visualmente el gradero y permita entender en su conjunto uno de los elementos determinantes del funcionamiento del espacio escnico. El travertino adecuado en tonalidad, se inserta y se diferencia convenientemente del gradero original y del aadido hace aos por Pons Sorolla50 (Fig. 12). Las pautas cientcas aplicadas a la parte media del teatro tambin fueron empleadas en la ima51 lo que permiti la recolocacin mediante anastilosis de una veintena de sillares originales en su lugar distinguindose los ahora colocados por una lmina de plomo. Las excavaciones realizadas entre nales de 1999 y principios de 2000 en la parte trasera de la cauea y continuadas en 2002 y 2006 hacia el encuentro con el aditus norte,
conrmaron que el muro circular de sillares del cierre de sta, se encaja en el terreno y que su cimentacin, en la parte que no se asienta directamente sobre los esquistos degradados que forman el suelo natural del monte, ha cortado niveles de ocupacin fenicia y pnica, niveles que se localizan por toda la base de la ladera y que ya fueron objeto de atencin por parte de Isserlin y Gran Aymerich demostrando la importancia de la ocupacin fenicio-pnica en esta zona de la ciudad, donde haban a parecido un buen nmero de piezas de gran inters52. El estudio del cierre del teatro, junto a la limpieza y excavacin de los tres uomitoria que se abren en dicho muro y el detallado estudio realizado en las escaleras que, a ambos lados, al nal de esos pasillos sirven de acceso a los espacios superiores, permiten constatar la alta posibilidad de que la summa cauea estuviera sobre las bvedas de can que cubran esos uomitoria y llegase hasta el muro nal de cierre que da a la calle o pasillo tallado en la roca del monte. El espacio, al que dan acceso esas escaleras, sera la summa cauea y tras ella se encontrara el porticus in summa cauea, que, en nuestro caso, al igual que la summa, est completamente perdido. Ocupando la zona de la ladera que queda inmediata al edicio tras el muro circular de cierre, quizs estara el sacellum in summa gradatione o cualquier otro edicio cultual que suelen estar normalmente presente en estos espacios en los edicios de espectculos53. A su favor estara la presencia de un fuste de granito gris y dos grandes placas de arenisca con diversas escotaduras para encaje.
50 Fueron explicadas en las III Jornadas Cordobesas de Arqueologa Andaluza (12-15 de noviembre 2002) por P. Rodrguez Oliva, M. Corrales y F. Ortiz y desarrolladas en el informe indito de ORTIZ RISCO, F. Gradas: Estratigrafa estructural. Parmetros y conceptos. Archivo Teatro Romano Mlaga. 51 GRAN AYMERICH, J.M.J. (1985): 127 ss.; ID. (1983): 34 ss.; ID. (1985): 51 ss.; ID. (1983): 58; ISSERLIN, J.B. (1974): 25 ss.; ID. (1978): 43 ss.; ID. (1978): 65 ss.; SZNYCER, M. (1985): 57. 52 RODRGUEZ OLIVA, P., SERRANO RAMOS, E. y ATENCIA PEZ, R. (2003). 53 CORRALES AGUILAR, M., FERNNDEZ-BACA CASARES, R. y TEJEDOR CABRERA, A. (2006): 49.
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Fig. 12. Vista general tras los trabajos de valorizacin; 2003. Foto: Jorge Dragn
Para salvar la distinta altura del edicio y ofrecer el apoyo necesario de soporte para las estructuras superiores, especialmente en el sector norte, se utiliza un sistema de macizado y relleno consistente en efectuar hiladas horizontales construidas mediante una aplicacin de mortero uido sobre clastos de pizarra de tamao medio en disposicin subvertical, asentados en un lecho areno-arcilloso. Tambin pareci fundamental para la lectura del conjunto teatral recuperar el nivel de pulpitum en una segunda fase (2003). El diseo de un plano de madera soportado por una estructura restitua el nivel de representacin de actores. La madera, cuidada en su tonalidad, se debera insertar cromticamente en el conjunto edilicio. Lo cierto es que este plano devuelve la idea de conjunto y de relacin del teatro con el medio urbano54. De aquellos tra-
bajos, nales de 1999 a mediados de 2000, se demolieron las cimentaciones del edicio moderno de ese sector, descubrindose parte de un edicio tardo situado en el centro del cuerpo escnico que, nalmente, debi ser desmontado en 2003 para poder excavar esa zona de la scaena del teatro. Fue especialmente interesante conocer el sistema de apoyo destinado al soporte de la tablazn del proscaenium, as como localizar una canalizacin que pasaba por debajo del basamento de la escena, adems de algunas huellas encontradas en la parte trasera del frons pulpiti que parecen indicarnos la posible existencia de un teln accionado desde los laterales55. De este proscaenium, que ya sorprendi en su parcial e inicial excavacin, ha podido documentarse mejor dando muestras de su monumentalidad y riqueza decorativa al estar
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cubierto con una amplia gama de mrmoles, evidenciando un frons pulpiti donde alterna una exedra central anqueadas por escaleras y, variando nuevamente, exedra con scalae y dos pilas rectangulares, conservndose in situ algunos de los escalones marmreos que permitan la conexin de la orchestra con el pulpitum. Por lo que respecta a la scaenae frons, elevada por encima del pulpitum casi dos metros, puede apreciarse el juego arquitectnico del basamento de la escena. Presenta tres exedras donde se abren una valva regia en el centro y dos valvae hospitalium a los lados, donde pueden observarse todava restos de estucos. Este basamento que sustentaba el edicio escnico era una potente construccin hecha de sillares de areniscas de fondo marino con tramos almohadillados y escuadrados. En la parte trasera postcaenium aparece una construccin muy slida de opus caementicium sobre la que apoya una buena parte de los sillares que constituyen la zona ms meridional hasta ahora excavada, donde se pueden evidenciar huellas del gozne y del pestillo vertical de una puerta documentada en el muro de sillares. Sobre estos sillares que marcan el nivel del pavimento, se observan unas lneas incisas que marcan el espacio donde los arquitectos romanos sealaron el lugar para ubicar las hiladas de sillares, que sobre el basamento se elevaran cerrando el edicio por su parte trasera junto a los camerinos. Asimismo, en 1995 pudo comenzarse la eliminacin de las cimentaciones que afectaban al aditus norte. ste presentaba una buena obra de sillera en opus cuadratum conservada hasta los inicios del arranque de la bveda, vindose en este punto afectado por una cimentacin moderna que haba roto justo la
unin de ste con la cauea. Igualmente, una estructura de sillares adosada al vano existente en dicho aditus conrmaba las dudas sobre la originalidad de la del aditus sur, descubierta en 1951, y restituida equivocadamente como una estructura de paso adintelado. El teatro se levanta sobre otros edicios anteriores de la ciudad antigua, sin respetar la anterior ordenacin urbana. Edicado en los comienzos del principado de Augusto, como prueban las excavaciones de 1989 y 1991, se edic sobre construcciones republicanas que, previamente, haban sido amortizadas, como fue el caso de las termas, a su vez elevadas sobre edicios pnicos arrasados para ello, quiz, ex profeso56. Desde los primeros trabajos en el teatro se conocan las palabras inciales de una gran inscripcin latina que formaba parte del pavimento delante del proscaenium y que corra bajo la cimentacin de la Casa de la Cultura. La inscripcin incisa en elegantes letras capitales de 23 cm de altura, en la primera lnea y de 21 cm de alto, en la segunda, fue fechada a mitad del siglo I d.C57. Durante las excavaciones de 1989, pudo comprobarse que esta inscripcin forma parte de una reforma en poca avia58. Adems, cuando se procedi a mediados de los noventa a la limpieza del opus sectile de la orchestra, se pudo ver que en la huella de una placa desaparecida haban quedado marcadas en negativo dos grandes letras capitales cuadradas reutilizadas en este lugar del fragmento de una inscripcin ya en desuso, de la que en su envs quedaron unas letras del epgrafe original. Tanto la forma como las medidas de las huellas de estas letras son exactas a las otras halladas en el pavimento del aditus maximus del lado norte, lo que hace pensar que todas ellas debieron ser de un mismo tex-
56 CASAMAR, M. (1963): 4-5; GMEZ MORENO, M. (1952): 355; GARCA Y BELLIDO, A. (1963): 190. 57 RODRGUEZ OLIVA, P. (1993): 188-189. 58 RODRGUEZ OLIVA, P., SERRANO RAMOS, E. y ATENCIA PEZ, R. (2003).
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59 RODRGUEZ OLIVA, P., SERRANO RAMOS, E. y ATENCIA PEZ, R. (2003). 60 CORRALES AGUILAR, M., FERNNDEZ-BACA CASARES, R. y TEJEDOR CABRERA, A. (2006): 57-60; g. 7-9. 61 Dado que los trabajos arqueolgicos consisten en apoyo a la restauracin y se limitan exactamente a la zona afectada por las obras de drenaje (es decir la anchura de una canalizacin), tendremos que esperar a futuras excavaciones para poder datar si la reforma pertenece al momento Flavio o por el contrario puede corresponderse con una fase ms tarda. 62 HESBERG, H. V. (1990): 344 y lm. 34. RODRGUEZ OLIVA, P. (1976b): 77 ss.; RODRGUEZ OLIVA, P. (1993): 193; CORRALES AGUILAR, P. (2005): 125; CORRALES AGUILAR, M. (2004): 39-41; MAYORGA MAYORGA, J. (2006): 93 ss.
to, probablemente augusteo o julio-claudio, reempleado con su haz hacia abajo como placas de recubrimiento pavimental que coincide con la marmorizacin del de la orchestra y los itinera llevada a cabo en este teatro durante el perodo avio59. En el estudio, tanto de las placas de mrmol existentes como de las huellas que han quedado en el mortero de signinum de la orchestra, se pueden apreciar dos formas de decoracin del pavimento. Uno de mdulo ms pequeo, perteneciente a esa primera fase del teatro, y otro con placas del doble de tamao correspondientes a la fase avia. Pueden apreciarse otras reformas ms tardas que ya no guardan ninguna relacin con las anteriores ni con la geometra conservada de la orchestra, tratndose nicamente de arreglos de roturas del pavimento. Por otra parte, durante los trabajos de excavacin y en el desmontaje del edicio tardo ubicado en el centro de la escena, aparecieron dos pedestales de mrmol blanco de la Sierra de Mijas que cuentan que P(ublius) Grattius Aristocles, malagueo, y su esposa Pompeia Phylocyria, donaron cuatro columnas con sus respectivas basas. Este cojunto debi formar parte de la decoracin de columnas de la escena en la remodelacin avia. Ahora, con los pedestales descubiertos, podemos armar que uno de los evergetas del teatro, a los que debe referirse el epgrafe: C (aius). GRA conservado en la inscripcin de la orchestra es muy posiblemente un Grattius. La segunda lnea, se reere a otros dos personajes (Aurel)IVS
Grattius, debieron costear los arreglos y la decoracin del teatro, al menos de la orchestra y los paradoi60. Otro dato importante, en cuanto a reforma del teatro se reere, sera el documentado en todo el sector norte del edicio con motivo de los estudios y trabajos previos a la construccin del centro de recepcin de visitantes que se est ejecutando longitudinalmente a la calle Cilla61, se ha podido comprobar la elevacin unos ochenta centmetros del primer suelo del teatro en la zona prxima del parascaenium septentrional, lo que unido a lo evidenciado junto al aditus norte, que tambin se eleva y cambia parte de su pared oriental de sillares por una obra de caementicium, avalan esta importante reforma. sta tendra que ver o bien con la inestabilidad de esta parte del edicio (estaba vencido y ha sido objeto de consolidacin dado el peligro de desprendimiento que tena) al corresponder con la parte del teatro no excavada en la roca, o bien con posibles inundaciones (lo que hemos podido comprobar del mismo modo en nuestros das). No olvidemos que en este sector del aditus norte nos hallamos ante una gran pendiente, parte de la cual fue adaptada para permitir la subida al teatro mediante una rampa o escalera62. Precisamente, es en este lugar donde mejor se ha podido apreciar como despus del abandono del teatro comenz un expolio de los recubrimientos marmreos del edicio documentndose, igualmente, el desplome de los sillares que, junto a los aparecidos duran-
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te las excavaciones del patio de la Casa de la Cultura, nos permiten constatar cmo se produjo el expolio de los que formaban parte de la cauea y del muro de cierre, muchos de los cuales, preparados para su arrastre, aparecieron amontonados como los pertenecientes a las scalae. Sobre este nivel, se han documentado durante los trabajos de preparacin de las cimentaciones del centro de visitantes (2007), los restos de un muro exento de cincuenta centmetros de ancho con su respectivo suelo, revestido por ambas caras con un pobre enfoscado que, por su forma descuidadamente absidal y su mala factura, nos hacen pensar en el primer uso industrial del lugar tras el abandono del teatro, donde seguramente todava podan verse los restos abandonados del mismo. Del nal del teatro, en el sector del aditus norte se localizaron cuatro niveles tardorromanos durante las excavaciones de 1995-96. Un nivel de naturaleza arcillosa separa ntidamente los niveles asociados al abandono del teatro. Se constata un predominio de T.S.A. A (formas 1, 2 y 18 de Hayes), cermica africana de cocina y nforas de las formas Dressel 14, Beltrn 1B y otras residuales como la 12 18. Se descubri tambin un nfora Dressel 14 prcticamente completa. Igualmente, cuando se excav en el hyposcanium (1989), en una capa de tierra muy compacta y apelmazada y de color marrn se hallaron materiales en su mayora fechables en los siglos III y IV de la era. Entre las monedas encontradas aqu hay que destacar un sestercio del Filipo I acuado en Roma en el ao 244 d.C. Resaltamos la aparicin de abundantes sigillata africanas, predominantemente del tipo D con formas como las Hayes 58, 59, 60, 61, 63, 73, 78, 80a, 80 b, 91 y 105, entre otras. Destacan, tambin, las formas con decoracin
estampada en el interior, entre las que predominan los motivos estrellados formados por hojas de palmeras con dameros, crculos concntricos y rosetas intercaladas. Todas las decoraciones corresponden, con alguna excepcin, al estilo A(ii), de Hayes, cuya cronologa oscila aproximadamente entre mediados del siglo IV y primer cuarto del siglo siguiente. Todo ello nos conrma el abandono del teatro en un momento indeterminado del siglo III d.C., si bien es cierto que la aparicin de ciertos materiales como la Dressel 14 o la presencia de piletas fechadas a nales del siglo II en las inmediaciones del teatro (Palacio Buenavista, edicio del Rectorado, calle Beatas, etc.)63 nos hacen pensar en el escaso uso que podra tener el teatro a nales de esa centuria o que incluso estructuras industriales coexistieran con el edicio, tal como parece evidenciar los restos aparecidos junto al aditus norte. Entre los elementos que formara parte probablemente de la decoracin arquitectnica de la escena, podemos citar entre otrosdos capiteles jnicos de caliza conchfera, tres capiteles corintios con restos de estuco pintado, una basa de moldura de una pilastra en caliza blanca, un ara decorada con relieves de objetos litrgicos ptera, simpulum y praefericulum los dos pedestales de Grattius y un togado hallado en las tierras que servan para contener el muro trasero de la Casa de la Cultura y que pudo ser depositado all en la reubicacin de tierras procedentes del desalojo de tierras de la ladera en el ao 60. Aunque su anlisis iconogrco es difcil y puede adscribirse a poca republicana tarda o inicios de la imperial podramos pensar que pudiera pertenecer con cierta verisimilitud a la scaena64. La aparicin de restos de piletas de opus signinum durante las excavaciones y las cono-
63 BAENA DEL ALCZAR, L. (2005): 198, g. 13; RODRGUEZ OLIVA, P. (2004): 48-50, g. 6. 64 Como las aparecidas a principio del siglo XX. RODRGUEZ DE BERLANGA, M. (1906): 21; cfrs. BERLANGA PALOMO, M. J. (2005): 95-96, lm. X y X bis.
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65 CORRALES AGUILAR, P. (2003): 386-389 y g. 4. 66 El anlisis corresponden al contenido de un contenedor clasicado como TRM,01, Corte 25, Sector II, UME 1 (LOZANO-FRANCISCO, M. [2006]). 67 ID. (2006): 36. 68 Conviene destacar que los materiales cermicos han venido siendo estudiados con todo rigor desde principios de los setenta: SERRANO RAMOS, E. (1970): 737 ss.; ID. (1970); ID. (1977): 993 ss; ID.. (1989): 125 ss; ID. (1994): 83 ss; ID. (2005): 209 ss; TORRES BLANCO, M. I. (2003).
cidas por documentacin fotogrca del desmonte de la ladera durante los aos nales de la dcada de los cincuenta65, nos maniestan que el edicio, abandonado ya, form parte de la transformacin que sufri todo ese sector de la Mlaga romana en zona industrial destinadas a la fabricacin del famoso garum malacitano. Pero a diferencia de los dems lugares66, en el teatro hemos obtenido importantes muestras de los restos de este producto, lo que nos ha permitido realizar un estudio ictiolgico del contenido de algunas de las piletas aparecidas67 (Fig. 13). Por estos anlisis sabemos que se utilizaron 18 especies diferentes de peces seos siendo el boquern (engraulis encrasicholus) la que ms representacin tiene (29,41%) de total de la muestra, seguido del serrano (serranus scriba) (14,70%). Adems aparecen congrio, aguja, sardina, argentina, synodus, brtola, jurel, boga, sargo, liza, griva, pez cinto, toro, chaparrudo y rodaballo adems del boquern y el serrano. Todos los ejemplares encontrados son juveniles, a excepcin del sargo, del que se depositan ejemplares adultos, trocendolos para disminuir su tamao y homogeneizarlo con el resto. Precisamente, ser este sargo adulto el que nos permite pensar que la captura se realiz muy seguramente en el otoo68. A la etapa plenamente consolidada de esta industria en el teatro, corresponden, entre otros, los niveles excavados en el sector norte donde se documentaron algunas estructuras que conformaban una serie de estancias colmatadas por abundantes restos cermicos y de fauna, destacando contenedores anfricos (formas Keay XIX y XXII). Igualmente, apa-
Fig. 13. Restos de la factora de salazones sobre el teatro romano de Mlaga; 2002. Foto: Jorge Dragn
recen africanas del tipo C (Hayes 45, 48, 49, 50, 52B, 53, 54, 55, 73, 84 y 85) que van del siglo III al V. Del tipo D (Hayes, 58, 59, 61 y 67) que aportan una cronologa entre el siglo IV y la primera mitad del V. La fabricacin de garum contina en el bajoimperio pero ahora este producto ser envasado en nforas Keay XIXA y B y en la Almagro 51C, el cese de esta actividad tendr
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lugar en el siglo V, momento a partir del cual importarn salazones de la regin de Tnez que vendrn en los spatheia unos recipientes de los que conocemos varios ejemplares hallados en las excavaciones del teatro69. Durante la segunda mitad del siglo V y el primer tercio del siglo VI, Malaca y la Baetica en general no se vieron tan afectadas por los conictos que tuvieron como escenario zonas ms septentrionales de la Pennsula, aunque si fueron alcanzadas por algunos de sus ecos. As, la llegada de los silingos en el 411 y los consiguientes momentos de dicultad producidos por la presencia de los visigodos, al mando de Walia, para expulsarlos, as como su intento de pasar a la Mauritania Tingitana, debieron crear algunos perodos de inseguridad en estas tierras, al igual que las alteraciones provocadas por la presencia de vndalos, entre los aos 422 y 429, que culminaron con su paso a frica a travs del estrecho de Gibraltar. Durante esos aos, buena parte de las instalaciones salsarias caen en desuso y son aprovechadas como necrpolis. Casamar70 armaba que a la derecha del teatro, y en nivel ligeramente superior, qued parcialmente intacta una necrpolis que podr ser del siglo V-VI, a juzgar por los hallazgos de alguna de las tumbas exploradas. Entre el ajuar encontrado por aquel entonces, destacamos el aparecido en una tumba femenina,
fechada a principios del V d.C., formado por un pendiente, dos fbulas, un anillo, y un par de agujas de cabeza polidrica. En el 2005, las intervenciones efetuadas por encima del aditus maximus norte documentaron una nueva tumba con un ajuar de similares caractersticas71. A este contexto de incertidumbre probablemente pertenecera el hallazgo reciente de una ocultacin monetal en las excavaciones del teatro romano fechable en el siglo V72. En la unin de la cauea con el aditus norte se haba conservado un testigo de tierra que apoyaba en una de las cimentaciones maestras del edico de la Casa de la Cultura. La excavacin permiti observar una serie de estratos que documentaban niveles correspondientes a los siglos XVIII-XIX, restos musulmanes de procedencia erosiva, as como un potente estrato de poca bizantina-visigoda (siglos VI-VII). Pertenecen a este sector excavado unas estructuras domsticas e industriales con abundantes materiales que corresponden al momento de la ocupacin bizantina en Malaca (552-615)73. No cabe duda de que las excavaciones realizadas en este lugar han mostrado la ocupacin de la zona desde poca fenicio-pnica, las distintas fases de la etapa romana as como los sucesos que acontecieron tanto a nes del mundo antiguo como en momentos imprecisos de la Edad Media vividos por este edicio escnico.
69 CASAMAR PREZ, M. (1963): 4. 70 Enterramiento perteneciente a la necrpolis documentada sobre la factora de salazones del teatro. CORRALES AGUILAR, M. (2004): 50, nota 63. KENIG, G.G. (1881): 352. 71 MORA SERRANO, B. (2003): 365; ID. (2005): 238-239. 72 CORRALES AGUILAR, M. (2004): 44, nota 66. 73 Vid supra.
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