La marcha equina se caracteriza por una dificultad para flexionar el pie hacia arriba durante la marcha, lo que obliga a levantar exageradamente la rodilla. Puede deberse a problemas en el nervio ciático que controla los músculos del pie. El tratamiento incluye soportes ortopédicos, fisioterapia y estimulación nerviosa para mejorar la función muscular. La detección temprana es importante para tratar el problema y prevenir complicaciones.
La marcha equina se caracteriza por una dificultad para flexionar el pie hacia arriba durante la marcha, lo que obliga a levantar exageradamente la rodilla. Puede deberse a problemas en el nervio ciático que controla los músculos del pie. El tratamiento incluye soportes ortopédicos, fisioterapia y estimulación nerviosa para mejorar la función muscular. La detección temprana es importante para tratar el problema y prevenir complicaciones.
La marcha equina se caracteriza por una dificultad para flexionar el pie hacia arriba durante la marcha, lo que obliga a levantar exageradamente la rodilla. Puede deberse a problemas en el nervio ciático que controla los músculos del pie. El tratamiento incluye soportes ortopédicos, fisioterapia y estimulación nerviosa para mejorar la función muscular. La detección temprana es importante para tratar el problema y prevenir complicaciones.
La marcha equina se caracteriza por una dificultad para flexionar el pie hacia arriba durante la marcha, lo que obliga a levantar exageradamente la rodilla. Puede deberse a problemas en el nervio ciático que controla los músculos del pie. El tratamiento incluye soportes ortopédicos, fisioterapia y estimulación nerviosa para mejorar la función muscular. La detección temprana es importante para tratar el problema y prevenir complicaciones.
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Marcha Equina
La Marcha equina («steppage») se caracteriza
porque el paciente muestra una dificultad para realizar la flexión dorsal del pie (pie caído o pie pendular) por lo que, para no arrastrarlo durante la marcha, levanta exageradamente la rodilla y al apoyar el pie lo hace tocando primero el suelo con la punta. Se puede producir por:
Se produce por afectación del grupo muscular
inervado por el nervio ciático poplíteo externo. Es susceptible de diferentes tipos de lesión. Algunas de éstas son la compresión del nervio por una hernia de disco lumbar (por ej., L4, L5, S1), trauma en el nervio ciático. Factores de riesgo *El nervio peroneo controla los músculos que elevan el pie. Este nervio pasa cerca de la superficie de la piel, en el lado de la rodilla que se encuentra más cerca de la mano. Las actividades que comprimen este nervio pueden aumentar el riesgo de tener pie caído. Por ejemplo:
*Cruzar las piernas. Las personas que tienen el hábito de cruzar las piernas pueden comprimir el nervio peroneo en la parte superior de la pierna.
*Permanecer arrodillado durante mucho tiempo. Las ocupaciones
que implican arrodillarse o ponerse en cuclillas por mucho tiempo (como cosechar fresas o colocar cerámicos para pisos) pueden causar pie caído.
*Usar un yeso para la pierna. Los moldes de yeso que encierran el
tobillo y terminan justo por debajo de la rodilla pueden ejercer presión sobre el nervio peroneo. Ciclo de la Marcha FASE DE APOYO – CONTACTO INICIAL • Contacto inicial con el antepié: pie equino + flexión de rodilla de unos 20º • Origina 3 patrones de carga diferentes: – Si la retracción es elástica, el pie cae rápidamente mientras la tibia permanece vertical; una flexión plantar rígida puede provocar dos reacciones: • Postura en equino permanente • Hay una caída a apoyo completo del pie, pero la tibia es conducida posteriormente en presencia de un tobillo rígido en flexión plantar. FASE DE APOYO INICIAL
• El objetivo de la amortiguación suave del peso no se
consigue, ya que se apoya el pie sólo con la punta. No un contacto total de la planta como sería lo normal. • En esta posición la rodilla se encuentra ligeramente flexionada. • La cadera la encontramos también en ligera flexión. FASE DE APOYO MEDIA
• Una flexión plantar exagerada inhibe el
adelantamiento de la tibia. La disminución del rodillo de tobillo limita la progresión, ocasionando una longitud de paso corta en el miembro contralateral. • COMPENSACIONES – Despegue precoz del talón. – La hiperextensión de rodilla. – La inclinación anterior del tronco y de la pelvis. FASE DE APOYO FINAL
• En condiciones normales, en esta fase el tobillo
pasa de dorsiflexión a flexión plantar, pero lo que realmente ocurre es que se sigue manteniendo esa flexión plantar. • El cuerpo se abalanza hacia adelante. FASE DE APOYO – PREVIA OSCILACIÓN • Imposibilidad de una separación adecuada del pie respecto al suelo • El pie equino alarga la extremidad y obliga a una flexión excesiva de la cadera y la rodilla durante el balanceo • En la fase oscilante para evitar la elevación de pelvis y circunducción hay que enseñarle a flexionar la rodilla con la cadera en extensión sin levantar la pelvis y luego llevar la rodilla flexionada hacia adelante, realizando la flexión dorsal del pie. FASE DE OSCILACIÓN INICIAL
• Al no poder realizar el despegue del talón, se
acorta la longitud del paso de forma importante, provocando una desaceleración del paso y disminución de la longitud de la zancada. • No se realiza la dorsiflexión. • Se intenta paliar la perdida de equilibrio mediante un aumento de la ABD de cadera. FASE DE OSCILACIÓN MEDIA
• La flexión plantar de tobillo dificulta el avance del
miembro. La parte anterior el pie se arrastra por el suelo • COMPENSACIONES – Flexión exagerada de la cadera y la rodilla (marcha equina o en steppage). – Flexión de rodilla o cadera son la marcha con circunducción de cadera. – Marcha en guadaña o de segador. – Elevación sobre el antepié contralateral. FASE DE OSCILACIÓN FINAL
• La cadera tiene más flexión de lo normal.
• La rodilla pasa de una flexión exagerada a una flexión más ligera. • El tobillo está en flexión plantar, lo que se va a apoyar son los metas. • Puede persistir la caída de dedos, pero rara vez interfiere el movimiento. Tratamiento
El tratamiento del pie caído depende de la causa. Si la causa se trata
satisfactoriamente, el pie caído podría mejorar o incluso desaparecer. Si no se puede tratar la causa, es posible que el pie caído sea permanente.
*El tratamiento del pie caído puede comprender:
Soportes ortopédicos o férulas. Un dispositivo de inmovilización en el tobillo y el pie o una férula que encaje en el calzado pueden ayudar a mantener el pie en una posición normal. *Fisioterapia. Los ejercicios que fortalecen los músculos de las piernas y ayudan a mantener la amplitud de movimiento en la rodilla y el tobillo podrían mejorar los problemas de marcha relacionados con el pie caído. Los ejercicios de estiramiento son particularmente importantes para prevenir la rigidez en el talón. *Estimulación nerviosa. A veces, estimular el nervio que levanta el pie mejora el pie caído. La detección precoz de estos problemas es esencial, en la mayoría de los casos si existe una detección temprana se pueden tratar y así evitar riesgos en el futuro y la marcha patológica.