Síndrome Por Desordenes Alimenticios
Síndrome Por Desordenes Alimenticios
Síndrome Por Desordenes Alimenticios
ALIMENTICIOS
¿Qué son los trastornos de la
alimentación?
Los trastornos de la alimentación, también conocidos como trastornos de la conducta
alimentaria, consisten en graves alteraciones en las conductas relacionadas con la
alimentación y el control de peso y están asociados con una gran variedad de
consecuencias psicológicas, físicas y sociales adversas. Estos trastornos incluyen la
anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón (una especie de
compulsión por comer), así como las variantes de estas enfermedades.
Los trastornos de la alimentación son enfermedades reales que se pueden tratar. A
menudo, ocurren al mismo tiempo que otras enfermedades, como la depresión, el
abuso de sustancias o los trastornos de ansiedad. Otros síntomas pueden llegar a ser
potencialmente mortales si la persona no recibe tratamiento. Esto se refleja en el
hecho de que la anorexia tiene la tasa más alta de mortalidad entre los trastornos
psiquiátricos.
Según la CIE 10 F50:
- Anorexia nervosa (F50.0)
- Anorexia nerviosa atípica (F50.1)
- Bulimia nerviosa (F50.2)
- Bulimia nerviosa atípica (F50.3)
- Hiperfagia en otras alteraciones psicológicas (F50.4)
- Vómitos en otras alteraciones psicológicas (F50.5)
- Otros trastornos de la conducta alimentaria (F50.8)
- Trastornos de la conducta alimentaria sin especificar (F50.9)
ANOREXIA NERVIOSA.
FUENTE: https://icd.who.int/browse10/2016/en#/F50
CARMEN DÁVILA (2017). ‘‘ Relación entre la percepción de la imagen corporal y
los signos y síntomas de los trastornos del comportamiento alimentario en las alumnas
del 3er al 5to año de la Institución Educativa Nacional Mixta Telésforo Catacora en
Santa Clara. Ate – Vitarte’’
Las diferentes investigaciones refieren que una alteración en la imagen corporal puede
desencadenar una serie de sucesos como los trastornos de la conducta alimentaria
sobretodo en adolescentes que se encuentran en una constante identificación de su
persona. Montoya Salazar (2014) menciona que el factor psicológico es decir una
inadecuada percepción de la imagen corporal e auto concepto está asociado
significativamente al riesgo de TCA en un adolescente.
El 63,2% de alumnas en riesgo de la alteración de la imagen corporal presentaron riesgo de
trastorno de conducta alimentaria (tabla 2). De igual manera el estudio realizado por Magallanes,
Martínez y Franco (2015), existió una mayor insatisfacción corporal (15.81%) así como el riesgo
de alguna conducta alimentaria (5.26%) pero también un porcentaje de (3.6%) donde 82
presentaron insatisfacción de la conducta alimentaria pero no mostraron conductas alimentarias de
riesgo.
Según Enríquez (2015) menciona que los adolescentes realizan prácticas para corregir su imagen
corporal tales como dietas, ejercicios y uso de medicamentos con el fin de bajar de peso o crecer,
esta decisión nace de querer cambiar una parte de su imagen corporal percibida además de ser
influenciadas de sus padres o amigos.
Los adolescentes que sufren de alteraciones de la percepción pueden ser influenciados por
diversos y factores asociados tanto internos como externos siendo uno de ellos los medios de
comunicación. Lazo, Quenaya y Mayta (2015) realizaron un trabajo de investigación en
Perú, allí donde refieren que el nivel de influencia de los medios de comunicación sobre la
alimentación saludable fue de nivel „medio‟. El medio de comunicación que más influyó en
la elección de los alimentos para ambos grupos fue la televisión y el entorno familiar tiene
un rol educador sobre el consumo de alimentos saludables. Asimismo Illuminati, et al (2013)
dice en su estudio que los adolescentes presentan gran preocupación por el peso y la silueta
encontrándose altamente influenciadas respecto de los modelos estéticos que se divulgan en
los medios masivos de comunicación. El 83 estudio de población con RTA (Riesgo de
Trastorno Alimentario) resulta fundamental para poder diseñar e implementar programas de
prevención específicos
En el trabajo de investigación se obtuvo que el 78,9% de alumnas en riesgo de padecer trastorno
del comportamiento alimentario presentaron riesgo de preocupación corporal general (tabla 9),
así mismo el trabajo de Aliaga, De la Cruz y Vega (2010) que tuvo como objetivo escribir la
sintomatología de los trastornos de la conducta alimentaria en un población del distrito de
Independencia, en donde encontraron valores de 17,9% en obsesión de delgadez, 17,9% para
bulimia y el 28,2% para la insatisfacción corporal de 39 participantes, con estos resultados
podemos observar que hay una gran significancia con respecto a los trastornos alimenticios y la
percepción de la imagen corporal. También Álvarez, Franco, López, Mancilla y Vásquez (2009)
sustentan la necesidad de profundizar en el conocimiento de las actitudes y 84 conductas
alimentarias anómalas en las mujeres adultas, debido a que es en esta etapa de la vida cuando la
recurrencia en la realización de métodos extremos para el control del peso corporal, puede
significar un mayor riesgo sobre el estado de salud.
FINALMENTE…
NEDA (por sus siglas en inglés) ha recogido estadísticas de la prevalencia de los trastornos
de la conducta alimentaria en los Estados Unidos, Reino Unidos, y Europa para tener una
mejor idea de exactamente cuán comunes son los trastornos de la conducta alimentaria.
Estadísticas más viejas de otros países que usan definiciones más estrictas de anorexia y
bulimia dan estimados de prevalencia más bajos:
•En una investigación con 31,406 mellizos suecos nacidos entre 1935-1958, 1.2% de las
mujeres tenían anorexia clínica durante su vida, lo que aumentó a 2.4% cuando usaban una
definición menos estricta de anorexia (Bulik et al, 2006).
•Para mellizos nacidos entre 1975-1979 en Finlandia, 2.2-4.2% de las mujeres (Keshi-
Ranhkonen et al., 2007) y .24% de los hombres (Raevuori et al., 2009) habían tenido
anorexia durante sus vidas.
•En cualquier punto dado del tiempo, entre 0.3-0.4% de mujeres jóvenes y 0.1% de
hombres jóvenes sufrirán de anorexia, 1.0% de mujeres jóvenes y 0.1% de los hombres
jóvenes sufrirán de bulimia, con tasas similares para el trastorno por atracón (Hoek & van
Hoeken, 2003).
Varias investigaciones más recientes en los Estados Unidos han usado definiciones
menos estrictas que reflejan más acertadamente el alcance de los trastornos que
ocurren, teniendo como resultado una prevalencia más alta de trastornos de la
conducta alimentaria.
•Una investigación en el 2007 preguntó a 9,282 pacientes americanos anglohablantes
sobre una variedad de condiciones de la salud mental, incluyendo trastornos de la
conducta alimentaria. Los resultados, publicando en Biological Psychiatry,
encontraron que:
• 0.9% de las mujeres y 0.3% de los hombres habían tenido anorexia en sus
vidas
• 1.5% de las mujeres y 0.5% de los hombres habían tenido bulimia en sus vidas
• 3.5% de las mujeres y 2.0% de los hombres habían tenido el trastorno por
atracón en sus vidas (Hudson et al., 2007)