Fusion y Refineria 1
Fusion y Refineria 1
Fusion y Refineria 1
3. FUSIÓN:
El concentrado de cobre se recibe en la Fundición, cuya primera etapa
industrial es el Horno de Fusión, donde se recupera el cobre, eliminando el
azufre y el hierro mediante oxidación en estado fundido a una temperatura
entre 1200 y 1400 º C.
El metal que va a refinarse se vacía en forma de placas, la cual constituye el ánodo del sistema eléctrico, mientras una
lámina delgada del mismo metal puro sirve de cátodo. Al sumergir estas dos piezas de metal en una solución capaz de
conducir apropiadamente la corriente eléctrica y se hace pasar al ánodo una corriente directa (o continua) procedente
de una fuente de energía eléctrica, y luego de éste, a través de la solución electrolítica al cátodo, y finalmente del
cátodo a la fuente de energía para cerrar el circuito, pasarán átomos de metal del ánodo al cátodo. Esta transferencia
de metal del ánodo al cátodo, junto con algunas de las impurezas que contiene el metal del ánodo tiene lugar al pasar
la corriente por la celda. Se establece un campo eléctrico entre los dos electrodos metálicos, con una corriente de
iones cargados positivamente que emigran hacia el cátodo e iones cargados negativamente que emigran hacia el
ánodo. El metal del ánodo que se disuelve está en la forma de iones metálicos con carga positiva en el electrólito, y
éstos emigran hacia el cátodo, en donde se neutralizan depositándose como átomos metálicos.
El comportamiento de las impurezas que contiene el ánodo, depende de su situación en la serie electromotriz de los
metales respecto del metal que se está refinando electrolíticamente. Aquellas impurezas metálicas que estén más
arriba en la serie, se disolverán también como iones metálicos cargados, mientras que las que estén más abajo en la
serie no se disolverán, sino que caerán al fondo de la celda y formarán lodos anódicos. Las impurezas disueltas
también pueden depositarse en el cátodo, si las hay en cantidad apreciable afectando la eficacia del proceso de
refinación.