La Escalera de Caracol (2305843009214899734)
La Escalera de Caracol (2305843009214899734)
La Escalera de Caracol (2305843009214899734)
ESCALERA
DE CARACOL
• La ceremonia como primera fase comienza desde la planta baja del templo. Para pasar al
siguiente nivel y ascender, el candidato debe subir la simbólica escalera de caracol.
La escala en lengua masónica simboliza la hermandad dentro de sus logias. La escalera expresa
muy bien esa comunicación continua de amor que existe entre el más allá, entre el mundo de Dios
y el mundo de los hombres.
• Para ascender las diferentes series de escalones que componen la “Escalera de Caracol”, el masón
requiere de la Fuerza, la Belleza y el Idealismo que le permitirán obtener la Inteligencia, la
Rectitud, el Valor, la Prudencia y la Filantropía que nos ayuden a alcanzar el verdadero significado
de la Gramática, la Retórica, la Lógica, la Aritmética, la Geometría, la Música y la Astronomía,
con cuyo conocimiento se nos develará la comprensión de la verdadera naturaleza de Dios, y de la
relación del hombre con Él y hacia Él, porque esta Verdad únicamente se devela cuando se
trasciende, mediante la muerte, a un estado superior de vida.
El simbolismo del ascenso a la masonería es creado por el relato bíblico
de la escalera de Jacob.
•JAH. Este nombre de Dios se encuentra en el Salmo 68, v. 4. (nombre hebreo: Yahvé y
caldeo de Dios)
•BUL, abreviatura siriaca de “Baal”, joven dios mistérico cananeo, que significa, Señor
Poderoso, amo, o poseedor, y por lo tanto fue aplicado por muchas de las naciones del
Oriente para denotar el Señor de todas las cosas, y el dueño del mundo.
•ON, palabra egipcia, (abreviatura de Osiris-Apis en la religión telúrico-mistérica de Isis),
este fue el nombre con el que JEHOVÁ era adorado entre los egipcios.
•Los masones mezclan el nombre “Jehová” con el nombre “Jahbulon”, para referirse a su
dios, es decir al G.A.D.U. (Gran Arquitecto del Universo)
Conclusiones:
•La Cámara de en medio simboliza esta vida, donde únicamente puede darse el
símbolo de la palabra, donde sólo se percibe un vislumbre de la verdad, y donde,
sin embargo, aprendemos que esta verdad ha de consistir en el conocimiento
perfecto del G.·. A.·. D.·. U.·.. En esto consiste la recompensa con que se premia
el francmasón; se le pone en el camino de la verdad, pero debe viajar y ascender
hasta lograr alcanzarla.
•Creer esto, decimos, es creer y conocer el verdadero objeto de la Francmasonería
especulativa, único objeto digno de los hombres buenos, sabios y estudiosos.