Metodologías para La Gestión de Proyectos

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METODOLOGÍAS PARA

LA GESTIÓN DE
PROYECTOS
La gestión de proyectos es un campo en constante evolución en el que se
deben considerar varios enfoques para asegurar el éxito. Aprender las
metodologías de gestión de proyectos más populares puede ayudarnos a
convertirnos en un experto en la industria.

Una metodología de gestión de proyectos es un sistema de principios,


técnicas y procedimientos usados por personas que trabajan en una misma
disciplina. Las principales metodologías se diferencian no solo por la
manera en que están estructuradas, sino también por la naturaleza de los
entregables, los flujos de trabajo e incluso por el software de gestión de
proyectos.
Ágil
La metodología ágil es uno de los procesos de gestión de proyectos más
comunes. Pero lo cierto es que técnicamente no es una metodología,
sino que se define mejor como un principio de gestión de proyectos.
La metodología ágil es:

• Colaborativa

• Rápida y efectiva

• Iterativa y está respaldada por datos

• Valora a las personas por encima de los procesos


Al momento de implementar el manifiesto Agile, los equipos
suelen combinar este método con otras metodologías de gestión
de proyectos como Scrum, Kanban, programación extrema, Crystal
o incluso Scrumban. Esto se debe a que la combinación de la
metodología ágil con un enfoque más específico permite crear una
filosofía de gestión de proyectos integral y un plan concreto para
entregar trabajos de gran calidad.
El marco ágil es adecuado para casi todos los equipos. Esto se debe a
que el principio detrás de este método es bastante universal. El
verdadero truco es decidir con qué metodología combinarlo.
Modelo de cascada
El modelo de cascada también es muy popular. Pero, a diferencia de la
metodología ágil, es muy sencillo de implementar. La metodología en
cascada, también conocida como ciclo de vida de desarrollo de
sistemas (SDLC, por sus siglas en inglés), es un proceso lineal en el que
el trabajo se realiza de manera escalonada (similar a una cascada) y en
orden secuencial
En este enfoque, todas las tareas están vinculadas por una
dependencia. Esto significa que debemos finalizar cada tarea antes de
poder comenzar con la siguiente. Esto no solo garantiza que el trabajo
se mantenga encaminado, sino que también promueve una
comunicación clara durante todo el proceso.

Aunque algunas organizaciones modernas lo consideran un enfoque


más tradicional, este método es excelente para crear un plan de
proyecto sólido y bien detallado.
Dado que la metodología de gestión de proyectos en cascada es muy
detallada, es ideal para trabajar en proyectos grandes que tienen
muchas partes involucradas. Esto es porque existen pasos claros y
dependencias a lo largo del proyecto que ayudan a dar seguimiento al
trabajo necesario para alcanzar los objetivos.
Metodología Scrum
La metodología Scrum se basa en “sprints” cortos que se usan para crear un
ciclo de proyecto. Estos ciclos duran de una a dos semanas y se organizan con
equipos de hasta 10 personas. Este enfoque es diferente al modelo de cascada,
donde las tareas individuales se dividen y relacionan por dependencias.

La metodología Scrum es única por varias razones, una de las cuales es la


intervención de un Scrum Master un gerente de proyectos que dirige las
reuniones diarias de Scrum, las demostraciones, los sprints y los análisis
retrospectivos de sprints. Estas reuniones tienen como objetivo conectar a
todos los participantes del proyecto y garantizar que las tareas se finalicen a
tiempo.
Si bien Scrum es una metodología de gestión de proyectos en sí misma,
suele asociarse mucho con un marco ágil. Esto se debe a que presentan
principios similares, como la valoración de las personas y la
colaboración de los equipos por encima de los procesos.

Recomendado para: Los equipos que usen un enfoque ágil también


deberían usar, o al menos probar, la metodología Scrum. Dado que los
sprints se dividen en equipos pequeños, este enfoque puede ser
adecuado tanto para equipos pequeños como grandes.
Metodología Kanban
De qué se trata: La metodología Kanban representa las tareas
pendientes ​del proyecto usando elementos visuales como tableros. Los
equipos ágiles usan este enfoque para visualizar mejor los flujos de
trabajo y el progreso de los proyectos. Además, ayuda a reducir la
probabilidad de que se generen cuellos de botella. Por lo general, este
método se aplica en una herramienta de software que te permite
cambiar y arrastrar tableros dentro de los proyectos sin problemas,
aunque esto no es absolutamente necesario.
Dado que este método no tiene un proceso claramente definido como
otras metodologías, muchos equipos lo usan de varias maneras diferentes.
El concepto más importante a tener en cuenta es que el objetivo principal
del marco Kanban es centrarse en las tareas más importantes del proyecto,
manteniendo una estructura simple.

Recomendado para: Los tableros Kanban son ideales para equipos de todos
los tamaños, especialmente para los equipos que trabajan remoto, ya que
los tableros Kanban ayudan a los miembros del equipo a visualizar
fácilmente el trabajo y a mantenerse al día sin importar desde dónde
trabajen.
Metodología Scrumban
De qué se trata: Como puedes imaginar, Scrumban es una metodología
que se inspira en los procesos Scrum y Kanban. Algunos lo consideran
un enfoque híbrido que combina lo mejor de ambos métodos.
Scrumban usa un ciclo de sprint similar al de la metodología Scrum,
pero también permite que se agreguen tareas individuales al plan,
como el método Kanban. Esto permite que los planes de proyectos
mantengan una estructura simple y clara, y que además se pueda
finalizar el trabajo más importante. Scrumban también organiza
reuniones de Scrum para fortalecer la colaboración y mantener a los
objetivos siempre presentes.
Recomendado para: Si te gusta la idea de dividir un proyecto en tareas
más pequeñas, pero también deseas mantenerlo visualmente simple,
Scrumban es ideal para ti. Es la combinación perfecta entre simplicidad
y claridad.
Metodología Six Sigma
De qué se trata: A diferencia de otras metodologías de gestión de
proyectos, Six Sigma se usa para la gestión de calidad. Generalmente se
la describe como una filosofía más que como una metodología
tradicional. A menudo se la combina con una metodología Lean o un
marco ágil, también conocido como Six Sigma Lean y Six Sigma ágil.
El objetivo principal de Six Sigma es la mejora continua de los procesos
y la eliminación de fallas. Esto se logra a través de mejoras continuas
por parte de expertos en la materia para definir, apoyar y controlar los
procesos.

Para llevar este método un paso más allá, puedes usar un proceso Six
Sigma DMAIC, que crea un enfoque por fases. Estas fases son:
Definición: Determinar el alcance del proyecto, crear el caso de negocios y organizar
una reunión inicial de actualización.

Evaluación: Reunir datos que ayuden a determinar las áreas a mejorar.

Análisis: Identificar las causas fundamentales de los problemas.

Mejora: Solucionar los problemas encontrados.

Control: Trabajar para mantener las soluciones implementadas para futuros proyectos.
Recomendado para: Esta metodología es más adecuada para empresas
grandes, principalmente aquellas con varios cientos de empleados o
incluso más. Es aquí donde la necesidad de eliminar los defectos del
proyecto comienza a tener un mayor impacto en la empresa.
Metodología Lean
De qué se trata: La metodología de gestión de proyectos Lean tiene
como objetivo optimizar los procesos y crear un marco simple para
cumplir con las necesidades del proyecto. En definitiva, significa lograr
más con menos esfuerzo para maximizar la eficiencia y el trabajo en
equipo.
Si bien la eliminación de desperdicio se refería originalmente a los materiales y
productos (que se remonta al método utilizado por Henry Ford y posteriormente
por Toyota y Motorola), ahora se refiere al desperdicio en los procesos de trabajo.
Este tipo de desperdicio se lo conoce en el método Lean como las tres M:

Muda (desperdicio): prácticas que insumen recursos pero que no añaden ningún
valor

Mura (discrepancia): surge a causa de la sobreproducción y deja residuos

Muri (sobrecarga): surge cuando los recursos están sobrecargados


Como gerente de proyectos, tu trabajo es evitar las tres M para
optimizar los procesos y ejecutar los proyectos con mayor eficiencia. La
metodología Lean es similar al concepto de Proceso Unificado Racional
(RUP, por sus siglas en inglés), que también tiene como objetivo reducir
el desperdicio. La diferencia radica en que RUP tiene como objetivo
reducir los costos de desarrollo en lugar de reducir el desperdicio en los
procesos.
Recomendado para: Dado que esta metodología se basa en reducir el
desperdicio, es más adecuado para equipos que enfrentan problemas
de eficiencia. Si bien tiene un mayor impacto en las empresas grandes,
puede ser útil para equipos de proyectos de todos los tamaños.
Guía PMBOK® del Project
Management Institute
(PMI)
De qué se trata: Si bien la Guía de los fundamentos para la dirección de
proyectos del PMI se considera una metodología de gestión de
proyectos, está más estrechamente relacionada con un conjunto de
mejores prácticas que tienen en cuenta varios procesos de desarrollo.
Este marco se centra en la implementación de las cinco fases de la gestión de proyectos, todas las cuales
contribuyen a gestionar fácilmente un proyecto de principio a fin usando un enfoque estructurado por
fases. Estas cinco fases incluyen:

• Inicio del proyecto

• Planificación del proyecto

• Ejecución del proyecto

• Desempeño del proyecto

• Cierre del proyecto


Si bien la Guía del PMBOK® es una buena base para tener en cuenta, no
es necesariamente tan específica como otros enfoques. Por lo tanto,
deberás decidir qué tareas realizar en cada fase.

Recomendado para: La Guía del PMBOK® es una herramienta que


puede ser usada por sí sola en equipos pequeños que gestionan
proyectos estándar. Sin embargo, para equipos grandes que gestionan
proyectos complejos, es recomendable combinarla con una
metodología más detallada (como CPM).
GRACIAS

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