Lavado de Manos
Lavado de Manos
Lavado de Manos
Primer tiempo
Tomar el cepillo con la mano que se vaya a cepillar primero y enjuagar con agua corriente para quitar
el exceso de solución desinfectante, en caso de que haya estado sumergido en ella.
Verter jabón o Isodine espuma sobre el cepillo, levantando el brazo a la altura de la cara para que éste
escurra sobre el mismo.
Cambiar de mano el cepillo para iniciar el cepillado.
lniciar el cepillado lavando transversalmente los espacios subungueales, dando unas diez cepilladas en
cada área.
Continuar cepillando por los espacios interdigitales, comenzando entre el dedo
pulgar y el índice, lavando perfectamente las caras laterales de cada dedo; continuar
con la cara externa del meñique, por donde se pasa hacia Ia palma de la mano, la cual
se lava con movimientos circulares.
Por la cara externa del pulgar se continúa hacia el dorso de la mano con movimientos
circulares.
Continuar el cepillado en forma rotatoria por la muñeca y hasta 5 cm por arriba del
codo, haciendo hincapié en los pliegues del mismo, verificando que no quede algún
área-del antebrazo sin cepillar.
El brazo que se lavó permanece enjabonado, a fin de que actúe la solución
antiséptica.
La mano que sostiene el cepillo se enjuaga.
Se vierte jabón a la mano que sostiene el cepillo y se deja que corra hasta el
antebrazo.
Se cambia el cepillo de mano y se procede a realizar el mismo procedimiento que
en el brazo contrario.
Se enjuaga el brazo que permanece enjabonado, el cual sostiene el cepillo,
manteniendo en todo momento el brazo hacia arriba, lo que permite que el agua
corra de la mano hacia el codo y nunca en sentido contrario.
Tercer tiempo
Se realiza el mismo procedimiento con los dos brazos, solo que el cepillado es
hasta el tercio superior del antebrazo
Cuarto tiempo
El procedimiento se lleva a cabo en la forma antes descrita pero sólo hasta la
muñeca de ambas manos.
Quinto tiempo
El cepillado se lleva a cabo en forma transversal pero solo en los espacios
subungueales
Al terminar este tiempo ambos brazos se enjuagan se deja caer el cepillo, se
mantienen los brazos en alto a la altura de la cara para dejar escurrir el exceso de
agua y así evitar que regrese a los dedos.