Mos

Mos

 
Mun. de la prov. española de Pontevedra; 13 729 h. Bosques y pastos. Cereales, vid, legumbres y frutales.

MOS

  (Siglas de Metal Oxide Semiconductor)
electrón. Semiconductor de óxido metálico. También es llamado de puerta aislada. Según su modo de operación pueden ser de debilitamiento y de intensificación.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.
Ejemplos ?
-Pos lo que yo pienso te lo diré endispués que haigas tú platicao con ella esta noche, y tan y mientras llega la hora, vámonos a casa de Cayetano a darle coba a un cañero a ver si el solera mos ilumina el sentío.
-Eso no estuvo bien dicho, compadre, no señó, no estuvo bien dicho. Eso se jace cuando mos acordamos entoavía de lo muncho que mos gustaba tener el biberón en la boca.
-A usté lo echó su madre al mundo pa que si le dan a usté un zamarreón mos enterremos en bellotas; pa eso lo echó a usté su madre al mundo; pa eso y pa pendón y pa lo que no quiero dicir por no dicir más verdaes.
A puñaos tenía los pretendientes, pero desde lejos, porque como yo tengo el genio que Dios me dio, y allí en Málaga me conocen a mí más que el monumento de Torrijos, pos lo que pasa, no se atrevía ninguno a enganchar en el fleco de su mantón ni uno de los botones de la americana, y una vez que uno se premitió arrimarse una miajita más de lo que el bando dice, lo cojí con dambas manos por dambos hijares, y na lo que pasó, que cuando lo sorté llevaba el litri cuasi asomándosele por la boca los riñones. -¡Qué barbariá, hombre, qué barbariá, y qué cosas mos pasan a los hombres en er campo y en la calle!
-Pos bien, a ése fue el que escogió er Toneles, y la de los Chícharos se enteró de que er Toneles le había prometío un reló y una leontina y un sello y dos tumbagas si me quitaba de aquí y me llevaba a su casa u a cualquier buchinchi, y la de los Chícharos me lo dijo, y la de los Chícharos y yo mos pusimos de acuerdo pa castigar al Toneles, totar que yo hice como si Matita de Poleo me estuviera quitando toítas las tapaeras der sentío, y er Matita de Poleo se lo creyó y jace tres días me dijo que le daba muchísima pena de que yo estuviera aquí y que era menester que me fuera a mi casa y dejara ya este negocio, y que lo mejor era que me fuera a ca de Toneles, y yo le dije a to que sí, y er Toneles se lo creyó y por poquito si se guilla de la alegría, y...
El zagal mos ha salío de ley, camará, que no lo cambio por una granizá de onzas de oro, que tiée una voluntá pa el trabajo que gusto da miralle menear los remos, y si por él no fuera, yo no podría con este argahijo, que ya a nuestra edá el mucho trasiego mos erriba, que los años jasta los treinta dan flores, pero endispués de los treinta no dan más que sinsabores.
-Como que pensé que no diba a poer vinir, poique por poquito si me doy de cara con el sargento Cariñena en la encrucijá de los Encinares. -Pos mía tú, si te parece nos metemos aonde no mos puean ver como no suban en globo.
-Diga osté que sí, pero eso pa contallo sa menester pasallo, que cuando uno es mozo y le jierve la encarná en las venas, to mos parece naíca y er mundo chico y er plomo plumas.
Osté, en cambio, tiée seis u siete lagares, osté a Rosario no le tiée más voluntá que la que se le tiée a lo que mos jechiza los ojos sin habernos entoavía jechao raíces en er corazón.
Media hora después recibía, llorando, la señora Micaela a su hija, que procuraba sonreír para tranquilizarla; el señor Toño el Chuchumeco y su hijo Juanón explicábanle momentos después lo ocurrido a la anciana, diciéndole: -Pos gracias a que pa dir a ea de los Frangullos, en lugar de tirar por la ermitica, se mos ocurrió tirar por la trocha de las chumberas, que si no quizás estaría allí la probe entoavía, y ya sin frío ni calentura, poique cuando mosotros llegamos estaba que parecía de hielo mesmamente.
Ángeles que pintemos tu probe tía y yo, demonios que te parecen, y si to este sinvivir que de pronto se mos ha metío por las puertas, y toíto este jerre que jerre es por mo de Paco, de tu Paco, a quien bien podían...
-Es que -dijo el Castizo- si la Angustias no tuviera pa costearse una corcheta y la Rosario tuviese una mina en el Perú, yo te aconsejaría lo mismíto porque, tenlo tú mú presente, pa que un hombre sea feliz casándose sa menester que mos quiera nuestra mujer más que nosotros a ella.