45 Maón fué hijo de Sammai, y Maón padre de Beth-zur. 46 Y Epha, concubina de Caleb, le parió á Harán, y á Mosa, y á Gazez. Y Harán engendró á Gazez.
JULIÁN Lo que es hoy, no lo visito, de aquí me voy a ranchiar, porque quiero pastoriar la hija de ño Agapito, que es mosa que para un frito naide le pisa la cola.
Estaban en esa línea los mar- quesado.- de Castellón, que fué de Ñápeles; el de San Miguel, cuyo origen fué en Sicilia; el de Feria y el de Fuente Her- mosa, salidos de Navarra; y el de vizconde de San Donas, que procedía de Flandes.
China rigularona, aunque medio comadrona y amiga de retrucar, a más, me quería celar a mí, que soy como ruda, pero la mosa era cruda, y una vez me solprendió con otra china que yo ya me la traiba apariando; yo bien me vido, silvando como culebra se vino, «Aura verés falso indino te enseñaré a ser ingrato», y ligera como gato me largó una puñalada, que cuasi la riñonada me sacó por el sobaco.
En caso de Bélgica, en un plazo de 25 años a partir de la entrada en vigor del presente Tratado, decidirá la creación de un profundo calado-Rin-Mosa navegable, en la región de Ruhrort, que Alemania estará obligada a construir, de conformidad con los planes que deben comunicarse a ella por el Gobierno belga, tras el acuerdo con la Comisión Central, para la parte de esta vía navegable situada en su territorio.
Del mismo modo, el derecho de tomar agua del Rin se concede a Bélgica para alimentar el canal Rin-Mosa navegable previsto a continuación.
Los valientes de luciente acero armados, los granaderos invictos, los belígeros caballos, los atronadores bronces y los caudillos bizarros, que las elevadas crestas de Mont-Cení y San Bernardo camino fácil hicieron, que las ondas humillaron del Vístula y del Danubio, del
Mosa, del Rhin y el Arno, no pueden la mansa cuesta trepar del collado manso de Bailén, ni al pobre arroyo del Herrumbrar hallar vado.
Ángel de Saavedra
En todas las facciones de las campañas siguientes dió las mismas pruebas de su valor y conducta militar, principalmente en el socorro de Mastrick, de Gueldres, sitio de Werthal, y paso del Mosa.
Acaso entonces nos dejase una hermosa memoria aquel capitán de bandoleros con aliento caballeresco, porque parecía nacido para ilustrar su nombre en las Indias saqueando ciudades, violando princesas y esclavizando emperadores.
No era extraño, pues, que un hombre de tantas prendas, rodeado del ambiente de la popularidad y poseedor de irresistibles seducciones, trajese loca a Pepeta (a) la Buena
Mosa, una vaca brava que por las mañanas revendía fruta en el mercado, y con su falda acorazada, pañuelo de pita, patillas en las sienes y puntas de bandolina en la frente, pasaba la vida a la puerta de su casa, tan dispuesta a arañarse con la primera vecina como a conmover toda la calle con alguno de sus escándalos de muchachota cerril.
Vicente Blasco Ibáñez
36 Y Ahaz engendró á Joadda; y Joadda engendró á Elemeth, y á Azmaveth, y á Zimri; y Zimri engendró á Mosa; 37 Y Mosa engendró á Bina, hijo del cual fué Rapha, hijo del cual fué Elasa, cuyo hijo fué Asel.
42 Ahaz engendró á Jara, y Jara engendró á Alemeth, Azmaveth, y Zimri: y Zimri engendró á Mosa; 43 Y Mosa engendró á Bina, cuyo hijo fué Rephaía, del que fué hijo Elasa, cuyo hijo fué Asel.