Un hombre cuya primera pasión era cortar un dedo, tiene como segunda la de asir un pedazo de carne con unas tenazas candentes; corta con tijeras aquel pedazo de carne, luego quema la herida.
Y si en nube de muerte le ha envuelto y empapado sus costados de inevitable ardid del traidor centauro, si se le ha inyectado el veneno, veneno que engendró la muerte, y crió centelleante dragón, ¿cómo va a lograr ver un día más que el presente, estando aprisionado por el espantable monstruo de la hidra, y si le desgarran ardiendo en sus carnes los aguijones de fuego candentes, preparados por los dolos de Neso el de la negra crin?
Cada vez que me despertaba la idea de que Uriah durmiera en la habitación de al lado me oprimía como una pesadilla y me hacía sentir sobre el corazón como un peso de plomo, como si tuviera de huésped al demonio. Las tenazas candentes también me venían a la memoria en mis sueños sin poder desecharlas.
Y en su cumbre más erguida Hefesto forja las candentes masas, Que un tiempo bajarán en ígneo río A devorar con ásperas mandíbulas Las opulentas sicilianas mieses.
Era por entonces el capitán un mancebo de veinticinco pascuas floridas, de marcial apostura, moreno de color y con bigotes a la turca. Había llegado al Perú seis años antes y cuando las rebeldías estaban
candentes.
Ricardo Palma
Los diarios venían palpitantes con una agitación política; una crisis de ésas que traen cambiado de decoración y en que se siente la voz del director de escena y se ve la maquinaria. De manera que la lectura de esos chispeantes y candentes editoriales, le había hecho alargar más que nunca la sobremesa.
De todos los problemas candentes que deben tratarse en esta Asamblea, uno de los que para nosotros tiene particular significación y cuya definición creemos debe hacerse en forma que no deje dudas a nadie, es el de la coexistencia pacífica entre Estados de diferentes regímenes económico-sociales.
Bajo el cielo y el aire
candentes, a la descubierta por el abra de espartillo, el hombre devuelve a casa con su hijo, sobre cuyos hombros, casi del alto de los suyos, lleva pasado su feliz brazo de padre.
Horacio Quiroga
Animará la virgen tierra la sangre de los finos brutos que da la pecuaria Inglaterra; irán cargados de tributos los pesados carros férreos que arrastran
candentes y humeantes los aulladores elefantes de locomotoras veloces; segarán las mieses las hoces de artefactos casi vivientes; habrá montañas de simientes; como en litúrgico aparato se herirán miles de testuces en las hecatombes bovinas; y junto al bullicio del hato, semejantes a ondas marinas irán las ondas de avestruces.
Rubén Darío
Sancionemos de una vez en la ley lo que ya felizmente ha sido consagrado en el hecho, estableciendo en forma definitiva la constitución civil de la familia chilena y propendamos con todas nuestras energías a alejar de las luchas candentes de la política las banderas o credos religiosos, cualesquiera que ellos sean, evitando que se mezclen en el terreno temporal cuestiones de orden meramente espiritual que son del fuero interno y cuyo violento choque no cuadra ya con las exigencias marcadas por las necesidades nacionales del momento histórico en que vivimos.
¡Al fin las vacaciones...! Unos irán a las playas y harán que gozan de los
candentes y benéficos, aunque maltratantes, rayos del sol.
Antonio Domínguez Hidalgo
No pude menos de sentir alguna preocupación al ver que se moría, lo mismo que su hermano, de meningitis fulminante. La madre se retorcía en el suelo; al quererla auxiliar, sus lágrimas
candentes abrasaban las manos donde caían.
Emilia Pardo Bazán