insano

(redireccionado de insanos)
También se encuentra en: Sinónimos.

insano, a

(Del lat. insanus.)
1. adj. Que es perjudicial para la salud el trabajo que tiene en la mina es bastante insano. insalubre, nocivo
2. Que ha perdido la razón. loco
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

insano, -na

 
adj. Loco, demente, furioso.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

insano, -na

(in'sano, -na)
abreviación
1. que es perjudicial para la salud un trabajo insano
2. que es considerado opuesto a la moral establecida llevar un estilo de vida insano
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Sinónimos

insano

, insana
adjetivo
2 demente loco furioso insensato
Se dice de aquel que ha perdido el juicio.
Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.

insano:

malsanodelicado, endeble, funesto, enfermizo,
Traducciones

insano

Insane

insano

insane

insano

مجنون

insano

Insane

insano

лудост

insano

שפוי

insano

Insane

insano

บ้า

insano

ADJ
1. (= loco) → insane, mad
2. (= malsano) → unhealthy
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
¿Será virtud el bendecirla insanos de tanta sierpe en medio, que los aires con la ponzoña de su aliento impuro corrompen, envenenan detestables?
-¡Ahí tienes, oh hombre, tu Madre clemente!- Mirando al Apóstol añade Jesús. Tal es el legado que alcanzan los mismos Que son de su muerte causantes insanos: Les da para el cielo derechos de hermanos...
Aunque una larga eternidad viviera, nunca el recuerdo en mí se borraría de ese día fatal: rayó la aurora, y murió la esperanza lisonjera que engendró mejoría engañadora: el que sueño tranquilo parecía era el último ya: ¡cuán vanamente, de rodillas en torno de tu lecho, tus cuatro hijos, de dolor insanos, con los nombres más dulces, a porfía, te estuvimos llamando todo un día!
Y ya de Sierra Morena humillan con fiero gozo la alta cerviz, y registran con desvanecidos ojos de Guadalquivir fecundo los encantados contornos, a que preparan insanos la esclavitud y el oprobio.
¿En los cielos también habrá tiranos, y lágrimas y sangre y amargura? ¿Habrá guerras allá y odios insanos? ¿O son razas que gozan de la herencia del no perdido Edén de la inocencia?
La rivalidad nunca es inocente: cómplice del odio, trae en su seno la envidia, negro fruto de un crimen. El hombre en quien está obrando esa flaqueza siente hervir su pensamiento en ideas locas, su corazón en afectos insanos.
Yo gimo y lloro; ni es falaz mi llanto. SEMICORO 2.º ¡Insanos campeones! La voz de los amigos fuera en vano; El mal os arrastraba, Y los paternos lares Quisisteis domeñar en lid y guerra.
El local elegido para la Escuela de Policía de la República fue el del antiguo “Hospicio de la Misericordia y Hospital de Insanos”, ubicado en la Avenida Sebastián Lorente Ibáñez Nº 769 (antes Avenida de los Incas) del tradicional barrio del Cercado, el cual se hallaba en estado ruinoso, decidiéndose que las obras de restauración y adaptación, las cuales ya habían principiado el 1 de abril de 1922, se realizen bajo la inspección personal del Teniente Coronel GCE Señor Pedro Pueyo España, Jefe de la Misión Española, transformándolo y dotándolo de todos los elementos necesarios para el más perfecto funcionamiento de este género de instituciones.
l Hospital Civil de la Misericordia, también conocido como Hospicio de Insanos o Manicomio del Cercado, fue un establecimiento manicomial que funcionó en Lima (Perú) entre los años 1859 y 1918.
Sin embargo, con el transcurso del tiempo el edificio del Hospital de la Misericordia (que era más conocido como Hospicio de Insanos o Manicomio del Cercado) resultó insuficiente para la creciente población que fue albergando.
Cuando surgieron rumores sobre la posibilidad de que España tuviera que ser rescatada, estos fueron descartados por el Presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, como "totalmente insanos e intolerables".
El médico Manuel Antonio Muñiz, sucesor de Ulloa, lamentó insistentemente las condiciones de hacinamiento en las que vivían los insanos, así como los malos tratos que recibían, exigiendo la construcción de un establecimiento más amplio.