de que en la mañana de ayer, a las seis y media, se avistaron humos que, reconocidos por el vapor Loa, resultaron ser del enemigo.
Natural era, pues, que nuestra actitud espantase a loa hombres de la burguesía, como espanta al criminal la voz de su conciencia.
Esponerlos, reuniendo mis observaciones en un solo cuerpo e indicar loa medios de remediarlos, son el objeto del ante trabajo, que no tiene otro fin que propender al perfeccionamiento de una lei tan importante.
Manuel Atienza hizo la cruz con los dedos, y la besó al llegar a lo de la firma; el secretario certificó con un movimiento de cabeza; el pregonero cumplimentó al alcalde por lo bien que había improvisado su discurso; Jacinto tocó otro redoble de tambor, y los vivas, los bailes y los himnos patrióticos dieron fin a aquella cómica
loa de una verdadera tragedia.
Pedro Antonio de Alarcón
Preguntan además algunos respecto de los manjares que allí podían tener los animales, que se sabe no se sustentan sino de carne, si además dei número determinado hubo allí alguno otros sin quebrantar el mandato, a loa cuales obligase a encerrar allí la necesidad de mantener a los otros, o, lo que es más verosímil si fuera de las carnes pudo haber algunos alimentos que conviniesen para todos; porque conocemos muchos animales que se sustentan de carne, que comen legumbres y frutas, y principalmente higos y castañas.
Para mí el espíritu, el alma de la lengua, está en su sintaxis y no'en su vocabulario, y hasta tengo por acción meritoria y digna de loa la que realizan los que en nuevas voces, siempre que no sean arbitrariamente formadas, contribuyen al enriquecimiento de aquél.
Artículo 2º: La República del Perú cede a la Republica de Chile, perpetua e incondicionalmente, el territorio de la provincia litoral de Tarapacá, cuyos límites son: por el norte, la quebrada y río de Camarones; por el sur, la quebrada y río de Loa; por el oriente, la República de Bolivia; y por el poniente el mar Pacífico.
En la convicción de que la Unión empeñaría combate con nuestro buque y en cumplimiento de la orden que por señales recibí del Cochrane, continué la caza, y a las doce, distando del enemigo diez mil metros y teniendo al vapor Loa por nuestro costado, le ordené aumentara su andar hasta llegar a dos mil metros del enemigo y le disparara con su cañón de caza, creyendo que con esta medida la Unión detuviera su andar y nos diera tiempo para atacarla.
La Unión, a pesar de cinco disparos que le hizo el Loa, continuó avante, sin responder con sus cañones. Llegada la tarde y convencido por la distancia de ocho millas que nos separaba de la Unión que era inútil continuar la caza, a las siete de la noche, estando a la altura de la desembocadura del río Loa, hice rumbo a este puerto, donde he fondeado a las nueve y media de la mañana de hoy.
En el río, esto es más evidente que en el hombre, pero no es más rápido el curso que se nos lleva también a nosotros, y por eso me maravillo de nuestra locura de estimar tanto y tanto esta cosa huidiza que es el cuerpo, y de temer que no nos morimos, siendo así que todo momento es loa muerte de nuestra condición anterior.
Entretanto las detonaciones del cañón empezaban a ser menos frecuentes, sucediendo a ellas una tempestad de aclamaciones, que se elevaba, extendiendose desde el Callao hasta las torres de Lima, a vista de la derrotada escuadra, que, mohína, maltrecha y acosada por los brutales adioses del Victoria, del Loa y del Tumbes se retiraba al fondeadero, que no debía abandonar sino para ir a ocultar su vergüenza en las lejanas aguas de Filipinas.
Consolidar y ampliar el poder popular supone vitalizar los partidos políticos, sobre loa base de hacer efectiva la unidad, para mantener un diálogo ideológico, polémico, crítico, pero con lealtad y no mirando la parcela partidaria, sino la gran responsabilidad común que enfrentamos.