Para demostrarle el caso que le hacía, pocos días después la junté con un viejo inválido de Citerea que se hacía dar más de mil latigazos en todas las partes del cuerpo indistintamente y, cuando estaba todo ensangrentado, la mujer debía mearse en su propia mano y frotarle con la orina todos los lugares más lastimados del cuerpo.
El comienzo de la película muestra un evento tomando lugar después de la mayoría de la historia; Ben Mearse entra a un refugio y ve a Callahan repartiendo alimentos.
¿Y esas interminables vueltas olímpicas en la cancha, en invierno y verano, a pata pelá', con colchones al hombro, a que sometías a unos niños de 7, 8, 10 ó 12 años como castigo por haber cometido el pecado de mearse en sus camas la noche anterior?
Creen que en cierta ocasión un campesino que pasó por allí, totalmente borracho y contrario a la creencia en La Virgencita Del Carrizo; se le ocurrió mearse encima de ella, y como castigo por su grave ofensa, desde ese momento ya no pudo retener la orina nunca más y tuvo que vivir así hasta su muerte.