Daniel, que ya no sonreía; Daniel, que no era ya el viejo débil y humilde, sino que, antes bien, respirando cólera de sus pequeños y redondos ojos, parecía animado del espíritu de la
venganza, rodeado de una multitud como él, ávida de saciar su sed de odio en uno de los enemigos de su religión, estaba allí y parecía multiplicarse dando órdenes a los unos, animando en el trabajo a los otros, disponiendo, en fin, con una horrible solicitud los aprestos necesarios para la consumación de la espantosa obra que había estado meditando días y días, mientras golpeaba impasible el yunque de su covacha de Toledo.
Gustavo Adolfo Bécquer
La reina de las abejas seguía zumbando en el aire y cantando la
venganza de las flores, y cantando al elfo de la rosa, y pregonando que detrás de la hoja más mínima hay alguien que puede descubrir la maldad y vengarla.
Hans Christian Andersen
Mucho ignoró César; disculpa tiene, pues se creía a sí era Bruto su hijo. Afirmó, tocándose el pecho, que aguardaría el fin de su cuerpo, siendo la ambición más impaciente que la venganza.
Por esto las impresiones revoltosas fueron en su ánimo forasteras e inducidas de Casio y de sus amigos, que, poniendo nombre de celo a su venganza, se la representaron decente y se la persuadieron por leal.
Yo llamo a estos papeles (no sé si acierto) veletas del pueblo, por quien se conoce adónde y de dónde corren el aborrecimiento y la venganza, lo que estudia y sabe el que los pone, por lo que oye decir a los que vieron puestos.
El odio, el rencor, la envidia, la
venganza, la ira, la codicia, el desprecio, los prejuicios, la mentira, la humillación, la injusticia, la miseria, la indignidad eran cenizas, escombros, ruinas...
Antonio Domínguez Hidalgo
Ten, pues, cuidado de que ahora mismo no la emprenda contra mí y se deje llevar de un arrebato de este género; procura que haga la paz conmigo o protégeme si quiere entregarse a alguna violencia, porque tengo miedo de su amor y de sus furores celosos. -No haya paz entre nosotros, dijo Alcibíades, pero dejaré la venganza para otra ocasión.
Persuadida Venezuela de que la España había sido completamente subyugada, como se creyó en las demás partes de América, dio aquél paso que mucho antes pudo igualmente haber dado autorizada con el ejemplo de las provincias de España a quienes estaban declaradas igual en derechos y representación política. Tal fue el generoso espíritu que animó la primera revolución de América, sin sangre, sin odios, sin venganza”.
Un hombre de edad madura diluye en un cigarrillo su paternidad ofendida. Alguien, en otro lugar, disfruta de una especie de
venganza...
Antonio Domínguez Hidalgo
Texto Los apasionados de Julio César, que discurrían con la venganza de su muerte, dijeron que Junio Bruto no dejó hijo alguno, y que Marco Bruto decendía de un despensero de Junio.
No es ya que la perfidia no reprende Grifón de aquella inicua más que bella; ni que venganza contra aquel no emprende del que adulterio cometió con ella, sino que grande la victoria entiende de que ella no prosiga la querella; y como su cuñado verdadero celebra y agasaja al caballero.
- Es bonita, sí, aunque a mí me agradan más las de aventuras. Como ésa que pasan a las siete de la noche: La
Venganza del Hijo del Hijo del Hijo de Nadie.
Antonio Domínguez Hidalgo