Pero, Frosina, hay todavía una cosa que me inquieta. La niña es joven, como tú ves, y los jó- yenes de ordinario no aman más que a sus semejantes, no buscan sino su compañía.
Lo podemos entender mejor con un ejemplo: Firmando un préstamo de 150 000 euros en un momento en que el euro vale 162,3 yenes; el capital será de 24 345 000 yenes.
Si después de firmar, baja la cotización del euro a 152,3 yenes y tuviera que liquidarse la deuda, se necesitarían 159 849, es decir se habría incrementado la deuda en 9849 euros y si hubiera sido al contrario, es decir el euro sube el tipo de cambio hasta 172,3 yenes, la deuda se habría reducido hasta 141 294, o, lo que es lo mismo, se tendría un ahorro de 8705 euros sin haber hecho amortizaciones.
Curioso por saber qué había detrás de ella, terminó inventando varias historias al respecto; una de las cuales le sirvió de inspiración para crear la casa de baños que aparece en la película. La producción de la película comenzó en el 2000, con un presupuesto de 1,5 mil millones de yenes —15 millones de USD—.
Por ejemplo, un artículo en un escaparate puede costar 2万5000 yenes (25.000), y la fortuna de un magnate puede ser de 4億3200万 dólares (432 millones).
Con un presupuesto de 1500 millones de yenes —15 millones de dólares estadounidenses—, la producción de El viaje de Chihiro comenzó en el año 2000.
La mayor parte de los títulos estaban emitidos en dólares (72 %) y euros (18 %), aunque también había papeles en pesos argentinos, libras esterlinas, francos suizos, yenes japoneses y en monedas más exóticas como las coronas danesas y suecas, el dólar canadiense y el dinar kuwaití.
Por otra parte, al poder escucharla en la radio o ver los vídeos de sus autores, se logra la relación que se pretende: recordar la serie de anime. Hay que mencionar también que estos dos mercados en Japón mueven millones de yenes al año.
Con una recaudación mayor a los 30 mil millones de yenes —229 millones USD—, se convirtió en la película más taquillera en la historia del cine japonés; mientras que a nivel mundial recaudó más de 264 millones USD.
Según la propuesta presentada por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, los acreedores privados podrían escoger entre tres bonos: un Discount (con una reducción del valor nominal), bonos Par (con mayores plazos de vencimiento y sin reducción o con una pequeña reducción de su valor de capital), y bonos C (que requerirían un aporte de fondos). Los nuevos títulos se podrían consolidar en dólares, euros, yenes o pesos indexados.
Por el monto y la cantidad de títulos involucrados (152 bonos distintos emitidos originalmente en dólares, euros, yenes, francos suizos, libras esterlinas y pesos argentinos), se consideraba que esta era la operación más importante de la historia financiera mundial.
El enorme éxito de la serie y su posterior edición en DVD propiciaron su continuidad en una segunda temporada (2nd GIG), publicada en 2004, que incluso supera en calidad tanto técnica como argumental a su predecesora. En la primavera de 2004 se estrenó Ghost in the Shell II: Innocence, con un presupuesto de 2500 millones de yenes.