Desde el minuto 1 se prepara para pegarte una puñalada, pero llegas a la mitad de la película y son 100 puñaladas bien profundas
Es un viaje de ida hacia la nostalgia bastante bonito y fácil de seguir, la música es perfecta y es muy bonito el mensaje que da sobre el arte, la pintura y la escritura
No hay mañana ni pasado para el eterno que somos