Lo que habrá sido robbie williams en su peak que logró que un poco me hotee un mono.
Salí del cine con la sensación de que ese tipo que me mostraron no hubiese querido ser representado por ningun actor y, como espectadora, no se si me hubiese entregado un robbie tan puro. Fueron más allá, arriesgaron y acertaron.
Todos los números musicales son excelentes con la escena final como el punto más alto, imposible no emocionarse.